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Introducción
El
propósito
de
esta
unidad
académica
es
entregar
al
estudiante
los
aspectos
del
orden
lógico,
metodológico
y
técnico
que
constituyen
el
diseño
investigativo.
Para
el
efecto
se
hará
exposición,
inicialmente,
de
la
conceptualización
y
contextualización
del
diseño
investigativo
para
carreras
asociadas
a
la
ingeniería.
Seguidamente
se
describirán,
en
forma
general,
los
momentos
del
diseño
investigativo,
sus
respectivas
fases
y
partes.
1
Tomada de: http://www.ingimage.com/imagedetails/56052951_extInt0/02H91912-Ingimage-Science-seamless.html
2
Para mayor información ver: Cardona O. Carlos. Elementos Prácticos y Metodológicos para la construcción de un Diseño
Investigativo (2002). Facultad de Ciencias Administrativas. Universidad Nacional Abierta y a Distancia. Bogotá, Colombia.
Objetivo general
Conocer
y
aplicar
los
momentos
del
diseño
investigativo,
sus
fases
y
sus
partes,
y
la
pertinencia
que
ellos
tienen
en
el
proceso
de
construcción
del
proyecto
de
investigación
como
opción
de
grado.
Objetivos específicos
• Identificar
y
distinguir
cada
uno
de
los
momentos
del
diseño
investigativo.
• Conocer
los
componentes
–fases
y
partes-‐
de
cada
uno
de
los
momentos
del
diseño
investigativo.
• Establecer
la
relación
directa,
consecuente,
pertinente
y
congruente
entre
cada
uno
de
los
momentos
del
diseño
investigativo.
• Aplicar
los
momentos
del
diseño
en
el
proceso
de
construcción
del
proyecto
de
la
investigación.
El
diseño
investigativo
es,
pues,
el
proyecto
o
propuesta
que
posibilitará
la
realización
de
una
investigación
en
cualquiera
de
los
ámbitos
o
áreas
que
ofrecen
la
ingeniería,
atendiendo
a
los
presupuestos
plasmados
en
el
sistema
de
investigación
propuestos
por
la
facultad.
En
síntesis,
y
de
acuerdo
a
lo
expresado,
el
término
Diseño
suele
aplicarse
teniendo
en
cuenta
tres
(3)
acepciones:
• Como
una
propuesta
o
proyecto
de
investigación,
por
lo
cual
se
le
denomina
diseño
investigativo.
• Como
una
forma
investigativa
que
define
el
tipo
de
investigación,
en
ese
orden
de
ideas
se
le
conoce
como
diseño
metodológico.
• Finalmente,
como
el
tercer
capítulo
de
un
diseño
investigativo,
para
lo
cual
se
le
menciona
como
el
diseño
metodológico
básico.
De
acuerdo
con
lo
anterior,
el
estudiante
identificará
una
situación
problemática
que
le
sea
propia
al
ámbito
ingenieril,
y
a
partir
de
las
características
sintomáticas
que
en
él
se
manifiesten,
construirá
un
diseño
investigativo
aplicando
los
momentos,
fases
y
partes
que
a
continuación
se
exponen.
Observación.
Recuérdese
que
las
hipótesis
son
supuestos
teóricos
que
hace
el
investigador
a
partir
de
las
condiciones
que
presenta
la
realidad
del
objeto
que
se
investiga.
A
través
de
su
operacionalización
se
identificarán
las
variables
y
los
indicadores
que
entregarán
la
información
pertinente
a
los
instrumentos
que
se
aplicarán
en
el
trabajo
de
campo
para
la
recolección
de
la
información.
El
sistema
de
hipótesis
no
es
gratuito
al
contexto
en
el
que
se
han
descrito
los
síntomas
del
problema,
y
están
en
íntima
relación
con
los
objetivos
–propósitos
y
acciones-‐
que
el
investigador
ha
formulado
para
llevar
a
cabo
la
realización
de
su
trabajo
de
campo.
Igualmente
ha
de
tenerse
en
cuenta
el
nivel
de
conocimiento
en
el
que
se
ubica
el
investigador,
lo
cual
implica
la
definición
del
tipo
de
estudio
y,
por
tanto,
del
tipo
de
hipótesis
que
se
pretenda
comprobar,
sea
éste
de
primero,
segundo
o
tercer
grado,
según
el
número
de
variables
que
incluye.
Su
operacionalización
dependerá
evidentemente
de
esta
decisión
y,
así
mismo,
determinará
el
proceso
de
construcción
de
los
instrumentos
que
se
aplicarán
a
lo
largo
del
desarrollo
del
trabajo
de
campo
propuesto.
En
él
se
describen
los
elementos
del
orden
técnico
que
permitirán
la
realización
del
trabajo
de
campo
y
establecen
las
características
institucionales
y
financieras
del
proyecto.
Para
el
efecto
se
divide
en:
diseño
metodológico
básico
(esto
corresponde
al
tercer
capítulo
del
diseño
investigativo)
y
los
aspectos
administrativos
de
la
investigación,
(que
corresponden
al
cuarto
y
último
capítulo
del
diseño).
El
diseño
metodológico
básico
expone
cuatro
(4)
partes,
así:
• Población
y
muestra.
• Técnicas
e
instrumentos
para
la
recolección
de
la
información.
• Técnicas
e
instrumentos
para
el
análisis
de
la
información.
• La
definición
del
tipo
de
estudio.
