En este caso, para posicionar el producto elegiría la estrategia de las cuatro

p: producto, precio, plaza y promoción.

 PRODUCTO: darle un  valor agregado es lo que ayuda a que un producto básico se diferencie
de sus competidores. No necesariamente tiene un costo alto y puede traer una gran ganancia
para esto debemos tener creatividad y ver cuál es la preferencia del cliente.

PRECIO: son muchos los factores a tener en cuenta, tales como el costo de producción, el
costo de acceso al mercado, el costo de comercialización y marketing, los costos laborales en
destino, las cargas impositivas, el poder adquisitivo de los compradores, la imagen que se
quiere transmitir el producto, las certificaciones, y el posicionamiento del producto en el
mercado. Una vez obtenidos todos esos datos, el empresario debería determinar el precio de
acuerdo a un costo de producción, que incluya tanto el costo de las materias primas como sus
costos fijos y, luego, sumarle un margen para generar ganancias.

PLAZA: cómo y dónde distribuir el producto, y el margen de ganancias que el distribuidor

pretende obtener comercializando el producto, para esto es bueno ir pensando en una red de
distribución que sea óptima.

PROMOCION: Una de las formas  para irse dando a conocer y promocionar un producto es
participar en ferias comerciales, La presencia en estos eventos permite obtener información,
sondear el mercado, identificar y contactar clientes, y firmar contratos de venta o
representación, esto es fundamental para lograr un buen posicionamiento en cualquier
mercado ya sea local o internacional.