MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL VALLES DEL TUY SEDE: ALDEA UNIVERSITARIA CACIQUE YARE SAN FRANCISCO DE YARE – MUNICIPIO SIMÓN BOLÍVAR ESTADO BOLIVARIANO DE MIRANDA.
IDENTIFICACIÓN DE LOS ELEMENTOS ESENCIALES DEL
PATRIMONIO CULTURAL A NIVEL NACIONAL,REGIONAL Y LOCAL.
Prof.: Participante: Víctor Elis Caigua Leandro.
San Francisco de Yare, 28 de Noviembre de 2021
IDENTIFICACIÓN DE LOS ELEMENTOS ESENCIALES DEL
PATRIMONIO CULTURAL A NIVEL NACIONAL,REGIONAL Y LOCAL El patrimonio cultural es la herencia cultural propia del pasado de una comunidad, mantenida hasta la actualidad y transmitida a las generaciones presentes. Las entidades que identifican y clasifican determinados bienes como relevantes para la cultura de un pueblo, de una región o de toda la humanidad, velan también por la salvaguarda y la protección de esos bienes, de forma tal que sean preservados debidamente para las generaciones futuras y que puedan ser objeto de estudio y fuente de experiencias emocionales para todos aquellos que los usen, disfruten o visiten. El patrimonio cultural de un pueblo comprende las obras de sus artistas, arquitectos, músicos, escritores y sabios, así como las creaciones anónimas, surgidas del alma popular, y el conjunto de valores que dan sentido a la vida, es decir, las obras materiales y no materiales que expresan la creatividad de ese pueblo; la lengua, los ritos, las creencias, los lugares y monumentos históricos, la literatura, las obras de arte y los archivos y bibliotecas. Elementos que conforman el Patrimonio Cultural De acuerdo con la UNESCO, el Patrimonio Cultural es clasificado en diferentes categorías: Patrimonio Natural: formado por todo aquello no realizado por el hombre, producto de la naturaleza como ríos, montañas, flora y fauna de una región o país.
Patrimonio Edificado: formado por los bienes inmuebles, casas, iglesias,
edificios representativos de la evolución histórica de una comunidad o ejemplos de determinados períodos o manifestaciones culturales. Para garantizar su preservación es necesario cuidar el entorno, y de ese modo procurar distinguirlo y percibirlo en el contexto donde se inserta.
Bienes Integrados: También llamados elementos artísticos o artes aplicadas,
constituyen la ornamentación arquitectónica de las edificaciones, de naturaleza escultórica y/o pictórica, como frescos, artesonados, pilastras, columnas, púlpitos, altares, retablos, balaustradas, entre otros.
Patrimonio Urbanístico: Formado por las estructuras urbanas y/o conjuntos
urbanos de especial importancia que guarden homogeneidad paisajística y ambiental o sean referencia de la personalidad única del lugar, como barrios, plazas, ciudades, incluído el paisaje. Bienes Muebles: Son los objetos que por sus características pueden ser removidos con facilidad, conforman conjuntos de elementos artísticos, artefactos culturales u objetos significativos para la memoria e identidad de los pueblos. Se incluyen las obras de arte y los objetos que poseen valor especial para la comunidad, ya sea afectivo, simbólico o histórico.
Patrimonio Documental: Formado por los documentos que constituyen el
acervo histórico y fuentes de comprobación de hechos históricos o memorables. Se materializa en diferentes soportes y formas. Constituye el patrimonio de los archivos y eventualmente biblioteca.
