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OBSESIONES HOMOSEXUALES

El TOC homosexual es unos de los trastornos obsesivos más frecuentes. Sin


embargo, hay muy poco escrito sobre ello. Muchas veces es mal diagnosticado
como una homosexualidad reprimida, lo cual causa aún más angustia en las
personas que lo sufren. Muchos pacientes se sorprenden al ver que hay más
gente que tiene TOC homosexual y, sobretodo, cuando se les explica que una
mayoría de las personas que acuden a nuestro Centro acuden por este
principal motivo. En esta página explicaremos qué es el TOC homosexual,
cómo se origina, cómo afecta a la vida de una persona que lo sufre, y cómo se
puede tratar.

Índice de contenidos del artículo:

 ¿Qué es el TOC homosexual?


 ¿Cómo afecta el TOC homosexual a la vida de las personas que lo
sufren?
 ¿Qué causa el TOC homosexual?
 ¿Cómo se trata el TOC homosexual?
 Preguntas frecuentes

¿QUÉ ES EL TOC HOMOSEXUAL?

Las personas que tienen TOC homosexual tienen pensamientos y obsesiones


sobre la posibilidad de ser homosexual, mientras en realidad no lo son. No
existe una homosexualidad reprimida.

El TOC homosexual es un miedo que normalmente surge muy de repente,


normalmente entre los 20-25 años. Los pensamientos e imágenes aterrorizan a
la gente que lo sufre y les lleva a evitar una gran serie de situaciones.
Las personas que lo sufren se cuestionan por todo lo que hacen, piensan o
sienten y se preguntan si lo que hacen podría ser gay o podría ser valorado
como “gay” por los demás. También comprueban si son homosexuales mirando
imágenes o videos de personas del mismo sexo para ver si se excitan.
Asimismo, suelen monitorear sus genitales para ver si sienten alguna
sensación cuando están en contacto con personas del mismo sexo.

Además, hay muchas personas que imaginan escenas intrusivas de sí mismos


en las que tienen una relación de pareja o relaciones sexuales con alguien del
mismo sexo.

Es importante saber que la mayoría de las personas que sufren TOC


homosexual no son homófobas. Incluso pueden pensar racionalmente que no
les importaría ser homosexual si con ello pudieran liberarse de este
sufrimiento. El pensamiento o la obsesión no viene de una homosexualidad
reprimida, sino de una ansiedad interna muy elevada, que al no ser atendida
no encuentra otra manera para manifestarse que en forma de obsesiones.

¿CÓMO AFECTA EL TOC HOMOSEXUAL A LA VIDA DE LAS PERSONAS


QUE LO SUFREN?

Pueden dejar de ver a sus amigos del mismo sexo por el miedo a que les
produzcan excitación sexual verles, al hablar con ellos o al abrazarles. Por la
misma razón pueden dejar de practicar deporte o de ir al gimnasio. Asimismo
les puede causar problemas tener contacto con personas de autoridad del
mismo sexo, por ejemplo en el trabajo.

También es posible que dejen de ver ciertas series o películas por el miedo a
ver escenas de contenido homosexual o a que les atraiga el protagonista del
mismo sexo. Las personas que sufren de TOC homosexual suelen confundir la
ansiedad interna y la ansiedad generada por la evitación constante con
excitación sexual, lo cual les propicia aún más el comportamiento de evitación.
Pueden evitar el sexo por miedo a que les vengan imágenes o pensamientos
de contenido homosexual. En el caso de que practiquen sexo es posible  que
se fijen tanto en si les está gustando o no, o si les surgen pensamientos
obsesivos o no, que la ansiedad suba y la capacidad de disfrutar desaparezca.
Esto les genera aún más dudas sobre si son homosexuales o no.

“Si no soy capaz de disfrutar el sexo con personas del sexo opuesto ¿puede
significar que prefiriera estar con una persona del mismo sexo ahora mismo?”
Hay muchas personas que sufren del TOC homosexual que tienen miedo a
arruinar su relación de pareja o a llegar a engañarle. Piensan que si tienen
obsesiones de contenido homosexual también serán capaces un día de coger
sus maletas e irse a vivir con alguien del mismo sexo. Esto les causa mucha
angustia por el futuro sufrimiento que, hipotéticamente, podrían causar a su
pareja.

¿QUÉ CAUSA EL TOC HOMOSEXUAL?

Es importante saber que el contenido de las obsesiones de un TOC nunca se


puede traducir literalmente. Por tal razón es importante repetir que las
personas que sufren de un TOC homosexual no tienen una homosexualidad
reprimida y lo que podemos afirmar con rotundidad: no son homosexuales.
El TOC homosexual es causado por una ansiedad interna muy elevada. Lo que
está provocando la ansiedad es que la persona suele haber reprimido parte de
su personalidad.

