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A propósito de los 200 años del Régimen del Terror y los fusilados de 1816

A lo largo de estos meses se conmemoran 200 años de los sangrientos episodios


relacionados con el intento del Imperio Español por retomar el control de algunas de las
recién liberadas repúblicas americanas. Por toda la América Latina corrieron
injustificadamente ríos de sangre y una generación de hombres y mujeres que se había
levantado años antes para reclamar la libertad política que nos correspondía, fue subyugada
brutalmente por la fuerza de una nación en franca decadencia y cuyo rey Fernando VII
quiso recuperar los territorios americanos por la imposición y la vía militar. En 1815,
Cartagena resistió un sitio de más de 100 días y luego de que las fuerzas militares de
España pudieron avanzar hacia el interior, fueron fusilados hombres y mujeres en diferentes
pueblos y ciudades del país.
A esa generación perteneció Jorge Tadeo Lozano, quien fue fusilado en la llamada Huerta
de Jaime, actual plaza de Los Mártires, en Bogotá el 6 de julio de 1816. Con el propósito de
reflexionar sobre la época, la situación política y cultural en la cual vivió y murió este y
muchos otros personajes de nuestra historia, la Universidad ha organizado diferentes
actividades académicas.
A partir del próximo martes 5 de julio, la Emisora HJUT 106.9 FM emitirá de manera
quincenal, los martes en el horario de 8 a 9 p.m. varios programas sobre la obra científica
de Jorge Tadeo Lozano y su relación con las artes, la cultura y la economía, sobre aspectos
políticos y militares, sobre la situación de la mujer al final de la época colonial, sobre los
intentos de reforma en la educación, entre otros asuntos (Vea aquí la programación de la
HJUT).
Adicionalmente, el Departamento de Humanidades ofrecerá a sus estudiantes y al público
interesado una serie de conferencias entre agosto y noviembre con diferentes expertos con
el objeto de entender una época histórica en la cual los incipientes retoños de la revolución
ilustrada propiciada por José Celestino Mutis en la Nueva Granada, tanto en la educación y
las ciencias como en las artes y la cultura, fueron cercenados de manera sanguinaria en un
período que se conoció luego como “El régimen del terror”.
Para cerrar estas actividades de reflexión sobre una época, que algunos historiadores
resumen como La Patria Boba, el programa de Historia del Arte de la Universidad,
convocará un coloquio que lleva como título El arte en la época de la Ilustración y el terror:
1771-1816. Este coloquio se organizará conjuntamente con el Museo Nacional y tiene
como propósito estudiar los contextos sociales y políticos de la época, la puesta en marcha
de expediciones científicas para conocer el territorio nacional e identificar sus
potencialidades científicas, económicas y sociales. También se quiere analizar las causas y
el impacto que tuvieron los movimientos filosóficos emancipadores, en particular aquellos
relacionados con la consolidación de un pensamiento Ilustrado, como soporte para la
construcción de un Estado laico y secular, que apoya la educación y el bienestar general de
la población. Finalmente se pretende explorar cómo evolucionó el arte en la época de la
insurrección y del terror. En concordancia con las nuevas tendencias historiográficas que
proponen una mirada del historiador más allá de las gestas de los personajes, los héroes ylas
batallas, se trata de dar cuenta también de la historia de la vida cotidiana, en fenómenos
como la danza, la arquitectura popular, la música, las costumbres populares, etc. (Vea aquí
la programación del coloquio).
La rememoración histórica sólo tiene sentido para los seres humanos, si nos ofrece
herramientas y enseñanzas para entender mejor la complejidad del presente, pero sobre
todo si la historia nos sirve de foco para tratar en el futuro de no cometer los errores del
pasado. Con el anuncio reciente del cese al fuego bilateral y definitivo entre el Gobierno
nacional y las FARC, Colombia tiene entre sus manos la oportunidad única de construir una
sociedad que supere décadas de conflicto armado y desigualdad social para convertirse, en
el espíritu de la Constitución de 1991, en una Nación pluralista, respetuosa de la diversidad
y del medio ambiente. Con base en el diálogo, la oportunidad para intercambiar argumentos
y el respeto por el otro, Colombia tiene en sus manos la coyuntura para desembarazarse de
las sombras de la Patria boba.
