Está en la página 1de 76

0

COMUNICACIÓN ANDY STANLEY


CONTENIDO

Reconocimientos
Introducción

Parte 1

¿Cómo es mi predicación?

1. Nadie escucha
2. Donde hay un Will hay un Ray
3. Vaya por el objetivo
4. El final del camino
5. Un mapa para recordar
6. Cargue todo antes de salir
7. Conexiones cruciales
8. Muéstreme alguna identificación
9. Atascado en medio de ninguna parte
10. Una actitud nueva

Parte 2

La comunicación que cambia

11. Determine su Objetivo


12. Elija un punto
13. Cree un mapa
14. Aprópiese del mensaje
15. Atraiga a su audiencia
16. Encuentre su voz
17. Empiece de nuevo

Conclusión

Una entrevista con Andy·


Notas

Reconocimientos

Muchos cristianos pueden recordar quién predicaba cuando, por primera vez, escucharon que La Escritura
era enseñada de tal manera que capturaba la atención de ellos y creaba un anhelo de aprender más. Para
Lane y yo, fue la misma persona: mi papá. Este libro no sería posible sin la influencia de él. También
queremos agradecer a nuestras esposas Traci y Sandra. Específicamente, estamos muy agradecidos por
sus palabras de ánimo siguiendo mensajes en donde era difícil encontrar algo alentador para decir. Como
siempre, estamos agradecidos a los publicadores de Multnomah; gracias por la colaboración y el
compromiso con la iglesia local. A nuestros editores, Brian Thomason y David Web, gracias por sus
conocimientos y su paciencia.

Introducción (Por Andy Stanley)

Nunca me sentía llamado a predicar. Simplemente servía como voluntario. Yo quería sentirme llamado. Pero
eso nunca me sucedió. Varios de mis amigos se sentían llamados mientras todavía estábamos en la
universidad. Ellos pasaban adelante durante el culto del domingo por la noche, y daban un mensaje a la
congregación. Todos aplaudían. Algunos todavía están en el ministerio. Creo que uno de ellos está en la
cárcel.

1
Una tarde salí con mi papá para dar unas vueltas por ahí. Después de uno de esos largos momentos de
silencio que los padres y los hijos tienen cuando van juntos en el auto, yo hablé y dije:
-Papá, ¿una persona tiene que sentirse llamada al ministerio, o se puede servir simplemente como
voluntario?
Pensó por un momento y luego respondió:

-Bueno, supongo que está bien servir como voluntario.


-Buenísimo -le dije-o Me gustaría servir como voluntario.
y así lo hice. En 'realidad, fueron dos ambientes voluntarios los que me formaron como comunicador.

Durante mi segundo año de estudios, nuestro pastor de jóvenes, Sid Hopkins, me preguntó si yo podía
ayudarle a dirigir nuestro estudio bíblico para los estudiantes de los miércoles por la noche. Ese era un
pedido extraño, puesto que no temamos ningún estudio bíblico los miércoles por la noche. Luego de una
investigación, descubrí que él quería que yo empezara con un estudio bíblico para nuestros estudiantes. Yo
nunca había dirigido ni enseñado nada en mi vida. Yo era enorme y tenía dos años más que algunos de los
alumnos a quienes tendría que enseñar. Pero me comprometí a darle una oportunidad al caso.

Lo bueno de ser tan joven era que yo sabía lo que no funcionaría. La predicación no funcionaría. Predicar
por veinte o treinta minutos, no daría resultado. Un estudio bíblico versículo por versículo, no funcionaría.
Contar un montón de historias y remarcar un punto, no funcionaría; así que decidí errar en el lado de la
simplicidad. Nadie me dijo cuánto tiempo supuestamente duraría nuestro "estudio bíblico", por eso no me
sentía impulsado a pasar mucho tiempo. Me habían dado una página en blanco.

Una semana aparecieron unos veinte estudiantes. Les pasé unas tarjetas de tres por cinco con un versículo
impreso en un lado y una pregunta impresa en el otro. El versículo para esa primera semana fue Juan 17:4:
"Yo te glorifiqué en la tierra, habiendo terminado la obra que me diste que hiciera".

Hablamos de lo que significa glorificar algo. Les expliqué que glorificar al Padre era el propósito principal de
la venida de Cristo, y que también debería ser el nuestro. Luego les pedí que dieran vuelta a la tarjeta y
tomaran treinta segundos para pensar en una respuesta para la siguiente pregunta: ¿Qué puedo hacer en
esta semana para glorificar a Dios en mi mundo?

Luego cerré con una oración. Todo esto me tomó unos quince minutos. Un Punto. Una pregunta. Una
aplicación. Todos estaban despiertos. Todos estaban atentos. Todos recordarían el tema de la lección.

Sid estaba un poco preocupado por la brevedad del estudio. Pero a la semana siguiente el grupo creció. Y
siguió creciendo. Cada semana les daba una tarjeta con un versículo y una pregunta. Nada de música: Nada
de pizza. Ni siquiera usábamos el equipo de sonido. Esa fue mi primera experiencia como comunicador. Yo
había aprendido una valiosa lección que sería reiterada unos años después.

En 1981 me mudé a Dallas, Texas, para asistir al seminario teológico de Dallas. Al final de mi primer
semestre, el director de un colegio cristiano me preguntó si yo podía presentar un mensaje en el culto
semanal de la capilla. Acepté. Como eran estudiantes secundarios, decidí elegir una porción narrativa de La
Escritura. De alguna manera aterricé en la historia de Naamán y Eliseo. Naamán era el capitán del ejército
de Aram. Eliseo era... bueno, usted ya sabe quién era Eliseo.

De cualquier manera, Naamán tenía lepra y Eliseo lo envía a darse una zambullida en el río. Naamán
obedece y es sanado.

Pasé horas añadiendo datos a la historia. Hice uso de mi vasto conocimiento como todo un seminarista de
primer semestre. Fui a la biblioteca e investigué a los arameos. Tenía páginas de notas. Tenía un bosquejo
que era más o menos así: el problema de Naamán, el orgullo de Naamán, el ruego de Naamán, la prueba
de Naamán. Estaba súper preparado.

La noche antes de dar el mensaje, yo estaba arrodillado al lado de mi cama, orando. Empecé a orar por los
estudiantes a quienes iba a predicarles al día siguiente. Personalmente no sabía nada de ellos, pero sabía
que desde la perspectiva de ellos esto iba a ser simplemente otro mensaje dirigido por otro predicador
desconocido -bostezo-. Mientras oraba, se me ocurrió que ellos no iban a recordar cosa alguna que yo dijera

2
cinco minutos después de haberla dicho. ¡Había pasado horas preparando una lección que nadie iba a
recordar! Qué desperdicio de tiempo y energía.

Me levanté, volví a sentarme en mi escritorio y determiné no permitir que eso pasara. Me libré de mis
aliterados puntos Y los resumí en una sola idea. Luego trabajé en esa idea hasta construir una declaración
sobre la cual podría desarrollar todo el mensaje.

Al día siguiente conté la historia. Concluí con la idea de que Dios a veces nos pedirá hacer cosas que no
entendemos. Y que la única manera de entender todo es obedecer. Todos miraremos hacia atrás con un
suspiro de alivio o sentiremos el dolor del remordimiento. Después presenté mi declaración: Para entender
por qué, sométase y aplique “La Palabra”; lo repetí varias veces. Hice que ellos la repitieran. Luego concluí.

Cuando bajé de la plataforma ese día, sabía que me había conectado. Lo que no me di cuenta en el momento
era que había dado con algo que daría forma a mi acercamiento a la comunicación.

Dos años después, en una mañana de domingo, uno de los estudiantes se me acercó y me dijo:
-Ah, es usted. Recuerdo que usted predicó en la capilla de mi colegio -Luego hizo una pausa, ordenó sus
pensamientos y continuó-. Para entender por qué, sométase y aplique La palabra. Todavía lo recuerdo -dijo
sonriendo.

Luego se dio la vuelta y se marchó. Él no recordaba mi nombre. Nunca supe el de él. Nada de eso importaba.
Lo que importaba era que aquellos treinta minutos en la capilla dos años antes, no fueron un desperdicio.
Una verdad simple y bien construida había encontrado su huella en el corazón de un estudiante.

Ese domingo por la mañana fue un momento determinante. Desde entonces he preparado cientos de
bosquejos y he predicado cientos de sermones. Pero mi objetivo siempre ha sido el mismo desde aquella
noche exasperante en mi pequeño departamento cuando luchaba con la historia de Naamán: cada vez que
tengo que comunicarme quiero tomar una verdad simple y dejada en el corazón del oyente. Quiero que ellos
conozcan esa sola cosa, y que luego sepan qué hacer con ella.

En las siguientes ciento y pico de páginas voy a transmitir cada cosa que aprendí en estos veinte años que
han pasado, acerca de cómo desarrollar un mensaje completo en torno a un punto. Y espero que al final de
este tiempo que pasamos juntos, usted esté dispuesto a probar algunas Cosas nuevas. Arriésguese un
poco. Salga de su zona de comodidad como comunicador.

Para ayudar a que nuestro tiempo juntos sea más agradable, mi buen amigo y compañero en el ministerio,
Lane Jones, ha escrito una parábola fascinante acerca de un pastor quien sabía que necesitaba mejorar sus
habilidades en la comunicación, pero no sabía a dónde ir por ayuda. Nadie entiende mi estilo de
comunicación mejor que Lane. Él ha entrenado a cientos de pastores y maestros con el método que contiene
este libro. Él tiene mi reconocimiento por forzarme a sentarme y empezar a dialogar acerca de mi forma de
predicar y de enseñar.

El material está bosquejado en torno a siete "exigencias". Elegimos estas siete porque creemos que son las
más críticas en el proceso de convencer e inspirar a una audiencia con una solitaria idea. Cada sermón tiene
que llevar a la audiencia hacia algún lugar. Estamos convencidos de que estas siete cosas son decisivas
para el viaje.

A lo largo del libro usaremos los términos "sermones", "charlas", "enseñanzas" y "mensajes",
alternativamente. Además, no hacemos ninguna diferencia entre predicar, enseñar y la comunicación en
general. Porque todos nuestros propósitos apuntan a lo mismo. Estas siete exigencias se aplican de alguna
manera en tres disciplinas.

Mientras usted sigue leyendo tal vez puede preguntarse: "¿Esto no es solo la forma en que Andy se
comunica? ¿No necesito mi propio estilo? Seguramente esto no es para todos". El capítulo dieciséis trata
ese asunto específicamente y en detalle.

Una última cosa: rápidamente descubrirá que no soy un fanático de hacer bosquejos para una reunión de
domingo por la mañana. Sin embargo, cuando tengo que comunicarme en un seminario o en un ambiente

3
de entrenamiento para líderes, casi siempre utilizo folletos con espacios en blanco para llenar. Algunos se
han preguntado si estoy enseñando una cosa mientras estoy planeando algo diferente. Pero no es así.

Así como usted está a punto de descubrir en el capítulo uno, la forma de comunicar de un comunicador:
debe mantener su objetivo. Por eso he ajustado mi forma de enseñanza. Mi objetivo en una mañana de
domingo es muy diferente al objetivo que debo tener en la mayoría de los medios de entrenamiento. En el
ambiente de un seminario el objetivo normalmente no es un cambio de vida. El objetivo en esos medios es
la transferencia de información. Un bosquejo permite a un comunicador cubrir más material en menos
tiempo. En un medio de predicación, lo menos, es más.

Espero que disfrute del libro. Si no es nada más, es una mirada breve en mi mundo; un mundo en el que
todos los días parecen ser domingo y en el que se espera que yo tenga algo significativo para decir. Las
expectativas son poco realistas. La presión nunca desaparece. Pero no puedo imaginarme hacer otra cosa
con mi vida. Y el hecho de que usted haya elegido leer un libro sobre este tema, me dice que se siente de
la misma manera.

PARTE 1

¿CÓMO ES MI PREDICACIÓN?
1. Nadie escucha

Las había visto antes. Y a veces aún en sus sueños. Las miradas fijas, vacías y perdidas, que le decían que
no estaba conectado. Otra vez.

Aunque él continuaba predicando su mensaje, otra parte del cerebro del pastor Ray Martin repasaba una
serie de observaciones muy conocidas: "Está John P Willips, sentado allí, tratando de decidir de cuáles
acciones va a deshacerse mañana por la mañana cuando se abra el mercado. Y allí está su esposa, a Iado
de él, tratando de decidir si deshacerse de él o no. Y Sally Kennedy en su lugar habitual, a dos filas de la
parte de atrás... una ubicación inmejorable para llevar la cuenta de quién está aquí y quién no. Y Norma
Reed junto a ella, lista para dar la razón de por qué alguno faltó".

Todos estaban ahí, estacionados delante de él, escuchando el mensaje, o al menos simulando escuchar,
mientras él trataba de hacer lo mejor para que La Palabra de Dios sea viva en el siglo XXI.

La distracción de ellos empezó a distraer a Ray, porque se preguntaba si esta era la razón por la que los
viejos predicadores fundamentalistas solían gritar y golpear el púlpito. No era una cosa fácil mantener la
atención de una congregación.

En un momento sintió un repentino y fuerte impulso de agarrar sus notas y bajar de la plataforma. ¿Alguna
vez alguien habrá hecho eso? ¿Simplemente dejar de predicar y caminar hacia la puerta de salida? ¿Alguno
se daría cuenta de ello?

"Solo mira a la pared de atrás", se dijo a sí mismo. Era un viejo truco que había aprendido de un profesor
del seminario. "Solo hazlo; volverás la próxima semana; y tal vez ellos también".

Mientras iba de regreso a casa esa tarde, él repasaba los comentarios de la congregación esa mañana
mientras estrechaba las manos de la gente en la puerta después del servicio.
-Buen trabajo, pastor.
-Qué bendición, pastor.
-Una de sus mejores predicaciones, pastor.

Esa última fue particularmente cruel, puesto que la comparación no era la adecuada. Era como decirle a su
esposa que para ella, su cabello parecía bastante bueno ese día. Él quería preguntarles si habían aprendido
algo. Sin embargo, definitivamente no estaba seguro si esa era una pregunta justa. Si él no podía contestarla,
¿por qué ellos tendrían que ser capaces de hacerlo?

"No tendría que ser tan difícil", decía Ray hablando solo mientras entraba en su garaje.
4
Su esposa Sally se encontró con él en la puerta para su ritual de la tarde del domingo. Ellos habían hecho
esto durante los diez años que Ray fuera pastor de la Iglesia Meadowland Community Church. Muchas
veces Ray esperó escuchar el mensaje post mortem... pero no últimamente.
-¿Así que ... cómo te fue con el mensaje? -preguntó ella, descubriendo su opinión.
-No lo sé -dijo él, mintiendo- ¿Cómo crees tú que fue?
-Bien.

Cuando todo lo que su esposa y mejor animadora puede decir es un "bien", entonces usted sabe que es
peor de lo que alguien puede pensar. Ray se sentó y se hundió en el sofá.
-Simplemente no lo sé, mi amor. Ya no sé lo que estoy haciendo. Odio decir esto, pero el domingo por la
mañana se ha convertido en solo treinta minutos para hablar. Treinta minutos que me aterrorizan una hora
después de haber terminado el último sermón.
-Eso es mucho temor, Ray. No puede ser tan malo. Tus mensajes son buenos, y haces un buen trabajo al
darlos.
-Querida, si tú trabajaste toda la semana para preparar una comida para mí, y yo te dije que estaba buena
y que hiciste un buen trabajo al servirla, ¿cuánto tiempo estaría durmiendo en el sofá?
-¡Ah! ... tú sabes lo que quiero decir -dijo ella.

Ray sabía lo que ella quería decir. Quería decir que estaba bien, pero decir "bien" ya no era suficiente.
-Tiene que haber una solución simple para esto -le dijo a Sally finalmente- Debo estar pensando mucho en
ello. O es eso, o es algo que nunca antes he escuchado.
-¿Por qué no llamas a ese jugador de béisbol? -preguntó Sally.
-¿Qué jugador de béisbol?
-El tipo rico que te hizo entusiasmar tanto con la idea de probar cosas nuevas en la iglesia.

Peter Harlan. Han pasado casi seis meses desde que Ray pasó una noche memorable en el estadio local
de las ligas mayores, mirando un partido desde los asientos del propietario. Las cosas se habían complicado
bastante en la iglesia, y un amigo arregló para que Ray se reuniera con Peter. Un hombre de negocios muy
exitoso, Peter había compartido con Ray siete ejercicios que él había usado para construir su imperio
comercial. Siete prácticas que Ray y su consejo de ancianos habían implementado con algún éxito alentador.
Pero ¿qué podría saber Peter acerca de la predicación?

-Eso es lo que te pregunté acerca del ministerio de la iglesia, pero viniste a casa y cambiaste todo. Pensé
que si él puede hacer eso desde el lado de la organización de las cosas, tal vez pueda ayudarte a salir de
tu estado anímico también.
-¡No necesito ninguna ayuda para salir de ningún estado de ánimo... y realmente no creo que Peter pueda
ayudar!
-Bien -respondió ella en voz baja-entonces realmente no tienes nada que perder, ¿no?
-Ni siquiera sé donde está su número.
No estaba de humor para llamar a nadie.
-¿Quieres decir el número que está pegado en la esquina del marco de la foto tuya lanzando el primer tiro
ceremonial esa noche? ¿La foto que está en la repisa con la tarjeta de Peter sobresaliendo para que todos
los que entren en nuestra casa puedan verla? ¿Es de ese número que hablas?
Sally no estaba de humor para un esposo de mal humor.

