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CaRouina Cuesta Discutir sentidos La lectura literaria en la escuela orcal Epi aattem Permein ewes a Isenia0 ssrs9p015-1 Isen-s3 97-967599-0197 Libros sl zor Prinz n dargersing echo ol dopsto qu preven ley 11.728 ara sugerencias 9 comentarios sare del conteniso St Distr sentdes eseoanos Infoeteoreal com ar uisiero dedicar y agradecer, a la vee. Amis aude odo y Celi, poe wepalaroes cad rane les ios de Rabin Hoey ilk, A is adres, Edods¢ Isabel pr su pertatome yi, ets, haben eds "untae os bs pr is dl Cetin aio de Ame ‘Latina A mis hemos Galil, Ving Tn Ign, pcs aposo. A Gattis por sucha dara nts Hock ‘es easstes de Lt Atos dela Naa. A Winn. pr ca Pari conmi tess opocinlats sane ini A Sn, pr stun y pein ces primers PC ‘A Alejana“ineci mangas compute de we al rofsieado, cn quis open aoe {A Gustavo erin, por undarme su fae en lena saccade enguny I irra. ¥ por eee desde a vnc cam abe. Sergio Fron y Pasa ein, Portes dicidasones en os cles § ta day "al bao. A Tos esrb, rails po amistad. {AE Amado y Bois Biv, or ore aaj y sempre lene ‘A Somago Sues Vitis Mane, Ella Ge y Gi li Swiez por peetinne war ws repins A los cles slums da Lice en Ensotar de a Vena tn Lutron apie cn ln eaefane, A AN Rap y 1 Maria ngs ved, pr cin, gnc j compre Fn capil dion este oy spraisrca.a mis queries Pov, compere a via yg sano 8 Ae ro, ess jy nena debi inotce 1.A modo de introduce: eaturay los etree dio de a comprensn letra y del placer de la ecturs 2. Primer acercamiento al ctr come prctica soiocuir ‘fos modos de er iteratura ene aula 21. Cambiar as preguna sobre os stores yl trata, 22 Quins son musts ltrs en ons de os pli ‘ons yo edscionismos 2:8, Un cso: el erin de compres let 24 Ont cas: as averse del planer de a tr, 2 Seaundo acereamiento: Ia ecru como prictce sacor calla e hse, 5:1 Los connie is med ert 5.2. Conocimientsesclars continent cuss 30 ecimizaes taro olor mon deer srt 33. Los mode ery acne de puto "re cst” rat, "UO eso: Martin leroy fos mos de es a stem 4 sods de tery ensenanzn dela Mterstaras ile qu se 11 Los mos de fs como forma depts en a 2» a ° ss 1 1% "7 oy 42. imo aso: moos de er Menara y onions 4s apropneio del ccs o '43 Enea icra dene ler tod oie herr ‘nue pitin dl comin nea to ibograti, 106 1. A mono ve rwrropucci6N: [UA LITERATURA Y LOS LECTORES “EN EL MEDIO” DDE LA COMPRENSION LECTORA Y DEL PLACER DE LA LECTURA Encararun bro para profesoes de literatura sobre os pro blemas que hacen a la relacién letura, literatura y ense fianza es por demas complicado, :Qué ex aquello que peda resutares novedoso sobre esta relaciin para que se ‘comvertaen un apste a su labor eotidiana? ;Qué es Io que ‘ain puede no estar dicho sobre la lectuea en la escuela y en particular, sobre la Tectura de textos literatios? ¢Hay algo mas que sefialar a todo lo que los profesotes ya sabe mos acerea de lo vinculs, en principio, pace amoniosos de nestzosalumnos con literatura? ‘Las preguntas segurameate son innumerables y no se fagotan en Jas anteriores. Pues, lo que sin lugar a dudes debe ocurtr esque los profesores de iteatura necesitemos, ‘compartir dudase inerrogante, que avancen sobre a I6gi- ‘cade “lo que ya esti comprobado” acerca de la lect. Y uilizo tan solo a “lectura” para comenzar a desentrafar cesta “Iopica” ~pues en las escuelas, en definitiva, exsten ‘concepciones sobre Ia letura apoyadas en genealizacio= res que, muchas veces, abonan ms a eonfusin que & a lara, Sabemos, gracias Jos limos documentos ei rriculares, varios manuaes y la mayoria de los cursos de ‘apateitaein, que no todo texto demancl el mista tip ie erciioletor. Basta con prestar algun alent Ho i teriales cuticulares yl dideticos que se ponen a disposi- cig de los profesores en las escuclas para comprobar este hecho, Pero si nos distanciamos por un momento