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VINCULATORIEDAD DE LAS MEDIDAS CAUTELARES DE LA CIDH Y PROVISIONALES DE LA COIDH

EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO COLOMBIANO 1

VINCULATORIEDAD DE LAS MEDIDAS CAUTELARES DE LA COMISIÓN


INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS Y PROVISIONALES DE LA
CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS EN EL
ORDENAMIENTO JURÍDICO COLOMBIANO

Luz A. Giraldo**

Universidad Icesi

* Abogada egresada de la Universidad Santiago de Cali, estudiante de


segundo semestre de la Maestría en Derecho con Énfasis en Derecho
Público de la Universidad Icesi, Diciembre 2016.
** Abogada egresada de la Universidad Central del Valle, estudiante de
tercer semestre de la Maestría en Derecho con Énfasis en Derecho Público
de la Universidad Icesi, Diciembre 2016.
VINCULATORIEDAD DE LAS MEDIDAS CAUTELARES DE LA CIDH Y PROVISIONALES DE LA COIDH
EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO COLOMBIANO 2

Vinculatoriedad de las Medidas Cautelares de la Comisión Interamericana de


Derechos Humanos y Provisionales de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos en el Ordenamiento Jurídico Colombiano

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), es un órgano


principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), su
principal función es la Promoción y Protección de los Derechos Humanos en el
continente americano. La CIDH fue creada por la Organización de los Estados
Americanos (OEA) en 1959; y de manera conjunta con la Corte Interamericana de
Derechos Humanos (COIDH) (formada en 1979) son instituciones del Sistema
Interamericano de Protección de los Derechos Humanos (SIDH).

El mecanismo de medidas cautelares se encuentra previsto en el artículo 25 del


Reglamento de la CIDH. Según lo que establece el Reglamento, en situaciones de
gravedad y urgencia la Comisión podrá, a iniciativa propia o a solicitud de parte,
“solicitar que un Estado adopte medidas cautelares. Tales medidas, ya sea que
guarden o no conexidad con una petición o caso, se relacionarán con situaciones
de gravedad y urgencia que presenten un riesgo de daño irreparable a las
personas o al objeto de una petición o caso pendiente ante los órganos del
Sistema Interamericano”. Estas medidas podrán ser de naturaleza colectiva a fin
de prevenir un daño irreparable a las personas debido a su vínculo con una
organización, grupo o comunidad de personas determinadas o determinables.
(Organización de Estados Americanos, Página Oficial.) Es decir, son un acto
jurídico que adopta la CIDH, mediante el cual exhorta a un Estado demandado,
para que este, realice todas las actuaciones administrativas, judiciales en el menor
tiempo; con el fin de que termine o pare todo tipo de amenaza que esté violando
un derecho humano. Esta solicitud que hace la CIDH al Estado denunciado, no
constituye ningún tipo de prejuzgamiento sobre una posible decisión de fondo en
el asunto en cuestión.

En virtud del artículo 41 de la Convención Americana de Derechos Humanos la


CIDH tiene competencia para formular recomendaciones cuando lo estime
conveniente a los gobiernos de los Estados miembros para que adopten medidas
progresivas a favor de los derechos humanos en el marco de sus leyes internas, al
igual que disposiciones apropiadas para fomentar el debido respeto a esos
derechos. Estas recomendaciones aluden, con frecuencia, a situaciones
generalizadas de violaciones a los derechos humanos en un Estado determinado.
(Corte Constitucional. Sentencia T-558 de 2003.) En el ordenamiento jurídico
interno Colombiano, las medidas cautelares adoptadas por la CIDH son
incorporadas de forma automática, por lo tanto se debe suponer que todas las
medidas cautelares que decrete la CIDH son de obligatorio cumplimiento para el
Estado Colombiano, posición que ha sido reiterada por la jurisprudencia de la
Corte Constitucional. Por lo tanto el Estado Colombiano debe disponer de todos
los medios para que las mismas sean efectivas, y no generar cualquier tipo de
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responsabilidad por su incumplimiento frente al organismo internacional por parte


del Estado.

