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Esteban Martínez Dajui

Ignacio Carranza Cerda


Miguel Sánchez Hernández

FINANZAS
COMUNITARIAS
Metodología para la formación
de grupos de ahorro y préstamo comunitario
en el medio rural

Colegio De Postgraduados, Campus Puebla


Altres Costa-Amic Editores
Revisión académica: Dr. Esteban Martínez Dajui, Dr. Ignacio Carranza Cerda y Dr. Miguel
Sánchez Hernández
Revisión y diseño editorial: Bartomeu Costa-Amic Leonardo
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Corrección de estilo: Martha Soledad Dávila Márquez
Maquetación: Isaías Velázquez
Coordinador de impresos: José Alejandro Madariaga Vázquez

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ñanza, investigación y divulgación del conocimiento siempre que se haga referencia a la
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Primera edición, octubre de 2013


ISBN: 978-607-715-177-7
iSBN: 978-607-8154-37-1
Impreso en México.
Índice

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Agradecimientos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Siglas y acrónimos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
I. Los grupos de ahorro y préstamo comunitario (gapc) en el ámbito local
y conceptual. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
1.1 Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
1.2 Desarrollo conceptual y los principios de los gapc. . . . . . . . . . . . . . . 18
II. Funcionalidad de un grupo de ahorro y préstamo comunitario (gapc). 23
2.1 Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
2.2 La economía familiar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
2.3 Reflexiones sobre el trabajo organizado de las mujeres. . . . . . . . . . 32
2.4 Funcionalidad del ahorro en grupo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
III. Diseño y manejo de un grupo de ahorro y préstamo comunitario. . . . . 37
3.1 Condiciones que se deben tener presentes al iniciar un grupo de
ahorro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
3.2 Los procedimientos para formar un grupo de ahorro. . . . . . . . . . . 39
3.3 La formación del comité de ahorro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
3.4 El día de colecta del ahorro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
3.5 El reglamento de un gapc. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
3.6 El manejo del ahorro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
3.7 Formas de prestar y contabilizar los préstamos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
3.8 El corte de caja. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
3.9 El camino del ahorro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
IV. Factores de éxito y limitaciones del modelo de gapc. . . . . . . . . . . . . . 86
4.1 Factores internos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
4.2 Factores externos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
4.3 Factores desfavorables (limitantes) para el desarrollo de los gapc. . 96
4.4 Limitaciones del modelo de los gapc. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
[3]
4 í ndice

Consideraciones finales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100


Anexos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
Índice de cuadros, figuras y gráficas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
Presentación

La presente obra tiene como fundamentación práctica, la experiencia que sobre


ahorro y préstamo comunitario en el medio rural desarrolló el Colegio de Postgra-
duados. Esta experiencia fue apoyada con recursos provenientes de la Fundación
WK Kellogg para ayudar con capital semilla, capacitación y seguimiento a cin-
cuenta y seis grupos de ahorro y préstamo comunitario en los Valles Centrales de
los estados de Puebla y Oaxaca. Estos grupos y sus esquemas de ahorro y préstamo
fueron manejados directamente por los socios y socias que los componían, quienes
son personas, hombres y mujeres rurales pobres, excluidas de los servicios finan-
cieros y las instituciones bancarias y financieras convencionales. Esta propuesta
difiere del enfoque institucional que se ha venido desarrollando bajo una lógica es-
trictamente bancaria en donde promueve el ahorro y crédito bajo los esquemas de
intermediación financiera.
Los participantes en estos grupos de ahorro y préstamo comunitario son par-
te de la gran población mundial que ha sido marginada y excluida del proceso
de desarrollo capitalista y como consecuencia de la formación, concentración e
inter­nacionalización de capital a nivel global, nacional y local. Esta población así
marginada y excluida vive en una situación en la que no tiene más alternativa que
la de sobrevivir, haciendo grandes esfuerzos para usar lo mejor posible los muy es-
casos recursos de que dispone y las pocas alternativas de empleo que tienen para
generar un mayor ingreso.
El movimiento que ha surgido para ayudar a estos pobres del mundo denomina-
do como la revolución microfinanciera derivado de la experiencia en microcrédito
del Grameen Bank y a la postre por la Campaña de la Cumbre del Microcrédito y
que ha permeado a una multitud de experiencias de dicho movimiento, tiene como
propósito sacar a este segmento de la población de la pobreza, como si la pobreza
fuera consecuencia de la falta de dinero o del mal manejo del mismo.
La pobreza, en su acepción más general, es producto de la inequitativa distri-
bución de la riqueza producto del trabajo social; es decir, unos son pobres a causa
de que otros son ricos. Esta situación no se resuelve con microcréditos o microfi-
nanzas, sino con el establecimiento de una sociedad más igualitaria y justa; pero
[5]
6 p resentaci ó n

como esto no se puede lograr fácilmente, la situación de pobreza de los margina-


dos y excluidos seguirá; por tanto, su objetivo más inmediato será la sobrevivencia.
El ahorro y el préstamo comunitario, como se propone en esta obra, es una he-
rramienta basada en el trabajo grupal en donde se retoma las practicas sociales de
solidaridad, cooperación, ayuda mutua, orientado a resolver las necesidades más ur-
gentes e inmediatas de las personas en las comunidades rurales; es decir, el ahorro
y préstamo comunitario les ayuda a lograr el objetivo de sobrevivir. Esta forma de
cooperación de la población pobre no es nueva, surgió desde el mismo origen del
capitalismo con la idea de enfrentar o sobrevivir a los embates que dicho sistema
económico hizo contra la mayor parte de la población.
La experiencia de ahorro y préstamo que fundamenta esta propuesta metodoló-
gica, confirma y soporta la idea de que los pobres no tienen otro objetivo más que
sobrevivir. Esto solo lo puede lograr a través del uso de los recursos intangibles
como el capital social existente en las sociedades rurales para movilizar los recur-
sos financieros escasos y logras sus objetivos de reproducción y sobrevivencia.
Esta obra, como manual metodológico, tiene el propósito de ponerse a disposi-
ción de aquellos profesionistas que tienen interés y vocación para apoyar a la gente
pobre del campo en su lucha diaria por sobrevivir. Sin embargo, para brindar este
apoyo es necesario reflexionar sobre el cuerpo conceptual que se ha adquirido du-
rante la preparación universitaria, luego determinar si dicha estructura conceptual
es útil para tal propósito. Si no es útil, que es lo más probable, habrá que realizar
un esfuerzo personal para apartarse de dicha estructura conceptual y adaptarla a las
condiciones de los pobres del medio rural para poder entender, y en consecuencia,
apoyar a este segmento de la población.
Finalmente, vale la pena señalar que el concepto de financiamiento, en el sentido
que aquí se le da, es algo que desde 1967, con el Plan Puebla, se ha venido atendien-
do por parte del Colegio de Postgraduados en todas las experiencias de desarrollo
agrícola que ha conducido a través del tiempo. Es decir, la práctica del ahorro y
préstamo comunitario es una continuación de esfuerzos realizados anteriormente.
Como se puede ver, el mismo tiempo que se ha dedicado a entender y llevar a la
práctica aspecto en campo, da idea de la complejidad del mismo. Complejidad que
se hace mayor si se consideran los cambios territoriales, sociales, políticos y eco-
nómicos a través del tiempo.
Agradecimientos

En la elaboración del presente documento fueron muchas las


personas que de manera directa e indirecta aportaron parte de su
tiempo, conocimientos y recursos con lo cual hicieron posible la
culminación de esta obra. Los autores expresan su agradecimiento:
Al Dr. Leobardo Jiménez Sánchez por sus orientaciones y mo-
tivaciones para sistematizar las experiencias del proyecto de
desarrollo rural integral auto sostenible de los Valles Centrales
de Puebla y Oaxaca.
Al Dr. Renato Almorin Albino por el trabajo realizado en el di-
seño y construcción de gráficas, análisis de datos estadísticos y en
la preparación del borrador final.
Al Dr. José Arturo Méndez Espinosa líder de la línea de inves-
tigación Desarrollo Rural Sustentable por las facilidades en la
programación y liberación de los recursos para el financiamien-
to de dicha obra.
A la Lic. Leticia Portilla por apoyar en el formato y en la últi-
ma edición del documento.
A los integrantes de los grupos de ahorro y préstamo comunitario
de los valles centrales de Puebla y Oaxaca por haber colabora-
do con los autores y el equipo del proyecto para la construcción
y desarrollo del modelo y proporcionar información relevante
sobre las experiencias generadas en cada uno de los grupos, con
lo cual se hizo posible la culminación de esta obra.
A la Fundación W.K. Kellogg por el apoyo financiero para de-
sarrollar la primera etapa del proyecto en los valles centrales
de Puebla y Oaxaca.

[7]
Siglas y acrónimos

aric Asociación Rural de Interés Colectivo


fappa Fondo para el Apoyo de Proyectos Productivos
fommur Programa Fondo de Microfinanciamiento a Mujeres Rurales
gapc Grupo de Ahorro y Préstamo Comunitario
imf Instituciones de Microfinanciamiento
indesol Instituto Nacional de Desarrollo Social
lacp Ley de Ahorro y Crédito Popular
ong Organizaciones no Gubernamentales
pdria Proyecto de Desarrollo Rural Integral Autosostenido para los Valles
Centrales de Puebla y Oaxaca
procapi Programa de Coordinación para el Apoyo a la Producción Indígena
promusag Programa de la Mujer en el Sector Agrario
pronafim Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario
popmi Programa Organización Productiva para Mujeres Indígenas
pyme Pequeña y Mediana Empresa
spr Sociedad de Producción Rural
s de s.s Sociedades de Solidaridad Social

[9]
Introducción

Este libro constituye una propuesta metodológica para la formación de grupos


de ahorro y préstamo comunitario, sustentada en la experiencia generada por gru-
pos de ahorro y préstamo en localidades de los valles centrales de Puebla y Oaxaca
dentro del marco del Proyecto de Desarrollo Rural Integral Autosostenible (pdria)
que incluyó practicas de ahorro, financiamiento productivo y de consumo, comple-
mentado con actividades de capacitación, asistencia técnica agrícola y pecuaria y
aspectos de salud y educación.
Inicialmente, de 1998 al 2002, el proyecto fue operado por un grupo de acadé-
micos del Colegio de Postgraduados y financiado por la Fundación W. K. Kellogg.
Con la experiencia obtenida en este proyecto se consolidó un grupo de investigación
sobre el papel de las microfinanzas en el desarrollo rural, que realiza actividades
de investigación y vinculación para el escalamiento de esta experiencia en nuevos
Grupos de Ahorro y Préstamo Comunitario (gapc) en la región central de Puebla,
con la finalidad de validar y seguir refinando este modelo de financiamiento local
como una alternativa para las regiones rurales pobres.
La búsqueda de alternativas para mitigar la vulnerabilidad en que viven las lo-
calidades rurales, representa oportunidades de mejorar sus condiciones y medios
de vida, la organización para desarrollar acciones colectivas, las redes sociales, la
cooperación, la participación, entre otros, son sólo algunos elementos que permi-
ten lograr potenciar estas alternativas enfocadas a mejorar la situación social de las
localidades rurales de México.
El contenido metodológico de esta propuesta es producto de años de trabajo
directo con grupos de mujeres y hombres de áreas rurales de los valles centrales de
Puebla y Oaxaca. En el que la mayoría de los participantes han sido mujeres, por
ello analizar la situación y condición en que viven las mujeres son temas que se
incluyen en todos los capítulos del documento, sin desvalorar la participación
de los otros miembros de la familia en la promoción y organización de grupos de
ahorro y préstamo comunitario.
La finalidad de esta propuesta metodológica es facilitar la formación y la orga-
nización de grupos de ahorro para familias pobres del medio rural o suburbanos
[11]
12 i ntrod u cci ó n

excluidos de los servicios financieros convencionales1; además, se propone que


sirva como una guía de capacitación a los interesados en el tema, propicie la educa-
ción para el ahorro y el consumo a través de la discusión, la reflexión y el análisis,
facilitando el proceso de organización de grupos para el ahorro. Que también sea
un instrumento de consulta para todos los actores sociales del campo que quieran
iniciar un grupo o para consolidar y mejorar el trabajo de los grupos ya existentes.
Cada actor social o agente técnico en particular elegirá los temas que considere más
importantes según la etapa que esté viviendo.
El orden en que se presentan de los temas del libro corresponde a las etapas
lógicas del proceso de formación y consolidación de un gapc y todo lo que en él
se recomienda se basa en la experiencia obtenida.
Los contenidos de reflexión y operativos que se incluyen en esta obra, constitu-
yen un material de apoyo para la comprensión del modelo de financiamiento desde
el ámbito comunitario y la diferenciación de los gapc con respecto a los modelos
de financiamiento alternativo convencionales. También para la realización de reu-
niones de análisis y discusión de los temas del dinero, el ahorro, la inversión y las
necesidades de las familias pobres.
En la primera parte se exponen los principios contextuales para explicar la di-
ferencia de este esquema de financiamiento con respecto a las metodologías que se
utilizan dentro de la corriente de las microfinanzas. Así como una contextualización
dentro de los nuevos paradigmas del desarrollo rural. En los capítulos segundo y
tercero se dedica un mayor espacio a las cuestiones prácticas del funcionamiento
y gestión del ahorro y préstamo colectivo, apoyándose en la experiencia generada
por los gapc del proyecto antes mencionado. Y finalmente se analiza y reflexiona
sobre los factores que favorecen y limitan esta propuesta alternativa de autofinan-
ciamiento a nivel comunitario.

1
Por servicios financieros convencionales nos referimos al crédito, cuentas de ahorro, tarjetas de crédito y
otros servicios fiduciarios que ofrecen los bancos y otras entidades no bancarias como uniones de crédito, cajas
populares, cooperativas de ahorro y crédito. Generalmente ubicados en ciudades grandes.
I. Los grupos de ahorro
y préstamo comunitario (gapc)
en el ámbito local y conceptual

1.1 Introducción
Dadas las características de las dinámicas operativas y organizativas de los gapc
se hace una contextualización desde las perspectivas teóricas del desarrollo rural
alternativo, desde lo local y endógeno, en donde se destaca lo comunitario y parti-
cipativo a partir de las necesidades de los propios actores sociales, retomando los
elementos analíticos del capital social, las estrategias de reproducción campesina
y planteándose los principios teóricos desde la visión académica de los autores.
En los principios teóricos de las cajas de ahorro y crédito de Raiffeisen desta-
ca el enfoque local, lo que es notorio en su aplicación práctica. Por ejemplo, en el
Rabobank de Holanda se hace énfasis en que una cooperativa de ahorro debe estar
en un área de operación restringida. Los miembros de los bancos locales trabajan
en un área geográfica definida, la ventaja es tener un manejo de las operaciones
claro y transparente, y mantener relaciones con la comunidad (Bol, 1990). Gentil,
et ál. (1997), resalta el carácter local de las cooperativas de ahorro y crédito exito-
sas en el mundo, considerando que la dimensión de la agrupación debe mantenerse
lo más reducida posible; es decir, sólo involucrar a un número restringido de aso-
ciados y conservar la más pequeña dimensión geográfica y étnica. La unidad, así
definida comprenderá elementos humanos domiciliarios todos de los mismos
lugares, originarios de un mismo sector del grupo, ejerciendo todos las mismas acti-
vidades y conociéndose perfectamente.
Desde el ámbito socio-espacial los grupos comunitarios tienen una proximidad
total, de tal forma que al ubicarse los gapc dentro y alrededor de las comunidades
donde están sus miembros o microempresarios, éstos, como dice Almeyda (s.f.),
obtendrán el servicio (préstamo) no sólo más fácil y rápido, sino que además no
tendrán gastos de traslado para gestionar un préstamo ni perderán tiempo. La diná-
mica de reunirse para ahorrar y prestarse les permite conocerse más con el paso de
los años y fortalecer al mismo tiempo el tejido social.
[13]
14 I . L os g r u pos de a horro y p r é stamo c om u nitario en el á mbito local . . .

Algunos países de Latinoamérica reportan que a medida que crecen las Coope-
rativas de Ahorro y Crédito su tendencia es ir más allá de los sectores más pobres y
se han dado cuenta de que la variedad de la membresía puede ayudar a diversificar
su riesgo. Pero también la multiplicidad de riesgos dentro de un gapc se produce al
diversificar su cartera de préstamos, es decir, la inversión no se centra en una sola
rama de la actividad económica, sino que se diversifica de acuerdo a las activida-
des socioeconómicas de la familia como una estrategia de reproducción familiar
(Méndez y Ramírez, 2007). A la diversificación de actividades se le conoce como
pluriactividad (Mardens, 1995; Grass, 2004) y es una de las características que defi-
nen al campesino (Domínguez, 1993). Esta pluriactividad no es algo nuevo, sino
que se ha acentuado en los últimos años y en actividades diferentes al campo de-
bido a los cambios del entorno macroeconómico que han afectado las actividades
sustancialmente agrícolas (Van der Ploeg, 1992).
Se dice que las Cajas Populares de Crédito tipo Asociación Civil, en México,
han operado sobre la base de formas locales o comunitarias de financiamiento en
pequeña escala, no burocratizados y con gran sensibilidad social (Rojas, 1997); son
instrumentos locales alternativos que ofrecen la posibilidad de crear fondos que
son controlados y administrados por los propios socios, permitiéndoles responder
a su lógica y a sus necesidades de financiamiento diversas, como la producción, el
consumo básico, para la salud, etcétera (Sánchez Albarrán, 1997 y Couturier, 1998).
Estas situaciones se manifiestan en diversas experiencias del país, donde efectiva-
mente estas entidades financieras de ahorro son controladas y administradas por
sus propios socios; no como sucede, sobre todo en el medio urbano, en las grandes
organizaciones regionales como son las figuras reconocidas jurídicamente (socie-
dades cooperativas, sociedades financieras populares y otras microfinancieras
privadas), que formalmente son propiedad de los socios beneficiarios, pero que en
la práctica son diferentes ya que la administración la realiza un grupo de profesionales
y no los mismos socios, y muchas de las veces solamente el núcleo de directivos y
técnicos son los que toman las decisiones, perdiéndose el principio cooperativo,
democrático y de autogestión.
Si bien es cierto que un solo grupo comunitario no podría atender a toda una
localidad rural, no hay que olvidar que en cada comunidad hay diversas redes y
vínculos sociales (Bourdieu, 1985; Coleman, 1990; Putman, 1993) y que cada una
de ellas puede convertirse en un grupo comunitario, o atender necesidades de uno o
más miembros de la familia y de otras personas dentro de la comunidad que no per-
tenezcan al grupo. De esta manera es posible tener una mayor cobertura en cuanto
al número de personas con préstamos autofinanciados a través de la movilización
de sus propios ahorros.
Por todo lo anterior el carácter local es uno de los factores a considerar para incre-
mentar el acceso de los pobres a los servicios financieros, de tal forma que los programas
deben ajustarse al contexto de un área particular y de su población (ifpri, 2003).
I . L os g r u pos de a horro y p r é stamo c om u nitario en el á mbito local . . . 15
Para entender la dinámica social presente en algunos de los mecanismos de
acceso a los servicios financieros de los pobres, se ha empezado a utilizar el capital
social, en el cual destacan como elementos: las redes y vínculos sociales, las nor-
mas y la institucionalidad (según los pioneros de esta corriente citados en el primer
párrafo de esta página; Durston, 2002, Conde, 2005; Dufhues, 2011). A continua-
ción se analizan algunas relaciones de los elementos del capital social desde la
dimensión local o comunitaria.
Dentro de la propuesta teórica analítica en “el gobierno de los comunes” de Os-
trom (1990), se demuestra empíricamente el potencial que tienen los grupos locales
para diseñar ellos mismos sus mecanismos de autorregulación y control. Resaltan-
do el manejo, control y uso de sus recursos naturales, tales como el agua, la pesca,
forestal y agostaderos entre otros, en términos de usufructo común y sustentado
con el capital social; en ese sentido el elemento central es la creación de una insti-
tucionalidad local integrada por normas de control internas de elección colectiva.
Este tipo de gestión y de autogobierno también está presente en los sistemas de fi-
nanciamiento comunitario, con la diferencia de que los recursos que se manejan
son otros, al ser monetarios, representan un valor de uso e intercambio a la vez,
y son generados de manera individual y aportados colectivamente a través del ahorro
voluntario y del pago de intereses, los beneficios se dan mediante la obtención de
préstamos y el reparto de utilidades, lo que aporta una ganancia tanto individual
como colectiva.
El principio comunitario o local puede aportar economías de escala tecnológi-
cas, organizativas y financieras (Ishikahua 1975: 484-485), basadas en la propiedad,
los cultivos comunales y el apoyo mutuo. El carácter mutuo y comunitario hace
complejo su entendimiento por la heterogeneidad imperante en los ámbitos locales, sin
embargo, lo participativo y las formas de cooperación son elementos básicos dentro
de la perspectiva de un desarrollo no convencional a partir de lo endógeno y local
que se explica en las siguientes líneas.
El enfoque de lo local en el desarrollo rural es reconocido como un modelo no
convencional para superar las limitantes de la vertiente del desarrollo económico
global. Este modelo dominante ha sido objeto de severas críticas por su ineficien-
cia en «generar desarrollo» y los proyectos implementados han demostrado ser
insostenibles por la falta de involucramiento institucional y de los actores sociales.
En reacción contra las deficiencias percibidas y las injusticias del modelo de «arri-
ba hacia abajo», surgió el modelo de «abajo hacia arriba» (Ekins 1992, citado por
Mata 2002; Moyano s.f.), denominados descendente y ascendente respectivamen-
te. El modelo de desarrollo rural desde «abajo hacia arriba» o ascendente busca
organizar el desarrollo desde abajo y aumentar la capacidad de la gente y de sus co-
munidades para mejorar sus condiciones de vida. En síntesis, busca empoderarlos
por ellos mismos a través de la participación en su propio desarrollo (Sepúlveda et
ál., 2003). Actualmente esta estrategia es cada vez más aceptada por la comunidad
16 I . L os g r u pos de a horro y p r é stamo c om u nitario en el á mbito local . . .

del desarrollo; debido, en parte, a que los proyectos de desarrollo «desde arriba»
no se adecuan a las instituciones locales y tienden a ser mucho menos exitosos y
menos sustentables que aquellos en los que las comunidades locales juegan un
papel central. Por ejemplo, el caso de los sistemas de riego Ostrom (1990) señala
que los proyectos resultan ser más costosos si son desarrollados de «arriba hacia
abajo», mientras que los pequeños sistemas de riego que se diseñan por los pro-
pios usuarios son más eficientes y por lo tanto más sustentables a través del tiempo.
El desarrollo endógeno local como una propuesta integral, según Rodríguez et
ál. (2005), depende de factores de carácter interno que impone la matriz del desa-
rrollo endógeno en las comunidades campesinas, donde resaltan la lucha por los
espacios territoriales, la identidad y la preservación de la cultura, el fortalecimiento
de las comunidades y las economías de base; y la participación de la sociedad civil.
No existe un modelo único de desarrollo local, sino distintas propuestas de progra-
mas y proyectos —Enríquez (2001) citado por Rodríguez et ál. (2005)— que, como
producto de diferentes procesos, pueden ser el resultado de alianzas estratégicas
entre organizaciones locales y agentes de cambio externo (Llambí y Duarte 2006).
El potencial de los actores locales se sustenta en los principios y los valo-
res presentes en las comunidades rurales. Los estudios del campesinado señalan
que si no existiera movilidad social y relaciones extra-grupales, este sector no
hubiese resistido lo embates de políticas de desarrollo económico y ya habrían
desapare­cido. Bartra (2003) refiere que la cohesión es receptividad y adaptación.
Una comunidad fuerte no es dura, rígida, cerrada y resistente al cambio, sino
flexible, dinámica, oportunista y mudable; muchas de esas mudanzas van en el
sentido de aglutinar al colectivo, fortaleciendo y reinventando su identidad. Des-
de la propuesta de la vía campesina, Warman (1988) menciona que las sociedades
campesinas ofrecen modelos de cooperación, de solidaridad, de redistribución de
recursos y de alternativas; de otra manera no podríamos explicar la persistencia y
crecimiento de esos grupos en condiciones de marginación histórica, respecto de
los servicios sociales que en otras condiciones ofrece el Estado. Dentro de estos
modelos de organización comunitaria, los gapc, por sus mecanismos de opera-
ción y dinámica funcional, pueden adaptarse mejor a este contexto campesino que
aquellas estructuras organizativas promovidas verticalmente dentro de la políti-
ca gubernamental, como son las organizaciones formales institucionalizadas en
la legislación agraria o de desarrollo social: las Sociedades de Producción Rural
(spr), las Sociedades de Solidaridad Social (s de s.s) y las Asociaciones Rurales
de Interés Colectivo (aric), entre otras.
Los Grupos de Ahorro y Préstamo Comunitario como un esquema participati-
vo y autónomo son autogestivos en cierta manera, y pueden explicarse como un
proceso emergido de un tipo de institución de financiamiento no regularizada le-
galmente en un contexto comunitario y endógeno a su vez. El desarrollo de abajo
hacia arriba, ha sido una corriente alternativa emergida de las bases sociales para
I . L os g r u pos de a horro y p r é stamo c om u nitario en el á mbito local . . . 17
resolver sus problemas; dicha corriente también es inducida del exterior por algunas
de las ong, y retomada en la retórica de algunas políticas de desarrollo actual.
Pero en realidad son pocas las entidades de desarrollo que han tenido una actitud
de autoayuda y sólo de acompañamiento de este proceso, debido a que parte de los
recursos con que operan son externos y de una u otra forma se operan con esquemas
que no siempre coinciden con las que tienen los grupos locales. El enfoque teórico
antropológico ha resaltado la importancia de las organizaciones comunitarias que
se han gestado desde hace muchos años, Ostrom (1990) dice: “en algunas regio-
nes, los campesinos han estado organizados por largos períodos de tiempo y son
bastante eficaces”.
Los estudios del campesinado han contribuido a la comprensión del funciona-
miento interno de la unidad de producción familiar campesina como célula de las
relaciones y vínculos no sólo al interior de las unidades, sino entre ellas, destacando
las características culturales que permiten a estas unidades sobrevivir y reprodu-
cirse, asimismo, dentro de éstas, resaltan los mecanismos de ayuda recíproca y las
redes sociales generadas por la convivencia comunitaria, lo que ayuda a explicar
de cierta manera las formas de funcionamiento de los mecanismos de organización
social campesina en las comunidades rurales. Acerca de la importancia que requiere
la perspectiva campesina en el microfinanciamiento rural, Gaytán y González Ro-
sales (1997) comentan:
la construcción de alternativas de financiamiento rural requiere de la comprensión
de la lógica y racionalidad de la economía campesina, de las relaciones productivas
y sociales, de la cultura, de mecanismos de participación que generen credibilidad,
confianza y corresponsabilidad, y de la existencia de actores sociales con una pers-
pectiva de desarrollo regional para el cambio social.
En ese mismo orden de ideas Couturier (1998) concluye:
es indispensable pensar en instituciones financieras que respeten la cultura, la iden-
tidad, las ideas, el sentimiento y las necesidades de los campesinos pobres antes que
imponerles «beneficios» que realmente no les sirvan o no les interesen y reconocer
su capacidad y sus grandes cualidades, así como apoyarlos en sus deficiencias, para
realmente poder lograr un desarrollo alternativo.
Conde (2005) menciona que las Instituciones de Microfinanciamiento (imf) han
resuelto los problemas de los pobres para acceder al financiamiento, como son la
carencia de garantías, la información imperfecta, precisamente con base en el ca-
pital social existente en las comunidades mediante el mecanismo de los grupos o
núcleos solidarios al proveer el crédito sobre la base del «colateral social»; es de-
cir, la reputación del solicitante o las redes sociales a las que pertenece sustituyen
al colateral físico o financiero tradicional. Ostrom (1992) en su estudio de diseño
de instituciones para sistemas de riego autogestionarios utiliza el concepto de
capital social centrado en la forma de reglas y normas de comportamiento que con-
18 I . L os g r u pos de a horro y p r é stamo c om u nitario en el á mbito local . . .

trolan el modo de interactuar de los individuos, es decir, se refiere a las reglas de


uso dentro de un grupo concebido como una institución local. Dice que un diseño
institucional incorporado es una forma de capital social, y que los aspectos de las re-
laciones entre individuos en la estructura permiten crear nuevos valores (Coleman,
1988). También reconoce que el capital social es intangible, porque existe en
función de la relación entre las personas y está relacionado tanto con el capital
humano como con el físico. Ese carácter es lo más difícil de cuantificar.
Las investigaciones actuales de cajas de ahorro en el ámbito comunitario men-
cionan el aporte al desarrollo local, con algunas evidencias de su impacto que dan la
pauta para señalar la posibilidad de considerarlas en el desarrollo rural. Por ejemplo,
Hidalgo (1999) comenta que al ser organizaciones colectivas sirven como meca-
nismos de gestión de servicios comunitarios; Sánchez Peraci, (1998) las considera
como un elemento estratégico en un proyecto exitoso de desarrollo local; y García
Marta, (2001) señala que dichas cajas constituyen un espacio de diálogo y de par-
ticipación en la comunidad.

