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COLEGIO NUESTRA SEÑORA DE FATIMA SANTA

MARTA
COMPETENCIA DE INDAGADORES BIOLOGIA
DOCENTE: CARLOS ELIECER ROYERO
SARMIENTO
ESTUDIANTE: KAROL ANDREA MOLINA
VASQUEZ
GRADO: 9A

Trabajo Escrito

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático 2015, XXI


Conferencia Internacional sobre Cambio Climático o 21. Fue organizada por
la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático (CMNUCC). En ella se alcanzó el renombrado Acuerdo de París El
objetivo de la conferencia era el de concluir un acuerdo mundial con el fin de
reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La conferencia alcanzó su
objetivo, lograr por primera vez en la historia un acuerdo universal sobre los
métodos para reducir el cambio climático. Esto se materializó en el Acuerdo de
París, que fue aprobado por aclamación por casi todos los estados y que se
convertirá en jurídicamente vinculante si por lo menos 55 países que representen
al menos el 55 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto
invernadero se adhiere a ella a través de la firma seguida de su ratificación,
aceptación, aprobación o adhesión. El objetivo general de la Convención era
reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la
temperatura global a 2 °C (3.6 °F) por encima de los niveles preindustriales. Sin
embargo, Christiana Figueres reconoció en la rueda de cierre de la Conferencia de
Doha 2012 "los compromisos actuales en el marco del segundo período de
compromiso del Protocolo de Kyoto claramente no son suficientes para garantizar
que la temperatura se mantendrá por debajo del 2 °C y hay una brecha cada vez
mayor entre la acción de los países y lo que la ciencia nos dice."Durante las
negociaciones climáticas anteriores, los países acordaron delinear las acciones
que se proponían adoptar dentro de un acuerdo global antes del 1 de octubre de
2015. Estos compromisos se conocen como Intended Nationally Determined
Contributions o INDCs. En conjunto, los INDCs llevarían el calentamiento global de
un estimado de 4–5+ ° C (en 2100) a 2.7 ° C, y a reducir las emisiones per cápita
en un 9% en 2030, mientras que proporciona la esperanza a los organizadores de
la conferencia en que más reducciones en el futuro permitirían el cumplimiento de
un objetivo de 2 ° C.El 12 de diciembre de 2015 los 195 países participantes
lograron por consenso un pacto global, el Acuerdo de París, para reducir las
emisiones como parte del método para la reducción de gases de efecto
invernadero. En el documento de 12 páginas los miembros acordaron reducir sus
emisiones de carbono "lo antes posible" y hacer todo lo posible para mantener el
calentamiento global "muy por debajo de 2 grados C". El ministro de Relaciones
Exteriores de Francia, Laurent Fabius dijo que este plan "ambicioso y equilibrado"
era un "punto de inflexión histórico" en el objetivo de reducir el calentamiento
global.La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de
2021 es la 26. conferencia de las partes de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), y se celebró entre el 31 de octubre y
el 12 de noviembre en la ciudad de Glasgow, Escocia. En un principio la reunión
estaba prevista para noviembre de 2020, pero la pandemia de COVID-19 ocasionó
que se aplazara. La conferencia también incluirá la 16° reunión de las partes
del Protocolo de Kioto (CMP16) y la tercera reunión de las partes del Acuerdo de
París (CMA3). El Reino Unido ocupa la presidencia de la conferencia. Inicialmente,
la ministra de Estado de Energía y Crecimiento Limpio, Claire Perry, fue nombrada
para ocupar el cargo de presidenta, pero fue destituida el 31 de enero de 2020,
varios meses después de que renunciara como diputada.El ex primer
ministro David Cameron y el ex secretario de Relaciones Exteriores William
Hague se negaron a asumir el cargo.El 13 de febrero de 2020, se nombró al
Secretario de Negocios, Energía y Estrategia Industrial, Alok Sharma.El 8 de