de estas ‘orientaciones para los docentes, podremos observar que en cellos subyacen algunas concepciones de la lectura que se solidarizan para definisa Por wn lado, los profesores dehemos eumplir con los objetivos de Ia “compreasién lectora. Ast llamaré al con: junto de consideraciones en torna a la Jeera que, en el fimbito escolar, definen a esta préetica como un despliegue de “procedimientos", “procesos” que los alumnos deben efectuar la hora de enfrentarse @un texto, No seri éste el lugar donde explicaré cules son los origenes teéricos de esta concepeidn sobre la Jeeta! sino que me centraré en Ja manera en que se ha naturalizado entre los profesores, los directivos, los alumnos, los padres de los alumnos, opinin piblica en general. Y digo “Ia opinién psblica pues reiteradas veces asstimos a la siguiente afrmacién {ato en los medios de comunicacién como en una charla de café: “Los chicos no compeenden lo que leen, ése es el problema”, Esta certeza esti en nosotros y en los profeso- res de las otras reas tambign, yas, 1os docentes de lengua ¥ literatura debemos hacemos cargo de hallar las solucio: hes a este problema, Pero, mo: “Si no comprenden una crénica periodistica, los alumnos no pueden comprender ‘un euento”,eavilamos ala hora de eleir textos y de orga nizar los contenidos a ensefat. En esta tarea cotdiana, la de planificar nuesias clases, tratamos de salir atosos de "Ps ar seo ems, vr Cu, Hc com de na ‘usa ods scr Kt ae al Coun, 1, Bas ‘Nee ico pnt e208 esa disyuntva intentando “trampearla” de alguna manera, apostando a que podremas ensefla ler de forma com- prensiva tambiga "con" fos teos hte {De dénde surgen esis ertezas?, qb bibliogralia de consumo en las escuela ha sentenciado estas “leyes” que, en tanto tales, no podrian ser diseuidas?: Algunos profeso- res pensarin que éta no es la tiniea I6gica, concepeisn, desc la que se explica la Tecturaen lx eseuela,y que I i ratura en el marco de esta prctiea-es entendida desde su partcularidad. Es decir, como textos que suponen un tipo de lectura en especial porgue estin construidas de una manera «special. "Los alumnos deben conocer el placer que les bria- {dan lo textos literarios", decimos muchas veces para reeu pera, de alguna manera, fo que sabemos qu es dstintivo de Ja literaura, Esta 16icay, ahora sf, concepeién dela leets- quo no tend origenes teGricos claros emergis como wna respuesta a la ensefaza dela literatura constefda en a Historia, para fines de los aos “80, y fue eapitalizada por los estuios sobre la comprensién letora, para caracterizar Ia lectra de textos Iterarios. En consecuencia, decimos, ‘eda lector debe proponerse certs “objetivos” a a hora de leer determinado tipo de texto: de un texto informative hay ‘que obtener informaciny Tos datos relevantes que hacen & su tema, de un ext iteraio debemos obtener placer’ Pero ee Bambi. Cue C."Lnga y Wer Campo de iit ‘Span yas cnn ut, Goma mp). petit Reon y pone pra io onstonaBtente Ne iy DSA p57" Cae Ae sn Soe stam senda cacao on Seedy conic a rove dees tj de seg ts cea el Si! Sets sari de lea, Barco Urs de sy Ga 20H seins, 6 cia cv ‘cuando se conversa con los profesores acerca del placer de la lectura, esta concepeidn parece aludir a interogantes :mds profundos que hallar una clasificacién para explicar Jos “propositos” especificos que la literatura esté deman- ddando a a hora de ser led, En los alos ‘80, el eclamo que abogaba por recuperar elplacer dela leetura, en el caso de los textos literati, ena ims que justo. As lo interpreto al apoyarme en La tram de tos texts. Problemas de ensefanza de la literatura de ‘Gustavo Bombini para intentarexplicr esta concepeién en toda su complejidad, En la nueva edieién de este trabajo, fundante en nuestro pais pata el eampo de la didfctica de Ja lengua y la literatura, aparece la primera