1.2 Desarrollo conceptual y los principios de los gapc


El modelo de los gapc es diferente a las microfinanzas regularizadas y semi-
regularizadas legalmente. Dicho modelo, es uno de los más antiguos y, como ya
se ha dicho, se caracteriza porque los gapc realmente son propiedad de sus miem-
bros y ellos mismos los administran; además de que por el hecho de estar dentro
la comunidad hay una cercanía entre los gapc y sus miembros; lo que hace que
no necesiten hacer gastos de información, pues todos se conocen y ello reduce
significativamente los costos de transacción como entidad financiera y para sus
agremiados al no invertir tiempo en desplazarse a oficinas ubicadas fuera de la co-
munidad, para tramitar su préstamo o depositar sus ahorros. El hecho de manejar
ellos mismos sus recursos monetarios en ahorro y préstamo, y usarlos de la manera
que más les convenga les da cierta autonomía al disponer de una estructura organi-
zativa más apropiada que, de alguna forma, puede propiciar su desarrollo desde lo
local y sostenible en la dimensión temporal.
Para comprender la noción de los grupos de ahorro y préstamo comunitario den-
tro del contexto en que se encuentran las familias pobres del medio rural, primero es
necesario dejar en claro, qué es el ahorro y por qué utilizamos el término préstamo
y no crédito, microahorro o microcrédito, y después analizar y discutir los princi-
pios dentro de un contexto de reflexión teórica de este modelo.
El argumento para no utilizar el término de microfinanzas coincide con lo que
señala Otero Pancho (2004), que éstas no son finanzas pequeñas, sino que son
transacciones financieras pero en otro contexto (rural y para familias pobres que
buscan su sobrevivencia) pues se siguen utilizando los elementos del financiamien-
to, tales como préstamos, créditos a través de la movilización del ahorro.
I . L os g r u pos de a horro y p r é stamo c om u nitario en el á mbito local . . . 19
Villarreal (2004) define crédito, préstamo, y deuda, términos que son comúnmen-
te usados en el medio rural, y que tienen mucha relación con las finanzas. Menciona
que crédito se usa habitualmente para relaciones más formales con bancos u otras
instituciones; frecuentemente se presupone una noción de derechos: se tiene el dere-
cho a recibir ciertos fondos y se reconoce la obligación de pagar una tasa de interés.
También puede referirse a la potencialidad de adquirir una deuda. Tener crédito en
una tienda o en el banco significa que se puede obtener un préstamo si se requiere.
El préstamo es más amplio, puede referirse a un financiamiento formal del ban-
co o de un prestamista, así como a préstamos informales de amigos y parientes. Su
uso generalmente sugiere disponibilidad a pagar dentro de un período corto sin im-
plicar demasiado esfuerzo. Un préstamo es un favor, o sea una acción que conlleva
implícita una confianza entre dos actores sociales, el que presta y el que recibe. La
gente se siente agradecida de obtener préstamos en momentos de dificultad. Pero
aun cuando no sea para emergencia, hay algo más que agradecimiento, es un com-
promiso de reciprocidad y confianza, lo que implica una devolución de dicho favor.
Lo anterior tiene que ver con la deuda que se puede referir a un saldo establecido
tanto en efectivo como en especie. Hay más compromiso implicado en el término.
Una deuda no debe ser olvidada. A ello habría que agregar el sinónimo que a veces
se utiliza como el de droga que es más fuerte, se siente el peso de la deuda y se lucha
para liquidarla. Esta analogía deuda y droga, se refiere a algo que a veces crea una
adicción, algo que ata y que a veces es difícil de erradicar. Se habla de deuda como
un favor, un derecho o una presión, puede ser una estrategia o un dispositivo de emer-
gencia (Ibíd.).
El término de ayuda con frecuencia se utiliza para referirse a apoyos guberna-
mentales o de instituciones asistenciales, también se puede referir al crédito de un
banco. Al tener el propósito específico de ayudar, puede o no ser sufragado. Pero
si se refiere a un préstamo hay una connotación de responder a su devolución y
no por presión social como lo indican las metodologías convencionales del micro-
financiamiento, sino más bien por el carácter de la reciprocidad prevaleciente en el
medio rural. En este sentido, no se considera adecuado utilizar el término crédito
en los grupos comunitarios referidos en este manual debido al marco contextual en
el que se desenvuelve este tipo de entidades financieras, por lo cual se utiliza el tér-
mino de préstamo.
El ahorro según Rim et ál. (2003) es reservar algo valioso para utilizarlo en el
futuro. Esta frase tan sencilla describe dos elementos fundamentales de toda acti-
vidad de ahorro:
a) Disciplina y sacrificio: reservar algo valioso para el futuro, en lugar de con-
sumirlo inmediatamente.
b) Planificación (o anticiparse) para el futuro: el ahorro se centra totalmente
sobre el futuro, sobre la previsión y preparación para afrontar posibles ries-
20 I . L os g r u pos de a horro y p r é stamo c om u nitario en el á mbito local . . .

gos y urgencias (malas cosechas, enfermedades o muertes), sobre la prepara-


ción para acontecimientos y gastos a llegar (pago de matrículas escolares,
la vejez o un funeral), el comienzo de una nueva empresa o la ampliación
de una existente, o simplemente el ciclo de vida familiar.
El término «Grupo de Ahorro y Préstamo Comunitario», se refiere a grupos de
ahorro y crédito que son autogobernados por sus integrantes, los cuales operan en
localidades del medio rural, urbano o suburbano que no tienen una figura jurídica
y a otros que están dentro de estructuras jurídicas económicas del campo mexica-
no, pero que no son reconocidas en las figuras contempladas en la Ley de Ahorro
y Crédito Popular (lacp) 2001. El carácter distinto en este tipo de financieras, son
las relaciones y vínculos que se dan en su interior y que son de tipo familiar y co-
munitario, asimismo en otros trabajos, a este tipo de grupos las identifican como
Cajas por manejar el ahorro y el crédito, Fondos de ahorro, aunque se considera
que no es el término más adecuado debido a que el término de grupo involucra a la
dimensión espacial y social en que operan, pero que es reducida a grupos en «co-
mún», que se localizan territorialmente en segmentos muy específicos o en barrios
y estratos sociales de una comunidad; en cambio el término de Caja puede llevar
a confundirse con los diferentes enfoques de cajas, desde las institucionalmente
reconocidas en la lacp, hasta aquellas que se dicen ser, pero que pertenecen a una
persona. También se incluirían otros tipos de cajas que existen en el medio rural,
como aquellas promovidas por las ong y las tradicionales del modelo Desjardins.
La principal diferencia entre los gapc y los otros esquemas de crédito y ahorro
radica en que los primeros se rigen por los principios y valores de la cooperación,
confianza mutua y reciprocidad que coexisten en las comunidades, es decir utilizan
los diversos vínculos establecidos por las diferentes redes locales que a veces no
compaginan con las metodologías convencionales2 y rebasan a las utilizadas por
las microfinanzas.
Además, en los gapc la cooperación sirve para la sobrevivencia de las fami-
lias pobres. No se está considerando que este tipo de modelos resuelva la pobreza
como lo pregona la corriente de las microfinanzas, pues la pobreza es un problema
estructural de distribución de riqueza. Para mejor comprensión de esto se dan las
siguientes argumentaciones teóricas.
Los campesinos pobres y los indígenas están donde están y son pobres no porque
ellos quieran, sino porque el sistema ahí los ha puesto y son pobres por la desigual
distribución de la riqueza que prevalece en este país. El proceso general —económi-
co, político, cultural, educativo— los ha excluido, como dice Blanca Rubio (2009).

2
Las metodologías más conocidas son: bancos comunales y grupos solidarios, que aunque se basan en las
redes sociales en esencia persiguen una finalidad financiera y pocas veces analizan o reflexionan sobre las reper-
cusiones internas del grupo con respecto a hacerlos copartícipes en el pago de los créditos, ahorro obligatorio, y
financiamiento para actividades rentables, entre otras cosas.
I . L os g r u pos de a horro y p r é stamo c om u nitario en el á mbito local . . . 21
Con la finalidad de dejar clara esta idea de marginación y exclusión, se puede hacer
uso de las siguientes ideas.
Supongamos que existe una línea horizontal que se puede llamar de subsisten-
cia y que separa a la gente que vive en el medio rural en aquellos que pueden
satisfacer sus necesidades, pero que no pueden tener un negocio para obtener una
ganancia; aquellos que, además de satisfacer sus necesidades, sí pueden tener
una ganancia, es decir, les queda algo después de haber satisfecho sus necesidades
básicas; y los que están por debajo de la línea de subsistencia porque ni siquiera sa-
tisfacen sus necesidades básicas. Las familias o personas que se alejan más y más
hacia abajo de la línea de subsistencia estarán en condiciones cada vez más crí-
ticas para poder sobrevivir.
Cuando se habla de campesinos pobres, se hace referencia a los campesinos
que están por debajo de la línea de sobrevivencia y que por lo tanto no satisfacen
sus necesidades básicas. Este aspecto no es importante solamente para ubicar a las
personas de las que se está hablando, sino porque su economía es muy diferente a
la de las personas que se ubican por arriba de la línea de sobrevivencia. Por ejem-
plo, en estos últimos es posible usar conceptos como el de rentabilidad, ganancia,
competencia, mercado, administración, capital, mercancía, inversión, crédito, mi-
crocrédito, finanzas, microfinanzas y capitalización.
Es importante señalar que en términos de objetivos económicos, el objetivo
principal de los productores que están por arriba de la línea de sobrevivencia es la
rentabilidad de sus actividades, es decir, la ganancia; y como ésta la pueden rea-
lizar en el mercado, se dice que producen para el mercado o sea tienen una lógica
empresarial. En contraste, los productores que están por debajo de la línea de so-
brevivencia tienen como objetivo principal la sobrevivencia; es decir, consumen
gran parte de lo que producen y cuando venden en el mercado es con el objetivo
de obtener un ingreso para poder comprar otras cosas que no producen, pero que
necesitan para sobrevivir, como ropa, medicina, educación, etcétera; es decir, aun-
que llevan productos al mercado no producen para el mercado: su objetivo sigue
siendo la sobrevivencia.
Todas estas ideas son importantes y es necesario considerarlas cuando se pro-
mueven actividades de ahorro y préstamo comunitario en este tipo de familias
campesinas. En este sentido, es importante especificar algunos principios que orien-
tan esta propuesta.
El primer principio de los grupos de ahorro y préstamo comunitario es que cons-
tituyen un mecanismo de cooperación entre los participantes de la comunidad para
ayudarse a sobrevivir. La cooperación es la aportación de sus ahorros para que pue-
dan usarse en tal sentido. De tal manera que una persona que no aporta sus ahorros
simplemente no está cooperando como los que sí lo aportan; el primer caso deberá
ser objeto de reflexión para que todos cooperen en forma equitativa. Las personas
de las que se está hablando aquí (los campesinos e indígenas pobres), son gente que
22 I . L os g r u pos de a horro y p r é stamo c om u nitario en el á mbito local . . .

tiene problemas para sobrevivir y, como se dijo antes, esta situación en la que se en-
cuentran ha sido provocada por la dinámica del sistema económico que predomina
en el país. La única alternativa que se les ha dejado es la de apoyarse ellos mismos
unos a otros para solventar los problemas que les impiden sobrevivir.
El segundo principio es la confianza que puede considerarse como la fe que una
persona tiene en otra en relación a la conducta que la primera espera de la segunda.
Cuando esa conducta esperada no ocurre como se esperaba, la relación de confian-
za se rompe y surge la desconfianza. El incumplimiento de este principio provoca
efectos negativos en el funcionamiento del grupo. Por ejemplo, puede provocar des-
interés o incumplimiento de las funciones esperadas.
El tercer principio es la honradez, está relacionado con el uso adecuado de
los recursos, los cuales pueden ser monetarios, materiales o humanos. En el caso
de los recursos monetarios es indispensable que la honradez sea clara y visible para
todos los miembros de la caja; de lo contrario, la inexistencia de honradez puede
provocar la desaparición de un grupo de ahorro.
Si se entienden bien los principios aquí señalados, en la práctica deben permitir
deducir aquellas actividades e indicadores que permitan concluir que el logro de
los objetivos se está cumpliendo. Por ejemplo, es muy difícil concebir que se está
logrando el objetivo principal de los gapc si los socios no ahorran o no hay un uso
honrado de los recursos, lo cual repercutiría en la confianza entre sus miembros.
En el siguiente capítulo se explicará y describirá ampliamente la finalidad y fun-
cionalidad de un Grupo de Ahorro y Préstamo Comunitario, así como el diseño y
manejo de sus recursos monetarios.
II. Funcionalidad de un Grupo de
Ahorro y Préstamo Comunitario (gapc)

2.1 Introducción
Un Grupo de Ahorro y Préstamo Comunitario (gapc) es una organización de
autoayuda cuyos objetivos principales son el ahorro monetario en colectivo y el
otorgamiento de préstamos de manera individual. El grupo establece la cantidad
que se ahorra procurando que el monto de dinero sea accesible para todas las personas
participantes. Con este ahorro, las personas pertenecientes al grupo pueden obtener
préstamos para resolver diversas actividades: productivas, de servicio, consumo y
hasta atender gastos de emergencia de la familia con una tasa de interés acorde a
las condiciones de cada grupo (definidas y escritas previamente en un reglamento
interno), que por lo general es más bajo que el de los prestamistas locales, pero
más alto que el bancario; con la diferencia de que el dinero es oportuno y flexible,
además de que los intereses son para los socios y no se van para los dueños de los
bancos o de las cajas. En un grupo de ahorro el único aval es la participación
personal a través del ahorro y su asistencia a las reuniones para la toma de decisiones
en las diversas actividades como socio o socia del grupo.
La operación de un gapc tiene un ciclo bien determinado durante el cual se aho-
rra la cantidad fijada, al mismo tiempo que las personas se capacitan y aprenden los
procedimientos para organizar al grupo y contabilizar los movimientos del ahorro
y del capital prestado. Una vez concluido el primer ciclo de ahorro, el dinero se
entregará a cada persona ahorradora junto con los intereses que rindió su ahorro.
Después del ciclo inicial que es como un período de prueba y de aprendizaje para
las y los participantes, el grupo puede decidir si continúa con otro ciclo de ahorro,
amplia el grupo o abre nuevos grupos en la comunidad. La idea es motivar la orga-
nización, tanto de mujeres como de hombres, a través de procesos de formación
de grupos de ahorro.
Un grupo de ahorro y préstamo permite trabajar localmente con una comunidad
para que las personas refuercen y desarrollen los hábitos de trabajar unidas y, me-
diante la cooperación, a ayudarse mutuamente. En este sentido, un grupo de ahorro
[23]
24 I I . F u ncionalidad de u n G r u po de A horro y P r é stamo C om u nitario

es una organización en donde las mujeres y los hombres aprenden a organizarse, a


discutir su problemática y a buscar soluciones a ésta; pero lo más importante es el
reforzamiento del hábito del ahorro monetario. Los grupos de ahorro tienen sus pro-
pias formas de trabajo que se adaptan a las costumbres comunitarias de cualquier lo-
calidad, a la disponibilidad de tiempo y al número de sus integrantes. La etapa por la
cual se desarrolla el grupo, entre otras cosas, también influye en su forma de trabajo.
El propósito de un grupo de ahorro es que éste disponga de fondos propios para
resolver necesidades de financiamiento, ya que las mujeres o miembros de las
familias difícilmente consiguen crédito en sus comunidades, por el formato del
mercado financiero3. También el fomentar el hábito de ahorro ayuda a conservar
el dinero y parte de la riqueza que produce su trabajo para que crezca el dinero que
la familia genera , y así cada vez solucionen mejor las necesidades de mayor
requerimiento monetario que se les presenten.
De tal forma, la organización grupal y el control social en el manejo de recur-
sos monetarios en ahorro colectivo y préstamo son elementos operativos que
intervienen en el funcionamiento de un gapc.
Los procedimientos para formar un gapc van a depender de las condiciones
particulares de cada grupo, si los miembros son todas mujeres o si son grupos mix-
tos en donde también participan hombres; y de las condiciones socioeconómicas
de los participantes así como de la comunidad. Por ello, preliminarmente se realizan
reuniones de análisis y reflexión con respecto a las condiciones de las personas que
más se relacionan con los gastos o la administración del hogar; de dónde provienen
el dinero y la economía familiar; y la importancia que tienen el qué y el porqué del
ahorro. En las páginas siguientes se desarrollarán estos temas para un mayor cono-
cimiento de causa sobre aspectos sociales, económicos y culturales de las familias
pobres y sobre todo, la cuestión de la pluriactividad.

2.2 La Economía Familiar


En este tema se analizará la situación económica de las familias en la comu-
nidad y las ventajas de ahorrar en grupos colectivos, como una forma de cuidar
y aumentar el dinero, también se pretende conocer los problemas de las familias
en la comunidad y su relación con el dinero, el trabajo, comprender los beneficios
y los problemas que pueden resolver mediante la conformación de un grupo de
ahorro y préstamo comunitario entre mujeres y hombres y analizar su pertinencia.
Los tópicos que se abordan son: El trabajo familiar, La familia y los ingresos
monetarios, El papel de la mujer en la economía familiar, La familia y el consumo,

3
El acceso al mercado financiero, está regulado por la oferta y la demanda de los servicios financieros
como el crédito, el ahorro, los seguros, etcétera, lo cual fija el valor de estos servicios y las formas de acce-
so por parte de los demandantes. En este proceso las familias rurales pobres son excluidas del mercado finan-
ciero rural.
I I . F u ncionalidad de u n G r u po de A horro y P r é stamo C om u nitario 25
Formas de ahorrar; La familia, la riqueza y la pobreza, Algunas formas de cambiar la
situación de las familias pobres, El ahorro como una forma de guardar, conservar y
aumentar la riqueza de los hogares y Las ventajas del ahorro en grupo.

2.2.1 El Trabajo Familiar


Tanto en el campo como en la ciudad, todos los miembros de la familia trabajan
para obtener ingresos económicos y con éstos satisfacer sus necesidades básicas de
alimentación, vestido, salud, educación, vivienda y recreación. El trabajo se realiza
en diferentes lugares: en la casa, en el traspatio, en el campo, fabricando artesanía,
o fuera del hogar trabajando en diversas actividades como obreros, costureras,
lavanderas, trabajadoras domésticas, empacadoras, comerciantes y vendedores am-
bulantes, entre otras actividades.
El trabajo familiar en el campo y en la ciudad es muy variado. Anteriormente
sólo se trabajaba en actividades agropecuarias, pero en la actualidad y por la crisis
económica, no sólo el jefe de familia tiene que salir a trabajar fuera del hogar sino
también la madre y los hijos e hijas. Todo ello con la finalidad de sobrevivir. Esto
afecta más a las mujeres pues aumenta sus horas de trabajo dentro del hogar. Es
frecuente ver que si la pobreza familiar aumenta, las mujeres, los niños y las niñas
también se integran a trabajar. Sin embargo, algunos hombres no ayudan en el tra-
bajo del hogar debido a que emigran fuera de su localidad y aun del país, por lo que
la mujer y los niños tienen que trabajar cada vez más dentro y fuera de la casa. El
trabajo de las mujeres no es valorado socialmente aunque esté contribuyendo con
ingresos de forma directa e indirecta a la economía familiar.
Algunas mujeres dicen que «no trabajan» porque «no salen a trabajar» fuera de
la casa. Sin embargo, durante todo el día se la pasan haciendo actividades relacio-
nadas con la reproducción de su familia o productivas para generar algún ingreso
extra en dinero.
Dentro de la gama de actividades «tradicionales» de las mujeres, además de las
labores del hogar, están: la producción de animales de corral, como son gallinas de
postura, otras especies menores e incluso ganado mayor como las vacas lecheras,
el cultivo de hortalizas y plantas medicinales en el traspatio. También el pequeño
comercio, la costura y artesanías caseras, entre otras.
Es evidente que las mujeres trabajan mucho y durante todo el día. Pero, por tradi-
ción y costumbre, el trabajo de la mujer no es valorado pues el trabajo que realizan
es invisible para la sociedad. Así se ha inculcado socialmente que la mujer no pro-
duce, pero la realidad demuestra que, a pesar de que son ayudadas por sus hijos,
las mujeres son las que más temprano se levantan y las que terminan más tarde sus
actividades para poder descansar, pues durante el día realizan diferen­tes trabajos
(Martínez, 2000).
26 I I . F u ncionalidad de u n G r u po de A horro y P r é stamo C om u nitario

2.2.2 La Familia y los Ingresos Monetarios


A pesar de que los miembros de la familia trabajan en diversas actividades, mu-
cho del trabajo que realizan produce poco dinero y no les alcanza para cubrir sus
necesidades básicas. Pero, ¿qué es el dinero? y ¿por qué si se trabaja tanto siem-
pre hay escasez de dinero? Estas preguntas se responderán a partir del análisis y
la comprensión del uso del dinero y de las formas de satisfacer las necesidades
de las familias.
El dinero es la paga justa por un trabajo realizado. Por lo tanto, el dinero repre-
senta el trabajo que realizan los miembros de la familia. Pero en ocasiones, el dinero
no necesariamente es producto del trabajo sino del acaparamiento de las ganancias
obtenidas del trabajo de otros. Los patrones, por ejemplo, o los grandes comercian-
tes ganan mucho dinero producto del trabajo de otros.
El dinero también representa poder y puede ser usado como un medio para
controlar económicamente a través de los recursos y los precios de los productos
y con esto ejercer cierto poder social y político sobre la gente.
El dinero es la expresión monetaria del trabajo y es la forma de reconocer su
valor en una sociedad como la nuestra. Pero en el caso del trabajo de las mujeres,
generalmente no se le asigna un valor justo, no solamente en dinero sino en el re-
conocimiento de la familia, de la comunidad y de la sociedad. El dinero es un bien,
producto del trabajo, sin embargo, está acaparado por los ricos, por el gobierno
y por los hombres.
Tradicionalmente, la mayoría de mujeres aunque trabajan dentro o fuera de su
casa, carecen de este bien, el dinero, para satisfacer sus necesidades o para adquirir
poder, como es el caso de los hombres. Pero si las mujeres en específico trabajan
tanto, ¿por qué tienen limitaciones para acceder al dinero? Una de las respuestas
es que el trabajo de las mujeres no es valorado, porque las mujeres mismas no se
auto-valoran; es decir, como mujeres ocupan un espacio secundario en la sociedad
aunque su papel sea realmente muy importante.
El hecho de que las mujeres no estén valoradas ni por ellas mismas es una de las
formas en que se manifiesta la discriminación y la opresión de las mujeres dentro
del sistema económico en que vivimos. Esta opresión por ser mujeres se junta con
la pobreza y entonces tenemos que las mujeres pobres, tanto del sector rural como
del medio suburbano, son el grupo social más oprimido y desvalorizado de la so-
ciedad, por ser mujeres y por ser pobres.
Cuando llega dinero a sus manos (del gasto o del trabajo fuera de la casa) casi
siempre se destina a cubrir las necesidades de toda la familia y casi nada para me-
jorar la salud, el calzado, el alimento y el vestido de las propias mujeres. Sienten
que el dinero no les pertenece y por lo tanto, no lo pueden usar en cubrir necesida-
des que casi siempre son de primer orden para ellas mismas. Si en la familia están
mal nutridas o se enferman, las mujeres se atienden al final o ni siquiera se atienden.
I I . F u ncionalidad de u n G r u po de A horro y P r é stamo C om u nitario 27
2.2.3 El Papel de la Mujer en la Economía Familiar
La mayoría de los trabajadores del campo y de la ciudad, reciben una retribu-
ción mínima por su trabajo, que es insuficiente para cubrir las necesidades básicas
de la familia. Las mujeres tienen funciones muy importantes en la economía aun-
que tampoco se reconozca oficialmente en las cuentas nacionales. Las mujeres al
trabajar dentro de la casa ayudan a que los hijos y los esposos puedan trabajar fuera
y con ello contribuyen con su esfuerzo a reproducir la fuerza laboral en la sociedad.
Al alimentarlos, cuidarlos, mimarlos y curarlos cuando están enfermos, las mujeres
contribuyen a la economía, aunque este trabajo no es pagado como se le paga a una
enfermera, al doctor, al psicólogo y hasta a las trabajadoras sexuales. Las mujeres
trabajan productivamente en el campo en las labores de la siembra, en la cosecha,
en el abonado, en la comercialización de los productos y en la fabricación de arte-
sanías. Cuando ellas tienen un trabajo asalariado en las fábricas, los talleres y las
oficinas, también colaboran a la economía del país pues producen bienes materiales o
de servicio como costureras, como obreras, enfermeras, maestras. Lo que es común
en las mujeres es que por el hecho de ser mujeres no se reconoce este aporte a la
economía, no les pagan o les dan los salarios más bajos. También las mujeres tra-
bajan como educadoras pues sobre ellas recae la crianza, la adquisición de hábitos,
valores y costumbres en los hijos y todo lo necesario para la reproducción social.
La falta de dinero afecta a todas las familias de las comunidades pobres, a quie-
nes no les pagan lo justo por el trabajo, por sus productos agrícolas, pecuarios y
artesanales. La falta de oportunidades para tener ingresos más permanentes en las
familias afecta directamente a las mujeres y a los niños y las niñas, quienes hoy son
los que más sufren por la pobreza.
Por lo anterior es importante que las mujeres tengan acceso directo al dinero.
También debe reconocerse el valor de su trabajo, aunque a veces no es posible que
el cónyuge o los hijos le paguen, pero sí se puede contabilizar su aportación eco-
nómica no sólo dentro del núcleo familiar sino dentro de la misma sociedad y así
brindarles un reconocimiento social.

2.2.4 La Familia y el Consumo


Usualmente hay escasez de dinero, sin embargo, cuando existe disponibilidad
de este recurso monetario, regularmente ya está comprometido; cuando a las mu-
jeres se les encarga administrar los pocos recursos económicos, ellas son las que
tratan de hacerlo rendir al máximo para cubrir las necesidades. Este hecho lo ve-
mos todos los días, pero a veces la publicidad es la que inculca cómo se debe gastar
ese dinero que con tanto trabajo gana una familia, por lo que a veces no se le da el
uso más adecuado. Esto sucede sobre todo en las áreas urbanas en donde los me-
dios les promueven hábitos de consumo ajenos a su cultura y así los enmarcan en
28 I I . F u ncionalidad de u n G r u po de A horro y P r é stamo C om u nitario

la cultura del consumo de bienes innecesarios. Este fenómeno también se observa


en las comunidades rurales.
En la sociedad actual no existe una conciencia para realizar un consumo adecua-
do a las necesidades de la familia, mucho de ello se debe a la falta de educación,
situación que involucra a todos los integrantes de la familia, de la comunidad y
de la sociedad. También influyen muchas cosas que originan problemas en el con-
sumo y en la forma de utilizar el dinero, como por ejemplo, la falta de abasto y la
lejanía de los mercados, el alto costo de la vida, los acaparadores y los comerciantes
en las comunidades y muchas otras circunstancias como comprar cosas inducidas
por medio de la televisión y otros medios de comunicación masiva.
Una de las causas de la carencia del dinero en las comunidades pobres del
país puede ser la explotación que ejercen los comerciantes, acaparadores y en ge­
neral los ricos, quienes no pagan lo justo por los productos ni por el trabajo de los
campesinos y los obreros; por el contrario, les venden sus productos muy caros y
ellos los tienen que comprar, a veces por la necesidad y otras por la publicidad.
Así las medicinas, muebles y enseres domésticos, calzado, material de vivienda,
insumos agropecuarios y todo lo que se fabrica está cada día más caro y en cam-
bio, los salarios están cada día más bajos.
Los cambios en la política económica de nuestro país han hecho que los servi-
cios como la educación, la salud y otros servicios públicos se tengan que pagar. Este
hecho afecta a los sectores más pobres y entre ellos a las mujeres que viven en el
medio rural así como a sus familias, pues son ellas las que conocen cuánto se gas-
ta para mantener a la familia y realizar su reproducción social. Ellas conocen que
todos estos gastos no son fáciles de cubrir y que muchas veces no alcanzan los in-
gresos debido a que cada día se incrementan los precios de los bienes y servicios
básicos. Lo anterior se manifiesta en la opinión que expresan algunas mujeres de
diferentes comunidades rurales:
Y cómo no va a afectar a las mujeres si nosotras somos quienes vamos por la le-
che, hacemos fila en las escuelas y en los servicios de salud y para todo hay que coo-
perar. Aumentó el precio de la luz, el agua, el teléfono, los fertilizantes y sobre todo el
aumento escalado de los alimentos básicos como el frijol, azúcar, huevo, carne y tor-
tillas; pero los salarios y el valor de algunos productos que producimos no aumenta.
Con el aumento del desempleo, tanto en hombres como en mujeres, miles de
trabajadores se quedaron fuera del seguro social y de cualquier prestación social, lo
que afecta la salud de mujeres y niños principalmente. Aunque actualmente está el
programa de Oportunidades y de Seguro Popular, éstos no solucionan los problemas
de pobreza, pues siguen de mala calidad y no los proporcionan cuando realmente
se necesitan, pues muchos de los beneficiarios siguen viéndose en la necesidad de
recurrir a médicos particulares, comprar medicinas (porque en las clínicas de salud
no las tienen) y pagar cuotas en las escuelas. Y como se anotó antes, si no se cuenta
I I . F u ncionalidad de u n G r u po de A horro y P r é stamo C om u nitario 29
con el dinero suficiente, quien resulta más perjudicada cuando algún miembro de
la familia se enferma, es la jefa de familia, puesto que las mujeres cuidan a los ni-
ños y a los esposos en dichas situaciones.
Con esto vemos que la política publica, la situación de las familias, la pobreza
y el consumo están muy relacionados. Cualquier cambio en la política afecta en
la reproducción social de las familias; el enfoque de las políticas y programas del
gobierno no han logrado brindar grandes beneficios a las familias pobres.
Se tiene que hacer conciencia de la importancia que tiene pensar detenidamente
en lo que se consume y no gastar el dinero en cosas superfluas y que aportan poco
al bienestar familiar. De esta manera se puede hacer que el escaso dinero del que
se dispone se use de forma más racional; se trata de mostrar que aunque muchas
personas ya administran racionalmente el dinero, existen otras maneras en las que
pueden mejorar la economía de las familias pobres.

2.2.5 Formas de Ahorrar


Ante el aumento de la pobreza, las familias y las comunidades pobres han teni-
do que sobrevivir y defenderse trabajando, pero también mediante algunas formas
de ahorro. Muchas veces se piensa que una forma de ahorrar es comprar cuando
existen ofertas y rebajas que supuestamente nos economizan dinero al comprar
más barato. Sin embargo, ahorrar no siempre es comprar cosas más baratas o
cosas innecesarias, sino gastar lo menos posible. Según Conde (2001) el ahorro fami-
liar es el conjunto de decisiones que toman premeditadamente los integrantes de
un hogar para:
a) Homogeneizar su consumo a lo largo del tiempo (ante percepciones irre-
gulares en montos y plazos);
b) Asegurar la disponibilidad de un cierto ingreso (y, por tanto un determinado
nivel de vida) en un momento posterior; o
c) Incrementar su riqueza (incluyendo el acervo de bienes y la formación de
capital humano) y su bienestar futuro. Algunas formas de ahorro que tienen
las familias de las comunidades rurales son:
•La cría de diferentes especies de animales es una buena reserva de va-
lor ya que el ganado produce crías o subproductos (carne, leche, huevos,
lana, pieles y abono) que añaden valor y pueden convertirse en dinero
cuando haga falta.
•El almacenamiento de granos básicos (maíz y frijol) garantiza, además de
tener reserva para el autoconsumo y no tener que comprar a los acapara-
dores, disponer de algo que vender cuando haga falta dinero.
•La compra por mayoreo y en común para pagar a menor precio, sobre todo
productos de la canasta básica.
30 I I . F u ncionalidad de u n G r u po de A horro y P r é stamo C om u nitario

•Las tandas populares, formas de autoayuda rotativa, que son una práctica
de ahorro muy común.
•Los guardaditos monetarios en casa, práctica que cada día se observa con
menor frecuencia, pero que todavía es llevada a cabo por personas que
tienen el hábito de ahorrar su dinero de esta manera y disponer de él cuan-
do lo necesiten.
•La compra de tierras para el cultivo o predios para vivienda, entre otras.
La aportación de las mujeres al ahorro en la familia, en la comunidad y en la
sociedad es muy importante como se ha venido comentando, por lo que debemos
señalar explícitamente su contribución al ahorro familiar:
a) Con el trabajo doméstico que no es pagado por nadie, con esto la mujer le
ahorra a la familia; y
b) Con el trabajo voluntario que la mujer realiza en sus comunidades en
las faenas, tales como son la construcción y reparación de escuelas, clí-
nicas, caminos, preparando alimentos para los hombres en estas faenas y
otras actividades.
Podemos observar que son millones las mujeres que hacen estos trabajos y mu-
chos otros más y que nadie valora ni reconoce, aunque es un hecho que el trabajo
de las mujeres le ahorra mucho dinero a las familias y a la sociedad. En cada comu­
nidad y familia hay diversas formas de ahorro y tanto las mujeres como los hombres
desempeñan un papel importante.

