EN LA CoNSTITUCION DE 1812 SEO CRe ICON Historiografia NUMERO 20 - AN XI (1/2014) ISSN 1885, ST articuno 1. La Nacion epatiola la reunion de todos las espatioles dé ambos hemisfirias ann? Za Nacion fi) ¢ tudpendionte, y no es ni puede ser patri. monio de ninguna familia ne persona. ar 3. Lat soberania reside: ¢ mente enla Nacionsy por lo mismo p tenece desta exclusivamente -denelo de estadleerr sus leyes fitndamentalés : ART. 4. La Va me etd oigada dol jet a Wertal cede Ta ‘aroptaba | Yas demas derechas legitinas de todes ‘las individuas que la componen CAPE Delos NACION ESPANOLA Primero: Todas las hombres tres nas yap los 4 cides y avecindades en las dominios voLus. % ss y las hijas de-estas Doce nuevos estudios sobrei Jaime Alvar Ezquerra (niversidad Carlos I de Madrid) Mirella Romero Reco (Universidad Carlos Il de Madrid) Coxstio ne Renaccion lena Hernindez Sandoica (Universidad Complutense de Madrid), Enrique Martinez Roz (Cniversidad Complutense de Madrid), Juan Sisinio éror Garzén (Universidad de Castilla-La Mi José Beltin Fortes (Universidad de Sevilla), Ignacio Peiré Martin ( Universidad de Zaragoza), David Garcia Hernan (Universidad Carlos INL de Madrid), M* Jess Fuente Pérez (Universidad Carlos IIT de Madrid), M* del Rosario Ruiz Franco (Universidad Carlos Il de Madrid). Carmine Ampolo (Scuola Normale Superiore dt Pisa, Italia), Jean-Frangois Botrel (Université de Rennes 2, Francia), Josep Fontana (Universidad de Barcelona) José Luis Peset (Consejo Superior de Investigaciones Cientificas-CSIC), Paolo Desideri (Université di Firenze, Italia) Fernando Gomez Redondo (Universidad de Alcala) Epicioy piarrat wwwuedimes/revhisto ISSN 1885-2718, Denostro L1Gat M-39203-2005 Revista seMesritaL Repaceion Instituto de Historiogratia Julio Caro Baroja Universidad Carlos It de Madrid Edificio Concepcion Arenal (142.10) (C/ Madrid, 126 ~ 28903 Getafe, Madrid revhisto@uc3mes DisiRo y saguesActos Syntagmas (www syntagmas.com) Revista EDITADA POR Instituto de Historiografia Julio Caro Baroja de la Universidad Carlos Ill de Madrid Universidad Carlos Ill de Madrid Revista de Historiogrfia (Resto) es una poblica ign ciatfica semestal dedicada al estudio de ls condiciones y cicunstancias en las que seconsteuye Ja produccidn histrica, que solo admite originales {que contribuyan a progreso del conocimento. Su in erésinterdiscipinar la converte en un fora no slo dedicado al anliss de las narratvas histricasen sus contexts, sino también al estudio hisioriogriico de cualquier Ambito del conocimiento, generado por, y destinado a, expertos y estadiasos cuslficados. Revista de Historiografia no suscribe necesariamente Jas premisa historiografcas desarrolladas en los até culos publicados, ni las opiniones de sus autores Se permite la reproduccién parcial de los articulos publicados en Revista de Histortografia, ctando la procedencia. Revista incuida en el indice y catflogo Latindex itema Regional de Informacién en linea para Revistas Cientificas de América Latina, Caribe, Espafa y Portugal Revista de Mistoriograia ha renovadi el certificado de revista excelente y el sella de calidad FECYT (FECYT-025/2013) Revista de Historiografia también ha sido incuida en las bases de datas de CINDOC, DIALNET, ERIH, CIRC, RESH, LATINDEX y SCOPUS Admision, envio de originales ynormas de edicion ‘en srwwecim.estevhisto10 Introduccion Frayersco |. Ansucrect Ropnicu Lorrz-Buex Rous ¥ Cantos M, 13 Derechos ylibertades en la Constitucién de 1812 Ayronio-Byntque Pine LuSo 3] Espanoles, ya tenéis patria, Bicentenario de a Constitucién de Cadiz Vineiio Zarareno GOMEZ 4] Lalibertad de conciencia y el derecho de aso- reproducia casi textualmente en su articulo 2 Ja formula sobre el principio de soberania onal utilizada por la Constitucién de Cadiz, quiz4 por influencia de la Constitucién pe- ina de 1823, al tiempo que contemplaba la ereacién