reflexin tes ca en tomo a fos debates sobre qué serfa leer literatura, dems de todos los problemas que hacen ala enseianza e la Titratura: selecei6n de textos, ampliacién del canon escolar, canocimientos literaris, manvales de literatura, planificacin de la ensefanza relaciones con la ensehianza de ta Fengua, escritura de fieciones y tantos otros. En el ‘contrapunto entre lo serio para fines de los as “$0 y en 1 2005, Bombini reconstrye una historia que no puede soslayarse a la hora de ropensar la espeificidad de la lee- ‘ura tear. En este easo, me refereé a a discusién sobre placer de la lectura, que huscaba reeuperar la dimensisn estética de a literatura subsumida en la informacii hist: rica, en el uso de Ia literatura como documenta histérico y con funciéa didéctico-moralizante. Estas eran las “eyes el usufructo” que “mecanizaban la ensefanza dela litera ue havian que varios profesores, representads en " Bombi . La yame de le et, Paloma de esha dee vor de Gustavo Bombini, para esos aos °80,alertaran que algo debia nodifcurse. Dice Bombii Desde mi pritiea docente yahona dese mi escitra no ‘nao masque preguntarne ¥ repreguntarme cada vez ‘imo resolver la del! megociaein entre el placer de leery esribiry la mecunisada pri de enseiar’® Pero ya enrados los aos “90, aquel prometedor rela- ‘mo, basado en la dimensién esttica que las leyes del ust- fructo negaban, ea palabras de Bombin [..] strata de reaperar est prdction de lecture posible ‘que es tel onden deta apropacion persona, que ex del ‘den a a relacin con e arte 1 [paes} No hay man ‘to tnttcional, no hy curricula suftcememente ‘tea que nos disiraiga de aguela pasion ical se fue aparejando poco a poco con Ia precepiva de la com prensign lectora. Transtar la dimensig esttiew de la lit ‘atura en ls aula suponta un cambio en Io que se consi Seraba leer Lteratura, pero también, en los conocimientos ‘a enseiatY 2se cambio, como contintaexplicando Bom- bin, ya estaba fijado, Las nuevas teoriaslingisticas €o- braron peso ara promulgar una nueva ley: “La literatura es lun discurso social més”. Esta ley también twvo gran azep- tacidnen la escuela a ral de otto reclamo de fos aos “80, ‘ambign ligado, seguramente, a la ensefanca de a lengua. Las “obras” teraras, dado que en aquellos momentos atin ‘nose companta demasiado el término “textos”, se conce: ban como el ejemplo de la “buena literatura y de les critura “core, El canon escolar, mayormenteintegralo por elisicos de la Kiteratura universal, no comprendia al mplio espectta de prodcciones literarias. Por ello, los profesoes comenzaron a preguntarse acerea de Tos vincu- Tos de los alms con estas obras que eran utilizadas en la ‘escuela tanto pars ensefiar sintais oracional como par censefar literatura, desde una perspectiva béseamente his- trea, De esta manera, las obras no eran “eereanas” a fos Alumnos; por To tanto, interesarlos en elas resllaba muy dlifcultoso, Nora seneillo que pudieran disfrataras,y, en ‘eonsecuenci, la lctua se convert, cada vez més, en un prsctiea“agonizante™. Para los alumnos de la eva esc la democratic ls bogratias de los autores no iteresaban, los mensajes deposits en sus obras resulahan extras, ‘asi sn sentido, lo mismo que sus temas Pero, volviendo a los aos “90 y hasta la acualdad, euiles fueron las resoluciones para estos diggnsticns que estan en as diseusiones de los profesores de los aos 80, rogiados y explicados en sentido te6rico en La tama de fos txtos...! Cal ue, y abora es, aquel camino ‘que ya estaba fijado y que abonara ana simbioss ence la concepeisn de ln comprensinlectoray la del placer de Ja lectua, Dice Bombini Por, ccd feo ugar del eran en ese proceso? ‘Reclocada enw seudedemocracia de fs diseurss se (ein tert exw dscuso ci mass en ta omtundencia des sinpificacion se ar de wn plum freon eta fase tad la