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Queridas y Queridos Integrantes de la Comunidad Georgiana:

En los últimos años, nuestro querido colegio Saint George ha experimentado una serie de
situaciones, derivadas principalmente de decisiones de la Dirección del colegio, que han afectado
profundamente a diversos actores de nuestra Comunidad.

Frente a varios de estos hechos, la Comunidad ha asumido, de muy buena fe, que se trataba de
problemas de comunicación, de torpezas de gestión o, a lo sumo, episodios aislados, propios de una
comunidad escolar como la nuestra.

Sin embargo, cada vez, vemos con más desconcierto, preocupación y tristeza, como las acciones y
definiciones de gestión que ha adoptado la Dirección del colegio, parecen apuntar a un giro
completo respecto de lo que ha sido hasta ahora la identidad del Saint George y el Espíritu
Georgiano.

Definiciones como la instauración del sistema bilingüe Dual Language, o el tratamiento que se le dio
a las dificultades que estaba experimentando el Grupo Scout del colegio, desde 2018, ya mostraban
señales de poca voluntad de diálogo y actitudes autoritarias e impositivas.

El 2020 nos recibió con la definición de la Dirección del colegio de aumentar el valor de la colegiatura
de ese año, en un 3% por sobre el IPC, desconociendo las reiteradas solicitudes de apoderados
individuales y del Centro de Padres, para que esto no se produjera, dadas las repercusiones
económicas que tuvieron varias familias a partir del Estallido Social. Fueron necesarias muchas
reuniones, cartas y hasta un Recurso de Protección en tribunales, para que la Dirección del colegio
accediera a rebajar dicha alza e implementar algunas acciones de apoyo a dichas familias.

El pasado 5 de marzo, un grupo de alumnas de la III Unidad, realizó una manifestación de


Conmemoración del Día Internacional de la Mujer, en la que, portando pañuelos verdes y morados,
desplegaron tres lienzos en el acceso al colegio, por donde transitan preferentemente los alumnos
y alumnas de enseñanza media. Los lienzos tenían escrito las consignas "por ti, por mí, por todas
mis compañeras" y "secundarias movilizadas".

Ante esta manifestación, la Vicerrectora del colegio, Macarena López, junto a otros Directivos del
Saint George, encararon a las alumnas, en forma poco adecuada con frases del tipo “He vivido más
que ustedes”, luego criticó el acto diciendo “Es una imposición”, “Llegaste a mi casa y la invadiste,
impusiste tu opinión”, para finalmente gritarles “Homicidas”, “No me arrepiento”, “No voy a pedir
perdón”.

La situación, que fue presenciada por muchas personas, fue muy agresiva y algunas alumnas
terminaron llorando como consecuencia del violento intercambio de palabras.

Luego vino una reunión a través de la plataforma Zoom en la que las adolescentes le pidieron
disculpas a la Vicerrectora “por no haber seguido los conductos regulares para manifestarse y por
no haberla tratado de manera tan formal o más respetuosa”, sin embargo, la actitud de Macarena
López no tuvo variación alguna, terminando la reunión de manera abrupta y dejando un clima de
tensión entre las participantes.

A partir de todo lo ocurrido hasta ese momento, el Centro de Padres solicitó una reunión con el
Rector, Padre David Halm, la que se concretó el 18 de marzo. En dicha reunión, el Centro de Padres
indicó que si bien se entiende “la postura del colegio respecto del uso de pañuelos verdes por ser el
SG un colegio católico”, querían poder expresar su preocupación “por la forma en que esto se había
abordado”. Consideraban que no fue adecuada y que podría haber sido más reflexiva y pedagógica
de parte de los adultos, la forma de relacionarse con las alumnas, especialmente por su rol de
educadores; que frente a una transgresión grave, de cualquier modo debiera primar el diálogo y la
capacidad de convencer, más que de imponer, y de tomarla como un tema de análisis y conversación
con un fin educativo.

Ante lo expuesto, el Rector sin entender el fondo de lo señalado por el CDP, insistía en que “el
derecho a la vida o la legalización del aborto no son temas debatibles en este colegio, (…) que el
colegio no aceptará ningún tipo de manifestación o actitud que infiera la destrucción de la vida por
aborto o cualquier otra vía. Por ello es que no consideraba inadecuada una reprimenda enérgica ni
el "volumen" de ésta, pues es un punto no transable valóricamente, que se debe enfrentar de
manera estricta y elocuente”.

