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Las graves

violaciones que
cometen
Carabineros y
Militares a los
derechos humanos

Asignatura: Formación Ciudadana


Estudiante: José Morales.
Krisna Muñoz
:Fecha
Docente: Ambar Mellado
Índice

- Introducción…………………………… 2

- Desarrollo del tema…………………… 3

- Conclusión……………………………..

Introducción

Las manifestaciones públicas constituyen un fenómeno social que actualmente ha


adquirido una gran importancia, no tanto por el contenido de los derechos que entran
en juego sino más bien porque se han establecido como un mecanismo importante de
protesta social, aun cuando debemos indicar que las manifestaciones públicas no
encierran únicamente muestras de enfado, sino también puede tratarse de
manifestaciones de gozo.
Cualquiera que sea el origen de la manifestación pública, hay que advertir que
normalmente damos por cierto que estamos frente a un derecho humano, y lo es, solo
que no lo encontramos reconocido literalmente en la Constitución Política de nuestro
país. En el texto constitucional no existe un artículo que diga que tenemos derechos a
manifestación públicamente. Sin embargo, hay dos derechos humanos que sí están
expresos y en los que está incluido el derecho a manifestarnos públicamente, por lo
que son sus fundamentos y a ellos hay que hacer referencia.
El derecho a la libertad de expresión, en el que se encuentra la manifestación de las
ideas. Este derecho está reconocido en el artículo 19 constitucional, que expresa la
manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o
administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos
de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público.

El derecho que ha sido vulnerado es el derecho de libre expresión y el uso excesivo e
innecesario de la fuerza que ocasionó muertes ilícitas y heridas, tortura y malos tratos,
violencia sexual, y detenciones arbitrarias.
El control de los Carabineros ha sido realizado de manera fundamentalmente
represiva, algunas violaciones de derechos humanos, en particular, el uso inadecuado
de armas menos letales y casos de malos tratos, son recurrentes en el tiempo y el
espacio.
Los Carabineros de Chile y las Fuerzas armadas incumplieron las normas y
estándares internacionales sobre el control de asamblea y uso de la fuerza durante las
recientes protestas masivas y estado de emergencia.

 En Chile las primeras semanas de noviembre, estallan extensas alegaciones, con


ejemplos específicos de tortura, malos tratos, violación y otras formas de violencia
sexual de manos de Carabineros contra personas detenidas, muchas de las cuales
estaban bajo custodia de manera arbitraria. Hubo un uso innecesario y
desproporcionado de armas menos letales

Para esto han tomado medidas para asegurar las investigaciones de supuestas
violaciones de derechos humanos; asegurar el acceso a abogado para las personas
detenidas; el acceso a servicios para las víctimas; y proporcionar información integral.

También se han dictado fallos judiciales para proteger a las personas que ejercían su
derecho a la asamblea pacífica. El Instituto Nacional de Derechos Humanos y la
Defensoría de la Niñez, en particular, han cumplido de manera pronta y eficaz con su
mandato de proteger los derechos humanos y accesibles al público.

Además  las manifestaciones que en Chile han tenido múltiples causas, incluida la
desigualdad económica y social.

La mayoría de las personas que ha ejercido su derecho a la asamblea durante este


periodo lo ha hecho de manera pacífica. Sin embargo. La ONU  para los Derechos
Humanos recomienda a Chile el cese inmediato del uso indiscriminado de las
escopetas antidisturbios, y llama a limitar el uso de gases lacrimógenos a situaciones
en que sea estrictamente necesario, pero nunca de establecimientos educativos y de
salud.