expeifidad retirica, todo el Seni histrico y eal ytd a dimension xtc» Slnbalcw de wna pradcidn particular en niga caso homolog a ectura de wn instracvo para hacer funciona wn lvarropas 0 a las pina policies det (Carn de aver” 4 cual es la contracara de la misma moneda? Creo yo, ea palabras de Bombini Aor a erature tern de nadie, mo hay un saber {que dé cuenta de ela que le ponge nombre asus ds “lemenites rasgos | lo e plated las Nomads "pda del placer” han splat haste pnt ‘etusperate as consideracione posible on relate con ‘el aparde la lira en fa estela yx poibilidades Se sa ensenanc. La tnt del pater “dina niga posibildad de caalguier actividad reflesva fete hn ‘exo con el argumento de estar eeriendoe dado en lina instance demagéeico~ de un swe lector a gue ‘dejan herrea vidas para compreder mde yor “nde para consraiu propa experiencia de placer] Bree icuro cro ena manual ne sende de ‘aia anterior ye ltigulo de placer del ectara se ‘prsontan to on dean As, y hasta hoy, como se puede observr en a mayo fa de 10s manuals escolares, Ia literatura es presentada ‘como otro discurso social mis susceptible dese estudiata mediante el ercuito de la comunicacin, las ecvencias no rrativas, la cohesién y la coherenca, ls ator de habla os sovilectos. Bstos contenidos a ensedar son ailizados a a hota de leer dversdad de textos: una novel yun prospec- ‘ode medicamentes, un evento y una ene paca na pea tearaly una entrevista, an ensayo yuna nota de opi hidn, un evento costumbrista yuna nota de alguna revista 7, Np destinada alos j6venes. No estoy sentenciando aqui que estos discursos no deban estar en la escuela, todo lo con- trario, peo s{ me pregunto si aguellos debates producidos ‘entre Ios profesores para Jos aflos ‘80 encontraron un eae ring en estas resoluciones a sus reclams, Esos conteni- ‘dos, provenientes de distintos modelos y perspectvas lin- _istcas, no lan podido atender a esa dimensiGn esttica de la Literatura que hace a su singularidad entre los otros dliscursos sociales, Y sabemos, como explicaré més ade: Jamie, que en gran medida, estos euestionarios para eva- Iuar la eomprensin lectora de fos alumnos se basan en la aplicacin de estos contenidos: “Los alunos no recono: cen La superestractura narratva en los evento, por elo no Jos comprenden”, decimos muchas veces. Por otro lado, la concepeisn sobre el placer de Ia le: ‘ora que inauguraba en aquellos debates de los aos "80 la pregunta acerca de qué seria ler literatura, también se fue diluyendo en su oposicién al conocimiento litera, aun- que parezca paradGjco, en una especie de preceptiva, Ese placer de dif detnicién es soictado a nuestros alurnnos ‘como una condicién de aceptacin de los textos literaios, previa a su estudio antes de pasar al cuestionario los slumnos deberin demosternos emo han disfiutado det texto con ealificaciones pertinentes al easo-; 0 ambi, es Aistibuido en los lempos de la clase: Primero vamas a eer ef cuentoy ustedes me van a decir ‘qu es sagiere, cules son sus sensacones, sus parece es, qu’ les provoca, qué les hace rememoray,vivenclaz Desputs vamos a pasa al ands Asi, me lo han refeida muchos colegas a la hora de ‘contarme eémo concilian el placer de la Jetura con la lec- ‘ura mas Higada eon su estudio, con la “aplisacisn” de co nocimientos literati en los textos. {Cusindo nuestros mismos alumaos nos sefatan que estamos trabajando desde una simbiosis de estas dos con- ‘cepeiones sobre la lectura en la excuels?, cuando nos dizen “el euento que nos hizo leer me gusté porque lo eaten”. En este comentario estaria el logro: sintelizar todos los ‘pasos de nuestra planificacién, de nuestra cise, pues en el “gusto” estria aquella dimensign esttica, y en el “enten- der”, aquello mis vinculado eon la comprensiny elcono- cimiento de la literatura, De este modo, alumnos y