Jorge Tadeo Lozano de Peralta y González Manrique, Vizconde de Pastrana (Santafé,
30 de enero de 1771 - Santafé, 6 de julio de 1816) fue un naturalista neogranadino que
presidió el Colegio Electoral de Cundinamarca y fue primer presidente del recién creado
Estado Libre de Cundinamarca.
Nació en Bogotá el 30 de enero de 1771, sus padres fueron los Marqueses Jorge Miguel
Lozano y María González Manrique. En 1781 comenzó estudios en el colegio del Rosario,
donde estudió literatura, filosofía y medicina.
En 1791 viajó a Europa, estudió química entre 1792 y 1793 en el Real Laboratorio de
Química de la Corte de Madrid. Luego inició la carrera militar en España, donde hizo parte
de la Guardia de corps, en donde alcanzó el grado de capitán.
Al regresar al Nueva Granada en 1797, Tadeo se enamoró de su sobrina, María Tadea
Lozano e Isasi, hija de su hermano José María Lozano de Peralta, segundo Marqués de San
Jorge. Expresando su deseo de casarse con ella, pero al no poderlo casar la Iglesia Católica
Romana debido a su grado de consanguinidad, solicitó una dispensa al Arzobispo de
Bogotá, Baltasar Jaime Martínez Compañón, por la cual pagó el 7 de junio de 1797, dos mil
pesos para ser utilizados como subsidios para la educación de las niñas de la escuela de
enseñanza, 600 pesos para las decoraciones de la iglesia, incluyendo dos pinturas religiosas,
y la construcción de un acueducto en Funza. La dispensa fue concedida el 28 de junio de
1797 y la boda se llevó a cabo posteriormente el 2 de julio del mismo año. De esta unión,
nacieron cuatro hijos.
En 1801 fundó, junto con su primo Luis Azuola y Lozano, el Correo curioso, erudito,
económico y mercantil de Santafé de Bogotá. Dictó la cátedra de química en la Universidad
del Rosario. En 1806 fue admitido a la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de
Granada, dirigida por José Celestino Mutis, para ocuparse primordialmente de
investigaciones en el campo de la zoología. Considerado el primer herpetólogo de
Colombia, una de sus obras zoológicas más importante se tituló «Memoria Sobre las
Serpientes», publicada en 1810. Escribió además para el Semanario del Nuevo Reino de
Granada1 donde publicó «Idea de un instrumento llamado Chromapicilo que manifiesta la
degradación de los colores» en 1810. Un fragmento de su obra «Fauna Cundinamarquesa»
también apareció en el Semanario.
Tras la declaración de independencia en 1810, Lozano fue designado presidente del colegio
electoral constituyente encargado de redactar una constitución para el incipiente Estado de
Cundinamarca. La corporación se dedicó a la tarea encomendada (25 de enero a 6 de marzo
de 1811) y elaboró un proyecto que previó un sistema federal y representativo. Debatido,
recibió sanción el 30 de marzo de 1811.
Lozano resultó elegido primer presidente del nuevo Estado de Cundinamarca y el primero
de abril de 1811 juró su cargo. Pero su mandato fue de corta duración, pues al cabo de
pocos meses fue duramente criticado por ser demasiado débil y por los escándalos
constantes en que él y su familia estaban involucrados. Su mayor rival era Antonio Nariño,
que agitó una campaña de propaganda para apartarlo de su cargo, todo orquestado y
divulgado por el periódico La Bagatela, donde pidió abiertamente su destitución o renuncia.
Esta campaña fue sólo el producto de un descontento popular con Tadeo, quien fue
criticado por muchos criollos por sus conexiones con España y su título de nobleza.