El 26 de marzo, y luego de recibir una carta de apoderados y apoderadas que, junto con relatar los
hechos expuestos anteriormente, manifestaban su preocupación por el trato recibido por las
alumnas de parte de Macarena López, el Rector del colegio, respondió a través de una carta abierta
a la Comunidad Georgiana, en la que rechaza lo relatado, indicando que “contiene falsedades,
injurias y calumnias e imputa a nuestra Vicerrectora, conductas en las que ella nunca ha incurrido”.

En la extensa carta, el Rector indica que “El Saint George’s College es un colegio particular
confesional, con un proyecto educativo inserto dentro de la misión de la iglesia católica. Los
apoderados que escogen postular a sus hijos e hijas al colegio tienen el derecho a recibir la
educación católica que el colegio les ha ofrecido. Nuestros estudiantes están en proceso de
formación y crecimiento y tienen el derecho a estudiar en un ambiente seguro y libre de mensajes
violentos que colisionan directamente con nuestro proyecto educativo”.

En la carta señaló que el accionar de los Directivos estaba respaldado por la Ley General de
Educación, la Doctrina de la Iglesia y por la Convención de los Derechos del Niño, la que “reconoce
la existencia de la “disciplina escolar”, (…) a la que los estudiantes se deben adaptar”.

Por último, indicó que la manifestación realizada por las alumnas, “está en contra del Reglamento
Interno Escolar que firman todos sus apoderados al matricularse antes de cada año escolar. En él se
indica que es una falta muy grave, (…) en virtud que han actuado sin autorización previa y, por tanto,
contraviniendo todos los conductos regulares que operan dentro de nuestra comunidad educativa”.
(…) “Ninguna de estas acciones es el ejercicio legítimo de algún derecho como la libertad de
expresión”, indicó.

Al día siguiente, el 27 de marzo, el Sindicato de Docentes del colegio, envió una declaración en la
que expresaba su profunda preocupación al estar viviendo “una posible renuncia a elementos
constitutivos del proyecto educativo histórico del colegio”. Para las profesoras y profesores del Saint
George, el colegio “nunca se ha conformado con ser un colegio privado y confesional más del país.
Al contrario, su sello innovador nos ha destacado como una institución distinta, capaz de formar
jóvenes autónomos, con una conciencia crítica y que enfrentan los debates desde una perspectiva
tolerante, comprometida con la dignidad de las personas y dispuesta a transformar la sociedad en
una más justa y humana. Tal como lo hizo Jesús”. De la misma forma, indicaron que “Transmitir
verdades incuestionables, anular la duda o dejar fuera del portón los debates que hoy forman parte
de la agenda pública, significa renunciar a la esencia de un proyecto con sello propio y que ha
destacado en el país por su contribución en la formación de cristianos/as comprometidos/as y
ciudadanos/as competentes”.

Por su parte, el Centro de Estudiantes, manifestó su preocupación ante los hechos ocurridos y envió
una carta en la que señaló que “el Saint George siempre se ha distinguido por ser un colegio
conectado con las problemáticas del país y que abre espacios formativos para el diálogo diverso,
democrático y tolerante sobre las temáticas de interés. Esto ha permitido que nos desarrollemos en
un ambiente crítico que nos desafía a pensar y reflexionar continuamente. Parte importante de lo
que esto nos ha facilitado, es la posibilidad de manifestar nuestras opiniones libremente dentro del
colegio, siempre desde un ambiente de respeto hacia quienes piensan de manera diferente”.

En paralelo, en un esfuerzo conjunto, el Centro de Padres y el Centro de Estudiantes convocaron a


una jornada de reflexión y conversación acerca de la necesidad de fortalecer el diálogo en el colegio,
la que se realizó el 6 de abril, de manera telemática, con la participación de más de 300 conectados,
y a la que adhirió también el Sindicato de Docentes. No obstante la convocatoria conjunta, la
Dirección del Colegio no permitió al Centro de Estudiantes ser parte de la organización del evento.

El impacto de esta situación pronto escaló a la esfera de lo público. Es así como la Asociación de
Abogadas Feministas, ABOFEM, y Comunidad Mujer, ofrecieron asesoría legal y apoyo
respectivamente, a las alumnas afectadas.