Había momentos en los que Ray se preguntaba por qué la amaba tanto. Pero este no era uno de aquellos
momentos. Él sabía que necesitaba algún consejo, y que en realidad Peter era un hombre sabio.
-Bien, él dijo que lo llamara si había algo que podría hacer -dijo Ray-. Lo llamaré mañana.
Había pasado una hora desde que el servicio se había terminado y Ray sabía que el temor venía.

El tránsito era liviano para un lunes cuando Ray se dirigía hacia La Frontera, un restaurante mexicano que
él y Sally frecuentaban mucho. Tenía buena comida a precios realmente accesibles, y los precios bajos lo
hacían una opción interesante para Peter Harlan.

Ray sonreía a pesar de sí mismo. Uno de los tipos más ricos de la ciudad, Peter, eligió uno de los lugares
habituales de Ray para encontrarse con él para almorzar. "Supongo que hay una razón por la que él tiene
tanto dinero... y se lo guarda", se decía Raya sí mismo.

5
Entró al estacionamiento y se colocó en un espacio al Iado de un brillante y blanco Mercedes que tenía una
vanidosa placa que decía "Peter". Al parecer, la compra de autos no era una de las áreas en la que Peter
se sentía inclinado a economizar.

Peter ya estaba sentado y sonreía mientras Ray se acercaba. Ray recordó la primera vez que había visto a
Peter. Un hombre de baja estatura y de mediana edad cuyo comportamiento contradecía su posición en la
comunidad. Peter podría haber sido cualquiera de una docena de tipos que ya estaban excavando en el
plato de papas fritas y salsa.
-¡Ray! ¡Qué bueno verte otra vez! -dijo Peter con verdadero entusiasmo.
-Gracias por verme en ese tiempo tan corto -dijo Ray

-No te preocupes. Las cosas en estos días funcionan bastante bien por sí mismas, y eso libera mucho
tiempo.
"Una organización que funcione por sí misma ... eso sería bueno."
Incluso cuando las palabras salían de su boca, Ray instintivamente sabía cuál sería la respuesta de Peter.

-Bien, Ray; si trabajas muy seriamente con esos siete ejercicios que te di, con el tiempo, cuando tengas mi
edad, tendrás bastante tiempo en tus manos también.

Ray luego pasó la mejor parte de una hora -además de comerse el plato del día-poniendo a Peter al corriente
de la vida en Meadowland y de los cambios que había hecho. También le expresó la razón por la que quería
reunirse con él ese día. Habló de la frustración al trabajar tan duro como le era posible, solo para verse una
y otra vez como un fracaso.

-Yo no te llamaría un fracaso Ray-dijo Peter finalmente- Tus sermones no son tan malos como otros que he
escuchado.
Una sonrisa forzada pasó por el rostro del pastor.

-Bueno, eso me da un poco de alivio. No soy el peor comunicador que Peter Harlan haya escuchado ... un
momento ... ¿cuándo me escuchaste predicar?

-Bien, tengo mis recursos -dijo Peter con una sonrisa-o Siempre estoy en contacto con Joe, y le pedí que
me diera un par de tus mensajes grabados.

Joe Dickinson era el amigo quien le había presentado a Peter a Ray


-Le dije a Joe que yo tenía que estar pendiente de mi inversión. Peter había invertido en Ray aquella noche,
compartiendo toda una vida de sabiduría en algunas horas que fueron muy cortas. "Algunos millones en el
fondo de la construcción también serían buenos", pensó Ray.

-Esos mensajes grabados son una gran idea. Si hubieran estado cuando yo era más joven, podría haber
entrado en la iglesia un poco más; o tal vez la iglesia hubiera entrado un poco más en mí. Puedes escucharlo
en el auto cuando tienes algún tiempo durante el Viaje, y hacer que ese tiempo sea importante. y me gusta
el hecho de poder rebobinarlo cuando no entendí algo, ¡Eso no se puede hacer con un predicador en vivo!
Peter bebió un sorbo de su té con hielo y luego lo miró a Raya los ojos.
-¿Cómo te sientes cuando los escuchas?
-¿Escucharlos? Ni siquiera quiero verlos... mucho menos escucharlos.
-Práctica número siete -dijo Peter en un tono tranquilo. Práctica número siete. Ray la conocía muy bien y
sintió vergüenza al ser sorprendido con las manos en la masa: 'Trabaja en ello".
-La práctica número siete es para trabajar en mi ministerio, no solo en el ministerio. Lo sé Peter, pero esto
es diferente. Esto es... doloroso.
-Imagina cómo se siente tu congregación -dijo con un brillo en sus ojos.
-Muchas gracias.
-En serio, Ray ¿Cómo esperas hacer algo mejor en el mundo si no te escuchas a ti mismo? No puedes
arreglar nada si no sabes en qué lugar está roto. El primer paso es: tienes que empezar a escucharte a ti
mismo.
-Está bien, tienes razón. Paso número uno: empezar a escucharme a mí mismo, no importa cuán doloroso
sea. ¿Cuál es el paso número dos?

6
-No tengo la menor idea -dijo Peter, y luego se quedó callado. Luego de un momento, Ray rompió el silencio.
-¿Qué quieres decir con que no tienes la menor idea? Tú eres el hombre de las respuestas. ¿No tienes
nueve ejercicios para la predicación perfecta?
-No, pero esa fue una frase agradable. Tal vez podrías tratar de hacer algo con eso. Podría ser de ayuda.
Peter podría decir que Ray estaba sintiéndose frustrado.
-¿Qué esperabas Ray? Soy un hombre de negocios, no un predicador. ¿Pensaste que yo iba a usar una
varita mágica para convertirte en Willy Graham?
-Billy.
_¿Qué?
-Su nombre es Billy Graham, y tú lo llamaste Willy.
-Yo sé quién es Billy Graham, y quise decir Willy Graham. Billy Graham es bueno, pero no es ningún Willy
Graham.
En ese momento Ray estaba o enojado o confundido... realmente no estaba seguro.
-¿Quién es Willy Graham?
-Willy es el mejor comunicador que he conocido en la vida. No hay otro mejor que él por lo que a mí respecta.
-¿Y este Willy Graham es mejor predicador que Billy Graham?
-Bueno, Willy nunca diría eso. Esa es mi opinión. Willy solía predicar en todo el país, y muchas veces quise
asegurarme de estar en donde él estaba. En realidad, conocí a muchos hombres que cambiaban sus
agendas cuando se enteraban de que Willy llegaba.
Ray no estaba muy convencido.
-Entonces, ¿qué es lo que hace que este tipo sea tan especial?
-Es difícil decirlo. Solo sé que cada vez que terminaba su mensaje era como si me hubiera hablado a mí,
personalmente. Y yo siempre salía del lugar con algo que podía ayudarme. No siempre hacía lo que él decía,
pero ese era mi problema, no el de Willy.
-Bien, de seguro me gustaría conocer su secreto.
Ray no podía quitar la amarga irritación de su voz
-No sé cuándo fue la última vez que ayudé a alguien.
-¿Cómo podrías ayudarme para causar esa clase de impacto?
-Bien... me gusta escuchar eso Ray
Ray ahora sospechaba algo; no le gustaba mirarle a los ojos a Peter.
-Willy está de acuerdo en encontrarse contigo, y tienes que salir inmediatamente después de almorzar.
-¿Qué? -Ray tenía que procesar esto-o Bien, está bien, supongo que está bien. ¿Dónde lo veré? ¿Viene él
para acá?
Peter levantó una ceja.
-No exactamente.
-Peter, no le conozco muy bien, pero no creo que me guste esa mirada. Solo dime dónde debo encontrarme
con Willy
-En Atlanta.
-¿En Atlanta? Eso está en Georgia, Peter.
-Así me dijeron.
-Está como a... mil quinientos kilómetros.
-Bien, entonces será mejor que te pongas en marcha.
Dijo esto Peter mientras pagaba la cuenta.
-Sally... ¿ese es el nombre de tu esposa, verdad?
Ray asintió con la cabeza.
-Llamé a Sally esta mañana y ella te preparó un bolso. Le dije a Joe que avisara a la iglesia que tuviste que
salir por un par de días. Él dijo que el consejo de ancianos estaba algo curioso, pero que se las arreglarían
y que no te preocuparas. A la larga, estarán contentos de que te hayas tomado este tiempo.
La cabeza de Ray daba vueltas. ¿Sally y Joe estaban involucrados en este complot? ¿Los ancianos estaban
haciendo preguntas y ahora él tenía que levantarse e irse? Esto tenía que detenerse
-Espera un minuto Peter. Llevarme a almorzar es una cosa, pero todo esto es mucho.
-¿En serio? Pensé que habías dicho que deseabas causar esa clase de impacto.
-Lo sé Peter, pero hasta Atlanta hay catorce horas en auto, y tengo muchas cosas para hacer en mi oficina.
Sin mencionar que tengo que prepararme para predicar este domingo...
-Lo cual nos trae de vuelta a la razón por la que me llamaste Ray Ahora bien, ¿cuál era el tipo de ayuda que
necesitabas?
-Lo sé, pero...
Ray empezó a oponerse, pero a Peter no le importaba en absoluto.

7
-No hay peros. Me llamaste por ayuda, y esta es mi ayuda. Tómala o déjala.
Era fácil ver cómo Peter Harlan había construido su fortuna. Ray estaba sentado allí sin saber qué hacer.
Era como perseguir a un ganso salvaje. Viajar casi hasta el otro lado del país para reunirme con un tipo
llamado Willy Graham. ¡Es ridículo! Billy Graham sería una cosa, pero ¿Willy?
Lo que Ray dijo después era más una muestra de su desesperación que de su sentido común.
-¿Cuál es la dirección en Atlanta, Peter?
-Déjame a mí preocuparme por eso. Tú solo ve a esta dirección y yo me ocuparé desde allí.
Ray siguió las instrucciones que Peter le había dado, y fue a parar a las oficinas de Harlan Enterprises.
-¿Es usted Ray? -le preguntó una mujer mientras Ray entraba por la puerta- Hace media hora que lo estamos
esperando.
-El tránsito... -dijo Ray lentamente.
-No se preocupe. Podemos llevarlo allí en el tiempo necesario.

Solo siga por este pasillo, baje las escaleras, y salga por esa puerta. El helicóptero está preparado.
-¿El helicóptero?

2. Donde hay un Will hay un Ray

Una limusina nos esperaba fuera del Aeropuerto Peachtree Dekalb en el norte de Atlanta. El viaje en
helicóptero era el primero para Ray, como lo fue el viaje en el jet de la compañía de Peter, un hermoso avión
Gulfstream IV Por ese asunto, era el primer viaje de Rayen un avión privado. Ahora entendía por qué para
los ricos y famosos era el juguete para acabar con todos los juguetes. Tres horas y media después de salir
del restaurante mexicano, Ray paseaba espléndidamente por las sinuosas calles de Peachtree Corners, una
zona de clase media en las afueras de Atlanta.

Empapado del silencioso lujo de la limusina, Ray rastreaba su memoria buscando algún recuerdo de Willy
Graham. Ahora ese era un nombre que siempre recordaría. Ray no era lo que usted llamaría una persona
"conectada", pero estaba al tanto de la mayoría de los predicadores famosos. Atlanta era conocida por
algunas iglesias grandes y exitosas, pero Willy -¿quizás, William? -el nombre de Graham todavía no había
despertado ningún recuerdo. Luego de un corto viaje, la limusina entró en una subdivisión de hermosas
casas de tamaño mediano con jardines bien cuidados. A juzgar por el tamaño de los árboles, Ray supuso
que las casas tenían unos quince años de antigüedad. El auto disminuyó la marcha y dobló para entrar por
la entrada de una atractiva casa de dos plantas hecha de ladrillos. Un hombre estaba parado en las escaleras
de la entrada de la casa.
-Usted debe ser Ray -dijo el hombre mientras extendía su mano - Yo soy Will Graham.
-Pensé que era Willy -dijo Ray mientras estrechaba su mano. Will se reía.
-Ese Peter es algo, ¿no? Él me llama Willy Graham porque probablemente Billy Graham es el único
predicador que conoce por su nombre. Usted puede llamarme Will. Así que, ¿qué lo trae a Atlanta?
Ray no estaba seguro si esta era una pregunta legítima o no. Seguramente Peter le habrá dicho a este
hombre por qué lo enviaba a un extraño de treinta y cinco años de edad a su casa.
-Bien... Peter pensó que usted podría ayudarme, supongo.
-Pero usted no está tan seguro.
Ray estaba en silencio.
-Está bien Ray, yo estaría preocupado por usted si usted no estuviera preocupado por mí.
Will era un hombre afable con un aire tolerante. No había ninguna razón aparente para que Ray estuviera
ansioso.
-¿Hay alguna razón por la que deba preocuparme, Will?
-En realidad no. Es solo -que yo no reprocharía a un tipo en su posición por tener sus dudas acerca de un
hombre por mis antecedentes -Contestó Will.
-Hablando de eso -empezó Ray-, he tratado de recordarlo, pero no creo conocer su iglesia.
-¿Conocer mi qué?
-Peter no me dijo con qué iglesia está usted, o estaba ... si es que ya se ha retirado --continuaba Ray
-Exactamente qué le dijo Peter acerca de mí.
-Que Usted es el mejor predicador que él ha escuchado, que usted ha predicado en todo el país, y que si
alguien puede ayudarme a ser un mejor Comunicador, ese alguien es usted.
-¿Hay algo más?
Will soltó una risa que hizo que Ray quisiera sonreír y temblar al mismo tiempo.

8
-Ray, temo que usted haya sido traído hasta aquí un tanto bajo falsas pretensiones.
-¿No es usted Willy Graham y acaso usted no es predicador?
-Bueno, yo soy Willy Graham, pero no soy un predicador de oficio. Por treinta y ocho años he manejado
camiones cisternas de dieciocho ruedas para Harlan Petroleum.
-¿Es usted un chofer de camiones? -Ray estaba sintiéndose un poco débil -.Pero Peter dijo que la gente
vendría de todo el mundo para escucharle predicar.
-Bien, esa parte es verdad. La mayor parte de lo que sé acerca de la predicación -o de la vida al respecto-
vino por manejar un camión. Cada domingo, en cualquier lugar de la ruta que yo estuviera, tenía un culto en
un restaurante o en una parada de camiones. Siempre tenía una buena cantidad de personas. Peter también
venía cada vez que él estaba en el área. No creo que haya aplicado mucho de lo que escuchó, pero puedo
asegurarle que él escuchó la verdad.
Ray se quedó sin habla. ¿Había volado más de mil quinientos kilómetros para que un chofer de camiones
le enseñara a predicar?
-No estoy seguro de lo que quiero decir -murmuró finalmente
-O supongo que eso explica por qué ha estado predicando en todo el país.
-Bien, puedo ver que usted está desilusionado, Ray
-Empezó Will
-Obviamente, Peter pensó que usted podría obtener algún beneficio pagando algún tiempo conmigo, pero si
usted tiene otro pensamiento...
-No es que... bueno, está bien, es eso. Es solo que... ¡usted es un camionero, porque grita fuerte! -la
frustración de Ray finalmente se desbordó.
-No lo culpo por estar enojado. Pero ahora usted está aquí y el avión de Peter no vendrá por usted hasta
mañana. ¿Por qué no hacemos lo mejor?
-¿Hacer lo mejor? -preguntó Ray sarcásticamente -o ¿Quiere decir que esto no es lo mejor? ¿Viajé casi
hasta el otro lado del país para aprender comunicación de un chofer de camiones y usted me dice que hay
algo que puede ser mejor que esto?
-¿Por qué está usted aquí, Ray? ¿Por qué vino hasta aquí? No fue por lo que yo soy, o por lo que no soy al
respecto. Usted necesita preguntarse por qué.
Con eso el anciano dio la vuelta en la esquina de su casa y desapareció de la vista.

3. Vaya por el objetivo

Ray esperó por algunos minutos la reaparición de Will. Pero luego de esos minutos parecía que él no iba a
regresar. Ray se sentía extraño mientras sigilosamente se acercaba a la esquina de la casa, hacia el patio
de atrás. Los patios del frente son accesibles. Son los vestíbulos del mundo exterior. Pero el patio de atrás
es diferente. Ray se sentía como si estuviera curioseando en la casa de Will; abriendo cajones y puertas de
armarios. "Pero él no me dio ninguna otra opción", pensaba Ray Trató de ver a través de las ventanas de
atrás buscando una señal de Will. Ahora realmente estaba curioseando. "¿Qué más se supone que tengo
que hacer? Soy un extraño en el pueblo y no tengo la menor idea de dónde estoy"
-¿Me está buscando?
La voz de Will asustó a Ray y se dio vuelta rápidamente. Will estaba sentado en una vieja silla bajo las ramas
de un roble gigante. -No estaba seguro si usted iba a volver o no -tartamudeó Ray
-¿Volver? No fui a ningún lado.