Para
efectos
de
llevar
a
cabo
la
definición
de
la
población
–o
universo-‐
que
constituye
el
objeto
de
estudio
de
la
investigación
es
indispensable
que
el
investigador
aplique
los
conocimientos
adquiridos
a
lo
largo
de
la
estadística,
tanto
descriptiva,
como
inferencial.
Para
el
efecto
ha
de
diferenciar
el
universo
del
tipo
de
población,
sea
éste
del
orden
estadístico
o
real
o
concreto,
dependiendo,
por
cierto,
del
tamaño
de
la
misma.
Deberá,
igualmente,
estimar
la
muestra
–o
parte
representativa
del
universo-‐
aplicando,
según
sea
el
caso,
un
sistema
y
un
tipo
de
muestreo
determinado,
sea
éste
empírico
o
determinístico,
o
estadístico
(matemático),
también
denominado
probabilístico.
De
acuerdo
con
el
sistema
de
muestreo
seleccionado
se
procederá,
consecuentemente,
a
definir
el
tipo
de
muestreo,
esto
es
si
se
inferirá
la
muestra
por
censo,
por
convención,
por
intención
o
por
cuota
–en
el
caso
que
el
sistema
adoptado
sea
el
determinístico
-‐,
o
si
se
trata
de
inferirla
al
azar
(aleatorio
ó
sistemático),
por
conglomerado
o
estratificado
–si
se
tratare
de
un
sistema
probabilístico-‐.
Se
recomienda,
igualmente,
que
en
este
primer
ítem
del
diseño
metodológico
básico
se
proceda
a
describir
el
tipo
de
muestra
que
se
trabajará
para
efectos
de
la
prueba
del
instrumento,
para
la
cual
se
definirá
una
muestra
control
o
piloto
a
la
que
se
le
aplicará
un
instrumento
de
ensayo
–o
piloto
también-‐
y
que,
generalmente,
fluctúa
entre
el
0.5
y
el
10%
de
la
muestra
total,
según
sean
su
tamaño
y/o
las
necesidades
de
la
investigación;
seguidamente,
habiéndose
probado
el
instrumento
piloto
se
procederá
a
inferir
la
muestra
experimental,
que
será
la
representativa
menos
la
muestra
control,
y
a
partir
de
la
cual
se
obtendrán
los
resultados
definitivos
del
trabajo
de
campo
en
cuestión.
Observación.
Recuérdese
que
el
término
población
no
siempre
se
refiere
a
personas.
La
población
por
lo
tanto
pueden
ser
los
procesos,
las
funciones,
las
empresas,
las
áreas
funcionales,
etc.
Por
otro
lado
ha
de
tenerse
en
cuenta
la
diferencia
que
existe
entre
población
y
universo.
La
primera
desde
su
connotación
nominal
(o
estadística)
o
real
(concreta),
según
sea
infinita
o
finita
respectivamente.
Así
mismo,
el
universo
puede
ser
macro,
micro
ó
único,
según
sea
la
cantidad
o
tamaño
de
la
población,
o
sean
sus
características
cualitativas.
Luego
de
definida
la
población
e
inferida
la
muestra
se
procede
a
describir
los
instrumentos
y
técnicas
para
la
recolección
de
la
información.
Dependiendo
de
si
se
trata
de
una
investigación
cuantitativa
o
cualitativa,
se
establecerán
los
instrumentos
que
previamente
se
habían
mencionado
en
forma
explícita
tanto
en
el
control
al
pronóstico
del
problema,
como
en
la
formulación
de
los
objetivos
del
diseño.
En
ese
orden
de
ideas
se
establecerá
en
forma
definitiva
y
veraz
si
se
aplicará
una
ficha
de
observación
–directa
o
indirecta-‐,
una
encuesta
–cerrada
o
ampliada,
estructurada
o
no
estructurada,
personalizada,
telefónica
o
por
otro
medio,
etc.-‐,
una
entrevista
–
protocolaria,
o
no
estructurada
(espontánea),
según
sea
el
caso,
especificando
en
todos
los
momentos
a
quiénes,
cuándo,
cómo
y
para
qué
de
la
necesidad
de
su
aplicación.
Si
se
tratare
de
un
diseño
metodológico
del
orden
cualitativo
o
mixto,
de
igual
manera
deberá
hacerse
exposición
de
cuáles
–hoja
de
vida,
estudio
de
caso,
histograma,
sociograma,
ficha
técnica
de
observación
cualitativa
(o
conductual),
etc.,
y
siguiendo
los
pasos
correspondientes
para
esos
efectos.
De
la
misma
forma
deberán
hacerse
sendos
llamados
a
los
anexos
en
los
que
se
presentará
exposición
de
los
formatos
de
cada
uno
de
los
instrumentos
expuestos
o
propuestos
para
su
aplicación.
Observación.
La
mención
de
los
instrumentos
y
las
técnicas
para
la
recolección
de
la
Información
ya
se
había
hecho
previamente
en
el
control
al
pronóstico.
Más
aún,
en
los
objetivos
específicos
debió
haberse
hecho
explícita
tal
situación.
Cuando
se
establecen
y
construyen
los
instrumentos
para
llevar
a
cabo
la
recolección
de
la
información,
existen
dos
(2)
aspectos
que
han
de
considerarse
fundamentalmente:
su
confiabilidad
y
validez.
Sólo
en
la
medida
que
sea
confiable,
en
términos
de
los
resultados
que
se
espera
obtener,
y
válidos
en
el
efecto
que
corresponde
al
diseño
Investigativo,
le
serán
pertinentes
y,
en
consecuencia,
viables
para
su
efectiva
aplicación.