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DESARROLLO EL PENSAMIENTO LÓGICO MATEMÁTICO A TRAVÉS

DEL JUEGO
 
El desarrollo del pensamiento lógico matemático no sólo es la base para la construcción
de las nociones matemáticas que tanto nos preocupa que desarrollen nuestras
pequeñas, sino que lo es para el proceso de comprensión de su propio yo, de su mundo
y de su relación como individuas con él. Y, por supuesto, la mejor manera de
desarrollarlo, es ¡jugando!

El pensamiento lógico matemático es algo subjetivo. Existe de forma diferente en cada


uno de nosotros. El niño lo construye de forma individual a través de la abstracción
reflexiva que surge de las experiencias al relacionarse con los objetos del mundo. Estas
experiencias se organizan en su mente estructurando sus conocimientos, que no
olvidará, por tener su origen en una acción vivida por él mismo.
Pero, ¿para qué le sirve? Pues para comprender la relación que tiene como ser
individual con el resto del mundo, con su entorno, el tiempo, el espacio, las cantidades.
Para el desarrollo de su razonamiento y del pensamiento analítico y crítico, la
resolución de conflictos, y para afrontar dificultades y problemas.
Esta capacidad va a ir adquiriéndola de forma progresiva, a lo largo de un proceso en el
que intervienen todas las experiencias vividas a través del juego y de la socialización, y
que van estructurándose en un pensamiento que, al principio es muy concreto y que va
siendo cada vez más abstracto, a medida que la niña va creciendo.
El psicólogo suizo Jean Piaget clasificó en varias las etapas de la evolución del
pensamiento lógico de los niños. En cada una de estas fases las vivencias del día a día
y las adquiridas a través del juego van contribuyendo a su proceso de pensamiento
lógico, todo a su tiempo y acorde a su momento evolutivo. Y, ¿cómo podemos contribuir
al desarrollo de este pensamiento lógico matemático? Pues proporcionándoles juegos
adecuados a cada uno de estos momentos de desarrollo y dejándoles jugar y
experimentar libremente con ellos.

ETAPA SENSOMOTORA (0 A 2 AÑOS)


Es la etapa de los sentidos y del movimiento. Desde el nacimiento, la niña va
aprendiendo poco a poco que es una individua independiente de su madre, de las
demás personas y de los objetos. Va descubriendo el mundo a través de la información
que recibe de sus sentidos (texturas, sonidos, sabores, olores, colores, formas…) y del
movimiento, en constante evolución (gravedad, fuerza, equilibrio, velocidad, distancia,
cálculo de rutas…). En esta etapa además, establece sus vínculos afectivos más
importantes con las personas que le rodean, cuyo apoyo es el principal estímulo para
afrontar nuevos retos y seguir avanzando, y que le van a guiar en su aprendizaje.
¿Qué juegos son apropiados para esta edad entonces? Pues cualesquiera
que estimulen los sentidos y el movimiento. Proporcionarle multitud de experiencias
sensoriales a través de diferentes objetos que pueda manipular libremente, cuantas
más mejor (siempre de forma segura). En este momento son ideales los cestos de
tesoros y el juego heurístico, que le aportan horas de entretenimiento y de alimento
para su cabecita hambrienta de probar y de experimentar. Estos juegos podemos
hacerlos con objetos caseros, naturales y reciclados y combinados con juguetes y
materiales no estructurados como los de Grapat, Grimm’s, bolas Pikler, pañuelos, etc.
Y, para el movimiento, dejar que se mueva con libertad, para que pueda ir superándose
día a día de forma autónoma, sin nuestra intervención para saltarse etapas. Muchos
ratos de suelo que podemos estimular con algún pequeño gimnasio o móvil cuando aún
no se mueva, o algún juguete que ruede y circuitos de obstáculos (cojines, rampas)
cuando ya repte o gatee, y con la tabla curva o juguetes de arrastre cuando ya tenga un
poco más de movilidad.

ETAPA PREOPERACIONAL (2 A 6 AÑOS)


Todo lo que el niño ha experimentado y aprendido en la etapa sensomotora le sirve de
base para su nueva forma de pensar en esta etapa. Aparece el habla, el pequeño se
centra en sí mismo como individuo de forma egocéntrica y aparece el símbolo: ahora ya
es capaz de evocar a través de representaciones o imitaciones internas en ausencia de
los objetos o acciones originales. Es el momento del juego simbólico. Así, en esta
etapa, son adecuados los materiales de juego no estructurado y poco concretos, que
permitan al peque simbolizar por sí mismo,  los juegos de clasificación y
de construcción. Volvemos a destacar aquí los juguetes de Grapat, Grimm’s y tabla
curva. También, los bloques lógicos, son un material estupendo para trabajar en esta
etapa la observación, la clasificación, la comparación, la seriación y reforzar el
pensamiento lógico.
FASE DE PENSAMIENTO CONCRETO (7 A 11 AÑOS)
Estamos en la etapa en la que surgen las operaciones matemáticas: la niña muestra el
pensamiento lógico sobre los objetos, puede revertir mentalmente un proceso que
acaba de hacer y es capaz de retener mentalmente variables de los objetos que va a
utilizar. Es capaz de clasificar y ordenar mentalmente conjuntos o jerarquías, lo que le
permite hacer comparaciones. Disminuye drásticamente su egocentrismo y se centra
más en la socialización, entrando en juego la discusión y el intercambio de ideas. Esto
le lleva a justificar y defender sus teorías y encajarlas con las de los demás, con lo
que cada vez usa más la lógica para dar sus explicaciones.