Ray no sabía si había ofendido a Will con su reacción. No que hubiera culpado a Will. Ray se sentó en la
silla frente a will y dejó caer su bolsa de dormir en el piso. El patio era fresco y tranquilo. -Entonces, ¿qué
hacemos ahora? -finalmente Ray rompió el silencio.
-Eso está a su entera disposición Ray, pero todavía me gustaría que usted contestara mi pregunta.
-¿Qué pregunta, Will?
-¿Por' qué está usted aquí?
Ray pensó por un momento. Miles de cosas pasaban por su mente. Quería ser un mejor comunicador.
Quería emocionarse otra vez con la predicación. Estaba allí por muchas razones, pero ninguna de ellas
parecía ser la respuesta a la pregunta que Will le hacía.
-Permítame expresado de otra manera -dijo Will-. Es posible que usted se pregunte: 'Si este tipo es ese gran
comunicador, ¿entonces por qué no era un predicador en lugar de un transportista de ruta?' Y esa sería una
pregunta justa.
-¿Y? -preguntó Ray

9
-y yo diría que mi meta nunca fue la de ser un predicador. Mi objetivo fue conocer el país y encontrarme con
tanta gente interesante como pudiera, para contarles de mi relación con Jesucristo. Como ve usted Ray, mi
objetivo no me llevaba a ser un predicador, sino a ser un camionero.
-¿Por qué no un evangelista? -preguntó Ray
-Eso es gracioso, Ray, siempre pensé que yo era un evangelista.
-Es verdad. Siento haber dicho eso. Pero, Will, no veo qué tiene que ver esto con mi predicación.
-Ray, mi objetivo de conocer lugares y personas nuevas determinó el trabajo que decidí hacer para vivir.
Yeso me llevó al primer imperativo de la comunicación que aprendí siendo un camionero.
-¿Imperativo?
-Sé que Suena un poco fuerte, Ray pero en la ruta no hay lugar para indecisiones. Solo observe las señales
por la ruta; "Deténgase"... "No entrar"... "¡Doble a la izquierda!", son todos imperativos, porque cuando
nuestra vida está en peligro no hay tiempo para una discusión.
-Afortunadamente, nadie está en peligro cuando yo predico
-dijo Ray riéndose.
-No, solo donde ellos pasan la eternidad -Will no estaba riéndose.
-Correcto. Entonces ¿cuál es el primer imperativo?
_Bien, como le dije, fue mi objetivo de conocer el mundo que me llevó a ser un camionero y etcétera, antes
que usted empiece a comunicarse: "Determine su objetivo".
Will podía decir que Ray todavía no estaba con él.
_Antes de hablar acerca de como comunicarse, debemos hablar acerca de por qué comunicarse. ¿Cuál es
su objetivo como comunicador?

-Mmm... supongo que es el asegurarme de que la gente entienda La Biblia.


-Entonces su objetivo es la comprensión.
-Bueno... la comprensión es importante, ¿no?
-Seguro que lo es... ¿pero es eso lo más importante?
-¿Qué quiere decir?
-Ray, vaya decirle todo lo que sé acerca de cómo comunicarse eficazmente. Pero si usted tiene el objetivo
equivocado, solo le ayudaré a hacer mejor lo equivocado.
-Will, estoy perdido.
-Bueno, hijo, lo primero que debemos hacer es que usted sea salvo, luego trabajaremos en su predicación
-ahora era el turno de Ray de no reírse-o Ray, ¿alguna vez escuchó la pregunta: "¿Está enseñando La Biblia
a la gente, O... "
-Está enseñando a la gente La Biblia -Ray completó el pensamiento-o Sí, escuché eso en el seminario.
-¿Yeso qué significa para usted?
-Significa que no deberíamos estar tan enfocados en enseñar La Biblia, porque olvidaríamos que nuestro
objetivo verdadero es enseñar a la gente.
-Entonces ahí está.
-¿Está qué?
-Su objetivo. Usted usó la palabra objetivo. Usted dijo que su verdadero objetivo es enseñar a la gente La
Biblia. . .
-Sí, creo que sí. .. no. Mi objetivo es enseñar a la gente La Biblia
-dijo Ray con un aire de satisfacción.
-Vea lo que quiero decir, Ray: es bueno tener una meta o un objetivo claro. Incluso si es el equivocado.
Ray fue sorprendido con la guardia baja.
-¿Qué? ¿Ese es el objetivo equivocado? Yo pensé que usted dijo que enseñar a la gente era el objetivo.
-En realidad, usted lo dijo Ray. Yo solo lo repetí.
-¿Entonces dice usted que enseñar La Biblia a la gente es el objetivo?
-Bien, sin duda es un objetivo, creo, pero yo no lo llamaría el objetivo.
Ray se puso un poco tenso. -¿Entonces cuál es el objetivo?
-Ahora esa es la pregunta, ¿no? -dijo Will mientras se levantaba y se estiraba-o Mire, Ray, no es importante
que en este momento usted sepa cuál es el objetivo; es suficiente que sepa cuál no lo es. -¿Por qué eso es
suficiente?
-Porque ahora usted está preparado para adaptar su forma de comunicarse.
-¿Adaptarla a qué?
-Al objetivo verdadero. ¿Es esa su única bolsa?
Ray tocó con su pie la pequeña bolsa de dormir.
-Sí, mi esposa la preparó para mí y yo diría que es un poco liviana. ¿Dónde quiere que la ponga?

10
-Espere aquí.
Will salió y entró en el garaje. En un momento reapareció, esta vez en la cabina de uno de los camiones
más grandes que Ray jamás había visto.
- Tírela atrás y suba.
Hasta ese momento Ray ya se había acostumbrado a seguir instrucciones. Obedientemente arrojó la bolsa
en la parte de atrás del camión y subió al asiento del acompañante de la maciza cabina.
-¿Va a decirme cuál es el verdadero objetivo o no, Will?
-Usted lo entenderá, Ray. En realidad, usted ya lo sabe, solo que no sabe que lo sabe.
-Bien, si no va a decirme cuál es el objetivo, ¿entonces qué vamos a hacer?
-Vamos a hablar sobre cómo comunicarse por un momento y el por qué llegará a ser muy claro.
-Gracias Yoda, ¿o prefiere Obi Wan?
El aspecto del rostro de Will le aclaraba a Ray que Will se había perdido la generación de La guerra de las
galaxias.
-Bien -empezó Will -como dije, la mayor parte de lo que conozco acerca de la predicación vino por manejar
un camión. Ya no manejo más los tráileres grandes. Hoy por hoy este es uno de los camiones más grandes
de los que manejo -dijo Will mientras acariciaba el macizo panel de control como si fuera su mascota.
Ray no podía hacer otra cosa que pensar en que el tamaño era relativo. Will ya no manejaba los tráileres
grandes, pero lo que manejaba parecía ser dos veces el tamaño de la propiedad de Ray. Will salió a la calle
y manejó algunos minutos en silencio mientras Ray estudiaba el interior del camión de cuatro puertas. Estaba
mirando todos los medidores y las luces indicadoras, cuando se dio cuenta de que estaban acercándose a
una autopista interestatal.
-¿Will?
-¿Sí?
-¿Hacia dónde vamos?

4. El final del camino

-¿Qué es eso, Ray?


-Pregunté hacia dónde vamos.
-¿Por qué?
-No lo sé. Tal vez porque me sentiría mejor si supiera hacia dónde vamos.
Will sonrió y le miró a Ray de una manera consciente.
- y esa es la lección número dos, amigo. El segundo imperativo de la comunicación que aprendí manejando
un camión. Antes de dirigirse a la autopista: "Elija un punto".
El enorme camión realmente era muy cómodo. El andar era sin vibraciones, los asientos eran blandos y
espaciosos.
-Si la gente de Meadowland pudiera sentarse en asientos como este cada domingo, no le importaría hacia
qué punto estaríamos yendo -dijo Ray.
-Sí, pero probablemente ellos irían solo a dormir.
-Eso es bastante frío viniendo de otro predicador, aunque fuera
un camionero -dijo Ray con una sonrisa-o Entonces ... ¿qué quiere decir exactamente con elegir un punto?
.-Simplemente esto. Siempre pensé en un sermón o en cualquier otra charla al respecto, como en un viaje.
Usted empieza en alguna parte, va a alguna parte, y finalmente acaba en alguna parte.

La pregunta es, ¿llegó al punto al que quería ir? Ahora bien, usted puede manejar a la buena de Dios y
esperar llegar a algún lugar interesante, o puede decidir adónde ir antes de estar detrás de la rueda ... o del
púlpito. Estoy hablando de llevar a su audiencia en un viaje. Llevarlos a un lugar en donde puedan descubrir
una verdad que cambiará sus vidas.
Mirando a su pasajero, Will continuó.
-Como conductor puedo entrar en mi camión y salir por el país, y en un tiempo determinado llegaré a alguna
parte. Incluso puedo ver muchas cosas interesantes a lo largo del camino. Pero si no tengo un destino en
mi mente, entonces simplemente estaría manejando, ¿no?
Ray asintió con la cabeza.
-Como usted ve, Ray, mi eficacia viene de saber hacia dónde voy y de llegar allí. Lo mismo pasa con la
predicación. Puedo hablar acerca de muchas cosas interesantes, y todo puede ser cierto. Pero si no hay
ningún punto, ningún destino final, entonces todo lo que he hecho es hablar. Vea usted, en mi trabajo el
destino final es esencial. Si usted sale de Atlanta para hacer una entrega en "alguna parte de la costa Oeste",

11
fácilmente puede desviarse más de mil kilómetros del camino. ¿Ha viajado a Seattle o a San Diego?
¿Entiende lo que quiero decir? Aún sabiendo que vaya San Diego no me ayuda mucho cuando considero el
tamaño de esa ciudad. Pero si sé que voy hacia la estación Chevron al 1221 de la Avenida Once cerca de
Broadway en San Diego, significa que sé hacia dónde voy antes de salir.

Ray miraba fijamente a Will, con miedo de considerar los pensamientos que se estaban filtrando en su
mente: "He viajado miles de kilómetros para aprender a predicar de un señor Google Earth. ¿Cuán
desesperado estoy?" Desesperado, lo suficiente.
-¿Entonces, cuál es su punto?
-Simplemente esto. Cuando usted empieza a predicar, ¿puede decirme la dirección hacia dónde me lleva?
¿Puede, en pocas palabras -como decir el 1221 de la Avenida Once--eliminar todos los otros lugares
posibles por los que mi mente podría vagar durante los próximos treinta minutos? y cuando llegue a donde
usted quiere llevarme, ¿sabré que he estado allí? Es lo que yo llamo un mensaje de un punto, Ray.
_¿Un punto?
_Exactamente. Es como una dirección postal. Es una declaración corta y simple que resume todo el
mensaje.
-Pero -Ray no estaba seguro de lo que quería decir. Por supuesto que estaba de acuerdo con Will en cuanto
a que tendría algunas cosas importantes para decir, pero "cosas". No una sola cosa.
-Pero yo siempre tengo mucho para decir, Will, ese no es el problema. Yo miro un pasaje de La Escritura y
es como si cobrara vida. No necesito ayuda para encontrar la verdad; necesito saber cómo hacer para que
la gente escuche.
-Estoy sintiendo lo mismo en este momento -dijo Will-. Ray, usted no me escucha. Vamos a probar algo.
¿Listo? Cuarenta y dos, diecisiete, once, treinta y nueve, setenta y seis, veinticuatro, nueve, doce, ochenta
y cuatro. Ahora, repítame todos los números que escuchó.
-Bien ... pero no puedo hacer eso. No puedo recordar todo eso.
-Bien, si usted lo hubiera hecho, iba a dejarlo en la próxima salida de la autopista. Ahora intentémoslo otra
vez. Cuarenta y cuatro, cuarenta y cuatro, cuarenta y cuatro, cuarenta y cuatro, CUARENTA y CUATRO.
Ahora repita el número.
Ray contestó, aunque no quería hacerla.
-Cuarenta y cuatro.
-Muy bien. Mire, sé que es una ilustración no muy inteligente.

Pero es un asunto importante. Si usted le da a la gente muchas cosas para recordar, no van a recordar nada.
Se habrán olvidado de todos sus puntos aún antes de llegar a la playa de estacionamiento de la iglesia.
Todo lo que usted dice puede ser interesante. Escúcheme: todas las cosas que usted diga pueden ser cosas
que cambian la vida; pero si ellos no pueden recordarlo, entonces nada podrán cambiar. Es corno alguien
dijo una vez: "Si tienes sed, no vayas a una boca de riego para incendios. Te vas a ahogar antes de tragar
una gota" Usted tiene que reducir el enfoque de su mensaje a un solo punto. Luego todo lo demás en el
mensaje sirve de apoyo, ilustra, y ayuda a que el punto pueda ser recordado.
-Pero creo que eso es lo que yo hago -dijo Ray defensivamente.
-Abra esa caja de guantes.
Ray obedeció y lo que vio lo sorprendió. Había unas diez cajas de casetes apilados ordenadamente con
grabaciones de sermones. Los sermones de Ray
-¿Dónde los...? ¿Cómo los...? Usted no puede haber sabido que yo era..."
-Relájese, hombre. Peter ha estado enviándome esos casetes durante los últimos seis meses. Siempre nos
enviamos cosas, comparamos notas sobre pasatiempos, sobre los que nos interesa, y cosas como esas.
De cualquier manera, Peter empezó a enviarme estos casetes después que ustedes se conocieran. Él dijo
algo acerca de proteger su inversión. Tome uno de esos casetes y alcáncemelo.

Ray extendió su mano hasta la pila de casetes y sacó uno. -Recuerdo este, lo llamé "El perdón" con un
número en lugar de las letras. Prediqué sobre el perdonar a otros así como Cristo nos perdonó, y hablé
sobre cuatro aspectos del perdón.
-¿Cuáles eran?
-¿Qué?
-Sus cuatro aspectos del perdón, ¿cuáles eran?
-Ah, sí... el perdón de Cristo fue completo. Eeeh, fue inmerecido.
Y fue... fue... otras dos cosas -dijo Ray suspirando -o y si yo no puedo recordarlos, ¿por qué otros tendrían
que hacerla?

12
-Bueno, no se golpee a usted mismo, Ray, esa no es la cuestión.
-No, entiendo. ¿Por qué darles cuatro cosas cuando es tan difícil recordar una sola?
-y recordarla no es tan difícil como aplicarla. Si a la gente le damos tres o cuatro cosas para aplicar en sus
vidas cada semana, abandonarán aún antes de empezar.
-Está bien, ¿pero ¿cómo lo reduciría, Will? Quiero decir que cuando estoy preparando y estudiando el
mensaje, hay muchas cosas para tomar en cuenta.
_Ese es el gran aspecto positivo de todo esto. -¿Qué es eso, Will?
-El casete que usted tiene en sus manos podría ser una excelente serie dividida en cuatro partes llamadas
"El perdón". Como usted sabe, estudiar y preparar un mensaje es como buscar una dirección en la guía
telefónica o, para un tipo de su edad, uno de esos planos que puede ver en una computadora. Usted va a
ver muchas otras cosas, buenas cosas. Escríbalo y úselo. Solo que no use todo al mismo tiempo y en el
mismo mensaje. Ha habido momentos en que yo no podía esperar hasta terminar un mensaje porque estaba
tan emocionado con una nueva idea. Pero usted tiene que ser disciplinado. Es lo que yo llamo la trampa de
Vea Rack City.
-¿Rack City?
-Sí. Es una atracción turística en Chattanooga, Tennessee. Solía ser que por cualquier lugar que usted iba
desde el norte de Georgia hacia las Carolinas y al cruzar por Tennessee, usted vería graneros con la frase
"Vea Rack City" pintada en el techo. Bien, cuando usted llegaba a Chattanooga solo tenía que estacionar
y... "
-Ver Rack City -Ray completó el pensamiento.
-Exactamente. Y lo mismo puede pasar con las ideas. Usted puede estar tan emocionado por una idea
diferente o por otro elemento de un pasaje, que olvida hacia dónde iba y empieza a hacer una excursión
desviándose de su ruta principal. Puede ser un gran lugar, pero no es el lugar al que estaba yendo, y solo
confundirá a sus oyentes.

"¿Será esta la razón por la que he estado viendo esos rostros confundidos los domingos por la mañana?"
Ray se preguntaba. No podía hacer otra cosa que reírse de cuántas series había predicado en una sola
mañana de domingo.
-Está bien, Will. Puedo aceptar que es mucho más fácil recordar una cosa que tres o cuatro, pero para mí
es difícil pensar que debo hablar de una sola cosa durante treinta o cuarenta minutos.
-Todo depende. ¿Cuál es su objetivo?
-¿Así que otra vez estamos con el tema del objetivo? En este caso mi objetivo es no quedarme sin cosas
para decir diez minutos después de haber empezado.

-Mire, no se quede con la duración del mensaje. Por otro lado, no me refiero a decir la misma cosa una y
otra vez, como el número cuarenta y cuatro. Digo que cada historia, cada ilustración, cada pregunta
planteada y contestada podría señalar "el punto". Usted puede ser creativo y cómico, y todas esas cosas
que a la gente le gusta. Simplemente tenga la certeza de que eso lo llevará adonde usted quiere ir. Ray, he
manejado uno de los camiones más finos que usted jamás ha visto. Tenían todo, desde televisores hasta
cafeteras y asientos con vibración. Pero aún con todas las campanas y todos los silbatos, si el camión no va
en la dirección correcta no lo llevará adonde usted quiere ir. ¿Entiende lo que quiero decir?

-Fuerte y claro -dijo Ray sonriendo- Pero usted me ha cambiado el cuadro de las palabras. Primero el sermón
era un viaje, ahora es un trailer de dieciocho ruedas.

