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KEIKO FUJIMORI CERRÓ SU

CAMPAÑA PRESIDENCIAL CON


NUEVOS ALIADOS
Un cierre de campaña con sorpresas. La candidata de Fuerza Popular, Keiko
Fujimori, encabezó su último mitin de la carrera a la Presidencia este jueves en
Villa El Salvador presentando a líderes políticos que la apoyarán en el último
tramo.

Keiko Fujimori anunció a Carmen Omonte, exministra de la Mujer del presente


gobierno y congresista, como integrante de su equipo. Omonte, quien renunció
a Perú Posible a mediado de abril, ya había manifestado su apoyo a la lideresa
fujimorista semanas atrás, pero recién hoy Fujimori reconoce públicamente su
respaldo.

Francisco Diez Canseco, excandidato presidencial que no pasó la primera


vuelta, también subió al escenario como integrante naranja. Lo mismo hicieron
el secretario general del Partido Popular Cristiano (PPC), Rafael Yamashiro, y
el militante de la misma organización Brandon Moisés.

REAPARECIÓ CHLIMPER
Bajo una noche de garúa intensa, integrantes fujimoristas que habían
permanecido en silencio en los últimos días reaparecieron bailando junto a
Fujimori Higuchi en el escenario levantado para la ocasión.

Uno de ellos fue José Chlimper, el cuestionado secretario general de Fuerza


Popular involucrado en un caso de edición de audios para desacreditar una
investigación de la DEA contra el congresista Joaquín Ramírez. A su lado
estuvo la legisladora electa Yeni Vilcatoma, quien sentada en una silla de
ruedas desmintió los rumores de su alejamiento del partido.

Los congresistas Kenji Fujimori, Cecilia Chacón y Héctor Becerril, frecuentes


escuderos de la exprimera dama que evitaban hablar con la prensa en estos
días, aparecieron sobre el estrado. Susana Higuchi, madre de Keiko y Kenji
quien se sostenía de un andador para caminar, acompañó a sus hijos en la
celebración.
ÚLTIMO DISCURSO
Ante miles de simpatizantes que llegaron al frontis de la Municipalidad de Villa
El Salvador, Keiko Fujimori reiteró su propuesta de enviar a los delincuentes
más peligrosos a cárceles que construirá en su eventual gobierno a más de 4
mil metros de altura.

Prometió invertir en agricultura y en repotenciar a las pequeñas y medianas


empresas. Asimismo, Fujimori invocó a votar por sus propuestas.

“Vayamos a votar sin miedo, con fe y esperanza para nuestro país. Votemos
por los comedores populares, por los programas sociales, por las rondas
campesinas, por los comités autodefensa, votemos por un mejor futuro”,
sentenció la candidata.

Editorial: Mala leche


Keiko Fujimori no muestra remordimiento al

lanzar promesas que no podrá cumplir.

A pocos días de la segunda vuelta, se ha convertido en prácticamente natural

la intensificación de la contienda hasta un grado cercano a la ebullición. Tan

natural que hasta los propios candidatos y sus adláteres han minimizado el

nivel de las pullas y ataques que se han dirigido de uno y otro lado y ofrecido

que, a partir del 6 de junio, todos pasarían la página y tendrían que ponerse a

trabajar conjuntamente en favor del país. Una especie de borrón y cuenta

nueva.

Hay una cuenta, sin embargo, que no desaparecerá tan fácilmente y, por el

contrario, empezará a acumular intereses desde el 28 de julio. Se trata de


aquel balance que llevan los destinatarios de las seductoras promesas

electorales que se hicieron en campaña.

Y en la lista de recientes acreedores aparecerán los ganaderos, luego de que

el último martes en Huacho, la candidata Keiko Fujimori mostrara su

preocupación por los bajos ingresos que perciben y prometiera una “regulación

justa que permita que el precio de la leche sea el adecuado”. Pese a los

gimnásticos esfuerzos de su vocero económico Elmer Cuba por interpretar

tales declaraciones de forma tal que no parezca un llamado a la regulación de

precios, a oídos del buen entendedor y, sobre todo, de los propios ganaderos a

quienes se dirigió la lideresa de Fuerza Popular (FP), es evidente que el

ofrecimiento de la señora Fujimori consistía en un control de precios que les

asegurara un mejor precio de venta por sus productos lácteos y,

consecuentemente, mayores ingresos.

