Apreciaciones finales- Ana Cristina Castellanos

El análisis del reciente proceso electoral en Perú nos demuestra como la democracia no debe
tomarse como un proceso natural que ocurre en las naciones, sino como un logro de la cultura y
mantenerla requiere trabajo, cuidado y participación ciudadana activa. Para ser las cuartas
elecciones que se celebran en el Perú desde la restitución de los entes electorales en 2001, el
proceso estuvo caracterizado por una transparencia incuestionable. A pesar de ello con una
abstención de los electores del 17% se deja ver la disociación que se produce entre el abanico de
políticos y los ciudadanos peruanos con respecto a sus necesidades e identificación con los valores
ideológicos, deviniendo a los partidos políticos como organizaciones no representativas.

El inesperado resultado de los comicios electorales dio un 50,12% al vencedor Pedro pablo
Kuczinsky del partido Peruanos por el Kambio (PPK) y 49,88% a Keiko Fujimori líder de Fuerza
Popular en la segunda vuelta de las presidenciales, con esta diferencia tan particular encontramos
a Fujimori por segunda vez tan cerca pero tan lejos de ser la primera mujer en gobernar Perú. En
esta oportunidad considero que los procesos electorales de América Latina están siendo
influenciados por la globalización a través de los medios de comunicación masivos, los cuales
tienen potenciales globales y son cada vez más fuertes e influyentes en la política. Keiko durante
su campaña se apalanco en el populismo joven que le dio la mayoría a su partido en el congreso
con 73 curules ganados de los 130 que lo conforman, sin embargo semanas antes de la segunda
vuelta electoral se vio envuelta en un juego comunicacional que le costó su triunfo presidencial.

Keiko Fujimori enfoco sus estrategias comunicacionales principalmente en desvincularse de su

herencia política familiar, asumiendo que durante el gobierno de su padre Alberto Fujimori se
cometieron delitos e inclusive se manifestó contraria a la aprobación del indulto. También un
componente esencial fue la influencia a un gran segmento de la juventud peruana con la
utilización de las redes y medios de comunicación; más allá de eso se generaron distintos
problemas en la estructura de su discurso, dejándola ver dura, sarcástica y prepotente en los
debates políticos con su opositor. Aunado a esto, el pronunciamiento del antifujimorismo fue
punto de quiebre con dos acciones determinantes, el primero donde su campaña se vio vinculada
con fondos de financiación provenientes del narcotráfico, y el segundo una serie de
manifestaciones contra Keiko impulsadas principalmente por colectivos de izquierda liderados por
Veronika Mendoza del partido Frente Amplio, la cual manifestó públicamente su voto por el
candidato PPK y ha pedido a sus votantes que voten por el candidato.

La postura de Fujimori, una vez conocida su derrota, fue la de asumir el papel de una oposición
responsable para responder a la confianza de los 8 millones y medio de peruanos que votaron por
ella. Hasta la fecha en el congreso Fuerza Popular ha generado tanto criticas como una disposición
al dialogo durante su instalación, luego de que se lleve a cabo la toma de mando de PPK como
presidente, se verán expuestas las verdaderas posiciones conciliatorias u opositoras de la principal
fuerza de poder en el Congreso Peruano.