La mayoría de las personas que tienen TOC homosexual no están viviendo de


una manera congruente con su naturaleza. Las personas que sufren de
un TOC homosexual suelen ser personas con una alta sensibilidad, creatividad
y/o asertividad que por las circunstancias o por miedo no hayan expresado. A
esa sensibilidad Carl Gustav Jung la llamaba el ánima de la persona. Jung dijo
que todo el mundo tiene un ánima (parte femenina de la psique) y un animus
(parte masculina de la psique) y que las dos tienen que estar desarrolladas
para tener una psique sana.

¿Qué puede pasar para que una persona no desarrolle el Ánima? Puede ser
que la persona haya crecido en un entorno en el que mostrar la sensibilidad no
estuviera bien visto o simplemente no se expresaba. También es posible que la
persona haya tenido miedo de lo que pensaría la gente de él/ella si hubiera
mostrado su lado más femenino, sensible o creativo.

Por otra parte las personas que sufren de TOC homosexual suelen haber
vivido experiencias traumáticas en la infancia, juventud o adolescencia o bien
han vivido periodos de estrés prolongados. En la edad adulta suelen sufrir
represión en alguna área de su vida, como por ejemplo el trabajo (un jefe que
le trata mal, o que no respeta los límites de la persona), familia intrusiva, o una
relación en la que quedan anulados como personas. También suelen estar
alejados de las cosas que les apasionan de verdad o ni siquiera saber qué es
lo que les puede apasionar.

¿CÓMO SE TRATA EL TOC HOMOSEXUAL?


Para curar el TOC se le tiene  que devolver la vida a la persona. Se le tiene
que liberar para que pueda dejar de vivir en la mente. ¿Cómo se hace esto?
Pues ayudándole a recuperar su instinto y desbloqueando el sistema nervioso.
En el caso del TOC homosexual también es muy importante el desarrollo del
ánima, la parte femenina de la psique, ayudándole a la persona a expresar
esta parte que ha quedado tan reprimida con el paso del tiempo. Es un trabajo
de liberación gradual que acaba en la posibilidad de expresarse con total
libertad y en consecuencia la desaparición completa de la sintomatología
obsesiva.
¿ES POSIBLE ENAMORARSE DE ALGUIEN DEL MISMO SEXO SIN
SENTIR DESEO SEXUAL?

El encuentro de las ánimas y la impresión estética. La posible generación de


ansiedad en los casos de hombres y mujeres que sienten la sensación
de enamoramiento estética o anímica de una persona de su mismo sexo, sin
que esto se acompañe con deseo sexual.

Antes de empezar vamos aclarar un concepto clave que nos ayudará a


entender mejor el contenido de este artículo y reflexionar acerca de lo que
explica. El ánima según la teoría junguiana (Carl Gustav Jung) es el aspecto
femenino inconsciente del hombre que acoge la parte emocional, sensible e
intuitiva del subconsciente, funciones psíquicas no racionales atribuidas
culturalmente con la mujer.

Volvamos a la pregunta inicial, ¿es posible enamorarse de alguien del mismo


sexo sin sentir deseo sexual? Sí por supuesto que es posible y no por ello está
en juego la orientación sexual ni hay que plantearse la homosexualidad. Al fin y
al cabo es el enamoramiento de una parte del ser humano que surge con
fuerza a un estado casi consciente cuando se encuentra con otra ánima
poniendo de manifiesto la necesidad subyacente de armonizar con ella, con la
controversia de que ésta forma parte de otro hombre.

LA AMISTAD COMO PUNTO DE ATRACCIÓN

Dos amigos íntimos donde la unión rompe los límites hasta antes
experimentados, donde una dimensión sensible entre ellos surge como fuente
de expresión y comunicación. Él me atiende y entiende, encuentro una
comunión y una dimensión que va más allá del colega, del amigo. Lo sexual no
es necesario, sería casi como una extensión del deseo y de la necesidad del
amigo amado, del amigo del alma.
EL ENAMORAMIENTO DE LAS ÁNIMAS

El enamoramiento de las ánimas es un terremoto emocional que transciende


en otro plano más allá del físico. Cuando uno es sensible y lleva toda su vida
observando lo que sucede a su alrededor tiene la capacidad de ver e intuir el
encuentro de las ánimas entre dos personas, que muchas veces ni son
conscientes de lo que les sucede pero que si observas responden a un impulso
que les lleva a sentir y compartir un espacio donde solo están él y él.