Patrimonio Intangible Son manifestaciones de la naturaleza inmaterial que
constituyen importantes referencias culturales relacionándose con los rasgos de identidad de las comunidades. Es la especial manera como se manifiestan los grupos sociales.: Los saberes, las celebraciones, ritos y fiestas, las formas de expresión, los lugares como mercados, ferias, santuarios, u otros espacios donde la comunidad se concentra y produce prácticas culturales colectivas. Luego de haber entendido el significado de cada título de los patrimonios, vamos a revisar cada uno de los 9 Patrimonios que están bajo el nombre de la República Bolivariana de Venezuela. Patrimonios de la Humanidad Estos son los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad en Venezuela: Coro y su puerto Es un patrimonio cultural inscrito en 1993. Coro es la capital del estado Falcón, ubicado en la costa noroccidental del país. Un pequeño extracto de la página de la Unesco dedicada al Patrimonio de la Humanidad dice que “Con sus construcciones en tierra únicas en toda la región del Caribe, la ciudad de Coro es el único ejemplo subsistente de una fusión lograda de las técnicas y estilos arquitectónicos autóctonos, mudéjares españoles y holandeses.” El nombre original de Coro es Santa Ana de Coro, fue una de las primeras ciudades coloniales en fundarse en América cuya fecha data de 1527, su mayor impacto para ser escogida como Patrimonio es el hecho de poseer más de 600 edificios históricos. Parque Nacional Canaima Canaima es uno de los grandes orgullos naturales de Venezuela, aunque nuestro país está repleto de maravillas naturales en todo el territorio nacional, Canaima tiene algo especial; muchos lo atribuyen a su antigüedad, otros a la majestuosidad que invoca sus paisajes en términos generales. Este patrimonio natural fue inscrito en 1994, ubicado en el estado Bolívar, al sur del país, el territorio de parque colinda con las fronteras de Venezuela con Brasil y Guyana. En la descripción encontrada en la página de la Unesco tenemos: “… abarca tres millones de hectáreas cubiertas en un 65% por tepuyes, montañas tabulares con características biogeológicas únicas que presentan un gran interés para la geología. Sus escarpados farallones y cascadas – entre las que figura la más alta del mundo, con 979 metros de caída– forman espectaculares paisajes.” Ciudad Universitaria de Caracas La Ciudad Universitaria siempre ha sido un punto focal dentro de la ciudad capital del país: Caracas, como sede de la Universidad Central de Venezuela, una de las más importantes del país. Es un patrimonio cultural que fue inscrito en el año 2000, esto gracias a como se describe en la página de la Unesco: “Construida entre 1940 y 1960 con arreglo a un proyecto del arquitecto Carlos Raúl Villanueva, la ciudad universitaria de Caracas es un ejemplo excepcional de la arquitectura moderna.” Este campus universitario es un gran complejo de construcciones y edificios que de alguna forma logran combinarse uno con los otros, también es un espacio dedicado a las artes plásticas modernas, presentando esculturas y murales de grandes artistas. Sin dejar por supuesto de lado, grandes representaciones arquitectónicas como el Estadio Olímpico o el Aula Magna de la UCV. Actualmente la Ciudad Universitaria requiere de mucha ayuda, por lo que la Unesco ha ofrecido una gran donación de su fondo para ayudar a salvaguardar este patrimonio, especialmente luego del accidente ocurrido hace unos meses. Patrimonio Cultural Inmaterial Venezuela posee 4 tradiciones con este título, todas representan un sentir muy propio de sus regiones. Diablos Danzantes de Venezuela Esta es una de las tradiciones más coloridas del país, una tradición que se estima tiene más de 400 años, con fecha de origen que data del siglo XVII. Estos diablos salen en la celebración de Corpus Christi celebrando la presencia de Cristo en el Santísimo Sacramento de la eucaristía una celebración muy católica, con sus elaboradas máscaras de ceremonia que reflejan un diablo. Una tradición que se transmite de generación en generación, con 11 cofradías o hermandades representando cada una de las regiones que tiene esta celebración, aunque la más famosa en el país es la cofradía de Yare. Las 11 cofradías están bajo el título de Patrimonio Cultural Inmaterial. La Parranda de San Pedro de Guarenas y Guatire Esta es otra celebración religiosa muy arraigada en el país, es un bien cultural inscrito en 2013. Estas celebraciones se realizan en las poblaciones Guarenas y Guatire del estado Miranda. El día de San Pedro, los devotos al santo, entonan cantos en su honor frente a cada imagen expuesta de él en todas las iglesias de ambas localidades. A medianoche se celebra una misa en cada iglesia para luego sacar las imágenes y hacer una procesión con ellas. El evento central es la escenificación de la leyenda de la Esclava María Ignacia cuya hija fue curada por un milagro de San Pedro. Los parranderos, todos hombres, usan trajes de vivos colores que representan los personajes de la leyenda, las mujeres tienen el trabajo de organizar las celebraciones, de decorar las iglesias y ayudar a transmitir esta celebración de generación en generación. La Unesco retrata la celebración como: “Durante la festividad, los parranderos, junto con sus familias, vecinos y otros adultos y niños de las comunidades, se reúnen para compartir todos juntos momentos de alegría. Esas reuniones sirven para celebrar el espíritu comunitario, la energía y la satisfacción de los parranderos, así como la vitalidad de una tradición que simboliza y reafirma el espíritu de lucha contra la injusticia y las desigualdades.” Conocimientos y técnicas tradicionales vinculadas al cultivo y procesamiento de la curagua Tejer la curagua es un trabajo minucioso, en el que se usa el cuerpo como una herramienta principal. Las creaciones artesanales son hechas de forma rutinaria con el circulo familiar, en medio de otras actividades diarias.