Por su parte, la Defensoría de la Niñez, decidió intervenir ante lo que podía ser una clara vulneración
de derechos. Es así como, la Defensora Patricia Muñoz se reunió con las alumnas y luego con el
Rector explicando su papel y las implicancias de actos como estos.

En esos días, la Dirección del colegio comenzó a realizar Citaciones Investigativas a las alumnas que
participaron de la manifestación, las que se desarrollaron de manera intimidante, con más de 20
preguntas a responder y en las que se solicitaba los nombres de quiénes eran parte del Movimiento.

El 18 de abril el tema ya era noticia en el Cuerpo D de El Mercurio.

Dada la afectación de las alumnas y el revuelo que esta situación había alcanzado, un grupo de
apoderados/as de las alumnas solicitó una reunión al Padre José Ahumada, Provincial en Chile de la
Congregación de la Santa Cruz, sin embargo, se les comunicó que no se les recibirá y que "deben
seguir el conducto regular".

En paralelo a lo descrito y también desde marzo de este año 2021, se han producido una serie de
situaciones vinculadas al estándar de algunos docentes contratados recientemente por el colegio.
Un ejemplo de esto es lo ocurrido con la profesora de Filosofía de 7° y 8° básico, la que ha debido
ser intervenida por el colegio, en al menos tres cursos, dado los bajos estándares de sus clases y la
tensa relación que ha establecido con los alumnos.

Otra situación que ha desconcertado a la comunidad escolar, es el caso de las clases impartidas por
la profesora de Teología de 12°. La permanente alusión a su condición de virgen, condenas a las
relaciones sexuales que no tienen como objetivo la reproducción, o la enseñanza estereotipada de
lo masculino y lo femenino, con criterios de superioridad v/s inferioridad de los géneros, son sólo
algunos de los conceptos que la profesora señala tanto en sus redes sociales como en las cápsulas
de las clases que realiza a los alumnos.

La preocupación por los contenidos de estas clases, la baja calidad de docente, los contenidos sin
fuente, la mezcla de opiniones personales y de experiencias propias como “hechos fundados” o
“basados en la ciencia”, motivaron una serie de reuniones con las autoridades de la III Unidad,
solicitadas por las delegadas de 12° y por el Centro de Padres.

Pese a que la Dirección del colegio le comunicó al Centro de Padres que se hablaría con la profesora
para que reenfocara los contenidos de sus clases, estos se han repetido en el tiempo y siguen siendo
nuestros hijos e hijas quienes deben pagar por la decisión de la dirección del colegio de mantenerla.

Lo que parecía ser un hecho aislado, al parecer no lo era…

En efecto, la Dirección del colegio contrató a Pilar Vigil, una médico ginecóloga que impulsa el
modelo de educación sexual Teen Star, que sigue rigurosamente los lineamientos de abstinencia
propuestos por la Iglesia Católica. Fue cercana al sacerdote Fernando Karadima, y es una de las
desarrolladoras e inversionista de la aplicación Femm, que busca promover métodos
anticonceptivos naturales. Sus métodos han inspirado la política de abstinencia promovida en Brasil
por su Presidente Jair Bolsonaro, como una manera de combatir enfermedades de transmisión
sexual y embarazos no deseados.

La Doctora Vigil ha estado capacitando a los profesores del Saint George desde PK a 12° en el método
Teen Star, contenidos que se están aplicando en las diferentes asignaturas. La metodología está
impactando directamente los contenidos que reciben nuestras alumnas y alumnos.

En paralelo, se han visto diversos episodios en los que la idea de pecado es utilizada como
mecanismo movilizador. Es así, como, por ejemplo, a los alumnos que iban a hacer la Confirmación,
se les decía que la masturbación, usar preservativos o ser homosexual es pecado, inculcando una
visión culposa de la vida. A lo anterior, se suma la iniciativa de tener un “Confesionario Móvil”, que
recorre los patios de la III Unidad, para “facilitar” el acceso de las alumnas y alumnos al Sacramento
de la Confesión.

En junio de este año 2021, se ha presentado con fuerza, pero con muy poco diálogo, la Planificación
Estratégica del colegio, insistiendo en el desarrollo de un "Curriculum Evangelizador". Por lo que se
ve en clases, éste consiste en la integración del evangelio con las otras materias que se enseñan en
las diferentes asignaturas; Biología, Lenguaje, Matemáticas, Arte, etc. En cada uno de esos ramos
durante las clases se explica cómo éste se encuentra relacionada con Dios y el evangelio.