Al final no es más que la manifestación femenina del propio hombre. La


búsqueda del equilibrio y la integración. Pasar por ello en ocasiones es fuente
de ansiedad, de desequilibrio hasta lograr integrarlo con normalidad. Una
emocionalidad profunda que pide manifestarse y que si no se hace pone al
propio hombre en un estado de alerta, ansioso frente a la vida. Esto no quiere
decir que tenga que pasar por el enamoramiento del que hablamos,
simplemente manifestar su ánima, darle el espacio psíquico que le corresponde
a través del arte, de la literatura, de la expresión corporal o nuevas formas de
expresión.

El encuentro del ánima y también del ánimus (lo masculino en el inconsciente


de una mujer) que también sale al encuentro de su ánimus del mismo modo
que lo hacen las animas, es casi una necesidad en una sociedad que pierde la
unidad de la pareja.

Trastorno obsesivo homosexual y la gran equivocación de la


“Homosexualidad latente”

En IPITIA hemos afirmado muchas veces, Damián Ruíz in primis, que el TOC
homosexual (miedo obsesivo a ser homosexual) es algo profundamente
distinto a la homosexualidad.
En los casos del TOC no existe ninguna homosexualidad latente o reprimida
que esté luchando por salir, ninguna atracción física por personas del mismo
sexo que estuviera escondida hasta la fecha. No hace falta remarcar de que no
habría nada malo o raro en ello pero simplemente, en los casos de TOC,  no es
así. Sin embargo, las personas que sufren TOC de contenido homosexual,
tanto hombres como mujeres, son los primeros que, a causa de su
problemática, dudan de su propia sexualidad siendo muchas las obsesiones y
compulsiones relacionadas.

Por otra parte, no es raro escuchar o leer comentarios de terceras personas,


incluyendo algunos psicólogos, que afirman que detrás del miedo obsesivo a la
homosexualidad y a las continuas comprobaciones se esconde efectivamente
una atracción sexual latente hacia personas del mismo sexo. Esto no es así. La
homosexualidad es una tendencia sexual normal que no presenta ningún
componente patológico mientras que el TOC es una problemática psicológica,
un trastorno de ansiedad que produce un nivel de sufrimiento interno muy
elevado,  y no tiene nada a que ver con el miedo a no ser aceptado o con las
dificultades a expresar libremente una legitima atracción hacia personas del
mismo sexo.

Para ayudar a aclarar mejor el tema, creemos interesante mostraros a


continuación parte de una entrevista realizada por Jackie Lea (joven escritora
americana con TOC) en la que se reflejan, de forma muy evidente, las
diferencias entre un miedo obsesivo y una preferencia sexual.

Los cuatro entrevistados fueron un hombre y una mujer que padecen


un trastorno obsesivo de contenido homosexual y otro hombre y otra mujer
declarados homosexuales.
LA OBSESIÓN POR EL MIEDO A SER HOMOSEXUAL

La homosexualidad es una variante de la conducta sexual que comparte,


aproximadamente, un diez por ciento de la población mundial. Su visibilidad
social depende de las leyes y costumbres de cada país, por tanto es más
lógico que en la Europa liberal esté más normalizada, o en proceso de
normalización, que en otras zonas del planeta donde la religión tiene más peso
tanto institucional como psíquico.

Con esta introducción quiero aclarar que la homosexualidad forma parte de la


“normalidad” de la conducta humana. Otra cosa es cómo se viva por parte cada
individuo, si desde el conflicto interno que conduce a la represión, desde la
promiscuidad psicopática o desde una naturalidad tranquila y serena que lleva
a la búsqueda de relaciones estables con alguien del mismo sexo.

Dicho esto la cuestión es por qué hay hombres jóvenes, y no tan jóvenes,
heterosexuales que viven con el miedo a “que les gusten los hombres”. En
IPITIA hemos tratado ya a muchos pacientes con esta obsesión, algo que, en
algunos casos, les llega a atormentar.

Parecería indicar que, en este trastorno, hay una tendencia homosexual


reprimida o bloqueada que trata de abrirse paso mediante imágenes
recurrentes que aparecen en la mente de la persona, o bien sintiéndose
impresionados hasta el punto de entrar en conflicto cuando ven por la calle, en
una película o en un bar a un hombre atractivo.

FALTA DE ATREVIMIENTO

Pero no es así, voy a simplificar lo que ocurre en realidad, no se trata de hacer


una tesis sobre ello. Ese “miedo a ser homosexual” está indicando una “falta de
atrevimiento vital”, una tendencia a ser cobarde, a querer estar de acuerdo con
todo el mundo o a someterse a otros varones. A un nivel inconsciente en el
varón heterosexual, las imágenes homosexuales, he descubierto en mi trabajo
terapéutico que están conectadas con el “miedo a vivir, a ser, a expresarse y
sobre todo a posicionarse con claridad y firmeza”.

