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Con el siguiente trabajo buscamos que el lector pueda conocer como nuestros aguerridos
héroes libertadores, a través de los movimientos independentistas, con sus fracasos y
victorias, formaron patrias soberanas y libres de imperios europeos, permitiendo a sus
países la oportunidad de desarrollarse en función a unas necesidades propias y que otorgó
una justicia más equitativa entre sus ancestros, empezando por los criollos, quienes coparon
los puestos de la máxima responsabilidad de gobierno, quienes habían sido explotados
antes por españoles peninsulares durante la colonia.
Las guerras de independencia hispanoamericana fueron una serie de conflictos armados que
se desarrollaron en el continente americano y que enfrentaron a los partidarios de establecer
nuevas naciones independientes donde se encontraban las colonias españolas en América,
enfrentando al Rey de España Fernando VII, y los partidarios de la Monarquía española.
Las guerras de independencia tuvieron tanto el carácter de guerra civil como de guerra
internacional.
LA IDEA DE REPUBLICANISMO.
La tradición republicana no es contradictoria con los principios liberales, sino que los
complementa y potencia mediante una participación ciudadana efectiva. Para ello, es
preciso reforzar ciertos elementos, todavía muy débiles, de las democracias representativas
que predominan en la actualidad: fomentar una cultura cívica más robusta, alcanzar una
mayor igualdad social y organizar unas instituciones políticas que aumenten la calidad de la
participación, en especial mejorando los mecanismos de deliberación a efectos de adoptar
las decisiones políticas más adecuadas a los intereses de todos.
Las guerras de independencia hispanoamericana fueron una serie de conflictos armados que
se desarrollaron en el continente americano y que enfrentaron a los partidarios de establecer
nuevas naciones independientes donde se encontraban las colonias españolas en América,
enfrentando al Rey de España Fernando VII, las autoridades virreinales y los partidarios de
la Monarquía española. Las guerras de independencia tuvieron tanto el carácter de guerra
civil como de guerra internacional (entre naciones).
Bolívar encarna en líneas generales la defensa del ideario político de la Ilustración. Las
ideas básicas de este hombre eran las de igualdad, libertad y fraternidad, lo cual le costó al
país la guerra. Mientras España intentaba negociar con la oligarquía criolla la imposición de
un Rey, Bolívar residía afiliado a la idea republicana, era necesario implantar Repúblicas
libres y autogestionadas por sí mismas en el continente.
El ideario republicano trajo consigo la reacción de España contra los seguidores de estas
ideas. España envía tropas a Venezuela, se desata la guerra civil y el país se sumerge en un
baño de sangre. Las leyes españolas en la defensa de la monarquía no conocieron por
ningún respecto la tolerancia.
La Guerra a Muerte sumerge al país en el desastre total, los campos son abandonados, los
hombres se enfilan hacia la guerra, se estanca el desarrollo del país, la ganadería se diezma,
los caudillos imponen sus propias leyes.
José Tomas Boves azota a Venezuela, no hay pueblo que no se vea afectado por las ansias
de sangre de este caudillo. Distintas interpretaciones existen sobre Boves, unas lo ubican
desde una perspectiva sicologista, tipificándolo simplemente como un chacal; otras
anuncian que Boves poseía un proyecto agrario. En líneas generales lo más importante de
este conductor de masas es que ofrece -a los hombres que habían vivido bajo el cautiverio
de la oligarquía criolla- bienes de fortuna, propiedades y la posibilidad de ser libres. Esta
tesis es importante puesto que confronta dos métodos y visiones históricas como son el
positivismo y el marxismo.
Desde el punto de vista positivista los hombres que acompañaron a Boves no representaban
más que la incultura y la barbarie. Se habían hecho vasallos del Rey y defendían sin saberlo
la tiranía. Esta tesis es insostenible desde el punto de vista marxista, y se dice que esas
masas que formaron el ejército de Boves no luchaban contra otros sino contra la opresión
que los criollos llevaban adelante. Los criollos eran dueños de tierras, de esclavos y en
general de los medios de producción. El resentimiento social del pueblo venezolano era sin
duda hacia ellos. Bolívar dentro del constructo de su ideario político ilustrado incorporó la
idea de ciudadanía para aquellas masas que sufrían la miseria, la opresión y la carestía.
La Invasión Napoleónica
Napoleón fue nombrado comandante del ejército francés en Italia en 1796. Derrotó
sucesivamente a cuatro generales austriacos cuyas tropas eran superiores en número, y
obligó a Austria y sus aliados a firmar la paz.