de un Consejo de Estado". Ambas tituciones imitaban ademas a la de Cédiz en el carcter confesional atribuido al nuevo sdo, incluyendo la prohibicién de cualquier otro culto, asi como en el establecimiento de mecanismos de control del Poder Ejecutivo por parte de los otros dos poderes " La Constitucién de Cédiz no tuvo vigencia durante el primer periodo constitucional jos territorios que constituian el Virreinato de la Nueva Granada, sustrafdos en su mayor fe al control espaol, El restablecimiento de la autoridad espaitola sobre gran parte del tiguo virreinato entre 1814 y 1823 permiti6, sin embargo, que ésta fuera promulgada en atagena de Indias en 1820, si bien el desarrollo del movimiento emancipador impidié que aplicada de manera efectiva en las éreas controladas por los realistas. En este contexto, fluencia de CAdiz sobre los primeros ordenamientos constitucionales colombianos, ve~ osy ecuatorianos resulté limitada. ‘Tradicionalmente, los constitucionalistas colombianos y ecuatorianos han coincidido a de sealar que la Constitucién de 1812 apenas influy6 en el desarrollo constitucional respectivos paises, el cual responderia bésicamente a las experiencias previas francesas dounidense®. La mayoria de los especialistas venezolanos han mantenido una posicién resaltando que la Constitucién Federal para los Estados de Venezuela de diciembre [81] antecedié en varios meses a la de Cédiz y al igual que ésta~ hundid sus raices direc- ente en los precedentes constitucionales franceses y estadounidense que, por tanto, no le tamizados a través de la experiencia gaditana" ‘Mas recientemente, los estudios de Ignacio Fernandez Sarasola han replanteado esta in al poner de manifiesto la innegable influencia de Cadiz sobre ciertos aspectos del titucionalismo de todos estos paises. Este influjo se extenderia incluso a los constitu- -yenezolanos de 1811, que conocerian las discusiones que estaban teniendo lugar en ja de Ledn a través de publicaciones como El Espafiol, editado en Londres por Blanco ie Ello explicaria la aparente paradoja de que el tratamiento dado a la religion catélica de Historiografia 20, 2014, pp. 75-96 ‘Marco Antonio Landavazo y Agustin Sanchez Andrés | Monografico 87Monogrético | La influencia de Cadiz en la América esparola: politica, gobierno y constitucionalismo por la Constitucién venezolana de 1811, asi como el sistema electoral indirecto que aparece cen la misma, estén inspirados directamente en la Constitucién de Cadiz, pese a que ésta no seria promulgada hasta marzo de 1812. La exclusién de cualquier otra confesién rel giosa seria reproducida asimismo por la Constitucidn quitefia de 1812 y las Constituciones ecuatoriana y colombiana de 1830. El texto gaditano constituirfa asimismo la fuente de las restricciones a la autoridad del Poder Ejecutivo recogidas por la Constitucién de Caicuta de 1821 y por las de Venezuela y Ecuador de 1830; de la aparicién del Consejo de Estado en las Constituciones de Colombia y Ecuador de 1830; de la tardia introduccién y regulacién de las diputaciones provinciales por la Constitucién venezolana de 1830 y de algunos aspectos del concepto de Nacidn y de soberania nacional presentes tanto en la Constitucién quite de 1812, como en la Constitucién grancolombiana de 1821 y en las de Ecuador, Colombia y Venezuela de 1830". La Constitucién de Quito de 1812 y la de Ecuador de 1830 adop- {aron asimismo el unicameralismo gaditano, Otros autores han manifestado, incluso, que €l tardio influjo de Cadiz. -por intermedio de la Constitucién espafiola de 1931- podria rastrearse en la creacién de una Diputacién Permanente por la Constitucién venezolana de 1947", Como vemos, la Constitucién de 1812 fue una de las fuentes juridico-politicas del constitucionalismo temprano de los paises surgidos del antiguo Virreinato de Nueva Granada, si bien jugé un papel bastante secundario