2.2.6. La familia, la Riqueza y la Pobreza


El papel de los hombres y las mujeres en la economía de la familia y de la socie-
dad es muy importante, como ya se discutió. Sin embargo, son las mujeres quienes
tienen más limitaciones de acceso a la riqueza, a la salud, a la educación, a la cul-
tura y a la recreación. Se dice que más de la mitad de la gente pobre en el mundo,
son mujeres. Esta pobreza de las mujeres no sólo les afecta a ellas, sino también a
los hijos y a la familia; ya que son las mujeres quienes directamente se hacen cargo
del cuidado, el desarrollo y la sobrevivencia de los menores; esto último se obser-
va cada vez más en el campo y en la ciudad, ya sea por el abandono del esposo, por
viudez o porque cada vez más hombres tienen que salir a trabajar lejos de su hogar
por falta de empleo en sus comunidades.
Lo injusto de esto es que el aporte económico femenino no se ve, porque las cos-
tumbres dicen que es algo natural para las mujeres, que el trabajo y el esfuerzo que
realizan son por obligación o por amor. Así, tampoco se benefician con el producto
de su trabajo, ni con la riqueza que producen ya que siempre es para los otros. Por
ello se dice que las mujeres son las más pobres de todos los pobres.
I I . F u ncionalidad de u n G r u po de A horro y P r é stamo C om u nitario 31
Mientras que la riqueza se acapara por unos cuantos ricos, la pobreza aumenta en
los países pobres y aumenta principalmente entre las mujeres por ser ellas quienes
tienen que trabajar más y ganar menos para sacar adelante a su familia. Un papel
muy difícil que no debería ser sólo de las mujeres. No es posible que las mujeres
sigan resolviendo problemas sociales tales como la salud de la familia, el abasto o
la falta de servicios y se siga negando su aportación, además de marginarlas o per-
judicarlas en los programas sociales, negarles el acceso al crédito, a la educación
y hasta al descanso.

2.2.6.1 Algunas Alternativas para Cambiar la Situación de las Familias


Dada la difícil situación que las familias tienen dentro de la sociedad, y que mu-
chas mujeres y hombres ya están conscientes de que es posible empezar a cambiar,
se han organizado por parte de la propia sociedad civil, proyectos de inclusión social
para las mujeres y también algunos programas, tanto gubernamentales (promusag,
mujeres emprendedoras, fommur, pronafin, fappa, popmi, procapi y fondo pyme
entre otros) como no gubernamentales. Algunas iniciativas se enfocan a programas
de salud, los cuales buscan que al mismo tiempo que las mujeres aprenden a pre-
venir enfermedades para evitar futuros gastos médicos, también se organizan para
la instalación de clínicas, dispensarios o servicios de salud que el gobierno tiene
que proporcionar. Muchas mujeres se han unido para comprar productos en común
y de este modo ahorrar; otras se han organizado en proyectos productivos colecti-
vos para tener una fuente de trabajo. Dichos proyectos han ayudado un poco a que
las familias resuelvan necesidades tanto de salud como económicas y también han
hecho que se den cuenta que la única forma de cambiar la injusticia y la opresión
en que viven es, en primer lugar, estar conscientes de su situación y actuar en su
consecuencia.
En caso del Proyecto de Desarrollo Rural Integral Autosostenible (pdria) pre-
sentó un plan de desarrollo rural cuyo componente principal y estratégico fue el
financiamiento y la organización de grupos de campesinos en zonas rurales de los
valles centrales de Puebla y Oaxaca se observó que durante el proceso, la mayoría
de los actores sociales que mejor respondieron a este proyecto fueron las mu­jeres,
y esto es por lo discutido ya en páginas anteriores. Esto ocurre cuando se auto va-
loran, actúan para cambiar la situación y para que la familia, la comunidad y la
sociedad también valoren su esfuerzo. Hacen falta muchas cosas, recursos eco-
nómicos, capacitación, asistencia técnica y mucho trabajo; sin embargo, en este
momento nadie hará el cambio más que aquellas sufren la situación, lo que en oca-
siones implica mayor esfuerzo. Las mujeres han buscado el apoyo de los hombres
y de sus hijos con diferentes resultados, en algunos lugares, la violencia contra ellas
ha sido la respuesta, pero en muchos otros se ha visto apoyo, puesto que finalmente
32 I I . F u ncionalidad de u n G r u po de A horro y P r é stamo C om u nitario

las mujeres siempre buscan que los beneficios de sus proyectos también sean reci-
bidos por su familia.

2.3 Reflexiones Sobre el Trabajo Organizado de las Mujeres


A pesar de que las mujeres tienen muchos problemas en común, su reunión en
organizaciones ha sido muy difícil, ya que salir de la casa hasta la comunidad es
motivo de culpa para ellas y de confrontación con los hijos y los esposos.
Entre otras cosas, porque a las mujeres se les ha enseñado que su destino es la
casa, estar solas y vivir aisladas unas de otras. La unión entre mujeres es difícil
porque desde pequeñas les inculcan a estar en competencia entre unas y otras y a
verse como enemigas. Anteriormente vimos que las mujeres viven condiciones muy
difíciles y que tienen pocas oportunidades de tener educación, salud, recreación,
dinero y en general: riqueza. Todo esto tiene una explicación: la desvalorización
y subordinación de las mujeres. Las mujeres son consideradas como ciudadanas
de segunda categoría y en la práctica no tienen los mismos derechos que los varo-
nes por lo que viven muchos tipos de discriminación y de violencia. A las mujeres
no se les toma en cuenta para las decisiones importantes en la familia ni en la vida
política. ¿Qué pasaría si las mujeres se unieran y se organizaran para defenderse y
resolver sus problemas? A una sociedad como la nuestra le conviene esta forma de
educación para tenerlas pasivas, le interesa que estén al margen de las decisiones
manteniéndolas en la condición de niñas chiquitas, de no saber nada y de estar a la
espera de que alguien las cuide. Sin embargo, como se ha descrito anteriormente,
son las mujeres quienes realmente cuidan y producen gran parte de la riqueza so-
cial con su trabajo invisible. De este modo, la organización de las mujeres es una
forma de empezar a hacerse visibles, de participar en la toma de decisiones de lo
que les afecta y de empezar a defenderse como mujeres.
A las mujeres siempre se les ha dicho que poder hacer cosas es para los hom-
bres y que las mujeres no pueden hacer nada, más que estar en el chisme o haciendo
quehacer de la casa. La realidad es que las mujeres pueden hacer muchísimas co-
sas y las hacen, pero no están conscientes de todo lo que hacen, porque tampoco
han aprendido a valorarse y a valorar a las demás mujeres. Pero para hacer cosas
no convencionales y valorarse no basta con estar concientizadas de ello, sino que
es necesario empezar a realizar acciones prácticas, y que mejor que hacerlas a tra-
vés de un gapc.

2.3.1 El ahorro como una forma de guardar,


conservar y aumentar la riqueza de los hogares
Cuando se estudia y se reflexiona sobre estos temas, algunas personas partici-
pantes en reuniones grupales se dan cuenta de su lamentable situación y comienzan
I I . F u ncionalidad de u n G r u po de A horro y P r é stamo C om u nitario 33
a pensar en cómo cambiar las cosas. La realidad es que se busca mejorar la vida de
las familias o por lo menos hacerla menos difícil. Hay algunas formas con las que
se pueden ir rescatando de acuerdo a las diversas experiencias desarrolladas en
México y en otros lugares del mundo. La organización de las personas hace que
se fortalezcan y se ayuden mutuamente mujeres y hombres de diversas familias.
El ahorro monetario entre familias también es una forma de ayuda mutua; con
el ahorro, se guarda una parte del dinero que ingresa al hogar, ya sea éste del gas-
to, del comercio o del trabajo. Ya vimos que las mujeres contribuyen al salario del
marido al cuidarlo, alimentarlo, lavarle la ropa, plancharle, etcétera. Por eso, es justo
decir que el dinero que él ganó fue también gracias al trabajo invisible de la mujer.
Cuando las personas ahorran, están conservando una parte del valor que pro-
ducen mediante su trabajo. Cuando ahorran en grupo, tienen más ventajas pues se
junta el dinero de muchas personas. Al valorar el esfuerzo de ahorrar y lo que signifi-
ca, cuando llega el momento de utilizarlo, van a tratar de darle el mejor uso.
Con el ahorro se pueden satisfacer algunas necesidades de las mismas mujeres
y de su familia. Por ejemplo, para alimentarse mejor, compran calzado y vestido,
medicinas, útiles y uniformes escolares, algún aparato doméstico que les facilite
el trabajo en el hogar (estufa, molino, licuadora, etcétera) o invertirlo en un nego-
cio. Con esto se disminuyen algunas preocupaciones que podrían provocarles
enfermedades.

Figura 2.1
Reunión de reflexión sobre el ahorro
entre familias campesinas en un grupo pequeño

Fuente: Elaboración propia.


34 I I . F u ncionalidad de u n G r u po de A horro y P r é stamo C om u nitario

Un gapc ayuda a resolver problemas de emergencia, pero también es un buen


pretexto para que las mujeres se junten, se conozcan, reflexionen sobre sus proble-
mas y empiecen a buscar soluciones entre ellas.
Por otra parte, el ahorro no es algo ajeno a las costumbres y tradiciones, todos
tienen algunas formas de ahorro, no solamente en dinero sino en producto y así es-
tos ahorros sirven para cubrir alguna emergencia; especialmente para fiestas. Como
ya vimos, los pequeños ahorros sirven de mucho, pero, cuando se realiza de forma
aislada o individual tiene ciertas desventajas.
Cuando la necesidad es muy fuerte, la venta de un animal, no siempre es la forma
más viable para solucionar alguna emergencia, como por ejemplo, una enfermedad
grave, muerte, accidentes, compra de algún producto mayor, construcción, etcétera.
En estos casos tienen que recurrir a prestamistas o a usureros que cobran intereses
muy altos y así se endeudan por mucho tiempo. A veces llegan a deshacerse de co-
sas valiosas (casa, maquinaria, terrenos, etcétera) que venden a precios muy bajos.
Según Rim et ál., (2003) tanto los ricos como los pobres comprenden la impor-
tancia del ahorro. Así como el rico sabe que cuanto más use sus ahorros para
financiar sus negocios, su inversión crecerá con mayor independencia y seguridad,
también el pobre sabe que debe ahorrar lo suficiente de la cosecha de este año para
sembrar el próximo y para satisfacer las necesidades alimentarias de su familia. Sin
embargo, estos autores resaltan que los pobres enfrentan más dificultades para aho-
rrar que los menos pobres, debido a que tienen menos recursos productivos, con
sus recursos limitados tienen que atender distintas exigencias que compiten entre sí,
y tienen poco o ningún acceso a servicios seguros de ahorro. Para los pobres, el
ahorro es una condición previa indispensable para sobrevivir y mejorar sus vidas.
Para superar algunas desventajas del ahorro que se realiza individualmente y
obtener ganancias sobre el propio ahorro, los grupos colectivos de ahorro son una
buena alternativa.

2.4 Funcionalidad del Ahorro en Grupo


Algunas personas piensan que si ya ahorran en sus casas, para qué se van a
unir con otros para el mismo fin. Esto se debe a que desconocen las desventajas
del ahorro individual y los beneficios que puede tener al ahorrar de forma colec-
tiva o grupal.
El ahorrar en el hogar tiene sus beneficios, el dinero está a la mano y es fácil-
mente accesible, pero por esta razón se puede gastar sin pensarlo conscientemente
en algo innecesario y la mayoría de veces es difícil volver a reponerlo debido a que
individualmente se pueden ahorrar sólo pequeñas cantidades. Al tener un guardadito
en casa se corre el riesgo de que pueda ser robado y perder el poco capital ahorrado.
Las experiencias de las personas que se han organizado para formar grupos de
ahorro han demostrado que se pueden obtener beneficios de varios tipos:
I I . F u ncionalidad de u n G r u po de A horro y P r é stamo C om u nitario 35
a) Económicos: se ahorra de poco en poco y al final, se consigue una canti-
dad considerable que se puede utilizar para cubrir necesidades apremiantes
que no podrían cubrirse de otra forma más que endeudándose. Como es un
ahorro en un grupo, se ven obligados a ahorrar y con esto se van educan-
do a no gastar su dinero en cosas innecesarias. Se puede organizar mejor
el gasto, al tener que «apartar» una cantidad para el ahorro. El ahorro en
grupo permite que el capital se incremente. Hay acceso a préstamos en el
mismo grupo a bajos intereses, pues estos los define el grupo. Con el pro-
ducto de los intereses, se benefician todas las personas y el dinero crece.
No tienen que pagar altos intereses a prestamistas y usureros de las co-
munidades. Estos intereses se quedan en el grupo, así se benefician todas
las personas del grupo y su dinero crece. Generalmente el rédito que se paga
por el dinero ahorrado es mayor de lo que el banco cobra. El dinero no se
devalúa porque gana intereses y hay mayor movilidad al prestarse inme-
diatamente al momento que se reúne. También invertir en oportu­nidades
potencialmente rentables (compra de algún bien, materia prima, inicio de
un negocio).
b) Organizativos: mantener y estrechar más los lazos de unión entre los miem-
bros del grupo. El grupo puede ayudar a la solución de otros problemas
de las comunidades. Cumplir obligaciones sociales y religiosas (matrimo-
nio, funeral). Puede favorecer el crecimiento del grupo y que éste perdure
a través del tiempo.
c) Educativos: las mujeres y los hombres se van educando para el ahorro y el
consumo. Las prácticas del ahorro en grupo a través del tiempo generan un
hábito de ahorro y con esto se va construyendo una mejor cultura financie-
ra para la familia. Realizar el ahorro en grupo también permite facilitar la
gestión de otros servicios, tales como la capacitación en gestión del dinero
y educación formal para adultos. Con la guía de los técnicos van aprendien-
do unos de otros. Aprenden también a quitarse el miedo de hablar y plati-
car, hacer cuentas y defenderse. El gapc es una escuela de aprendizaje real
para la vida de los pobres.
d) Autovaloración de las mujeres: ellas reconocen su papel en la familia, la
comunidad y la sociedad. Se valoran como seres humanos y pueden sen-
tirse mejor consigo mismas. Valoran la importancia del trabajo femenino y
del dinero como una forma de su trabajo. Al ahorrar, están conservando
parte de la riqueza que producen con su trabajo dentro y fuera de la casa.
Al final, entre todas recuperan parte de esa riqueza, la comparten y la
incrementan. Es una forma de ayuda mutua entre mujeres.
e) Salud y bienestar familiar: al obtener una ganancia sobre el ahorro, pue-
den destinarla a una mejor educación y salud de sus hijos. Si alguno de
los miembros de la familia se enferma pueden pedir un préstamo y darle
36 I I . F u ncionalidad de u n G r u po de A horro y P r é stamo C om u nitario

atención de manera oportuna. Los participantes aprenden a usar mejor su


dinero, con lo que se obtiene un mejor desarrollo de los hijos, pues al
aprender cosas nuevas y sentirnos mejor con ellas, transmitimos la sen-
sación bienestar a los niños y las niñas.
Como se ha comentado, el ahorro para las familias es importante; además de
dar un beneficio económico, brinda otro tipo de beneficios que no se obtienen con
el ahorro individual; sin embargo, esto no quiere decir que sea fácil, se tienen que
vencer muchos obstáculos que más adelante se describen en voz viva de la expe-
riencia de los grupos de personas ahorradoras, quienes han demostrado que sí se
puede y que con esto se están ayudando entre ellas mismas.
Ya explicamos la forma en cómo puede beneficiar a las personas, sobre todo a
las del género femenino, el pertenecer a un grupo de ahorro. En el capítulo siguiente
se desarrollan los pasos más importantes para formar un gapc, así como sus pro-
cesos operativos.
III. Diseño y manejo de un grupo
de ahorro y préstamo comunitario

En este capítulo se describe la dinámica de los procedimientos más importantes


que deben seguirse para la formación de un grupo de ahorro y préstamo comunita-
rio. Es muy importante que este capítulo quede claro, tanto si no se ha formado el
grupo como si ya se tiene trabajando algún grupo de mujeres, de hombres o mixto.
En caso de que ya se tenga un grupo constituido, pero se considere que no está muy
claro el tema, puede reafirmarse estudiando este capítulo, preferentemente en una
reunión informativa. En esta etapa, las personas interesadas ya deben tomar algunas
decisiones en relación a la formación del grupo de ahorro, tales como la elección
de la comisión, del monto, de los días de la colecta y de la periodicidad del ahorro.
Es decir, de aquí en adelante, esta guía tendrá que ser un instrumento para tomar
decisiones prácticas, al mismo tiempo ya debe iniciarse el ahorro para que éste sea
un aprendizaje teórico-práctico, a la vez que se reflexiona y se estudia. Se conside-
ra que la mejor manera de aprender a ahorrar, es ahorrando.

Figura 3.1
Grupos de hombres y de mujeres rurales
estudiando la factibilidad de integrarse a un gapc

Fuente: Elaboración propia.

A menos que no quede claro el procedimiento para iniciar el ahorro y se tenga


que leer y analizar el tema varias veces, ya se puede integrar el grupo y empezar
[37]
38 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

la práctica de ahorrar. Aquí se pretende, dar a conocer los pasos para iniciar la for-
mación del grupo de ahorro, así como, analizar los obstáculos y problemas que se
presenten durante la formación y algunos factores que ayuden en la creación de un
grupo de ahorro.

3.1 Condiciones que se Deben Tener Presente al Iniciar un Grupo de Ahorro


Uno de los requisitos más importantes para formar un grupo de ahorro es que
las personas estén dispuestas a aprender cosas nuevas, a vencer y superar algunos
miedos muy arraigados y a romper con algunas ideas falsas; todo lo que se apren-
de, puede modificarse a futuro. Para que el grupo funcione, los participantes deben
tener bien claro que la formación del grupo es una actividad que se realiza bajo su
propia responsabilidad para que el grupo funcione.
Debido a que los principios y valores humanos son muy importantes en la for-
mación de un grupo de ahorro, éstos tienen que analizarse al mismo tiempo que se
está formando el grupo. Éstos son:

3.1.1 La Confianza y el Respeto Entre Personas


Por haber vivido experiencias negativas en su vida, o en la comunidad, las per-
sonas desconfían de reunirse con otras para hacer algo en común y, lógicamente,
para dejar su dinero en otras manos; sin embargo, muchas veces la desconfianza que
existe entre unos y otros no es del todo real. Generalmente, tanto hombres como
mujeres tienen la costumbre de desconfiar por todo, lo que vuelve muy difícil la
formación de los grupos de ahorro, debido a que si las mujeres no están dispues-
tas a confiar entre ellas, les es mucho más difícil confiar en los hombres, condición
necesaria para comenzar a formar el grupo.
Para formar un grupo de ahorro es necesario, en primera instancia, valorar la
confianza que existe entre las y los participantes. Reflexionar acerca de las ventajas
y los beneficios de participar en la creación de un grupo, va a facilitar su consti-
tución y posterior desempeño. En este sentido, para formar un grupo de ahorro se
deben reunir personas que se conozcan y se tengan confianza. Un grupo de ahorro
implica manejo de dinero, y cualquier integrante del grupo puede hacerlo si previa-
mente las o los participantes han generado cierta confianza para dicho manejo. La
confianza es un factor fundamental para el éxito o fracaso de cualquier esquema fi-
nanciero, especialmente de este modelo de grupos de ahorro y préstamo comunitario.
Existen mecanismos para crear lazos de confianza entre mujeres y entre hombres
y mujeres que es necesario resaltar en esta propuesta. Una de las mejores formas
de construir la confianza es conocerse, dialogar y trabajar en grupo. En este pro-
ceso se tiene que aprender a escuchar las opiniones de los demás y a hablar de los
problemas de cada uno de los participantes ya que si no existe interés en dialogar y
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 39
escuchar a los demás, difícilmente se podrá construir la confianza. Cuando los ac­
tores sociales empiezan a generar una relación o vinculo social a través del dialogo
y de otras actividades, seguramente se estará generando cierta confianza, lo cual per-
mitirá realizar nuevas iniciativas como es el caso de un grupo de ahorro en donde
la práctica de ahorro en donde requiere de mucha confianza entre los participantes.

3.1.2 Prácticas de Ahorro


Para iniciar el ahorro en grupo es necesario que existan, en primer lugar, la vo-
luntad de ahorrar y, en segundo, la posibilidad de ahorrar de acuerdo a la capacidad
económica que tiene la familia. En el capítulo anterior se analizó que las mujeres
tienen poco acceso al dinero, sin embargo, haciendo algún esfuerzo, ellas pueden
destinar un recurso mínimo para ahorrar, a menos que realmente se encuentren en
situaciones de gravedad. Si se analizan los hábitos de consumo de una familia, se
puede sustituir algunas compras que no son tan necesarias y ese dinero se puede
ahorrar. Asimismo, se recomienda comprar en lugares donde sea más barato o rea-
lizar compras de productos de consumo de manera grupal; estas prácticas puede
disminuir el gasto familiar lo que permitirá ahorrar los excedentes. Para poder llevar
a cabo las recomendaciones expuestas es necesario que existan acuerdos consen-
suados entre los matrimonios; si las personas están dispuestas a hacer el esfuerzo
de ahorrar, entonces existe las posibilidad de formar el grupo de ahorro y présta-
mo comunitario.

3.2 Los Procedimientos para Formar un Grupo de Ahorro


El primer paso es reunirse con las personas interesadas, ya sea que se trate de
formar un grupo nuevo o de reorganizar alguno que haya venido trabajando en otros
proyectos diferentes al esquema de gapc, para analizar los problemas que tienen las
familias con respecto al dinero y los beneficios que se obtienen con la formación
de un grupo de ahorro. El siguiente paso es la promoción entre las personas que
se considere que puedan estar interesadas en agruparse en torno al ahorro colecti-
vo, esto puede hacerse a través de los representantes o líderes de grupos que estén
trabajando en algún programa o proyecto, mediante visitas domiciliarias, o convo-
cando a reuniones y pláticas informales. La fase de promoción es informativa y de
convencimiento, por lo que el comité promotor deberá estar bien convencido y co-
nocer perfectamente el capítulo anterior de este libro.
Según la experiencia el pdria, lo que favoreció la promoción de los gapc fue
que cerca de la mitad de los cincuenta y seis grupos ya venían trabajando de forma
organizada para la gestión o la ejecución de algún proyecto productivo; asimis-
mo, la mayoría estaba agremiada en alguna organización a nivel regional dentro de
40 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

los dos estados en que operó dicho proyecto. Para la formación de los grupos «li-
bres» o nuevos se implementaron las acciones descritas en las primeras líneas del
párrafo anterior, siendo determinante en estos casos la promoción que realizaron
las mismas personas que iniciaron o conocieron la experiencia en algún grupo de
ahorro y préstamo.

3.2.1 Actividades Preliminares


Se recomienda convocar a una reunión informativa donde se analicen las ven-
tajas y desventajas que tiene la participación en un grupo de ahorro, exponiendo lo
fundamental que significa integrar un comité de ahorro y destacando la importan-
cia que tiene organizarse en un grupo, ahorrar colectivamente y prevenir problemas
que pudieran surgir en el futuro. Al inicio de este proceso se expone la necesidad de
realizar cursos pequeños sobre temas como la organización, la confianza, la impor-
tancia de la reciprocidad, y el manejo del dinero. Una vez efectuada esta primera
sesión y ya que los participantes hayan tomado consciencia sobre la importancia
de participar en un grupo de ahorro y decidan integrarse, el siguiente paso del pro-
cedimiento es la integración del grupo de ahorro y préstamo comunitario. En este
momento tienen que considerar quiénes son, la cantidad de personas a participar,
cuánto van ahorrar y otros puntos que a continuación se analizan con mayor pro-
fundidad. En la figura 3.2 ilustra la formalización de un gapc.

Figura 3.2
Reunión para la formalización de un gapc

Fuente: Elaboración propia.

3.2.2 Características del Grupo de Ahorro


Todas las personas que estén dispuestas a realizar las actividades que implica
un grupo de ahorro pueden formar parte de éste, independientemente si viven o no
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 41
en la localidad donde se esté formando el grupo. En el proceso de formación
de los gapc en Puebla y Oaxaca se integraron grupos de mujeres, de hombres y
mixtos, así como de diferentes edades (desde niños de tres años hasta personas de
más de ochenta), algunos no vivían en la comunidad pero tenían lazos familiares con
algún miembro del grupo, como esposos, hijos e hijas o hermanos, y tuvieron dispo-
sición y compromiso de participar con el grupo de ahorro y préstamo comunitario.
Lo más importante es que las personas tienen que comprometerse a cumplir con
las obligaciones mínimas que establece el grupo, como son: asistir a las reuniones
y participar en las actividades del grupo. Cada socio o socia tendrá una serie de
derechos y obligaciones tales como ahorrar de acuerdo a las fechas y cantidades
establecidas en la reunión, solicitar préstamos, participar en las reuniones y discu-
siones, pagar los préstamos en tiempo y forma y ocupar un puesto en el comité del
grupo, entre otros.
El número de integrantes del grupo puede variar, dependiendo de cuántas perso-
nas estén dispuestas a participar respetando el reglamento establecido; sin embargo,
se formularán algunas recomendaciones surgidas de las experiencias obtenidas en
Oaxaca y en Puebla, las cuales pueden tomarse como una referencia para decidir
el tamaño de un gapc. El tamaño promedio del grupo fue de veinte socios, el mí-
nimo de nueve y el máximo de ciento dos; predominando los grupos de quince a
treinta integrantes.
Entre más personas ahorradoras ingresen al grupo es mejor, ya que la cantidad de
ahorradores les da más capacidad desde el punto de vista económico. Sin embargo,
un grupo demasiado grande puede tener dificultades en su primera experiencia de
ahorro y préstamo, no sólo en el manejo de las cuentas sino también en la dinámica
organizativa y como menciona Johnson (1997: 26) en los grupos pequeños hay una
autodisciplina local, pues en casos de incumplimiento hay una exclusión social. En
el pdria hubo grupos de veinte personas que se redujeron hasta quedar cinco per-
sonas. Esto, aunque parece un poco contradictorio, en la práctica es positivo en el
sentido de reforzar la pertenencia al grupo donde se depuran los «malos elementos».
Un grupo entre diez y cuarenta personas es más sencillo de manejar. Si el grupo
es mayor a sesenta miembros, por ejemplo —si hay más de cien socios— se pueden
hacer dos grupos para que se faciliten los procedimientos. También se han formado
grupos desde cien hasta trescientos socios, con resultados favorables pero con una
administración dividida; o sea, se tienen hasta dos comités o personas para recoger
el ahorro y otorgar préstamos, este fue el caso de los grupos de «Las Maravillas»
de la localidad del Palmarito Tochapan, Puebla.
Por lo anterior, un grupo no debe ser menor a nueve socios, como los grupos de
mujeres de San Pedro Mártir en Oaxaca, «Mujeres Campesinas de la Preciosita»
y el grupo «Mujeres de San Felipe Cuapexco» en Puebla. También se pueden for-
mar otros grupos en la misma localidad de acuerdo a una afinidad de trabajo, sexo,
religión, política, etcétera. Tal como lo hicieron en las comunidades del estado de
42 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

Puebla; en Santo Tomás Hueyotlipan donde a partir de la experiencia exitosa de un


grupo de quince personas se han formado más de doce grupos con un número varia-
ble de socios. En La Preciosita del municipio de Tlahuapan las esposas de un grupo
de hombres decidieron formar otros dos grupos. En La Trinidad Tianguismanalco,
a partir de un grupo de cuarenta y cuatro personas se formaron dos grupos (uno de
matrimonios jóvenes). En Concepción Cuautla del municipio de Tecali de Herre-
ra y en San Andrés Hueyacatitla se formaron dos grupos en cada localidad. En el
estado de Oaxaca; en las comunidades de Valdeflores y Zimatlán se formaron dos
grupos de mujeres y uno de hombres; en San Isidro Zautla, San Lázaro Reyes Etla
y La Magdalena Apasco Etla se formaron dos grupos en cada localidad. Como se
observa, la cantidad de integrantes del grupo no es estandarizada, sino que depen-
de del tamaño de las localidades y de los vínculos sociales, entre otros aspectos.

3.2.3 Las Cantidades del Ahorro


La cantidad de ahorro que pueda aportar cada socio va a depender de varios
factores que al final serán fundamentales para tomar la decisión de cuánto pueden
ahorrar los o las participantes del grupo; asimismo, servirá para definir si todos los
participantes aportarán la misma cantidad o si ésta será diferente de acuerdo a las
condiciones de cada socio o participante. Por ejemplo, en la mayoría de los grupos
promovidos por el pdria los participantes aportaban una misma cantidad durante
los primeros tres años, después algunos aportaban cantidades variables debido a que
incluyeron a sus niños o a su cónyuge; aunque fueron pocos los casos en que las
aportaciones fueron diferentes, sólo se hicieron los ajustes en los grupos que tenían
un mínimo de cinco años de funcionamiento, que renovaron anualmente el comité
del gapc y que se apoyaron en personas con una mayor escolaridad.
Hay socios que cuentan con mayor capacidad de ahorro que otros, por lo que el
grupo debe discutir la conveniencia de establecer diferentes cantidades de ahorro
para cada individuo de acuerdo a sus posibilidades; aunque es más sencillo iniciar
un grupo de ahorro, fijando la misma aportación para todas las personas, pues fa-
cilita a los responsables de recolectar los ahorros el llevar los registros, esto puede
ser temporal mientras el grupo se capacita y adquiere experiencia con el transcur-
so de los años. Es recomendable ahorrar cantidades cerradas, por ejemplo: $5.00,
$10.00, $15.00 o $20.00 en vez de $10.50 o $15.20.
El factor que determina la cantidad de ahorro que pueden aportar los o las parti-
cipantes es la cantidad de los ingresos que percibe cada una de las familias. En los
grupos participantes en Oaxaca y Puebla el promedio de ahorro que aportaron
los socios fue de $10.00 semanales, sin embargo, se observaron grupos en los que
algunos socios ahorraban $50.00 y otros $100.00 cada semana, después algunos
fueron aumentando de $200.00 y $300.00 hasta los $500.00, como en el caso del
Grupo la Granjita de Hueyotilipan, Puebla. En este sentido, se sugiere que al co-
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 43
mienzo por lo menos tengan un ahorro mínimo. Si por ejemplo, ganan $500.00 al
mes es conveniente ahorrar $40.00 pesos mensuales, equivalente a $10.00 pesos
a la semana. Sin embargo, si a la mayoría de personas se les hace mucho o poco,
esta cantidad puede bajarse o aumentarse según sea el caso. Así lo hicieron los gru-
pos más exitosos del proyecto pdria, que al paso del tiempo fueron aumentando de
$10.00, $20.00, $40.00 hasta los $100.00 semanales. Aquellos grupos que iniciaron
con cantidades mayores a $20.00 tuvieron que disminuirla, lo que afectó su perma-
nencia, pues durante el segundo año no pudieron ahorrar y finalmente tuvieron que
desintegrarse. Por ello es conveniente que al comenzar, los primeros años, se fijen
cuotas bajas de $10.00 y $20.00 semanales, y hacer incrementos paulatinamente.
La ventaja de fijar cantidades de ahorro variable es que se brinda la posibilidad
de participar a las personas cuyos ingresos no son fijos o son muy bajos; en estos
casos hay ocasiones, meses o semanas, en los que las personas tiene trabajo o ven-
ta de sus productos, mientras que hay días en los que no tienen nada. Sin embargo,
el ahorro tiene que ser lo más uniforme que se pueda para evitar mayores dificul-
tades en las cuentas.
También hay grupos que no permiten el atraso del ahorro y cobran una peque-
ña multa, en estos casos, la decisión tiene que tomarse entre todo el grupo, aunque
cuando existe disciplina, y las cuotas de ahorro no son exageradas, la gente cumple
y las multas son innecesarias. Los grupos del pdria que no pudieron consolidar-
se después de dos años de acompañamiento fijaron inicialmente cuotas de más de
$50.00 y multas de un salario por el atraso o la inasistencia a una reunión. Esto no
fue atractivo para los socios, pues la principal causa de no poder pagar las multas
y retardos fue no disponer de dinero para sufragar estas sanciones ya que sus flujos
de ingresos son inestables a pesar de su pluriactividad.
La afirmación anterior toma en cuenta las inquietudes registradas de las perso-
nas que participaron en el pdria, que transcribimos enseguida:
a veces aunque quisiéramos cumplir con el ahorro pero no alcanza, lo poquito que
podemos lo ahorramos [Estela Victoria del grupo «Nuevo Amanecer» de Mazalte-
pec Etla, Oaxaca].