Los oficiales de policía deberían recibir instrucciones claras sobre el uso adecuado de
gases lacrimógenos, incluido y asegurando que los cartuchos de gas siempre se
disparen en un ángulo pronunciado, y nunca horizontalmente, de conformidad con los
estándares internacionales.
También recomienda una serie de medidas específicas para rectificar las prácticas
policiales y hace un llamado al Gobierno a “asegurar que las fuerzas de seguridad
garanticen la rendición de cuentas con relación a las violaciones de derechos
humanos y reconozcan estas violaciones.
Un equipo de la Oficina de Michelle Bachelet documentó 113 casos específicos de
tortura y malos tratos, y 24 casos de violencia sexual contra mujeres, hombres, niños y
niñas adolescentes, perpetrados por miembros de los Carabineros y militares.
También describe el uso desproporcionado de las armas menos letales, que les
causaron heridas oculares a unas 350 personas.
Es importante resguardar este derecho por su propia naturaleza, está destinado a vivir
en sociedad. Hablar, opinar, expresarse, dar a conocer a otros lo que se piensa, recibir
las ideas de otros, son aspectos esenciales del complejo proceso de convivencia y
entendimiento colectivos.
El derecho a la libertad de expresión es un derecho fundamental protegido por las
normas internacionales de derechos humanos. Éstas crean un conjunto de derechos y
responsabilidades que matizan toda nuestra comunicación social y establecen las
pautas sobre cómo responder ante las diferencias de opinión. La Declaración universal
de derechos humanos afirma que toda persona tiene derecho a tener opiniones,
expresar ideas sin interferencias y buscar, recibir y difundir informaciones e ideas por
cualquier medio de expresión. Como complemento, el Pacto internacional de derechos
civiles y político sostiene que cualquier restricción debe estar expresamente fijada por
la ley y ser necesaria para asegurar el respeto a los derechos o la reputación de los
demás y para la protección de la seguridad nacional, el orden público, la salud o la
moral públicas. Prohíbe el uso de la libertad de expresión para hacer apología del odio
nacional, racial o religioso que constituya incitación a la discriminación, la hostilidad o la
violencia. Estos derechos y restricciones permiten que los grupos defensores de los
derechos humanos de las mujeres desafíen las normas culturales establecidas. Las
convenciones restringen el uso de la libertad de expresión como pretexto para atacar
personalmente la reputación de las mujeres.

Las limitaciones impuestas deben ser la excepción a la regla general de respeto por el
pleno ejercicio de la libertad de expresión. A este respecto, la Comisión Interamericana
DH y la Corte Interamericana han examinado si las limitaciones puntuales se insertan
dentro de un patrón o tendencia estatal en el sentido de limitar o restringir
indebidamente el ejercicio de este derecho, caso en el cual serán inadmisibles por
carecer de dicho carácter excepcional. La razón lógica que subyace a esta condición
es que las limitaciones reguladas proceden de manera restringida, en tanta garantía
de la libertad de expresión para que ciertas personas, grupos, ideas o medios de
expresión no queden excluidos a conjunto de conocimientos del debate público.

En esta contribución en dos partes, buscamos aportar al debate público sobre el uso
de la munición “anti-disturbios”, que a la fecha ha sido insuficiente pues se ha
enfocado casi exclusivamente en casos puntuales de abuso policial, y no ha
considerado elementos asociados a las características mismas de la munición y los
riesgos asociados a ésta.

A menos de 30 metros, las lesiones que pueden provocar los perdigones de goma son
graves, incluyendo riesgo de muerte, particularmente si éstos impactan el tercio
superior del cuerpo. A su vez, sin importar la distancia de disparo, perdigones que
impactan en el ojo pueden ocasionar estallido ocular. Teniendo aquello en
consideración, el informe recomienda no disparar a menos de 30 metros, y dirigir el
disparo al tercio medio inferior del cuerpo. Es crucial contar con un control externo que
pueda confirmar que los protocolos del uso de la fuerza cumplen con los estándares
internacionales en materia técnica y también de respeto a los derechos humanos de
los manifestantes.

Conclusión:
Finalmente Podemos podemos concluir que las manifestaciones que se están
produciendo en las calles de todo el mundo indican que, pese a los avances sin
precedentes en la lucha contra la pobreza, el hambre y las enfermedades, muchas
sociedades no están funcionando como debieran.
La violencia nunca puede ser la respuesta a las demandas sociales y políticas. También
mencionar que el Gobierno está obligado tanto a respetar los derechos humanos de
sus conciudadanos como a proteger a las personas contra actos violentos cometidos
por particulares.
Y por último establecer medidas para prevenir que se repitan esos hechos tristes y
preocupantes en los que Chile se ha visto sumergido en los últimos tiempo
especialmente, mientras las protestas continúan a lo largo del país, si bien con menor
intensidad, continúan las alegaciones de violaciones de derechos humanos.

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