See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/340315125

"La crisis y el sentido de la vida hoy"

Article · March 2020

CITATIONS READS

0 55

1 author:

Maribel Rodríguez Fernández

None
48 PUBLICATIONS   54 CITATIONS   

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

"Side effects" of meditation View project

Spirituality, Psychology and Psychiatry View project

All content following this page was uploaded by Maribel Rodríguez Fernández on 31 March 2020.

The user has requested enhancement of the downloaded file.

ACTUALIDAD

LA CRISIS Y EL SENTIDO
6
DE LA VIDA HOY
C RÍTICA OCTUBRE 2019 Nº 1047 Nº 1047 OCTUBRE 2019
Por MARIBEL RODRÍGUEZ C RÍTICA 7
ACTUALIDAD

L AS crisis forman parte de

toda vida humana. Se pue-
den dar con mayor o menor
frecuencia, con mayor o
menor intensidad, con ma-
yor o menor duración pero,
antes o después, aparece-
rán.

A lo largo de nuestra existen-

cia atravesamos crisis que
nos ponen a prueba y nos
confrontan con nuestras li-
mitaciones, alteran nuestra
seguridad, trastocan nues-
tros proyectos, contrarían
nuestros deseos, destruyen
nuestras expectativas o que
pueden llegar incluso a al-
terar la idea de quienes so-
mos y de nuestro papel en el
mundo. Incluso, a veces las
crisis llegan a hacer que nos
replanteemos el sentido que
creíamos que tenía nuestra
vida previamente. Es decir,
nos hacen replantearnos
qué es lo más importante y
significativo que nos motiva
a vivir la vida que llevamos.
mos. En las crisis se mezcla nos empujan a decidir, a “A lo largo de nuestra dades. Lo que puede darse, miento de nuevas posibili-
Las crisis son situaciones que el impacto doloroso de las discernir para saber hacia paradójicamente, a la vez dades y capacidades.
percibimos como dolorosas y mismas con la sensación de donde ir y/o cómo posicio-
existencia atravesamos que la crisis nos bloquea y
nos desconciertan; pueden impotencia o limitación, a lo narnos ante ellas. Las crisis crisis que nos ponen no nos deja sacar lo mejor Algunas de las crisis que se
llegar a generar una gran que se une la sensación de nos pueden provocar a mi- a prueba y nos de nosotros mismos. De ahí presentan en la vida son
desorganización. En ellas apremio, por el deseo de sa- rar mas allá de los plantea- que la mayoría de las crisis previsibles, lo que nos da
podemos llegar a sentirnos lir lo antes posible de ellas.mientos conocidos, amplifi-
confrontan con nuestras de nuestra vida supongan más posibilidades de pre-
incapaces y limitados para cando nuestro horizonte de limitaciones, alteran grandes retos y dificultades, pararnos para ellas. Tal es el
afrontarlas adecuadamen- El malestar que una crisis sentido, es decir, a ampliar nuestra seguridad, a través de los que derrum- caso de cualquier transición
te, ya que, muchas veces, provoca es parte de lo que nuestra visión de la vida, barnos o a través de las que nos toque vivir, como
es posible que tengamos la nos empuja a resolverla. La mirando más allá de lo co-
trastocan nuestros que crecer. Las situaciones la de terminar una carrera,
impresión de que no podrá palabra crisis deriva de la nocido y descubriendo, la proyectos, contrarían críticas pueden suponer la la de un cambio de traba-
resolverse lo que las genera, palabra griega krinein, que posibilidad de desarrollar nuestros deseos...” paradoja de la limitación, jo, de domicilio o de esta-
por mucho que lo desee- significa decidir. Las crisis nuevos recursos y posibili- simultáneamente al surgi- tus, que provocan crisis por

