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VISIÓN URBANA DEL AGUA

Breve introducción a “INFRAESTRUCTURA VERDE”

Este documento aborda desde una perspectiva general los elementos promovidos como Infraestructura
Verde (IV). El documento busca ser empleado por actores y tomadores de decisiones que buscan emplear
en su gestión soluciones basadas en la naturaleza, pero que cuentan con poca o ninguna experiencia
acerca de las mismas. La primera parte del documento provee una visión general de la definición y
conceptos relacionados al tema mientras que la segunda parte describe algunos de los elementos más
representativos de la misma.
Definición de Infraestructura Verde
Identificar un concepto común para IV es un reto inicial en cualquier proyecto que apunta a obtener un
mejor balance entre los sistemas naturales y los construidos por el ser humano. Encontrar una definición
consensuada es un punto de inicio útil que permitirá analizar y expresar en cierta manera los beneficios
secundarios adheridos al concepto. Inicialmente, IV se definía como una “red interconectada de áreas
naturales y semi-naturales, elementos y espacios verdes que soportan la existencia de especies nativas,
mantienen los procesos ecológicos naturales en áreas rurales y urbanas, y contribuye a la salud y calidad
de vida”. A medida que el concepto evolucionó, un enfoque actual lo define como una “…red de áreas
naturales y semi-naturales, estratégicamente planeada y controlada con elementos adicionales diseñados
y gestionados para proveer servicios ambientales”. Independientemente de la fuente, la definición incluye
componentes naturales y artificiales como elementos fundamentales. En este contexto, IV puede ser
resumido como “… un enfoque usado para combinar servicios ambientales y bienestar humano con el
objetivo de un uso eficiente y sustentable de los espacios” (Wang and Banzhaf 2018).
Multifuncionalidad de Infraestructura Verde
IV es respaldada como una solución mutuamente beneficiosa que promueve el planeamiento integral de
espacios mediante la identificación de zonas multifuncionales, incorporando medidas de restauración de
hábitat en políticas y planes de uso del suelo a diferentes escalas (internacional, urbana o local). IV busca
conservar o restablecer funciones y servicios socio-ecológicos claves con beneficios bióticos, abióticos y
culturales (Ahern 2007). Estos beneficios puedes resumirse como servicios ambientales, salud del
ecosistema y bienestar humano (Austin 2014). En general, IV se destaca como una herramienta que
promueve el desarrollo sustentable abordando múltiples objetivos, demandas y presiones. Esta
multifuncionalidad se entiende como la “habilidad para proveer funciones transversales, integrando
variadas actividades y uso del suelo tanto a nivel individual como en redes” (Wang and Banzhaf 2018).
Para valorarla, diferentes aspectos tales como el acceso, sinergias, acuerdos mutuos, oferta y demanda,
entre otros, deben ser definidos desde la visión de los distintos actores involucrados.
IV se puede malinterpretar como un conjunto de medidas que sirve únicamente para el manejo urbano
de la escorrentía pluvial. A pesar de ser uno de sus atributos principales, este enfoque se relaciona más
al concepto de Sistemas Urbanos de Drenaje Sustentable (SUDS) y sus principios como lo son la retención,
infiltración, atenuación o evapotranspiración. De esta manera, los SUDS forman parte de los multiples
bneficios que se pueden obtener a raíz de la IV. IV involucra diversos componentes conectados mediante
redes tales como corredores (ríos, caminos peatonales) o áreas (parques, patios, fragmentos de hábitat).
Entre los servicios ambientales que se pueden mencionar se incluye la purificación del agua y aire,
descomposición de residuos, ciclo del suelo y nutrientes, regulación de clima y radiación, provisión de
hábitat, control de contaminación sonora o mejora estética. Tales beneficios influyen en la salud del
ecosistema modificando ciclos, estructuras, diversidad o resiliencia del mismo. En adición, IV se asocia
a la regulación de los efectos de isla de calor, secuestro de carbono, crecimiento económico, educación,
adaptación al cambio climático, atenuación del tráfico y generación de turismo. En este contexto, la
multifuncionalidad de los IV debe ser incorporada y discutida en las etapas iniciales de un proyecto. Por
ejemplo, estrategias adecuadas para el propósito de la implementación en zonas urbanas debería incluir
simultáneamente objetivos como regulación de temperatura, resiliencia a desastres naturales, aumento
del contacto con la naturaleza, restauración y conservación del hábitat local o mantenimiento del ciclo
hidrológico natural.

Junior Research Group SEE-URBAN-WATER | Introducción infraestructura Verde | Enero, 2019 1


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Ahern, J. 2007. “Green Infrastructure for Cities: The Spatial Dimension.” Cities of the Future:Towards Integrated Sustainable Water and Landscape Management, 267–83.
http://scholar.google.com/scholar?hl=en&btnG=Search&q=intitle:Green+infrastructure+for+cities+:+The+spatial+dimension#0.

Austin, Gary. 2014. Green Infrastructure for Landscape Planning. Routledge. https://doi.org/10.4324/9781315856780.

Wang, Jingxia, and Ellen Banzhaf. 2018. “Towards a Better Understanding of Green Infrastructure: A Critical Review.” Ecological Indicators 85 (February 2017). Elsevier:758–72.
https://doi.org/10.1016/j.ecolind.2017.09.018.

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