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Instituto Superior de Formación Docente “Clelia Fanny Castagnino”

Anexo Etruria

Carrera:

Profesorado de Educación Primaria

Asignatura:

Lengua y su Didáctica

Profesora:

Vanina Taricco

Alumna:

Giselle Ada Rodríguez

Fecha de entrega:

Martes 19 de noviembre 2019


La adquisición del lenguaje es un largo viaje que empieza del fluido mundo del útero y
continúa través de la infancia, y la adolescencia e, incluso, después. Durante este largo
periodo de adquisición, el aprendiz se enfrenta a un extenso conjunto de desafíos. Desde
los torpes intentos del bebé para hacer que el sistema articulatorio de su boca, garganta
y laringe, produzcan sonidos específicos de su lengua materna, hasta la complejidad
muy posteriores de la producción y comprensión de largos narraciones, las capacidades
lingüísticas del niño sufran numerosos cambios.

Las modernas técnicas de investigación nos han permitido descubrir las capacidades,
hasta ahora insospechadas, de segmentación del habla que tiene el bebé.

El campo de la psicolingüística se creó como un terreno de encuentro de la psicología


(comprensión, producción, y recuerdo del lenguaje) y la lingüística (analiza la estructura
del lenguaje).

A raíz de esto nos podemos formular la siguiente pregunta ¿El neonato viene al mundo
predispuesto a la adquisición del lenguaje a consecuencia de nuestra historia evolutiva?

Como respuesta a varios podemos decir que ninguna teoría ya que tanto la naturaleza
como la educación desempeñan un papel en el aprendizaje.

Algunas teorías tratan de explicar la crisis entre la lengua materna y otros centran sus
estudios en la adquisición de una segunda lengua.

Entre las principales teorías sobre la adquisición del lenguaje destacan los modelos
proporcionados por Chomsky, Piaget, Vygotsky y Bruner.

La teoría de Chomsky hace hincapié fundamentalmente en la idea de que el hombre


tiene una tendencia natural e innata.

El enfoque cognitivo de Piaget hace referencia a que el niño es un constructor activo de


su conocimiento y de lenguaje; como así también de la función simbólica y
representativa; desarrollo cognitivo, se aplican sin más a las entradas lingüística una vez
establecidas.

El aporte que hace Vygotsky, es que el niño es un ser social desde su nacimiento y que
de la sociedad tomar el lenguaje.
Y por último el enfoque pragmático de Bruner, lo más importante es que el niño
aprende a usar el lenguaje para comunicarse en el contexto de la solución de problemas.
Aquí estaría en juego la presencia del habla infantil, la forma de la comunicación que
tienen los padres con sus hijos. Esta forma de comunicación actúa de guía para el niño y
le permite captar la estructura y los principios básicos del lenguaje.

Con una idea Clara podemos decir que la lengua es un sistema que permite el cambio
dinámico y la flexibilidad. Es útil para la vida humana, como poderoso vehículo de
interacción social y como herramienta creativa para representar experiencias y
sentimientos reales hipotéticos. Las prácticas de oralidad, lectura y escritura son
actividades histórico-culturales, una herencia cultural que incluye no sólo las conductas
lingüísticas sino también los rituales, los usos y las costumbres relacionados con esas
prácticas. Son actividades sociales. Diferentes grupos sociales le dan diferente valor al
uso del lenguaje (factor de identidad), son contenidos: se aprenden y se enseñan.

Desde la concepción del lenguaje como matriz constitutiva de la identidad individual y


social y como actividad humana, mediadora de todas las demás una serie de saberes y
prácticas, partir de la cuales en la Educación Primaria y dando continuidad a la
trayectoria iniciada en el Jardín de Infantes- la escuela y los maestros asumen el
compromiso de fortalecer el proceso de formación de los niños como sujetos de
lenguaje.

A través del lenguaje que se configura el universo simbólico y el cultural de cada sujeto
en interacción con otros permite trascender su concepción como mero instrumento de
comunicación y abrir la perspectiva lingüística hace una dimensión sociocultural. De
este modo, el énfasis se desplaza desde un único proceso según el cual los sujetos a
partir de un supuesto código compartido intercambia mensajes hacia la diversidad de
procesos de construcción de significados y sentidos que tienen lugar en los diversos
contextos y escenarios en que se suscitan las interacciones entre sujetos y a través de los
cuales ellos en vinculan a la cultura y se apropian y sus saberes y sus prácticas.

Las prácticas del lenguaje, entendidas como forma de relación social que se realizan a
través del lenguaje lo cual supone una nueva mirada sobre qué es lo que en relación con
el lenguaje se aprende y se enseña en el nivel y sobre cómo se le enseña. Se trata de un
enfoque según el cual los aprendizajes que se promueven no se reducen al dominio de
los aspectos sistemáticos de la lengua, ni el conocimiento de los textos sus
características y tipologías el giro consiste en proponer como contenidos y aprendizajes
y enseñanzas las particularidades de las prácticas sociales de oralidad habla Y escucha
de lectura y escritura, los quehaceres del hablante, del interlocutor activo y
participativo, del lector y del escritor, así como las actitudes y valores inertes a dichas
prácticas.

Hablar, escuchar, leer y escribir, entendidos como acciones socio- semi- comunicativas,
es decir, productoras y constructoras de sentidos personales, sociales y culturales (y no
solamente como habilidades lingüísticas y cognitivas) no se aprenden por simple
inmersión en situaciones de comunicación, sino a través de la participación asidua y
sistemática en diversas experiencias de oralidad, lectura y escritura situadas con sentido
y con propósitos reales.

Hablar de participación supone la necesidad de la experiencia individual y colectiva,


esto implica, para el maestro, de cuestionar una concepción del hablar, el escuchar, el
escribir y a leer como habilidad homogéneas; que cada sujeto desarrolla de la misma
manera y según los mismos ritmos.

La lengua es el instrumento simbólico mediante el cual, como usuarios, modificamos


nuestro entorno para acceder a una visión particular del mismo, posibilita además, la
práctica lingüística, e incluso es una herramienta que permite la estructuración del
pensamiento, y la reflexión sobre sí misma para adquirirlo de manera más efectiva.

Es importante tener en cuenta en la enseñanza de la lengua que leer es comprender. No


se debe hablar de lectura de textos, sino de comprensión de textos mediante destrezas
específicas que se deben desarrollar.

Puede afirmarse que el gran propósito educativo de la enseñanza de la lectura y la


escritura en el curso de la educación obligatoria es el de incorporar a los chicos a la
comunidad de lectores y escritores: es el de formar a los alumnos como ciudadanos de
la cultura escrita, cultura escrita. Si este es el propósito, entonces está claro que el objeto
de enseñanza debe definirse tomando como referencia fundamental las prácticas
sociales de lectura y escritura” (Lerner, 2001, p. 85).
BIBLIOGRAFIA:

 Diseño curricular de Educación Primaria 2011-2015. Lenguaje y Literatura.


Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba. Secretaría de Educación.

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