8 C RÍTICA MARZO 2020 Nº 1052 Nº 1052 MARZO 2020 C RÍTICA 9

ACTUALIDAD

la necesidad de adaptarse las que los nuevos riesgos

a nuevas situaciones. Estos nos enfrentan a situacio-
ejemplos forman parte de si- nes imprevistas en las que,
tuaciones que todos hemos inicialmente, no sabemos
de afrontar a lo largo de la muy bien como reaccionar.
vida. Y ese tipo de crisis han El miedo, la incertidumbre y
de estar integradas en el el caos derivados de estos
sentido global de nuestra hechos nos ponen delante “El miedo, la
vida, dado que no se pue- situaciones a veces muy crí- incertidumbre y
den separar del hecho de ticas, que pueden desbor-
estar vivos. dar los recursos personales y el caos derivados
colectivos de los que dispo- de estos hechos
Otras crisis son imprevisi- nemos. nos ponen delante
bles, por su aparición súbita
o porque no formaban par- Cualquier tipo crisis nos en- situaciones a veces
te de las situaciones espe- frenta a nuestras vulnerabi- muy críticas, que
rables, y por ello, suponen lidades y limitaciones. Aun- pueden desbordar los
un mayor sufrimiento al pi- que resulta llamativo que
llarnos desprevenidos. Son ese enfrentarnos a nuestras recursos personales y
crisis mucho más difíciles de vulnerabilidades y limita- colectivos de los que
afrontar. Por ejemplo, ese ciones resulte tan inespe- disponemos”
es el caso de una enferme- rado para tantas personas.
dad grave que es diagnos- Pues es una evidencia que
ticada inesperadamente o todos somos seres vulnera-
la muerte súbita de un ser bles y limitados, además de
querido. También se puede finitos. La posibilidad de su-
dar una crisis imprevisible frir adversidades, de enfer-
y grave cuando se desen- mar o de morir forma parte
cadena internamente una de nuestra existencia como
gran inestabilidad psíquica, algo inevitable. Así que,
como consecuencia de un ¿cómo es posible que cuan-
trastorno mental que no se do sobrevienen estas cir-
ha sufrido previamente. cunstancias puedan llevar-
nos a tanta desesperación y
Además de estas crisis, que desconcierto? Son varios los
podemos considerar perso- factores que pueden estar
nales, se dan las crisis co- influyendo en ello.
lectivas, que pueden alterar
o desestructurar a muchas Por ejemplo, parece que
personas simultáneamen- muchos seres humanos de
te. Así ocurre en las guerras, nuestro mundo de hoy, han
en los desastres naturales aprendido a vivir en la fic-
(huracanes, tsunamis, terre- ción de que pueden con-
motos, etc.), o en situacio- trolar todos los factores que
nes como la de la reciente configuran su existencia. El
propagación del nuevo virus disponer de tantas como-
COVID-19 (también llama- didades les ha hecho ins-
do Coronavirus). Situaciones talarse en burbujas de una
de este tipo pueden desen- seguridad irreal que les ha
cadenar crisis colectivas en vuelto aún más vulnerables,
ACTUALIDAD
al no haberse preparado
para cualquier adversidad
posible. El sentido de la vida
de muchas personas se ha
instalado en un hedonismo
infantil que les ha convertido
en seres frágiles. Son perso-
nas que no son conscientes
de que su comodidad no
puede durar eternamente.
La comodidad y la inme-
diatez de tantas cosas nos
ha hecho llegar a percibir
que, como tantos deseos
se pueden obtener a gol-
pe de un click, todo pue-
de estar en nuestras manos
cuando queramos. Una si-
tuación que retroalimenta
un narcisismo, que parece
ser una pandemia similar a
la del Coronavirus, en la que
cada ser humano es su pro-
pia fuente de identidad y de
sentido, pretendiendo ser lo
que siente que es, o lo que
quiere ser. Ficción que, aun-
que parezca aumentar las
libertades individuales, final-
mente destruye a los suje-
tos y limita sus capacidades
para responder de manera
racional y responsable ante
las crisis, pues no están en la la muerte, pueden suponer
realidad, sino en una espe-
cie de mundo-escaparate
virtual, que responde a los
propios deseos con rapidez
y que refuerza un autoima-
gen irreal que debilita y que
impide que las personas
vean con objetividad quie-
nes son y quienes son los