En este momento, triunfan los juegos de construcción y material no estructurado, con


los que cada vez va siendo capaz de elaborar estructuras más complejas, los juegos de
rol o imitación más complejos, y los juegos de reglas y/o de mesa que implican la
participación de más jugadores.

FASE DE OPERACIONES FORMALES (11 A 15 AÑOS)


En esta etapa el pensamiento concreto pasa a ser sólo una parte de las posibilidades
para pensar, porque ahora, el niño ya puede pensar también de forma abstracta. 
Puede manejar y entender el álgebra, las discusiones filosóficas y religiosas, los valores
y convenciones sociales en los que, se tratan fundamentalmente conceptos de tipo
abstracto, como la justicia, la libertad, dignidad, etc.
Nuestra hija, ha llegado a la adolescencia, pero aún le gusta jugar, y sigue aprendiendo
con ello. Los juegos son más complejos y habitualmente en grupo: de análisis, de
estrategia, de reglas y deportivos.
A partir de este momento, el pensamiento del niño, aunque sin experiencia, es ya el de
un adulto. Todo lo vivido y experimentado hasta este punto habrá contribuido al
desarrollo de este pensamiento lógico matemático que le va a servir a partir de ahora
en su vida diaria. Pero esto no quiere decir que no podamos seguir jugando, ¡toda la
vida!
INICIACIÓN A LA MULTIPLICACIÓN EN LOS NIÑOS

Una de las primeras habilidades matemáticas que los niños aprenden en la escuela,
una vez que saben sumar y restar, es multiplicar. La multiplicación no es más que un
atajo para sacar grandes sumas de manera más rápida, lo cual significa que no
demanda mucha memoria sino una buena dosis de razonamiento. Sin embargo, como
lo más usual es pedirles a los niños que memoricen las tablas de multiplicar, estos
llegan a odiarlas. Por suerte, existen otros métodos para que los pequeños aprendan a
multiplicar.
Acercar a los niños a la multiplicación en cinco pasos

1. ESPERA EL MOMENTO JUSTO

Uno de los errores más frecuentes que cometen los padres en la educación de sus hijos
consiste en enseñarles contenidos para los cuales aún no están preparados. Por eso, el
primer paso para que le enseñes las tablas de multiplicar, y probablemente uno de los
más importantes para no sentar un precedente negativo, consiste en determinar el
momento apropiado. El niño estará preparado cuando tenga la madurez suficiente
como para asumir contenidos nuevos y haya adquirido conocimientos esenciales como
la suma y la resta. Otro factor que a menudo olvidamos pero que resulta esencial es la
motivación, es fundamental que el niño esté motivado por aprender a multiplicar.

2. EXPLÍCALE EN QUÉ CONSISTE LA MULTIPLICACIÓN

A la mayoría de los niños les gusta entender el por qué de las cosas, les apasiona
descubrir para qué sirven, de esta forma se motivan. Por eso es esencial que, más que
darle las tablas para que las aprenda de memoria, le expliques que la multiplicación no
es más que la suma sucesiva de un mismo número y que es muy útil para sacar
cuentas rápidas. Solo cuando el niño comprende la utilidad de la multiplicación puede
encontrarle sentido a aprender las tablas.
3. ENSÉÑALE LAS MULTIPLICACIONES BÁSICAS

A menudo los padres, e incluso algunos maestros, piensan que aprender a multiplicar
equivale a memorizar pero se trata de un grave error. En realidad las tablas son lo
último que debe aprender. Primero debe empezar por multiplicaciones básicas y muy
sencillas, como por ejemplo, 2X2, 2X3 o 3X3. Se trata de que desarrolle la habilidad de
multiplicar y comprenda el proceso que está en la base. Para trabajar el concepto de la
multiplicación debes indicarle que se trata de la suma sucesiva del mismo número, de
manera que 2X3 significa 2 veces 3; es decir: 3+3. Y así sucesivamente.

4. MOTÍVALO A PRACTICAR

La multiplicación no solo es lógica, también demanda una buena dosis de práctica, así
el niño reforzará los conocimientos adquiridos y a la vez, aumentará la confianza en sus
capacidades. Cualquier sitio es bueno para practicar, sobre todo fuera de casa, para
que comprenda la importancia de esta nueva habilidad. Por ejemplo, cuando vas de
compras puedes preguntarle: ¿Cuánto debo pagar por 3 tarros de mermelada si cada
una cuesta 4 bs?

5. PASA A LA TABLA DE MULTIPLICACIÓN

Una vez que el niño haya comprendido cómo funcionan las multiplicaciones básicas, ha
llegado el momento de que le enseñes las tablas. Puedes utilizar las tablas
tradicionales o una personalizada. En un primer momento lo más importante es que el
niño manipule y visualice la tabla para que pueda comprenderla. Luego puede pasar a
aprenderlas, aunque tendrá que hacer acopio de la memoria, hay diferentes trucos que
le permitirán avanzar más rápido en el aprendizaje, como por ejemplo:

 Tabla del 0. Todos los números multiplicados por 0 dan como resultado 0.
 Tabla del 1. Todos los números multiplicados por 1 dan como resultado el mismo
número.
 Tabla del 2. Cualquier número multiplicado por 2 es el doble del número.
 Tabla del 5. Los números multiplicados por 5 terminan en 0 o 5, yendo en series
que suman 5 cada vez.
 Tabla del 10. Solo es necesario añadir un 0 al número multiplicado.

Escuela Superior De Formación De


Maestros Enrique Finot

INFORME VÁLIDO POR DOS SESIONES

U.F: Desarrollo del Pensamiento Lógico Matemático


Docente: Lic. Sonia Vasquez
Estudiante: Jubitza Candia Rosales
Fecha: 20/11/2019

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