-Amigo, usted encontrará que las grandes analogías son como los grandes camiones: todos se averían en
algún punto.

Ray se relajó un poco y miraba el paisaje al pasar. ¿Habrían sido esas miradas vacías que él había visto en
la congregación, de confusión y no de aburrimiento? ¿Habría estado sirviendo agua desde una boca de
agua para incendios? Tal vez había tratado de meter más información en sus mensajes en un intento de
cubrir el tiempo, o posiblemente tratando de impresionar a la gente. "¿Pero un solo punto?" ¿Podría él
predicar un mensaje completo en torno a un solo punto?
Ray rompió el silencio.
-Will, ¿cuántos imperativos hay?
-¿Qué es eso, Ray?
-Usted dijo que "elegir un punto" es el segundo imperativo de la comunicación que usted aprendió al manejar
un camión. Y me preguntaba cuántos imperativos habría.

13
-Bien, no sé si antes los he contado realmente. Veamos...
Will empezó a mirar a un lado y al otro y a hablar entre dientes mientras buscaba en los bancos de su
memoria.
_Yo diría... treinta o cuarenta.
Ray estaba sorprendido.
_Entonces necesito más ropa interior -dijo, refiriéndose a la pequeña bolsa de dormir que llevaba en el
camión
Will empezo a reir.
_Solo estoy bromeando, Ray. Usted tiene bastante ropa interior. Son solo siete.

5. Un mapa para recordar

-Will, he estado preguntándome una cosa.


-¿Qué cosa?
-No quiero mencionarte este error pero... -Ray luchaba para encontrar las palabras.
-Escúpalo, Ray Se necesita mucho para herir mis sentimientos.
-Bien, usted dijo que íbamos a hablar acerca de cómo ser un mejor comunicador, pero no ha mencionado
nada de Dios ni de la oración. ¿Todo esto es acerca del esfuerzo humano?
-Sí -dijo Will rotundamente.
Ray no esperaba esa respuesta.
-Mire, Ray -Will rompió el silencio-, ni usted ni yo nunca tendremos algo importante para decir si Dios no nos
lo da. El tiempo más importante que usted pasa al desarrollar un mensaje es el tiempo que usted pasa
buscando fervorosamente el corazón de Dios y su Palabra para su único punto.
-Parece que viene un "pero".
-Pero, una vez que Dios ha hecho su parte, nosotros tenemos que hacer la nuestra. Y he escuchado a
muchos predicadores que se esconden detrás de la excusa de que le corresponde al Espíritu Santo aplicar
el mensaje en el corazón del oyente, y entonces no le dan al Espíritu Santo nada con qué trabajar.

Satisfecho de que Will no era un gurú de autoayuda, Ray siguió insistiendo.


_Entonces ¿cuál es el tercer imperativo?
-El tercero, el que está cerca y es querido por el corazón de cualquier camionero, es: "Cree un mapa".
Ray tenía la idea de que un buen mapa era uno que fuera fácil de plegar o doblar después de haberlo usado.
-Bueno, ¿pero ¿qué quiere decir con eso de un mapa? Obviamente, usted no habla de algo que puedo ir a
buscar en la oficina de cartografía.
Will se reía.
-Como camionero, usaba un mapa como un cuadro bidimensional de un viaje tridimensional. Un buen mapa
le permitirá encontrar el recorrido mejor y más efectivo para llegar a su destino. Como dije cuando
considerábamos el segundo imperativo, hay muchos caminos diferentes para llegar a un lugar en particular.
Como conductor, yo tenía que encontrar la ruta más efectiva para que mi carga llegara a su destino en el
tiempo exactamente necesario para llegar allí.
-Mire usted, muchas personas creen que un buen mapa nos muestra todas las opciones posibles todo el
tiempo, pero para mí ese es un mapa horrible. Cuando salgo de viaje, llevo mi guía de rutas y proyecto mi
recorrido en una hoja de papel. Ese sería mi mapa. La guía de rutas tiene miles de otras salidas y entradas
que solo me meterían en problemas.
- y como comunicador usted aprendió a reducir el mapa a un solo destino. ¿No hemos hablado ya de eso'
-Esto es diferente, Ray Como comunicador su objetivo es llevar a su audiencia hasta el punto de aplicación
final. El mapa del que hablo traza el recorrido de su mensaje.
-Entonces usted habla de un bosquejo -dijo Ray
-No, hablo de un mapa. Los bosquejos están diseñados para organizar pensamientos e ideas. Generalmente
son una colección de puntos relacionados o vagamente relacionados a un tema, cada Uno de esos puntos
produce una declaración totalmente diferente en uno cuanto al tema.
_Como mi bosquejo para el mensaje del perdón -dijo Ray débilmente.
_Exactamente, usted tenía mucho para decir en su bosquejo, pero eso no lo llevaba a ninguna parte. Porque
no era...
-Un mapa.
_¡Correcto! Vea usted -Continuó Will-, los bosquejos pueden acabar siendo una enciclopedia: mucha buena
información que es seca y aburrida. Muy rara vez la gente se acomoda en la cama con una enciclopedia.

14
Por el otro lado, un mapa lleva a la gente en un viaje que los compromete en una historia, así como la que
usted me contó acerca de sus vacaciones.

Ray se estaba esforzando para entender todo.


-Usted sigue diciendo "mapa". ¿Entonces, literalmente cómo se supone que debo tomar esto? Usted se
sienta con un papel, ¿y después qué, trae lápices de colores y crayones, y dibuja cosas?
Willy miró a su pasajero.
-¿Me parezco al tipo de personas que usan crayones, Ray?
-Está bien... así que es otra analogía. ¿Entonces cómo dibuja este mapa?
-Generalmente me siento en mi escritorio con un papel y empiezo con el numeral romano uno -dijo Will.
-¡Eso es un bosquejo! -dijo Ray como si hubiera atrapado al hombre en una mentira.

Will se rió…
-¿Lo hace sentir mejor llamarlo un bosquejo, Ray?
-Me hace sentir mejor el hecho de saber que podría estar haciendo algo correctamente.
-No tan rápido. Solo por parecerse a un bosquejo no lo hace correcto. En mi pensamiento hay dos clases
diferentes de bosquejos. El uno es informativo y trata sobre su contenido. Esa es la clase de bosquejo con
que usted trabaja. Cuatro o cinco puntos que...
-Bueno, bueno, entiendo lo que dice -dijo Ray-. ¿Cuál es la otra clase de bosquejo?

Will empezó a preguntarse si no estaría presionando demasiado a Ray. Había sido un día largo para él, aún
cuando la noche todavía no había llegado.
-Tal vez deberíamos buscar algún lugar para detenemos y descansar por un momento.
-Lo siento, Will, no quise hablar mal. Es solo que es crítico para mí. He dado mi vida para este trabajo y...
pensar que lo he hecho equivocadamente todo este tiempo...

La voz de Ray disminuía gradualmente mientras volvía su rostro hacia la ventana.


La voz de Will se suavizó un poco.
-Usted sabe, Ray, lo correcto y lo equivocado a veces son términos bastante duros. Perdone si le hice pensar
que mi modo es el modo correcto y que todos los otros están equivocados. No es eso lo que quiero decir.
Dios lo ha usado a usted para construir un ministerio exitoso, y la gente ha sido tocada a través de los años.
¡Jamás lo dude! Solo trato de ofrecerle otra opción que ha funcionado bien para mí y para algunos otros.
¿Le gustaría que nos detuviéramos por un momento?

Ray consideró la pregunta. Puesto que no tenía la menor idea de hacia dónde iban, le era difícil saber si ese
era un buen momento para detenerse.
-Will, ¿hacia dónde vamos?
-Ah, a algún lugar. Y si a usted le da lo mismo, me gustaría que siguiéramos un poco más adelante. Conozco
un lugar en la ruta en donde podemos estacionar rápido.
-Usted es el conductor. Pero escuche... realmente quiero entender esto. ¿Cuál es el segundo tipo de
bosquejo?
-¡Bien, si el del primer bosquejo es informativo -empezó Will-, el segundo tipo es el que yo llamo un bosquejo
relaciona! Es construir el bosquejo en torno a las relaciones entre usted el predicador, su audiencia, y luego
Dios, por supuesto. Yo uso el bosquejo como un mapa para proyectar mi recorrido de interacción e
interrelación entre ellos. Y lo llamo: YO - NOSOTROS - DIOS - TÚ - NOSOTROS.
-¿YO -NOSOTROS... qué? Ray intentaba repetirlo.
-YO - NOSOTROS - DIOS -TÚ -NOSOTROS.
-Suena como el nombre de un campamento de verano -dijo Ray bromeando-o ¿Adónde fue el verano
pasado'?
-Eh, fui al Campamento Yo-Nosotros-Dios-Tú -Nosotros. Will se rió.
-Bueno, no puedo decir que es tan divertido como el campamento de verano, pero es la ruta que tomo en
mi viaje de la predicación.

Y con eso Will empezó a dar una explicación.


-La parte que dice YO, bien, ahí es en donde usted tiene que empezar. Ahí es en donde usted explica quién
y todo lo que usted es. He predicado en muchos lugares a muchos grupos diferentes y en la parte que dice
YO es donde me presento a la gente. Un auditorio necesita un cierto nivel de comodidad con un predicador,

15
antes de que ellos realmente empiecen a escuchar. Un pastor que predica en su iglesia no necesita mucha
introducción, y puede usar este tiempo para presentar la idea o el tema de la mañana.

-Vea usted, Ray: una vez que siento que mis oyentes me conocen un poco y que confían en mí, entonces
estoy preparado para ocuparme de ellos. Vamos a hablar más de eso en el siguiente imperativo, pero por
ahora, ese es el propósito de la parte que dice NOSOTROS. Esto me lleva desde lo que estoy pensando o
sintiendo a lo que NOSOTROS estamos pensando y sintiendo. Tengo que encontrar un terreno emocional
común con ellos en torno al tema o a la idea del mensaje. Puedo decir algo como: "Como esposos sabemos
esto", o "Como padres sabemos aquello", y me he conectado con otro grupo. Pero no puedo detenerme ahí.
Tengo que moverme hacia otros grupos de edades, y así hasta que Siento que he encontrado tanto terreno
común con la audiencia como me ha sido posible. ¿Me entiende? Mi objetivo es levantar el sentir de una
necesidad con cuanta gente en el auditorio me sea posible.

-Una vez que he hecho eso -Will continuó-puedo avanzar en mi mapa hasta la siguiente relación, y esa
relación es con Dios. La parte que dice Dios en el mapa es donde llevo este terreno emocional común que
he establecido e introduzco la verdad bíblica en la consideración. Ahora proveo una solución a la necesidad
que mencioné hace un momento. Muchos de los predicadores que conozco sienten que tienen que empezar
con La Escritura y que luego deben proponer una aplicación.
-Me siento tan culpable como cargado -dijo Ray-. Es la forma en que fui enseñado.
-El problema con ese método -aclaró Will-, o debería decir, el tema con ese método, es que usted
simplemente enseña La Escritura desde una base informativa. Si su audiencia no siente la necesidad de
escuchar, entonces muchas veces no lo escucharán. Ellos podrán estar allí sentados, mirándolo a usted,
pero habrán dejado de escucharlo.

Ray asintió con la cabeza. Conocía muy bien todo lo que Will decía. -Recuerde, Ray, no estamos enseñando
La Biblia a la gente; estamos enseñando a la gente La Biblia. Primero nos conectamos con la gente; luego
vamos a La Biblia.

Ray pensaba en los rostros perdidos y en las miradas casi esquizofrénicas que a menudo se dirigían hacia
él desde el auditorio. Conocía a su audiencia y todos lo conocían a él muy bien, pero ¿se había tomado el
tiempo de conectarlos a ellos con la verdad de La Palabra de Dios?

-Eso nos lleva a TÚ" -ahora Will estaba entusiasmado-o Una vez que he introducido el punto de vista de
Dios en el tema como 1<i respuesta a la necesidad, entonces se hace fácil para mí preguntar: "¿Qué van a
hacer al respecto?" Esto se convierte en el segmento de aplicación. Pero si he seguido bien el recorrido en
mi mapa, en lugar de tener que traer a la memoria el interés en hacer la aplicación, la aplicación viene como
un alivio.

Will vio la mirada de incredulidad en los ojos de Ray.


-Está bien, no siempre es un alivio. Pero siempre es la respuesta a la pregunta que ellos ya han hecho.

Ray sentía que estaba incomodando un poco a su mentor.


-Este segmento es llamado TÚ. ¿Eso significa que el predicador está exento de la aplicación?
-¿Qué? Usted lo sabe, Ray. Lo llamo TÚ porque quiero asegurarme de que comunico el desafío a un nivel
personal. Escuche, el cambio de vida va a venir cuando la gente aplique la verdad a sus vidas y, sin duda
alguna, ellos no la aplicarán hasta que sientan que realmente lo necesitan.
-Entonces en este punto -empezó Ray-, usted puede volver atrás y hacer la aplicación a los grupos a los
que se dirigió en la parte NOSOTROS.
-Ahora sí. Muy bien, hermano. El bosquejo... quiero decir, el mapa, le da a usted los grupos que necesita
cubrir con su aplicación.
-Simplemente vaya hacia atrás, y en todo lugar en el que haya levantado una necesidad, podrá hacer una
aplicación. Pero eso nos lleva a un punto importante, Ray. No levante una necesidad que no vaya a cubrir
con La Palabra de Dios y contestar con una aplicación.

Lo peor que puede hacer un comunicador, es prometer excesivamente y no cumplir. Usted está
construyendo la confianza con sus oyentes. No confíe solamente en la información, sino... confíe en la
relación -Ray completó el pensamiento-o ¿Cuál era la última palabra, Will, era NOSOTROS otra vez?

16
-Correcto -dijo Will-. El último punto en el mapa relacional es NOSOTROS. El anterior NOSOTROS era un
lugar para construir un terreno común en torno a una necesidad. Este NOSOTROS, es un lugar para
proyectar una visión común.
-¿Una visión?
-Una visión de lo que nuestras vidas, nuestra iglesia, y aun nuestro mundo parecería si solo aplicáramos la
verdad de la Palabra de Dios. Es la parte inspirada del mensaje. Mi objetivo. en este punto es inspirar a la
gente a hacer un cambio. A veces el hecho de enfrentarse con La Palabra de Dios puede dejar al oyente
con un sentimiento de derrota, si lo que ellos piensan en todo lo que deben alcanzar. Pero si puedo darles
un cuadro de lo que la vida será una vez que hayan aplicado la verdad, entonces tendrán un poco de
esperanza.

-YO - NOSOTROS - DIOS - TÚ - NOSOTROS -dijo Ray -¡Eh, lo recuerdo! Creo que puedo creer en un mapa
como ese.
-y es por eso que es un buen mapa para tener, compañero. En el imperativo número dos, cuando dije que
usted tiene que elegir un punto y hacerla fácil de recordar, le dije que el mapa correcto hará que eso sea
posible. Y con este mapa...
-Yo hablo de mí y de los desafíos que nosotros enfrentamos
-Ray empezó a completar las frases de Will como a las preguntas en un examen final-o Luego veo lo que
Dios ha dicho al respecto y las respuestas que Él nos ha dado. Doy una aplicación personal para que usted
pueda cambiar su vida y luego cómo todos nosotros juntos podemos celebrar ese cambio.
-y si en algún momento usted se pierde o se confunde, todo lo que tiene que hacer es recordar la relación
en la que está, y entonces sabrá exactamente hacia donde va -concluyó Will.
Mientras Ray consideraba todos esos pensamientos, se acordó que Will todavía no le había contestado su
pregunta.
-Will, usted todavía no me dijo hacia dónde vamos -dijo Ray.
-¿No, no lo hice? Sí lo hice -Will sonreía.

Por primera vez desde que empezara su rara aventura, Ray empezaba a revisar los hechos. Él no sabía
hacia dónde iba con un hombre que recién le había sido presentado por otro hombre al que poco conocía.
Habría sido un poco incómodo. Pero de alguna manera, no fue así.

Ray se acomodó en el enorme y cómodo asiento. Tal vez no sabía hacia dónde iba, pero sabía que no
estaba de regreso al lugar en donde había estado.

6. Cargue todo antes de salir

-¿Y cuál es el cuarto imperativo? -preguntó Ray


-El cuarto es muy dependiente del segundo y del tercero. Lo llamo "interiorizarse en el mensaje". Vea usted,
conocer su destino y tener un buen mapa para ello, solo son los preparativos para el viaje. Antes de salir a
campo traviesa, tengo que asegurarme de cómo llegar a mi destino.
-Correcto. Solo hemos hablado de tener el tipo de mapa correcto para el viaje -dijo Ray
-Sí, pero tener el mapa y saber hacia dónde iba, eran dos cosas diferentes. Una vez que me subía a ese
camión, necesitaba saber cómo iba a llegar a mi destino. No podía mirar un mapa tratando de averiguar cuál
era el mejor recorrido o en dónde tenía que doblar. Así es cómo suceden los accidentes. Necesitaba saber
cuáles eran las mejores autopistas. Y para estar listo para el viaje, además de conocer mi recorrido,
necesitaba conocer mi cargamento, la fecha prevista de entrega, y algunas otras cosas más. Porque hacer
un viaje largo con una carga puede requerir mucho de usted, y por eso es necesario asegurarnos de estar
realmente preparados antes de empezar. En otras palabras, yo necesitaba cargar todo.