enero de 2021, Sharma fue reemplazado por Kwasi Kwartengcomo Secretario de
Negocios, Energía y Estrategia Industrial y se trasladó a la Oficina del Gabinete,
con el fin de centrarse en la presidencia a tiempo completo. Debido a la pandemia
de COVID-19, se pospuso aplazar la coferencia hasta el 31 de octubre al 12 de
noviembre de 2021.Ambos países anfitriones, Italia y el Reino Unido, se vieron
muy afectados por la pandemia, y la sede de la conferencia, el Centre en Glasgow
(SEC), se convirtió en mayo de 2020 en un hospital temporal para pacientes con
COVID-19 en Escocia. Las cumbres anteriores fueron patrocinadas por empresas
de combustibles fósiles. Para reducir esta influencia, el gobierno del Reino
Unido decidió que los patrocinadores "deben tener compromisos reales para
ayudarlos a llegar a tener neutralidad de carbono en un futuro próximo".Los
principales patrocinadores son las empresas británicas: National Grid, NatWest
Group, Scottish Power, SSE plc. La conferencia se lleva a cabo en SEC Centre,
en la ciudad de Glasgow, Escocia. Los ayuntamientos y sus alrededores se
comprometieron a plantar 18 millones de árboles en preparación para la cumbre.
Los organizadores han implementado numerosas reglas para evitar el contagio de
COVID-19. Los líderes empresariales y políticos, incluidos Jeff Bezos, el
príncipe Carlos, Boris Johnson, Joe Biden y Angela Merkel, que viajaron
a Glasgow en aviones privados, fueron criticados por activistas ambientales,
devido a que los aviones producen significativamente emisiones de
carbono.Alrededor de 400 aviones privados llegaron a Glasgow para la
conferencia. El 5 de noviembre, una protesta de Fridays For Future organizada
por Thunberg reunió a miles de personas, en su mayoría jovenes escolares. Los
asistentes apoyaron acciones más inmediatas y de mayor alcance sobre el cambio
climático. En la ciudad de Glasgow y la mayoría de los ayuntamientos vecinos
declararon que los estudiantes no serían castigados si los padres informaban a
sus escuelas de la ausencia.El 6 de noviembre, en el Día Mundial de Acción por la
Justicia Climática, alrededor de 100.000 personas se unieron a una marcha en
Glasgow. Las protestas fueron las más grandes en Glasgow desde las marchas
contra la guerra de Irak en 2003. Una marcha en Londres atrajo a 10.000
personas según la policía y 20.000 según los organizadores.The Times anticipó
que el total de participantes ascendería a más de dos millones.Se llevaron a cabo
100 marchas adicionales en otras partes del país, con un total de 300 protestas en
100 países, según The Guardian."Colombia está siendo destacada en el mundo
por liderar la transición energética y las estrategias para enfrentar la crisis
climática", afirmó este domingo el presidente Iván Duque Márquez, luego de
llegar a Glasgow para participar en la COP26.“Yo creo que hoy Colombia es un
país que está siendo destacado por muchas razones. Primero, por la aceleración y
la transición energética. Hoy Colombia es líder en la transición energética en
América Latina”, declaró el mandatario al explicar la participación del país en la
Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre
Cambio Climático. En segundo lugar, señaló, “se reconoce que Colombia puso en
marcha la primera política regional de Economía Circular”, y agregó que el país
“lidera la estrategia de Biodiverciudades, con indicadores donde todas las
ciudades pueden contribuir a enfrentar esta crisis climática” El
presidente Duque explicó que “Colombia viene a esta cumbre con unos
compromisos muy claros: reducir las emisiones de gases efecto invernadero en 51
% para el año 2030, ser un país carbono neutral para el año 2050 y, al mismo
tiempo, distinguirse por ser un país que tiene una acción frente la naturaleza
positiva y que lo marca llegar a que el 30 % de nuestro territorio sea declarado
como territorio protegido”. Subrayó que “esos compromisos le demuestran al
mundo que si un país que solamente representa el 0.6 % de las emisiones de