respecto a la influencia predominante del constitucionalismo francés y estadounidense. En otras partes de Iberoamérica, la Constitucién de Cadiz. no llegé a estar nunca vigen te ya que dichos territorios se habjan sustraido para entonces del dominio espanol. Este fue el caso de caso de las Provincias Unidas del Rio de la Plata, Chile y Paraguay. Logicaments, Ja influencia del texto gaditano sobre los primeros ordenamientos constitucionales de ests Estados fue menor que en aquellos territorios de la Monarquia hispanica donde habia cons: tituido la primera experiencia constitucional. Ello no significa, no obstante, que la Constit: cién de 1812 resultara ajena por completo al primer constitucionalismo argentino o chilena Los primeros proyectos constitucionales elaborados en el Rio de la Plata entre 1812 y 1819 constituyen un ejemplo en este sentido. El primer proyecto de Constitucién para las provincias del Rio de la Plata, elaborado en 1812 y publicado un afio mis tarde, no s presentaba la misma secuencia de titulos y capitulos que la Constitucién de Cédiz, sino que la parte relativa a la division de poderes, al proceso legislativo y al sistema electoral constituia casi una copia literal de la gaditana, Resulta obvio que el modelo de organiza: cin politica del liberalismo espafiol sirvid de inspiracién para sus autores, pese a que el proyecto rioplatense la soberania no radicara en la Nacidn sino en el “Pueblo” y que. bien se declaraba a la religién cat6lica como credo oficial, no se prohibja ~a diferencia Cidiz— el ejercicio de otras religiones”. E] Estatuto Provisional de 1815 se distancia ya, sin embargo, claramente del model gaditano y la Constitucién de abril de 1819, pese a retomar el concepto de la Nacién c fuente de la soberania, defendido por el texto de Cadiz, presentaba una estructura de pod distinta que -como seftala Natalio Botana- pretendia reflejar, sobre el fondo de un central mo de rasgos corporativos, “el antiguo régimen de las ciudades y de los privilegios perten cientes a la Iglesia y a las universidades’, apartandose por completo del modelo de Ci Revista de Historiografia 20, 2014, po. 7tanto esta Constitucién como la de 1826 se apartaron del sistema presidencialista jidense que les habia servido inicialmente de referencia para acabar disehando un er Bjecutivo muy similar al establecido a grandes rasgos por la Constitucién de Cadiz. La in ministerial y las relaciones entre el Grgano ejecutivo y el legislativo (incluyendo la bilidad de los ministros ante las Cmaras) constituirian en este sentido las principa- n asimismo reflejadas en la Constitucién de 1853”. Las mismas raices de la organi- in del Poder Judicial establecida por este ultimo texto responderian mas a la influencia antiguas instituciones del Derecho espafol, presente en el Titulo V de la Constitucion, Gidiz, que a las instituciones anglosajonas que aparentemente sirvieron de modelo para de acuerdo con una extendida corriente de opinién doctrinaria encabezada por slo Zeballos y Segismundo V. Linares®. La Carta de 1812 tuvo una influencia similar sobre los primeros ordenamientos cons onales chilenos. La Constitucién de Cadiz. no llegé a promulgarse en el territorio de Capitania General de Chile, donde el Reglamento Constitucional Provisorio de de 1812, si bien reconocfa a Fernando VII como rey, establecia en su articulo 5 que decreto providencia u orden que emane de fuera del territorio de Chile tendr efecto la intervencion realista impulsada desde el Virreinato del Pert provocé la firma ado de Lircay, en mayo de 1814, por el cual Chile aceptaba la legitimidad de las Cortes diz durante cl cautiverio de Fernando VII y se comprometia a enviar diputados a las, . Sin embargo, la restauracién absolutista en la Peninsula invalidé dicho tratado que, caso, fue desconocido tanto en Lima como en Santiago”. La Constitucidn