Con solo mirar a Will, Ray podía decir que él nunca saldría de la casa sin estar preparado. Tenía el aspecto
de un hombre que está preparado para casi todo.
-¿De qué manera eso lo hizo un mejor comunicador'? -Ray preguntó.
-Aprendí que no quería estar frente a esa multitud sin antes estar preparado. Yo tenía que cargar todo para
decir algo.
Ray miraba por la ventana. "¿Será esto algo realmente nuevo? ¿Acaso cada comunicador no sabe que no
puede levantarse hasta que tenga algo para decir?"
-¿Qué pasa? -preguntó Will.

17
-No sé -creo que lo de "cargar todo" parece bastante obvio.
-Usted lo creería, ¿no es cierto? Pero he visto a muchos predicadores y oradores levantarse y dar una charla
como si estuvieran leyendo la guía telefónica.
-Ah, usted se refiere al estilo de entrega del mensaje -dijo Ray.
-No -respondió el hombre de más edad-, es mucho más que eso. He escuchado a tipos predicar mensajes,
y juraría que era la primera vez que veían esas palabras. Hablo de interiorizarse en el mensaje hasta que
se vuelva parte de usted, y que usted se apropie de él. En la antigüedad, los predicadores lo llamaban la
"carga" de ellos. Es un mensaje que viene de su interior, y luego usted se levanta y lo entrega.
-¿Quiere decir entregar el mensaje sin ningún bosquejo, de memoria?
-Digo que hasta que no pueda entregarlo sin ningún tipo de bosquejo, de memoria, no es su mensaje. Usted
puede saber hacia dónde quiere ir, pero no se ha interiorizado del camino que lo llevará hasta allí.
-Will, traté de memorizar mis mensajes anteriormente, pero no pude hacerla. Me confundía al hablar, luego
me ponía muy nervioso y me sentía totalmente perdido.
La voz de Ray reflejaba una experiencia frustrada. -¿Tiene usted hijos, Ray? -preguntó Will.
_¿Cómo? Ah, sí... tengo dos.
_¿Le gusta viajar? ¿Salir con su familia en vacaciones?

Will trataba de decir algo, pero Ray todavía no estaba seguro de lo que era, o de lo que tenía que ver con lo
que habían hablado. _Cuando tenemos la oportunidad -dijo Ray cautelosamente-o
¿A dónde quiere llegar usted?
Will ignoró la pregunta.
-Hábleme de su viaje favorito y de por qué es su favorito. Ray se encogió de hombros y empezó con su
historia.
-Creo que mi viaje favorito fue uno que hicimos hace un par de años. Mi esposa Sally y yo llevamos a
nuestros hijos otra vez al lugar en el que yo crecí. Mis parientes ya no viven allí, así que realmente no
teníamos ninguna buena razón para regresar. Hacía mucho que no me tomaba un tiempo libre, así que
teníamos varias vacaciones ahorradas. Podíamos tomarnos tres semanas y quedarnos en las rutas
secundarias, y yo realmente quería mostrar a mis hijos el lugar en el que pasé un tiempo cuando tenía la
edad de ellos.

En pocos minutos Ray contó la historia de su viaje. Will en un momento se reía, cuando contaba lo de su
primera novia y de su poobre intención en su primer beso, pero luego también lloraba mientras Ray hablaba
del viaje hasta la tumba de su abuelo y del impacto que el anciano tenía en la vida de Ray.

Cuando Ray terminaba con su narración, concluyó diciendo:


-Creo que la mejor parte del viaje fue lo que vi en los ojos de mis hijos. Finalmente ellos vieron que una vez
yo también fui un niño con las mismas esperanzas Y temores que ellos tenían. De muchas maneras, ese
viaje me abrió las puertas hacia los corazones de ellos.
-Ese es un gran mensaje, Ray. ¿Puedo tener una copia de sus notas?
-¿Notas? Usted sabe que no tengo nada anotado.
-Asombroso y, además, parece que usted no tiene problemas para recordar. No solo tenía los hechos
correctos, sino que también los organizó bien y me hizo reír y llorar. Incluso aprendí un concepto con
respecto a ser un papá.
-Pero eso es diferente, Will. Yo no estaba predicando. Solo estaba contando una historia.
-y en esa sola declaración usted reveló el secreto de cómo "Interiorizarse en el mensaje" -respondió Will-.
Hasta que usted pueda levantarse y contar una historia, no estará preparado para predicar. Escuche, la
gente se conecta con una historia, y una historia puede llevar a la gente a realizar un viaje. Si es un viaje al
hogar de su infancia o un viaje hacia una verdad que cambia la vida, es una historia que lo llevará allí. ¿Y
se dio cuenta de que contó la historia sin esfuerzo alguno? No se tropezó con las palabras. No olvidó
elementos importantes, pero sí omitió detalles insignificantes.
-¿Cómo cuáles?
-Escuché todo acerca de un viaje largo por la ruta, pero no tengo idea del vehículo que usted conducía. Era
importante para su viaje, pero no para la historia.
-Entiendo --dijo Ray-. y era una minivan.

Ray no estaba seguro, pero pensó que vio un gesto de desaire en el rostro de Will al mencionar la minivan.
Pero, de todas maneras, él era un camionero.

18
-Como usted ve, Ray, hablar de memoria no es difícil si uno está contando una historia. la gente lo hace
difícil cuando trata de comunicar puntos en lugar de Contar una historia. Si usted tiene cuatro o cinco puntos
que trata de recordar, entonces se enfocará en el hecho de no olvidar ninguno de ellos.
-Esta es la razón de la importancia del mensaje Con un solo Punto. De esa manera usted tiene solo una
Cosa para recordar
-dijo Ray.
-¡Peter dijo que usted aprende muy rápido! Obviamente, hay más cosas para recordar además del punto
principal, pero mucho menos de lo que muchos predicadores piensan. Cuando salgo en un viaje largo, no
solo sé donde tengo que ir a parar, sino que sé cuales son las rutas más importantes que debo tomar. Tengo
el recorrido en mi memoria, de tal manera que cuando entro en la ruta, lo tomo. Mi trabajo dependía de mi
conocimiento de ese recorrido. Muchos de los predicadores que he visto no actúan como si algo dependiera
del conocimiento que ellos tengan en cuanto a dónde van.
-Odio mostrarle que no soy tan rápido como usted cree, Will.
Pero, ¿de qué depende?
-¿Cómo puede esperar que su oyente se preocupe lo suficiente para recordar lo que usted dice cuando
usted mismo no puede hacerla?
Will dejó que las palabras resonaran en Ray
-No lo pensé de esa manera -dijo Ray Will continuó.
-Cuando usted se levanta y habla sin tener notas y sin tener que leer su sermón, usted está diciendo: "Esto
es tan importante que es parte de mí, y creo que usted debería hacerla parte de usted también".
-Will-empezó Ray-, cuando pienso en los mensajes que habitualmente predico, ¡no puedo imaginarme
haciéndolo sin tener notas! A veces es tan difícil aún teniendo el bosquejo frente a mí.
Will sonrió.
-Eso es porque usted siempre usó un bosquejo. Pero ahora tiene un buen mapa.

7. Conexiones cruciales

-Bien, Ray, supongo que el almuerzo que esta tarde usted tuvo con Peter probablemente ya es historia. Tal
vez usted acostumbra una pequeña cena.
Comida. El día había sido tanto como un torbellino, que Ray todavía no se había dado cuenta de que habían
pasado varias horas -y muchos kilómetros-desde la última vez que había comido. -Ahora que lo menciona,
creo que comería algo. ¿Vamos a ir a uno de esos restaurantes baratos en los que los camioneros comen
siempre?
Will sonrió.
-Usted mira mucho la televisión, Ray Uno de los beneficios al salir de la ruta es que tiene tiempo para comer
en lugares mejores. Pero no critique una parada de camiones antes de haber estado allí. En cualquier
momento me tomaría un buen café en uno de esos lugares. De todas maneras, conozco un buen restaurante
que está un poco más adelante. Hay un tipo ahí que quiero que usted conozca. Con respecto de hacia dónde
vamos... bien, vamos a hacer un par de paradas en alguna parte, pero nuestro destino en gran parte está
en la cabina de este camión. Peter pensó que usted tendría algún beneficio si nosotros pasáramos un tiempo
juntos, por alguna razón, me parece que pienso mejor detrás del volante del camión.

Posiblemente, algunas cosas son más fáciles de decir mirando hacia delante que decirlas cara a cara.
El restaurante era un lugar de bienvenida para los dos hombres mientras Will entraba en la playa de
estacionamiento. El lugar estaba colmado de gente, lo cual Ray tomó como una buena señal de las cosas
por venir. Les mostraron la mesa que podían ocupar Y luego ambos pidieron el mismo menú.
-Bien, si esa es la ensalada que van a traerme, estoy listo para el cuarto imperativo -dijo Ray.
Después que la camarera hubo traído las ensaladas, brevemente Will dio gracias y pidió la bendición de los
alimentos. Levantando la mirada, hizo un gesto con su tenedor y dijo: "Atraiga a la audiencia".
-¿Cómo dijo?
-Ese es. Ese es el cuarto imperativo. Todo camionero respetable sabe asegurar su carga.
-¿Quiere decir, alar las cosas? -Ray preguntó.
-No solo atarlas. Es más que eso -Will hablaba entre bocados de ensalada y pan- Cuando doy marcha atrás
para estacionar un trailer con treinta mil litros de gasolina, quiero asegurarme de que va a quedarse conmigo.
¿Entiende lo que quiero decir?

19
-Ante todo -Will continuó-es mi trabajo, mi responsabilidad, llevar la carga a su destino. Y segundo, sería
peligroso si las cosas se aflojaran. Ahora llevemos esto a lo que estamos hablando. Como comunicador,
tengo que estar muy seguro de que he asegurado mi cargamento.
-y asegurar su cargamento es lo mismo que conocer realmente su punto principal, ¿correcto?

Ray estaba contento consigo mismo, porque lo estaba siguiendo muy bien.
-Buen intento, Ray. El punto principal es su destino. Pero en este caso, su cargamento es su audiencia. Es
por eso que usted tiene que atraer a la audiencia. Como comunicador, usted puede saber exactamente hacia
dónde va, pero si sale en una nube de polvo y deja atrás a su audiencia, no importará si usted llega allí o
no. Tiene que atraer a sus oyentes y asegurarse de que ellos están con usted. Esta es el primer NOSOTROS
en el mapa del mensaje. Como camionero, tenía que asegurarme de que el trailer estuviera enganchado.
Una vez que el trailer estaba asegurado, yo estaba en condiciones de partir. Cuando estoy predicando, tengo
que "engancharme" con mi audiencia en un sentido emocional, y entonces sé que ellos están a bordo
conmigo.
-¿Emocionalmente? -preguntó Ray-. ¿Usted no es un llorón, no Will?
-¿Parezco ser un llorón? -Will preguntó ligeramente, atacando su panecillo con el cuchillo para la manteca.
No. Sin duda Will no parecía ser un llorón.
-Está bien, ¿entonces qué quiere decir con eso de "en un sentido emocional"?
-Usted tiene que conectarse con su audiencia en torno a una verdadera necesidad en sus vidas. Algo que
ellos sientan. Tiene que levantar en ellos la conciencia de una necesidad pasada, presente o futura en sus
vidas, que los haga querer escucharlo a usted y seguirlo hasta la respuesta. No es suficiente decir: "Tengo
aquí la verdad de La Palabra de Dios y es trabajo de ustedes el escucharla". Eso pudo haber funcionado
hace años, pero hoy ya no. De ninguna manera. Hoy usted tiene que mostrar a la gente de qué manera la
verdad puede impactar sus vidas.
-¿Pero no es mi trabajo predicar La Palabra de Dios y permitir que Él la use como a Él le parezca? -preguntó
Ray-. ¿Qué pasa si mi texto para el día no se dirige a una necesidad tanto como a algo que necesitamos
hacer, como orar, por ejemplo? No creo que muchos de mis oyentes sientan la necesidad de orar.
-Pero sienten la necesidad de ser guiados, de tener paz, de conocer la voluntad de Dios en tiempos difíciles
-contestó Will-. ¿Puede usted suplir esas necesidades sin la oración?
-No -dijo Rayen voz baja-o No, realmente no puede. Nadie puede.

Mientras consideraban estos pensamientos, la camarera trajo el resto de la comida. Dos bifes de chorizo
con papas fritas y "anexos". Los hambrientos hombres se lanzaron de cabeza a la comida como si hubieran
pasado días y no solo horas desde su última comida. Después de haber comido un poco, finalmente Will
habló.

-Ray, no digo que debemos diluir el mensaje. ¡No! Digo que debemos tomar la verdad que cambia las vidas
y aseguramos muy bien de que la aplicamos en vidas que están listas para ser cambiadas. Es solo que
tendríamos que recordarles que ellos quieren cambiar.
-¿Cómo? -preguntó Ray-. ¿Qué hacemos para que ellos puedan sentirlo?
-La tensión -respondió Will-. Creamos tensión.

-Mire, yo no soy el experto aquí, pero he estado en el ministerio lo suficiente como para saber que nuestro
trabajo es aliviar la tensión, no crearla.
Will se rió.
-Puede que usted tenga razón. Pero no es tanto que yo cree la tensión, es solo que les recuerdo la tensión
que ellos ya sienten. La tensión al tratar de ser la clase de esposos, o esposas o padres que deberían ser.
Los desafío a que miren las debilidades que hay en sus vidas y luego hago la pregunta: "Entonces ¿qué
puedo hacer al respecto?" Si puedo llevarlos hasta ahí, estaré a mitad de camino. Una vez que ellos esperan
conocer la respuesta, entonces sé que los tendré hasta el final del mensaje. He asegurado mi cargamento
y no tengo que preocuparme por la posibilidad de perderlo.
-No, pero es mejor dar la respuesta cuando ha llegado con ellos hasta el final-dijo Ray.
-Tienes toda la razón. Es por eso que hablamos de persuadir a la audiencia. Otra forma en la que usted
puede sostener a una audiencia, es conseguir que ellos vean las cosas de una manera diferente y como
nunca antes las hayan visto. Hay alguien que quiero que usted conozca.

Con eso Will dejó la mesa, y en un momento volvió con otro hombre.
-Ray, él es Larry Wayne. Es el propietario de este distinguido establecimiento.

20
Larry Wayne era más o menos de la edad de Will, pero su cintura hacía obvio que habla disfrutado mucho
del trabajo de su cocinero.
-Encantado de conocerlo, Ray -dijo Larry-. Cualquier amigo de Will es amigo mío.
-Larry construyó este lugar hace unos años, pero durante treinta años hizo funcionar locales en Las Vegas,
Reno y Atlantic City.

Los ojos de Ray se iluminaron cuando escuchó esto.


-Cada vez que pasaba por alguna ciudad en la que él trabajaba, me aseguraba de parar allí para ir a verlo.
-¿Es usted un cantante7 -preguntó Ray.
-¿Qué? -Larry estaba bromeando-o ¿No parezco un bailarín?

Es una broma, Ray. Soy comediante.


-Larry era uno de los mejores comediantes del circuito. Yo quería que usted lo conozca, porque si hay alguien
que puede conectarse con una audiencia, ese es Larry.
-¿Así que usted es un actor, Ray? -preguntó Larry.
-¿Yo? Oh, no, no soy actor. Estoy en el ministerio -dijo Ray casi apologéticamente. Era un tema que Ray
siempre temía. Cada vez que le contaba a alguien lo que hacía, sentía que lo encasillaban como "una
persona religiosa".
-Eh, eso es muy bueno -dijo Larry-. Will me llevó a los pies de Cristo hace veinte años. Es por eso que su
dinero nunca es bueno en mi propiedad.
-y es por eso que siempre pido el mejor bife -contestó Will Con una sonrisa.
-Pero escuche, Ray -dijo Larry-. No se engañe a usted mismo pensando que no es un actor. Si usted es
predicador, entonces es un actor igual que yo. Mientras más pronto lo acepte, mejor estará.
-¿Por qué dice eso?
-Bueno, ambos vivimos tratando de convencer a un grupo de personas de que ellos están felices de venir a
escucharnos –dijo Larry.
-Supongo que nunca lo pensé de esa manera.
-Usted realmente necesita aprender a pensar como un comediante, Ray -dijo Will.
-¿Usted quiere que yo cuente chistes' -preguntó Ray.
-¡Solo si es divertido! -dijo Larry riéndose-o Pero hablando en serio, no es que usted necesite contar chistes.
Algunas personas son realmente buenas en eso, y otros son como Will aquí.
-Eh, no vine aquí para que me insulten.
-No, tú solo viniste para comer mi bife. Ray, usted debe llegar a ser un observador de personas y de
situaciones. Cada vez que estoy frente a una multitud, busco constantemente la forma de conectarme con
ellos. Puede ser el clima de ese día o algo en las noticias, o incluso algún sombrero cómico que usa alguna
mujer. Cualquier cosa que pueda ayudarme a hacer esa primera conexión. Cuando usted está con la gente
que viene normalmente, usted ya está conectado y puede ir directamente al tema.
-Cualquier cosa para cambiar del YO al NOSOTROS -dijo Ray mirándolo a Will.
-Exactamente. Su objetivo es conectarse. Otra cosa que aprendí de ver a comediantes como Larry fue el
beneficio de ser un escéptico.
-¿Un escéptico?
Larry se sentó y empezó a hablar con Ray

-Mire, un escéptico cuestiona el status quo. Ellos ven las cosas de manera diferente, no como los demás.
Como comediante, mi trabajo es ver las cosas y lograr que mi audiencia vea las cosas como nunca antes
las han visto. Les hago ver el humor en las cosas mundanas de la vida. Su trabajo es ver la verdad de La
Escritura desde todo punto de vista: el creyente y el incrédulo, hombres y mujeres, jóvenes y adultos. Una
vez que haya hecho eso, puede preguntar y contestar las preguntas que su audiencia se hace. Luego está
conectado. Como usted ve, Ray, todos estamos en el tema de la conexión. Somos llevados por diferentes
propósitos, pero definitivamente nuestro éxito depende de si la gente está con nosotros o no. Yo solo tenía
algunas risas en juego, pero para usted los intereses son más altos.

