Inspección técnica ordinaria: aquella que debe cumplir todo vehículo que
circula por las vías públicas terrestres a nivel nacional.
Inspección técnica por incorporación: es aquella requerida para la
primera inscripción en los Registros Públicos de los siguientes vehículos: usados importados, vehículos especiales y usados procedentes de subastas oficiales.
Inspección técnica complementaria: se realiza como complemento a la
inspección técnica ordinaria y se aplica a vehículos en función al servicio que realizan y a los elementos que transportan. Por ejemplo: servicios de taxi, transporte público, transporte turístico, etc.
Inspección técnica vehicular voluntaria: Es la que se realiza a solicitud
del propietario del vehículo y consiste en la verificación de las características técnicas y/o mecánicas del vehículo. Por ejemplo, se podría realizar después de un choque o accidente de tránsito, para verificar el buen funcionamiento del vehículo.