gases de efecto invernadero, tiene tal nivel de compromiso, es un llamado para
que los países más desarrollados hagan lo propio”. Agregó que la meta de
Colombia “es llegar a ese 30% antes de que termine nuestro gobierno y también
desarrollar, con la Ley de Acción Climática, unos mercados voluntarios, también,
de carbono, donde necesitamos que los países más desarrollados también
compensen y agilicen los desembolsos a través de soluciones de mercado para,
por esa vía, cumplir también esos propósitos”. El nuevo informe de la ONU sobre
el cambio climático alerta que el mundo está peligrosamente cerca de un
calentamiento descontrolado. El documento señala que en la década del 2030 el
planeta cruzaría la marca de aumento de temperatura de 1,5 grados Celsius. Solo
una reducción a gran escala y duradera en la producción de gases de efecto
invernadero puede limitar su devastador alcance, del que los seres humanos son
"indiscutiblemente" responsables. La ONU y otras empresas que se basan en el
control del planeta han estado advirtiendo sobre lo peligroso que puede llegar a
suceder si esta problemática sobre el cambio climático no disminuye, ya que los
causantes de esto, somos nosotros mismos, los seres humanos. La probabilidad
de que el planeta sobrepase una temperatura de 1,5 grados en los próximos 20
años es demasiado alta. Por lo que debemos tomar acciones inmediatas o de lo
contrario para la década de 2030 no habrá reversa y será imposible contener la
subida de temperatura con los profundos daños que esto atrae. El secretario
general de la ONU, António Guterres, describió las conclusiones de los científicos
como “un código rojo para la humanidad”, por lo que urgió a poner fin al uso de
carbón y otros combustibles fósiles altamente contaminantes. Algunos daños
irreversibles que pueden suceder es que los Cambios en marcha serán
irreversibles pormiles y hasta cientos de miles de años, asegura el reporte basado
en los datos recogidos en más de 14.000 estudios científicos. De igual forma Si el
mundo reduce drásticamente las emisiones en la próxima década, las
temperaturas promedio aún podrían subir 1,5 ° C para 2040 y posiblemente 1,6 °
C para 2060 antes de estabilizarse. Esto significa que, incluso en un eventual
escenario en que las sociedades se alejen de los combustibles fósiles, las
temperaturas volverán a subir debido a la pérdida de esos contaminantes en el
aire. El calentamiento de 1,1° grados centígrados alcanzado ha sido suficiente
para desatar un clima desastroso. Como que el calentamiento acelerara el
aumento del nivel del mar, reduciendo el hielo y empeorando los extremos como
olas de calor, sequías, inundaciones y tormentas. Solo tengamos en cuenta que
todo esto sucedió con una temperatura de 1,1° grados centígrados, ahora
pensemos en lo que pasaría si la temperatura llega a 1,5° grados centígrados, se
desatara un infierno para el planeta. Todo eso que veíamos “preocupante” para el
planeta empeorara. Un ejemplo de los cambios es que el tipo de ola de calor que
solía ocurrir solo una vez cada 50 años ahora se produce una vez por década,
pero todas estas tendencias pueden empeorar. Si el mundo se calienta otro grado
Celsius, sucederá dos veces cada siete años, subrayan los expertos. "Las
campanas de alarma son ensordecedoras (...) Este informe debe sonar como una
sentencia de muerte para el carbón y los combustibles fósiles, antes de que
destruyan nuestro planeta", sostuvo Guterres a través de un comunicado. Aún
existe una estrecha oportunidad para evitar mayores catástrofes Los expertos
citados en el informe coinciden en que “una reducción enérgica y duradera de las
emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero pueden
limitar la magnitud del cambio climático”. Esas disminuciones traerían beneficios
rápidamente para la calidad del aire. El problema es que puede tomar entre 20 y
30 años hasta que las temperaturas de la Tierra se estabilicen. "Las principales
