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Decrecimiento o Hablando en Prosa
Decrecimiento o Hablando en Prosa
Agosto 2021
Adolfo Estrella
Sociólogo
Contacto: aestrella5812@gmail.com
La propuesta por el decrecimiento es una obviedad. Es el “dos más dos” del sentido común y de la
sensatez. Su axioma básico es: no es viable un crecimiento económico infinito en una biosfera
finita, por lo tanto, la única alternativa es decrecer. Los decrecentistas decimos que no es viable
una forma de vida, individual y colectiva, local y global que está en guerra con el planeta. No es
viable un modo producción y consumo que no respeta la capacidad de regeneración de la naturaleza
y que produce desechos no incorporables en ningún circuito de transformación. No es viable un
modelo de producción y consumo que en unos pocos cientos de años nos ha llevado a las puertas
de un colapso, ambiental y civilizatorio, expresado básicamente como caos climático,
contaminación generalizada, agotamiento del petróleo barato y de otros combustibles fósiles y
reducción dramática de biodiversidad.
Y no quedan nada más que acciones radicales porque todo lo que se puede decir ya ha sido dicho:
que si la tecnología, que si los acuerdos internacionales, que si la responsabilidad social corporativa;
que si la empresa verde; que si el reciclaje etc. y no han servido para casi nada. Tinta y saliva a
raudales han sido vertidas en los cauces de la retórica posibilista para justificar lo injustificable o
para aligerar el peso y hacer un poco más lenta la caída a un precipicio que de todas maneras va a
ocurrir, si seguimos por el mismo camino.
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toma consciencia de que durante toda su vida ha hablado “en prosa”. Es decir, descubre una
obviedad, tal como se refleja en este diálogo con el “filósofo”:
El decrecentismo dice: “dado esto, entonces esto”. Si el causante del desastre previsible es el
crecimiento económico, no un tipo de crecimiento sino "el" crecimiento en sí mismo, entonces hay
que dejar de crecer. Lógica y prosa elemental y, a la vez, implacable. Por ello, hay que seguir
hablando en prosa: lo demás es poesía.
2
Continúa Ridoux: “El decrecimiento supone que debemos desacostumbrarnos a nuestra adicción al
crecimiento, descolonizar nuestro imaginario de la ideología productivista, que está desconectada
del progreso humano y social. El proyecto del decrecimiento pasa por un cambio de paradigma, de
criterios, por una profunda modificación de las instituciones y un mejor reparto de la riqueza”. A su
vez esto pasa, decimos nosotros, por depositar la imaginación y la capacidad de hacer en toda la
sociedad no exclusivamente en sus expertos y líderes. La sociedad, en su escala comunitaria, debe
ser la encarga de enfrentar desde una perspectiva decrecentista los desafíos de la crisis. Sólo un
Poder Comunitario autónomo y creativo, enraizado localmente, auto-organizado y federado, podrá
soportar, ética, empíricamente y colectivamente, los vendavales que se avecinan.
Las tareas y desafíos de esta época requieren la utilización de toda la imaginación y la energía social
distribuida, no la concentrada en las cúpulas de las organizaciones y comunidades, para diseñar y
practicar formas de convivencia austeras y autolimitadas. “La sociedad capitalista es una sociedad
que corre hacia el abismo, desde todos los puntos de vista, porque no sabe autolimitarse. Y una
sociedad verdaderamente libre, una sociedad autónoma, debe saber autolimitarse”, decía Cornelius
Castoriadis