Por otro lado, el Rector David Halm decidió retirar al Saint George de la Lista de Colegios Amigos,
instancia de coordinación de más de 20 colegios con proyectos educacionales similares, como por
ejemplo, el San Ignacio o el Verbo Divino, para establecer un acercamiento concreto y explícito, con
colegios como el Everest y el Tabancura, de orientación sacramental, muy distantes de lo que ha
sido hasta ahora el Proyecto e identidad del Saint George. Como muestra de esto, las entrevistas de
admisión de familias postulantes han ido cambiando en los últimos años, incorporando a los
cuestionarios, preguntas que apuntan a un perfil de familia mucho más conservador en lo religioso.
El pasado 10 de junio, la Comunidad Georgiana se enteró, que la sala en la que funcionaba la
Academia de Ciencias Sociales e Historia Peñicura, había sido pintada totalmente de blanco,
borrando, sin aviso ni explicación, los murales que habían realizado los alumnos y alumnas
participantes de la Academia, y que identificaban sus paredes por más de 20 años con la historia de
este grupo.

La Academia de Peñicura se fundó en 1996 con el profesor Fernando Soto y un grupo de estudiantes
de 12°. Se reunían al aire libre y en la biblioteca. Pero ya en 1999 se desocupa el sótano y se convierte
en la Sala de Peñicura. En los murales se plasmaron hitos de la historia universal como la aparición
del humano, el renacimiento, la revolución industrial, las luchas obreras, entre otros, como también
a grandes personajes. En el 2010, se incorporaron hitos relativos a la historia de América Latina y
Chile.

Cabe señalar que Peñicura es una instancia formativa de reflexión y pensamiento crítico, mediado
y dirigido por un profesor de Historia del colegio.

Frente a estos hechos recientes, el Centro de Padres, el Centro de Estudiantes, el Sindicato de


Docentes y grupos organizados de Apoderados, ex alumnos y cercanos a la Comunidad del colegio
han pedido explicaciones, qué es lo que motiva esta decisión, que se pidan disculpas públicas por el
atropello a este espacio de pensamiento y se adopten medidas de reparación. Hasta el 15 de junio,
no hay ningún pronunciamiento de la Dirección del colegio. Sólo a una de las cartas enviadas, fue
respondida por la Vicerrectora, señalando que el Rector está de vacaciones y que deben esperar
hasta su regreso.

En estos tiempos complejos para la Comunidad Georgiana, son muchas las familias y miembros de
la Comunidad georgiana, que han vivido situaciones de maltrato, de poca acogida o de indiferencia
por parte de la Dirección del Colegio. Es así como, en varios Chat de integrantes de la Comunidad,
hemos conocido testimonios de familias e incluso docentes, que han recibido tratos agresivos y
amenazantes en reuniones con la Vicerrectora Macarena López, quien, en ocasiones, ha finalizado
dichas reuniones de manera abrupta y a gritos. De la misma forma, hay familias que tienen hijos o
hijas con necesidades especiales y que no han sentido la mano acogedora, sino por el contrario, un
ambiente de discriminación. Asimismo, son muchos los que, frente a los hechos mencionados, han
escrito cartas a la Dirección del Colegio y han recibido respuestas protocolares, sin mayor contenido
o simplemente, un silencio indiferente.

Es posible que, en este relato falten muchos hechos que han sorprendido a miembros de la
Comunidad Georgiana. También es probable que algunas de las situaciones expuestas tengan
elementos imprecisos o estén incompletos. Lo que sí es evidente, al hacer este extenso recorrido,
es que al parecer el Saint George está cambiando de rumbo y se está alejando de sus orígenes, de
su identidad y del Espíritu Georgiano que hace sentirse orgulloso a tantos y tantas que se formaron
en nuestro colegio y que nos hizo elegirlo como espacio de formación para nuestras hijas e hijos.

No podemos permitir que la Dirección del colegio pretenda borrar la historia e identidad de nuestro
querido Saint George. Somos Georgianos y vamos Derecho a lo Difícil.

Equipo Coordinador Somos Georgianos

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