Ray estaba sentado y escuchaba, mientras Will y Larry hablaban de los viejos tiempos en Las Vegas y
Atlantic City.

Secretamente, Ray deseaba haber tenido un grabador, porque algunas de esas histonas eran grandes
ilustraciones. Cuando la noche insinuó un cierre, Larry cumplió su palabra y no dejó que trajeran ninguna

21
cuenta a la mesa. Will y Ray salieron del restaurante entraron en la cabina del camión y salieron hacia la
autopista.

Cuando ambos iban en silencio, la gran cena empezó a hacer efecto. Se estaba haciendo tarde y Ray tenía
la imperiosa necesidad de dormir.
-Entonces, ¿vamos a viajar toda la noche o esta cosa tiene camas que aparecen en alguna parte?
-¿Tiene ganas de pegar los ojos, Ray?
-Me gustaría dormir un poco si hay un buen hotel por aquí.

En eso Will giró el volante del camión tan violentamente que lanzó a Ray contra la puerta del acompañante.
Su cabeza se dio un porrazo en la ventana y las llantas chirriaban, mientras el camión se desviaba hacia
una rampa de salida de la autopista.
Aturdido por el brusco accionar del normalmente cuidadoso conductor, Ray prácticamente gritó:
-Will, en el nombre del cielo ¿qué haces? Will solo miró hacia delante y dijo:
-Un último punto para el imperativo número cinco, mi amigo.
-¿Número cinco? -dijo Ray-. Después de ese golpe en la cabeza tendré suerte si puedo recordar mi nombre,
y no cinco imperativos.
-Eh, vamos. Usted está siendo un poco dramático, ¿no? Además, tengo la edad suficiente como para ser su
padre, y yo no me golpeé mi cabeza.
Ray no podía entender la actitud de Will. ¿Que había pasado con el amable conductor de Atlanta? Con toda
honestidad, Ray tenía que admitir que las repentinas acciones de Will lo habían sorprendido.

Más que haberlo herido. El camión salió de la autopista y luego entró en el estacionamiento de un hotel.
-Le parece bien este lugar?
-El hotel es bueno, pero el chichón en mi cabeza necesita una explicación.
-¿Una explicación? Bien, puesto que yo estaba manejando, asumí que era mi responsabilidad llegar hasta
el hotel. Por otro lado, como ya le dije, yo soy mayor que usted y no me golpeé mi cabeza. -¡Pero es porque
usted sabía hacia dónde íbamos! Usted estaba preparado para doblar, pero yo no.
-Es gracioso como funciona eso, ¿no?
-Bueno, se supone que tengo que llegar a un cierto punto aquí,
¿No? Mire Will, sé que usted quiere llegar a algo que tiene que ver con la comunicación, la conducción y
con un viaje, y probablemente con la comedia también, pero no he dormido en...
-Está bien, es razonable. Hace un minuto, usted hizo una gran declaración, Ray.
-¿En serio?
-Sí, y eso ayudaría a cada comunicador a recordarla.
-Creería que no fue por lo del golpe en mi cabeza.
-No directamente. Y, bien, siento lo de esa parte. Supuestamente no tendría que haber sido así. Yo trataba
de hacer un momento que sea recordado.
Ray admitió que su cabeza estaba bien y que cualquiera hubiera sido el punto de Will, estaba seguro que
nunca lo olvidaría.

Will continuó diciendo:


-Hace unos minutos usted dijo que la razón por la que yo no me golpeé mi cabeza en ese brusco giro fue
porque yo sabía hacia dónde íbamos. Yo estaba preparado para ello. Como conductor de camiones -o
conductor de cualquier otro vehículo siempre habrá momentos en los que la gente nos seguirá. A veces nos
seguirán con el propósito de llegar a alguna parte, y a veces simplemente estarán detrás de nosotros en la
ruta. De cualquier manera, estas personas no tienen la menor idea de cuándo vamos a doblar o a cambiar
de dirección. Es nuestra responsabilidad el estar al tanto de eso.

-Bien -respondió Ray- Entonces ¿que se supone que usted debe hacer?
-Le haré esa misma pregunta a usted. ¿Qué hace usted cuando alguien lo sigue y usted está a punto de
doblar?
-Uso mis señales de giro. Luego disminuyo la marcha, mirando mi espejo retrovisor para asegurarme de que
todavía están conmigo.
_Exactamente, Ray -dijo Will con una sonrisa-o Una parte de lo que se necesita para cuidar que su audiencia
continúe con usted, es llevarla suavemente por los desvíos.
-Para ser honesto, eso es lo que pasaba por mi mente justo después que mi cabeza golpeara contra su
ventana, y me pregunté: "¿Por qué él disminuyó la marcha y no me avisó que iba a doblar?"

22
-Correcto. Buena pregunta. Ahora lleve esto al reino de la oratoria y la predicación. Como comunicador,
usted es el único en el salón que sabe por adelantado hacia dónde va en ese viaje. Usted es el líder y todos
lo miran por las señales. Recuerde, Ray, cuando usted arma un sermón, realmente está proyectando el
viaje, y cada viaje tiene sus curvas y sus desvíos. Pero también tiene señalados los kilómetros para indicar
a qué altura se debe doblar. Estos son los puntos de transición en el mapa del mensaje, de YO a
NOSOOTROS, de NOSOTROS a DIOS, y así sucesivamente. En un sermón, usted y yo llamamos a estos
puntos, transiciones, en los cuales nos movemos desde un aspecto del mensaje a otro. Cuando usted llega
a uno de estos puntos, tiene la opción de girar abruptamente, como yo lo hice hace un momento, o de dar a
sus oyentes señales verbales y no verbales de que viene un punto de transición. Y si mi experiencia es algún
indicador, probablemente es una buena idea hacerles saber lo que viene.

Ray se tocó el chichón que tenía en su cabeza.


-Pudo haber sido peor -dijo Will-. He visto a personas desviarse tan bruscamente en un mensaje, que han
arrojado a la gente por la puerta y, obviamente, esa gente no volvió más.
-¿Cuáles son las señales, Will? ¿Debo instalar señales de giro en mi púlpito?
-Si todavía usa un púlpito, podría necesitarlo.
-¿Tiene algo en contra de los púlpitos?
-No, en realidad no, yo... Está bien, tengo algo contra ellos. Creo que tienen la tendencia de aislar al
comunicador de la audiencia y, además, limitan su habilidad para usar el espacio a su conveniencia.
-¿Qué espacio?
-¡Exactamente! -dijo Will-. El púlpito generalmente ocupa todo el espacio en la plataforma, y a usted no le
queda espacio para moverse. Las señales físicas no verbales pueden ser indicadores útiles para que la
gente vea que usted va a entrar en una transición. Usted puede moverse hasta un cierto lugar en la
plataforma y hacer que ese lugar represente una idea nueva. Si usted pasa todo su tiempo detrás del púlpito
mirando sus notas, perderá esa habilidad... y perderá esa opción.
-Lo cual vuelve al asunto de "Interiorizarse en el mensaje", aportó Ray
-Absolutamente correcto. ¿Pero de qué sirve interiorizarse en el mensaje y luego esconderse detrás de un
púlpito?
-Supongo que nunca pensé en que estar detrás de un púlpito sería como esconderse.
-No -dijo Will-, pero usted tiene que admitir que el púlpito da la impresión de que usted está separado de la
gente. Estos son solo los indicadores no verbales. Más importantes son las señales verbales que le damos
a la gente para hacer les saber que llegó el momento de la transición. En la antigüedad, los oradores
simplemente decían: "El segundo punto es... ", como si estuvieran leyendo el ensayo de algún estudiante.

Ray sonrió, no queriendo decirle a Will que la "antigüedad" fue el sermón de la semana pasada. Ray
recordaba cuán rápidamente cambiaba de un punto a otro en los cuatro puntos de su mensaje. Siempre
pensó que las notas del sermón eran para eso. No había pensado que las transiciones eran tan importantes.

-Bien, sin señales de giro en el púlpito. ¡Y sin ningún púlpito! ¿Cuál es la mejor manera de dar una indicación
verbal? –preguntó Ray.
-Usted necesita construir cuidadosamente una declaración de transición para pasar de una parte de su mapa
a otra –respondió Will.
-Déme un ejemplo.
-Bien, vamos de la parte NOSOTROS a la parte DIOS, podría decir algo como: "¿No es maravilloso saber
que aún cuando todos nos enfrentamos con este asunto, La Palabra de Dios tiene algo para decimos al
respecto?" Eso es bastante simple, y generalmente yo diría algo más. Pero al menos he unido la tensión
con la parte siguiente en La Escritura.
Ray tomó en cuenta todo esto. "¿Cuántas veces habré golpeado cabezas contra las ventanas o
posiblemente arrojado a la gente fuera del santuario?" La verdad sea dicha, aunque la idea de arrojar
algunas personas fuera del santuario no suena tan mal.

-Usted sabe, Ray, esto también se aplica a todo el servicio de adoración. No podría decirle en cuántos cultos
he estado en los que la música, los anuncios, el mensaje y los otros elementos parecían no estar conectados.
Un poco de atención a las declaraciones de transición o a la música que se elige por lo que pasó antes o
después, puede hacer que el servicio sea más como un momento para experimentar, en lugar de varios
momentos para soportar.

23
Ray se acomodó en el cómodo asiento y pensaba: "Permítame ver si he entendido todo esto", y dijo
finalmente:
-Si usted usa sus señales de giro, hará cambios que llevarán a la gente hasta el punto siguiente en el viaje,
en lugar de dejarlos a un costado de la ruta. Yeso me ayudará a mantener enganchada a mi audiencia.
¿Estoy más o menos en lo correcto?
-A mí me parece muy bien -dijo Will-. Y si le parece bien este hotel, entonces este es un buen lugar para
detenemos y pasar la noche.

Ray y Will fueron hasta el mostrador del hotel, y antes de ir su habitación, Will le dijo a Rayen voz alta:
-El desayuno es a las 07:30, exactamente. No se atrase.
El tono de Will momentáneamente hizo pensar a Ray que sería mejor dormir en la cabina del camión, pero
en cuestión de segundos Ray ya estaba acostado en una cómoda cama en la habitación 108. Tomó el
teléfono y llamó a Rally, para interiorizarla de su asombroso viaje. Le contó todo acerca de Will y los siete
imperativos, o al menos los cinco que conocía hasta ese momento. Le aseguró que estaría en casa al día
siguiente, pero en su mente no estaba tan seguro. Después del segundo tiempo de "buenas noches" y "te
amo", Ray puso el despertador y se quedó dormido.

8. Muéstreme alguna identificación

Ray durmió mejor de lo que había dormido en mucho tiempo, "Tal vez haya luz al final de este túnel de
predicación", pensaba. Él y Will volvieron a la ruta en un santiamén y buscaron dónde desayunar. El servicio
de atención por las ventanas en el restaurante era rápido y amable, así que enseguida volvieron a tomar su
camino.
-¿Cómo está el café? -preguntó Will. Ray asintió afirmativamente con la cabeza.
-Las ventanas de restaurante son lo mejor que le pudo haber pasado al transporte. Usted puede ganar
mucho tiempo cuando no tiene que detenerse.
-Hablando de detenerse, Will, ya tenemos cinco imperativos, pero todavía nos faltan dos, así que no se
detenga ahora. -¿No quiere terminar su desayuno primero?
-Soy un multitareas.
-Bien, Ray, el siguiente imperativo es el que dice que usted no debería tener problemas con...
-¡Ah, tiene que ver con el tiempo! -interrumpió Ray.
-No debería, pero lo tiene.
-Ah, buenísimo.
-Ray, ¿ve ese camión allí? –Will le señaló un enorme camión que estaba en el lado norte de la autopista
interestatal. Ray vio al gran camión blanco que arrastraba un trailer-. Sí, es difícil perder algo tan grande.
-Ese es un Peterbilt 379 EXHD. Hace solo un minuto pasamos a un Valva WG64T, y antes de ese, un MACK
CH6113.

Ray volvió a interrumpir.


-Entonces este imperativo es algo como un don para identificar camiones grandes.
Will se rió.
-No, no lo es. Pero eso es un buen ejemplo de lo que estoy hablando.
-¿Un ejemplo de qué?
-El imperativo número seis es "Encuentre su voz" -dijo Will-.
Por cuarenta años he sido un hombre exclusivo de Kenworth. He manejado muchos modelos diferentes en
muchos colores diferentes, pero todos eran de Kenworth. Y como un hombre de Kenworth, ni siquiera
pensaría en manejar un Mack o un Valva, ni cualquier otro tipo de camión. No hay nada malo con esos otros
camiones. De hecho, algunos de ellos tenían ciertas características muy interesantes. Es solo eso. Yo era
un hombre exclusivo de Kenworth, y así debía ser.
-Usted habla como algunos de mis amigos que discuten sobre Ford contra Chevrolet.

-Es lo mismo. Un hombre que maneja un Chevy no puede ser atrapado en un Ford, y viceversa.
-Entiendo.
-¿En serio?
-No, en realidad no. No tengo ninguna pista de lo que esto tenga que ver con alguna cosa, pero es
interesante, viniendo de un original conductor de camiones. Aunque por alguna razón, me siento como si no
estuviera entendiendo algo-

24
Will se rió.
-Ahí está otra vez.

Ray miró hacia arriba.


-¿Qué? ¿Otro camión?
-No, Ray, su sentido del humor Realmente usted en un tipo divertido. Una parte de su voz es su humor El
problema es que yo no sabía eso de usted.
Ray le dio a Will una mirada confusa.
-Tal vez me estoy perdiendo algo, pero, ¿no nos conocimos recién ayer?
-En realidad, no -una vez más Will extendió su brazo y abrió la caja de guantes que estaba en el salpicadero;
metió la mano en la caja y sacó varios casetes-. Usted se olvida, Ray, que yo lo conozco a usted desde
mucho antes que usted a mí.
-Sí, Will, pero esos casetes no son yo; son solo mis sermones. Mientras las palabras salían de su boca, Ray
se dio cuenta de lo que estaba diciendo.
-Quiero decir, esos casetes son parte de mí, por supuesto, es solo que... lo que digo es que escuchar un
sermón no es como hablar con una persona.
-Si no le hablaba a la gente, ¿a quién o a qué le hablaba?
-Por supuesto que hablaba a la gente, pero la predicación es... usted sabe -Ray luchaba para explicar algo
que pensaba que era entendido universalmente.
-Usted no le hablaba a la gente. Usted hablaba de manera impersonal. Y hay una gran diferencia.
Will parecía estar concentrado en la ruta, obviamente evitando el contacto visual.
-Lo que es peor, es que incluso no es usted hablando de manera impersonal. Es algún otro tipo que es muy
serio -solo negocios-y no tiene ningún sentido del humor. Anímese, Ray, su voz es diferente. No sabe cuán
agradablemente sorprendido yo estaba cuando lo conocí. Después de escuchar sus mensajes, yo no estaba
mucho menos un par de días
La mente de Ray estaba dando vueltas. "Cuando Will decide dar marcha atrás a su camión y lo descarga,
no guarda nada para él. ¿Será que todo esto es cierto? ¿He estado hablando a la gente de manera
impersonal? Por supuesto que he estado hablando de manera impersonal. ¡Estaba predicando! Los
predicadores hablan de manera impersonal. Es lo que ellos hacen. Lo han hecho durante siglos. Es el orden
natural de las cosas, ¿y quién es este camionero para pensar que puede ensuciar esto?" Ray estaba
teniendo una discusión consigo mismo, y no muy buena, hasta que Will interrumpió.
-¿Ray' ¿Todavía está conmigo?
-No lo sé, Will. Creo que estoy, pero podría ser algún otro que está hablando y yo solo pienso que estoy
aquí.
Era obvio que los sentimientos de Ray todavía estaban heridos. -Mire, yo le dije que algo de esto no iba a
ser fácil.
-Yo pensé que usted habló de aprender alguna técnica de estudio nueva, no aprender a ser alguien que no
soy.
-Eso es, Ray... ¡usted ya ha aprendido a ser alguien que no es' Quiero que usted sea quien usted es. Quiero
que maneje el camión que nació para manejar; que "Encuentre su voz". Quiero que se levante frente a su
gente y sea USTED. Es tan simple como eso. Usted es un hombre divertido. Tiene calidez y es amigable,
además de tener un asombroso y rápido ingenio. Obviamente, cuida mucho de la gente, y sé que tiene
mucho para ofrecer.

