Siempre nos han repetido que los niños son el futuro, pero a los adultos se olvida que
también son el presente apasionante, lleno de capacidad de aprendizaje y lleno de
capacidad de enseñar. Al verlos como algo vacío nuestra sociedad de convertirnos en únicamente en receptores de información, sujetos vacíos de la disciplina, menospreciando a los investigadores y creadores. Un niño humilde puede llegar a tener una mejor observación de su entorno como por ejemplo el día y la noche, de estos infinitos tesoros puede gozar aquella persona humilde, que no haya sido tocada por el autoritarismo y la torpeza. Erróneamente se piensa que los seres humanos llegamos al camino de la sabiduría exclusivamente por el camino de la formación académica, es decir que la educación busca apartarnos de lo que éramos inicialmente seres llenos de curiosidad y creatividad a ser seres humanos del común. la educación de hoy en día por que esta no acepta la singularidad, sino que se esfuerza por cambiar a los individuos, convirtiéndose en una venganza de los adultos contra los menores y las clasificaciones de la vejez contra la imaginación de la juventud. La educación merece ser mejorada, hoy en día está llena de imposiciones y sutiles violencias. La tradición de las escuelas es que tiende a masificar, a disolver lo singular, a apagar toda voz original. La educación se tiene que transformar de ser una educación que se limita a adiestrar y informar para pasar a ser una educación que fomente la creatividad, la alegría y la solidaridad.