Esto coincide con la señora Tomasa del grupo «Mujeres Unidas al Progreso» de
la comunidad de San Andrés Hueyacatitla, Puebla quien dice:
aunque sea poco lo que ahorraba, pero a veces como mujer necesita uno para el jabón
o pal’molino [...] el ahorro es bueno pero no siempre hay dinero [don Ángel del gru-
po de «Productores de la Preciosita» Santa Rita Tlahuapan Puebla].

La señora Benita Rocha del grupo «Mujeres Campesinas de la Preciosita»


Tlahuapan Puebla, nos aclara: “a veces yo no tenía, pero veía la forma de dar mi
cuota”, también cuando tienen “problemas de enfermedad” hay un retraso en depo-
sitar su ahorro, como mencionaba doña Julia Rocha del mismo grupo, doña Natalia
44 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

del grupo «prodehco Linda Vista» de Hueyacatitla, Puebla, y algunas señoras de


«San Isidro II» Zautla Etla, Oaxaca (Almorín, 2009).
Los señalamientos referidos se ven reflejados en las gráficas sobre las diferen-
tes tendencias del ahorro de ocho casos de diferentes comunidades y distintos años
de operación del pdria (véase gráficas 3.1 a 3.8).

Gráfica 3.1
gapc «Unión y Progreso», San Nicolás Quialana, Zimatlán, Oaxaca
(comportamiento del ahorro 1998-2001)

Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.

En este grupo, la tendencia de aportación de ahorros fue similar durante los


primeros años de operación; sin embargo, la inestabilidad de la tendencia se hace

Gráfica 3.2
gapc San Pedro Mártir, Ocotlán, Oaxaca
(comportamiento del ahorro 1998-2001)

Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.


I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 45
evidente durante el tercer año cuando la aportación es cero durante los meses de
junio-julio por el fin e inicio del ciclo escolar, y noviembre-diciembre a causa de los
gastos para la celebración del día de muertos y las fiestas de fin de año (véase
gráfica 3.1).
En este segundo gapc (gráfica 3.2) se observa que sus ahorros no fueron cons-
tantes durante los tres años en que se registraron. Aunque los montos fueron
mayores en 2000 y 2001, disminuyeron en los últimos tres meses de dichos años,
esto es debido a que al inicio del año los miembros ahorran más porque los aho-
rros del año anterior les permiten disponer de un poco más de recursos y con ello
ahorrar un poco más, cosa que no es posible hacer a fin de año debido a que sus
ingresos se ven afectados por tener que pagar los préstamos que pidieron en el
transcurso del año.
En el caso del «Grupo Unido para el Mañana» las mayores aportaciones de sus
ahorros fueron al inicio y a mediados del año; esto se debe a que deciden aportar
hasta más del doble de su cuota de ahorro normal porque en esta época del año es
cuando tienen mayores ingresos por mano de obra y venta de sus cosechas. El res-
to del año la tendencia del ahorro se mantuvo (véase gráfica 3.3).

Gráfica 3.3
gapc «Grupo Unido para el Mañana»,
La Preciosita, Santa Rita, Tlahuapan, Puebla
(comportamiento del ahorro 1999-2001)

Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.

En el gapc «La Tejabana», la tendencia del ahorro es similar al caso anterior a


pesar de ser regiones diferentes (véase gráfica 3.4). Al igual que en los casos an-
teriores después del primer año y al inicio de los dos siguientes incrementaron la
cantidad de los depósitos de sus ahorros.
46 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

Gráfica 3.4
gapc «La Tejabana», La Tejabana, Zimatlán, Oaxaca
(comportamiento del ahorro 1999-2001)

Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.

Gráfica 3.5
gapc «San Isidro II», San Andrés Zautla Etla, Oaxaca
(comportamiento del ahorro 1999-2001)

Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.

En este gapc, la inestabilidad del ahorro se produjo a finales del año 2000 por
el incremento del número de socios; en el 2001 el incremento al monto de ahorro
individual tuvo efecto en el comportamiento inestable de la curva del ahorro, de
aquí puede inferirse que las cantidades de ahorro aportadas durante los dos primeros
años fueron las óptimas (véase gráfica 3.5).
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 47
Grafica 3.6
gapc «Tzilqueyotl», Santa Cruz Ajajalpan,
Tecali de Herrera, Puebla
(comportamiento del ahorro 1999-2001)

Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.

En este grupo de mujeres, la finalidad de sus ahorros era mantener los gastos
de compra de alimentos de un proyecto en colectivo para la producción de ovinos de
engorda; la cuota de ahorro fue constante, pero al dejar de funcionar el proyecto
productivo, el ahorro también dejó de realizarse (véase gráfica 3.6). Ello eviden-
cia la incompatibilidad del ahorro con fines de inversión en una empresa social.

Gráfica 3.7
gapc «Unión de Mujeres Campesinas de las Dalias»,
Guadalupito Las Dalias, Santa Rita Tlahuapan, Puebla
(comportamiento del ahorro 1999-2001)

Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.

En este gapc, se nota de manera clara la inestabilidad de las aportaciones del


ahorro durante todos los meses y los años. Esto refleja las bajas condiciones eco-
nómicas de sus miembros (véase gráfica 3.7).
48 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

Gráfica 3.8
gapc Santa María Ixtiyucan, Nopalucan, Puebla
(comportamiento del ahorro 1998-2000)

Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.

Estos dos últimos grupos (véase gráficas 3.7 y 3.8) representan las condiciones
de las familias campesinas de una comunidad rural (independientemente de la com-
posición genérica del grupo, uno es de mujeres y el otro de hombres) donde el flujo
de ingresos es variable durante el transcurso del año y la inestabilidad es semejante
los tres años en que se registró el comportamiento del ahorro.
Se observa que algunos grupos pudieron permanecer constantes con el ahorro,
pero no en todos los años, ni durante un año. Ello fue debido a la inestabilidad del
flujo de ingresos de las familias, que se acentúa más en localidades ubicadas y con-
sideradas como de menor índice de desarrollo según los estudios del indesol. La
variación de los ahorros es diferente en cada comunidad debido a las distintas di-
námicas de las familias dentro de las comunidades de las dos regiones.

3.3 La Formación del Comité de Ahorro


Éste es un tema muy importante. Como generalmente las personas no están
acostumbradas a administrar grandes sumas de dinero, tiene que quedar muy cla-
ro el procedimiento de cómo y quiénes van a recoger y a resguardar el dinero. Esto
también aclara el manejo del dinero que se va ahorrar y, así, evitar la desconfianza.
Como este trabajo no se puede realizar por todo el grupo, pues sería más complicado,
se elige una comisión o pequeño grupo de personas que se dediquen a este trabajo.

3.3.1 Elección del Comité de Ahorro


El comité de ahorro son las y los representantes que tienen la tarea de recoger
el ahorro, resguardarlo, dar los préstamos, calcular los intereses, llevar las cuentas,
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 49
dar informes del ahorro y hacer cortes de caja. Aunque estas tareas no son fáciles,
con un poco de capacitación estas actividades se hacen sencillas, ya que todos los
procedimientos de ahorro se hacen con formatos que pueden diseñarse con ayuda
del promotor, de otra persona o de algún familiar de un miembro del grupo; tam-
bién pueden emplearse aquellos que han sido utilizados por otros grupos.
Muchas veces nadie quiere pertenecer a este comité pues consideran que es de
mucha responsabilidad. Hacer cosas nuevas siempre causa cierto temor. Las per-
sonas que han tenido la experiencia de formar la comisión de ahorro, cuentan que
primero tuvieron miedo, pero poco a poco aprendieron. No se trata de aprender
todo a la primera y hacerlo todo perfecto. Aquí se proporcionan algunas sugeren-
cias para que el trabajo sea cada vez más sencillo. Conforme pase el tiempo, será
más fácil que el comité saliente capacite a las personas designadas, como lo han ve-
nido haciendo algunos grupos del pdria que han funcionado por más de diez años.
El comité de un gapc generalmente está integrado por las siguientes personas:
a) Un presidente o presidenta de la caja de ahorros. Es quien coordina a los
tres integrantes, es el representante de la caja y de todos los miembros,
también es el responsable de que la caja funcione bien y de resolver los pro-
blemas que se presenten con base en los estatutos del reglamento interno.
b) Tesorero o tesorera. Es el que se encarga del manejo del dinero. Recoge
los ahorros y lleva los formatos de ahorro. También se encarga de llevar el
control de los préstamos.
c) Secretario o secretaria. Lleva y levanta las actas de las reuniones, tiene y
entrega los formatos de solicitud de préstamo, elabora recibos y pagarés.
Ayuda al tesorero en el registro de ahorros, préstamos y pagos.
Todas estas personas realizarán los cortes de caja y entregarán los informes al
grupo. Es importante que cada responsable tenga un suplente que le sirva de apo-
yo y que lo represente cuando tenga que ausentarse por causas de fuerza mayor.
Los integrantes del comité de ahorro pueden ser cualquier persona del grupo
que tenga la disposición de servir. La labor del comité es sobre todo una comisión
de servicio y el trabajo que realizan no tiene remuneración, es un trabajo voluntario
que requiere de mucha responsabilidad y compromiso con el grupo, y lo único que
ganan los integrantes es el reconocimiento y el prestigio dentro del grupo y algunas
veces fuera de éste son reconocidas en la localidad por su liderazgo logrando espa-
cios públicos de representación popular. Dos ejemplos de ello se registraron en la
comunidad de San Lázaro Etla, Oaxaca y San Andrés Hueyacatitla, Municipio del
Verde, Puebla. Doña Trinidad después de ser presidenta de la caja, fue nombrada
presidenta de bienes comunales de su municipio; Gregorio Pérez Perea y su comi-
tiva fueron autoridades civiles de su pueblo.
En las comunidades las personas por lo regular se conocen bien y si ya existe
un grupo formado, se conocen todavía más. El comité de ahorro se integrará prefe-
50 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

rentemente con personas que quieran servir al grupo y que tengan ganas de cumplir
y, si es posible, que sepan leer y hacer cuentas. Si no saben hacer cuentas pueden
apoyarse en sus hijos y esposos para aprender; esta recomendación se hace por la
operatividad observada en los grupos del pdria.
Aunque existe un comité integrado por tres personas, en la práctica sólo el 23.6% de
los casos funciona dicho comité, en la mayoría de los casos (73%) solamente una o
dos personas son las que llevan el control de las operaciones, parecería que hay una
concentración del control, pero en la realidad no es así ya que el responsable es auxi-
liado por su familia, cónyuge, hijos u otro socio voluntario que formalmente no son
miembros ni del comité ni de la caja, tal como se detecto en 8 grupos (Almorín, 2009).

Figura 3.3
Formación de un comité de ahorro en un gapc

Fuente: Elaboración propia.

3.3.2 Procedimiento Para Elegir el Comité


El procedimiento puede ser de dos tipos:
i) Que se auto propongan las personas y que el grupo vote para apoyarlas.
ii) Que se haga una lista de personas, se vote y se elija a quienes tengan ma-
yor votación.
Se recomienda no dejar solas a las personas del comité. Todo el grupo tiene que
apoyarlas y estar con ellas en las buenas y en las malas. Así también se asegura una
buena marcha del proceso de ahorro en el grupo.
En los grupos ya formados es importante que las personas del comité no sean
las mismas que fungen como mesa directiva del grupo, sobre todo si tienen acti-
vidades relacionadas con algún proyecto productivo. En caso de que ya no tengan
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 51
compromisos de gestión de apoyos, sí pueden ser ellos mismos, o algún comité
que ya hubiera trabajado. Algunas figuras jurídicas como las Sociedades de Soli-
daridad Social (s de s.s) tienen una comisión de ahorro que a veces no funciona por
desconocer cómo se forma un fondo de ahorro, con la propuesta de un gapc esta
comisión puede activarse, tal como lo hicieron los veintisiete grupos del pdria que
estaban constituidos como s de ss.

3.4 El Día de Colecta del Ahorro


El grupo tiene que definir la periodicidad con que van ahorrar y ponerse de acuer-
do en el día y la hora en que se recogerá el ahorro. Éste se realizará periódicamente;
esto es, en plazos determinados claramente y, como ya se comentó en páginas ante-
riores, la frecuencia con que se depositen los ahorros puede ser cada ocho o quince
días o a fin de cada mes.
Es conveniente que se ahorre semanalmente para que se forme el hábito del
ahorro y no se haga tan pesado dar una mayor cantidad cada quincena o cada mes;
además de favorecer que las personas se reúnan con mayor frecuencia y así se co-
nozcan mejor. La mayoría de grupos que participaron en el pdria ahorraron
semanalmente.
Cuando el grupo ya se puso de acuerdo con la frecuencia o periodicidad del aho-
rro, se elige un día de la semana o mes y el horario para abonarlo; de esta manera
se hace costumbre y existe orden en la entrega del ahorro. Es importante que se
respeten el lugar y el horario acordados, ya que la comisión de ahorro tiene otras
actividades. Generalmente se escoge un lugar de reunión conocido por todos, o
bien la casa de alguno de los representantes y así el dinero no tiene que trasladar-
se de un lado para otro.

3.5 El Reglamento de un gapc


Se recomienda leer este tema cuando ya haya iniciado el proceso de formación
del grupo de ahorro y ya se esté ahorrando; o bien, estudiarlo para clarificar y refor-
zar cómo trabaja un grupo de ahorro y así se ayude a tomar la decisión de formarlo.
De hecho desde que se definen los montos y plazos para ahorrar, así como la forma
de brindar los préstamos, automáticamente se está regulando el funcionamiento de
un gapc. Sin embargo, usualmente, el reglamento es útil, cuando ya se está operan-
do, significando un instrumento importante para resolver algunos de los problemas
que se presentan en el grupo cuando ya inició el proceso de ahorro. Como en temas
anteriores recomendamos que estas ideas sirvan para tomar decisiones prácticas en
torno a la normatividad básica de un grupo de ahorro. En este apartado se explica
qué es un reglamento, su importancia en la vida y para un gapc; cómo podemos
elaborar un reglamento, para qué sirve un reglamento y las limitaciones de éste.
52 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

3.5.1 Qué es un Reglamento


Por lo regular, las personas conocen muy poco sobre este tema. A veces ni
siquiera han escuchado la palabra reglamento. Reglamento viene de la palabra
«regla» que también quiere decir norma. En nuestro país, para casi todo lo que
hacemos, nos regimos por reglas o normas que están contenidas en reglamentos.
Éstos son reglas estructuradas para normar la conducta y los procesos en dife-
rentes aspectos de la vida de las personas. En pocas palabras, los reglamentos
son ordenamientos que regulan el comportamiento social de los individuos al es-
tablecer normas y señalar ciertas sanciones cuando se incumplen éstas. De esta
manera, también generan obligaciones. Los reglamentos funcionan, específica-
mente, como reguladores de la vida en la sociedad.
La vida de las mujeres también está regida por reglamentos en forma de leyes.
Estas leyes, algunas veces están escritas y otras, no. Por ejemplo las que se casan
por lo civil, se adhieren al reglamento del código civil.

3.5.2 Los Reglamentos en la Vida de las Mujeres


En la vida de las mujeres hay reglas que no están escritas, pero que todas respe-
tan. Por ejemplo, casi es una ley que las mujeres tienen que casarse y tener hijos. Y
aunque nadie las obligue, la mayoría de las mujeres se casan y tienen hijos. Esto es
un reglamento para las mujeres; además, tienen que ser buenas madres, buenas es-
posas, comprensivas, trabajadoras, hogareñas, etcétera. Y así, estas reglas indican a
las mujeres cómo deben de comportarse. Si alguna de ellas se sale de estas reglas,
a veces son castigadas y maltratadas. Aun haciendo lo mejor que pueden, a veces
ni ellas mismas están satisfechas. ¡Qué injustas son las reglas y reglamentos no es-
critos!, ¿verdad? Ante esto también se debería reglamentar cómo deben actuar los
demás en su relación con las mujeres. Por ejemplo, que se castigue, a quienes  las
maltraten, ofendan y violen.
Las reglas y normas en sí no son malas, lo malo es que la mayoría de las re-
glas hechas para las mujeres las obligan a trabajar, sentir y actuar para beneficiar
siempre a los otros: hijos, marido, familia, comunidad y gobierno; lo que hace
que se olviden de sus necesidades y deseos propios como mujeres. Nuestra socie-
dad se rige por reglas que obligan a las mujeres a actuar de determinada forma y,
por lo general, ninguna de ellas participó ni se les pidió opinión alguna para im-
plantar dichas leyes.
Concluyendo, gran parte de las cosas que realizan las mujeres lo hacen obliga-
das porque les dicen que “así debe ser”; y muchas de estas reglas no escritas, que
nadie les pidió su opinión para dictarlas, las oprimen y perjudican.
Ya hablamos de reglamentos y de normas en general, ahora puntualizaremos la
importancia que tienen en un grupo de ahorro y préstamo comunitario.
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 53
3.5.3 La Importancia de un Reglamento
En la vida de los grupos sociales, es conveniente tener reglamentos, ya que,
aunque a veces no se respeten algunas de sus normas, favorecen que las personas
tengan un mínimo de convivencia y respeto. Los reglamentos son una forma de es-
tablecer lo que se puede y lo que no se puede hacer dentro de una asociación, para
no dañar los intereses de terceros.
El reglamento de los grupos de ahorro establece las normas mínimas que tienen
que seguir todas las personas que pertenecen a éstos; de lo contrario, cada quien ac-
tuaría como quisiera y no habría forma de tener control para un buen funcionamiento
del grupo, aunque sabemos, también, que la buena voluntad es más importante que
todos los reglamentos del mundo. Por lo tanto, lo ideal para que un grupo de ahorro
pueda desarrollarse sin tantos problemas es que ambas cosas se complementen.
El reglamento para los grupos de ahorro y préstamo comunitario es muy impor-
tante, porque permite, tanto a los socios fundadores como a los socios que se van
integrando después, saber las normas a las que se tienen que sujetar para pertenecer
o ingresar a un gapc. Entonces vemos que un reglamento y la buena disposición de
cumplirlo, son elementos que nos pueden ayudar a que un grupo de ahorro tenga un
buen funcionamiento. Un reglamento permite clarificar lo siguiente:
•Quiénes pueden participar en un grupo de ahorro.
•Qué obligaciones tienen las personas pertenecientes a un grupo de ahorro.
•Cómo se van a gobernar los participantes.
•Qué derechos tienen los inscritos.
•Qué pasa si no se cumplen las reglas.
•Quién se encargará de hacer cumplir las reglas.
•Cuáles serán los mecanismos para hacer cumplir las reglas.
•Cómo se van a manejar los ahorros y préstamos.
•Qué tiempo durará el ciclo de operaciones.
Como se observa, en el reglamento únicamente se establecen las reglas respec-
to al funcionamiento del grupo de ahorro sin inmiscuirse en el comportamiento que
cada quien tenga en su vida privada. Para iniciar el trabajo en un grupo de ahorro,
no es necesario hacer un reglamento que tenga demasiados puntos, pues puede crear
confusión en lugar de ayudar.
Así, el reglamento para los grupos de ahorro, puede ser tan flexible o tan duro
según sea la dinámica familiar y la forma de trabajo de cada grupo; sin embargo,
los puntos enlistados anteriormente son una guía para hacer un reglamento que ha
funcionado en diversos grupos de ahorro del proyecto pdria, en donde también se
ha observado que cuando no se tiene reglamento se presentan muchos problemas,
al grado de que algunos grupos de ahorro han fracasado. Pero también la expe-
riencia muestra que si se tiene un reglamento demasiado rígido muy pocos pueden
54 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

acatar las reglas y entonces también los grupos pueden desintegrarse por la rigi-
dez y la inflexibilidad de las reglas, tal como sucedió en grupos de la Magdalena
Cuaxistla, «Confecciones Rox» y otros. Vemos que éste es un asunto difícil, pero
la comprensión y el lograr a acuerdos entre todas y todos puede ayudar a elaborar
un reglamento flexible y sencillo que ayude a trabajar en grupo.
Por ello, es importante que al definir las normas del reglamento se considere la
factibilidad de su cumplimiento, ya que las normas muy rígidas y estrictas (como
cuotas de ahorro muy altas o multas exageradas) desaniman a los miembros del
grupo a participar por no poder cumplirlas. Por eso es importante hacer y analizar
las reglas en común para que sean simples, claras y precisas, y esto permitirá que
el reglamento sea flexible y modificable cuantas veces sea necesario. Por ejemplo,
al principio, el grupo de «La Estación de Tecuanipan S de SS», había fijado una
tasa de interés del 6%, pero a los miembros de la sociedad se les hacía caro, en-
tonces la redujeron al 4% y así los socios se animaron a solicitar más préstamos y,
con ello, hasta la fecha, sigue funcionando bien. En el caso de la cuota de ahorro,
41% de los grupos (23) disminuyeron la cantidad de ahorro definida en un inicio, lo
que demuestra las ventajas que tienen la elaboración y la modificación de las nor-
mas de acuerdo a las situaciones particulares de cada grupo.

3.5.4 Elaboración del Reglamento


Al elaborar los reglamentos, todas y todos deben decidir qué reglas van a tener
y cómo las harán cumplir; por eso, elaborar un reglamento para un grupo, es una
forma de opinar, de hacerse escuchar y de dictar las reglas que se consideren con-
venientes y no que sean otros los que las decidan. Ésta es una de las ventajas de
hacer un reglamento interno: la posibilidad que tienen las personas integrantes del
grupo para decidir cómo deben trabajar de acuerdo a los intereses comunes. Cuando
se elabora un reglamento propio, tienen que considerarse las actividades principales
de un grupo de ahorro y con base en eso, se irán elaborando los puntos para el regla-
mento. De acuerdo con la experiencia obtenida en el pdria podemos determinar que
algunos de los puntos que deben considerarse en un reglamento son los siguientes:
1) Sobre el ingreso al grupo de ahorro. Cualquier persona que esté dispues-
ta a cumplir con el siguiente reglamento puede ser miembro del grupo de
ahorro, con las siguientes obligaciones:
a) Llenar una solicitud de ingreso al grupo de ahorro.
b) Vivir dentro de la comunidad.
c) Ser conocido.
2) De los órganos de gobierno. La asamblea es la máxima autoridad de go-
bierno del gapc y definirá la duración del cargo de sus representantes y las
causas por las que podrán ser removidos del cargo.
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 55
Cualquier persona del gapc tiene el derecho y la obligación de ser ele-
gido por la asamblea como representante en los órganos de gobierno y
cumplir con las funciones correspondientes.
El presidente del gapc es responsable de: manejar directamente el
grupo, gobernar y guiar, conducir las reuniones, implementar las reglas,
decisiones y acuerdos, representar al grupo y tratar todo lo relacionado
a la organización.
El secretario es responsable de: asistir al presidente, sustituir al presi-
dente en caso de que se ausente, convocar las asambleas, informar sobre los
acuerdos de asambleas, tomar el tiempo de las juntas, reportar el desarro-
llo del grupo, salvaguardar documentos y contratos, controlar los acuerdos
asentados por el grupo, sopesar los arreglos del grupo con el Estado y las
autoridades locales.
El tesorero del gapc es responsable de: manejar la contabilidad, guar-
dar los libros, notificar las transacciones financieras; asentar y calcular los
estados financieros del grupo y de cada uno de los miembros; y, en ge­neral,
reportar la situación financiera.
3) Sobre la asistencia a las reuniones. Cada socia o socio tendrá la obligación
de asistir a las reuniones de estudio y a las juntas generales.
Cada socia o socio, tendrá el derecho de asistir a las reuniones de estu-
dio y a las juntas generales, así como a dar su opinión y votar para decidir
sobre los diferentes asuntos del grupo.
Si el socio o la socia no asiste a las juntas, tendrá una multa. Se le dis-
pensará cuando se trate de un problema de fuerza mayor.
Se realizará una asamblea anual para realizar el corte de caja.
4) Del manejo del ahorro. Dar la cuota de ahorro fijada, sin retrasos y a la
hora y lugar señalados por todo el grupo.
Si la socia o socio se retrasa en su ahorro, tendrá una multa.
La cantidad del ahorro será de $___
El retiro del ahorro, acordar cómo y cuándo se realizará.
5) Sobre el derecho a préstamos. Cada socia o socio que haya cumplido con
su ahorro durante un mes seguido, tendrá derecho a recibir préstamos.
Los préstamos tendrán un límite según el monto del ahorro del grupo.
Cada socio o socia que sea beneficiario de un préstamo tendrá que pre-
sentar una solicitud por escrito, firmar una letra o pagaré y tener un aval
que responda en caso de morosidad y falta de pago.
Si un socio, a quien se ha dado préstamo, no cumple en el plazo indica-
do, se sujetará al procedimiento establecido en el reglamento de préstamos.
6) Generales. Cuando alguno de los socios que ostente un cargo incurra en
malos manejos podrá ser removido y, en su caso, se tomarán las medidas
que el grupo considere pertinentes.
56 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

La asamblea general del grupo de ahorro será quien tome las decisiones
importantes que más convengan al funcionamiento del grupo.
La figura 3.4 muestra un tipo de reglamento sencillo y en el anexo final se
transcriben otros dos ejemplos de reglamento; uno es utilizado en los grupos
de mujeres de Puebla y el otro, un poco más complejo, del grupo «Vaqueros de
Hueyacatitla».

Figura 3.4
Ejemplo de un reglamento sencillo de un gapc

Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.


I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 57
3.6 El Manejo del Ahorro
En este inciso se explicará el procedimiento para recibir el ahorro en el grupo.
Cuando ya exista el comité de ahorro, puede hacerse un ejercicio entre todo
el grupo para ver que no es tan difícil este paso. Si no se ha elegido al comité, es
muy útil que se haga el ejercicio en el grupo, para que así se animen las per-
sonas del grupo y observen que este paso es sencillo, aunque hay que hacerlo
con cuidado.
Es importante saber que se han creado algunos formatos sencillos para llevar a
cabo el control, derivados de diversas experiencias de grupos de ahorro; pero estos
formatos pueden modificarse según se le facilite el procedimiento a cada una de
las personas encargadas de llevar el manejo financiero del gapc. Aquí aprenderán
las formas de recepción del ahorro y el registro de los ahorros de cada socia y socio.

3.6.1 Forma de Recibir el Ahorro


Para no confundirse, la persona comisionada para el ahorro (la o el tesorero) so-
lamente recibirá las aportaciones de cada uno de los ahorradores y ahorradoras el
día y la hora acordados por el grupo y asentados en el reglamento interno.
El procedimiento es muy sencillo: primero se recibe el ahorro, luego se anota
en la hoja de colecta. También se anotará en la libreta de cada ahorrador o aho-
rradora. Así se realizará el mismo procedimiento hasta que todas y todos hayan
entregado su ahorro.
Se toman como ejemplo para el manejo del ahorro las experiencias de los grupos
de mujeres ahorradoras, donde se utilizan tres instrumentos o formatos de regis-
tro simultáneo.

3.6.2 La Hoja de Colecta


Para recibir el ahorro, la comisión debe tener la llamada «Hoja de Colecta». Éstas
pueden ser hojas sueltas que previamente se elaboraron se fotocopiaron (véase ane-
xo 1) o bien, se pueden elaborar en una libreta de notas. La ventaja de la libreta es
que no se manejan hojas sueltas, pero es necesario rayar para marcar las columnas.
La hoja de colecta (véase figura 3.5), es una herramienta básica donde se ano-
tan los ahorros que aporta cada una de las personas los días definidos para recoger
el ahorro.
La colecta puede ser semanal, cada quince días o cada mes. Se debe utilizar una
hoja para cada vez que se recolecte el ahorro. En caso de no utilizar este formato, se
pueden escribir los datos en una hoja de libreta, rayando para formar las columnas
y anotando los encabezados que son: número de socio, nombre completo, depósito
o cantidad ahorrada, firma de recibido por el tesorero y observaciones.
58 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

3.6.3 El Registro del Ahorro Individual


Se recomienda hacer el registro de ahorro individual en el formato propuesto,
denominado «Hoja de Ahorro Personal» (véase anexo 2) que debe permanecer en
poder del encargado de la caja y el socio ahorrador debe tener un duplicado, esto
es importante porque a veces al socio se le olvida anotar. También pueden hacerse
«carnés o cartillas» como las que se utilizan en las clínicas de salud o el seguro so-
cial o emplearse una libreta de bolsillo. La utilidad de este registro es que representa
un comprobante para algunas aclaraciones cuando se hace el reparto del ahorro con
sus utilidades, sobre todo cuando éstas son diferentes para cada socio. Las hojas o
el carnet se reparten a cada persona cuando se inscriben al grupo de ahorro y cada
una de ellas tendrá la responsabilidad de guardarlo y traerlo consigo cada vez que
haga un depósito de ahorro. La ventaja del carné es que es más práctico por poder
llevarse en el bolsillo y ahí mismo el ahorrador lleva los registros de sus préstamos
y sus pagos, de esta forma se evita llevar varias hojas que por su tamaño serían fá-
ciles de extraviar o de confundirse con otros papeles.

Figura 3.5
Ejemplo de un registro del ahorro en una hoja de colecta

Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.


I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 59
Cuando ya se llenó la Hoja de Colecta con los datos personales, se llena la libreta
o el carné personal. De este modo, tanto la persona ahorradora como la represen-
tante, tienen un control de la cantidad que se va ahorrando. La libreta tiene que ser
llenada por el socio, poniendo su nombre en la primera página.
Con las figuras 3.5 y 3.6 presentamos un ejercicio práctico de la forma en cómo
se llenan los formatos. Una tesorera de un grupo del proyecto pdria señaló que la
primera vez es un poco difícil llenar los formatos, por lo que se sugiere ensayar es-
tos pasos hasta que queden claros.
Cuando me nombraron como tesorera, yo no sabía de cómo recibir el ahorro, pero
uno de los promotores de cajas de ahorro, me explicó cómo hacerlo y vi que no era
tan difícil […] Se tiene que preparar la hoja de colecta.
Para cada día que se recoge el ahorro se tiene que llenar una hoja de colecta nue-
va. O sea, es sólo una hoja de colecta por día de ahorro. En esa hoja se anotan los
datos generales del grupo y después los de las ahorradoras, según me vayan entre-
gando su ahorro.
Al final hago la suma y pongo el total. Después firmo y firman los otros dos miem-
bros del comité. Si la hoja se quedó a la mitad o no se llenó, trazo una línea para saber
que no hubo un depósito más. Al final hago la suma en una hoja aparte y reviso que
coincida con lo que tengo de dinero colectado. Cuando ya estoy bien segura de que sí
está bien, pongo el total al final de la hoja de colecta. El total se pone tanto con nú-
meros como con letras. La suma en la hoja de colecta, tiene que coincidir con la
cantidad que tengo.

