COMUNIDAD PRIMITIVA

Las comunidades primitivas datan de 1000-2000 a. C. Es el estadio más antiguo de

organización socio-económica del que se tiene registro en la historia de nuestra especie.

De acuerdo a la doctrina de Karl Marx, esta organización inicial era la más adecuada

para una comunidad humana nómada o seminómada, que vivía de la caza, pesca y

recolección. Es decir, fue el primer modo de organización de los grupos humanos

primitivos.

Según lo narrado por Marx, el comunismo primitivo tendría como base la familia o la

reunión de varias familias en una tribu. Dichas tribus llevarían una forma de vida nómada,

hasta que se asientan en un lugar determinado y pasan a explotar la tierra de una manera

colectiva. En esta situación, la tierra aparece no sólo como el lugar en que se asienta la

horda, sino como un gigantesco taller que proporciona al hombre los medios y materiales

de trabajo.

Eran comunidades modestas en su tamaño y número de integrantes, cuya estructura

económica, social, política, religiosa y administrativa estaba adaptada a su forma de vida

que dependía de la caza y el pastoreo de animales. Cabe destacar que para aquellas épocas

el desarrollo primitivo de las fuerzas productivas era insuficiente, por lo que no creaba

excedente alguno después de cubrir las necesidades más perentorias, impidiendo que el

trabajo excedentario de unas personas liberara a otras de la necesidad de trabajar y, en

consecuencia, la acumulación de bienes era imposible, la capacidad de progreso e

innovación se veía muy limitada, y tampoco podía darse la explotación.

 La división del trabajo se daba conforme a la edad y el sexo, pero siempre en base a la

capacidad física del individuo. Las herramientas de trabajo eran sumamente rudimentarias,

de origen lítico, de hueso o de madera, y se elaboraban de cuando en cuando, a medida que

eran necesarios.

En éstas comunidades había una ausencia total de propiedad privada de la tierra y de los

demás medios de producción. Asimismo, las distinciones de clase o estrato social, no eran

todavía necesarias, ni relevantes.

Por otra parte, debido a que no existía enlace permanente entre los diversos grupos

humanos y estaban aislados entre sí viviendo a grandes distancias, no se daba el

intercambio económico, comercio o trueque, por lo que cada comunidad se proporcionaba a

sí misma todo lo necesario. Además, allí dominaba la distribución nivelada. En otras

palabras, todos los miembros de la comunidad percibían una parte igual del producto

creado independientemente de la cantidad y la calidad del trabajo aportado.

Ésta forma de vida corresponde al período que los pre-historiadores han denominado

Paleolítico. No fue sino hasta el período Neolítico, en la medida que se fueron

desarrollando las fuerzas productivas, gracias al desarrollo de la agricultura y la ganadería,

así como también del proceso de diferenciación y especialización de los instrumentos de

trabajo, que en la horda primitiva fue surgiendo gradualmente una primera especialización

y la división social del trabajo. De ésta manera se inició la evolución de la comunidad

primitiva, surgiendo nuevas formas de relaciones sociales.