conclusiones de este informe es que el cambio climático está empeorando y
avanza más rápido de lo esperado Lo que muestra este informe es básicamente
que la ventana de tiempo que tenemos para cumplir ese compromiso que se hizo
en París se está acortando", dijo John Sauven, director ejecutivo de Greenpeace
Reino Unido. “Ya hemos cambiado nuestro planeta, y tendremos que vivir con
algunos de esos cambios durante siglos y milenios por venir”, aseveró el coautor
del informe, Joeri Rogelj, científico climático del Imperial College de Londres. No
obstante, destacó que la pregunta ahora es cuántos cambios irreversibles más
puede evitar la humanidad. "Todavía tenemos elecciones que hacer", concluyó. El
cambio climático se produce por la emisión de gases de efecto invernadero (GEI),
principalmente por el dióxido de carbono (CO2), pero también por otros gases
como el metano (CH4) o el óxido nitroso (N2O), y provoca el aumento de la
temperatura global del planeta. Se trata de un fenómeno global, ya que que las
emisiones de estos gases en un lugar concreto tienen efectos sobre el conjunto
del planeta. El sector energético es el causante a nivel mundial de cerca del 70%
de las emisiones de GEI. Es, por tanto, el que más puede contribuir a la reducción
de dichas emisiones. La calidad del aire está relacionada con la contaminación
atmosférica, que es la presencia en el aire de sustancias que impliquen riesgo,
daño o molestias graves para las personas o bienes de cualquier naturaleza. La
calidad del aire en general, y la de las ciudades en particular, se degrada si la
concentración de determinados contaminantes atmosféricos, causados
principalmente por la producción y utilización de energía (partículas, óxidos de
azufre (SOx), óxidos de nitrógeno (NOx), ozono troposférico (O3) o monóxido de
carbono (CO), entre otros), supera los valores límites establecidos pudiendo
perjudicar la salud de los ciudadanos. Es un fenómeno local que repercute
directamente sobre la salud de las personas. Como resultado, la temperatura de la
Tierra es ahora 1,1 °C más elevada que a finales del siglo XIX. El cambio climático
se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones
climáticos. Estos cambios pueden ser naturales, por ejemplo, a través de las
variaciones del ciclo solar. Pero desde el siglo XIX, las actividades humanas han
sido el principal motor del cambio climático, debido principalmente a la quema de
combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas. La quema de
combustibles fósiles genera emisiones de gases de efecto invernadero que actúan
como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando
las temperaturas. La última década (2011-2020) fue la más cálida registrada.
Mucha gente piensa que el cambio climático significa principalmente temperaturas
más cálidas. Pero el aumento de la temperatura es sólo el principio de la historia.
Como la Tierra es un sistema, en el que todo está conectado, los cambios de una
zona pueden influir en los cambios de todas las demás. Las consecuencias del
cambio climático incluyen ahora, entre otras, sequías intensas, escasez de agua,
incendios graves, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos,
tormentas catastróficas y disminución de la biodiversidad. El cambio climático se
manifiesta a través del agua mediante la alteración de su ciclo natural. Cuando el
clima varía, las sequías, las inundaciones, el deshielo de los glaciares, el aumento
del nivel del mar y las tormentas se intensifican con graves consecuencias. La
adaptación efectiva al cambio climático pasa por una gestión de los recursos
hídricos que permita desarrollar la resiliencia climática. Esta es necesaria, a su
vez, para la consecuencia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda
2030. El aumento del nivel del mar y el derretimiento de los glaciares son
posiblemente dos de las consecuencias del calentamiento global que mejor
ejemplifican la relación entre agua y cambio climático. Pero no son las únicas.