Ray no estaba seguro si ahora venía un abrazo, pero en ese momento estaba agradecido por el consuelo
entre él y Will. Sabía que Will tenía razón. El problema era que no sabía qué hacer al respecto. Había venido
a ver a Will para saber qué hacer, ¿y ahora la respuesta era ser él mismo?
-Espere un minuto -dijo Ray-, si se supone que yo debo ser yo, ¿por qué estoy aquí aprendiendo cómo usted
se comunica?
-Esa es una pregunta válida. Mi objetivo no era darle un estilo de orador ni que se convierta en una copia de
mí. Mi objetivo era darle algunas cosas que le permitirán ser quien usted es cuando esté comunicando. Eso
es lo hermoso de llevar a la gente en un viaje en lugar de dar les un sermón.
-Sí. Está bien. Entiendo... Supongo.
-¿Recuerda que ayer me Contó acerca de su vacación? Ray asintió con la cabeza.
-Esa era una historia... y una buena historia. La contó muy bien.

Era interesante Y divertida, y bastante conmovedora en algunas partes. Capturó mi atención todo el tiempo.
Usted sí sabe cómo contar una buena historia, Ray Todo lo que tiene que hacer es levantarse y contar una

25
historia como usted mismo. La mayor parte del tiempo usted parece estar predicando en tercera persona.
Habla de cosas que les suceden a otras personas y de cosas que otra gente ha dicho. Ese es uno de los
problemas que la gente tiene cuando escribe un mensaje: Suena como si estuvieran leyendo algo porque,
bueno, porque están leyendo algo. Su congregación necesita escuchar que usted les habla a ellos.
-Sé que sigo haciendo la misma pregunta, ¿pero cómo, Will?
-Usted y yo nos hemos sentado en este camión durante los dos últimos días, y hemos sostenido una
conversación. Usted necesita sostener una conversación con su gente. Necesita sentarse en una silla y
considerar los varios temas que quiere cubrir.
-Pero las conversaciones tienen dos direcciones -insistió Ray-. ¿Me está diciendo que debo abrir la historia
a preguntas y comentarios?
-Bien, sin duda eso sería muy atractivo -dijo Will-, pero yo no lo recomendaría. Usted puede llevar adelante
una conversación haciendo las preguntas que su congregación haría, y luego podría responder a esas
preguntas. No es que usted les pide que hablen; sino que reconoce que ellos están ahí. Hemos cubierto
esto bajo el YO -NOSOTROS -DIOS -TÚ -NOSOTROS. Solo quiero que usted crea que puede seguir el
mapa como usted mismo, no como yo ni como algún otro comunica dar.
-¿Otro comunica dar? -preguntó Ray
-Ray, uno de los problemas que tienen muchos comunicadores, es que escuchan a los mismos predicadores
todo el tiempo. Tienen sus favoritos y los escuchan tanto que empiezan a sonar como ellos -Chuck Swindoll,
Charles Stanley, Rob Bell- nómbrelos usted mismo. La verdad es que usted necesita escuchar a muchos
hombres y mujeres diferentes. No solo para ser expuesto a diferentes ideas, sino para no estar demasiado
inf1uenciado por un estilo en particular. Recuerde: el objetivo es que usted sea usted ahí arriba.

Will hizo una pausa, mirando al joven pastor.


-Sin embargo, hay un comunicador que quiero que usted lo escuche tanto como le sea posible.
La mente de Ray corría rápidamente por el panteón de los oradores famosos. ¿A quién se refiere? ¿Habría
allí algún ejemplo que todos puedan seguir?
-El comunicador que usted debe escuchar es usted -dijo Will. "Peter lo pone a usted a la altura de esto",
pensaba Ray, mientras recordaba la advertencia de "Trabajar en ello" al escuchar sus propios mensajes.

Will continuó.
-Usted va a tener que escuchar cada mensaje. Y tiene que escucharlas crítica y cuidadosamente hasta que
encuentre su voz.
-Cuando usted dice mi voz, ¿se refiere a mi estilo?
-Quiero decir, hasta que usted y todos los que lo escuchen reconozcan que usted es usted. Y una vez que
haya encontrado su voz, tiene que mantenerse escuchando para asegurarse de que no la ha perdido. Y si
puede instalar una videocámara, sería mucho mejor. Se sorprenderá de lo mucho que puede aprender al
verse a usted mismo predicando.
-No sé, Will. Estoy de acuerdo con usted con respecto a todo esto, solo que... solo que no sé como empezar.
He hecho esto por tanto tiempo, que incluso no sé si en realidad puedo cambiar.
-No quiero parecer como que me estoy sobrepasando aquí, pero usted cambia cada domingo cuando sube
a esa plataforma. Usted entra a la iglesia como usted, y luego, cuando está detrás del púlpito es... otra
persona. Trato de lograr que usted no cambie. Trato de que usted permanezca siendo usted. Pero sé lo que
usted quiere decir en cuanto a cómo empezar. Puedo darle algo para que lo intente, pero es bastante radical.
-Mas radical que volar a miles de kilómetros para que un camionero me enseñe a predicar?
-Tal vez. Quiero que cierre sus ojos y piense en el lugar de la tierra en donde usted se siente más cómodo.
El sitio en el que usted es más capaz de ser usted.
Ray cerró sus ojos.
-No sé. Tal vez sería una hamaca que está en mi patio, en la que nos sentamos mi esposa Y yo.
-¿Una hamaca, eh? Bien, pensé que tenía una silla favorita o un sillón, pero si es una hamaca, entonces es
una hamaca.
-¿A dónde quiere llegar?
Will miró al joven.

-Le dije que es radical. y creo que usted debe deshacerse de su púlpito e instalar una hamaca en su
plataforma.
-¿Una hamaca? ¿En la plataforma?
Ray solo podía mirar fijamente a su mentor.
-Creo que usted ha pasado demasiado tiempo cerca del olor de la gasolina, Will.

26
-Tal vez -dijo Will-pero usted va a tener que conseguir estar cómodo ahí arriba, Ray, y una manera de hacerla
es cambiando el ambiente. Estoy contento de que usted no dijo que estaba más cómodo en el baño.
Ray se rió fuerte.
-¡Eso sería inolvidable! Así que lo de "Encuentre su voz" se trata de ser yo mismo mientras predico. Supongo
que lo sabría mejor si fuera un hombre exclusivo de Kenworth o de Peterbilt.
-No gustar de los camiones es una opción. No muy piadosa, tal vez, pero es una opción.

9. Atascado en medio de ninguna parte

Como la idea de encontrar su voz se afirmó, Ray veía pasar el paisaje. Todo lo que Will había dicho tenía
sentido. Por primera vez en mucho tiempo, Ray sentía como que tenía un plan para la comunicación. La
creciente sensación de confianza hizo aún más notoria la repentina ola de pánico, pero "¿Qué pasa si nada
de esto funciona?"
-¿Will? -preguntó Ray tentativamente-. ¿Alguna vez fallaron estas cosas?
-¿Qué quiere decir, Ray?
-Quiero decir si estos siete imperativos alguna vez lo defraudaron.
-Si me pregunta si todavía hay momentos en los que me atasco y no sé de lo que debería hablar, entonces
la respuesta es sí. -¡Fantástico! -dijo Ray mientras el pánico crecía al máximo.
-Ahí es en donde entra el número siete.
-¿Número siete? -preguntó Ray-. Correcto, porque solo hemos hablado de seis.
-y el número siete es el último imperativo que aprendí manejando un camión. Como usted sabe, como
conductor, su reputación se construye ha haciendo sus entregas a tiempo. Usted no puede llegar tarde, de
lo contrario los destinatarios no tendrían lo que necesitan cuando lo necesitan. Si un cliente no puede contar
con usted según lo previsto para poder tener su mercancía a tiempo... bueno, digamos que usted no estará
en el negocio por mucho tiempo más. Cada vez que subía detrás del volante, sabía que se acercaba el
momento en que alguien estaría contando con mi entrega. También sabía que ahí afuera había muchas
cosas que estarían entre esa entrega y yo; el clima, el tránsito, los malos conductores y, lo peor de todo, la
falla del equipo. No podría gastar el tiempo dando vueltas sin control, así que tenía que estar preparado para
cualquier cosa.
-Parece que usted hubiera sido un cartero, Will.
-Es el mismo principio, pero el camión es más pequeño -dijo
Will sonriendo-o El punto es que yo tenía que asegurarme de tener las herramientas correctas cuando las
necesitara.

Will sacó el camión de la autopista para entrar en un área de descanso y salió de la cabina. Ray lo siguió
hasta la parte trasera del camión en donde Will abrió una gran caja de herramientas.
-Esto es insignificante comparado con la caja que acostumbraba llevar en la ruta. Llevaba herramientas,
bengalas, señales de advertencia, un torno, cualquier cosa que pudiera necesitar en caso de atascarme.
-Esto es muy educativo, y definitivamente vaya comprar algunas de esas bengalas cuando llegue a casa,
¿pero qué exactamente tiene que ver todo esto con la comunicación?
-Cada domingo por la mañana usted tiene que hacer una entrega. Y hasta donde yo sé, los domingos vienen
cada siete días, nos guste o no.
-A veces parece que vinieran cada tres días, pero siga adelante.
-y en esos sábados por la noche, cuando usted está sentado sin ninguna idea clara de hacia dónde irá su
mensaje, está atascado.

Ray pensó por un momento.


-Creo que no entiendo, Will. Han habido momentos en los que no me gustaba lo que tenía para decir, o
cuando tenía que buscar más cosas para decir, pero no sé si alguna vez me sentí atascado. Perdido sí, pero
atascado no.
_Perdido y atascado son casi lo mismo. Perdido es cuando usted no sabe hacia dónde va.
-Y ya hemos cubierto eso, en "Elija un punto y cree un mapa", ¿correcto?
_Correcto -Will estaba impresionado_ Pero atascado es cuando usted sabe hacia dónde quiere ir, pero no
parece ser capaz de llegar hasta allí. La razón por la que usted nunca se sintió atascado, es porque no
trataba de llegar a alguna parte, solo hacía pasar el tiempo.

27
Will podía decir que esto pegaba más duro que la intención que tenía al respecto. Ray se dio cuenta de que
el proceso de este mensaje de un solo punto podría ser más difícil de lo que había pensado. -Yo pensaba
que esto era para hacer la comunicación más fácil, no más difícil.
-La hace más efectiva, Ray Nunca dije algo con respecto a hacerla más fácil-Will se reía.
-No se preocupe, Ray, solo digo que si usted practica los primeros seis imperativos y realmente trata de
llevar a sus oyentes en un viaje hacia un punto, van a haber momentos en los que se atascará. Y ahí es
cuando necesitará el número siete. Confíe en mí, sé lo que digo.
-¿Y qué es el mágico número siete para cuando está atascado?
-"Encuentre alguna tracción" -contestó Will-. Cuando se atasca tiene que empezar otra vez.
-¿Y qué usa para hacer eso?
-Vaya la caja de herramientas y saco lo que necesito.
-¿Entonces tengo que encender una bengala en el púlpito? Eso los despertaría a los de la fila de atrás.
-Idea correcta, caja de herramientas equivocada -dijo Will- Tengo dos herramientas seguras para cuando
me atasco como comunicador. La primera es la oración.
-Me preguntaba en qué momento iba a salir para orar.
-Ray, nunca quise darle la impresión de que todo este proceso no fuera cubierto en oración. Si no ora antes,
durante y después de su preparación, es probable que tampoco pueda empezar. De lo que hablo aquí es
de caer sobre mi rostro delante de Dios y dejar que Él verifique mi línea de puntos. ¿Estoy yendo en la
dirección equivocada? ¿Hay algo que pasa en mí que necesita ser arreglado? ¿Hay algún defecto en el
punto que he elegido?

-Entiendo, Will. No fue mi intención implicar que usted no buscaba de Dios en medio de todo esto. ¿Así
que... cuál es la segunda herramienta?
-Es una lista de control. Una lista de preguntas que me ayuden a evaluar si estoy en el camino correcto para
el viaje, y luego para ayudarme a empezar otra vez. Me vuelvo a sentar y me hago estas preguntas a mí
mismo, y ellas me ayudan a ganar tracción.
-¿Podría decirme cuáles son esas preguntas7 Sonriendo Will dijo:
-Le diré cuales son, Ray, pero primero volvamos al camión. Tenemos un programa que cumplir.
Los dos hombres subieron a la cabina y en un santiamén ya estaban nuevamente en la autopista.
-Las preguntas son estas -dijo Will-. ¿Qué necesitan saber? ¿Por qué necesitan saberlo? ¿Qué necesitan
hacer7 ¿Por qué necesitan hacerla?
-¿Eso es todo? -preguntó Ray
-Eso es mucho -respondió Will-. Después de pasar el tiempo que usted necesita para estudiar el pasaje, es
fácil perder de vista lo que quiere decir mientras está organizando su mensaje. Usted sale por la tangente o
una idea lo lleva a otra dirección.
-¿Rack City, correcto?
-Exactamente. Y antes que usted se dé cuenta, estará atascado en un callejón sin salida sin ninguna
posibilidad de poder dar la vuelta. Lo que ellos necesitan saber es una información. Es el principio bíblico
que usted sacó de La Escritura. Si en ese momento no puede articular ese punto, entonces sabrá en dónde
necesita la tracción. El por qué necesitan saberlo es en cuanto a la motivación. ¿Les ha dado una razón
para aplicar este punto en la vida diaria? Luego viene qué necesitan hacer, lo cual obviamente es sobre la
aplicación. ¿Les ha dicho cómo aplicarlo en la vida diaria? y finalmente, ¿por qué necesitan hacerlo? y esa
pregunta es sobre la inspiración. Es darles una visión de cómo serían sus vidas después de haber aplicado
el punto. Una vez que haya contestado estas preguntas, en un santiamén estará de nuevo en la ruta.
-Una vez más, Will, no quiero parecer irrespetuoso, pero eso parece un tanto obvio y simple.

Will no respondió, pero silenciosamente se extendió hasta el otro lado de la consola que lo separa a él de
Ray, hasta la caja de guantes. De ahí sacó una brillante llave inglesa cromada. -¿Alguna vez ha visto una
herramienta que fuera más sencilla y simple que esta, Ray?
Ray dijo no con la cabeza.
-Puedo garantizarle que cuando se trata de aflojar o de asegurar una tuerca, no hay nada mejor. Solo porque
sea simple, no quiere decir que no sea efectiva. Las mejores herramientas lo son.

28
10. Una actitud nueva

Mientras los dos hombres continuaban por la autopista, Ray notaba que el tránsito empezaba a
incrementarse, indicando la cercanía de un área metropolitana. Una señal en la ruta confirmó su sospecha:
"Atlanta, 22 kilómetros".

La excelente aventura de Ray y Will estaba casi terminada, puesto que regresaban al punto en donde todo
había empezado. Ray también se preguntaba si volvería al mismo lugar. ¿Puede un tigre cambiar sus
manchas? Más concretamente, ¿puede un predicador cambiar la forma en la que ha predicado durante
años? ¿Todo esto habrá sido para nada, o... era posible que su pueblo estuviera por recibir una gran
sorpresa el domingo por la mañana?

De repente Ray se dio cuenta. El objetivo; Will nunca le dijo cuál era el verdadero objetivo. -Tiene que
decirme cuál es el objetivo, Will.
-¿Qué?
-Cuando empezamos usted dijo que no era importante que yo supiera cuál es el objetivo, y que solo supiera
que no lo sabía. Bien, estamos acercándonos al aeropuerto, y creo que ahora es muy importante.
-Ray, es como aquellos zapatos rojos que usaba la chica del Mago de Oz. Usted conocía el objetivo desde
el principio.
-¿No hay mejor lugar que el hogar? Will se rió.
-No: es tan simple que es imposible que no lo vea, Ray Cierre sus ojos y piense en la gente de la Iglesia
Comunidad Meadowland ¿Qué quiere para ellos?

Ray cerró sus ojos y empezó a pensar en los rostros de los hombres, las mujeres y los niños de su iglesia.
Pensaba en las muchas conversaciones, en las entrevistas de la consejería y en las historias que había
escuchado durante los últimos diez años. Historias de luchas y desafíos, además de unos pocos éxitos y
algunas vidas cambiadas. "Vidas cambiadas. Eso es", pensó.
-Quiero ver sus vidas cambiadas para reflejar el amor de Cristo.
-¿Lo ve? No era tan difícil, ¿no? Ahora que ha determinado su objetivo, vaya y tome un solo punto de La
Escritura y preséntelo de una manera clara, atractiva y memorable, que ellos puedan aplicar y luego ver a
Dios cambiando sus vidas.
-Antes de ayer yo hubiera dicho: "Para usted es fácil decirlo". Pero como las circunstancias han sido tan
extrañas, quiero que sepa que creo que usted me ha ayudado.

Will sentía que algo estaba molestando a Ray


-Me parece que usted está algo inseguro.
-¿Inseguro? -dijo Ray riéndose-o Will, he estado en el ministerio por diez años. Y por diez años he hecho
las cosas de la única manera que conocía. La forma en que fui enseñado y la forma en que veía a otros
hacerlas delante de mí. Y ahora, en solo seis meses, después de un partido de béisbol y un día en su camión,
estoy pensando en lanzarme en una dirección totalmente diferente. Decir "inseguro" es decirlo más
livianamente.