Tadeo finalmente renunció el 19 de septiembre de 1811, dejando asumir el cargo a Nariño.
Después de eso se retiró de la política para concentrarse en sus estudios y asuntos
personales.
Durante la Reconquista de la Nueva Granada, el denominado Pacificador Pablo Morillo
invadió Bogotá y marcó el comienzo del reinado del terror, la purga de los independentistas
y sus instituciones. Morillo buscó a Tadeo, por su participación en el Congreso, en el
periódico revolucionario El anteojo, y por el hecho de que fue Presidente de Cundinamarca,
lo que lo convirtió en un objetivo primordial del Reinado del Terror. Fue perseguido, le
quitaron sus posesiones y fue finalmente arrestado y detenido durante dos meses, que
culminaron en su ejecución por un pelotón de fusilamiento el 6 de julio de 1816 en la
Huerta de Jaime, ahora Plaza de Los Mártires, en Bogotá.
En la actualidad, Jorge Tadeo Lozano es considerado un mártir y héroe de la Revolución y
la Independencia de Colombia. Su contribución a la ciencia, en las áreas de zoología,
botánica y a las expediciones ayudó a cimentar las bases de la ciencia en la educación del
país. La Universidad Jorge Tadeo Lozano fue fundada en su honor, una institución
dedicada a las ciencias que estudió en vida.
Prócer de la Independencia nacido en Santafé de Bogotá, el 30 de enero de 1771, muerto en
la misma ciudad, el 6 de julio de 1816. Hijo menor del primer marqués de San Jorge, Jorge
Miguel Lozano y Peralta y de María Tadea González Manrique, Jorge Tadeo Lozano era
miembro de una de las familias santafereñas más acaudaladas, y obtuvo de su padre el título
de vizconde de Pastrana. Estudió literatura, filosofía y medicina en el Colegio Mayor del
Rosario, y finalmente optó por la carrera militar, que continuó en España en el Real Cuerpo
de Guardias de Corps, donde obtuvo el título de capitán, peleando contra los franceses en la
Campaña del Rosellón. Además de los estudios militares, se tituló en química, entre 1792 y
1793, en el Real Laboratorio de Química de la Corte de Madrid.
Lozano tuvo una formación avanzada en materia científica, pues la química era en ese
momento la ciencia que brindaba mayores conocimientos universales e integrales. Al
concluir sus estudios de química, ya retirado del servicio militar, Lozano viajó por Europa y
vivió un tiempo en París. Retornó a la Nueva Granada en 1797 y fue nombrado por la Real
Audiencia en el cargo de regidor y alcalde. Se enamoró de su sobrina, doña María Tadea
Lozano de Peralta, la hija de su hermano José María Lozano de Peralta, segundo marqués
de San Jorge, y para poderse casar, debido al impedimento por el grado de consanguinidad,
tuvo que pedir una dispensa al arzobispo de Santafé de Bogotá, Baltazar Jaime Martínez
Compañón, por la cual pagó, el 7 de junio de 1797, dos mil pesos destinados a servir de
dotes a las niñas de la Enseñanza, seiscientos pesos para ornamentos, el derecho al
acueducto de Funza o la toma de San Patricio y dos lienzos de carácter religioso.
La dispensa le fue otorgada el 28 de junio de 1797 y el matrimonio se llevó a cabo el 2 de
julio; de esa unión nacieron ocho hijos. Desde su llegada a Santafé, Jorge Tadeo Lozano se
vinculó con las tertulias existentes por ese entonces; participó activamente en la del Casino,
orientada inicialmente por Antonio Nariño, a la que asistían personajes como Francisco
Antonio Zea, su hermano José María Lozano y sus cuñados, Juan Esteban Ricaurte (padre
del prócer Antonio Ricaurte), Eustaquio Galavís y Manuel de Bernardo Alvarez. Interesado
también en la actividad científica y motivado por la existencia de la Real Expedición
Botánica, que se había establecido en Santafé de Bogotá desde 1791, se propuso escribir la
Fauna cundinamarquesa, para lo cual aprovechó los libros que trajo de Europa y las
instalaciones de la hacienda El Novillero, base del marquesado de San Jorge.