TEMOR AL CONTACTO AFECTIVO

Eso por una parte y por otra también, y paralelamente, existe el temor al
contacto afectivo con personas del mismo sexo. Es decir nos encontramos
normalmente con jóvenes con temores vitales ocultos al tiempo que no tienen
vínculos afectivos físicos (abrazos por ejemplo) con otros hombres.

En el trabajo terapéutico tratamos de llevar a ese hombre heterosexual a vivir


con atrevimiento, seguridad y decisión, al mismo tiempo que le animamos a
que vaya expresando su afecto de manera más visible con otras personas,
tanto mujeres como otros hombres.

HOMOSEXUALIDAD Y TRASTORNO OBSESIVO

Quiero empezar con una frase contundente: La gran mayoría de los afectados
por un trastorno obsesivo cuyo pensamiento se mueve alrededor de la idea de
si podrían ser homosexuales o lesbianas, no lo son. Lo afirmo con rotundidad
después de haber tratado muchas personas con esta problemática.

Los continuos pensamientos sobre una posible homosexualidad no indican que


esa persona lo sea, simplemente tienen colapsado el sistema nervioso y han
quedado atrapados en ese miedo.

¿CUÁLES SON LAS POSIBLES Y DIVERSAS CAUSAS POR LAS QUE UN


SISTEMA NERVIOSO QUEDA BLOQUEADO?

Expongo algunas de las causas frecuentes:


 Haber sufrido una experiencia traumática grave en algún momento de la
infancia. Por ejemplo abusos sexuales, muerte súbita de algún ser
querido o un accidente, entre otros.
 Haber sufrido acoso escolar continuado, maltrato físico o psíquico.
 Haber tenido que madurar de un modo muy precoz y en solitario, o
sintiéndose solo.
 Haber cometido algún acto grave del cual la persona se siente muy
culpable.

No todas las personas que han sufrido alguna de estas circunstancias van a
desarrollar un trastorno obsesivo, pero sí es cierto que la mayoría de personas
con un problema obsesivo han pasado por alguna de ellas.

TIPO DE PENSAMIENTO REITERADO

Entonces ¿el tipo de pensamiento reiterado que se tiene es importante? Sí


porque es el mecanismo que ha encontrado el inconsciente para rebelarse
contra el bloqueo nervioso, y de alguna manera el contenido de ese
pensamiento molesta mucho a esa situación de bloqueo.

Por lo tanto, como ya he hablado en otros artículos, no se trata de aprender a


parar los pensamientos sino que se trata de:

 Desbloquear el sistema nervioso.


 Descubrir cuál es la actitud vital del paciente y su código de valores y
conducta para que su inconsciente se rebele contra él de manera tan
insistente.
 Es decir: desbloquear, descubrir, transformar, liberarse.

Una vez hecho todo esto la ideación homosexual desaparece.


Los hombres que se sienten atraídos estéticamente (y no sexualmente)
por otros hombres

En referencia al trastorno obsesivo de contenido homosexual que afecta a


varones heterosexuales hay que decir que ese hecho tiene un significado y
simboliza algo profundamente importante.

En la película “Alejandro Magno” (Oliver Stone, 2004) cuyo personaje lo


encarna Colin Farrell podemos ver como en un momento dado el gran
conquistador macedonio se dispone a tener sexo con un joven efebo, además
de con variadas mujeres que, queda obvio en el film, es lo que verdaderamente
le gusta.

Ahora, hagamos un salto e imaginemos dos posibilidades:

1. Un varón heterosexual con niveles de testosterona muy altos.

¿Existe la posibilidad que a un nivel más primario su cerebro no distinga tanta


diferencia entre una mujer bonita y un hombre bonito? ¿Qué es más femenino
un veinteañero lánguido y guapito o una veinteañera de enormes espaldas y
cuerpo musculado debido a la práctica de determinados deportes, por
ejemplo? Nuestra razón nos permite diferenciar los sexos, pero y ¿nuestro
cerebro primitivo? ¿Existe, repito, la posibilidad de que se dé una confusión
interna que genere conflicto?

Hasta no hace mucho en algunos países se consideraba al varón activo (el que
penetra) y que tenía sexo con mujeres y hombres como “macho”, siempre y
cuando él no fuera “sometido”. De hecho, en el mundo animal es lo que ocurre,
en algunas especies los machos alfas tienen el “derecho” de “poseer” tanto a
las hembras como a los machos beta del clan. Por tanto ¿un exceso de
“heterosexualidad” podría comportar, en determinadas ocasiones, atracción por
varones femeninos?
2. Un varón heterosexual de alta sensibilidad reprimida.

