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VULCANOLOGÍA Y SISMOLOGÍA

CARLOS ROSO 1113712

JHOBERNEY CORREDOR 1113722

EDWIN YESID BUITRAGO 1113719

JUAN CAMILO GONZALES 1113717

PROFESOR:

RICARDO ZARATE CABALLERO

UNIVERSIDAD FRANCISCO DE PAULA SANTANDER

FACULTAD DE INGENIERÍA

INGENIERÍA CIVIL

SAN JOSÉ DE CÚCUTA

2020
Introducción
El presente trabajo va referido a los temas vulcanología, sismología y microzonificación de
ciudades los cuales se les puede definir como Ciencia que se dedica al estudio de los volcanes y lo
relativo a sus erupciones y, ciencia que se encarga del estudio de terremotos y la propagación de
las ondas elásticas respectivamente. También se refiere a las características y tipos de cada uno de
los temas
Vulcanología
Ciencia que se dedica al estudio de los volcanes y lo relativo a sus erupciones, estructura,
Petrología y origen. También estudia los efectos que los fenómenos volcánicos ejercen sobre la
atmósfera e hidrosfera terrestre, así como el aporte de elementos químicos sobre la Corteza
terrestre y la distribución de los yacimientos minerales ligados a ellos. Se dedica a la clasificación
de los productos volcánicos y las estructuras que imprimen una morfología típica de los terrenos
para prevenir los riesgos geológicos de origen volcánico, mediante la emisión de pronósticos.

Estructura
En un volcán se pueden distinguir las siguientes partes:

 Cono volcánico: elevación del terreno producida por la acumulación de productos de


erupciones volcánicas anteriores.
 Cráter: zona de salida de los productos volcánicos.
 Chimenea: conducto de salida que una la cámara magmática con el exterior.
 Cámara magmática: zona en el interior de la corteza terrestre donde se acumula el
magma.

Tipos de volcanes
Los volcanes se clasifican atendiendo al tipo de erupción que presentan:

 Tipo Hawaiano
Son volcanes de erupción tranquila, debido a que la lava es muy fluida. Los gases se desprenden
fácilmente y no se producen explosiones. El volcán que se forma tiene apariencia de escudo, ya
que la lava, al ser muy fluida cubre una gran extensión antes de solidificarse.
 Tipo Estromboliano
Son volcanes con erupciones violentas. La lava es viscosa, no se desliza fácilmente y forma
pequeños conos volcánicos donde se producen explosiones con lanzamiento de lapilli y cenizas
volcánicas. Las lavas pueden recorrer 12 km antes de solidificarse.
 Tipo Vulcaniano
Son volcanes con erupciones muy violentas. Las lavas son muy viscosas y se solidifican en la zona
del cráter, produciéndose explosiones que, incluso, llegan a demoler la parte superior del cono
volcánico.
Vulcaniano: Del nombre del dios Vulcano en las islas Lípari. Se desprenden grandes cantidades de
gases de un magma poco fluido, que se consolida con tipos de erupciones volcánicas.
Vesubiano: Difiere del vulcaniano en que la presión de los gases es muy fuerte y produce
explosiones muy violentas. Forma nubes ardientes que, al enfriarse, produce precipitaciones de
cenizas, que pueden llegar a sepultar ciudades, como le ocurrió a Pompeya y el Vesubio.

 Tipo Peleano
Volcanes con erupciones extremadamente violentas. La lava tiene una altísima viscosidad. Por ello,
la chimenea del volcán se obstruye al solidificarse la lava. Los gases se acumulan en la cámara
magmática, incrementando la presión, por lo que termina explotando todo el aparato volcánico.  El
más famoso de estos volcanes fue el situado en la isla de Krakatoa. Esta isla casi desapareció
después de la erupción del volcán.

 Maar
Los volcanes de tipo maar se encuentran en aguas someras, o presentan un lago en el interior de
un cráter. Sus explosiones son extraordinariamente violentas ya que a la energía propia del volcán
se le suma la expansión del vapor de agua súbitamente calentado, son explosiones freáticas.
Normalmente no presentan emisiones lávicas ni extrusiones de rocas.

Composición y estructura de las erupciones volcánicas


Hay diversas clases de actividad y de erupciones volcánicas:

 Erupciones (erupciones de vapor).