El control estatal de precios, no obstante, no solo es una pésima decisión que

genera escasez, acaparamiento y mercados negros, como pueden atestiguar

nuestros vecinos en Venezuela y nuestra propia experiencia durante las

décadas de los setenta y ochenta; sino que precisamente, a raíz de este

penoso aprendizaje, es que se convirtió en una práctica contraria al régimen de

libertad de precios consagrado en la Constitución Política de 1993, y así ha

sido interpretado en más de una ocasión por el Tribunal Constitucional.


Pero ello no debe resultar sorprendente para cualquier persona que intente

gobernar el país al amparo de la Constitución, y mucho menos para la heredera

política del gobierno que promovió este nuevo régimen constitucional, y quien

lo ha defendido y catalogado como responsable de “gran parte del crecimiento

económico del país”. Lo que solo puede llevarnos a la conclusión de que se

trata de una promesa que la señora Fujimori sabe que no podrá cumplir.

Y en este aspecto, la última propuesta de la candidata de FP se diferencia de

otros planteamientos populistas que ha lanzado durante la campaña. No se

trata, por ejemplo, de cheques de dudoso fondo como ofrecer pensiones de

jubilación especiales para taxistas o duplicar sueldos a maestros, sin identificar

las partidas que solventarían estos nuevos gastos ni su sostenibilidad en el

tiempo. Tampoco es semejante a medidas que no han funcionado

anteriormente, como la declaración de estados de emergencia o el retorno al

sistema de 24x24, que flaco favor harían a la lucha contra la delincuencia. Ni

siquiera se trata de la creación de ilusiones con poco sustento, como el

compromiso firmado con mineros informales a quienes por más que se les

garantice la derogación de normas, no pasarán con ello al lado de la legalidad

pues aún continuarán ocupando terrenos sin los títulos que los legitimen.
El ánimo de atraer bolsones de votos puede estar en la raíz de todos estos

ofrecimientos populistas. La salvedad se encuentra en que, en los casos

comentados en el párrafo precedente, la negligente ignorancia podría servir

como eventual –aunque no condonable– excusa. En el caso del control de

precios para los ganaderos, sin embargo, no existe otra explicación para la

señora Fujimori que el dolo.

¿Castañeda violó ley electoral


por reunión con Keiko Fujimori?
Alcalde de Lima se manifestó a favor de candidata de Fuerza Popular.
Podría ser investigado y multado por JEE Lima Este 3

Expresar en público su apoyo a la candidata presidencial de Fuerza Popular,

Keiko Fujimori, puede costarle al alcalde de Lima, Luis Castañeda, un proceso

administrativo por violar el principio de neutralidad electoral. Por esta infracción

el líder de Solidaridad Nacional puede ser multado con hasta S/395 mil (100

UIT).

Tras una reunión con Keiko Fujimori, Castañeda Lossio sostuvo que "hay

coincidencias" y que las autoridades deben trabajar de la mano para solucionar

los problemas que demanda la ciudadanía. "El Perú no está para rencores ni

odies, es un tiempo de reconciliación [...] Es tiempo de unirnos y juntarnos


porque los problemas del Perú están ahí y debemos unirnos para resolverlos,

por eso estamos acá", afirmó.

Por su parte, la candidata de Fuerza Popular señaló: "agradezco al alcalde por

esta oportunidad porque vamos a ser gobierno como esperamos".


De inmediato, algunos regidores de la Municipalidad de Lima cuestionaron que el alcalde
no haya solicitado licencia para que se ausente de sus funciones.