En 1798 dirigió una expedición a Egipto, que se encontraba bajo el dominio turco, para
cortar la ruta británica hacia la India. Aunque conquistó este país, su flota fue destruida por
el almirante británico Horatio Nelson y el militar francés quedó aislado en el norte de
África tras ser derrotado en la batalla del Nilo. Bonaparte no se desanimó ante este
contratiempo y se dedicó a la reforma de la administración y legislación egipcias: la
servidumbre y el feudalismo fueron abolidos y los derechos básicos de los ciudadanos
garantizados.
Gran Bretaña, irritada por la hostilidad de las acciones de Napoleón, reanudó la guerra
naval con Francia en abril de 1803. Dos años después, Rusia y Austria se unieron a Gran
Bretaña en la Tercera coalición. Napoleón descartó su plan de invadir Inglaterra y dirigió
sus ejércitos contra las fuerzas austro-rusas, a las que derrotó en la batalla de Austerlitz el 2
de diciembre de 1805. Conquistó el reino de Nápoles en 1806 y nombró rey a su hermano
mayor, José; se tituló rey de Italia (1805), desintegró las antiguas Provincias Unidas (hoy
Países Bajos)
La revolución francesa fue el cambio político más importante que se produjo en Europa, a
fines del siglo XVIII. No fue solo importante para Francia, si no que sirvió de ejemplo para
otros países, en donde se desataron conflictos sociales similares, en contra de un régimen
anacrónico y opresor, como era la monarquía. Esta revolución significo el triunfo de un
pueblo pobre, oprimido y cansado de las injusticias, sobre los privilegios de la nobleza
feudal y del estado absolutista.
Durante el reinado de Luis XIV (1643-1715), Francia se hallaba bajo el dominio de una
monarquía absolutista, el poder del rey y de la nobleza era la base de este régimen, pero en
realidad el estado se encontraba en una situación económica bastante precaria, que se
agravo por el mal gobierno de Luis XV (bisnieto de Luis XIV) y que toco fondo durante el
reinado de Luis XVI, gobernante bien intencionado, pero de carácter débil, por lo que se lo
llamaba “el buen Luis” los gastos militares y lustro de malas cosechas crearon una
gravísima situación social. La mayoría de la población se vio en la miseria mientras el lujo
y el despilfarro del rey y la nobleza continuaban como si nada. Luis XVI se negó a realizar
cualquier tipo de reforma y defendió los privilegios de la aristocracia frente al hambre de
sus súbditos, que se estaban hartando de la injusticia.
Para que no empeorara la situación económica la nobleza trato de acaparar mas cargo en la
burocracia estatal, aumentando la explotación de los campesinos que trabajaban en sus
tierras exigiéndoles mayores contribuciones, las clases sociales existentes en ese momento
eran la nobleza, el clero, y la burguesía, pero al contar los votos de la nobleza y del clero,
estamento privilegiado que superaba en numero a la burguesía, y siempre tomaban las
decisiones que a este sector le convenían. Solucionando el sistema de conteo la burguesía
pudo tomar el control de la situación, y comenzó a seccionar como Asamblea Nacional y
juraron no disolverla hasta tanto conformar una Constitución Nacional.
El 14 de Julio de 1789, la burguesía apoyada por el sector explotado por la nobleza, los
campesinos que en medio de una agitada multitud revolucionaria formada por hombres y
mujeres, saturados de injusticias y de hambre, se dirigen violentamente a la Bastilla,
símbolo del régimen absolutista, donde funcionaba como cárcel de los opositores al sistema
de gobierno y la toman por la fuerza. Esta acción inclino la balanza a favor de los
revolucionarios, desplazando así del poder a los nobles y partidarios del absolutismo.
Paralelamente en las zonas rurales los campesinos se levantaron contra los señores
feudales, asesinándolos y saqueando he incendiando sus castillos. A este movimiento social
por la justicia y la fraternidad de los hombre en 1789, se le conoce como “El Gran Miedo”.
La Asamblea Nacional formada por la burguesía, cuando llego el momento de decidir la
forma de gobierno, la alta burguesía apoyo a los Girondinos, oriundos de la provincia de la
Gironda, que pretendían un acuerdo, con monarquía e instaurar una monarquía
constitucional.
Por otro lado los Jacobinos de ideas revolucionarias y de cambios radicales, con tendencia a
la instauración de una república democrática, con derechos a la participación política y con
la aplicación de medidas más equitativas para la repartición de la riqueza y la lucha contra
el hambre popular. El nombre de Jacobinos proviene de las reuniones en asambleas,
llamadas clubes, en un convento ubicado sobre la calle san Jacobo.
Desde el punto de vista político, fueron fundamentales ideas tales como las expuestas por
Voltaire, Rousseau o Montesquieu (como por ejemplo, los conceptos de libertad política, de
fraternidad y de igualdad, o de rechazo a una sociedad dividida, o las nuevas teorías
políticas sobre la separación de poderes del Estado). Todo ello fue rompiendo el prestigio
de las instituciones del Antiguo Régimen, ayudando a su desplome.