En el Estado Colombiano las medidas cautelares dictadas por la CIDH, según


jurisprudencias como la Sentencia T-558/03 de la Corte Constitucional, son
indispensables en los procedimientos en los cuales se discuten los derechos o
intereses legítimos de las personas, ya que es necesario preservar la situación
que debe prevalecer durante el trámite para evitar que se consumen, de manera
irreparable, las violaciones. Sobre esta base, es evidente que las providencias o
medidas cautelares tienen mayor significado en el Derecho Internacional de los
Derechos Humanos. (Triana, Pág. 8.) Al respecto, la Corte Constitucional de
Colombia, ha considerado:

En relación con la fuerza vinculante de las medidas cautelares otorgadas


por la CIDH, la jurisprudencia constitucional ha sido sólida y consistente en
indicar que su carácter es obligatorio en el orden interno, en tanto (i) se trata
de un órgano que hace parte de la Organización de Estados Americanos
(OEA), en la que Colombia es uno de sus miembros; (ii) el Estado
colombiano ratificó la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
instrumento internacional que en virtud del artículo 93 (inciso 1°) de la
Constitución, hace parte del ordenamiento jurídico interno; y (iii) el Estatuto
de la CIDH fue adoptado por la Asamblea General de la OEA, en la cual
participa Colombia. (Corte Constitucional, Sentencia T-078 de 2013 ).

La Corte Constitucional ha sido constante en reconocer que las medidas


cautelares son actos jurídicos adoptados por un organismo internacional de
naturaleza cuasijurisdiccional, mediante el cual se conmina al Estado a
tomar, en el menor tiempo posible las medidas necesarias para cesar la
amenaza de un derecho. Por ello, a pesar de que ni la Convención ni el
Reglamento de la Comisión señalan cómo se incorporan estas
recomendaciones al ordenamiento interno, en virtud de la buena fe y las
obligaciones internacionales adquiridas por el Estado al haber ratificado la
Convención Americana, las medidas cautelares adoptadas deben ser
incorporadas al orden interno. Las autoridades competentes, según el caso,
y en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores, deben ejecutar
las actividades necesarias para evitar un daño irreparable a derechos como
la vida e integridad personal. Del mismo modo, se ha formulado por esta
Corporación que el no cumplimiento de las medidas adoptadas por el
organismo internacional puede vulnerar el derecho al debido proceso de los
beneficiarios, en el sentido en que se emiten en el marco de un
procedimiento internacional que se debe perfeccionar a nivel interno (Corte
Constitucional. Sentencia T-976 de 2014).

En relación con la fuerza vinculante de las medidas cautelares otorgadas por la


CIDH, la jurisprudencia constitucional ha sido sólida y consistente en indicar que
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su carácter es obligatorio en el orden interno, en tanto (i) se trata de un órgano


que hace parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que
Colombia es uno de sus miembros; (ii) el Estado colombiano ratificó la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, instrumento internacional que en virtud del
artículo 93 (inciso 1°) de la Constitución, hace parte del ordenamiento jurídico
interno; y (iii) el Estatuto de la CIDH fue adoptado por la Asamblea General de la
OEA, en la cual participa Colombia (Corte Constitucional. Sentencia T-078 de
2013).

Así la cosas, para la Corte Constitucional que la Constitución Nacional


establezca reenvíos para incorporar a la normatividad interna solamente tratados o
convenios internacionales, no “es óbice para considerar que las demás fuentes del
derecho internacional público son incorporadas de manera automática a los
ordenamientos jurídicos internos, es decir, no precisan de una norma de
transformación como sería el caso de una ley. En Colombia se aplican estas
mismas reglas generales. Así pues, las medidas cautelares adoptadas por la CIDH
se incorporan de manera automática al ordenamiento jurídico interno.” De la
misma manera, destacó que en tanto las medidas cautelares no obedecen a
situaciones generalizadas de violaciones de los derechos humanos, sino a casos
concretos, particularizados, con beneficiarios determinados, que buscan proteger
los derechos a la vida e integridad personal, “no es de recibo el argumento de que
el Estado destinatario de las medidas cautelares goce de absoluta liberalidad [o
discrecionalidad] para cumplir o no lo decidido por la CIDH, tanto menos y en
cuanto el otorgamiento de aquellas no constituye prejuzgamiento sobre el fondo
de la cuestión.” (Corte Constitucional. Sentencia T-078 de 2013.)