Según las previsiones científicas, esta relación provocará una variabilidad o
modificación de los recursos hídricos. Esto provocará que los episodios de sequía
en regiones ya áridas sean más frecuentes y duraderos en el tiempo. El agua
potable y un saneamiento adecuado serán más complicados en muchas zonas en
las que ya de por sí experimentan dificultades para acceder a ellos. Por otro lado,
la alteración del ciclo del agua modificará las precipitaciones incrementando la
humedad del suelo. Esto producirá un impacto en el escurrimiento, la evaporación,
el vapor atmosférico y la temperatura del agua que conducirá a condiciones y
fenómenos más extremos. Hablar de agua y cambio climático supone por tanto
hacerlo sobre las consecuencias de una crisis que ahonda en los problemas de
abastecimiento de agua en muchos lugares del planeta, debido a una creciente
demanda que puede todavía aumentar. Estas son algunas maneras que nos
muestran cómo afecta el cambio climático al agua. Los ecosistemas terrestres y
marinos desempeñan un papel importante en la regulación del clima. En la
actualidad absorben aproximadamente la mitad de las emisiones de carbono de
origen humano. Los servicios de la biodiversidad y los ecosistemas nos ayudan a
adaptarnos al cambio climático y a mitigarlo. Por lo tanto, son una parte esencial
de nuestros esfuerzos para combatir el cambio climático. Trabajar con la
naturaleza, en lugar de ir contra ella, aporta también múltiples beneficios para la
preservación de nuestro clima. Al mismo tiempo, el cambio climático afecta a los
sistemas naturales. La continua pérdida de biodiversidad y la degradación de los
ecosistemas disminuye su capacidad de ofrecer servicios esenciales, y corremos
el peligro de alcanzar puntos críticos irreversibles. Al conservar la naturaleza y
restaurar los ecosistemas reducimos su vulnerabilidad y aumentamos su
resiliencia. La conservación y restauración de la naturaleza constituyen una
estrategia importante y rentable en nuestra lucha contra el cambio climático. El
cambio climático perjudica a la biodiversidad. Es una de las causas de su pérdida.
A su vez, el cambio climático se acelerará aún más si no se protegen con eficacia
la biodiversidad y los ecosistemas. Los cambios socioeconómicos y las
intervenciones sanitarias han mejorado la salud de la población mundial en las
últimas décadas. Sin embargo, han empezado a presentarse modificaciones en la
distribución de ciertas enfermedades debidas, principalmente, a lo que se conoce
como cambio climático y que es una consecuencia más del deterioro del medio
ambiente. Una de las preocupaciones derivadas de lo anterior es la redistribución
o nueva geolocalización de las enfermedades transmitidas por vectores (ETV), ya
que los vectores que las transmiten están encontrando nuevos nichos ecológicos
en los cuales establecerse y multiplicarse. El objetivo de la presente revisión fue
conjuntar la evidencia científica en torno al cambio climático y sus efectos en las
ETV. Los anuncios importantes de los líderes del gobierno y del sector privado en
la Cumbre de Acción Climática de las Naciones Unidas dieron impulso y
demostraron un reconocimiento creciente de que el ritmo de la lucha contra el
calentamiento global debe acelerarse rápidamente. Unos 77 países se
comprometieron a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero
netos para 2050, mientras que 70 países anunciaron que aumentarán la ambición
de sus planes de acción nacionales para 2020 o han comenzado el proceso para
hacerlo. Además, más de 100 líderes empresariales realizaron acciones concretas
para alinearse con los objetivos del Acuerdo de París y acelerar la transición de la
economía gris a la verde, incluidos los propietarios de activos con más de $ 2
billones en activos y las compañías líderes con un valor combinado de más de $ 2
billones. Muchos países y más de 100 ciudades, incluidas muchas de las más
grandes del mundo, anunciaron nuevos pasos significativos y concretos para
combatir la crisis climática. Muchos países más pequeños, incluidos los pequeños
Estados insulares en desarrollo y los países menos adelantados, se encontraban
entre los que hicieron las mayores promesas, a pesar de que han contribuido
menos al problema. En la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de
las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), un grupo de 50 países