"El alcalde Castañeda respalda a Fujimori en horario laboral", indicó el concejal por


Diálogo Vecinal Hernán Núñez a través de su cuenta en Twitter. Por su parte, Juan
Marticorena, regidor del APRA, señaló que la última licencia a favor del alcalde fue
concedida en sesión de concejo el pasado 28 de abril, por un periodo de 15 días.

Al respecto, la teniente alcaldesa Patricia Juárez informó que Castañeda le encargó la


alcaldía entre las 9 a.m. y 4 p.m. de hoy, a través de una resolución emitida el miércoles 1
de junio. Este permiso era ignorado por los regidores metropolitanos.

Al margen de licencias, el abogado experto en tema municipales Julio César Castiglioni


considera que el Luis Castañeda atentó contra el principio de neutralidad electoral y
corresponde al Jurado Electoral Especial (JEE) Lima Este 3 abrir un proceso sancionador
en su contra.

"Si estaba con licencia no deja de ser un alcalde y, en consecuencia, no puede hacer
proselitismo ni declarar a favor de una candidatura. El principio de neutralidad alcanza a
todos los funcionarios públicos desde el momento en que el Presidente de la República
convoca a elecciones", explicó Castiglioni.

Digo, es un decir, por Patricia del


Río
“Si gana Keiko, el fujimorismo tendrá la oportunidad de hacer las cosas
distintas… pero nosotros también”.
De ambos candidatos que se disputan este domingo la segunda vuelta, es Keiko Fujimori
la que más resistencia genera. Y por resistencia no me refiero al antivoto, que ambos
tienen en altos porcentajes, sino al hecho de que aquellos que no votan por Keiko (y que
no necesariamente lo hacen por PPK) consideran que la de ella no es una apuesta
democrática, que un gobierno de Fuerza Popular es una vuelta inaceptable al pasado, que
la presencia de la hija de Alberto Fujimori en Palacio de Gobierno es una ofensa para un
país que vio cómo sus autoridades judiciales, militares, sus congresistas, periodistas y
empresarios se sentaban en la salita del SIN a recibir cerros de dinero, a cambio de
volverse cómplices del abuso de poder, del robo, de la mentira, de la prepotencia.

Y sí pues, eso es lo que sienten muchos peruanos. Tal vez no sean la mayoría, pero no
son pocos, y si sale elegida Keiko Fujimori, digo, es un decir, ellos estarán ahí con su
memoria, con su desconfianza y con su miedo. Porque, y tal vez esto es lo que le falta
entender al “nuevo” fujimorismo, más que odio, en esos jóvenes y adultos que inundaron
las calles rechazando la candidatura de Keiko Fujimori, hay temor. Está el terror de vivir,
nuevamente, en un país en el que no existen, en el que a nadie le importa lo que piensen,
en el que su voz será silenciada usando todos los mecanismos que el poder y el dinero
permitan.

Porque no podemos negar que al final de los años 90 si no eras fujimorista, tu protesta no
salía en las noticias, tu grito de cólera no traspasaba ningún muro, tu denuncia contra el
abuso no era acogida por ningún juez, no era escuchada en el Congreso, no había
Tribunal Constitucional que te defendiera. El pasado está ahí con todos sus hechos y sus
fantasmas, y si bien Alberto Fujimori no es el candidato, Keiko estuvo sentada a la diestra
de su padre, mientras miles de chicos que hoy no la quieren en Palacio eran perseguidos,
asfixiados con bombas lacrimógenas, acosados por el SIN.

Por eso, si este domingo sale elegida Keiko Fujimori, digo, es un decir, a ella le toca
gobernar respetando la diferencia, escuchando al que no la quiere, manteniendo la
independencia de poderes. Y también les toca a los demás actores de la sociedad, como
el Poder Judicial, las Fuerzas Armadas, el Congreso de la República, los medios de
comunicación, las universidades, los ciudadanos, jóvenes, hombres y mujeres del Perú,
hacer su trabajo, poner los límites, establecer los balances.

Porque si este domingo gana Keiko, digo, es un decir, el fujimorismo tendrá la oportunidad
de hacer las cosas distintas… pero nosotros también.

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