Está en la página 1de 7

UNIVERSIDAD JOSE CARLOS MARIATEGUI

FACULTAD DE INGENIERÍA
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA MECANICA ELECTRICA

TRABAJO DE INVESTIGACION

PRESENTADO POR: HUBERT VALDEZ HUTIERREZ

CURSO: CENTRALES TERMOELECTRICAS

CICLO: X

DOCENTE: ING.OSWALDO FUENTES

P á g i n a 1 | 19
1. ¿Cómo funciona la energía termoeléctrica convencional?
Como hemos dicho, la termoeléctrica es un tipo de energía no renovable, ya que emplea
fuentes fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural para generar electricidad. Este
tipo de energía, como su propio nombre indica, es la que se obtiene a partir del calor. Un
calor que se consigue mediante la quema de diferentes combustibles fósiles, y que sirve
para calentar un fluido (generalmente agua) que producirá vapor. A su vez, este vapor es
conducido por medio de unos conductos hasta unas turbinas.

La energía térmica se transforma así en energía mecánica, la cual mediante el movimiento


acciona unas turbinas que están conectadas a un generador, para de esta manera,
finalmente obtener electricidad. En la caldera en la que se encuentra e fluido, se alcanzan
temperaturas superiores a la de la ebullición del agua, generando así ese vapor que será el
responsable de poner en funcionamiento las turbinas del generador que producirá energía
eléctrica.

En función del nivel de concentración de los combustibles que se empleen para conseguir
el vapor, se podrán conseguir bien temperaturas medias o temperaturas altas, obteniendo
por tanto diferentes niveles de potencia eléctrica.
2. Como funciona una central termoeléctrica
Estas instalaciones en las que se llevan a cabo los procesos de conversión de la energía
térmica en electricidad reciben el nombre de centrales termoeléctricas o centrales térmicas
convencionales. Se trata de aquellas que utilizan combustibles fósiles (gas natural,
petróleo o carbón) para calentar el agua de una caldera, y que gracias al movimiento del
vapor resultante, se pueda poner en marcha un generador de electricidad.

Los elementos más importantes de estas centrales son la caldera, la turbina y el generador.
La caldera es el lugar en el que se almacena el fluido que se calentará para producir vapor,
que se transporta a través de unas cañerías denominadas serpientes hasta la turbina. El
vapor accionará esta turbina mediante un sistema de presiones, haciendo que se mueva un
eje que está conectado al generador. Este último es el encargado de transformar la energía
cinética en electricidad.

No importa el tipo de combustible que se emplee, las centrales termoeléctricas


convencionales funcionan del mismo modo ya se haga uso de gas natural, de carbón o de
petróleo para calentar los fluidos.
Además de las termoeléctricas convencionales, existen otros tipos de centrales: las
termoeléctricas nucleares y las termoeléctricas de ciclo combinado.

3. Centrales termoeléctricas de ciclo combinado


Las termoeléctricas de ciclo combinado reciben este nombre debido a que usan una
combinación de turbinas de vapor (de agua generalmente) y turbinas de gas natural.
Gracias a estos dos tipos de turbinas, las centrales de tipo combinado son más flexibles
que las convencionales, lo que hace que se pueda llegar a niveles superiores de eficiencia
eléctrica, con hasta un 50% más de potencia energética.
4. Alternativa sostenible a la energía termoeléctrica convencional
Aunque esta es una de las formas de producción de electricidad a partir del calor que más
extendidas están, no es la mejor forma de obtención de este tipo de energía, ya que en el
proceso se generan diferentes contaminantes y gases de efecto invernadero perjudiciales
para el medio ambiente. Además, las fuentes que se emplean no son renovables, por lo
que se corre el riesgo de que se agoten.

Una de las mejores alternativas sostenibles de la termoeléctrica convencional es la energía


solar térmica. Es un tipo de energía que está en crecimiento, y se estima que en los
próximos años su uso sea cada vez más y más frecuente. ¿La ventaja principal? La
sostenibilidad de la que ya hemos hablado. Gracias a que su fuente principal de energía es
la luz del sol, se evita la emisión de contaminantes que puedan acelerar el cambio
climático.
Aunque este tipo de energía cuenta también con limitaciones, en este caso en el ámbito de
la localización. Y es que las plantas solares termoeléctricas dependen en gran medida de la
climatología del lugar en el que se instalan. Por ello, se deben instalar estas centrales
termoeléctricas en zonas en las que suele haber un clima favorable y soleado.

Según estudios realizados por Greenpeace, si se hiciera uso de tan solo un 1% de la


energía térmica proveniente del sol, se ayudaría a reducir el impacto en el medio
ambiente, pues se conseguirían altos niveles de reducciones de las emisiones de gases
contaminantes como el CO2. Por lo tanto, el futuro debería apostar por estas energías
renovables, que suponen una alternativa sostenible a los combustibles fósiles.
5. EJERCICIO PROPUESTO EN CLASE

También podría gustarte