profe- sores, en la cotidaneidad de ls clases de literati, 08 movernos en un gran campo semdtico entero ala leet ‘a Leer es comprender y disfrutar, es reconozety depustar, esidemficary entender, es analiza, responder, hipotetizat, inferc e interpretar y opinar, estudiar y vivencia, saber y En estos significados otorgados a la lectara, compart dos en la escuela y puestos en acto en las elses a la hora 4e presentar las consignas de tabyjo: “hipoctiar a partir. del tuto del evento "Continuidad de los parcues’ de qué se trata a historia. Luego argumentar si reen que la diseutae in 0 no", y en el pedido de aclaraign de mestrosalam- nos: "qué quiere profesorfa que pongamos fn la hoja para responder al cuestionaio} lo que entendims ola opinion personal”, "jes lo que vimos la otra elas... es0 de infe- Fir, ambas concepetones se entremezclan pata confund ‘nis que para iluminar, qué es leer iteratura. Ya no impor. 1a si como profesores supimos o pudimos “setualizarmos” ‘0, ya no importa tampoco s Jo que sucede es que note cmos la duetlidad pedag6gica, como a veces nos fcr !ninan directives e inspectores, para poner en “pictica” 10 “1eética”. Ya a esta altura deberiamos haceles algunas ‘eoncesiones nuestros alums; a stber, que nos hagan notar que lo que les pedimos que hagan con los textos mmu- has veces resulta, por lo mem, extrao. ‘Otas tants veees nos ocame que, luego de comentar Jos textos que han disfrutado nbesros alunos porgue los han entendido-al decir de ela, ala hora de pas al an lisis, en vex de pedirmos aclaaciones sobre lo soicitado responden, pero no como lo esperibamos. Ast, i parte de ‘se entendtmento se bast en abicar en Ia clasiicacn dle rnarradores, por ejemplo, al narador de ese evento de Cor ‘zat, y sta taea no es realizida por Ios alums de mi era corrects, algo pareve “ao cerrar”, Aguel campo se _mntico que define a a leturade literatura en la escuela de ‘manera tan imprecisa -e50 un campo semantic: térm os que se asoeian por Io que eonnotan y no or lo que de notan se presenta en todo su poteneal “Si entendieton, ‘comprendieron el evento y po eso lo disrutaron”, pensi- ‘mos, entonees “zpor qué no eden responder ala preg. ta sobre el nurador?.Si les gas el euent, “por qué no precen presaratencin a las deseripeiones del espacio. a Ja ambientacia’” Porque solemos coneluir que “Distrut- on del evento pero no lo comprenden”. En esta afimacicn, “comprender” supone tener y apicar eonoeinitentos sobre Ja literatura, ¥ muchas veces oeuree a livers: aquellos flumnos que manifestaron un displacer frente al texto Juego responden correctamente a nuestros cestionarios 2Y si "damos de nuevo laseartas” en este juego escolar «ue Sempre hace qu todos sus participants perdamos: los Alumnos, iteratura su lectuay aosotros, los profesores? Santiago Suer y Vielotx Martner son profesores, porque ya vienen trbyjando en la escuela, aunque atin no estén recibidos oficialmenteen el Profesorado en Letras de la Facultad de Humanidides y Ciencias de la Educacign de a Universidad Nacional de La Pata. Muchas de las ma- neras de explicar qué es lo que ocurte con la lectura de restos alumnos en la escuela, eon el caso de “Contin ‘dad de os parques”, las extraje de la primera propuesta gue realizaon para levar adelante sus pdetcas de ensemanza. el marco de esa propuesta, estos venes profesaes an ‘icipabun cantidad de difcultades que sus posible alum- nos tendrian con la leetura de una serie de euentos,apelan- ‘do constantemente @ ls fcultades con la comprensisa lectora que los adolescentesseguramentetendrfan con esos ‘euentos (diicultades para hipotetizar, infer, et), y las es trategias que Hevarfan adelante para que los alumns is- ffutaran de su letra. Ast, comprensidn y placer aparefan de a mano en Is fundamentacién de la propuesta, para luego difeenciase en los pasos a