Escuela de Artes Cátedra: Apreciación Musical I Profesor: Hugo José Quintana Realizado por: Br. Daniela García Colina C.I. N° 26.621.174
CONCIERTO DE LA AGRUPACION “ENSAMBLE HEREDEROS”, SOBRE LA
MUSICA TRADICIONAL VENEZOLANA, EN HOMENAJE AL DIA DEL MÚSICO.
El viernes 22 de noviembre, día en el cual se celebra en todo el mundo, el día del
músico, tuvimos el placer de presenciar un concierto ofrecido por la agrupación musical “Ensamble Herederos”. Este grupo entonó varias piezas del folklore venezolano que nos permitieron trasladarnos a las llanuras venezolanas. Una vez culminada la parte musical, los integrantes del grupo procedieron a dar una breve explicación de la sede del Núcleo Junín, lugar donde el conjunto funciona, de sus vivencias desde que son parte del grupo y de los instrumentos que cada quien ejecuta. Particularmente, me llamó mucho la atención la explicación de Alfredo Infante, el joven encargado de tocar las maracas, quien a pesar de mostrarse un tanto nervioso, supo despertar el interés por este antiguo instrumento. En un lenguaje sencillo y coloquial nos expresó que las maracas se construyen con el fruto seco del totumo, al cual se le introducen semillas secas, generalmente de capachos o con unas más pequeñas, conocidas con el nombre de “espuma de sapo”, que son las que permiten obtener un buen sonido al ser agitadas.- El maraquero, Alfredo Infante hizo hincapié en que las maracas parecen un instrumento muy sencillo de ejecutar, pero que en realidad requiere una coordinación independiente de ambas manos, lo que en sí constituye un arte. También nos dijo que quien toca las maracas, nunca puede estar sentado mientras las ejecuta, ya que debe mantenerse de pie, sosteniendo una en cada mano y sacudiéndolas con movimientos y giros de la muñeca, pues con una maraca se marca el ritmo y con la otra el compás. A medida que se va dominando la técnica, quien la toca se convierte en un experto, logrando muchas variaciones rítmicas y diversidad de sonidos, simplemente con el movimiento y la velocidad con que haga girar las semillas en el interior de las taparas. De lo anterior se puede apreciar, que las maracas son un instrumento muy útil, por cuanto permiten acompañar diversos ritmos musicales, tales como: joropo, merengue, guaracha, bolero, salsa, rumba, cumbia, bachata, etc. Las maracas están muy ligadas con las faenas que realiza el llanero cada día. Así desde muy temprano se levanta a ordeñar las vacas y el mismo movimiento que lleva el llanero al apretar las ubres del animal es imitado por el maraquero al levantar las manos y bajar una después de la otra, como si apretase las ubres al bajar los capachos. Si la explicación de este joven cautivó mi atención, también lo hizo la interpretación de los temas llaneros, especialmente la de “El Becerrito”, conocida popularmente como “La Vaca Mariposa”, pues esta mágica pieza, compuesta por el gran maestro Simón Díaz, nos permite ver, de manera simbólica, la preocupación de una madre por su hijo recién nacido, de la suerte que el hijo podrá tener y de las atenciones que le van a prodigar todos los que acuden a conocerle. No en vano, el Maestro Simón, se inspiró en el nacimiento del creador de este mundo, nuestro Señor Jesucristo, para componer tan hermosa canción. El concierto culminó con la ejecución de la pieza “Venezuela”, compuesta por Pablo Herrero y José Luis Armenteros, canción ésta, que permitió a la concurrencia emocionarse al máximo y soltar lagrimas al entonarla. Sentimiento al cual me uní, pues esta canción me hace sentirme orgullosa de ser venezolana, de haber nacido en esta tierra donde tenemos tantas riquezas y diversidad de paisajes. Para finalizar, considero muy apropiado el hecho que estos jóvenes hayan decidido conformar esta Agrupación, con la intención de dar a conocer las tradiciones de nuestro país. Igualmente me parece acertado realizar estos conciertos para homenajear a nuestros músicos, ya que si bien es cierto que permite reconocer el trabajo realizado por ellos, no es menos cierto que da a conocer una parte muy importante de nuestra cultura y a identificarnos con nuestras raíces.