 Erupción explosiva de lava (con cantidad alta de silicatos).
 Erupción efusiva de la lava (con cantidad alta de silicatos (e.g.,basalto).
 Flujos lahares.
 Emisión piroclásticos.
Todas estas actividades pueden presentar un peligro para los seres humanos. Los terremotos, las
fumarolas, y los géiseres acompañan a menudo actividad volcánica. Las concentraciones de
diversos gases volcánicos pueden variar considerablemente a partir de un volcán al siguiente.

El vapor de agua es típicamente el gas volcánico más abundante, seguido por el [[dióxido de
carbono]] y el dióxido de sulfuro. Otros gases volcánicos principales incluyen el sulfuro de
hidrógeno, el cloruro de hidrógeno, y el fluoruro de hidrógeno.

También se encuentran: hidrógeno, monóxido de carbono, compuestos orgánicos, y cloruros


volátiles.

en las erupciones volcánicas fuertes expulsan el vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono
(CO2), el dióxido de sulfuro (SO2), el cloruro de hidrógeno (HCl), el fluoruro del hidrógeno (HF) y la
ceniza (roca y piedra pómez pulverizadas) que llegan a la estratosfera a alturas de 16-40
kilómetros sobre la superficie de la Tierra.
SISMOLOGÍA
La sismología es una rama de la geofísica que se encarga del estudio de terremotos y la
propagación de las ondas elásticas (sísmicas) que se generan en el interior y la superficie
de la Tierra, así mismo que de las placas tectónicas. Estudiar la propagación de las ondas
sísmicas incluye la determinación del hipocentro (o foco), la localización del sismo y el
tiempo que este haya durado. Un fenómeno que también es de interés es el proceso de
ruptura de rocas, ya que este es causante de la liberación de ondas sísmicas.
Sus principales objetivos son:

 El estudio de la propagación de las ondas sísmicas por el interior de la Tierra a fin


de conocer su estructura interna;
 El estudio de las causas que dan origen a los temblores;
 La prevención del daño sísmico;
 Alertar a la sociedad sobre los posibles daños en la región determinada.

¿POR QUÉ SE PRODUCEN LOS SISMOS?


Resulta que la corteza terrestre no es uniforme, sino que está dividida en doce grandes
zonas, que reciben el nombre de placas tectónicas. Cuando las placas tectónicas chocan
y se rompen o se deslizan unas respecto a las otras, se libera una enorme cantidad de
energía. Esta energía se propaga en forma de ondas produciendo un temblor o sismo.

La intensidad de un sismo se puede medir por dos escalas. La primera es la escala de


Mercalli, que se basa en los daños que el sismo ocasiona al hombre y a sus
construcciones. La segunda es la escala Richter basada en las amplitudes de los gráficos
que proporciona un sismógrafo. Un temblor de poca intensidad, por ejemplo, uno menor a
3.5 grados Richter, no es perceptible sin instrumentos. Un sismo de entre 4 y 5.5 grados
es perceptible aún sin instrumentos y casi no causa daños. Sin embargo, cuando se
produce un sismo de intensidad mayor a 6 grados, los daños ya son considerables.

La mayoría de los sismos son consecuencia de procesos geológicos naturales, como el


movimiento y colisión entre placas tectónicas: las masas de corteza terrestre que flotan en
el magma del interior del planeta, y que se mueven muy lentamente generando fricciones
entre sí.

Sin embargo, fenómenos que inciden en la presión atmosférica como los ciclones intensos


o las modificaciones en el régimen de lluvias, pueden ocasionar microsismos, detectables
solo por los sismógrafos.

Al mismo tiempo, la mano humana puede ocasionar sismos inducidos mediante distintas


técnicas de explotación de la corteza terrestre, como el fracking catalítico del petróleo, o
como el enfriamiento de la corteza al verter agua fría en los yacimientos geotérmicos (en
las plantas de generación de energía geotérmica).
Por ejemplo, el sismo del 19 de septiembre de 1985 en la ciudad de México fue de 7.5° y
causó graves daños. El sismo que sacudió a Puebla, Oaxaca y a otros estados el pasado
15 de junio llegó a tener una intensidad de 6.7° Ritchter.