Analizado el carácter vinculante de las medidas cautelares emitidas por la CIDH


en Colombia, pasemos ahora a realizar una breve reseña de algunos casos en los
que se han dictado dichas medidas:

MC 455/14 – Dubán Celiano Díaz Cristancho, Colombia

El 24 de diciembre de 2014, la Comisión solicitó la adopción de medidas


cautelares en virtud del artículo 25 de su Reglamento, a fin de evitar
daños irreparables a Dubán Celiano Díaz Cristancho, quien se encontraría
en una situación de gravedad y urgencia, puesto que sus derechos a la
vida e integridad personal estarían en grave riesgo. Según la información
proporcionada, el 16 de octubre de 2014, en el municipio de Santa Rosa,
Departamento de Bolívar, Colombia, el beneficiario fue retenido
arbitrariamente por grupos ilegales y lo habrían llevado a la fuerza en un
vehículo, desconociendo hasta el día de hoy su paradero. En
consecuencia, de acuerdo con el Artículo 25 del Reglamento de la CIDH,
la Comisión solicitó al Estado de Colombia que adopte las medidas
necesarias para determinar la situación y el paradero de Dubán Celiano
Díaz Cristancho, con el propósito de proteger su vida e integridad
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personal. De igual manera, la Comisión solicitó al Estado que informe


sobre las acciones adoptadas a fin de investigar los hechos que dieron
lugar a la adopción de la presente medida cautelar. (Organización de
Estados Americanos, Página Oficial.)

MC 51/15 – Niñas, niños y adolescentes de las comunidades de Uribía,


Manaure, Riohacha y Maicao del pueblo Wayúu, departamento de la
Guajira, Colombia

El 11 de diciembre de 2015, la CIDH decidió solicitar la adopción de


medidas cautelares a favor de niños, niñas y adolescentes de las
comunidades de Uribía, Manaure, Riohacha y Maicao del pueblo Wayúu,
en el departamento de la Guajira, Colombia. La solicitud de medidas
cautelares alega que los beneficiarios se encontrarían en riesgo debido a
la presunta falta de acceso a agua potable y el estado de desnutrición de
niños y niñas de la comunidad. Según la información de la solicitud, esta
situación habría causado la muerte a 4770 niños y niñas durante los
últimos ocho años. Tras analizar los alegatos de hecho y de derecho, la
Comisión considera que la información, en principio, demuestra que los
miembros de estas comunidades se encuentran en una situación de
gravedad y urgencia, puesto que sus vidas e integridad personal se
encontrarían amenazadas y en riesgo. En consecuencia, de acuerdo con
el Artículo 25 del Reglamento de la CIDH, la Comisión solicitó al Estado
de Colombia que adopte las medidas necesarias para preservar la vida y
la integridad personal de niños, niñas y adolescentes de las comunidades
de Uribía, Manaure, Riohacha y Maicao del pueblo Wayúu, en el
departamento de la Guajira. En particular, se solicitó asegurar la
disponibilidad, accesibilidad y calidad de los servicios de salud, con un
enfoque integral y culturalmente adecuado, con el fin de atender la
desnutrición infantil, así como tomar medidas inmediatas para que las
comunidades beneficiarias puedan tener, a la brevedad posible, acceso al
agua potable y a alimentos en calidad y cantidad suficientes. Asimismo, la
Comisión solicitó al Estado de Colombia que concierte las medidas a
adoptarse con los beneficiarios y sus representantes, y a informar a la
Comisión sobre la adopción de las medidas cautelares requeridas en
forma periódica. (Organización de Estados Americanos, Página Oficial.)

