Está en la página 1de 1

El bautismo con el Espíritu Santo es el motor principal para el desarrollo del evangelio y el

establecimiento del reino de Dios en la tierra, por el motivo de que es la presencia viva del
Espíritu de Dios en hombres y mujeres que desean la reconciliación entre Dios y la humanidad.

Ciertamente el bautismo con El Espíritu Santo es una experiencia que vive un creyente que lo
capacita de parte de Dios para el servicio y expansión del evangelio en la tierra impartiendo
dones espirituales (como al Espíritu mismo la parezca) y la llenura de su presencia que a su vez
genera autoridad espiritual sobre el enemigo (demonios, espíritus de maldad, entre otros).

De esa manera cuando una persona cree en la palabra de Dios y reconoce a Jesucristo como
Señor ya tiene la oportunidad para ser bautizado con El Espíritu Santo (es el único requisito),
por el hecho de que es una promesa de parte del Padre que además de capacitarnos nos
otorga la oportunidad de tener comunión directa con Dios.

En este sentido, muchas veces se ha tendido a relacionar el bautismo con el Espíritu Santo con
la santidad considerando que una persona que tiene tal vez un don de Dios y al mismo tiempo
es instrumento de él debe estar seguramente en santidad (debería) pero no todo el tiempo es
así, porque la santidad es un trabajo constante y a diario del creyente conjuntamente con el
espíritu para ser una nueva criatura que es transformada de gloria en gloria hasta el día de
Jesucristo.

Quiere decir que todos pecamos y caemos y tenemos luchas constantes y a diario para
mantenernos en santidad combatiendo los deseos de la carne a diferencia que los dones
cuando Dios los da no hay quien los quite, puede que de cierta manera disminuya en su acción
ya que es necesaria la santidad, pero no son igualitarias.

En conclusión, el bautismo con el Espíritu Santo es una experiencia única que no debe
compararse con el carácter en progresivo cambio de un creyente (la santidad) con la
capacitación de Dios para el comienzo del desarrollo tanto de dones, ministerio y comunión
íntima con Dios.

También podría gustarte