seguir. Santiago y Vito ria no habian hecho “mal” su propuesta de clase, sino que en ella ponian en evidencia I naturalizacién de esta con- cepciones a la hora de proyecto que “sin higar a dudas encontraran en las aul" Santiago y Victoria esiden en la ciudad de Azul, peo- vinci de Bucnos Aires das varias complicaciones con distancia y 1a posibilidad de asignavles cursos en La Plata les propose que eaizara un tlle de lector de tex- ‘os lterarios con ovens. En realidad, aquellapropuesta de clases era pata est taller, asi que les ped que suspendie ran esa manera de explirar Ine fenltades com lie ue 82 ‘opsrian al momento de leer literatura con sus alumnos en ‘una escuela, propia de las experienias scolar que ellos ‘rafan en tanto ya docentes, para ahora pensar en letores Ue iteratura que letfan ese cuento sin necesidad de hipo- ‘etiza:previamente la historia contada, sin infer todo to |que est eliddo en ef cuenta, sn abandonar la eflexin en el exo de que no les hubiers gustado y wayendo a esa misma reflexin el tipo de preguntas que el fantéstco de Contivarpromueve hacerse. Tomaroa el desafo,y tan slo ‘om le consigna de leer con los chicos y registrar sus co mentaros, todo lo que dijeran sin obvise ninguno que por ‘alguna razon Tes pareciera poco pertnente, desurollarn la siguiente prctica de leetura con “Continidad de los par ques” Cito parte del registro: Pmpecamos hablando del cuento “Contnaidad de fos panyues". Los chicos manifesta no haberlaentendid Sin expicarl, insistinor en que alga se les ene que tuber ocurvdo evando fo ltan. Después de algunos i tentos sin mencionareatgortas como mare 0 see ‘ias~ en as qu pregantamo sobre el agar en gue oct ne 0 qué les parecta qe suceda, parecen soltarse ‘poco mis y arriesgan interpretaciones. ‘Andrés: Hay ines personajes, tos dos que estén en ef ‘eampo ya ipo que Tee un tbr. Daro: Sia que le el iota mata Wiewela: No se sabe si to maton: seguro que lo wan naar pero nolo dice Federico: Para mi que mofo maton Darios Es wn final abi te deja a vos que decidas el Ja “Andrés: Lo que pasa esque al qu fo matan, lee su pro Pia muerte as demas no contestan, Enseguida xe hacen eco dela si evinte intervene, Dario: Es como una premonicida, como que amticipa su finds Si Victoria (pofesorailerista: Ennces ustedes dicen see personaje que lee e libro le cémo se a mori. Andrés: ¥ qué tenen que ver lox ons ds, la myer y el hombre que andan or ef pare Dario: Esos dos lo mata ‘Andrén: Pero ahi no se entende, Como en ots eventos ‘te Corin Pr ah pasa algo yno se eniende nada Pr ‘meno elspa esta eendo on unten, despucsen un sll, despots To maton Federico: Yo nolo enend Santiago (prfesortalerista: Nada de mada? Federico: St lo que dicen ellos alr i. Pero yo no en: ‘endo nada y abo tampocoentend es de qu lomatan Sesaie gue ova matron lo entiendo ene ib Santiago (profesoralleristay: André dice que les pro- la muerte. Taos dicen que s Recuperaré esta prctica de leetura de manera més de- tallada en los siguientes captulos. Tan solo sefilaré ahora {que es muy probable que a varios profesores les resuenen los comentarios de estos chicos de 16 aos. Victoria y San- ‘iago podrian haber realizado esta pritica y haber reis- trad casi lo mismo en algin salén de wna escuela de La Plata o de Azul. En el reconocimiento de que estos jsvenes extn leyendo este cuento harto eonacido por todos nos ‘os hay una clave. Esto es, el eeonocimiento de que en «ste intercambio de minutos: Andrés: Hay res personajes, lox dos que esin en el ‘amp yan tpn gue ee wn bre Dario Sal que le ef libro to maton, Micaela: No'se sabe silo masa: seguro que fo van a mata pero no lo dice. Federico: Param que no to matan Dato: Es un fnal abieno, te dejaa vor que dvidas ia Andrés: Lo que pasa es ue al que o maha lee a Jos letoresdemucstran que saben muy bien qué es lo que el ‘vento quiere que sea leido y no aguello que la comprensigin Iectoray el placer de la ectura pretenden que sea leo. Los profesorescreen que al no “explicar el evento”, al no men ‘cionar eategorias “como marco 0 secvencia, estén propi- ‘iando una lectura que no estéorietada desde algin cono- Cimento eypecifco. Pero la pregunta “qué les parecia que sucedia?” condensa toda Ia atencién en el fntistico, y de ll que ls chicos comiencen a “soltarse un poco mis” y a “arresgar interpretaciones”. La pregunta “qué es lo que ;pasaen este cuento?” no eonsigue esa atencidn, pues rompe com Ia espeificida de este cuento, eon si Fantistico, con su cexpecificidad litera, La letura de estos ovenes, como ex pica Bombini en su Truma de los texos.. ya cit ante rionvente, es sociocultural y estéico-iteavia. La erénica, Poliial de Clarin no se lee de la misma manera porque salvo que desarolealgin hocho en particular con el que el lector se pueda sentir involucrado, no lo va a enojar como ‘este cuento hace con Andrés, Este lector es quien sostiene en toda la prictica que “no etiende” el cent, no obstante, en sus jusificaciones acerca de los motivos que hacen que no lo “entienda”, nosotros, los profesores, reconocemos que si lo hace. Andrés es quien dice que “al que Io matan lee si propia mverte” y, luego, isiste con que no entende “qu Inncen los otras das". Luego, dit que este evento es como ‘odos los de Cortizary,siprestamos mis atencié, nos dir casi lo mismo que la erica literaria acerea de c6mo este autor eseribe el fantistic?: “Peo ahi no se entiende. Como * Pua ua ese as curs cms pr aie aan be Corder os mtien ov RAW. Grape iment ‘aur sree UBA ci, cone rein lo deo en otros cuentos de Cortizar. Por ai pasa algo y no seen tiende nada Primero el tipo est leyendo en un tea, despss cen un sion, después lo matan”,argumesta molesto Andrés Es “asi lo mismo", porque esté dicho de otro modo, Acordia or fo que estoy sefialando acerea del comentario {de Andrés supone reconocer que est relacionando, aunque ‘de manera imprecsa, alin oto cuento de Conzar que ha leido, y de fos que le han llamado la atencn los momen- tos en que se produce Io Fatistco, cuando fo real irra pe en la hisoria narrada que “pareta eal Es el pasaje de «estos planos lo que enoja a Andrés. “Parad ‘una Lectura del “displacer”, se cfta toda la “eomprensiGn” De pronto, os conovimientos que los lectores despliegan «en es0s comentarios en el cuento no ocurre nada mis im- portante al nivel de las acciones que lo que los chicos dicen al principio del regstro- muestran de manera casi eseanda- Josa que soa otros saberes los que pueden orientar sus dis cusiones soir fos sents de los que se estén apropiando, sos eonocimientos no son los “contenidos” elaborados desde los modelos linglistcos de tuo, sino, como he ex: plicado con Andresen detalle y mis adelante retomaré con cada uno de estos j6venes, son conocimientos producdos por Ia larga historia de los estudio litraros La teoray la ertca lteraria no han sido consideradas por Ia escuela desde el lugar que demuestra estos lectores ‘que puede Hacers: proporcionindoles un conacimiento es- psifio, preciso, que explia y justifiea sus mods de lee i- ‘eratura, Conocimientos espesfions que aportan a sus for- Imaciones del gusto estétic-liteario y que hacen que se ‘ela tamign objeto de flexi en el aul al compte la lectura, no en un silencio solemne, sino al discutr sents nels veces “sin respetar os turns de intereambio", Estos 28 “anu Casa ‘conocimientos son Jos que muchas veces sesgamos porque Jos suponemos demasiado elevados para nvestosalumnos ‘que "no comprenden ningin texto", pero que, contrariamen- te a esta certera,resultan necesarios para los lector. Mis bien diria inevcusables, porque estos saberes son los que pueden darles Lis explicaciones a esa sensacién de “no