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El Poder Legislativo de los Estados Unidos Mexicanos se deposita

en un Congreso General, que se divide en dos Cámaras, una de diputados y otra de


senadores. El Congreso de la Unión es concebido como el órgano de la pluralidad
democrática por excelencia, pues en él convergen las principales corrientes políticas e
ideológicas de nuestro país. Ambas Cámaras tienen como propósito fundamental el análisis,
discusión y aprobación de las normas que constituyen nuestro sistema jurídico. Esto se logra
a través del proceso legislativo.
El proceso legislativo es el conjunto de actos y procedimientos que se realizan para la
formación de leyes, reformar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y los
ordenamientos jurídicos secundarios.

Los actores facultados para intervenir en el proceso legislativo son:

a. El Presidente de la República, para presentar iniciativas, promulgar leyes y decretos.


b. Las Legislaturas de los estados y de la Ciudad de México, para presentar iniciativas y
avalar reformas constitucionales.
c. Las y los Diputados federales y senadores, al presentar iniciativas y, en su caso,
aprobar las leyes y decretos correspondientes.
d. Las y los ciudadanos en un número equivalente, por lo menos, al cero punto trece por
ciento de la lista nominal de electores, en los términos que señalen las leyes
correspondientes.

Pasos del Proceso legislativo:

Se refiere indistintamente a una de las dos Cámaras del Congreso de la


Unión, a la cual va dirigida una iniciativa para continuar con el proceso legislativo, es decir,
analizar, discutir y en su caso, aprobar, en primera instancia, la ley o decreto presentado por
alguno de los actores del proceso legislativo antes mencionados. Una vez aprobada, la
iniciativa es discutida en la Cámara colegisladora, que en éste caso opera como Cámara
revisora.
Una iniciativa de ley o decreto, es el documento que los actores
facultados para intervenir en el proceso legislativo presentan ante cualquiera de las Cámaras
del Congreso de la Unión para su estudio, discusión y, en su caso, aprobación. Toda
iniciativa presentada deberá ser turnada a Comisiones por conducto de la Mesa Directiva
para su análisis y posterior dictaminación.

Un dictamen es la resolución acordada por la mayoría de una o varias Comisiones


que integran alguna de las Cámaras del Congreso de la Unión, y contiene la opinión técnica
especializada y con respecto al contenido de una iniciativa. Una vez elaborado el dictamen
se notifica al Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara para que, en uso de sus
facultades legales, programe su inclusión en el orden del día, para su presentación ante el
Pleno.
Los dictámenes son sujetos a dos lecturas, que se realizan ante el Pleno por parte de la
Secretaría de la Mesa Directiva. El dictamen de primera lectura tiene como objeto dar a
conocer su contenido, para ser sometido posteriormente a discusión y votación por el Pleno.
En ocasiones, la Mesa Directiva puede someter a consideración del Pleno si se dispensa la
primera lectura y se pone a discusión el dictamen, situación por la que suele referirse al
dictamen a discusión, como dictamen de segunda lectura. La segunda lectura permite que
se desarrolle la discusión, el debate, la votación y en su caso la aprobación del dictamen.

Todo proyecto de ley o decreto se discute primero en lo general, esto es, en su


conjunto, y después, en lo particular, cada uno de sus artículos. La discusión se da
alternativamente a favor y en contra, comenzando por el inscrito en contra. Los miembros de
la Comisión dictaminadora y los autores de la propuesta podrán hablar en más de dos
ocasiones, mientras el resto solo tendrá dos intervenciones. Asimismo, tienen derecho de
intervención las y los legisladores, para hechos o por alusiones personales, por un tiempo
límite de cinco minutos.
Terminada la lista de oradores el Presidente pregunta a la Asamblea, mediante votación
económica, si el asunto se considera suficientemente discutido, se procede a la votación, si
es negativa, continúa el debate, pero bastará que hable uno a favor y otro en contra para
repetir la pregunta.

Todo proyecto de Ley se discute primero en lo general, o sea en


conjunto, y después en lo particular cada uno de sus artículos. Antes de cerrarse en lo
general la discusión de los proyectos de ley, y en lo particular cada uno de sus artículos. Una
vez declarado un proyecto suficientemente discutido en lo general, se procederá a votar en
tal sentido, y si es aprobado, se discutirán en seguida los artículos en particular.
Es el acto por el cual el presidente de la Mesa Directiva somete a
votación los artículos reservados de un dictamen, inmediatamente después de que éste haya
sido votado en lo general durante su discusión en el Pleno. Los legisladores reservan
artículos cuando su opinión individual es contraria a la que el dictamen contiene, ya sea en
algún punto específico o en lo general. Una vez terminada la discusión en lo particular, se
preguntará si ha lugar la votación; en caso afirmativo se votará, y en caso negativo se
devolverá el artículo a la Comisión.
Aprobado un proyecto en la Cámara de origen, pasa para su discusión a la otra, cuando no
se trate de alguna de las facultades exclusivas de una sola Cámara. Los proyectos deberán
ir firmados por el Presidente y dos Secretarios, acompañados del expediente respectivo, del
extracto de la discusión y demás antecedentes que se hubieran tenido a la vista para
resolverlos.