Es impredecible e inevitable que ocurran temblores. En las estaciones sismológicas del


país, a diario se registran más de dos sismos. Afortunadamente la mayoría de ellos tienen
intensidades menores a 4.5°.

CONSECUENCIAS DE LOS SISMOS


Los sismos leves son básicamente inofensivos, pero los de mayor potencia pueden dar un
buen susto o, inclusive, hacer daño.

Un sismo intenso y prolongado puede derrumbar edificios, sacudir las calles y destrozarlas,


y hacer que los objetos colapsen sobre nosotros.

Los grandes terremotos de la historia, de hecho, han devastado ciudades enteras y han


dejado saldos de miles de fallecidos, hogares devastados y personas heridas.

HISTORIA DE LA SISMOLOGÍA
El estudio de los terremotos (o seísmos o sismos) es tan antiguo como la humanidad
misma. Hay registros escritos en China de hace 3000 años, en los que se describe el
impacto de las sacudidas sísmicas tal como las percibimos hoy en día.
Registros japoneses y de Europa oriental con 1600 años de antigüedad también
describen en detalle los efectos de los terremotos sobre la población. En América se
cuenta con códices mayas y aztecas, que se refieren a este fenómeno natural. También
existen documentos de la época colonial (Archivos de Indias) que detallaron los
principales eventos que afectaron regiones americanas.
El interés académico por los terremotos también se remonta a tiempos antiguos. Las
primeras especulaciones sobre sus causas naturales se atribuyen a Tales de
Mileto (ca. 585 a. C.), Anaxímenes de Mileto (ca. 550 a. C.), Aristóteles (ca. 340 a. C.) y
a Zhang Heng, perteneciente a la dinastía china Han, que en 132 a. C. diseñó el primer
sismógrafo conocido.
En 1664, Athanasius Kircher propuso que los terremotos serían causados por el
movimiento del fuego dentro de un sistema de canales que existiría dentro de la Tierra. En
1703, Martin Lister (1638-1712) y Nicolás Lemery (1645-1715) propusieron que los
terremotos serían causados por explosiones químicas dentro de la Tierra.
El terremoto de Lisboa de 1755, que coincidió con el florecimiento general de la ciencia en
Europa, disparó el interés científico por comprender el comportamiento y la causa de los
terremotos. En esa época se cuenta con las aportaciones de John Bevis (1757) y sobre
todo de John Michell (1761), que determinó que los terremotos eran ondas de movimiento
causadas por «masas de roca que se mueven millas por debajo de la superficie» de la
Tierra.
A partir de 1857, Robert Mallet fundó la sismología instrumental y llevó a cabo
experimentos sismológicos utilizando explosivos. También fue el responsable de acuñar la
palabra «sismología» (seismology).
En 1897 los cálculos teóricos de Emil Wiechert predijeron de que la estructura interna de
la Tierra estaría conformada por un manto rico en silicatos que rodeaba a un núcleo rico
en hierro.
En 1906 Richard Dixon Oldham identificó el arribo separado de las ondas P, las ondas S y
las ondas de superficie en los sismogramas, y además encontró una evidencia clara de
que la Tierra tiene un núcleo central de una composición que le es propia.
En 1910, después de estudiar el terremoto de San Francisco de 1906, Harry Fielding
Reid elaboró la teoría del «rebote elástico», que sigue siendo la base de los modernos
estudios tectónicos. Los avances que entonces se habían producido tanto
en matemática como en física (en el comportamiento elástico de los materiales) fueron los
que propiciaron el desarrollo de la teoría del rebote elástico de Reid.
BIBLIOGRAFÍAS
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Sismolog
%C3%ADa#Historia_de_la_sismolog%C3%ADa

Fuente:

 https://www.caracteristicas.co/sismos/#ixzz6JJPcTQDB

Fuente: 

https://www.caracteristicas.co/sismos/#ixzz6JJOx2Gov

Fuente: 

http://ecosistemas1d.blogspot.com/2016/05/porque-se-producen-los-sismos.html

Fuente:
http://recursos.cnice.mec.es/biosfera/alumno/2ESO/tierrin/contenidos7.htm

Fuente:

https://www.ecured.cu/Vulcanolog%C3%ADa

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