MC 445/14 – Jessica Liliana Ramírez Gaviria, Colombia

El 4 de noviembre de 2015, la CIDH solicitó la adopción de medidas


cautelares a favor de Jessica Liliana Ramírez Gaviria, en Colombia.
Según la solicitud, Jessica Liliana Ramírez Gaviria padece de una
enfermedad denominada Epidermólisis Bullosa Distrófica, la cual requiere
especial atención y tratamiento médico porque genera afectaciones en la
piel que podrían tener consecuencias mortales. Los solicitantes han
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manifestado que, a pesar de contar con acción de tutela a su favor, no


está recibiendo la atención médica necesaria para atender sus patologías,
lo que estaría generando serias consecuencias para su salud que
pondrían en riesgo su vida y su integridad. Tras analizar las alegaciones
de hecho y de derecho presentadas por las partes, la Comisión considera
que la información presentada por los solicitantes demuestra que Jessica
Liliana Ramírez Gaviria se encuentra en una situación de gravedad y
urgencia, puesto que su vida e integridad personal estarían en riesgo. Por
tanto, de acuerdo con el Artículo 25 del Reglamento de la CIDH, la
Comisión solicita a Colombia que adopte las medidas necesarias para
preservar la vida y la integridad personal de la beneficiaria, tomando
en consideración las particularidades de la enfermedad que enfrenta, a fin
de garantizar que tenga acceso a un tratamiento médico adecuado, a la
luz de los lineamientos técnicos de la Organización Panamericana de la
Salud y otros estándares internacionales aplicables. Asimismo, la
Comisión solicita a Colombia que concierte las medidas a adoptarse con
la beneficiaria y sus representantes; y que informe las acciones adoptadas
a partir de la emisión de la resolución. (Organización de Estados
Americanos, Página Oficial.)

MC 548/15 - Algunos líderes de las comunidades mineras y ancestrales


de Remedios y Segovia, Colombia

El 1 de noviembre de 2016, la CIDH decidió solicitar la adopción de


medidas cautelares a favor de cinco líderes de las comunidades mineras y
ancestrales de Remedios y Segovia, en Colombia. La solicitud alega que
estas personas estarían siendo objeto de supuestas amenazas,
hostigamientos, intimidación y hechos de violencia, debido a su posición
respecto de proyectos extractivos en la zona. En consecuencia, de
acuerdo con el artículo 25 del Reglamento de la CIDH, la Comisión solicitó
a Colombia que: a) Adopte las medidas necesarias para preservar la vida
y la integridad personal de Eliober Castañeda Quintero, Jaime Alonso
Gallego Gómez, Dionny Manfredy Ramírez Álvarez, Javier Antonio Ávila
Ettien y Pablo Alberto Gómez, quienes forman parte de las comunidades
mineras tradicionales y ancestrales de los municipios de Segovia y
Remedios; b) Adopte las medidas necesarias para que las personas
identificadas puedan desarrollar sus actividades como defensores de
derechos humanos, sin ser objeto de actos de intimidación, amenazas y
hostigamientos; c) Concierte las medidas con los beneficiarios y sus
representantes; y d) Informe sobre las acciones adoptadas a fin de
investigar los hechos alegados que dieron lugar a la adopción de la
presente medida cautelar y, así evitar su repetición. (Organización de
Estados Americanos, Página Oficial.)
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Adicional a las medidas cautelares, el Sistema Interamericano de Derechos


Humanos cuenta con las medidas provisionales emitidas por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (COIDH), como otro mecanismo para
proteger los Derechos Humanos de las personas que habitan en alguno de los
Estados parte que han ratificado la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, la cual en su artículo 63.2 establece que las medidas provisionales
proceden: En casos de extrema gravedad y urgencia, y cuando se haga necesario
evitar daños irreparables a las personas, la Corte, en los asuntos que esté
conociendo, podrá tomar las medidas provisionales que considere pertinentes. Si
se tratare de asuntos que aún no estén sometidos a su conocimiento, podrá actuar
a solicitud de la Comisión. A la luz del Derecho Internacional de los Derechos
Humanos, las medidas provisionales tienen un carácter no sólo cautelar, es decir,
preventivo, sino fundamentalmente protector, en cuanto salvaguardan derechos
humanos, pues buscan evitar daños irreparables. (Durán y Otros. Pág. 75.)