de Cadiz, sg6 a regir, por lo tanto, durante el efimero paréntesis representado por el restableci- dela dominacién espafiola entre 1814 y 1817. Pesea ello, a influencia de CAdiz esté presente en el primer constitucionalismo chile~ specialmente en las Constituciones de 1822 y 1828. Fl primer texto fue impulsado por do O'Higgins pero su redaccién fue obra de José Antonio Rodriguez Aldea, quien vvivido en Lima y conocia bien la Constitucién gaditana que habia sido promulgada Peri, y a utilizé como fuente, al menos, para los cruciales articulos 1 y 2, referentes al epto de Nacion y de soberania nacional, asi como para los articulos 15 y 16, relativos pensidn y pérdida de los derechos de ciudadanfa, todos los cuales constituyen un delos articulos 1, 2, 3, 24 y 25 de la de Cédiz®. El otro texto en el que estd presente situciin de Cadiz es el de 1828, que vino a sustituir a la inoperante Constitucin de 1826. La redaccién fue obra del exiliado granadino José Joaquin de Mora, quien ben la Constitucién francesa de 1795, la estadounidense de 1789 y la espafiola de La huella de esta tiltima es especialmente visible en Jos derechos individuales enun- en el capitulo III y en la estructura del Poder Judicial establecida por el capitulo IX ese tener otra formulacidn, estén claramente basados en los articulos 4, 187, 301- 371 de la Constitucién gaditana. El carécter marcadamente confesional tanto de este como del de 1822 -aungue matizado por la tolerancia al ejercicio de otros cultos~ es ero asimismo de Cadiz". Historiografia 20, 2014, pp. 75-96 Marco Antonio Landavazo y Agustin Sanchez Andrés | Monogréfico‘Monogratico | 90 La influencia de Cadiz en la América espatiola: politica, gobierno y constitucionalsmo Mencién aparte merece Paraguay que, tras su independencia en 1811, vio su desarro: llo constitucional truncado por la larga dictadura impuesta por José Gaspar Rodriguez de Francia, quien aislé por completo al pais de cualquier influencia externa. Su sucesor, Carlos Antonio Lépez, mantuvo el régimen dictatorial, limitindose a promulgarla Ley de Adminis: tracién Politica de 1844, pintoresco texto preconstitucional que ni contemplaba una verda: dera division de poderes, ni reconocia los derechos fundamentales de los gobernados y que resultaba, en conjunto, completamente ajeno a cualquier referente constitucional del perio: do, incluida la propia Constitucién de Cadiz. Paraguay no dispondria de una Constitucién propiamente dicha hasta 1870, tras la derrota y ocupacién del pais por las fuerzas brasilefo: argentinasa raiz de la Guerra de la Triple Alianza’, Para entonces, el influjo de Cadiz sobredl constitucionalismo iberoamericano se habia ido diluyendo hasta practicamente desaparecet, Muy diferente es el caso de Uruguay, la antigua Banda Oriental del Virreinato del Rio de la Plata, donde la Constitucién de Cadiz fue proclamada y mantuvo su vigencia en Monte: video entre 1812 y 1814. De hecho, el texto gaditano tuvo una considerable influencia en ls Instrucciones del Ano XIII aprobadas por el Congreso de Tres Cruces a instigacién de José Gervasio Artigas, sobre todo en lo que se referia a la divisién de poderes ”. Posteriormente,la ocupacién luso-brasilefia de la Banda Oriental, convertida entre 1816 y 1825 en la Provincia Cisplatina del Imperio del Brasil, colocd a este territorio bajo la Constitucién portuguesa de 1822, que era practicamente una réplica de la de Cadiz, y poco después bajo la brasilena de 1824, fuertemente influida por la anterior. Con estos precedentes no resulta extrafio quedl texto gaditano fuera una de las principales fuentes de la primera constitucién independiente uruguaya, aprobada en 1830 y cuya vigencia se extenderia nada menos que hasta 1918. Los articulos 1, 2, 4,5, 8, 11, 12, 54, 55, 83, 135, 136, 139 y 144, relativos a la soberania nacional, ala definicién del Estado, a su cardcter