En 1801 Jorge Tadeo Lozano fundó, junto con su pariente, el doctor Luis Azuola y Lozano,
el Correo curioso, erudito, económico y mercantil de la ciudad de Santafé de Bogotá,
primer periódico particular que existió en el Virreinato de la Nueva Granada. El semanario
se editó desde el 17 de febrero de 1801 al 29 de diciembre del mismo. año, con un total de
46 números. Al igual que el Papel Periódico y el Redactor Americano, de Manuel del
Socorro Rodríguez, y el Semanario, de Francisco José de Caldas, el Correo curioso cumplió
un papel esencial en la formación de la intelectualidad criolla, que expresó allí sus
pareceres respecto al gobierno, la administración, la economía y otros.

Lozano tuvo oportunidad de publicar algunos artículos de su autoría, importantes dentro de


la historia del pensamiento económico colombiano; trató sobre un censo o padrón de la
ciudad de Santafé, sobre la formación de una sociedad económica de amigos del país y
sobre la necesidad de fomentar el comercio del Virreinato. En ese mismo año, motivado por
el interés en los venenos de las serpientes y en compañía del doctor Fernando Caicedo y
Rojas, rector del Colegio Mayor del Rosario, le propuso al virrey Pedro Mendinueta y
Muzquiz, la necesidad de crear la cátedra de química y mineralogía en el claustro del
Rosario, proyecto que contó con el decidido apoyo de José Celestino Mutis.
En 1802, luego de superar algunos problemas para su aprobación, la cátedra empezó a
dictarse, pero sólo en forma teórica, pues no existía el laboratorio con los instrumentos y
reactivos necesarios para los experimentos. La sociedad económica planteada por Lozano
en el Correo curioso estaba acorde ' con los principios de economía política proclamados
por los fisiócratas y por Adam Smith, y tenía como fin fomentar la agricultura, la
instrucción popular, las ciencias físicas y naturales y el comercio. Lozano tuvo eco en
algunos sectores criollos, quienes se encargaron de promoverla y pedir su aprobación; el
sabio Mutis fue comisionado por el virrey Mendinueta para que conceptuara sobre este
proyecto.
Mutis dio su visto bueno el 25 de noviembre de 1801 y bajo su dirección se llevó a cabo, el
10 de diciembre de 1801, la junta de constitución, y el 22 de mayo de 1802 se aprobó
definitivamente; sin embargo, esta corporación no tuvo mayor vida ni cumplió acción
valedera. De todas formas, vale la pena subrayar que Jorge Tadeo Lozano fue, junto con
Pedro Fermín de Vargas, un asiduo defensor de las ideas de los fisiócratas europeos y uno
de los primeros economistas nacionales. Insistió en la conveniencia de que el Nuevo
Continente se convirtiera en un gran centro de producción de materias primas destinadas a
las industrias europeas.
En 1806, Jorge Tadeo Lozano y Francisco José de Caldas se vincularon a la Real
Expedición Botánica. Mutis encomendó a Lozano la naciente sección de zoología; de ese
año datan los manuscritos que se conocen de la Fauna cundinamarquesa, planeada para que
apareciera por entregas en cuadernos ilustrados con seis láminas. Esta obra siguió la misma
línea de los escritos de algunos otros criollos: la defensa de lo americano, y planteamientos
sobre el descubrimiento y la colonización española y sobre la necesidad del
redescubrimiento del continente. Sobre este último aspecto, Lozano tuvo una visión un
poco distinta de la de los demás; había que estudiar la manera como especies vegetales y
animales exógenas se habían adaptado al trópico, transformando su paisaje natural y
cultural, y la economía misma.
