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Lecturas Sobre Lecturas
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APRECIACIONES ETNOANTROPOLOGICAS
El tema de las etnias ancestrales en la costa del Ecuador actual, no ha sido abordado
por la antropología contemporánea, salvo escasos y esporádicos estudios sincrónicos,
sin repercusión mayor, pero de iniciática trascendencia para estudios posteriores. La
tentativa de este ensayo, es analizar los límites y las posibilidades por rescatar de la
omisión a la etnia aborigen subyacente del pueblo de Picoaza y su puesta en valor, de
común con las iniciativas de rescate patrimonial a través de la institucionalidad estatal,
la intervención arqueológica de la Ciudad de los Cerros de Hojas-Jaboncillo y, la
persistente necesidad de empoderar la etnicidad ancestral de los Picoazos,
discriminados hasta el hoy, como legatarios de una heredad histórico-patrimonial. El
análisis, básicamente converge hacia el contexto bibliográfico de las escasas
publicaciones existentes -crónicas de indias y estudios concurrentes- en torno al tema;
a la textualidad oral y la antropología social asumible, con teorías y métodos
apropiados para discernir con criterio, la complejidad de la sociedad aborigen y
presente, en su temporalidad analógica con la territorialidad del “Señorío del Jocay”. La
conclusión seria, visibilizar la etnicidad y trascendencia del Pueblo de Picoaza,
integrándola al concepto Manabí actual.
LA ETNICIDAD REIMAGINADA.-
ETNICIDAD y ESTADO.-
LO POLITICO Y LO ETNICO.-
Establecer una estrategia adecuada para llevar a la práctica nuestra propuesta, implica
acreditar un método de construcción de este proyecto, que es el que nos permitirá
interactuar en situaciones concretas - significativas y estimulara el "saber", el "saber
hacer" y el "saber ser"; es decir, lo conceptual, lo procedimental y lo actitudinal. Esto
establece teóricamente la égida en que los involucrados -el pueblo de Picoaza- tendrán
que asumir.
Bien vale una introducción mínima a la historia de la “Ciudad de los Cerros”, que está
siendo actualmente investigada y que mantiene intima relación en su desarrollo
procesual con el pueblo de Picoaza. Está área patrimonial comprende grandes
asentamientos ocupacionales de nuestras etnias aborígenes iniciales; la misma, que ha
sido poco conocida a nivel científico, aunque debido a los descubrimientos fortuitos y al
inmisericorde saqueo de sus reservas, se nos permite valorar la dimensionalidad y lo
extraordinario del hallazgo y existencia de la misma. Referido inicialmente por Manuel
Villavicencio en 1858, en su “Geografía de la República del Ecuador”, New York; en
donde observa “un círculo de sillas de piedra lo menos en número de 30, cada una de
las cuales es una esfinge sobre la que está el asiento con dos brazos, todo de piedra
bien labrada...”. Años después, el buscador de tesoros (huaquero), Marshall Saville, en
1906, dio indicios de la existencia de una ciudad amurallada y distribuida
urbanísticamente, (conste que existen diferencia de años antes que, el descubrimiento
de Machu Picchu)1; difunde, que posiblemente antes de la conquista -lo reafirma
Estrada V.E. (1957), con fechas de C-14, producto de lo excavado en las estribaciones
noroccidentales de los cerros, en el lugar denominado La Sequita-Pepa de Huso,
precisamente donde excavo inicialmente Francisco Huerta Rendón, quién había
observado la superposición de tres fases culturales en el lugar, siendo la última de
ellas, la denominada epónimamente “Manteña”, quien estimo la ocupación entre 1100 y
1.400 d. C., para los “corrales” (asentamientos y áreas de estructuras habitacionales-
ceremoniales), terrazas agrícolas, silos-tumbas, pozos receptores de agua-albarradas,
estructuras civiles para generar microclimas, sistemas de drenaje y riego, etc. etc., del
Cerro de Hojas y Jaboncillo-; reconoce que no se puede corroborar que aquellos
estuvieran en uso para 1531 d.C., año de la llegada de los Españoles a Manabí.
La asimilación indígena, por la estructura política colonial, como fuerza laboral dirigida
a las actividades productivas desarrolladas en la sociedad mayor y, la educación
asimilacionistas, los categoriza en el eslabón más bajo de la pirámide social, lo que
conlleva a la creciente desvalorización de la identidad étnica y el desplome de la
autoestima por parte de los naturales.