Esta técnica tradicional es un bien cultural inscrito en la lista representativa
de los patrimonios en el 2015, este cultivo se encuentra ubicado en el municipio Aguasay del estado Monagas al oriente del país. La curagua es la planta usada para obtener fibras que sirven para hilar y tejer objetos artesanales donde el que más se destaca son las hamacas. Los hombres son los encargados del cultivo, el cuidado de la planta, la extracción y el procesamiento de las fibras debido a la fuerza que esto requiere. Mientras que las mujeres se encargan del hilado y el tejido de las mismas, para la confección de los objetos. Carnaval de El Callao: representación festiva de una memoria e identidad cultural A través de generaciones, mujeres representando las antiguas matronas antillanas, usan coloridos vestidos con faldas anchas y largos collares, mientras bailan Calipso
Es el último bien cultural inscrito en la lista representativa por Venezuela
en el 2016. Esta festividad se ubica en El Callao, estado Bolívar al sur del país, se puede celebrar entre los meses de enero a marzo y tiene una estrecha relación con los festejos de emancipación, que se conocen como “Cannes Brulées” festejados en las Antillas de habla francesa. Al ritmo del calipso los participantes desfilan en las calles con máscaras y disfraces, estos desfiles están conducidos por mujeres conocidas como “madamas” que usan vestidos variopintos, estas mujeres son muy respetadas en la comunidad al considerarse matronas antillanas, que llevan el pilar de la identidad cultural y tradicional de la comunidad de El Callao. También se pueden encontrar jóvenes llamados “mediopintos” que llenan de hollín a los visitantes que no contribuyen con un óbolo, y los “mineros y diablos” que mantienen el orden en el desfile. Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguarda Este bien fue inscrito en la lista en el 2014, esta tradición no tiene una localización fija, debido que es parte de las tradiciones de sitios emplazados en la región de Guayana, especialmente a lo largo del río Orinoco, comprendiendo los estados Bolívar y Amazonas en el sur del país. Esta tradición oral se compone del uso de su lengua materna y el corpus de relatos que constituye la memoria colectiva de los mapoyos. La narración se da en el transcurso de sus actividades cotidianas, pero los principales encargados de continuar con esta tradición y su simbolismo son los ancianos de las comunidades. En el website encontramos esta descripción que da la razón de salvaguardar la tradición oral de los mapoyo: “La tradición oral se refiere a la estructura social, los conocimientos, la cosmogonía y los episodios que han hecho de los mapoyos participantes legítimos en el nacimiento de la República ,Sin embargo, hay varios factores que ponen en peligro la transmisión a las nuevas generaciones: la emigración de los jóvenes mapoyos que esperan conseguir mejores oportunidades en el plano educativo y económico; la expansión de las industrias mineras; y la influencia del sistema público de educación formal en los jóvenes mapoyos escolarizados que no fomenta el uso de su lengua materna.” Cantos de trabajo de Los Llanos de Colombia y Venezuela Este bien está inscrito en la lista de salvaguarda junto con Colombia, al compartir entre ambos países la región de Los Llanos, fue inscrito en el 2017. En Venezuela la región de Los Llanos está compuesta por los siguientes estados: Apure, Barinas, Portuguesa, Cojedes, Guárico, Anzoátegui y Monagas. Cuando se habla de cantos de trabajo se está refiriendo a los cantos de arreo y ordeño muy propios de los trabajos realizados en las haciendas y los hatos de Los Llanos de ambos países. Esto es una tradición muy arraigada en las poblaciones que componen esta región, ya que sirven para aliviar las cargas del trabajo diario o para hacer más llevadera esta tarea. Entre los artistas que dieron a conocer esta clase de cantos podemos encontrar a los venezolanos Simón Díaz, Soledad Bravo y Cecilia Todd. Están en la lista de salvaguarda debido a que estos cantos tienen riesgo de desaparecer, culpa de la mecanización de muchas de las labores realizadas en Los Llanos, que fueron las originarias de los cantos. Mención especial Esta mención surge ya que existe dentro los patrimonios anteriores un registro de buenas prácticas de salvaguardia y Venezuela logró estar en el 2019 con el siguiente. Las celebraciones de la Semana Santa son muy importantes en Venezuela, las tradiciones asociadas a estos días están muy arraigadas en las poblaciones de las regiones del país. Entre estas se incluye la búsqueda de las palmas para ser bendecidas durante la misa del Domingo de Palmas. El proyecto que fue reconocido en el 2019, es sobre los conocidos Palmeros de Chacao en el estado Miranda una cofradía que data del siglo XVIII, los cuales también tienen el título de Bien Cultural de la Nación. La historia cuenta que para la Semana Santa de 1776 hubo un brote de fiebre amarilla en Caracas, el párroco José Antonio Mohedano pidió clemencia para los sobrevivientes y prometió que para cada Semana Santa, se buscaría en la montaña El Ávila palma real para representar la entrada de Jesús a Jerusalén. El brote se acabó pero la promesa pasó a ser una tradición muy querida en la ciudad. La misma se transmite de generación en generación, convertirse en palmero es un orgullo que evoca a la familia. La edad para entrar a la cofradía es entre los 4 y los 5 años, pudiendo quedarse de por vida en la misma.