Adicionalmente, en concordancia con lo establecido en el artículo 74 de la


Convención Americana sobre Derechos Humanos la CIDH podrá solicitar a la
COIDH la adopción de medidas provisionales en casos de extrema gravedad y
urgencia, y, en general, cuando sea necesario para evitar un daño irreparable en
un asunto aún no sometido a consideración de la Corte, como ejemplo de ello, se
tiene el caso del pueblo indígena Kankuamo:

En julio de 2004 la COIDH1, mediante Resolución, otorgó medidas


provisionales a favor del pueblo indígena Kankuamo. En tal decisión
resolvió requerir el Estado para: 1. Que adopte, sin dilación, las medidas
que sean necesarias para proteger la vida e integridad personal de todos
los miembros de las comunidades que integran el pueblo indígena
Kankuamo. 2. Que investigue los hechos que motivan la adopción de estas
medidas provisionales, con el fin de identificar a los responsables e
imponerles las sanciones correspondientes. 3. Que garantice las
condiciones de seguridad necesarias para que se respete el derecho a la
libre circulación de las personas de dicho pueblo indígena, así como que
quienes se hayan visto forzadas a desplazarse a otras regiones puedan
regresar a sus hogares si lo desean. 4. Que dé participación a los

1
Por solicitud de la CIDH, quien había emitido medidas cautelares a Colombia a favor del pueblo indígena
Kankuamo, en el sentido de preservar la vida e integridad personal de los miembros de ese pueblo para
brindar atención de emergencia a las víctimas del desplazamiento forzado. Lo anterior, como resultado de
que los peticionarios informaran a la CIDH que no obstante la existencia de medidas cautelares otorgadas
por parte de ésta, se habían cometido nuevos y sistemáticos crímenes en contra de los integrantes del
pueblo indígena Kankuamo por parte de miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia, lo cual había
generado el desplazamiento de dicha comunidad. Lo anterior llevó a que la CIDH calificará la situación como
de extrema gravedad y urgencia que podría ocasionar daños irreparables a los miembros del pueblo
indígena Kankuamo. Por lo que afirmó que las medidas cautelares que ordenó en este caso no habían sido
cumplidas por el Estado, y por tanto, solicitó a la Corte IDH medidas provisionales a favor del pueblo
indígena afectado.
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beneficiarios de estas medidas en la planificación e implementación de las


mismas. 5. Que informe cuáles son las medidas adelantadas ante el
Tribunal Internacional. No obstante lo anterior, los Kankuamos continuaron
siendo víctimas de desplazamientos y de violaciones de derecho humanos.
Por tal motivo, en Enero de 2007 se realizó una audiencia de seguimiento a
las órdenes emitidas. La COIDH reiteró las obligaciones del Estado
manifestando que es su deber: i) adoptar las medidas para proteger la vida
e integridad, ii) investigar los hechos, iii) garantizar la circulación, y por
supuesto iv) permitir la participación de las víctimas en las medidas a
desarrollar. Ante esta situación, posterior a la audiencia, la COIDH expidió
una Resolución que ordena al Estado colombiano continuar informando
cada dos meses sobre las medidas provisionales adoptadas. (Durán y
Otros. Pág. 76.) En virtud de lo anterior, el Estado Colombiano por medio
del Ministerio del Interior creó un Plan de Salvaguarda para el Pueblo
Kankuamo2 el cual tiene una duración de cinco años y aún se encuentra en
ejecución, demostrando con lo anterior, que las medidas provisionales de la
COIDH tienen mayor fuerza vinculante para el Estado Colombiano que las
medidas provisionales dictadas por la CIDH.

Al respecto la Corte Constitucional ha establecido que las medidas


cautelares y las medidas provisionales decretadas por la Comisión
Interamericana y la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
respectivamente, son vinculantes para el Estado colombiano. (Corte
Constitucional, Sentencia T-1025 de 2007), argumentando también que la
acción de tutela procedía para lograr el cumplimiento de esas medidas (Corte
Constitucional, Sentencia T-558 de 2003). Es decir, según la Jurisprudencia de
la Corte Constitucional todas las medidas dictadas por los organismos del
Sistema Interamericano de Derechos Humanos son vinculantes y de obligatorio
cumplimiento para el Estado Colombiano, sin importar si se tratan de medidas
cautelares expedidas por la CIDH o medidas provisionales emitidas por la
COIDH.