Existe la posibilidad de que un hombre completamente heterosexual tenga, a


un nivel más o menos consciente, una enorme sensibilidad estética,
sensibilidad que significaría una elevada dimensión de su alma. La belleza
representada en cualquier manifestación es fruto de admiración por personas
que por las razones que sean, han tenido que reprimir su lado “femenino”
(tanto hombres como mujeres), algo que no tiene nada que ver con la
orientación sexual y en cambio son capaces de reconocer lo bello allí donde
aparezca: en un paisaje, en una obra de arte, en una mujer o en un hombre.

Hay hombres que han sido tratados como perros a los que se les violenta,
perros buenos pero espoleados por la humillación, la vejación, el insulto o el
miedo y que han tenido que encerrar su lado más sensible. Hay y ha habido
padres déspotas, tiranos y crueles que, debido a su insignificante impotencia,
han convertido a sus hijos varones en el objeto de su desprecio obligando a
estos a actuar de una manera casi automática, robotizándose y estando en
alerta ante tal desvarío. También ha habido acosadores en la escuela que han
llevado a algunos chicos y chicas a un “bloqueo” de su verdadera personalidad
sensible aunque heterosexual.

CÓMO SÉ SI SOY HOMOSEXUAL

Reconocer la belleza en una persona de nuestro género significa solamente


que eres alguien sutil, incluso podrías desear besar esa belleza, abrazarla,
acariciarla, pero no llegar hasta el sexo. Y es que por mucho que, viendo
según qué imágenes, puedas sentir un cosquilleo en la zona genital, no
importa. Es simplemente una alteración nerviosa producida por el miedo a que
esa belleza te genere excitación sexual, nada más.

Ha habido muchos artistas, a lo largo de la historia, pintores, fotógrafos,


escritores…, que siendo completamente heterosexuales han hecho obras de
alto nivel plasmando la belleza masculina. El “David” de Miguel Ángel es una
de las esculturas más bellas que se han creado, es admirada anualmente por
miles de personas, muchos de ellos varones heterosexuales que quedan
fascinados por la impresionante perfección de ese cuerpo.

Pero sin ir más lejos ¿por qué los héroes de una gran mayoría de películas son
varones atractivos? ¿Por las espectadoras femeninas? Sí, pero también
porque nos identifiquemos con ellos, porque si nos pusieran hombres feos, a
no ser que sea una comedia, no la veríamos, no nos interesaría. Curioso ¿no?

Por eso, el trabajo que debes realizar es el de liberar esa parte de ti que está
bloqueada, colapsada, y cuando lo hagas descubrirás que eres plenamente
heterosexual.

¿Por qué es tan frecuente en varones heterosexuales el TOC


homosexual?

Realmente nunca llegué a pensar que habría tantos hombres a los que solo les
gustan las mujeres, y por tanto que son exclusivamente heterosexuales, con
miedo a que le gusten los hombres.

Cierto es que todos y cada uno de ellos piensan que son un caso único y que
están a punto de descubrir su verdadera naturaleza sexual, es decir: la
homosexualidad.

Nada más lejos de ello, y lo digo sin ningún tipo de prejuicio ni personal ni
psicológico, porque a mí me parece tan normal la hetero como
lo homosexualidad. Simplemente es que no son gays.

Entonces ¿qué pasa?


Pues que están tremendamente debilitados psíquicamente y podríamos decir
que se han neurotizado con el tema “homosexual”.

Comprueban una y otra vez si un hombre les gusta, si pueden llegar a sentirse
atraídos por un chico, o si tiene alguna reacción fisiológica si piensan en un
hombre desnudo o en un pene. Se someten a todo tipo de pruebas mentales
imaginándose de todo, incluso haciendo una felación a otro varón,
simplemente para comprobar una y mil veces si les gusta o no.

Pues no, no les gusta.

A los homosexuales les gustan mucho los hombres y no necesitan


comprobarse. Simplemente se sienten profundamente atraídos por ellos y sin
ningún tipo de dudas.

Por tanto: estamos ante varones que han perdido su seguridad, su


determinación, muchas veces están sometidos o han sido sometidos por las
circunstancias.

Han perdido su poder en el medio biosocial y se sienten completamente


desubicados.

Si se inicia una terapia para reconstruir un ‘Yo’ fuerte, determinado, asertivo,


firme y atrevido; la ansiedad que alimenta este trastorno obsesivo empieza a
descender y con ellos las ideaciones homosexuales.

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