Lozano consideraba esencial la creación de zoológicos en Fusagasugá y Pacho, los cuales
debían cumplir el papel de laboratorios de observación y estudio del comportamiento de los
animales tanto nativos como foráneos. La Fauna cundinamarquesa no sólo es la primera
obra sobre la zoología nacional, también es un importante tratado sobre la antropología y
sociología de la época colonial, pues Jorge Tadeo Lozano se preocupó por describir los
distintos estratos sociorraciales en que se dividía la sociedad, apuntó los problemas
culturales, económicos, sociales y aun políticos de tal segmentación, y la consideró como
un estorbo para el desarrollo. Al igual que otros criollos cultos, Lozano criticó y dio su
propia interpretación a los conceptos que sobre América había escrito el conde de Buffon y
el abate De Pauw.
Consideró necesario revisar los conceptos sobre zoología americana, pues en ellos había
gran cantidad de exageraciones e inexactitudes, todo ello producto de una inadecuada
sistematización. Según sus ideas sobre la economía y el comercio, la naturaleza americana
había hecho importantes aportes a la humanidad e igual podría suceder con el hombre
americano, pero debido a la falta de oportunidad y estímulo, producto de la dependencia de
España, tales contribuciones no se habían podido dar. Se necesitaba, entonces, una igualdad
de posibilidades, tanto económicas como sociales, entre España y sus colonias. De 1806 a
1810, Jorge Tadeo Lozano siguió sus trabajos zoológicos, aunque ostensiblemente
disminuidos luego de la muerte de José Celestino Mutis en septiembre de 1808.
El 31 de julio de 1807 fue nombrado para el cargo de teniente protector de indios de los
partidos de Bosa, Fusagasugá y Usaquén. En el Semanario del Nuevo Reino de Granada
publicó dos trozos de su Fauna cundinamarquesa y tradujo del francés la Geografía de las
plantas de Alejandro de Humboldt, opúsculo también publicado en el periódico del sabio
Caldas. A partir del 20 de julio de 1810, Jorge Tadeo Lozano se enrumbó por los caminos
de la política. En su carácter de presidente del Colegio Electoral Constituyente redactó,
entre el 25 de enero y el 6 de marzo de 1811, junto con Luis Eduardo Azuola, Miguel del
Castillo y Rada y Miguel Tovar, la primera Constitución de carácter liberal representativo
que tuvo el Estado de Cundinamarca.
La Constitución fue discutida y sancionada entre el 6 y el 30 de marzo de 1811, y en ella se
plasmaron muchas de las ambigüedades que expresaron los criollos al asumir el control del
Virreinato: reconocía como soberano al rey Fernando VII, mandaba que en nombre de éste
gobernara un presidente con el título de "vicerregente", designado por el Colegio Electoral,
y restringía el ejercicio del sufragio a los varones libres y que vivieran de sus rentas o de
una ocupación sin dependencia de otro. En fin, en ella predominaron los intereses y
aspiraciones de un sector de la clase criolla adinerada, en contra de los de la gran mayoría.
El 1 de abril de 1811, Jorge Tadeo Lozano se posesionó como el primer presidente de las
Provincias Unidas de la Nueva Granada, cargo que ocupó hasta el 19 de septiembre de
1811, cuando fue depuesto por un golpe de opinión encabezado por Antonio Nariño y
orquestado desde su periódico La Bagatela.
En realidad, durante su gobierno, Jorge Tadeo Lozano de Peralta se preocupó más por
favorecer sus propios intereses y los de sus amigos y familiares, que por los del común. De
por sí era un personaje poco querido dentro de los sectores populares, debido a su origen
noble y a los frecuentes escándalos en los que se vio envuelta su familia; además, su actitud
como político fue benévola y a veces débil; todo esto determinó su caída. Luego de su
retiro de la Presidencia, Lozano se dedicó a sus negocios particulares y a continuar sus
estudios zoológicos. Durante la época del terror fue perseguido y apresado. Estuvo en
prisión dos meses, al cabo de los cuales fue fusilado, el 6 de julio de 1816, en la Huerta de
Jaime, actual plaza de los Mártires, en Bogotá.
