J Nunca repita o incorpore a su vocabulario palabras
que están pronunciadas incorrectamente. (A veces cuando los niños pronuncian una palabra incorrectamente, se escuchan muy graciosos. Un ejemplo muy común si quieren su cheche (leche) o si les buscan su frichita (frisita/frisa) para dormir
J Enfatice y modele de forma correcta la palabra que fue
producida en error. Si el niño dice: “el peko se mumió”. Como adultos, debemos modelar cómo se dice, repitiendo la misma expresión del niño, pero en la forma correcta. Podríamos decir: “Mira sí, tienes razón, El PERRO se DURMIÓ”. solo vamos a modelar la manera de que lo diga correcto.
J Leer. Actividades como la lectura siempre son
escenarios perfectos para promover una pronunciación correcta. Puedes dar énfasis a aquellas palabras que contienen algún sonido de necesidad para tu hijo.
J Ejercicios oromotores en forma de juego. Estos
ejercicios promueven el fortalecimiento de estructuras orales que están envueltas en la articulación de sonidos. También facilita la programación y coordinación de movimientos entre los articuladores.