La cuestión indígena esta mimetizada, ausente del análisis de la realidad del país. La
historiografía y el pensamiento sociológico oficial no enfocan, no revelan la
problemática étnica del estado. Los mismos indígenas no han replanteado su
pensamiento tradicional. Los indígenas continúan objetivizados y no son considerados
sujetos de la historia. Sus proyectos dentro del marco conceptual son asimilacionistas y
desarrollistas. Se evoca el pasado aborigen y se desconoce las culturas vivas actuales.
Claro, los muertos no están de parranda.
En este continente, la lengua colonizadora se oficializo, mientras las vernáculas se las
excomulgo o se las circunscribió al ámbito indígena, negándoles inclusive a usar los
nombres propios en sus lenguas, es decir se las criminaliza. La tradición oral o
literatura vernácula, la danza y las manifestaciones religiosas, siguen siendo vistas
como idolatrías o jugarretas del demonio. Hoy es igual. El indigenismo no aborda el
tema del mestizaje, el mismo que lo interpreta en su retórica política, olvidándose de la
territorialidad local-regional y de las etnias que lo habitan. Hablan de lo indígena como
algo ajeno a su propia identidad.
La sociedad de los siglos XIX y XX, conceptuó la estructura social en lucha de clases,
sin tomar lo étnico como parte de esta estructura. Hacerlo, significaba transgredir la
ortodoxia marxista y se caía en el pecado del culturalismo. El reduccionismo
economicista extinguía toda interpretación de la realidad ecuatoriana. Solo en los años
70 se rebeló el carácter plurilingüe y pluricultural del país, al irrumpir la etnohistoria en
el ámbito científico, salió a flote la presencia de los pueblos indígenas y se expreso una
reactivación en la historia de la resistencia aborigen.
Quienes son, de donde vienen. Cuál es, cómo fue su habitad y como se ha
transformado hasta la actualidad. De que viven y cómo han transformado los
problemas de subsistencia. Cuál es su tecnología y los impactos de las influencias
externas. Cómo se organizan socialmente, que sistema de parentesco rige en ellos.
Cómo se maneja su mundo natural y social. Cómo se organiza el poder y cómo se lo
trasmite. Cuáles son los mecanismos de la reproducción cultural. Cómo se organiza el
conocimiento. Cómo conciben la naturaleza y cómo se relacionan con ella. Cómo se
articulan con la sociedad nacional. Cuáles son sus nociones de tiempo y espacio, sus
dioses, sus mitos y sus ritos. Cómo se establecen y se conservan los rasgos seculares
en las relaciones interetnicas, con los otros pueblos y con la sociedad nacional. Cómo
se articula su evolución demográfica, los indicios de su continuidad étnica, el problema
del territorio, el aspecto del cambio y la persistencia cultural, el impacto de la utilización
de los recursos naturales por parte de agentes extraños a las etnias, el papel de la
religión en la vida de estos pueblos y otras preocupaciones… Es necesario ver cómo
van y hacia donde se está vislumbrando su destino, como elemento responsable de los
factores que inciden en su situación actual y su futuro. El país necesita recrearse y
reescribirse.
ASUMIR LA IDENTIDAD
Manabí histórico. Del conocimiento a la comprensión. Universidad Eloy Alfaro de Manabí, Portoviejo, 2003.
Propuestas del uso de los estudios históricos como herramienta para trabajar modelos locales en Manabí. S.l.., s.f
Ortiz, Fernando
Transculturación narrativa en América latina, México, siglo XXI, 1982, pp. 32-33.
TEPM
Padrón electoral (elecciones 17 de octubre de 2004), cantón Portoviejo, parroquia Picoazá
El desarrollo local, un desafío contemporáneo, Centro Latinoamericano de desarrollo local ¿de qué
estamos hablando?, en Vázquez Barquero, a. Y Madoery, o. (Comp.), Transformaciones Globales, instituciones
y políticas de desarrollo local, Homo Sapiens Ed., Rosario.2001
"Teorías del desarrollo a principios del s. XXI". En revista. "Comercio Exterior" vol. 42, nro. 4. México. 1992.