confesional, al papel de la Comision Permanente de las Cortes y, en fin, a la regulacién de ciertos derechos y libertades individuales, estan direc: tamente inspirados por la Constitucién de 1812”, La Constitucién de Cadiz fue también una de las fuentes en las que bebié el primer constitucionalismo brasilefio tanto indirecta como directamente, En el primer caso debidd ‘su fuerte influencia sobre el proceso de transformacién de la monarquia lusa abierto desde 1820 por la Revolucién de Oporto, que dio lugar a la efimera Constitucién del Reino Uni de Portugal, Brasil y los Algarves de 1822. Con todo, la relectura radical-republicana texto gaditano habia inspirado anteriormente en gran medida el proyecto de Constituci pernambucana de 1817”, as{ como -ya en su vertiente mondrquico-constitucional- algu partes del nonato proyecto constitucional brasilefio de 1823 y del primer texto constitucio del Imperio del Brasil, promulgado un ano mas tarde, cuyo titulo relativo a ka organizaci electoral establecfa un sistema de cardcter indirecto y censitario fundado con escasos mi en lo dispuesto por la Constitucién de 1812°. 5. CONCLUSIONES El impacto de la Constitucién de Cadiz en la América espafola se enfrentd a obsticulose dentes y tuvo, al mismo tiempo, realizaciones apreciables. Las guerras civiles que deriva Revista de Historiografia 20, 2014, pp.Marco Antonio Landavazo y Agustin Ssinchez Andiés | Monogréfico erras de independencia fueron quizé el més importante de los factores que impidieron, or o menor medida, la aplicacién de la carta gaditana, junto al separatismo que asu- on muy pronto varias regiones del continente, como sefialamos al inicio de este texto. La cia de la Constitucién no adquirié plenitud incluso en territorios como los del virrei- de la Nueva Espaia, pues el conflicto bélico aparté de su influencia un buen nimero de nes controladas por los rebeldes. Los propios gobernantes leales a la Corona no dejaron mostrar recelos ante el nuevo constitucionalismo y aun se opusieron a él, en aspectos tan bles como las elecciones y la libertad de imprenta. Esnecesario decir, por otra parte, y como han afirmado algunos autores, que no todo i6 con Cadiz, vale decir, no todas las novedades politicas y culturales de esta epoca estu- ronasociadas, de manera inaugural por lo menos, a la Constitucidn de 12. Por seftalar dos alos las elecciones y la opinién publica. Las practicas electorales, en efecto, eran cosa iente en el “Antiguo Régimen’, incluidos los pueblos de indios, si bien es cierto su natu- ysualcance diferian notable mente de los que inauguré la carta gaditana. Y por lo que seal ema de la opinién pablica, autores como R-X. Guerra habian advertido hace tiempo fue a partir de 1808, dos afios antes del establecimiento de las Cortes y cuatro antes de la mulgacion de la Constitucién, que se produjo una oleada inédita de publicaciones de muy sgénero que abrié las puertas a la libertad de imprenta.” Con todo, resulta innegable, por ocioso, el enorme impacto que tuvo la Constitucién ie! mundo americano, Nosotros hemos apuntado tres ambitos donde es particularmente Ja influencia gaditana: el de las pricticas politicas, el de los érganos de gobierno ial y local, y el del constitucionalismo americano, Pero quiza valga este diltimo como fo para justipreciar los aleances de la Constitucién, pues fue mayor y més perdurable, -euanto que comprendié regiones en las que la carta no se aplicé ~como en los actuales Argentina o Venezuela~ y en las que por tanto no se produjeron a su amparo procesos les ni tampoco se instauraron ayuntamientos constitucionales ni diputaciones pro- is. ¥ sin embargo, sus élites politicas se sirvieron de la Constitucién Politica de la Mo- ua Espafiola como una de sus referencias més importantes en sus respectivos ejercicios liso constitucional de Historiografia 20, 2014, op. 75-96 a”