Nueva era en la relación médico-paciente

En el transcurso del tiempo la relación médico-paciente ha sufrido un sinnúmero de

consideraciones que han transformado su concepto y estructura como tal, en una era
donde la revolución tecnológica y la investigación científica son factores fundamentales
que modifican el contexto social, económico y político, sumado a esto la falta de
humanización por la que atraviesa la sociedad de hoy en día, es innegable como esa
relación cumple un rol importante en la atención, cuidado y prevención de la salud, puesto
que, el compromiso moral, ético y profesional con el paciente es fundamental para el éxito
de la interacción entre el sujeto activo en este caso el medico y el sujeto pasivo como lo
es el paciente.
Es necesario entender que la unicidad de los seres humanos hace que cada caso,
situación o circunstancia a pesar de tener similitudes es diferente en muchos aspectos,
existe una heterogeneidad en cuando al metabolismo de cada persona y por ende el nivel
de respuesta no es el mismo para ciertas patologías(García, 2018). Las habilidades
comunicativas deben adaptarse a esta era de la fluidez mediática que existe y a los
modelos de interacción que resultan totalmente distintas a las de hace diez años atrás,
escuchar es clave para ejercer la entrevista médica y de esta manera obtener una
apropiada anamnesis, aprendiendo y mejorando cada día la capacidad de conducción,
mediante la práctica y la autobservación. Además, con el surgimiento de nuevas formas
para relacionarnos a creado inconvenientes y discrepancias, los niveles de confianza son
bajos y por ende no genera la credibilidad necesaria para que el paciente se abra a un
vínculo con el personal de salud, es por ello que, en muchas ocasiones, se omite
información y detalles. Los intereses personales se encuentran amenazados y las
posturas defensivas son las que predominan y entorpecen los procedimientos y el
desarrollo de las practicas debido a la poca cooperación y dificulta mejorar el bienestar,
condición física y psicológica de cada uno.
La relación médico-paciente quizás se ha enfocado en un solo actor, en este caso el
paciente, sin embargo, no puede ser un hecho aislado que también es un ser humano que
puede sufrir afectaciones en su salud mental, por su atención pasan un gran numero de
casos, situaciones y aflicciones que posiblemente al estar tan cercana la relación para el
buen que hacer medico también se arraiguen o afecten a su sensibilidad(Adán et al.,
2004). El desgaste profesional es uno de los factores que debe ser tenido en cuenta en
una era donde las políticas de salud y programas sociales poseen un gran peso en el
cuidado de todos quienes hacen parte de la sociedad tal y como la conocemos hoy en
día, un ejemplo de ello es el curso de la práctica médica, la cual se ha visto en la
necesidad de renovar y adaptarse a la situación crítica de salud pública de pandemia que
se enfrenta actualmente, la escases de elementos, medicamentos, camas, respiradores,
entre otros, sumado a todo esto la rapidez con la que se deben tomar decisiones
complejas en diferentes condiciones y recursos a desencadenando nuevos dilemas
morales y éticos, es por ello que se debe recopilar esas experiencias y sucesos que no
son escasos a tal punto de reinventar y transformar el ejercicio de la misma, puesto que el
devenir inminente de esta pandemia ha afectado en general a todas las áreas, sea
políticas, sociales o económicas.
.

Adán, J. C. M., Jiménez, B. M., & Herrer, M. G. (2004). Desgaste profesional y salud de
los profesionales médicos: revisión y propuestas de prevención. Medicina Clínica,
123(7), 265–270.
García, 1. García MD-R. EL PACIENTE EN LA MEDICINA ACTUAL. In: ANALES. 2018.
p. 45. Manuel Díaz-Rubio. (2018). El paciente en la medicina actual. ANALES, 45.