Figura 3.6
Ejemplo de una tarjeta (carné) de ahorro

Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.


60 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

También transcribimos el testimonio de una persona encargada del Comité de


Ahorro de un grupo de Oaxaca.
Cuando ya lleno la hoja de colecta con los datos de la socia o socio, en su libreta
también anoto lo mismo, para que lleve un control en su ahorro. Es obligatorio que
cada uno traiga su libreta para que después no haya ningún problema. Si una socia o
un socio no trae su libreta no se debe de recibir el ahorro. Revisar su número de socia
o de socio que debe ser el mismo que pongo en la hoja de colecta.

La fecha en que se entrega el ahorro tiene que anotarse de la siguiente forma:


día, mes y año. Ejemplo: 5 de enero de 2001.
La cantidad de ahorro se escribirá en la columna que dice depósitos. Ejemplo:
$100.00. Se debe revisar que sea la misma cantidad que se anotó en la hoja de colecta.
Se firma como constancia de recibido.
Se hace la suma del saldo anterior más el depósito y el resultado se anota como
saldo nuevo en la columna de saldo. Esta cantidad tiene que ir aumentando cada
vez que se recibe un depósito de ahorro.
Cuando otra socia o socio va depositar se hace lo mismo.
Es importante no dejar ningún renglón vacío entre los ahorros de la tarjeta de los
socios, ni en las hojas de colecta para evitar alteraciones.
Y así lleno la hoja de colecta y la libreta hasta que no falte ninguna ahorradora.

Figura 3.7
Hoja de ahorro personal

Nombre del gapc: «Grupo Unido para el Mañana»


Comunidad: La Preciosita, Santa Rita Tlahuapan, Puebla.
Nombre de la Socia: Lucía Guzmán Rodríguez Número 2
Fecha Depósito Retiro Saldo Recibí
05/enero/2001 $100.00 0 $100.00
30/enero/2001 $100.00 0 $200.00
28/febrero/2001 $100.00 0 $300.00
31/marzo/2001 $100.00 0 $400.00
30/abril/2001 $100.00 0 $500.00
31/junio/2001 $100.00 0 $600.00
30/julio/2001 $100.00 0 $700.00
Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.

3.6.4 Registro del Ahorro Total por Semana


El tercer instrumento que tenemos es la libreta para anotar los totales del ahorro
(véase anexo 3).
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 61
Sigamos con el testimonio de una tesorera:
En la libreta personal, vamos a tener una hoja de concentrado del ahorro sema-
na por semana. Al final tendré el total de lo que se ahorró en el mes. Este registro
es una ventaja pues así en una sola hoja tengo los totales del ahorro, sin que se tenga
que revisar a cada rato las hojas de colecta. Ya que saqué el total del ahorro de esta
semana, el cual fue contabilizado en la hoja de colecta.

Una vez ejemplificada la forma de llenar la libreta de ahorros, pasaremos a ex-


plicar cómo se manejan los préstamos del dinero que se ha recolectado en ahorros.

3.7 Formas de Prestar y Contabilizar los Préstamos


Aquí se estudia el momento en que el grupo va a empezar a otorgar préstamos, y
puede analizarse el procedimiento en una reunión con todo el grupo o utilizar como
base el apartado sobre el manejo de préstamos del reglamento.
Desde el primer día que se hace el ahorro ya se puede empezar a prestar di-
nero, lo que es muy conveniente y recomendable para que el capital ahorrado
esté siempre trabajando y rinda ganancias. Ésta es una de las principales ven-
tajas que hace diferente a una caja de ahorro y préstamo de las tandas u otra
forma de ahorro.
La posibilidad de obtener préstamos es uno de los beneficios más importantes de
pertenecer a un grupo de ahorro. Como ya sabemos, en las comunidades es difícil
obtener préstamos, especialmente para las mujeres, quienes por no tener un respal-
do económico no son consideradas «sujeto de crédito»; y si logran que alguien les
preste, generalmente les cobran intereses muy altos; a veces hasta un 20% mensual
sobre lo prestado. De este modo algunas personas adineradas de la comunidad se
benefician prestando a intereses muy altos.
Las necesidades de préstamo de las mujeres, tienen mucho que ver con su situa-
ción social y económica, así como con el papel que tienen dentro de la familia. Por
la pobreza en que viven, las mujeres no tienen la posibilidad de solventar emergen-
cias de salud, la educación de los hijos o la celebración de fiestas. Muchas mujeres
han reportado que uno de los beneficios que han tenido por pertenecer a un grupo
de ahorro es obtener un préstamo con un interés bajo, gracias a lo cual pudieron re-
solver urgencias que de otra forma hubiera sido muy difícil.
Por ello es necesario aprender los procedimientos para solicitar, otorgar y con-
tabilizar los préstamos.

3.7.1 Asignación de la Tasa de Intereses Sobre los Préstamos


En un grupo de ahorro, los intereses sobre los préstamos, los definen sus inte-
grantes. Generalmente los préstamos fluctúan entre 3 y 10% de interés mensual.
62 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

Las tasas de interés son menores a las que cobran los prestamistas locales y algunas
microfinancieras bancarias, pero más caras que lo que cobra un banco comercial;
pero hay que tener en cuenta que los intereses ganados en un grupo de ahorro se
reintegran a cada uno de los ahorradores. Esto es porque los participantes son clien-
tes y dueños al mismo tiempo de estos esquemas microfinancieros, mientras que
en el banco, además de no hacer préstamos pequeños, los intereses ganados son
para los banqueros.
Los préstamos, además de ayudar al que lo pide, también benefician a todo el
grupo, ya que con los intereses cobrados en los préstamos se incrementa el capital
para atender algunos préstamos que a veces rebasan la cantidad ahorrada, además
de que los ahorradores obtendrán más ganancias al final del ciclo. Por lo tanto el
interés o rédito, como se conoce en las comunidades, es en realidad la ganancia o
utilidad cobrada por un capital prestado.
Para fijar los intereses sobre los préstamos se deben considerar los siguientes
aspectos:
Considerar una tasa de interés justa para todas las personas ahorradoras adheridas
al grupo y para personas externas. Definir cuánto se quiere ganar sobre los aho-
rros y cuánto están dispuestos a pagar por los préstamos en función de la situación
económica de las familias y de las posibilidades que tengan de pagar los intereses.
Esto se facilita al explicarle a los integrantes que son dueños y clientes al mismo
tiempo, que sus ahorros ganarán en función de la tasa de interés que se aplique a
los préstamos y que cuando soliciten préstamos deberán pagar esas tasas de interés.
La importancia del cobro de la tasa de interés se justifica para evitar que el
dinero se devalúe. Como se ha visto anteriormente, cada año los productos y servi-
cios suben de precio; por ejemplo: lo que antes costaba $1.00 ahora cuesta $1.35, lo
que quiere decir que hubo una devaluación de nuestra moneda de 35 centavos por
cada peso o del 3.5%. Si en un préstamo no se cobrara intereses como mínimo esta-
ríamos perdiendo 35 centavos por cada peso. Por esta razón el índice de inflación
es uno de los indicadores a considerar al definir la tasa de interés que se cobrará por
los préstamos. También se tienen que tomar en cuenta los gastos originados por la
operación de los gapc, por ejemplo los gastos de papelería, gestión y los generados
por algún préstamo no recuperado. Estos gastos, aunque no representan un costo
alto, deben ser considerados e incluirse en los intereses de los préstamos otorgados.
Concluyendo, los indicadores más importantes que deben considerarse para de-
finir la tasa de interés son la inflación anual, los costos de operación y el nivel de
riesgo de préstamos vencidos o no recuperados.
Una forma sencilla de estimar la tasa de interés mínima a cobrar en los présta-
mos, es tener el dato de la tasa de inflación o hacer una estimación entre todas las
personas del gapc, asimismo para los costos de operación también se hace una es-
timación en términos de porcentaje; por ejemplo, si se gastan $200.00 y se piensa
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 63
ahorrar la cantidad de $5000.00 se procede a calcular el porcentaje que representan
los $200.00 de $5000.00. Esto es igual al 4% de interés por todo el ciclo de ahorro,
el cuatro lo dividimos entre el número de meses que dura el ciclo, vamos a suponer
que el ciclo es de seis meses, lo que sería 0.66% por mes. Este cantidad se suma al
porcentaje de inflación que, suponiendo, sería del 2.5% mensual, entonces 2.5% +
0.66% = 3.1%, quitamos la fracción para obtener un número entero y quedaría el
3% como tasa de interés mensual.
Otra forma muy sencilla de recuperar los gastos de operación, sin hacer tantas
cuentas en los grupos del pdria, es dar una cuota destinada para gastos por sepa-
rado del ahorro al inicio del ciclo de ahorro; en otros casos, al final del ciclo, en la
entrega, se restan los gastos de operación de los dividendos. Para una mejor com-
prensión de este punto es necesario que el grupo se asesore con el técnico promotor
o con alguna otra persona que conozca del tema.

3.7.2 Cálculo de los Intereses


Es importante que todos los integrantes del grupo conozcan cómo se calculan
los intereses de los préstamos, este ejercicio ayuda a clarificar cuánto van a pagar
por algún préstamo obtenido; por ejemplo, una socia pide un préstamo de $250.00,
ella pagará en tres meses la totalidad del préstamo, junto con los intereses. El gru-
po acordó cobrar una tasa de interés del 5% mensual. El procedimiento para hacer
el cálculo es el siguiente:

Ejercicio 1
Primero se anotan siguientes datos:
Capital prestado: $ 250.00
Plazo para pagar: tres meses
Tasa de interés: 5% mensual
Luego se multiplica el capital por el tiempo $250.00 × 3 = $750.00
La cantidad obtenida la multiplicamos por la tasa de interés: 750 × 5 = 3750
Esta cantidad la dividimos entre 100 y ya tenemos el interés: 3750 ÷ 100 = 37.50
Después sumamos el interés a la cantidad prestada:$250.00 + $37.50 = $287.50
La cantidad a pagar, incluyendo los intereses es de $287.50 y la forma en como
se pague depende de los acuerdos entre el gapc y la persona que recibió el présta-
mo. Generalmente, se paga al vencimiento la cantidad prestada con sus respectivos
intereses; sin embargo, se sugiere que la cantidad a liquidar se divida en más de dos
pagos y así se evitan los retrasos o los incumplimientos. Para este fin se elabora un
calendario de pagos con plazos bien definidos.
64 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

Ejercicio 2
¿Cuál es el interés que se tendrá que pagar por una cantidad de $100.00 al 5%
de interés a liquidar en cuatro meses?
Capital prestado: $100.00
Plazo a pagar: cuatro meses
Tasa de interés: 5%
Multiplicar el capital por el tiempo $100.00 × 4 = $400.00
La cantidad que sale se multiplica por la tasa de interés $400.00 × 5 = $2000.00
Esta cantidad se divide entre 100 y se obtiene el interés: $2000.00 ÷ 100 = $20.00
Después sumamos el interés a la cantidad prestada: $100.00 + $20.00 = $120.00
Entonces el interés a pagar es de $20.00 por los cuatro meses.

3.7.3 Requisitos para Obtener un Préstamo


Para poder obtener un préstamo, las socias y socios del grupo tienen que cum-
plir con algunos requisitos, esto ayudará a disminuir los problemas con el pago. Los
requisitos son la forma de control que tiene el grupo para asegurar que los presta-
mos beneficien a la persona que los solicita y que ésta se haga merecedora de ellos.
Debe asegurarse el pago de los préstamos ya que provienen del ahorro de todo el
grupo y tiene que garantizarse que este patrimonio no se pierda, por esta razón la
persona solicitante debe tener a otra persona, que preferentemente sea también del
grupo, para que le sirva de aval.
Este aval puede comprometerse a pagar el 100% del préstamo o el porcenta-
je que se acuerde al interior del grupo, esto debe de escribirse en el reglamento
interno. En caso de que el aval no se comprometa a cubrir la totalidad del présta-
mo, el grupo deberá fungir como aval del préstamo, lo que garantiza que el dinero
pueda ser regresado en caso de que el prestatario no pague el préstamo. Cuan-
do se establece que el aval garantice el pago del 50% del préstamo y que el resto
del grupo respalde el otro 50% se obliga a que el grupo mismo presione cuando
alguna de las personas no quiera pagar el préstamo, ya que todo el grupo funge
también como aval.
Otro de los criterios al hacer los préstamos es que sólo se preste la cantidad que
se va ahorrar durante todo el ciclo. Todos estos lineamientos deben acordarse en-
tre las socias y socios ya que a veces no hay necesidad de poner avales cuando los
préstamos se hacen a los socios del grupo, caso contrario cuando los préstamos se
hacen a personas externas, donde sí será necesario.
El mismo grupo debe fijar los requisitos para hacer los préstamos en un sencillo
reglamento. Aquí se dan algunas ideas, pero el grupo los puede modificar, quitar o
aumentar dependiendo de cómo vayan operando los grupos.
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 65
3.7.3.1 Los Requisitos Mínimos para Obtener un Préstamo son:
•Ser socio o socia activo del grupo.
•Presentar una solicitud.
•Tener la autorización del grupo. La solicitud puede ser avalada por la ma­
yoría de personas del grupo.
•Haber ahorrado cuando menos durante dos meses (dependiendo de los acuer-
dos tomados al inicio de la operación de la Caja).
•Tener ahorrado cuando menos el 10% de lo que se desea pedir prestado. Por
ejemplo si el préstamo es de $1,000.00 pesos, la socia o socio tendrá que te-
ner un ahorro mínimo de $100.00 pesos.
•Haber pagado la totalidad de sus préstamos anteriores.
•Haber asistido a las reuniones del grupo.
•Fijar un plazo máximo para pagar la totalidad del préstamo.
•Los préstamos que no sean pagados en la fecha de su vencimiento, tendrán
un interés moratorio además del interés normal.
•Cada solicitante del préstamo deberá tener un aval que responda por el 50%
del préstamo y el grupo tendrá que responder por el otro 50%. Esto se ajus-
tará a lo que se haya acordado y reglamentado al interior del gapc.
El grupo tiene que tener un buen registro de los préstamos y de los ahorros.
Concluyendo, para solicitar un préstamo los pasos que se deberán seguir son los
siguientes:

3.7.3.2 Llenar una Solicitud de Préstamo


Puede ser elaborada de forma sencilla por el solicitante o bien llenar el formato
que se tenga elaborado para tal fin (véase anexo 4) pero es muy importante que la
solicitud sea conocida por todo el gapc.

3.7.3.3 Autorización del Grupo


Algunos grupos de ahorro han tenido problemas con la recuperación de los prés-
tamos. Hay socias y socios que después de obtener un préstamo desaparecen o no
pagan el préstamo adecuadamente. Este situación ha sido uno de los mayores incon-
veniente que han enfrentado algunos grupos formados en el pdria; sin embargo, los
mismos grupos han establecido mecanismos para resolver este problema; algunos
ejemplos son: ejercer presión social informando a la comunidad de la situación de
adeudo de determinado miembro de la misma a través de un altavoz, lo que obli-
gar a la socia o socio a pagar su préstamo debido al desprestigio que esto implica.
Otra forma que los grupos han empleado para recuperar el monto del préstamo es
la visita de todo el grupo al domicilio del deudor para exigir el pago del préstamo.
66 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

Para evitarse estos problemas, es preferible que el grupo de ahorro se forme con
personas conocidas, lo que facilita que los miembros sean responsables en el gru-
po, respondan y ayuden entre todas y todos. Y también es muy importante que el
grupo apruebe los préstamos solicitados de la siguiente manera:
a) La solicitud se debe de leer al grupo.
b) Entre todas y todos se discutirá si es conveniente o no hacer el préstamo
tomando en consideración:
•El compromiso con el grupo.
•Su comportamiento en préstamos anteriores.
•Si está al corriente en su ahorro.
•Si la cantidad es adecuada a las necesidades a sufragar.
•Las posibilidades de pago de la persona solicitante.
Discutir este proceso en el grupo es una forma de educación para el préstamo,
ya que la mayoría de socios y socias de los grupos no están acostumbrados a so-
licitar préstamos ni créditos a instituciones financieras. En ocasiones, se limitan
algunos préstamos hasta que las personas demuestren con trabajo y compromiso
que sí pueden pagar el préstamo. Sin embargo, la mejor forma de garantizar el pago
de los préstamos es la organización y la fuerza que el grupo tenga, la confianza
que se haya construido y la disposición de todas y todos a cumplir. El préstamo
es un derecho de las socias y socios del grupo, pero tiene que ganarse cumplien-
do con las obligaciones que el grupo haya acordado.

3.7.3.4 Cómo se Otorga el Préstamo


Es importante seguir adecuadamente los pasos para entregar el préstamo a la
socia o socio que lo esté solicitando. Veamos el procedimiento a seguir y a quién
corresponde hacer cada paso.
a) La persona encargada de la tesorería del comité de la Caja de Ahorro será la
que realice los trámites y los movimientos para otorgar el préstamo. Una
vez que todo el grupo haya aprobado y firmado la autorización, la solici-
tud deberá ser archivada en un expediente personal o general. Este paso se
puede hacer cuando todo el grupo esté presente o en el lugar donde se reúne.
b) El secretario o secretaria o la tesorera o tesorero leerán la solicitud con aten-
ción revisando que no falte ningún dato.
c) El o la presidente del comité de la caja tendrá que revisar la lista de peticio-
nes de préstamo y verificar que no haya solicitudes de préstamo anteriores
a la que están estudiando.
d) El tesorero o la tesorera verificará la cantidad de dinero que hay en caja
para saber si hay dinero disponible para el préstamo.
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 67
e) La tesorera o el tesorero también verificará la cantidad de pagos necesarios
para devolver el préstamo. Ésta deberá anotarse en la solicitud.
f) La secretaria o el secretario elaborará un pagaré que ampare la cantidad
prestada.
El calendario de pagos debe quedar incluido en la solicitud de préstamo, ya sea
que se tome la decisión de pagar en plazos o todo junto, aunque en los grupos de
ahorro los préstamos se pagan generalmente hasta la fecha programada.

3.7.3.5 Elaboración del Pagaré


Para recibir el préstamo, la socia o el socio solicitante deberá llenar un pagaré
en el que se compromete legalmente a cubrir el préstamo y los intereses en la fecha
indicada. Estos pagarés vienen en bloc y se compran en las papelerías, aparentemen-
te son un documento simple, pero según el derecho mercantil tienen un valor legal.
Una vez firmado el pagaré se entregará el dinero al solicitante y se termina el
trámite de otorgamiento de un préstamo.
Como vemos, los trámites y requisitos de papelería en el otorgamiento de un
préstamo personal no son muchos; en el caso del Proyecto pdria que venimos uti-
lizando como evidencia práctica, se observó que la gran mayoría de los grupos
solamente ocupa entre dos y tres trámites, que son: hacer la solicitud, tener la au-
torización de su préstamo y firmar el pagaré.

Figura 3.8
Ilustración de otorgamiento de un préstamo
por la tesorera del gapc «Nuevo Amanecer»

Fuente: Elaboración propia.


68 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

3.7.3.6 Registro y Contabilización de los Préstamos


Una vez que se otorgó el préstamo a la persona solicitante, se debe tener un regis­
tro de los préstamos, parecido al registro que se lleva con el ahorro (véase anexo 5).
Ésta es una tarea que debe realizar el comité de la caja, en especial, el tesorero o la
tesorera según sea el caso. El registro de los préstamos ayudará a programar éstos
y sus pagos. Asimismo facilitará realizar los cortes de caja y así poder informar al
grupo sobre los movimientos del dinero. El mecanismo que se sigue es muy pare-
cido al que se realiza con el ahorro.

3.7.3.7 Recibo de los Pagos de los Préstamos


El pago puntual de los préstamos es un aspecto que favorece el buen funciona-
miento de un grupo de ahorro al evitar que se generen muchos problemas. Por eso
es muy importante hacer todo el procedimiento al otorgar los préstamos: desde la
discusión por todo el grupo, hasta el cumplimiento adecuado de todos los trámites.
Si las socias y socios son responsables y cumplen con el pago de sus préstamos
el día que les corresponde, se irá consolidando al grupo y aumentará su capital y
con esto se satisfará mejor la demanda de préstamos. Si alguno de los que recibie-
ron un préstamo no puede pagar el día fijado, tendrá que solicitar con anticipación
una prorroga en su pago, pagando los intereses correspondientes.
Cuando una socia o socio acude a pagar su préstamo y sus intereses, es nece-
sario que la persona encargada de la tesorería tenga la solicitud a la mano. Las
solicitudes de préstamo estarán archivadas en un fólder, exclusivo para este fin.
Es más sencillo que las solicitudes de préstamo se archiven mes a mes; pero no en
el mes que fue otorgado el préstamo, sino en el mes de vencimiento, de esa ma-
nera en este fólder se concentrarán los vencimientos correspondientes a ese mes.
Una vez que se revisa la solicitud, se busca el dato de la fecha de vencimiento, así
como el monto del pago.
Una vez que ya se detectó la cantidad a pagar, se elabora un recibo de depósi­to
de pago; éste cumplirá doble función; por un lado amparará que la socia o el so­cio
cumplió con su pago y, por otro, la comisión de ahorro tendrá un comprobante de
entrada del dinero.
El recibo se le quedará a la tesorera del comité de la caja y se archivará en un
fólder aparte con el título de «Recibo de depósitos por pago de préstamos».
Una vez que la persona deudora pague el dinero de su deuda, se le devuelve el
pagaré y el recibo que firmó cuando se le otorgó el préstamo (véase figura 3.8).
Así la persona se queda con el recibo y el pagaré y la comisión de ahorro se que-
da con el recibo de depósito y la solicitud de préstamo.
Para contabilizar los pagos de los préstamos va a servir mucho la solicitud de
préstamo, donde se estableció el calendario de pagos y se calcularon los intereses.
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 69
Figura 3.9
Ilustración de un pagaré que fue pagado y cancelado

Fuente. Elaboración propia con base en trabajo de campo.

En la libreta del comité de ahorro, donde se tienen los registros mensuales del
ahorro y de las salidas de los préstamos, habrá una sección de «Control de pagos».
Este control de pagos se elaborará mensualmente también, por lo que se tendrá
una hoja por mes, igual que en los casos del control de ahorro y del control de présta-
mos (véase anexos 5 y 6). También se puede hacer una hoja de control de préstamos
y pagos de forma individual como muestra la figura 3.9.
Este formato es un tipo de tarjeta que tiene que llevar la tesorería y si lo desea
el socio de la caja también puede tener una copia. Se recomienda utilizar un for-
mato para cada préstamo. Otra opción es que también el deudor lleve una libreta
personal donde él mismo llevará su control anotando los pagos que va realizando.

Figura 3.10
Control individual de préstamos

Grupo de ahorro: Grupo Unido para el Mañana, La Preciosita


Nombre del Socio: Dora Corona Díaz Adeudo: $ 2,000.00

Adeudo
Fecha Interés a pagar Pago de interés Abono a capital Total pagado
acumulado
14 Enero 2001 5% 0 0 0 $2,000.00
14 Febrero 2001 $100.00 $100.00 $  500.00 $  600.00 $1,500.00
15 Marzo 2001 $  75.00 $  75.00 $  500.00 $  575.00 $1,000.00
15 Abril 2001 $  50.00 $  50.00 $     0.00 $    50.00 $1,000.00
15 Mayo 2001 $  50.00 $  50.00 $  500.00 $  550.00 $  500.00
15 Junio 2001 $  25.00 $  25.00 $  500.00 $  525.00 $     0.00
Total $400.00 $400.00 $2,000.00 $2,400.00
Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.
70 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

3.8 El Corte de Caja


En este inciso se explica la forma y la periodicidad con que deben registrarse las
principales cuentas de ahorro, los pagos, las recuperaciones y el capital total de
la caja durante un periodo determinado. Cuando el grupo ya empezó a ahorrar y a
otorgar préstamos, se debe registrar el dinero que entra y sale de la caja de ahorro.
Un registro ordenado ayudará a saber cuál es el estado financiero del grupo, o sea,
saber cuánto dinero se tiene en caja y a qué se ha destinado el dinero que ha salido.
Este apartado debe estudiarlo específicamente el tesorero o la tesorera según sea
el caso, ya que es un instrumento que les facilita hacer las cuentas; sin embargo,
también puede estudiarlo todo el grupo en las sesiones, propiciando así que todas
las personas del grupo se capaciten y en un momento dado, puedan participar en
estos trabajos.

3.8.1 El Corte de Caja


El corte de caja es un procedimiento que se efectúa para saber el estado del dinero
ahorrado por el grupo. Existen varios tipos de corte de caja, siendo dos los princi-
pales. Uno se realiza cada uno o dos meses para conocer el movimiento del dinero.
Esto se realiza como rutina para que no se junte todo al final y provoque que el gru-
po se confunda; posteriormente los ahorradores analizarán el estado financiero del
grupo (véase figura 3.10). Otro corte de caja se realiza al final del ciclo de ahorro
para calcular el total del dinero que se reunió y cuánto dinero salió en préstamos de
la caja de ahorro y así determinar las utilidades ganadas por concepto de intereses
y poder calcular las utilidades que se distribuirán a cada socio, esto proporcional-
mente al dinero ahorrado de manera individual. Los cortes de caja mensuales y el
corte final permiten a los participantes del Grupo de Ahorro y Préstamo Comuni-
tario saber cómo se va administrando su dinero, así como las ganancias obtenidas
durante el ciclo de operación de ahorro y préstamo.
Un corte de caja incluye todas las entradas, ingreso de dinero en efectivo, y sa-
lidas, gastos o egresos del capital que se dispone o acumula en la tesorería. En el
cuadro se presenta una lista de los conceptos más comunes que integran los ingre-
sos y los egresos de una caja, éstos sirven para efectuar un corte de caja.
El corte de caja se puede hacer de una forma muy sencilla y eficiente, para esto
es necesario saber cuál es el camino que sigue el dinero que se ahorra y tener algu-
nos registros por escrito.

3.9 El Camino del Ahorro


En un grupo de ahorro, el camino del dinero es muy sencillo; sin embargo, el co-
mité de ahorro debe tener un registro por escrito de todas las operaciones que vaya
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 71
realizando. Para este propósito se les recomiendan algunos instrumentos o forma-
tos que ayudan a seguir los pasos por donde el dinero se va trasladando y así saber
cuál es el camino que va siguiendo el dinero.
En la figura 3.12 se muestra la ruta por la que circula el dinero, ésta ilustra los
diferentes pasos que se siguen desde que se comienza ahorrar hasta llegar al repar-
to de utilidades que es cuando termina un ciclo de ahorro.
El primer paso del ahorro ocurre cuando se el tesorero o la tesorera del comité
de ahorro recibe el dinero y lo anota en la hoja de colecta de los ahorros y en las li-
bretas de cada socia o socio. Ese es el primer registro en la ruta del dinero.
Se anota al final de la hoja de colecta semanal o quincenal la cantidad de dinero
que se ahorró en ese día de colecta. Además de la hoja de colecta, la comisión de
ahorro tendrá que llevar una libreta de registro con los siguientes puntos:
i) Las hojas de colecta del ahorro (semanal).
ii) Una hoja de concentrado del ahorro mensual.
iii) Una hoja de concentrado de los préstamos otorgados que indica el siguien-
te paso del dinero.
iv) Una hoja de concentrado de los pagos de los préstamos e intereses que in-
dica el regreso del dinero prestado con sus ganancias.
v) Una hoja de concentrado de las multas que son aportaciones extra de di-
nero que se junta y se suma al dinero ahorrado, aumentando el capital
ingresado a la caja.
También se tendrá una hoja de salidas donde se indiquen diferentes conceptos,
tales como gastos de materiales, fotocopias, traslados, comidas y los que el grupo
determine; el cuadro se llena igual que los anteriores, por semana y por mes.

Cuadro 3.1
Principales conceptos de un corte de caja de un gapc

Dinero que entra Dinero que sale


Por concepto de gastos de papelería (libre-
Por concepto de ahorros
tas, lápices, hojas, calculadora)
De los préstamos otorgados durante todo
De los intereses cobrados a al dinero prestado
el ciclo.
Las multas cobradas por sanciones Gestión (gastos de traslado, comidas, etcétera)
Algún tipo de apoyo recibido para la caja tales Algunos gastos por concepto de capacita-
como capital semilla, donaciones, proyectos. ción y consultoría.
Total ingresos Total egresos
Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.
72 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

Figura 3.11
Corte de Caja del gapc
«Caja Comunitaria de Ahorro San Juan»,
El Palmarito Tochapan, Quecholac Puebla

Fuente: Elaboración propia.

Estos cinco formatos para un primer mes de operación financiera, nos indicarán
cuál fue el camino que siguió el dinero.
a) Se le dio a la tesorera o al tesorero el ahorro de todas las personas del gru-
po para un primer mes de ahorro, se indica el inicio del camino que sigue
el dinero.
b) El tesorero o la tesorera cobra las multas a las personas que no cumplan
con el reglamento interno y las cantidades de dinero recibidas por este con-
cepto las registró la secretaria en una libreta.
c) Las personas del comité reciben las solicitudes de los préstamos y una de
ellas se encarga de entregarlos previa aprobación del grupo y de todo el
comité. Esta comisionada tiene que llevar un registro en una libreta de los
préstamos que van otorgando.
d) La presidencia o responsable del gapc, también llevó, en su cuaderno o
libreta, un concentrado de los gastos que surgieron como resultado de las
actividades del grupo, esto para que no se olvide y así pueda entregar cuen-
tas al grupo.
Una vez conocidos los pasos fundamentales del proceso operativo y financiero,
se explicarán los cortes de caja y el balance anual como una fase del camino del
dinero ahorrado.
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 73
Figura 3.12
Las rutas y procedimientos del manejo de un gapc
(El camino del dinero en un gapc)

6
Grupo de Ahorro y Préstamo
Comunitario
Socios y socias ahorradores Pago de intereses y
recuperación de préstamos de los socios
y socias de la CAPC

Otorgamiento

Reparto de capital ahorrado


Hoja de de préstamos 3
colecta Hoja de Hoja de
de ahorro

más utilidades
concentrado concentrado
1ª semana de ahorro 2 Tesorero Hoja de
de pagos
del mes mensual mensual Hoja de
concentrado
1er mes mes Hoja de
concentrado
1er de ahorro
Hoja de Hoja de Secretario Presidente de
mensual Hoja de
concentrado
ahorro
colecta concentrado tercero concentrado
de ahorro
mensual
mes
Hoja de de pago
mensual
cuarto mes
de ahorro de ahorro
Hoja de
concentrado
2ª semana mensual mensual
Quinto mes
de Hoja de
concentrado
ahorro último mes
del mes 2do mes Hoja de
concentrado
de ahorro
mensual
concentrado
de ahorro
mensual
tercero mes Hoja de
Hoja de cuartodemes
ahorro
mensual balance final
colecta mensual
Quinto mes egresos-ingresos
de ahorro último mes
3ª semana
del mes 4 5
1
Hoja de Corte de
Hoja de Hoja de caja
colecta concentrado concentrado
de ahorro
4ª semana
de ahorros Ë de pagos
Hoja de
Balances
totales totales
del mes mensuales

Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.

