Gotas espirituales

Dios mío: ayúdeme a mantener mi buen humor y mi simpatía en

cualquier circunstancia; a no perder la calma a pesar del estrés; a
caminar con la cabeza levantada más allá de los tropiezos; y, sobre
todo, a entender y asumir las cosas que no puedo cambiar.

Frase de la semana
No se angustie, ni siquiera en las más sombrías aflicciones; pues aún de
las nubes negras cae agua limpia.

El pensamiento
No olvide que usted es la experiencia de lo que piensa. Su mente forja
lo que será de ahora en adelante. Siembre semillas de bienestar y
cosechará buenas ideas.

Fábula
Un maestro que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió
sacarlo del agua; pero cuando lo hizo, lo picó. Por la reacción al dolor, el
docente lo soltó y el animal cayó al agua, y de nuevo estaba
ahogándose. El maestro intentó sacarlo una vez más, y de nuevo el
alacrán lo picó.
Alguien que había observado todo, se acercó y le preguntó:
- ¿Por qué es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del
agua, lo picará?’.
El maestro respondió:
- La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que
es ayudar.
Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del
agua y lo salvó.
Moraleja: No cambie su naturaleza si alguien le hace daño; sólo tome
precauciones.

Su estrella
Cualquier astro brilla, y aunque no lo crea, usted es uno de ellos. Lo
único que debe lograr es que su estrella ilumine lo suficiente, como para
que pueda irradiar de simpatía a todo aquel que lo llegue a conocer.

Líneas de Emergencia
Las siguientes líneas telefónicas son directas, no necesitan de operador
alguno. Dicen que son más efectivas que el 123.

Cuando se sienta triste, llame a Juan 14.

Cuando la ‘embarre’, llame a Salmo 51.
Cuando esté en peligro, llame a Salmo 91.
Cuando alguien le falle, llame a Salmo 27.
Si cree que Dios no está, llame a Salmo 139.
Si se siente solo, llame a Salmo 23.
Si está preocupado, llame a Mateo 8:19–34.
Si no tiene plata, llame a Marcos 10:17-31.
Si está deprimido, llame a Salmo 27.
Si su salario es bajo, llame a Mateo 20: 1-16.

El anzuelo
La vida nos pone arponcillos pendientes de un sedal, de esos que sirven
para pescar. En el fondo, son anzuelos que nos pueden hacer morir
como el pez: por la boca. Entonces, ¡mucho cuidado con la lengua!