Es relevante indicar las principales diferencias entre las medidas cautelares y


las medidas provisionales, se pueden considerar: i) que las primeras emanan de la
CIDH y las segundas de la Corte IDH; ii) que el reglamento que las rige es distinto,
es decir, las medidas cautelares son reguladas por el Reglamento de la Comisión
mientras que las provisionales lo son por el de la Corte, iii) la Comisión puede
adoptar medidas respecto a cualquier Estado que pertenezca a la OEA, en
cambio, la Corte solo respecto a Estados que sean parte de la Convención, iv)
aunque las dos son dictadas en virtud de la urgencia y necesidad de evitar la
consecución de un daño, la Comisión tiene una competencia un poco más amplia
para adoptarlas, pues el artículo 41 de la Convención advierte que aquella puede

2
El Plan de Salvaguardia del Pueblo Kaukamo se encuentra Disponible en:
http://siic.mininterior.gov.co/sites/default/files/p.s._kankuamo.pdf
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tomar todas las medidas que considere necesarias para el mejor desempeño de
sus funciones. Sin embargo, es importante precisar que de no ser cumplidas
eficazmente las medidas adoptadas por la Comisión, podrá acudirse a la Corte
IDH en aras de alcanzar dicha protección (Faundez, 2004.)

En lo que respecta a las medidas provisionales, uno de los requerimientos


constantes de la COIDH se refiere a que el Estado colombiano “investigue los
hechos que motivan la adopción de estas medidas provisionales con el fin de
identificar a los responsables e imponerles las sanciones correspondientes, e
informe sobre la situación de las personas indicadas en los puntos resolutivos
anteriores.” (Corte Constitucional, Sentencia T-1025 de 2007) Y es éste último
punto lo que el Estado Colombiano no cumple, dado que las personas
responsables que vulneran los derechos humanos que tienen que ser protegidos
por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos mediante medidas
cautelares y provisionales, muy pocas veces son identificadas y sancionadas
generando impunidad y la continuidad de la vulneración de los Derechos
Humanos, pues el Estado Colombiano no realiza las investigaciones pertinentes y
exhaustivas de la forma en que lo ordena la COIDH. Lamentablemente, Colombia
es uno de los países más denunciado y demandado ante el Sistema
Interamericano de Derechos Humanos, y a pesar de las continuas sanciones en
su contra, el Estado colombiano sigue pagando cuantiosas indemnizaciones por
fallos en su contra, pero no implementa las acciones ni políticas públicas
necesarias para proteger eficientemente los Derechos Humanos de las personas.
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Bibliografía

- Comisión Internacional de Derechos Humanos, Página Oficial. Disponible


en: http://www.cidh.org/ninez/medprovisionalessp.htm

- Corte Constitucional, Sentencia T-078 de 2013

- Corte Constitucional. Sentencia T-558 de 2003.

- Corte Constitucional. Sentencia T-976 de 2014

- Corte Constitucional, Sentencia T-1025 de 2007

- Durán García, David Alfonso. Parra Aldana, Juliana Inés. Bohórquez,


Viviana. Centeno Soto, Alba Rocio. Desplazamiento Forzado en Colombia
Derechos, acceso a la justicia y reparaciones Colombia. Año. 2007.
Disponible en: file:///D:/Users/User/Downloads/6922_20120402135634.pdf

- Faundez Ledesma Héctor. El Sistema Interamericano de protección de los


derechos humanos. Aspectos institucionales y procesales. Instituto
Interamericano de derechos humanos. 3ra edición 2004.

- Organización de Estados Americanos, Página Oficial. Disponible en:


http://www.oas.org/es/cidh/decisiones/sobre-cautelares.asp

- Organización de Estados Americanos, Página Oficial. Disponible en:


http://www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/2014/MC455-14-ES.pdf

- Organización de Estados Americanos, Página Oficial. Disponible en:


http://www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/2015/MC51-15-Es.pdf

- Organización de Estados Americanos, Página Oficial. Disponible en:


http://www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/2015/MC445-14-ES.pdf

- Organización de Estados Americanos, Página Oficial. Disponible en:


http://www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/2016/MC548-15-ES.pdf
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- Ministerio del Interior, Plan de Salvaguardia del Pueblo Kaukamo.


Disponible en:
http://siic.mininterior.gov.co/sites/default/files/p.s._kankuamo.pdf

- Triana Sánchez, Jeymmy. Las Medidas Cautelares De La Comisión


Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y Su Carácter Vinculante.

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