otros, además de no captar
adecuadamente el mundo
que les rodea.
Ante esta situación, las crisis psíquicos sumamente do-
de la vida, especialmente lorosos que desencadenen
View publication stats
las que nos enfrentan con
el dolor, la enfermedad y
un derrumbamiento de ese
sentido ficticio, lo que su-
pone enfrentarse a una vul-
nerabilidad máxima, que se
puede llegar a vivir como
el fin del mundo. Y, efecti-
vamente, puede ser el fin
de un mundo ficticio que es
mejor destruir. Pero, este fin
del mundo, al poner de ma-
nifiesto la propia vulnerabi-
lidad, puede hacer que las
personas entren en estados
diversos trastornos mentales
o que lleven incluso al suici-
dio, al no poderse soportar lo
que sucede. Estamos en un
momento histórico en el que
la ansiedad y la depresión
van en aumento, así como
el número de suicidios que
suceden diariamente. En Es-
paña se suicidan una media
de 10 personas al día, y esta
situación parece no tener
una solución fácil. Es urgente
ponernos a pensar en cómo
replantearnos una vida que
planteada de forma irreal
acaba llevando de la eva-
sión a la desesperación.
“En España se suicidan una
media de 10 personas al día,
y esta situación parece no
tener una solución fácil.
Es urgente ponernos a pensar
en cómo replantearnos una
vida que planteada de forma
irreal acaba llevando de la
evasión a la desesperación”
una toma de contacto con
nosotros mismos, que nos
permita reorganizar nues-
tras prioridades y ver qué
es lo que realmente impor-
ta. Situación que es la que
nos puede permitir conec-
tar con un sentido de la vida
más consistente, asentado
en una identidad más fuer-
te, en la que la persona es
consciente de la posibilidad
de desarrollar sus potencia-
les internos y de tener más
recursos para afrontar las
No obstante, nos alienta a dificultades. A su vez, des-
la esperanza el pensar que de esa posibilidad de vernos
las crisis de la vida también realmente, como seres vul-
pueden abrir una puerta a nerables, pero también con
la esperanza, al ser la opor- fortalezas internas y capa-
tunidad de mirar la realidad cidades creativas, para en-
con más objetividad, dejan- frentarnos a las dificultades
do atrás esos mundos ficti- de la vida, es desde donde
cios cuando se derrumban, podemos llegar a un senti-
para así llegar a encontrar- do de la vida más pleno y
nos con quienes somos real- consistente. Es decir, que si
mente. Vistas de este modo, nos paramos a mirarnos con
las crisis podrían ser un paso humildad, realismo y cons-
hacia el descubrimiento de ciencia, es como podemos
nuestro potencial y nuestro descubrir no solo nuestra
ser real, para que, cono- limitación, sino nuestra for-
ciéndonos de manera más taleza y posibilidad de cre-
objetiva, podamos llegar a cer y de madurar, incluso
en mitad de una crisis y, en
parte, gracias a ella. De este
modo algunas crisis pueden
llegar a ser, una oportunidad
de crecimiento, de aprendi-
zaje y de asunción de una
consciencia de la vida más
realista, llevando al ser hu-
mano a su madurez interior
y a su responsabilidad por
co-construir, con todos, un
mundo mejor.
Para llegar a esta posibi-
lidad de que las crisis nos
despierten la conciencia y
la consciencia, necesitamos
aprender a mirar la realidad
exterior e interior con humil-
dad, siendo conscientes de
que no lo sabemos todo. Esa
posición, puede darnos la
opción de probar nuestras
capacidades y creatividad
ante los nuevos retos que el
mundo de hoy nos presenta.
También necesitamos ayu-
da de quienes han resuelto
crisis antes de nosotros. Esta
tarea supone la necesaria
cooperación entre noso-
tros, tomando consciencia
de la responsabilidad de to-
dos por un mundo mejor y
el compromiso personal de
cada ser humano para con
su propio ser y sentido. El
trabajo interior y exterior ins-
pirado por los valores (ver-
dad, bondad, belleza), por
la compasión (que ha de
incluirle a uno mismo) y por
el amor (a uno mismo como
al prójimo), puede posibilitar
un cambio de consciencia
que nos aporte más posibi-
lidades como humanidad y
más sentido en el mundo de
hoy.