3.9.1 Cada Cuándo se Hace el Corte de Caja


El grupo tiene que analizar si la frecuencia de los cortes de caja que se esta-
bleció en el reglamento, es la adecuada y ver la conveniencia de hacerlos o no así.
Cada mes o cada dos meses: esto lo tiene que definir el grupo junto con la co-
misión de ahorro. La ventaja de hacerlo mensualmente es que, por un lado, todas y
todos se enterarán de cuánto dinero queda para préstamos, a quién se ha prestado,
como se está cumpliendo con los pagos de los préstamos e intereses; por otro lado,
al final del ciclo de ahorro, ya no será tan difícil entender y hacer el corte final, pues
ya se habrán realizado las cuentas previamente mes por mes.
Al final del ciclo de ahorro: además de los cortes mensuales, al final del ciclo de
ahorro, que según se haya definido puede ser cada seis meses o cada año, cuando
el dinero ahorrado se entrega a cada persona, es necesario hacer un corte de caja
de todo el ciclo; si se fueron haciendo cortes mensuales el corte final será mucho
más sencillo.
74 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

3.9.2 Cómo se Hace el Corte de Caja


Si las personas del comité del gapc, llenan sus formatos y controles cada sema-
na, el corte de caja mensual es muy sencillo, aunque como todos los procedimientos
se tiene que hacer con mucho cuidado ya que se utilizan operaciones matemáticas
básicas (suma, resta, multiplicación, división). Para hacer el corte de caja mensual,
dentro de la libreta de la comisión de ahorro se tendrá una sección con el siguiente
formato, que se llena muy fácilmente.
Se pone el título, la fecha y el nombre del grupo; después de los datos generales,
se hace una columna para anotar cada concepto que se va a llenar. Se tienen dos ti-
pos de conceptos: ingresos y egresos (los ingresos serán todo el dinero que entra al
grupo y los egresos todo el que sale). En una columna se ponen los ingresos y en
otra los egresos, después se suman. La diferencia entre estas dos cantidades dará el
saldo actual del grupo o el dinero que hay en caja. Las cantidades serán las que se
tienen registradas en la libreta o las hojas de concentrados, por lo que la única ope-
ración nueva que se hará es la suma de los totales de los ingresos y de los egresos.
Finalmente, se restan estos totales (ingresos-egresos).
En el cuadro 3.2 es un ejemplo de corte de caja mensual. Supóngase que ya
se tiene ahorrando cuatro meses y también que ya aparecen algunos pagos por
concepto de préstamos e intereses; estos conceptos se anotarán en la columna de
ingresos. Los rubros serán los mismos que en el corte de caja ejemplificado an-
teriormente, sólo se le agregarán las entradas por concepto de pago de préstamos
e intereses. El saldo de la caja siempre debe ser positivo o en ceros. Es sano para
la caja que el saldo sea positivo, pues así habrá dinero para solventar las soli-
citudes de préstamo; cuando el saldo es «cero» significa que todo el dinero que
ingresó se gastó, pero también que hay una buena recuperación y pago de intere-
ses sobre el dinero prestado.

Cuadro 3.2
Corte de caja mensual

Fecha 31 de diciembre 2002


Nombre del grupo: «Campesinas de la Preciosita»
Ingresos (mes de julio) Egresos (mes de julio)
Descripción del concepto Cantidad Descripción del gasto Cantidad
Ahorros del mes $ 8,000.00 Compra de papelería $ 269.00
Multas $ 78.00 Pago de pasajes $ 135.00
Pago de capital prestado $ 1,500.00 Dinero prestado $ 7,500.00
Pago de intereses $ 1,575.00 Otros gastos $ 50.00
Total $ 11,153.00 Total $ 7,954.00
Ingresos - Egresos = Saldo o capital en caja. $ 11,153.00 – $ 7,954.00 = $ 3,199.00
Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 75
Cuesta un poco realizar el primer corte de caja, pero los siguientes serán muy
parecidos, sólo se irán agregando los saldos mes por mes y también se suman los
intereses y los préstamos pagados. Para mayor claridad del corte de caja, se pon-
drán diferentes ejemplos en los temas corte final y cálculo de dividendos.

3.9.3 El Retiro del Ahorro y sus Ganancias


En la primera etapa del grupo se aprende a ahorrar en la práctica; esto impli-
ca que las personas ahorradoras se eduquen en torno del ahorro, se organicen y se
comuniquen. Con esta guía se busca que las personas integrantes de un grupo de
ahorro aprendan a ahorrar, a reflexionar y a conocerse entre ellas como una forma
de avanzar y generar oportunidades para lograr un mayor bienestar social en sus
ámbitos doméstico comunitario.
Las personas ahorradoras pueden recoger su ahorro al final del ciclo e iniciar
uno nuevo, esta fase es gratificante y se espera que además del dinero obtenido, los
participantes hayan aprendido otras cosas aplicables a su vida cotidiana. Las ganan-
cias de un grupo de ahorro son económicas y también educativas; como personas
se ganan muchas cosas si se inicia un camino más independiente y más libre y, lo
más importante, si se juntan con otras personas para lograr objetivos colectivos.
El ciclo inicial que el grupo fijó desde un principio, que puede ir de seis meses
a un año, es una prueba para aprender los procedimientos del ahorro, ganar la con-
fianza entre todas y todos y aprender a trabajar en grupo. De este modo, un grupo
de ahorro entre personas se puede convertir en una organización más amplia que
se una con otros grupos de ahorro dentro de la comunidad y también con grupos
de otras comunidades y así pensar en conformar a futuro un sistema de ahorro re-
gional entre varios grupos.
Es importante mencionar que para hacer el cierre del ciclo de ahorro se tiene
que tener el dinero preparado para que los ahorradores hagan su retiro, por lo que
deben pagarse todos los préstamos pendientes y suspenderse los nuevos uno o dos
meses antes de terminar el periodo definido.
Para entender mejor este tema, se recordarán primero los caminos del ahorro así
como los registros por escrito que se llevan en cada una de las etapas del camino;
de este modo, sabremos con qué instrumentos se cuenta para hacer un balance final
del camino del ahorro, de los intereses y de las inversiones, salidas, gastos, etcétera,
y así tener claro cuánto va a recibir cada una de las y los) ahorradores.

3.9.4 El Cálculo de los Dividendos en un Corte de Caja Final


Para realizar los cálculos y obtener la utilidad individual de cada una de las
personas ahorradoras del gapc, se considera el dinero total que entró a la caja por
concepto de ahorro más los intereses; asimismo se tomarán en cuenta los egresos,
76 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

es decir todo el dinero que salió. No se considerará el dinero pagado por présta-
mos, registrado en los ingresos, ni el dinero que salió por préstamos debido a que
es acumulativo, pero sirve para corroborar que todo el dinero que se prestó se haya
pagado y también para calcular la revolvencia financiera del dinero, que no es más
que el número de veces que se prestó éste.
Si bien las multas son ingresos, se consideran como cero ingresos porque, aun-
que sí forman parte del capital prestado, su finalidad es sancionar y no siempre son
aportadas por las mismas personas. No se consideran utilidades porque no son inte-
reses cobrados y sería injusto repartir las multas entre quienes no aportaron dinero
por este concepto. Esto es un punto que debe tomarse muy en cuenta dentro del re-
glamento interno y aclarase bien. La finalidad del ahorro y préstamo comunitario
es fomentar una cultura financiera sana, ayudándose unos a otros con la moviliza-
ción de su propio dinero proveniente de los ahorros.
Entonces, ¿qué debe hacerse con el dinero que ingresa por multas si no es con-
siderado como utilidad a pesar de que sí contribuye a generar intereses? En primer
lugar, el interés que éste genera debe calcularse por separado y descontarse de los
intereses a repartir; en segundo lugar, se deben buscar mecanismos para dar uso a
este dinero; sin embargo, la caja de ahorro siempre se enfrentará al problema de qué
hacer con él ya que por tratarse de una sanción no puede regresarse a las personas
que lo aportaron. Una posible opción para usar el dinero de las multas es destinar-
lo a un fin social que, incluso, puede ser a beneficio de la propia caja, en este caso
las personas del grupo son quienes deben decidir en su momento. Otra opción es la
creación de un patrimonio social para la caja, que es de todos. Un ejemplo de la fi-
nalidad social en algunos grupos del proyecto pdria es que el di­nero colectado por
multas se destinó para apoyar a algún socio que necesitaba ayuda para alguna si-
tuación emergente, tal como un accidente o el fallecimiento de algún familiar, en-
tre otras. Un ejemplo del patrimonio social fue aportar cooperación por parte del
grupo para alguna obra comunitaria, la feria del pueblo o simplemente para la con-
vivencia de todos.
De este modo las ganancias de los ahorros dependerán del monto ahorrado y de
que siempre esté en movimiento, nunca debe tenerse guardado el ahorro acumu-
lado, sin prestarse, ni mucho menos abrir una cuenta bancaria. Esto se da cuando
siempre se está prestando y recuperando el dinero con sus respectivos intereses;
pero también en la operación financiera de un grupo de ahorro hay algunos gastos
que al principio se pagan con los ahorros y posteriormente se recuperan con los in-
tereses cobrados; por eso, a la ganancia sobre el ahorro se le restan dichos gastos.
Después de estas consideraciones se describe el procedimiento para el reparto de
dividendos o utilidades del ahorro individual.
Para esto se necesita tener una hoja donde se concentren todos los cortes de caja
realizados desde el primero hasta el último mes del ciclo definido de ahorro; algunos
grupos utilizan el año civil, es decir, comienzan en enero y terminan en diciembre.
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 77
Una vez concentrados los datos de cada mes y concepto en las columnas respec-
tivas, éstas se suman, excepto las cantidades por concepto de saldo anterior y saldo
del mes, debido a que el cálculo se hace con el total de la columna de interés y del
ahorro acumulado. Cabe aclarar que el corte y la entrega de dividendos no se rea-
liza el último día de depósito de ahorros, sino que se tiene que dar tiempo de más
de una semana o hasta de un mes para que el comité del gapc se reúna y concen-
tre todos los datos, así como también para dar oportunidad a que alguna persona
que se haya retrasado en algún pago se ponga al corriente. Si bien se cierra el ci-
clo de operación, por disciplina y por si quieren seguir ahorrando, necesariamente
deben seguir depositando su cuota de ahorro aunque ya no se hagan préstamos.
Para ejemplificar de manera práctica el procedimiento de reparto de dividendos
se plantean tres situaciones de un grupo del pdria: en la primera, la cuota de aho-
rro es igual para todas las personas, suponiendo que todas cumplen cabalmente, con
un ciclo de seis meses, la segunda, también con una cuota de ahorro idéntica pero
con un ciclo de doce meses; y la tercera, cuando existen diferentes cantidades de
ahorro acumulado, a pesar de que depositen las mismas cuotas de ahorro, pero que
por diversos motivos, como los ya mencionados sobre la cantidad de ahorro (pági-
nas 40-42), el ahorro individual acumulado a final del ciclo es diferente en cuando
menos una persona ahorradora.
Situación 1. Se presenta la hoja de concentrados de los balances mensuales
del Grupo Unido para el Mañana de la comunidad de La Preciosita, Municipio
de Santa Rita Tlahuapan, Puebla, correspondiente al primer ciclo de opera-
ción de seis meses; el grupo contó con veinticinco ahorradoras que guardaron
la cantidad de cinco pesos semanalmente, por lo que el ahorro colectado cada
mes fue de quinientos pesos. En este caso el grupo no contó con un fondo
para gastos, pues no lo consideraron en su reglamento, por lo que el saldo ini-
cial denominado «Saldo Mes Anterior» aparece en ceros (véase cuadro 3.3).
El saldo del mes de enero se obtiene sumando las cantidades de las columnas de
todos los ingresos de dicho mes y restándole al total obtenido el total de los egre-
sos. Como vemos en el cuadro 3.3, los primeros gastos se descuentan de los ahorros
colectados y de las multas debido a que tampoco hay pago de préstamos ni de in-
tereses. Para el mes de febrero, el saldo anterior, es decir el dinero que quedó en
caja y no se gastó al final de enero ($440.00), se pone como saldo en la columna
de ingresos. Los siguientes meses se sigue el mismo procedimiento hasta llegar al
último mes de operación y hacer las sumas totales.
El total de préstamos tanto en ingresos como en egresos no se ocupa, sirve para
verificar el movimiento del dinero, en este caso nos indica que durante los primeros
meses hubo dinero estancado que no estuvo trabajando.
El saldo final es la operación que se hace sumando todo lo que entró y restán-
dole todo lo que salió. Si observamos, todas estas operaciones ya se hicieron en los
78 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

Cuadro 3.3
Hoja de concentrado de los balances mensuales

Ingresos Egresos Saldo


Saldo mes Abono
Mes Ahorro Multas Interés Préstamos Gastos del mes
anterior préstamos
Enero $   0.00 $  500.00 $10.00 $   0.00 $     0.00 $    40.00 $30.00 $  440.00
Febrero $440.00 $  500.00 $  8.00 $   0.00 $     0.00 $  500.00 $  0.00 $  448.00
Marzo $448.00 $  500.00 $  5.00 $  40.00 $  400.00 $  900.00 $15.00 $  478.00
Abril $478.00 $  500.00 $  2.00 $  75.00 $  500.00 $1,100.00 $10.00 $  445.00
Mayo $445.00 $  500.00 $  5.00 $135.00 $  900.00 $1,500.00 $  0.00 $  485.00
Junio $485.00 $  500.00 $  4.00 $315.00 $2,240.00 $     0.00 $10.00 $3,534.00
Total   $3,000.00 $34.00 $565.00 $4,040.00 $4,040.00 $65.00  

Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.

balances mensuales y lo único que se está haciendo en este concentrado es pasar


los datos totales por mes.
La ganancia, en este caso, es el total de la suma de la columna de interés que
da la cantidad de $565.00; pero como se hicieron gastos y no se tiene un fondo o
cuenta especial para ellos, se tienen que restar los $65.00 de gastos a los $565.00
quedando como ganancia neta final $500.00. El monto del capital total, que se va a
dividir entre el número de personas ahorradoras, es la suma de ahorros ($3,000.00)
más la ganancia neta final, que da un total de $3,500.00. Para no realizar muchas
operaciones en la última columna y en la fila del último mes se tiene un saldo final
que indica el capital disponible en caja, donde se incluyen los ahorros, las multas y
los intereses acumulados menos los gastos que se realizaron durante todo el ciclo
de operación. Éste sería el capital a distribuir entre todas las personas ahorradoras,
pero se cobraron multas, y como se explicó al principio de este tema, el dinero acumu-
lado de multas no debe repartirse; así que entonces al saldo final se le resta la cantidad
de multas. Por lo explicado se propone una fórmula para aplicarse en estos casos:
Cd
Di =
Na
En donde:
Di es la cantidad total a entregar a cada persona, donde se incluyen los aho-
rros con sus respectivas utilidades (netas).
Cd es el capital a distribuir que resulta del saldo final de la operación menos
las multas acumuladas.
Na es el número de personas ahorradoras.
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 79
Sustituyendo valores en la fórmula tenemos el siguiente resultado:
Cd = $3,534.00 – $34.00 = $3,500.00
Na = 25
Sustituyendo valores:
$3,500.00
Di = = $140.00
25
En este caso queda un saldo a favor que es el dinero de las multas, este dinero rema-
nente queda en caja y se contabilizará en el siguiente ciclo como se observa en la hoja
de balance de la situación dos, que se está utilizando como ejercicio práctico, corres-
pondiente al segundo ciclo de este caso. Otra forma de hacer el reparto de ganancias
es sacando la utilidad neta personal, ésta se obtiene restando los intereses cobrados
menos los gastos y este resultado se divide entre el número de personas ahorradoras,
lo que nos brinda la ganancia por persona. Las operaciones son las siguientes:
$565.00 – $65.00 = $500.00
$500.00 ÷ 25 = $ 20.00
Ganancia neta personal = $20.00
Esta ganancia neta personal se le agrega a la cantidad ahorrada por cada per-
sona ahorradora ($120.00) que nos da misma cantidad de $140.00 obtenida en el
procedimiento anterior. Como se observa en los dos procedimientos se obtienen
los mismos resultados, aunque pareciera que el segundo procedimiento, al utilizar
la ganancia neta personal, es un poco más laborioso que el que utiliza el capital to-
tal donde se realizan un menor número de operaciones.
Situación 2. Tenemos que realizar el balance del segundo ciclo de ahorro
del mismo grupo de la situación 1. Ahora son doce meses del año, y el gru-
po se integró por veintiún mujeres ahorradoras que guardaron la cantidad de
treinta pesos por mes. Para esto se utilizarán los resultados de la hoja de con-
centrado de los balances mensuales ejemplificados en el cuadro 3.4.
Aquí ya no se explica el procedimiento sólo se aplicarán las operaciones co-
rrespondientes al primer método.
Cd
Di =
Na
Cd = $9590.00, Na = 21
Sustituyendo datos
$9,590.00
Di = = $456.66
21
80 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

Cd = $10,009.00 – $419.00 = $9,590.00


Dividendo individual = $456.66.
Quedando un saldo final de $419.00 en caja por concepto de multas que hasta
este periodo siguen acumulándose para el siguiente.
Se tiene una cantidad con decimales; en términos prácticos y monetarios, es
complicado entregar cantidades fraccionarias por lo que es más conveniente cerrar
a cantidades sin fracción, en este caso la cantidad puede ser $466.00, o bien puede
cerrarse en $0.50, quedando $566.50 En algunos comercios si utilizan decimales,
cuando es menos de $0.50 se cierra al entero anterior ($466.00) y si es mayor a
$0.50 se cierra al entero siguiente por lo que en este caso serían $467.00. Estos cri-
terios los tiene que definir todo el grupo con el comité del gapc.
Los ejemplos anteriores muestran que esta forma de reparto de utilidades es
sencilla y sería la ideal; sin embargo, la realidad demuestra que por algún motivo,
como se dijo en páginas anteriores, y por el tipo de personas que participan en las
cajas, al final del ciclo los montos de ahorro individual difieren (véase las gráficas
—de comportamiento de ahorros— 3.1 a 3.8). En estos casos se utilizan los mis-
mos datos del cuadro y se verifican las hojas de concentrado del ahorro individual
para saber el monto ahorrado individualmente. Antes de ejemplificar con el tercer
caso de estudio explicaremos la forma de hacer los cálculos a partir de los datos
de la tabla de concentrado y con esto se pueda hacer un reparto equitativo y justo
acorde a lo que cada persona ahorradora depositó.

Cuadro 3.4
Hoja de concentrado de los balances mensuales

Ingresos Egresos Saldo


Saldo mes Abono prés- del
Mes Ahorro Multas Interés Préstamos Gastos
anterior tamos mes
Enero $    0.00 $  630.00 $  34.00 $    0.00 $      0.00 $   500.00 $128.00 $   106.00
+70.00
Febrero $  106.00 $  630.00 $   0.00 $    15.00 $    250.00 $   900.00 $   0.00 $   101.00
Marzo $  101.00 $  630.00 $  80.00 $    34.50 $  1,000.00 $  1,500.00 $   0.00 $   345.50
Abril $  345.50 $  630.00 $  55.00 $    75.00 $   570.00 $  1,200.00 $   0.00 $   475.50
Mayo $  475.50 $  630.00 $  10.00 $    81.50 $  1,300.00 $  2,300.00 $   0.00 $   197.00
Junio $  197.00 $  630.00 $  10.00 $  129.00 $  2,880.00 $  3,500.00 $  72.00 $   274.00
Julio $  274.00 $  630.00 $  50.00 $  163.00 $  1,150.00 $  2,000.00 $   0.00 $   267.00
Agosto $  267.00 $  630.00 $  55.00 $  306.00 $  3,150.00 $  3,500.00 $   0.00 $   908.00
Septiembre $  908.00 $  630.00 $  55.00 $  130.00 $  1,500.00 $  3,000.00 $   0.00 $   223.00
Octubre $  223.00 $  630.00 $   0.00 $  325.00 $  2,500.00 $  3,500.00 $   0.00 $   178.00
Noviembre $  178.00 $  630.00 $   0.00 $  497.00 $  4,000.00 $  1,500.00 $   0.00 $  3,805.00
Diciembre $3,805.00 $  630.00 $   0.00 $  530.00 $  5,100.00 $      0.00 $  56.00 $10,009.00
Total   $7,560.00 $419.00 $2,286.00 $23,400.00 $23,400.00 $256.00  
Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 81
Primero se obtiene el factor de Utilidad proporcional (Up) que resulta de divi-
dir la Utilidad neta final (Un) entre el ahorro total (At).
Un
Up =
At
Donde:
Un es la utilidad neta final que se obtiene del cobro de intereses acumulados
durante el ciclo, menos los costos.
At es la cantidad de ahorro total acumulado durante todo el ciclo.
Luego se obtiene la Ganancia individual (Gi) que resulta de multiplicar Up por
el monto individual ahorrado (Ai) durante todo el ciclo, para esto se revisa la hoja
de concentrado del ahorro individual.
Gi = Up x Ai
Y por último se suma Gi al ahorro individual. Cuando hay ahorros individuales
similares basta con hacer una operación por cada cantidad diferente y ese resulta-
do se aplica al resto de los ahorros que sean de la misma cantidad.
Situación 3. En el cuadro siguiente se muestra una hoja de concentrados de
balances mensuales (véase cuadro 3.5) de un tercer año de operación por parte
del gapc «Grupo Unido para el Mañana». Siguen siendo las mismas veintiún
personas ahorradoras, pero sólo veinte de ellas depositaron un ahorro indivi-
dual de $450.00 al año y una persona ahorro $310.00.
¿Cuánto recibirá cada una de las veinte personas de ganancia individual y cuán-
to recibirá la persona que ahorro menos que las demás?
Se procede a realizar las operaciones de las fórmulas desarrolladas anteriormente:
Un que es = $1612.50 – $200.00 = $1412.50
At (Ahorro total) = $9,310.00
Sustituyendo valores en la fórmula
1412.5
Up = = 0.1517
9310
Este factor Up lo tenemos que multiplicar por el ahorro individual de cada so-
cio, como veinte depositaron cantidades iguales, solamente hacemos la cuenta de
uno y lo que resulte se aplica a los diecinueve restantes.
Gi = $450.00 x 0.1517 = $68.27
Cantidad a entregar $450.00 + $68.27 = $518.27 se cierra a $518.00
82 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

Cuadro 3.5
Hoja de concentrado de los balances mensuales

Saldo del Ingresos Egresos


Saldo
Mes mes Pagos de
Ahorro Multas Intereses Préstamos Gastos actual
anterior préstamos
Enero $     0.00 $2,400.00 $419.00 $    0.00 $      0.00 $      0.00 $150.00 $  2,669.00
Febrero $2,669.00 $  610.00 $   0.00 $    0.00 $      0.00 $      0.00 $   0.00 $  3,279.00
Marzo $3,279.00 $  420.00 $  65.00 $    0.00 $      0.00 $      0.00 $   0.00 $  3,764.00
Abril $3,764.00 $  420.00 $   0.00 $   11.00 $      0.00 $      0.00 $   0.00 $  4,195.00
Mayo $4,195.00 $2,520.00 $  60.00 $    0.00 $      0.00 $      0.00 $   0.00 $  6,575.00
Junio $6,775.00 $  420.00 $  10.00 $    0.00 $      0.00 $  5,200.00 $   0.00 $  2,005.00
Julio $2,005.00 $  420.00 $  65.00 $   26.00 $  1,000.00 $      0.00 $   0.00 $  3,516.00
Agosto $3,516.00 $  420.00 $  20.00 $    0.00 $      0.00 $  3,000.00 $   0.00 $   956.00
Septiembre $  956.00 $  420.00 $  60.00 $   50.00 $  1,000.00 $  1,700.00 $   0.00 $   786.00
Octubre $  786.00 $  420.00 $  40.00 $  348.00 $  2,700.00 $  3,000.00 $   0.00 $  1,294.00
Noviembre $1,294.00 $  420.00 $  25.00 $  345.00 $  2,200.00 $  3,380.00 $  50.00 $   854.00
Diciembre $  854.00 $  420.00 $   0.00 $  832.50 $  9,380.00 $     0.00 $   0.00 $11,486.50
Total $9,310.00 $345.00 $1612.50 $16,280.00 $16,280.00 $200.00  
Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.

Para el caso de quien su ahorro individual fue de $310.00


Gi = $310.00 x 0.1517 = $47.03
Cantidad a entregar $310.00 + $47.03 = $357.03 se cierra a $357.00
El resultado es que a cada una de las veinte personas ahorradoras se les entre­gará
la cantidad de $518.00 y a la que ahorró menos se le entregará $357.00.
Al observar las tres situaciones del grupo utilizado como caso de estudio nota-
mos que iniciaron con un ciclo corto de medio año; al siguiente ciclo aumentaron
su tiempo de operación a un año, y a pesar de que disminuyó el número de aho-
rradoras, aumentaron su cuota de ahorro. Al tercer año continuaron con el mismo
período de operación de un año y el mismo número de ahorradoras, pero con una
menor cuota de ahorro. A pesar de ello recibieron mayores dividendos debido a que
fueron adquiriendo mayor experiencia en el manejo de los préstamos; además de
que el ahorro no se distribuyó y se siguió acumulando.
Observando el caso anterior es conveniente que al calcular los dividendos se des­
cuenten los gastos de operación de la caja. Se recomienda que al inicio del ciclo de
ahorro se forme un fondo social, que puede provenir de una cuota de inscripción,
por ejemplo, para financiar los gastos de sostenimiento de la caja de ahorro y así
al hacer los dividendos no se tenga el problema de descontar los gastos, ni se afec-
te el interés generado por los préstamos hechos con el ahorro.
I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 83
En las experiencias del pdria que se han venido ejemplificando, menos de la
mitad de los cincuenta y seis grupos consideraron hacer una aportación para gas-
tos, en esos casos fue desde $10.00 hasta $350.00. Aquellos que no realizaron esta
aportación decidieron dejar una parte durante el reparto de ahorro y utilidades, otros
casos aportaron una cantidad mayor de ahorro al inicio o a la mitad del ciclo. Estas
aportaciones tienen la finalidad no sólo de solventar gastos sino también de tener
mayor liquidez en la caja cuando la cantidad de préstamos solicitada es mayor al
capital ahorrado más la recuperación de préstamos y multas. En algunos casos a
estos recursos le llaman «Fondo Social o De Emergencias», por lo que no puede
retirarse, con esto se evita que algunos miembros se retiren ya que perderían este
dinero, pues es de todos.
Con este ejemplo se puede observar que el interés que se genera en un grupo
de ahorro es mucho mayor que el que se puede recibir en un banco por la misma
cantidad. De manera general y en promedio los gapc que se han venido citando en
todo el documento, obtuvieron un interés promedio del 19%, aunque hubo grupos
que lograron ganancias de más del 50%. La clave para generar mayores intereses es
tener el dinero en constante movimiento a través de préstamos en cantidad y tiem-
po; así se tendrán mayores ganancias o, como se denomina, una mayor revolvencia
financiera. Esto implica que todo el dinero que ingresa a la caja se debe prestar, no
tiene que quedar guardado, a excepción del último mes del ciclo pues se deja de
tener ganancias óptimas. En los gapc del pdria se tuvo una revolvencia financiera
de 2.2 en promedio, es decir, el capital que reunieron en ahorro, intereses y multas,
lo prestaron poco más de una vez. Se observó un caso que logró una revolvencia fi-
nanciera de 7 y esto se refleja en las utilidades; no obstante también hubo un gapc
que sólo logró una revolvencia financiera de 0.3. Aunque es necesario aclarar que
la finalidad principal de un gapc no es la ganancia de dinero.

3.9.5 Cómo se Entrega el Dinero a Cada Persona Participante


El retiro del ahorro al final de cada ciclo, implica hacer un cálculo de los intere­
ses que han generado los ahorros y demás ingresos, los cuales provienen, en este
caso, básicamente de los préstamos. Ya se vio cómo se hace y en el reglamento se
acuerda la fecha de entrega. Cuando un grupo de ahorro entre personas decide em-
prender algún otro proyecto con el ahorro del grupo, se pueden generar intereses o
ganancias extra sobre el ahorro proveniente de esos proyectos, como podría ser el
caso de un proyecto de abasto.
La entrega del ahorro es uno de los eventos más agradables del grupo, tiene un
significado muy importante porque se cierra un ciclo de trabajo, de esfuerzo colectivo
de aprender, de ahorrar y de trabajar conjuntamente. Representa lo que las mujeres y
los hombres, a pesar de los problemas presentados, son capaces de hacer: desarrollar
el hábito de ahorrar, resolver emergencias, hacer cuentas y muchas otras cosas más.
84 I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario

Figura 3.13
Ilustración de un corte de Caja Anual del Grupo «Agricultores Unidos
de Tianguismanalco», La Trinidad Tianguismanalco, Tecali, Puebla

Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.

Figura 3.14
Entrega del ahorro y utilidades en el gapc «Caja Comunitaria
de Ahorro San Juan», El Palmarito Tochapan, Quecholac Puebla

Fuente: Elaboración propia.


I I I . D ise ñ o y manejo de u n gr u po de ahorro y pr é stamo com u nitario 85
Para las personas organizadas en grupos de ahorro, el recibir su dinero y sus inte-
reses ha sido uno de los momentos más emocionantes y ha ameritado, en la mayoría
de los casos, realizar una pequeña fiesta entre todas para celebrarlo.
La entrega de ahorro usualmente se hace en una reunión, se efectúa una breve
ceremonia en la que cada una de las socias y socios recibe su dinero y un aplauso
de todas las personas que participaron en el gapc. Hay diferentes formas de entre-
gar el dinero: una puede ser en efectivo contabilizando el ahorro y los intereses de
cada socio frente al grupo; otra forma es poner en un sobre el nombre de la persona
ahorradora y el total a recibir. Este trabajo lo realiza el comité de ahorro.
En realidad la entrega del ahorro es un día de fiesta, pero también constituye el
reinicio de un nuevo ciclo de operación, por lo que se debe aprovechar este espa-
cio para comenzar nuevamente con el ahorro y definir la conveniencia de realizar
modificaciones al reglamento interno y hacer el cambio de los miembros del comi-
té. Como vemos no es el final de una experiencia sino el primer paso de un proceso
continuo de la práctica del ahorro y préstamo comunitario. También esto ayuda a
los socios a conocerse más unos a otros en relación a su estatus económico en el
grupo y la comunidad.
Una vez que se ha conocido quién y cómo se maneja las cajas de ahorro y prés-
tamo comunitario, es necesario recalcar que el reglamento interno es uno de los
instrumentos de gran ayuda para tener un manejo trasparente; el control del ahorro
requiere solamente de anotar cada una de las operaciones que se realizan en los for-
matos propuestos, con la aclaración de que estos no son únicos y cada quién puede
diseñar las forma de llevar las cuentas y registro.
Los cortes de caja de fin de ciclo no son más que balances mensuales que al reali-
zarlos de forma permanente facilitarán el corte final y la entrega del dinero ahorrado
con sus respectivas ganancias. Si existen algunas dudas será necesario leer nueva-
mente este capítulo y en caso de no despejarlas se debe consultar a algún promotor
o técnico que conozca, o bien, a los autores del presente manual.
Como un complemento importante a lo expuesto en los capítulos hasta ahora
abordados, en el siguiente capítulo se expondrán los puntos importantes que ayu-
dan a lograr un grupo de ahorro y préstamo comunitario exitoso.
IV. Factores de éxito y limitaciones del modelo de gapc

Para que un Grupo de Ahorro y Préstamo Comunitario logre ser exitoso es nece-
sario analizar y conocer con mayor detenimiento cuáles son los principales factores
que permiten a una Caja de ahorro ser exitosa. El éxito se debe entender en térmi-
nos del logro del objetivo principal del gapc: la capacidad del grupo para ayudar
a sus integrantes a sobrevivir en un contexto contrario a su sobrevivencia.
Desde el inicio de esta obra se han reiterado las cualidades de este tipo de or-
ganización financiera de autoayuda y también se han desarrollado algunos puntos
que ayudan a manejar cajas o grupos; sin embargo, se debe reflexionar con mayor
profundidad cada uno de los elementos y principios involucrados para lograr resul-
tados favorables. Para entender cada uno de ellos, estos factores se dividen en dos
grupos, internos y externos. Los internos dependen directamente de los miembros
y de las características del grupo, mientras que los externos son ajenos a la volun-
tad propia del grupo y sus integrantes, como son los sucesos sociales y naturales
dentro de la comunidad, municipio, estado, país y el mundo. Ejemplo de lo ante-
rior puede ser una crisis o una catástrofe.
Los factores internos están relacionados con los valores humanos y morales del
ser humano que favorecen el establecimiento de múltiples relaciones sociales que
promueven la cohesión entre individuos. Ese valor activo social que muy pocas ve-
ces es considerado en la conformación de grupos comunitarios, se ha denominado
capital social y cuyo análisis se abordó en el primer capítulo, ahora es considera-
do de nueva cuenta dentro de los primeros factores internos de éxito de los gapc.