en- tender nada” de los cuentos cuando desde ota mirada, como, |i que ofrercoen esta prictica de Ietura, podemos recono- cet como profesres, ques entienden aungue no nos digan marco y ls secueneia”. Estas categoras lingisticns no pueden decimos nada acerca de la literatura, no pueden de ‘cimos por qué Anns dice lo que va hens refeido; Dario, «que “al que lee! libro Io matan”; Micaela que “nose sabe si lo matan; seguro que lo van a mat, pero no lo dice”; Fede- rico, que “para él no lo matan", y Duro, que “es un final bier, te deja vos que decida el final”, Desde el placer de la lectura jamais se podria dar exédito a lo que yo estoy afi ‘mando aqui esos chicos leyeron eon sumo interés el evento, olviendoal inicio de esta introduccn,zque es aque~ Ilo novedoso que se le puede decir a un profesor de lengua y literatura? Que et euento de la lectura, ka literatura la ‘ensefanza puede ser “renatrado” de otra manera, Eldien- «do el cientificismo estéril y especulador de la comprensin lectoray elidiendo la imposturairefiexiva del placer de la Jeetura. En este libro intentanérenarrar de otra manera este ‘euento,sabiendo que en este gesto habr tras tanias ver- siones que ya han sido eootadas -y no me interesa reto- mar y otras tntas que podin ser contadas. Propongo, pues, que los profesores dejemos de descansar en Io que “ya se sabe acerea de la eetura en la eseneln Porque “al volver a dar las earas”,“barajar de nuevo”, por abi podre- mas todos, de & poco, empezar a ganar la partida, 2. PRIMER ACERCAMIENTO A LA LECTURA COMO PRACTICA SOCIOCULTURAL: LOS MODOS DE LEER LITERATURA EN EL AULA 2.1. Cambiar las preguntas sobre los lectores y la li= teratura “Volver a dar fs cartas” es recuperar aguello que nos Inguieta como profesores de literatura, aquello que in mos est pasando en nuesras clases pero par lo que no te- hemos nuevas explicaciones més que las ditundidas en y or el mbito escolar. Es recuperar el eotdiaro de nuestas, clases, las prctcas mismas de letura de textes literaros en el marco de las preticas de ensefanza de la literatura que los profesores desarrollamos diariamente en las eseuelas Fs recuperar la imitacién gue nos offecen ots marcos te Sricas que desde hace varios aos vienen pentulande otra wera de estudiar ala lectura. Estas posciones tesricas ‘nos pueden ayudar a cambiar las preguntas y las concep- cones sobre la lectura en la escuela para, as, ecolocarnos cn auestro ro en tanto profesionales de ks enssanza. ‘Como sefalé anteriormente, por lo genera se considers cn lvescuela que no estaramos ante Iectores “competenes", {que podrfarnos hablar de “buene” lectores textos lite” rar cuando los profesores comprabamos que los alunos ho “comprenden” los textos que leen © no pueden wansitar pore! placer” dela lectua. ambi, nvestrs alunos pue- den no detetar las “eompetencias necesrias” se leetores “ingenuos”, “inexpertos", “principiantes”, “no-lectores, poco lectores” cuando no han lida cient canta de libros, de exes, que acreditarian la condicin de ser un buen lector Al tabajar sobre el problema dela lecture textos literarios en el ala, en el marco de la eases de literatura en el poli ‘modal ytercer ciclo de EGB (escuela media), comencé ahi cexro, en defnitva, desde esas dicotomias,oposiciones. In {eaié resolver el enor de sear la existencia de lectores, incompetent” frente a otros “competentes” et. buscar do otras categoras que podioran dejar en ero que tasks personas len cuando esti en una situtciGn de ectra: ex ‘decir, en una clase, con un texto en Ia mano, leyendo solos 0 ‘iguiendo el ext eid por otra persona (profesor, alumin), Ast formulé Ta dstncién entre “ectores especialistas” y “ectores no especalistas™®, pues se just un poco mis ‘quello que la empiia de mis clases de literatura de ois

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