Sectores dominantes:
Desde el punto de vista económico, la inmanejable deuda del Estado fue exacerbada por un
sistema de extrema desigualdad social y de altos impuestos que los estamentos
privilegiados, nobleza y clero no tenían obligación de pagar, pero que sí oprimía al resto de
la sociedad. Hubo un aumento de los gastos del Estado simultáneo a un descenso de la
producción agraria de terratenientes y campesinos, lo que produjo una grave escasez de
alimentos en los meses precedentes a la Revolución. Las tensiones, tanto sociales como
políticas, mucho tiempo contenidas, se desataron en una gran crisis económica a
consecuencia de los dos hechos puntuales señalados: la colaboración interesada de Francia
con la causa de la independencia estadounidense (que ocasionó un gigantesco déficit fiscal)
y el aumento de los precios agrícolas.
El conjunto de la población mostraba un resentimiento generalizado dirigido hacia los
privilegios de los nobles y el dominio de la vida pública por parte de una ambiciosa clase
profesional y comerciante. El ejemplo del proceso revolucionario estadounidense abrió los
horizontes de cambio político.
En este contexto irrumpe Bolívar, cuyo pensamiento se conformará a partir de los grandes
conflictos y de las urgencias dimanadas por la realidad sudamericana ya a inicios del siglo
XIX, basándose precisamente en el reconocimiento de un Ser Hispanoamericano como
sujeto objeto protagónico de la transformación liberadora, al cual agrega con prontitud sin
el prejuicio típico de otros el componente negro. Tómese en cuenta que al respecto el
libertador se adelanta incluso a los propios Estados Unidos, pues sus acciones concretas en
torno al problema de la esclavitud anteceden a la Proclama de Emancipación de Abraham
Lincoln, por la cual habría de esperar el mundo moderno hasta 1862.
Ya desde 1811 el Libertador planteaba: “Lo que queremos es que esa unión sea efectiva y
para animarnos a la gloriosa empresa de nuestra libertad; unirnos para reposar, para dormir
en los brazos de la apatía, ayer fue una mengua, hoy es una traición (…) Pongamos sin
temor la piedra fundamental de la libertad suramericana: vacilar es perdernos”. Más
adelante, en la célebre Carta de Jamaica, puede leerse: “Seguramente es la unión la que nos
falta para completar la obra de nuestra regeneración. Sin embargo, nuestra división no es
extraña, porque tal es el distintivo de las guerras civiles”.
Buena parte de la preocupación de Bolívar estaba en el modo de concebir el tipo de
gobierno y el sistema político a adoptar por las nuevas repúblicas. En este importante
documento, donde el Libertador rompe con la observación empírica y emprende una
caracterización objetiva del futuro de la lucha latinoamericana, se observa un intenso
debate interno al respecto. Sabiendo, de una parte, que son inviables las copias de uno u
otro modelo europeo, y, de otra, que no puede prescindirse de ellos como experiencia y
praxis histórica referente, sostiene abundantes observaciones y razonamientos por
momentos contradictorios.
CONCLUSIONES
Una vez investigado el tema sobre la idea del republicanismo, y siendo la invasión
napoleónica en España y la Revolución Francesa los impulsores de los movimientos
independentistas, se puede deducir que la influencia de la Revolución Francesa en el
proceso de independencia de Venezuela fue limitada, podríamos afirmar que sólo se basa
en sus principios filosóficos y políticos para justificar la separación de Venezuela de la
Corona española.
Los blancos criollos que formaban la clase dominante desde el punto de vista
económico y social, no les interesaba implantar la libertad y la igualdad social, - principios
de la revolución francesa - , porque eran dueños de los esclavos, factor muy importante de
la producción. El clero tampoco veía con agrado las medidas radicales de la revolución
francesa, estaban en peligro de confiscación sus cuantiosos bienes.
También querían ejercer el poder político y gozar de libertad económica; pero se
oponían al ascenso social, económico y cultural de los pardos, que eran la mayoría de la
sociedad colonial. En consecuencia, el ejemplo de la revolución francesa y sus principios,
fueron utilizados como argumento político para sus propósitos de emancipación, pero jamás
como razón que les pudiera hacer perder sus privilegios.
Combatió la monarquía absoluta que otorgaba a los monarcas una soberanía sin
limitaciones y difundió la teoría de la soberanía popular indicando que el poder residía en
los miembros de una sociedad y por ésto, el mismo, deriva del pueblo quien tiene derecho a
elegir sus representantes para que lo gobierne