4.1. Factores Internos


4.1.1 Capital Social
En el segundo capítulo se mencionó cómo debe diseñarse un grupo para hacer
una Caja de Ahorro y Préstamo Comunitario, pero no se dijeron algunas de las carac-
terísticas sociales de los individuos, pues en muchas de las localidades hay diversos
grupos u organizaciones que vienen trabajando para resolver diferentes necesidades
[86]
I V. F actores de é xito y limitaciones del modelo de gapc 87
o causas comunes. Ejemplos son los grupos religiosos para realizar una peregrina-
ción o las fiestas patronales, comités de agua potable, la organización del ejido o
los bienes comunales, o grupos formados para conseguir apoyos de algún programa
gubernamental. Estos grupos comunitarios siempre existen, algunos sólo trabajan
por un tiempo y otros son permanentes; en ellos la mayoría de las personas tienen
un deber, a veces voluntario y otras motivado por la necesidad de organizarse, por
eso en ocasiones para referirse a la gente se habla de sociedad, porque muchas co-
sas se deben hacer de forma grupal, ya que de manera individual sería más difícil.
La capacidad y la naturaleza de saber y poder trabajar en grupo con un propó-
sito común podría llamársele capital social. Cuando hablamos del control social
de la población, hablamos de capital porque es algo que tiene valor pero que no es
monetario, como generalmente se entiende el concepto capital referido a la canti-
dad de dinero disponible o a la concentración de poderes y servicios. En este caso
el capital social es una riqueza o activo intangible social que está presente en todas
las sociedades o poblaciones y en algunas está muy desarrollado, en otras no, pero
ahí está, como un recurso útil que se ha venido formando por las diversas interac-
ciones sociales de los individuos y es invertido para enfrentar ciertas necesidades
y solucionar problemas en común; a veces no se utiliza esa fuerza y valor que tie-
nen las relaciones de solidaridad entre los individuos.
Las relaciones tienen ciertas atribuciones y una de ellas es que exista confian-
za mutua entre las personas, así como una corresponsabilidad en las acciones de
ayuda o favores, es decir yo te ayudo, tú me ayudas, todos nos ayudamos o todos
estamos contigo cuando tienes una necesidad o sufres una adversidad de la vida
(pérdida de algo o algún accidente, por ejemplo). En este tipo de procesos que se
da entre las personas que forman redes, normas, confianza social y facilita la par-
ticipación de los individuos.
Algunas interrogantes que pueden ayudar a identificar o a valorar el capital social
comunitario son: ¿Quiénes y cuántos somos? ¿Cómo y para qué estamos organiza-
dos? ¿Qué sabemos y qué podemos hacer de manera colectiva? ¿En cuántos grupos
o redes sociales participamos?
La importancia que el capital social grupal tiene con respecto a los otros tipos
de capital dentro de los gapc es su relación estrecha con los capitales financiero
y humano. Los elementos del capital social dentro del esquema de gapc pueden
contribuir a aumentar los ingresos y las tasas de ahorro, porque se reducen signi-
ficativamente los costos de transacción, así como la información asimétrica, pues
al existir mayor conocimiento entre las personas se disminuye el no pago de los
préstamos, debido a que a ninguna persona comprometida con el gapc le conviene
perder su patrimonio económico depositado a través de las aportaciones de ahorro.
Las redes sociales facilitan la innovación, el desarrollo de conocimientos y la so-
cialización de los mismos, con lo que se incrementa el capital humano. Todo ello,
si se sabe utilizar y se autorefuerza e incrementa el capital social.
88 I V. F actores de é xito y limitaciones del modelo de gapc

Sin embargo, el capital social tiene sus inconvenientes debido a que a veces pue-
de ser utilizado para fines negativos, de manera directa e indirecta; por ejemplo, los
grupos de una red afín excluyen a aquellos que no son afines, también se da esta si-
tuación al utilizar redes formadas de manera involuntaria o por conveniencia. Esto
favorece un tipo de capital, pero el beneficio se concentra en una persona o en un
pequeño grupo de poder que en lugar de favorecer el desarrollo social, lo inhibe y
mantiene el rezago social de los pueblos. A veces los esfuerzos para aumentar el ca-
pital social son mal encaminados por intervenciones que imponen nuevas relaciones
que no toman en cuenta la solidez de las antiguas relaciones o el capital preexistente.
Por lo antes expuesto se describen los elementos centrales del capital social
para favorecer una intervención positiva al diseñar y formar gapc. Retomando los
planteamientos del capital social de acuerdo a Coleman (1990), Putman (1993),
Bourdieu (1985); y Durston (2003).

4.1.2 Confianza
La confianza es un valor humano que se da entre dos o más personas, viene de
fianza, a decir, tiene que ver con la fe en alguien o en algo y esto es creer en otro,
es el afecto que se siente hacia una o más personas; pero también las otras perso-
nas tienen que creer en el depositario de esa confianza. A pesar de que vivimos en
sociedad y con muchas relaciones sociales no siempre confiamos en todos, a veces
entre más cercanas sean las relaciones y mayor conocimiento tengamos de las per-
sonas, puede que no haya mucha confianza. El comportamiento de las personas a
veces es una forma de saber la fiabilidad de ellas y eso les da prestigio, de ahí que
es necesario rescatar personas con valores de honestidad y honradez. La confianza
se da por las relaciones sociales establecidas en la sociedad, pero también tiene el
carácter de crear una obligación de retribuir esa confianza, de aquí que es impor-
tante entender y considerar el carácter de reciprocidad.
El ahorro en grupo exige que confíen unos en otros y se cree la confianza mos-
trando compromiso y disciplina.

4.1.3 Reciprocidad
La reciprocidad es una respuesta, por lo que es una conducta personal. Ser recí-
proco implica algo mutuo, se encuentra en las relaciones de confianza; es responder
de manera positiva y de manera incondicional a la aportación de una o más personas;
puede considerarse como una forma de intercambio o de agradecimiento que no
necesariamente es material; por ejemplo el trabajo, un préstamo monetario o de un
objeto, un regalo, alguna ayuda o favor, etcétera. La correspondencia no siempre
se presenta de la misma forma, pues muchas veces no se considera lo económico,
las horas o jornadas de trabajo, la cantidad prestada, el valor del objeto prestado,
I V. F actores de é xito y limitaciones del modelo de gapc 89
sino que más bien es la disponibilidad y la buena voluntad de corresponder por
alguna ayuda, presente o favor.
La reciprocidad pareciera algo natural, es un cualidad que existe en las comu-
nidades, o entre la gente de pequeños barrios y vecindades, siendo un elemento
importante del capital social del que hemos hablado. Las relaciones de confianza
generan normas reguladas por usos y costumbres comunitarios o, en ocasiones, es-
tipuladas en contratos mediante la lógica legal.

4.1.4 Normas y Reglas


Las normas o reglas están hechas para guiar las acciones y lograr ciertos propó-
sitos, como puede ser el funcionamiento de un ente o institución social, como por
ejemplo la familia. Generalmente estas normas y reglas son escritas, aunque muchas
veces no lo están y sólo las tienen presentes las personas y las cumplen cabalmen-
te. Lo más importante de un reglamento es que sea claro y que siempre lo tengan
presente para su cabal cumplimiento, independientemente de si está escrito o no.
La observancia, claridad y flexibilidad de un reglamento ayuda al funcionamien-
to exitoso de un gapc. Esto implica revisar la operación práctica de cada una de las
normas, si alguna de ellas no puede aplicarse por falta de claridad o rigidez debe
modificarse cuantas veces sea necesario y tratar de que sea acorde a la dinámica y
al bienestar de las familias.

4.1.5 Redes y Grupos


Las redes en un sentido material son aquellas que están tejidas con hilos y ayudan
a atrapar algo, por ejemplo las redes de los pescadores; en la sociedad, el término
se aplica a los vínculos o lazos establecidos entre dos o más individuos, gracias,
entre otras cosas, a la afinidad de intereses, las generaciones, la familia, la amistad,
la vecindad, las creencias, las costumbres, el trabajo en común (cultivar la tierra,
cuidar animales, recolectar productos del bosque, etcétera). Las redes unen a las
personas y entre más vínculos existan entre ellos más fuertes serán esos lazos de
unión. La cantidad de miembros de una red resulta en grupos; dos o tres personas
for­man una sociedad simple, pero cinco o más ya constituyen un grupo. Se dice que
un grupo pequeño funciona mejor que uno grande, pero no siempre es así ya
que por la de­bilidad de los lazos de confianza y reciprocidad pueden romperse las
relaciones, aun cuando el grupo sea pequeño. De aquí la importancia que tienen
las redes sociales y el compromiso de unos con otros; a través de la práctica del
ahorro y el préstamo se forma un vínculo común (el dinero) que va entrelazando
el tejido social, sobre todo entre personas con quienes no se tenía relaciones sociales.
Por lo anterior, resalta que las redes se forman por un vínculo común, cuantas
más semejanzas existan entre los miembros de una red, es menos probable que sus
90 I V. F actores de é xito y limitaciones del modelo de gapc

miembros entren en conflictos y discusiones, lo que permitirá que adopten más


rápidamente decisiones que satisfagan las preocupaciones de la mayoría.
Las redes interactúan también con otras; es decir, un grupo establece diferentes
relaciones con otros grupos, o un individuo pertenece a más de una red social de-
pendiendo de sus intereses o sus características socioculturales. Al individuo estas
redes le sirven para sobrevivir y reproducirse. Esta característica suele ser posi­tiva
y sinérgica para que los grupos de ahorro se multipliquen en una comunidad, a ve-
ces de forma separada, otras con intersecciones o arraigadas a un grupo nuclear.
En las redes, la consanguinidad o parentesco tiene mucha importancia; en la ex-
periencia documentada encontramos que al iniciar un grupo no es tan recomendable
incluir parientes adultos muy cercanos, pues a veces por el exceso de confianza se
abusa de ésta, se crea favoritismo porque no se le da seriedad al reglamento e incluso
a veces se llega a formar un cacicazgo familiar. El familismo es favorable cuando
se incluyen al cónyuge y los hijos menores, pero de diversas familias.

4.1.6 Participación y Espíritu de Equipo


Es importante la participación de los miembros del grupo en todas las acciones
que realiza la caja de ahorro y préstamo, ésta puede ser de diferentes formas: opi-
nar, ser miembro del comité o desempeñar algún otro cargo, asistir a reuniones, dar
sus aportaciones, pagar sus préstamos e intereses respectivos, acatar las sanciones y
pagar las multas, entre otras. Sin embargo, en algunos casos hay que enfrentarse a
la pasividad de algunos miembros que no participan en las decisiones que regulan
el funcionamiento de la caja de ahorro. Lo ideal es que todos participen involucrán-
dose en las decisiones y las acciones concertadas, coherentes y directas, para lograr
un mejor funcionamiento de la caja de ahorro y préstamo comunitario. La informa-
ción y el acceso a ésta son un elemento clave para lograr una participación efectiva.
Por lo anterior, existen diferentes grados de participación y dependiendo de la ex-
periencia organizativa y de la flexibilidad que tenga el grupo en su reglamento puede
lograrse una participación completamente activa. Los agentes promotores deben co-
nocer los diferentes grados de participación para que en función de ellos busquen
que todos los miembros del grupo se involucren. El tamaño del grupo es importante
para asegurar la participación de todos los miembros, por ello se recomienda que en
un inicio los grupos sean relativamente pequeños, entre quince y veinticuatro parti-
cipantes, pero pueden ser hasta cuarenta personas. Algunas experiencias comparten
que un gapc pequeño se inicia con ocho a quince miembros.

4.1.7 Comunicación
Aunque el ser humano está dotado para comunicarse con sus semejantes, en la
realidad el proceso de comunicación no es completamente eficiente debido a diver-
I V. F actores de é xito y limitaciones del modelo de gapc 91
sas razones; por ello, deben conocerse los principales elementos de la comunicación
y su funcionamiento. Se sugiere utilizar medios sencillos y económicos para di-
fundir información, tales como hojas de rotafolio con los principales acuerdos,
charlas frecuentes en los días de ahorro y recordar el reglamento en las asambleas
mensuales. La información es importante sobre todo cuando se trata de recursos
monetarios como lo es el dinero ahorrado; el rendir cuentas e informar la forma de
cómo se maneja el dinero de los demás es un proceso que debe ser permanente en
todas las etapas de un gapc, desde su formación hasta cuando ya está operando y
debe involucrar a todas las personas participantes. En la medida en que todos estén
informados sobre los asuntos relacionados con el grupo y sus recursos monetarios
la caja tendrá un mejor desempeño.

4.1.8 Capital Humano


El capital humano se refiere a las capacidades y habilidades que tienen las perso­
nas ya sea de manera innata o que las hayan adquirido durante el desarrollo de su
existencia. Como cualquier otro capital o activo, este recurso debe ser ocupado y
fortalecido. Los elementos que contribuyen a la formación del capital humano son,
entre otros: la familia, la educación formal o escolarizada; la educación informal o
no escolarizada; la interacción con otras personas; la lectura; la participación en
organizaciones sociales, políticas, religiosas, culturales, recreativas, deportivas,
etcétera; y las normas familiares y sociales. El mismo capital social está estrecha-
mente relacionado con el capital humano, por lo que los grupos de ahorro y préstamo
coadyuvan a formar capital humano ya que en la gestión o manejo del ahorro y prés-
tamo se generan capacidades y habilidades a través del aprendizaje significativo.
Las prácticas financieras generan una educación informal al generar una capacita-
ción autogestiva, inducida por el acompañamiento de agentes externos.

4.1 9 Educación
La educación (formal o informal) es un proceso con el que se forman mejores ciu-
dadanos al fomentar valores morales, como la honestidad y el respeto, entre otros. Si
bien es cierto que en nuestra sociedad se le da mucho valor a la educación escolari-
zada (debido a que en ella se aprenden aspectos más amplios y complementarios del
mundo y las ciencias mediante un proceso escalonado de conocimientos), en el caso
de los mecanismos de ahorro y préstamo comunitario, el que alguno de los miem-
bros tenga un nivel de escolaridad alto puede favorecer el proceso de formación y
consolidación de grupo; sin embargo, lo más importante para estas asociaciones es
la educación informal ya que aun cuando no se tenga una escolaridad alta, la caja de
ahorro es una escuela de aprendizaje permanente, independientemente si los miem-
bros saben leer y escribir o si cuentan con escolaridad o no, aquí todos aprenden y
92 I V. F actores de é xito y limitaciones del modelo de gapc

enseñan sin cambiar su cosmovisión local; pues en la práctica, los gapc tienen im-
plícitos valores que a lo largo del tiempo habrán de construir una cultura no sólo
financiera, sino de participación, de legalidad, de rendir cuentas etcétera.

4.1.10 Capacitación y Adiestramiento


La capacitación y el adiestramiento, al igual que la educación, cumplen el papel
de formar recursos humanos; en este caso, entrena a los socios para el manejo ad-
ministrativo del ahorro y el préstamo. Generalmente, al principio la capacitación es
impartida por personas externas a la comunidad; pero, conforme avanza el proceso
de consolidación del grupo, ésta puede ser autogestiva, es decir, impartida por los
mismos participantes. A veces puede utilizarse el capital humano que existe entre
los miembros del grupo, por ejemplo cuando algunos hijos de los socios estudian
contabilidad, administración o cualquier otra carrera pueden ayudar a llevar me-
jor estructurados el manejo, el control y el registro financieros. En otros casos, la
capacitación puede solicitarse al técnico de la comunidad, a las agencias de desa-
rrollo o a instituciones educativas.
En el grupo también surgen necesidades de capacitación y adiestramiento deriva-
das de las actividades agropecuarias que realizan las familias para su reproducción
y subsistencia. A veces desean mejorar sus procesos productivos o incursionar en
nuevas actividades con pequeños préstamos que obtienen de la propia caja de ahorro
y préstamo, por lo eso requieren de capacitarse en nuevas técnicas para mejorar su
producción o productividad. Así, se mejora la economía a través del financiamiento,
la capacitación y el adiestramiento, los cuales se transforman en herramientas que
ayudarán a obtener mayores márgenes de rentabilidad lo que redundará en el pago
más fácil y eficiente de los préstamos y en el aumento de la capacidad de ahorro.

4.1.11 Liderazgo
Esta característica es un elemento vital para que cualquier organización sea
exitosa; por lo que en un Grupo de Ahorro y Préstamo Comunitario siempre debe
existir una persona que asuma esta responsabilidad. A veces existen líderes natos,
pero en otros casos se forman como resultado de la relación mutua y dinámica en-
tre las personas que se agrupan en torno al ahorro. Es importante aclarar que un
verdadero líder no es aquel que tiene características especiales, sino el que tiene
las cualidades de coordinar y dirigir, convencer y motivar, así como de armonizar las
relaciones interpersonales. El líder representa la unidad del grupo y desarrolla
en él un «espíritu de equipo», viendo más allá de lo que la mayoría de los miem-
bros ven. El verdadero liderazgo debe ser compartido entre todos y cada uno de
los miembros del grupo, cuando se logra esto, el éxito de un Grupo de Ahorro está
asegurado. Las experiencias de algunos grupos señalan que la rotación de pues-
I V. F actores de é xito y limitaciones del modelo de gapc 93
tos cada año fomenta la participación y el liderazgo del grupo, aunque también
a veces existe un núcleo base que funciona como un consejo y permite mantener el
liderazgo. Estas situaciones de liderazgo compartido se generan más en grupos
de mujeres y grupos mixtos, no así en el caso de grupos formado exclusivamente,
o con predominancia, de hombres.

4.1.12 Capital Cultural


Rescatar y considerar el capital cultural al formar un gapc es favorable para su
éxito, ya que en éste se agrupan todas las creencias, costumbres y tradiciones que
les da identidad como individuos a los integrantes de los grupos comunitarios y
constituye un elemento importante de unidad perdurable.

4.1.13 Composición Genérica


Si bien es cierto que en los grupos de ahorro y préstamo participan mujeres,
esto no excluye la participación de hombres, quienes generalmente son los mis-
mos esposos e hijos. A ciencia cierta no se sabe si los grupos de mujeres sean más
funcionales que los grupos de hombres o mixtos, lo que sí se observa es que cuan-
do la responsabilidad del manejo de la Caja de ahorro está a cargo de mujeres, ésta
tiene mayores posibilidades de perdurar a través del tiempo. Lo anterior se debe
a que la mujer es quien tiene mayor contacto con la ejecución de decisiones para
la satisfacción de las necesidades básicas de la familia, por ello tiene una mayor
responsabilidad, planifica mejor los gastos y es más ordenada y preocupada por el
uso óptimo de los recursos.

4.2. Factores Externos


En el entorno donde se desarrollan los Grupos de Ahorro y Préstamo Comuni-
tario existen algunos factores que ayudan a lograr grupos exitosos, e incluso, en
ocasiones detonan el proceso. A continuación se describe la forma en cómo estos
factores deben apoyar a los grupos de ahorro y las limitaciones que pueden tener
en determinadas circunstancias.

4.2.1 Acompañamiento Técnico


La presencia de un técnico es indispensable en la formación y la consolidación
de un grupo de ahorro y préstamo, ya que brinda asesoría, no sólo en los aspectos
administrativos y financieros, sino también en las otras actividades que realizan las
unidades de producción campesina; de ahí que sea necesario que el técnico conoz-
ca y entienda bien el enfoque de las finanzas comunitarias, el desarrollo local y el
94 I V. F actores de é xito y limitaciones del modelo de gapc

desarrollo territorial. A veces no es suficiente con un técnico, sino que se requiere


un equipo mínimo de dos personas con diferente especialidad en dos ramas del
sector productivo: el agrícola y el pecuario. El apoyo técnico debe ser interdisci-
plinario y basarse en la demanda y no en la oferta como lo hacen los programas de
extensionismo o de prestadores de servicio. Para no crear dependencia en el grupo,
el papel del agente técnico debe ser de facilitador y no imponer esquemas esco­
larizados; la frecuencia de atención debe basarse en la madurez del grupo, haciendo
énfasis en que el grupo deberá seguir funcionando cuando los técnicos se retiren y
dejen de tener la asesoría.

4.2.2 Capital Semilla


El capital semilla es una cantidad de dinero aportada por algún programa o insti-
tución patrocinadora para detonar el proceso del grupo; como su nombre lo indica,
es una simiente para hacer crecer y desarrollar un grupo de ahorro y préstamo, ya
que en un principio el dinero ahorrado no alcanzaría para satisfacer la demanda de
préstamos. Es importante considerar que un capital semilla no sólo puede tener efec-
tos positivos, sino también negativos o nulos, debido a las diversas actitudes de la
gente hacia los recursos externos, sobre todo aquellos que han recibido recursos a
fondo perdido por algún programa gubernamental. Para que un capital semilla lo-
gre inducir esquemas de ahorro y préstamo comunitario debe brindarse por periodos
no mayores a tres años y con contratos anuales donde se evalúe el desempeño del
grupo. También debe buscarse que al capotal semilla los participantes lo vean como
otro ahorrador más; es decir, que le den el mismo tratamiento en cuanto a cobro de
intereses por préstamos y que las ganancias se queden como un fondo común o so-
cial que pueda utilizarse para apoyar emergencias de los miembros del grupo.

4.2.3 Seguimiento y Capacitación


El monitoreo del funcionamiento de los grupos es una actividad que ayuda a que
los promotores externos observen cómo se desarrolla el grupo y que en función de
su desempeño atiendan inmediatamente algunas situaciones que limitan la opera-
ción, también permite detectar las necesidades de capacitación. Este proceso sirve
para registrar y sistematizar la información necesaria para retroalimentar el proce-
so de consolidación de la caja de ahorro y evaluar el impacto en caso de tratarse
de un programa de desarrollo rural basado en el autofinanciamiento comunitario.
Algunos datos de registro pueden ser el número de miembros, los montos y la fre-
cuencia del ahorro, las tasas de interés, el plazo de los pagos, la cartera vencida, los
balances mensuales, el crecimiento del grupo y el reparto de utilidades, entre otros
datos. Todos los pormenores son importantes, pero una variable que no debe pasar
desapercibida es el desempeño organizativo.
I V. F actores de é xito y limitaciones del modelo de gapc 95
Tanto el seguimiento como la capacitación son fundamentales para la conso-
lidación de los grupos de ahorro y préstamo comunitario ya que son parte del
acompañamiento técnico.

4.2.4 Apoyo Institucional


Dentro del apoyo institucional pueden incluirse algunos de los factores internos
y externos; pero lo que es importante resaltar es que la presencia institucional (pú-
blica y privada) genera dentro de los grupos formalidad y confianza en el manejo
de los recursos monetarios, pero debe explicarse a los miembros que el apoyo es
temporal, para que no se cree en los grupos dependencia o paternalismo, pues, mu-
chas veces, cuando se retira el apoyo ellos dejan de trabajar, perdiéndose el esfuerzo
institucional y el de los grupos. Debido a que no todos los grupos se consolidan en
corto tiempo; algunos necesitan acompañamiento técnico durante más de tres años,
tiene que valorarse cómo y en qué momento se debe retirarse el apoyo o la presen-
cia institucional. Se recomienda hacer una caracterización de los grupos a través
de la información registrada en la fase del monitoreo y con esta información hacer
un perfil del grupo que detalle su madurez organizativa.

4.2.5 Políticas Públicas


Todos los actores sociales que intervienen en el desarrollo rural de una u otra
forma son afectados por las políticas emanadas de planes y programas de desarro-
llo por parte de los gobiernos federal, estatal y en algunas ocasiones el municipal.
Para el caso de la política financiera la regulación de los organismos de microfinan-
ciamiento se la concede la Ley de Ahorro y Crédito Popular del 4 de junio de 2001
a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la regulación y supervisión pru-
dencial se opone sea realizada a través de federaciones. Sin embargo, esta ley no
considera de manera clara los grupos de ahorro y préstamo comunitario como en-
tidades sujetas a esa regulación. De forma general se observa que la ley fue creada
para la regulación de las entidades que conforman la industria microfinanciera en
México y aparentemente no da cabida a los esquemas comunitarios de autoayuda
y cuyo fin principal no es el lucro.
Por otro lado, existen apoyos gubernamentales para diversas actividades produc-
tivas y generadoras de ingreso en el campo, y algunos grupos acceden a este tipo de
apoyo y mezclan los recursos de la caja, en estos casos se recomienda ser muy cui-
dadosos, para que no se ponga en riesgo el patrimonio de otras familias al utilizar
el capital de la caja para completar la aportación necesaria para obtener algún otro
tipo de apoyo. Esta forma de mezcla de recursos es completamente disfuncional, por
tratarse de fines diferentes; además, la mayoría de los apoyos otorgados para pro-
yectos productivos no ha logrado resultados favorables en su intento de mejorar la
96 I V. F actores de é xito y limitaciones del modelo de gapc

economía de las familias pobres ni tampoco en la perdurabilidad de las organizacio-


nes locales. Algunas veces un proyecto productivo emanado de una política pública
logra cohesionar un grupo favoreciendo la formación de una caja de ahorro y con
esto darle continuidad al esfuerzo organizativo de el grupo; pero la experiencia do-
cumentada muestra que los apoyos institucionales para fines colectivos interfieren
de forma negativa en la consolidación de grupos de ahorro y préstamo comunitario.
Para finalizar este apartado debemos reiterar que los factores presentados son
los que se han identificado y la experiencia ha demostrado que son cruciales para
el éxito de los grupos de ahorro y préstamo comunitario, pero no se descartan otros
como son la adhesión a organizaciones o sociedades vinculadas al aprovechamiento
de bienes comunes como los sistemas de riego, los bienes comunales, etcétera, és-
tos crean instituciones perdurables en el tiempo y la caja de ahorro llega a ser otro
medio de gestión de los recursos monetarios y a servir como soporte financiero.

4.3. Factores Desfavorables (Limitantes) para el Desarrollo de los gapc


En las páginas anteriores se señalaron los elementos que favorecen el éxito en
los gapc y se mencionaron someramente aquellos que pueden limitar el desarrollo
de estos esquemas de financiamiento a nivel local. Como parte final se describirán
algunos elementos que se ha detectado que pueden impedir el éxito de un gapc,
por lo que se debe estar pendiente de ellos y así encontrar la forma de superarlos.

4.3.1 Incidencia de Apoyos Subsidiarios


Aunque ya se dijo que los apoyos externos pueden ayudar en el éxito de los pro-
yectos, es indispensable aclarar que algunas veces este tipo de apoyos de programas
gubernamentales o de organismos no gubernamentales pueden desalentar el interés
que se tenga por el ahorro, sobre todo cuando se mezclan los recursos de apoyos ex-
ternos con los propios recursos del gapc, creando confusión en el manejo financiero.
Por combinar los recursos y utilizarlos en proyectos colectivos que generalmente van
al fracaso, muchas ocasiones se ha perdido el patrimonio, logrado con el esfuerzo del
ahorro individual, de personas que ni siquiera querían participar en esos proyectos.
Muchos grupos se forman sólo con la finalidad de conseguir apoyos de capi-
tal semilla; ahorrando solamente como prerrequisito para obtener apoyo externo y
cuando logran obtenerlo dejan de ahorrar. Para ello utilizan diversas estrategias ta-
les como integrar a sus familiares para obtener el mayor beneficio para su familia.
El hecho de conseguir diversos tipos de apoyo les inhibe el interés por ahorrar, pues
esto les crea la expectativa de que siempre van a contar con este tipo de recursos.
También el enfoque tradicional que tienen algunos de los programas de apoyo ex-
terno pues algunos todavía siguen el enfoque tradicional paternalista y esto afecta
directamente el desarrollo de un gapc.
I V. F actores de é xito y limitaciones del modelo de gapc 97
La asistencia técnica es importante y regularmente es proporcionada por los pro-
yectos; sin embargo, por la temporalidad de estos programas, los técnicos tienen
que retirarse y dejar solo al grupo, situación que debe considerarse desde el princi-
pio para que no influya negativamente en la dinámica del grupo.

4.3.2 Migración
La migración a los Estados Unidos también ha contribuido negativamente en los
grupos del pdria. En la mayoría de los casos que fueron afectados por este fenó­meno
social los esposos de las mujeres ahorradoras o los líderes que emigraron dejaron
de mandar dinero para el ahorro y el pago de los préstamos que muchas veces soli-
citaron para poder viajar y que algunos nunca pagaron. Más aún, en algunos casos
los socios de la caja quedaron en bancarrota al migrar algún representante del gru-
po, sobre todo si éste tenía el dinero y se «autoprestó».

4.3.3 Recuperaciones
Si no se tiene definido un esquema de recuperación de los préstamos que se van
atrasando se corre el peligro de que el gapc desaparezca ya que el tener una gran car-
tera vencida al final de un ciclo de ahorro provoca que se descapitalice el grupo.

4.4 Limitaciones del Modelo de los gapc


Una de las limitantes del modelo de los gapc, señalada por los teóricos de las
microfinanzas, es la escasa cobertura en cuanto a monto y número de personas par-
ticipantes, debida a la poca disponibilidad de capital y el carácter aparentemente
cerrado del grupo. Otra de las limitantes es el hecho de que pueden ser influenciadas
por comportamientos humanos negativos, fenómenos como la corrupción, la descon-
fianza, el abuso de poder y dominio, tanto del entorno local como del regional. Esto
se ha observado en diversas partes del mundo: como ejemplo están las cooperativas
de ahorro y crédito de África, donde el mayor porcentaje del ahorro corresponde a
los más acomodados (Gentil et ál., 1997) y no a la población más necesitada.
Y otros casos de situaciones locales donde se sigue dando la morosidad en el
pago —problema principal del financiamiento bancario—, problemas de tipo orga-
nizativo (desintegración de grupos, mal manejo administrativo, rigidez y flexibilidad
de normas); y sociales, como la falta de participación y los abusos de poder. Estos
casos han sido reportados en varios estudios de diversas regiones del país con di­
ferentes grupos locales conformados por mujeres, hombres y mixtos4.

