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Departamento de Filosofía

Profesor Milton Almendras

IMAGINAR CÓMO SERÍA VIVIR SIN INDUCCIONES NI CAUSALIDADES

Nombre: Francisco Ignacio Maldonado Ballesteros Curso: 3ro Medio A


Fecha: 04/11/2021

ITEM DE CREACIÓN
Instrucciones: Reflexionar en torno a las consecuencias cotidianas que tendría pensar según las
ideas expuestas por el autor.
Se debe elegir o bien la causalidad o bien la inducción. Esta elección es con la finalidad de
redactar un cuento en el que se muestre cómo sería vivir sin inducciones o sin causalidades
(según hayan elegido), destacando aspectos negativos y positivos. En la introducción del cuento,
se debe justificar por qué eligieron esa idea y por qué hicieron ese cuento. Deben anotar su
respuesta en cada espacio dado.

Justificación de la idea
En este caso elegiré la inducción debido a que es la forma de aprendizaje más autónoma que
el ser humano posee y que más nos acerca al inicio de nuestros tiempos como seres
pensantes.

Justificación del cuento


Me interesa escribir una narración de cómo sería nuestra vida sin inducciones ya que estas
nos permiten obtener conocimiento desde el comienzo de nuestras vidas y se me hace
interesante imaginar nuestra vida sin esto.

Cuento o narración

Infinito Bucle

PARTE UNO

Era una tarde tranquila para Miguel, una tarde de lo más normal, llegando del trabajo
después de una jornada laboriosa pero efectiva que sin duda lo iba a hacer dormir
tranquilo esta noche. Miguel era un consumidor habitual de tabaco y comenzó a hacer
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su cigarrillo de las tardes, como es de costumbre, en su balcón. Miró la avenida que


estaba a los pies de su edificio y vió pasar al caballero del triciclo que recolecta
cachureos, como es de costumbre, pero lo interrumpió el sonido del timbre justo
cuando estaba encendiendo su cigarrillo. Miguel se extrañó ya que a esa hora nunca
llegan encomiendas ni su correspondencia, pero de todas maneras se entró y dio el
famoso aviso - Ya voy!! - exclamó. Este tomó las llaves y abrió. En el portal de su puerta
había un tipo normal con una gorra, parecía un peoneta de una empresa de envíos
quién le preguntó- Don Miguel Araya? - Miguel respondió - Sí, soy yo, que se le ofrece?-
El peoneta respondió - Le traigo una encomienda-. Miguel se vió sorprendido ya que no
esperaba ninguna encomienda para ese día pero de inmediato pensó que
probablemente sea del vecino que siempre deja las encomiendas a nombre de él ya que
nunca está en casa y se dispuso a aceptarla. -Si, debe ser de mi vecino Alex, no es así?-
El peoneta asintió de inmediato y le pidió el carnet de identidad. Miguel partío a su
habitación a buscar su billetera pero en el trayecto escuchó un portazo, se dió vuelta y
estaban 3 hombres encapuchados y armados y el supuesto peoneta, los cuales se
abalanzaron sobre Miguel para dejarlo inconsciente de un golpe con una de sus pistolas
en la cabeza.

El grupo de hombres que irrumpieron en el departamento de Miguel esa tarde eran


ladrones y aprovechando que Miguel había perdido la consciencia se dispusieron a
robar todos sus objetos de valor para después irse sin dejar rastro. Bueno, ¿recuerdan
que Miguel dejó encendido su cigarro?, este al comenzar a consumirse dejó caer cenizas
que prendieron fuego a una servilleta la cual prendió fuego a una cortina lo que dió
paso a que el departamento de Miguel comenzara a arder en llamas.

PARTE DOS

Al día siguiente del fatídico día de Miguel, en todos los noticieros y diarios aparecía el
titular: “Violento asalto en edificio residencial de Ñuñoa termina con 3 departamentos
consumidos por las llamas y un hombre en riesgo vital”. Miguel quedó en coma y perdió
la visión de sus dos ojos. Durante la evolución del estado de Miguel demostró varios
signos de mejora sin salir del coma pero no fué así hasta 3 meses después, cuando
Miguel despertó. Demostró señales de desorientación y le diagnosticaron amnesia y
daños neurológicos por lo cual muchos recuerdos que él tenía solamente
desaparecieron empujándolo a prácticamente rearmar su vida de manera drástica.
Miguel tuvo que irse a vivir con su hermana en el sur en un lugar rodeado de paisajes
hermosos, lastimosamente Miguel no podría ver esto. Su hermana Catalina cuidaba
muy bien de él y tenía todo para estar bien y en paz, el problema es que con el tiempo,
Miguel comenzó a demostrar signos de deterioro mental parecido al alzheimer lo que
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causaría que Miguel no sería capaz de recordar lo que hizo hace un tiempo
transformando su personalidad a una parecida a la de un niño.

PARTE TRES

Miguel estaría estable por mucho tiempo lo que es bastante positivo, lo único que la
mayoría del tiempo sus piernas no le respondían y prefería usar la silla de ruedas.
Usualmente este se paraba de la silla y se terminaba cayendo y haciendo daño, le pasó
muchas veces y nunca aprendía. También como no tenía problemas para hablar
disfrutaba de largas conversaciones con su hermana pero siempre repetía las mismas
preguntas todos los días, como; ¿Qué día fue ayer?. Hasta el punto de que un día
Catalina hizo un asado con amigos y mientras uno de ellos prendía el carbón Miguel se
percató de lo que estaban haciendo y fué a acompañarlos. En eso notó un agradable
calor, las brasas de carbón incandescentes, por lo que decidió posar una de sus manos
en ellas, quemándose la palma de la mano derecha en gravedad. Lo tuvieron que llevar
a urgencias donde de nuevo se levantó de su silla e intentó caminar sin que Catalina se
diera cuenta ya que hacía el papeleo. Miguel miraba su alrededor sin saber lo que le
pasaba, no reconocía el ruido del lugar en el que estaba y ni siquiera del dolor de su
mano pero sin duda su constante asombro lo mantenía lleno de vida.

Miguel siempre se notaba en paz, de cierto modo encontró serenidad en su bucle


infinito de vivir un día nuevo cada vez que olvidaba las demás cosas. Así Miguel pudo
vivir 5 años más, muriendo a los 57 años de edad por un paro respiratorio que fue lo
único que pudo detener a Miguel de vivir un nuevo día otra vez como si fuera el primero
o también el último.
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