Se refiere al órgano del Poder Legislativo que conoce y tiene como


atribución analizar y dictaminar, en sentido negativo o positivo, según su propio criterio
deliberativo, una iniciativa de ley, decreto o proyecto legislativo que ya ha sido aprobado
previamente por la Cámara de origen. En México la Cámara revisora puede ser la Cámara
de Diputados o el Senado dependiendo de cuál apruebe en primera instancia todo proyecto
legislativo que no sea de facultad exclusiva.
Si algún proyecto de ley o decreto fuese desechado en su totalidad por la Cámara de
revisora, volverá a la de origen con las observaciones que aquella le hubiese hecho. Si
examinado de nuevo, fuese aprobado por la mayoría absoluta de los miembros presentes,
volverá a la Cámara que lo desechó, la cual lo tomará otra vez en consideración, y si lo
aprobare por la misma mayoría, pasará al Ejecutivo para su publicación, pero si lo reprobase,
no podrá volver a presentarse en el mismo periodo de sesiones.

El Presidente de la República, al recibir el decreto aprobado por el Congreso,


cuenta con dos opciones:

a) realizar observaciones al decreto aprobado, en cuyo caso lo remitirá a la Cámara de


origen para su estudio, dentro de los diez días útiles, a no ser que, corriendo ese
término, hubiere el Congreso cerrado o suspendido sus sesiones, en cuyo caso la
devolución deberá hacerse el primer día útil en que el Congreso esté reunido.

b) Promulgarlo y, entonces, mandarlo publicar para que se observen y cumplan las


disposiciones que contenga la ley.
La norma individualizada establece derechos y obligaciones
a favor o a cargo de personas concretas en casos y situaciones específicos. Un acto
administrativo, por ejemplo, determina una obligación fiscal particular, el monto de ésta y el
sujeto que debe pagarla. Una sentencia judicial establece la obligación concreta a cargo de
alguien; por ejemplo, de pagar a quien se ha reconocido tal derecho una suma precisa de
dinero. La norma individualizada se extingue con su cumplimiento, de manera que
ejercitados los derechos y obligaciones por los sujetos concretos deja de tener sentido. Sólo
puede ser obedecida y aplicada por una sola vez.

La palabra jurisprudencia proviene del latín, “jurisprudentia”, compuesta


por los vocablos “juris” que significa derecho y “prudentia” que quiere decir conocimiento,
ciencia. En términos generales se ha definido como: el conjunto de tesis que constituyen
valioso material de orientación y enseñanza, que señalan a los jueces la solución de la
multiplicidad de cuestiones jurídicas que contemplan; que suplen las lagunas y deficiencias
del orden jurídico positivo; que guían al legislador en el sendero de su obra futura. En el caso
de México, la jurisprudencia judicial es la interpretación de la ley, firme, reiterada y de
observancia obligatoria, que emana de las ejecutorias pronunciadas por la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, funcionando en pleno o por salas, y por los Tribunales Colegiados
de Circuito.
• En efecto, los artículos 94 y 107 constitucionales; 192 y 193 de la Ley de Amparo,
establecen que la materia de la jurisprudencia es la interpretación de las leyes y
reglamentos federales o locales y de los tratados internacionales celebrados por el
Estado mexicano.

• Por otra parte, la palabra jurisprudencia posee dos acepciones distintas. En una de
ellas equivale a ciencia del derecho o teoría del orden jurídico positivo. En la otra,
sirve para designar el conjunto de principios y doctrinas contenidas en las decisiones
de los tribunales.

La doctrina es la fuente formal del Derecho que está constituida por las
opiniones escritas de los estudiosos del Derecho al reflexionar sobre la validez formal, real
o intrínseca de las normas jurídicas.
Práctica seguida regularmente por una determinada organización o grupo, que obliga
a sus miembros si no existe otra norma vinculante.

Norma, habitualmente no expresada por escrito, que resulta de prácticas


reiteradas y generalmente asumidas por la mayoría de los que están en un lugar o participan
en una determinada situación. Es requisito necesario la reiteración de la práctica y su
permanencia en el tiempo.

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