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Serie: Misiones Semana del 10 al 17 de noviembre del 2018

¿Estamos haciendo lo correcto?


Lectura bíblica: 2 Reyes 7:3-11

Introducción: Estos primeros capítulos en 2 Reyes registran los conflictos entre Israel y sus vecinos, Edom
y Siria. Los sirios invadieron Israel y pusieron sitio a Samaria, rodeándola con un ejército, cortando todo
suministro de comida y agua, estrangulando lentamente la vida de la gente de la ciudad. Es en esta situación
tan peligrosa que Dios se mueve milagrosamente para liberar a su pueblo, y usó a cuatro leprosos para
anunciar lo que estaba haciendo. La decisión de los leprosos de compartir las buenas noticias de lo que Dios
había hecho es el enfoque de nuestro mensaje el día de hoy. Ellos se dieron cuenta de que no estaban
haciendo lo correcto y decidieron cambiar la situación. ¿Qué hay de ti, estás haciendo lo correcto para
compartir el mensaje, la buena noticia de salvación y grandes bendiciones que tienes en Cristo Jesús?

Israel, así como nosotros; se encontraba en una situación devastadora. 2 Reyes 6:24-25
El enemigo los había atrapado completamente. El ejército sirio rodeó a Samaria, cortando todo acceso dentro
y fuera de la ciudad. Estaban construyendo rampas para cruzar las murallas para poder asesinar a la gente. En
su desesperación y deseo de sobrevivir la gente es capaz de cualquier cosa. El texto señala que la cabeza de
un burro se vendía por ochenta siclos de plata, un precio asombrosamente alto por algo que en realidad nunca
se vendió para comer. El pánico se extendió por toda la ciudad al no ver respuesta a su situación, ni aun en
sus líderes; y se involucraron en actos horribles Dos madres se pusieron de acuerdo para matar y comerse a
sus propios hijos (2 Reyes 6:26-29).. Así es una vida sin Cristo, no hay propósito, no hay fe, no hay
esperanza. Solo muerte y destrucción (Efesios 2:1-3).

Todos en la vida necesitamos una intervención milagrosa de Dios. 2 Reyes 7:6-7


Podemos estar más que seguros; que si nos volvemos a Dios, ÉL hará el milagro que tanto necesitamos. De
forma milagrosa el enemigo que tenía oprimido al pueblo de Dios fue derrotado. Durante la noche, Dios hizo
que los sirios escucharan sonidos de ejércitos que venían contra ellos. En su confusión, asumieron que Israel
había contratado a otras naciones para atacar el campamento Sirio. Llenos de temor, huyeron de sus
campamentos alrededor de Samaria, dejando todas las provisiones y suministros. ¡Todo esto por la milagrosa
intervención de Dios! En la cruz del calvario, Cristo derrotó al diablo que nos tenían rodeados y destruidos.
El poder de su sangre nos limpió de todo pecado y ahora en su nombre tenemos acceso a todas las más
grandes bendiciones de Dios para nuestra vida (Colosenses 2:14-15). Este milagro es posible cuando le
damos la oportunidad a Dios en nuestra vida y una vez recibido, asegurarnos de compartirlo con todos a
nuestro alrededor y en todas partes del mundo. ¿Estás haciendo lo correcto, cuando de predicar el evangelio
se trata?, ¿Estas apoyando las misiones con tu promesa de fe?, ¿eres un líder de célula anunciando la buena
noticia?

Cuatro leprosos hicieron lo correcto y tomaron una decisión trascendental. 2 Reyes 7:3-5
Aunque al principio se equivocaron con sus decisiones y acciones, tuvieron el valor de reconocer su error y
de rectificar. Eran cuatro leprosos, obligados a vivir en las afueras de la ciudad. Desesperados y sin saber del
milagro que Dios había hecho, fueron al campamento Sirio, encontrándolo totalmente abandonado. Su
primera opción fue disfrutar de las bendiciones de la provisión de Dios para ellos y pensar solo en sus
necesidades, quedándose con todo (2 Reyes 7:7-8). De repente se dieron cuenta de que no estaban haciendo
lo correcto. No estaban considerando a las otras personas en Samaria que también estaban sufriendo. Estaban
usando toda la bendición de Dios sobre ellos mismos y entonces decidieron hacer lo correcto e ir a Samaria a
compartir la buena noticia de lo que Dios había hecho (2 Reyes 7:9). Cuando pensamos en nuestra
responsabilidad de predicar el evangelio de Cristo en nuestra cuadra, barrio o colonia, ciudad, aldea o
caserío, nación y países del mundo; como es el deseo de nuestro amado Señor, surge la pregunta: ¿estamos
haciendo lo correcto?, o ¿nos estamos quedando con toda la bendición únicamente para nosotros? ¿Le
estamos dando la oportunidad a otros de ser salvos y más que bendecidos en Jesús?, ¿Estas apoyando y
siendo fiel con tu promesa de fe?

Conclusión:​​ ¿Estas haciendo lo correcto? Haz una promesa de fe hoy y cumple con ella.

Llamado:​​ Solo en Jesús hay verdadera vida, recíbelo hoy y ayuda a otros a conocerlo y recibirlo.

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