Pablo Morillo, el Pacificador
En 1815, tras cinco años de guerra, Fernando VII envía desde España para la fuerza
expedicionaria más fuerte que haya cruzado el Atlántico en todo el conflicto americano
(aunque otro ejército español reunido en 1820 fue mucho más potente pero no partió a
luchar contra los patriotas porque se rebelaría en los puertos españoles contra Fernando
VII).3 4 La expedición se conformaba por más de 12.000 hombres y unas 66 naves (18
barcos de guerra incluyendo el navío de línea. Morillo, un experimentado general veterano
de las guerras napoleónicas.

Reconquista española, o simplemente Reconquista, es el nombre del periodo de la


historia de Colombia que comienza con la llegada del general español Pablo Morillo al
territorio de la Nueva Granada en 1815 con el fin de reinstaurar el virreinato y las campañas
libertadoras en 1819.
En mayo de 1816, Morillo llega a consuelo barrio de Santa Fe de Bogotá y siguiendo las
normas de guerra establece tres tribunales militares:
 El Consejo de Purificación, ante el cual debían presentarse los que estaban
comprometidos en la revolución, pero no habían cometido delitos de sangre. A estos
se les aplicaban medidas más benignas, aunque podían incluir el destierro o el
servicio en las tropas del rey.
 La Junta de Secuestros, encargada de reunir bienes para el mantenimiento del
ejército, a través de contribuciones o sentenciados.
 El Consejo de Guerra permanente que tenía por objeto juzgar a los patriotas que
hayan cometido delitos de sangre.
Los ajusticiamientos comenzaron con las figuras más destacadas del movimiento
independentista: políticos, militares, intelectuales y funcionarios del gobierno republicano
que se había establecido desde 1810. Siguió luego con sujetos catalogados como
informantes o colaboradores, entre los cuales estaban varias mujeres, como la recordada
Policarpa Salavarrieta y Antonia Santos. Entre los desterrados por el Consejo de
Purificación figuraron más de 90 sacerdotes.
Entre los condenados a muerte se destacan Antonio Villavicencio, natural de Quito,
acusado de haber sido el causante indirecto de la disputa que dio origen al derramamiento
de sangre del 20 de julio de 1810, y José María Carbonell, uno de los agitadores de verbo
encendido durante esa jornada y miembro del gobierno patriota. Las penas capitales se dan
en distintas ciudades y poblaciones del país. Uno de los sitios para los fusilamientos en la
capital fue la llamada "Huerta de Jaime", hoy la Plaza de Los Mártires. Allí cumplieron
sentencia de muerte varios de los principales líderes de la revolución, tales como don
Camilo Torres, fusilado de cara y expuesto por varios días a la intemperie. Otro de los
fusilamientos destacados fue el del científico y militar, el coronel de ingenieros Francisco
José de Caldas, conocido como el "Sabio" Caldas, el 29 de octubre de 1816, en la Plaza de
San Francisco, hoy Parque Santander. Una tradición sostiene que, ante las peticiones de
clemencia, Pablo Morillo contestó: "España no necesita de sabios". El coronel Caldas no
fue fusilado de cara sino de espalda -delito de traición al rey-.

Patria Boba
Se denomina Patria Boba al periodo preindependentista colombiano en el que se produjo
un conflicto de los criollos divididos en dos grupos: los Centralistas que pedían el ejercicio
del poder desde Santa Fe de Bogotá hacia todo el estado; y por el otro lado los Federalistas
que proponían el ejercicio del poder en cada provincia de forma autónoma e independiente
sin depender del estado central; esto desataría una guerra interna, todo esto sin haber
asegurado la independencia total de los españoles.

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