4
Para mayor información véase los trabajos de Sánchez Albarrán, 1997; Colegio de Postgraduados, 2003;
Zapata Martelo et ál., 2003 y Villarreal, 2004.
98 I V. F actores de é xito y limitaciones del modelo de gapc

Los préstamos se otorgan a los agremiados, pero algunos también se asignan,


con tasas de interés diferente, a personas ajenas a los grupos; habría que conside-
rar las repercusiones que esta práctica tiene en el desarrollo de la caja, hasta dónde
es conveniente hacerlo y si esto induce al crecimiento por integración de nuevos
socios o a la formación de otros grupos en la comunidad; asimismo analizar si los
prestatarios externos sólo requieren el servicio de préstamos sin que les interese per-
tenecer a un grupo de este tipo, o si en los grupos hay restricciones para su ingreso.
En los casos en los que las cajas no tienen solvencia o liquidez financiera, y aun-
que sea un problema temporal por la inestabilidad de sus ingresos, esto crea, además
de la desmotivación y deserción de algunos clientes externos a otras fuentes finan­
cieras, un riesgo, si la mayoría de personas ahorradoras tuvieran una emergencia al
mismo tiempo y que pudiese crear una crisis de liquidez financiera.
Escasa participación o desinterés para formar parte del comité de ahorro. Al-
gunos de los integrantes en las cajas de ahorro y préstamo comunitario no quieren
participar en la administración, sea por el paternalismo o porque el esquema no res-
ponde a sus expectativas; o en realidad las razones son el bajo nivel educativo y la
falta de tiempo como lo mencionan los estudios de Zapata Martelo et ál. (2003).
La influencia externa en algunos casos puede convertir las cajas de ahorro comu-
nitario en un mecanismo de dominio y explotación y ser destruido por no compaginar
con la lógica comunitaria, tal como ha sucedido en otras experiencias. En otros ca-
sos el contexto local puede ser un obstáculo, especialmente cuando no es del todo
conocido, por sus múltiples variantes dadas por la heterogeneidad de condiciones
y explicadas por el atributo de la diferenciación interna del campesinado.
Como ejemplo se puede decir que la afinidad grupal dada por la religión, la po-
lítica, la identidad territorial, los conflictos intergeneracionales, cuando está muy
arraigada, puede crear grupos cerrados y por lo tanto excluir aquellos que no sean
afines a sus ideologías o a su barrio.

4.4.1 Fallas Operativas


El no reparto del ahorro o de las utilidades es una de las fallas operativas que
limitan el desarrollo de un gapc en su etapa inicial de consolidación. Aunque a ve-
ces el reparto de los intereses puede ser parcial después de que el grupo lleve varios
años de estar operando, esto sirve para tener un fondo social que permita atender
préstamos de emergencia.
Gestión inadecuada. Cuando las personas encargadas de la tesorería demuestran
poca transparencia en el manejo y la entrega de cuentas que los propios grupos no
pueden superar puede llevarlos al fracaso.
Cartera vencida, que se da por la concentración del dinero en una persona,
sea el tesorero(a) u otra, en unas cuantas, o varias o todo el grupo. En el criterio
de otorgar los préstamos, es otro factor, a veces se cae en el error de autorizar en
I V. F actores de é xito y limitaciones del modelo de gapc 99
asamblea préstamos a personas que todavía deben un préstamo, pero se autoriza
debido a que en su reglamento tienen considerados varios tipos de préstamos.
Esta situación se justifica diciendo que hay dinero disponible y que éste no de-
bería estar estancado.
La influencia de comportamientos humanos negativos en general, es otro incon-
veniente, al afectar la participación y la desintegración de grupos por un mal manejo
administrativo (deshonestidad, abuso del poder y dominio, entre otros).
V. Consideraciones finales

Elaborar la metodología para la organización local de un modelo financiero, como


son los gapc para los sectores de la población en condición de pobreza tanto en el
medio rural como el urbano y suburbano, como la que se desarrolló en este libro,
no es una tarea sencilla debido a la complejidad y la heterogeneidad de contextos
que presentan estas poblaciones. Obedeciendo a esa diversidad los pasos y proce-
sos presentados no deben considerarse como únicos, sino más bien como referentes
de diversos casos particulares que no se pueden extrapolar tal cual. No obstante,
los principios de funcionamiento y la diferenciación reiterada del modelo hacia los
esquemas ampliamente difundidos y aceptados por los promotores del desarrollo
son básicos para lograr verdaderos gapc. Se recomienda a los técnicos promotores
que complementen la aplicación de esta guía con las herramientas participativas
adaptadas a las situaciones que prevalecen en sus ámbitos de trabajo y que reflexio-
nen y entiendan claramente que un gapc no se enmarcan por la racionalidad de la
empresa capitalista prevaleciente en nuestro sistema político de corte neoliberal.
Finalmente se espera que esta obra pueda contribuir en un futuro no muy lejano
a la creación de sistemas financieros comunitarios eficientes, desde la perspecti-
va de los actores locales, que contribuyan al desarrollo desde lo endógeno y local.

[100]
ANEXOS
Anexo 1

HOJA DE COLECTA DE AHORRO

Municipio: ___________________________________
Comunidad: __________________________________
Grupo: ______________________________________
Fecha: ____________________

No. Nombre Depósito Firma Observaciones


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25
26
27
28
29
30 Total

Firmas de los otros miembros del comité de la Caja

________________________ ______________________
Presidente Secretario
[101]
Anexo 2

HOJA DE REGISTRO DE AHORRO PERSONAL

Grupo: ______________________________________________
No de control: _______
Nombre:______________________________________________

Fecha Deposito Saldo Firma Observaciones

Total:

____________________________ _________________________
Firma responsable de la caja Secretario de la caja
[102]
Anexo 3

HOJA DE CONCENTRADO DEL AHORRO MENSUAL

Nombre del grupo: _________________________________


Periodo del ahorro ________________________________

Total Saldo
Mes Cantidad Cantidad Cantidad Cantidad Cantidad
del mes acumulado

TOTAL AHORRADO DURANTE EL CICLO

Anotaciones: ________________________________________________
__________________________________________________________

[103]
Anexo 4

SOLICITUD DE PRÉSTAMO

Fecha: ____________________
Solicitud No._______________

Comité ejecutivo de la caja de ahorro y/o sociedad


________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________

Me permito solicitar a ustedes la cantidad de: $__________________________________________


________________________________________________________________________________

Para la cual presento la siguiente información.

Motivo del préstamo: ______________________________________________________________


________________________________________________________________________________

Número de pagos: ______________________plazo:________meses

Tasa de interés mensual: ______________%

Vencimiento: _____________________________

Información del socio

No. De control: __________________ meses ahorrados: ______________

Actividad a la que se dedica:

Agricultura: ( ) otro: ____________________________


Ganadería: ( )
Comercio: ( )
Artesanía: ( ) cantidad ahorrada: $__________
Empleado: ( )

Ingresos mensuales promedio: $___________________

Observaciones: ___________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________

___________________________________
NOMBRE Y FIRMA DEL SOLICITANTE
[104]
Anexo 5

CONTROL DE PRÉSTAMOS

Municipio: ______________________________________________________________
Comunidad: _____________________________________________________________
Grupo: _________________________________________________________________
Mes:____________________

Pago Interés
Fecha Cantidad Saldo Beneficiario Recibió
capital y pagos

Totales
[105]
Anexo 6

CONTROL DE PAGOS MENSUALES

Municipio: ______________________________________________________________________
Comunidad: _____________________________________________________________________
Grupo: _________________________________________________________________________
Mes: ____________________

Nombre Fecha de pago Capital Intereses Total

Total:
[106]
Anexo 7

CONTROL INDIVIDUAL DE PRÉSTAMOS

Caja de ahorro: ___________________________________________________________________


Nombre del Socio: _________________________________Adeudo: $_______________________

Interés Pago Abono Total Adeudo


Fecha
a pagar de interés a capital pagado acumulado

CONTROL INDIVIDUAL DE PRÉSTAMOS


Caja de ahorro: ___________________________________________________________________
Nombre del Socio: _________________________________Adeudo: $_______________________

Interés Pago Abono Total Adeudo


Fecha
a pagar de interés a capital pagado acumulado

[107]
Anexo 8

HOJA DE BALANCES (MENSUAL Y FINAL)

Balance de la caja de ahorro ________________________________________________________


Fecha __________________________________________________________________________

Concepto Ingresos $ Concepto Egresos $

Ahorro Préstamos otorgados

Interés pagados Intereses no pagados

Pago de capital Gastos diversos

Aportación social Devolución de ahorros

Multas Reparto de dividendos

Apoyos en efectivo de
instituciones
Total
Donativos
Debe haber en caja

SUMA SUMA

Sumas iguales

____________________________ _________________________
Firma responsable de la caja Secretario de la caja

______________________________________
Vo Bo Presidente de la Caja de Ahorro

[108]
Anexo 9

ACTA CONSTITUTIVA

ACTA CONSTITUTIVA DEL GRUPO DE TRABAJO


DENOMINADO “_______________________________________”

En la comunidad______________________ del municipio ______________


del Estado de __________ siendo las _________ horas del día __________ de
_____________ en el local destinado para desarrollar las asambleas se reunió un
grupo de hombres y mujeres dedicadas a las actividades __________________, con
la finalidad de organizar y constituir un grupo de ahorro y préstamo, en virtud de
compartir las necesidades y tener afinidad de los objetivos comunes relacionados
con la producción ______________________, así como de su restringido acceso
a los servicios de ahorro y crédito.
Para tal efecto se tomaron los siguientes acuerdos:
Primero: Denominar al grupo con el nombre de “________________________”
Segundo: Fijar el domicilio social del grupo en ___________________________
Tercero: Elegir por voto directo y universal a las autoridades que representaran
al grupo, habiendo recaído dichos nombramientos
Cargo Nombre Firma
Presidente
Secretario
Tesorero
Quienes protestaron ante la asamblea constitutiva, desempeñar honestamente
su cargo con la autoridad y responsabilidad que el mismo le confiere
Cuarto: Los integrantes del grupo de ahorro y préstamo, manifiestan estar de
acuerdo en elaborar un reglamento interno, para el desarrollo de una vida social or-
ganizada y productiva, así como para el óptimo desempeño de las actividades de
ahorro y préstamo, comprometiéndose a cumplir con lo estipulado en el mismo
Quinto: Los integrantes del grupo de ___________________________ dan al
presidente la facultad de realizar las gestiones requeridas a fin de conseguir los apo-
yos necesarios provenientes de instituciones públicas y privadas, facultándolo para
firmar a nombre de los integrantes de este grupo de trabajo los formatos de solicitud,
proyectos, y los trámites inherentes a la operación de los apoyos y conseguidos.
Para el efecto esta Acta Constitutiva se certifica por la Autoridad Local competente
que en este caso es:___________________________________________________.

Se anexan nombres y firmas de los integrantes del grupo.


[109]
GRUPO DE AHORRO “___________________________________”

REGLAMENTO INTERNO

1.- Para ser socio del grupo de ahorro


Para formar parte de la caja de ahorro es necesario:
•Ser miembro de _____________________________________________
•Ser una persona responsable y estar al corriente de sus obligaciones en el grupo
•Ser persona conocida o recomendada por un socio fundador
2.- Nombramiento de los representantes del comité
Los representantes serán nombrados por la asamblea y la duración en el cargo
será por un año y podrán ser reelegidos en el cargo por votación y acuerdo de la
asamblea de socios.
En la elección de representantes del día ____ de ________ de __________ el
comité quedó integrado de la siguiente manera:
Presidente (a): _________________________________________________
Secretario (a): _________________________________________________
Tesorero (a): __________________________________________________
3.- Funciones del comité
Presidente (a):
•Representante del grupo
•Convoca a reunión
•Todas las actividades que se deriven de las decisiones del grupo
Secretario (a):
•Lleva el registro de las actas y los acuerdos de la asamblea de socios
Tesorero (a):
•Lleva las cuentas y los registros de ahorro, préstamos, intereses y recu­peraciones
4. El ahorro
La asamblea del Grupo de Ahorro “Nombre del grupo” acordó ahorrar la canti-
dad de ($) (cantidad con letra) cada semana. El día de depósito del ahorro es cada
(día) por la tarde y el lugar de colecta es en la oficina del grupo, anexo a la casa de
(Nombre de dueño de la casa).
[110]
a nexos 111
5. Sanciones
Se aplicará una sanción económica ($) de multa por retraso en la entrega del ahorro.
6. Retiro de un(a) socio(a)
Cuando un socio o socia se retire de la caja de ahorro se le devolverán sus aho-
rros e intereses ganados hasta el corte final o cierre del ejercicio anual.
7. Préstamos
•Se otorgarán en el orden en que se reciban las solicitudes
•Firma y llenado completo de solicitud
•Firma de un pagaré
•Estar al corriente en sus ahorros y en la asistencia a las reuniones
•El tipo de préstamos será abierto en tanto se definen otras categorías
8. Interés
Se cobrará un interés mensual del (%)
9. Plazo de los préstamos
Los préstamos serán otorgados a un plazo máximo de (número) meses.
10. Autorización de los préstamos
Los préstamos serán autorizados por el Comité de la Caja de Ahorro y en casos
de emergencia el o la tesorera podrá hacerlo.
11. Las reuniones del Grupo de Ahorro
Las reuniones del Grupo de Ahorro serán:
•Ordinarias: el (día) a la hora del ahorro
•Extraordinarias: Cuando sea convocad por el Comité

SOCIOS DEL GRUPO DE AHORRO “Nombre del Grupo”

Nombre Firma
ACTA QUE SE LEVANTA CON MOTIVO DE LA ASAMBLEA GENE-
RAL DE LA SOCIEDAD “VAQUEROS DE HUEYACATITLA”, S DE SS,
LLEVADA A CABO EL DÍA DIECISIETE DE OCTUBRE DE MIL NO-
VECIENTOS NOVENTA Y OCHO, EN SU DOMICILIO SOCIAL, SITA
EN LA CALLE EMILIANO ZAPATA No. 9 DE SAN ANDRÉS HUE-
YACATITLA, MUNICIPIO DE SAN SALVADOR EL VERDE, PUE.,
BAJO EL SIGUIENTE:

ORDEN DEL DÍA

1. Lista de asistentes
2. Elaboración de reglamento interno de la caja de ahorro
3. Elección de cargos del comité de caja de ahorro
4. Asuntos generales

DESARROLLO DE LA ASAMBLEA

1. Lista de asistentes
Asistieron por parte del Comité Ejecutivo J. Gregorio Pérez Perea, presidente
y N. Delfino Méndez Ojeda, tesorero, por el comité de Vigilancia Angel Sánchez
Perea, presidente y los socios: J. Ignacio Sánchez Perea, Marcos Sánchez Perea,
Marciano Hernández Flores, Domingo Sánchez Perea, Alvaro Sánchez Perea, De-
metrio Pérez Perea, Jacinto Vázquez Perea. También asistieron como invitados los
vecinos Odilón Sánchez Perea y Everardo Hernández Reyes así como el MC. Igna-
cio Carranza Cerda, Ing. Renato Almorín Albino y el mvz Pascual García Aguilar,
Coordinador y Técnicos Asesores respectivamente del Proyecto de Desarrollo Rural
Integral Autosostenido para los Valles Centrales de los Estados de Puebla y Oaxa-
ca que lleva a cabo el Colegio de Postgraduados dentro del Área del Plan Puebla.
[112]
a nexos 113
2. Elaboración de reglamento interno de la caja de ahorro
En este punto, luego de analizar y discutir las partes más importantes que se
consideraron las mínimas para el buen funcionamiento de la caja de ahorro y por
consenso y acuerdo se logró redactar el siguiente:

REGLAMENTO INTERNO DE LA CAJA DE AHORRO


DEL GRUPO VAQUEROS DE HUEYACATITLA, S DE SS

CAPÍTULO I
disposiciones generales

ART. 1° El presente reglamento regirá el funcionamiento de la caja de ahorro


de la Sociedad de Solidaridad Social “Vaqueros de Hueyacatitla”
ART. 2°. La Caja de Ahorro estará constituida por los asociados, familiares y
vecinos previa aceptación de la Asamblea General.
ART. 3°. La organización, fomento, vigilancia y control de la Caja de Ahorro
de la Sociedad estará a cargo del Comité de Caja de Ahorro que para el efecto eli-
ja la asamblea y contará con el apoyo de los Comités Ejecutivo y de Vigilancia.
ART. 4° Se considera como domicilio social de la Caja de Ahorro el domicilio
de la Sociedad y que es Calle Emiliano Zapata No. 9 en San Andrés Hueyacatitla,
Mpio. de Sn. Salvador el Verde, Pue.

CAPÍTULO II
fines de la caja de ahorro

ART. 5°. La Caja de Ahorro tendrá la finalidad de:


1. Fomentar y crear el hábito del ahorro entre sus socios, familiares y vecinos.
2. El autofinanciamiento de las actividades productivas y la solución de los
problemas familiares que demanden recursos económicos inmediatos.
3. Abaratar los costos de dinero que se presta por agiotistas de la región.
ART. 6°. Para el logro de su finalidad, la Caja de Ahorro deberá:
1. Promover el desarrollo psicosocial de los socios, fomentando el hábito del
ahorro para hacer frente a problemas futuros y proporcionar seguridad eco-
nómica entre los asociados.
2. Favorecer el proceso de autoaprendizaje y otros que coadyuven al proceso
educativo en el manejo de recursos financieros propios y sus respectivas
modalidades de préstamo.
114 a nexos

3. Convertir a la sociedad “Vaqueros de Hueyacatitla” en un soporte econó-


mico para el financiamiento de proyectos productivos a mediano plazo.

CAPÍTULO III
el capital de la caja de ahorro

ART. 7°. El capital de la Caja de ahorro, estará representado por las aportaciones
de los socios ahorradores, quienes depositarán el domingo y lunes de cada semana
como mínimo $20.00 (veinte pesos 00/100 MN.), por concepto de ahorro indivi-
dual. La Caja de Ahorro incrementará su capital social por las donaciones de las
instituciones públicas o bien de personas físicas y morales ajenas a la Sociedad que
se sujeten al presente reglamento interno.

CAPÍTULO IV
órganos de gobierno y control

ART. 8°. La dirección, administración y vigilancia de la Caja de Ahorro estará


a cargo de:
a) Asamblea General de Socios.
b) El Comité Ejecutivo
c) El Comité de Vigilancia
d) El Comité de Caja de Ahorro
ART. 9°. La asamblea general de socios en la máxima autoridad de la Caja de
Ahorro y se integrará por todos los socios de la misma. Los acuerdos de la Asam-
blea General serán obligatorios para todos los socios.
Las atribuciones de la Asamblea General son:
1. Definir el capital que debe ahorrar cada socio y la periodicidad de tiempo.
2. Definir la tasa de interés a pagar a cada socio ahorrador y las tasas de in­
terés que la Caja de Ahorro cobrará a los que reciben préstamos.
3. Definir los periodos en que se realizará el balance de la Caja de ahorro.
4. Establecer la duración de los cargos del Comité de Caja de Ahorro y rea-
lizar su elección.
ART. 10°. El Comité Ejecutivo apoyará al comité de Caja de Ahorro en el buen
manejo de los fondos de la Caja de Ahorro, lo cual será sancionado por el Comi-
té de Vigilancia.
ART. 11°.El Comité de Caja de Ahorro es el estrictamente responsable del buen
funcionamiento de la Caja de Ahorro, correspondiéndole las siguientes funciones:
a nexos 115
1. Definir la cantidad de recursos económicos que se debe prestar a cada so-
cio de la Caja de Ahorro.
2. Presentar los balances por socio y en general de la Caja de Ahorro, cuando
se lo solicite la Asamblea General o cada socio.
3. Exigir los requisitos necesarios a los usuarios de la Caja de Ahorro para
otorgar los préstamos.
4. Notificar las anomalías que se presenten en la Caja de Ahorro a la Asam-
blea General oportunamente.

CAPÍTULO V
requisitos para obtener préstamos de la caja de ahorro

ART. 12°. Para los socios de la Caja de Ahorro que soliciten préstamo deberán
cubrir los siguientes requisitos:
1. Presentar solicitud por la cantidad del préstamo requerido al Comité de
Caja de Ahorro.
2. Si el dictamen de su solicitud fuese positivo, se le notificará en un plazo no
mayor a 12 horas y si se tratará de una emergencia sería de inmediato por
acuerdo del comité de Caja de Ahorro.
3. Firmar el convenio de préstamo acordado en la Asamblea General de socios.
Para los socios no inscritos en la Caja de Ahorro y sus familiares sólo se otor-
garán préstamos en caso de extrema necesidad y se exigirá demás de los requisitos
anteriores:
1. Presentar una garantía que respalde dos veces el monto solicitado.
2. Aval de un socio participante en la Caja de Ahorro.
3. Especificar el tiempo en el que se devolverá el recurso recibido.

CAPÍTULO VI
intereses que cobrará y que pagará la caja de ahorro

ART. 13°. La Asamblea General de socios acordó:


1. Para los préstamos entre socios de la Caja de Ahorro se cobrará un interés
del 4% mensual.
2. Para el caso de préstamos a socios no ahorradores, sus familiares y veci-
nos, se les cobrará un interés del 7% mensual.
3. El capital que se aporte a la Caja de Ahorro ganará intereses del 2% men-
sual, que será capitalizable a la cuenta individual de cada socio.
116 a nexos

CAPÍTULO VII
ingreso de nuevos socios

ART. 14°. Para el caso de los socios no ahorradores que soliciten su ingreso
a la Caja de Ahorro, deberán hacerlo en las asambleas que tenga la sociedad, con
previa notificación al Comité Ejecutivo, para incluirse como un punto a tratar en
el orden del día.
El socio nuevo de la Caja de Ahorro podrá solicitar préstamos cuando por lo me-
nos haya depositado como ahorro el equivalente al 30% del monto de lo solicitado.
En el caso de personas ajenas a la sociedad que soliciten su ingreso a la caja de
Ahorro, deberán presentar:
1. Solicitud de ingreso a la sociedad a través del Comité de Admisión de so-
cios con la aprobación de la Asamblea General.
2. Solicitud de ingreso a la Caja de Ahorro ajustándose a las disposiciones
del párrafo anterior.

CAPÍTULO VIII
sanciones y disolución de la caja de ahorro

ART. 15°. Se aplicarán las siguientes sanciones en la Caja de Ahorro:


1. A las personas morosas, el cobro de los préstamos recibidos y los intereses
acumulados, se hará con recursos materiales equivalentes al valor de la deuda.
2. En el caso de que el ahorro no se entregue oportunamente, el socio pagará
una multa de un peso por día de retraso.
ART. 16°. La Caja de Ahorro dejará de funcionar por las siguientes razones:
1. Por acuerdo de los socios tomado en Asamblea General.
2. Por decisión del comité Ejecutivo y del Comité de Caja de ahorro en caso
de que los socios no puedan reunirse.
3. Al liquidarse la Caja de Ahorro el comité de Caja de Ahorro presentará,
previamente por escrito, el balance general de la misma a la Asamblea Ge-
neral o al Comité Ejecutivo en su caso.
4. Al dejar de funcionar la Caja de Ahorro cada socio recibirá la cantidad de
dinero que aportó y los intereses que generó la misma.
5. Los recursos adicionales que se hayan obtenido por el manejo de la Caja de
Ahorro, pasarán a formar parte del patrimonio social de la Sociedad “Va-
queros de Hueyacatitla, S de SS”.
a nexos 117
CAPÍTULO IX
transitorios

ART.17°. La Asamblea General de socios se reunirá el último domingo de cada


mes, en donde el Comité de Caja de Ahorro informará del estado financiero de la
Caja a través de un balance.
ART. 18. La Caja de ahorro iniciará su funcionamiento con una aportación ini-
cial o inscripción de cada socio de $50.00 (cincuenta pesos 00/100 M.N), después
los depósitos semanales serán de $20.00 (veinte pesos 00/100 M.N) .
ART. 19. Los puntos no considerados en el presente reglamento serán acordados
en la Asamblea General de la Sociedad y entrarán en vigor en cuanto se asienten y
se firme el acta respectiva.

RELACIÓN DE SOCIOS PARTICIPANTES


EN LA CAJA DE AHORRO DE LA SOCIEDAD
“VAQUEROS DE HUEYACATITLA”, S DE SS

NOMBRE FIRMA

  1. ____________________________________ ___________________
  2. ____________________________________ ___________________
  3. ____________________________________ ___________________
  4. ____________________________________ ___________________
  5. ____________________________________ ___________________
  6. ____________________________________ ___________________
  7. ____________________________________ ___________________
  8. ____________________________________ ___________________
  9. ____________________________________ ___________________
10.____________________________________ ___________________
11.____________________________________ ___________________
12.____________________________________ ___________________
118 a nexos

NOMBRE FIRMA
13.____________________________________ ___________________
14.____________________________________ ___________________
15.____________________________________ ___________________
16.____________________________________ ___________________
17.____________________________________ ___________________
18.____________________________________ ___________________
19.____________________________________ ___________________
20.____________________________________ ___________________
21.____________________________________ ___________________
22.____________________________________ ___________________
23.____________________________________ ___________________
24.____________________________________ ___________________
25.____________________________________ ___________________

3. Elección de cargos del comité de caja de ahorro


Una vez que se expusieron las funciones a desempeñar por los integrantes del
comité de Caja de Ahorro se procedió a proponer candidatos para ocupar los cargos
de Tesorero y Secretario de la Caja de Ahorro resultando electos por unanimidad:
Tesorero: José Ignacio Sánchez Perea
Secretario: Marcos Sánchez Perea

4. Asuntos generales
El único punto que se trato fue el del inicio de recepción de la inscripción a la
Caja de Ahorro por parte de los socios, entrando en funciones inmediatamente el
Comité electo.
No habiendo otro asunto que tratar se da por terminada la Asamblea siendo las
19:30 p.m. del día de la fecha de su inicio firmando para constancia los que en ella
intervinieron.
a nexos 119
POR EL COMITÉ EJECUTIVO

__________________________ __________________________
J. Gregorio Pérez Perea N. Delfino Méndez Ojeda
PRESIDENTE TESORERO

SOCIOS

__________________________ __________________________
Angel Sánchez Perea Marciano Hernández Flores

__________________________ __________________________
Domingo Sánchez Perea Alvaro Sánchez Perea

__________________________ __________________________
Demetrio Pérez Perea Jacinto Vázquez Perea

__________________________ __________________________
José Ignacio Sánchez Perea Marcos Sánchez Perea

INVITADOS

__________________________ __________________________
Odilón Sánchez Perea Everardo Hernández Reyes

POR EL COLEGIO DE POSTGRADUADOS

__________________________
mc Ignacio Carranza Cerda

__________________________ __________________________
Ing. Renato Almorín Albino mvz Pascual García Aguilar
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Índice de cuadros, figuras y gráficas

Cuadros
3.1 Principales conceptos de un corte de caja de un gapc. . . . . . . . . . . . . . . 71
3.2 Corte de caja mensual. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
3.3 Hoja de concentrado de los balances mensuales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
3.4 Hoja de concentrado de los balances mensuales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
3.5 Hoja de concentrado de los balances mensuales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82

Figuras
2.1 Reunión de reflexión sobre el ahorro entre familias campesinas en un
grupo pequeño. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
3.1 Grupos de hombres y de mujeres rurales estudiando la factibilidad de
integrarse a un gapc. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
3.2 Reunión para la formalización de un gapc. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
3.3 Formación de un comité de ahorro en un gapc. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
3.4 Ejemplo de un reglamento sencillo de un gapc. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
3.5 Ejemplo de un registro del ahorro en una hoja de colecta. . . . . . . . . . . . 58
3.6 Ejemplo de una tarjeta (carné) de ahorro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
3.7 Hoja de ahorro personal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
3.8 Ilustración de otorgamiento de un préstamo por la tesorera del gapc
«Nuevo Amanecer». . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
3.9 Ilustración de un pagaré que fue pagado y cancelado. . . . . . . . . . . . . . . . 69
3.10 Control individual de préstamos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
3.11 Corte de Caja del gapc «Caja Comunitaria de Ahorro San Juan», El Pal-
marito Tochapan, Quecholac Puebla. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
3.12 Las rutas y procedimientos del manejo de un gapc (El camino del di-
nero en un gapc). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
3.13 Ilustración de un corte de Caja Anual del Grupo «Agricultores Unidos
de Tianguismanalco», La Trinidad Tianguismanalco, Tecali, Puebla. . 84
[125]
126 Í ndice de c u adros , fig u ras y gr á ficas

3.14 Entrega del ahorro y utilidades en el gapc «Caja Comunitaria de Ahorro


San Juan», El Palmarito Tochapan, Quecholac Puebla. . . . . . . . . . . . . . . 84

Gráficas
3.1 gapc «Unión y Progreso», San Nicolás Quialana, Zimatlán, Oaxaca (com-
portamiento del ahorro 1998-2001). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
3.2 gapc San Pedro Mártir, Ocotlán, Oaxaca (comportamiento del ahorro
1998-2001). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
3.3 gapc «Grupo Unido para el Mañana», La Preciosita, Santa Rita, Tlahua-
pan, Puebla (comportamiento del ahorro 1999-2001). . . . . . . . . . . . . . . . 45
3.4 gapc «La Tejabana», La Tejabana, Zimatlán, Oaxaca (comportamiento
del ahorro 1999-2001). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
3.5 gapc «San Isidro II», San Andrés Zautla Etla, Oaxaca (comportamien-
to del ahorro 1999-2001). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
3.6 gapc «Tzilqueyotl», Santa Cruz Ajajalpan, Tecali de Herrera, Puebla
(comportamiento del ahorro 1999-2001). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
3.7 gapc «Unión de Mujeres Campesinas de las Dalias», Guadalupito Las
Dalias, Santa Rita Tlahuapan, Puebla (comportamiento del ahorro 1999-
2001). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
3.8 gapc Santa María Ixtiyucan, Nopalucan, Puebla (comportamiento del
ahorro 1998-2000). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
El libro Finanzas comunitarias. Metodología para la formación de gru-
pos de ahorro y préstamo comunitario en el medio rural, de los doctores
Esteban Martínez Dajui, Ignacio Carranza Cerda y Renato Almorín Albi-
no, se terminó el 18 de octubre de 2013 por Altres Costa-Amic Editores,
S. A. de C. V., Calle 35 Poniente 302-A, Col. Chula Vista, Puebla, Puebla,
72420 México, altrescostaamic@prodigy.net.mx, tels. (222) 289 7927,
telcel 222 200 3349 y 5543 919176. La edición de 1000 ejemplares, con
la colaboración de Martha Soledad Dávila Márquez en la corrección de
estilo e Isaías Velázquez en la maquetación, estuvo al cuidado de los doc­
tores Esteban Martínez Dajui, Ignacio Carranza Cerda y Renato Almorín
Albino y de Bartomeu Costa-Amic Leonardo.

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