se comprometieron a desarrollar sistemas de salud resilientes frente al cambio
climático y con bajas emisiones de carbono, como respuesta a las pruebas cada
vez más numerosas de los efectos del cambio climático sobre la salud de las
personas. Los Gobiernos de esos 50 países, entre los que figuran algunos de los
más vulnerables a los perjuicios para la salud causados por el cambio climático,
así como algunos de los principales emisores mundiales de carbono, se
comprometieron a adoptar medidas concretas para crear sistemas de salud
resilientes frente al cambio climático. De esos países, 45 se comprometieron
también a transformar sus sistemas de salud para que sean más sostenibles y
reduzcan sus emisiones de carbono. Asimismo, 14 países establecieron una fecha
límite para que las emisiones netas de carbono sean igual a cero, a más tardar
para 2050.  Los compromisos se contrajeron como parte del Programa de Salud
de la COP26, una alianza entre el Gobierno del Reino Unido, la Organización
Mundial de la Salud (OMS), la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático (CMNUCC), Paladines para la acción climática y grupos
promotores de la salud, entre ellos, Salud sin Daño. «El futuro de la salud se ha de
forjar a partir de sistemas de salud resilientes frente a los efectos de epidemias,
pandemias y otras emergencias, pero también a las consecuencias del cambio
climático, en particular los fenómenos meteorológicos extremos y la creciente
carga de morbilidad por diversas enfermedades relacionadas con la contaminación
atmosférica y el calentamiento del planeta,» dijo el Dr. Tedros Adhanom
Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud. «Además,
los sistemas de salud deben ser parte de la solución mediante la reducción de sus
emisiones de carbono. Aplaudimos a los países que se han comprometido a
desarrollar sistemas de salud resilientes frente al cambio climático y con bajas
emisiones de carbono, y esperamos ver a muchos otros siguiendo su liderazgo en
el futuro próximo.» Los países que se comprometieron a desarrollar sistemas de
salud sostenibles con bajas emisiones de carbono son: la Argentina, Fiji, Malawi,
España, los Emiratos Árabes Unidos, los Estados Unidos de América y otros 39
países. Los países que se comprometieron a mejorar la resiliencia de sus
sistemas de salud frente al cambio climático incluyen a Bangladesh, Etiopía,
Maldivas, los Países Bajos y otros 45 países. Por ejemplo, para responder al
incremento de ciclones e inundaciones repentinas, así como a los aumentos de los
niveles del mar que provocan escasez de agua potable debido a la infiltración de
agua salada, el Gobierno de Fiji construye infraestructura sanitaria resiliente frente
al cambio climático, mejora el personal de salud y presta servicios de energía
sostenibles a los establecimientos de salud. «El mensaje de la OMS y de los
profesionales de la salud de todo el mundo es claro: el cambio climático es un
enorme desafío para la salud y debemos actuar ya. Realmente, me complace ver
el nivel de las aspiraciones de tantos países que priorizan esta cuestión a través
del Programa de Salud de la COP26. El firme liderazgo del sector de la salud es
vital para asegurar la protección de nuestras poblaciones contra los efectos del
cambio climático mediante el mejoramiento de la resiliencia de los sistemas de
salud ante el cambio climático y la reducción de las emisiones del sector de la
salud,» dijo la Sra. Wendy Morton, Ministra para Europa y las Américas de la
Oficina del Reino Unido para Asuntos Exteriores, la Commonwealth y el
Desarrollo. Los países contraen estos compromisos tras una encuesta realizada
esta semana por la OMS, a tenor de la cual la mayoría de los países incluyen
ahora la salud en sus planes nacionales contra el cambio climático relativos al
Acuerdo de París, aun cuando muchos de esos planes todavía carecen de
medidas sanitarias o mecanismos de apoyo.«Estos compromisos
gubernamentales ejemplifican el creciente movimiento sanitario mundial que
promueve medidas por el clima. En todo el mundo, médicos, enfermeras,
hospitales, sistemas de salud y ministerios de salud están reduciendo su huella de
carbono, mejorando la resiliencia y promoviendo una transición justa que ponga la
salud en el centro de una civilización sin carbono,» dijo el Sr. Josh Karliner,
Director Internacional de Programa y Estrategia de Salud sin Daño.

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