Los dos hombres viajaban en silencio mientras entraban en el aeropuerto Peachtree Dekalb. El aeropuerto
estaba relativamente silencioso para un mediodía. Will estacionó el camión y le miró a Ray y le preguntó:
-¿Eso le asusta, Ray?
-¿Qué?
-Hacer las cosas de una manera totalmente diferente.
-¿No debería?
-Me preocuparía si no fuera así Pero Ray, hay dos cosas que quiero que usted recuerde. Primero Dios le ha
dado mucho para decir He escuchado sus mensajes grabados y tiene ideas maravillosas de La Palabra de
Dios. Lo digo muy en serio. Creo que el Señor quiere impactar a muchas vidas a través de usted. Nunca
pierda de vista el hecho de que es El quien realmente predica. Nosotros solo somos los portavoces.
Segundo, algunos de estos siete imperativos me tomaron años para poder aprenderlos, y hay un par que
incluso me tomó aún más tiempo. Creo que lo que trato de decir es que usted no debe desanimarse si las
cosas no cambian de la noche a la mañana. Esto, como muchas cosas, es un proceso. Cuanto más hable y
más se escuche a usted mismo, más podrá entender. En poco tiempo ya no será capaz de predicar de
ninguna otra manera.

29
Los dos hombres bajaron del camión, y se dirigieron hacia el interior de la terminal aérea.
-Hay algo que quiero que usted tenga -dijo Will dándole a Ray un pequeño y desgastado cuaderno.
-¿Qué es esto, Will?
-Es un cuaderno que he conservado todos estos años, que contiene los siete imperativos que hemos estado
considerando. Todo lo que hemos hablado al respecto y un par de cosas más, están ahí. Quiero que lo lleve
para que no olvide nada.
-No puedo -contestó Ray-. Usted todavía tiene muchas prédicas por delante. Podría necesitarlo.

-Como le dije, Ray, todo está aquí -y Will se golpeó suavemente el pecho señalando su corazón -o "Confío
en Dios en que esto será parte de usted en poco tiempo así como es parte de mí".

Ray sonrió, guardando el cuaderno en el bolsillo de su abrigo. "¿Eso significa que algún día seré capaz de
manejar un gran trailer?"
“Solo si es un hombre de suerte, Ray.” Will vio a su nuevo amigo abordar el jet privado y levantó su mano.
Ray tomó el gesto. "¿Una bendición?" En ese caso, la tomaría.

Cielos. Ray sonreía mientras se abrochaba el cinturón de seguridad. "¡Realmente esta es la única manera
de viajar!" Mientras el pequeño avión se dirigía hacia la pista de despegue, la mente de Ray ya estaba en
su casa. Era martes y se acercaba el domingo. Los dedos de esa vieja y fría mano de temor empezaban a
rondar su corazón. ¿Este domingo será realmente algo diferente? Sabía que la gente de la Iglesia
Meadowland Community todavía estaría allí y que él iba a tener que predicar.

Sacó el pequeño cuaderno de su bolsillo. Al hojearlo, las frases volvían a él: "Determine su objetivo", "Elija
un punto", "Cree un mapa", "Interiorice el mensaje", "Atraiga a su audiencia", "Encuentre su voz" y
"Encuentre alguna tracción".
El jet privado levantó vuelo mientras él volvía a poner el cuaderno en su bolsillo y se hundía en el blando y
cómodo asiento de cuero.
Podrá hacer esto. Dios estará allí para ayudarlo.
Mientras el pequeño avión se remontaba en el cielo nocturno, sintió algo que se agitaba dentro de él. Algo
que no había experimentado desde hacía mucho tiempo: emoción.

PARTE 2

LA COMUNICACIÓN QUE CAMBIA


Es muy malo que solo pocos de nosotros tengamos a un Will Graham en nuestras vidas. Imagine cuánto
más efectivos seríamos en nuestra comunicación si alguien se tomara el tiempo de escuchamos y luego
evaluamos a ese nivel. Esa clase de entrenamiento es rara en el campo de la comunicación. Esa es una de
las razones por la que decidimos escribir este libro. Lane y yo hemos servido como Willys Grahams en las
vidas de una cierta cantidad de comunicadores durante los últimos ocho años. Tan poco realistas como
pueden haber parecido algunos de los diálogos entre Ray y Will, la mayor parte ha sido inspirada por
conversaciones actuales -y enfrentamientos que hemos tenido en nuestros roles como entrenadores de
comunicación. Usted escuchará varias de esas historias en los capítulos siguientes.

El resto de este libro es una explicación detallada de los siete imperativos. Usted podrá ver que algunas de
nuestras ideas son desafiantes, incluso tal vez algo poco ortodoxas. Pero antes de que deseche estas ideas
como no prácticas, permítame ubicarlas en un contexto en el que todos puedan entender. Si viera que su
hija de tres años de edad trata de agarrar un escorpión, ¿qué no haría para detenerla? Imagino que estaría
dispuesto a renunciar a todas las reglas del comportamiento normal, e incluso decente para apartar la mano
de ella del aguijón de ese escorpión. Levantaría su v..oz. Correría dentro de la casa. Saltaría por arriba de
los muebles. Si fuera necesario se arriesgaría a sufrir un daño corporal con tal de alejarla del peligro. Usted
haría lo que fuera necesario.

Cada persona en particular que se sienta educadamente y lo escucha el día domingo es una decisión fuera
de lo moral, de lo financiero y de la ruina matrimonial. Cada uno de ellos. Muchos piensan en opciones que

30
los seguirán por el resto de sus vidas. Hay esposos que se balancean inestablemente en el borde de la
infidelidad. Esposas cuyos planes son insostenibles. Parejas que están sumergidas en un mar de deudas.

Adolescentes que están allí porque sus padres los obligaron a venir. Jóvenes a quienes les han dicho que
Son homosexuales. Chicas a quienes les han dicho que el valor que tienen no va más allá de su belleza
física.
Allí están todos sentados. En silencio. Esperando. Con esperanzas. Dudando. Adelantándose. ¿Qué vamos
a hacer? ¿Qué va a hacer usted? ¿Qué va a decir?

Este es el mundo al que fuimos llamados a dirigimos. Estos son los asuntos a los que hemos sido llamados
a enfrentar. Hay muchas cosas en juego. Hay muchas cosas en riesgo. la gran noticia es que las páginas
de Las Escrituras están llenas de principios, relatos y verdades que se dirigen a cada una de esas
necesidades. la pregunta que usted debe contestar es: ¿hasta qué extremo está usted dispuesto a ir para
crear un sistema de entrega que se conecte con el corazón de su audiencia? ¿Está dispuesto a abandonar
un estilo, un método, un sistema que fue diseñado en otra época para una cultura que ya no existe más?
¿Está dispuesto a salir de su zona de comodidad con el fin de dar un paso hacia dentro de las vidas que
Dios puso bajo su cuidado? ¿Está dispuesto a hacer los ajustes necesarios? ¿Está dispuesto a abandonar
sus acrósticos y bosquejos de tres puntos y hablar a la gente en términos que puedan entender? ¿Se
comunicará para lograr en ellos un cambio de vida?

11. Determine su objetivo

¿Qué trata de lograr?

Todos hemos salido del templo después de un mensaje, sintiendo que nos hemos librado de él fuera de la
playa de estacionamiento. Y también nos hemos deslizado hasta la puerta de atrás, esperando no hacer
ningún contacto visual con ninguna persona. Ha habido muchos domingos en los que me he sentido como
si debiera a la audiencia una disculpa por haberlos hecho soportar lo que sea que yo hubiera hecho ahí
arriba durante cuarenta minutos. Esa es una de las ventajas de predicar varias veces en un fin de semana.
Por lo general, consigo que uno de tres sea correcto. Generalmente.

Para la mayoría, nuestros sentimientos acerca de cómo lo hicimos están unidos a nuestra propia opinión en
cuanto a nuestro desempeño; a cuán bien hemos dado la ilustración hemos manejado el texto, hemos
recordado nuestras transiciones, hemos dicho lo que queríamos decir, y hemos terminado el viaje. Eso es
normal.

Pero sin tomar en cuenta lo que decimos, a nosotros nos preocupa más lo que otros piensan. Y, si usted es
como yo, se preocupa más en la hora que sigue después de la entrega de un mensaje. Es durante esa hora
que recobramos la muy necesaria perspectiva que viene cuando nos damos cuenta de quiénes somos y de
quienes no somos. Es durante el viaje de regreso a casa que nos damos cuenta de que no podemos cambiar
el mundo con un buen sermón. Pero tampoco el cristianismo va a derrumbarse por un mensaje malo.

Pero durante e inmediatamente después de un mensaje, somos vulnerables. Nuestros egos están en la
línea. Nos cohibimos. Nos herimos fácilmente. Si tiene algo bueno para decirme acerca de mi mensaje,
dígamelo inmediatamente. Si tiene una "sugerencia", espere hasta el miércoles. Incluso si yo le pido
sugerencias, espere hasta el miércoles. Mientras tanto, mienta si tiene que hacerla. Dígame que fue
magnífico. Si no lo fue, no se preocupe, yo ya lo sé.

Predicar es presentar una actuación. Los predicadores son actores.


Pero a diferencia del comediante, se espera que como predicadores hagamos más que solo entretener. Se
espera que seamos educadores, inspiradores, teólogos y persuasivos al mismo tiempo. Así que allí estamos.
Completamente solos. Todos nos miran. Esperan. Tienen expectativas. ¿Y mencioné que tenemos que
hablar a la misma audiencia semana tras semana? ¿Mencioné que durante toda la semana ellos han
manejado sus autos y escuchado a mi papá, Chuck Swinndoll, a Ed Young, y a Sean Hannity? ¿De quién
era esta idea?

31
No es ninguna sorpresa que nuestros sentimientos acerca de cómo lo hicimos estén unidos a nuestra
actuación. Hay mucha presión sobre nosotros en nuestro trabajo. Pero a pesar de eso, el alcance de nuestra
evaluación debe ir más allá de nuestra presentación. Aunque debemos prestar atención y trabajar para
mejorar nuestra actuación o desempeño en la plataforma, hay algo más que también debemos considerar.
Es decir, el resultado. Lo que la gente hace como resultado de lo que nosotros decimos. La disposición de
la audiencia para actuar dentro de lo que han escuchado. El cambio de vida.

Mientras nuestros sentimientos acerca de cómo lo hicimos estén unidos solo a nuestra actuación en el
momento, entonces el momento no contará para mucho. Si usted lo piensa, su entrega, su estilo, su humor,
su conclusión, su elección del momento adecuado es... usted lo pensó... usted.

En algún punto tenemos que empezar a tener más cuidado de la gente en el auditorio, que de la persona en
la plataforma. Cuando lo hacemos, nuestras presentaciones toman un significado verdadero. Basta que lo
hagamos, la comunicación se trata solo de nosotros. Por eso, antes de que nos lancemos en una discusión
acerca del "cómo", pasemos algunos minutos hablando acerca del "qué" o "cuál".

¿Qué está tratando de lograr? ¿Cuál es su objetivo en la comunicación? ¿Cuál es la victoria? ¿Qué quiere
ver como el resultado de sus años de predicación y enseñanza?

Esta es una pregunta extraordinariamente importante. ¿Por qué? porque nuestra forma de comunicarnos
debe ser formada por nuestro objetivo en la comunicación. Muchos de nosotros heredamos nuestra forma
de comunicarnos. Crecimos escuchando a predicadores que básicamente tenían el mismo método. Luego
fuimos a los colegios en donde fuimos enseñados a desarrollar mensajes según el estilo que habíamos
escuchado durante nuestro crecimiento. Es probable que nadie lo haya desafiado a usted a pensar en su
objetivo como comunicador.

Solo le han enseñado un método. Pero si su método para comunicarse no apoya a su objetivo como
comunicador, hay una división. Usted pasará horas preparando mensajes que no estarán diseñados para
lograr lo que apasionadamente quiere lograr.

Entonces, ¿cuál es su objetivo? Su objetivo determinará si a usted le gusta mi método o no. Porque el
método del cual estamos a punto de considerar es conducido por un objetivo muy específico.

TRES POSIBILIDADES

No sería útil en esta coyuntura hacer una lista de todos los objetivos posibles que hay en Las Escrituras para
la comunicación. Sin embargo, puede ser útil enfocarse en los tres que alimentan la mayoría de los
comunicadores en nuestras iglesias. El primero es: Enseñar La Biblia a la gente. La idea aquí es enseñar el
contenido de La Biblia de tal manera que las partes interesadas puedan entender y encontrar su camino a
través de las Escrituras.

Normalmente este es el objetivo del predicador o del maestro, quien metódica y sistemáticamente enseña
versículo por versículo a través de los libros de La Biblia. Este es el método perfecto para el comunicador
cuyo objetivo o meta es simplemente explicar lo que La Biblia quiere decir. En donde sea que nos
hubiéramos quedado la semana pasada, podríamos continuar con lo mismo en la semana siguiente. Este
método no requiere de creatividad alguna. Este método no necesita incluir ninguna aplicación. Este método
asume un alto grado de interés por parte de la audiencia. Y, honestamente, este método es sencillo
comparado con otros métodos de comunicación.

He visto este método llevado a un extremo en un domingo de Pascua en Dallas, Texas. Visité una iglesia
bíblica con algunos amigos. En el camino me explicaron que su pastor estaba predicando a través del libro
de los Salmos. Estaban en su semana cuarenta y tres. La Pascua sería la semana cuarenta y cuatro. Y
efectivamente, en el domingo de Pascua este tipo continuó con el Salmo 44. Se refirió a la Pascua en alguna
parte del camino. Pero fue solo en un tramo. En su defensa, él enseñaba La Biblia a la gente. Y su método
coincidía con su objetivo.

32
PRIMERO LA GENTE

Un segundo posible objetivo es enseñar a la gente La Biblia. Este objetivo difiere del primero en que el
comunica dar lleva a su audiencia en un relato, mientras que planea su acercamiento. Después de todo, el
objetivo es enseñar a la gente. Los comunicadores que han adoptado este objetivo, constantemente buscan
formas efectivas para impartir la verdad bíblica en la mente y en el corazón del oyente. Este objetivo estaba
detrás del método de los "tres puntos y un aplicación" en la predicación. El sermón de muchos puntos o el
bosquejo de la enseñanza es un gran método para el comunicador cuyo objetivo es enseñar a la gente La
Biblia. El bosquejo hace que el oyente medio pueda seguir el mensaje con mayor facilidad.

Los predicadores Y maestros que adoptan este método, a menudo usan la repetición y las ilustraciones
múltiples. Después de todo, la repetición y las ilustraciones hacen que una audiencia entienda y recuerde
mas fácilmente las porciones del texto que son ensenadas.

Una vez trabajé para un tipo que repitió todo el libro de Jeremías.
Tranquilo, ¿eh?

Cualquier estrategia de comunicación que sigue desde este segundo objetivo requiere de sensibilidad hacia
la audiencia y, por lo tanto, de algún elemento de creatividad. Cuando yo enseñaba a estudiantes
secundarios, desarrollé una rima para cada capítulo del libro de los Hechos, de tal manera que ellos pudieran
pensar en su camino a lo largo de todo el libro. Estoy seguro de que eso vino bien en los fines de semana.

Hablando en términos generales, la primera preocupación para el comunicador cuyo objetivo es enseñar La
Biblia a la gente es: ¿habré cubierto el material? La primera preocupación para el comunicador cuyo objetivo
es enseñar a la gente La Biblia es: ¿habrá entendido mi audiencia y podrá recordar el material? En ambos
casos el éxito es medido en términos de la transferencia de la información.

Si la madurez espiritual fuera un sinónimo de la transferencia de la información, o más específicamente, la


transferencia del contenido bíblico, entonces cualquiera de las opciones antes mencionadas estaría bien.

Pero no es así. Y usted sabe eso. Yo sé eso. Todos los que conozco saben eso. La gente que no sabe eso
no leería este libro, de ningún modo.

Usted y yo sabemos que el conocimiento bíblico puede llevar al orgullo; la antítesis de la madurez espiritual
Es interesante que el grupo que conocía mejor el Antiguo Testamento fuera el mismo que Consideraba a
Jesús como un blasfemo, y que su crucifixión fue arreglada Saber no es suficiente.

ESCUCHAR Y HACER

Un tercer objetivo, y al que me suscribo es, enseñar a la gente como vivir una vida que refleje los valores,
los principios, y las verdades de La Biblia. En resumen, mi objetivo es el cambio. Quiero que ellos hagan
algo diferente en lugar de solo pensarlo.

Cuando terminó de predicar quiero que la gente de la audiencia sepa qué hacer con aquello que han
escuchado. Y quiero que ellos salgan motivados para intentar hacerlo. Este objetivo fluye de lo que entiendo
que la Biblia enseña con respecto a la madurez espiritual. La forma en que leo Las Escrituras es
determinante, porque la madurez espiritual es medida por la aplicación y no por la Contemplación. Santiago
lo dice correctamente: "La fe sin obras es muerta".2 "Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores
que se engañan a sí mismos. Hagan lo que la Palabra dice". 3 Jesús también habló de la gran importancia
de! tema, "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los otros".4 Cuando
le preguntaron cuál de los mandamientos era el más grande, Él resumió toda la ley en dos imperativos
orientados a la acción, ama a Dios y ama a tu prójimo.

Mi amigo Randy Pope lo expresó de esta manera" "Predicar no es hablar a la gente acerca de La Biblia; es
hablar a la gente acerca de ellos mismos desde La Biblia". 5

Entonces esta es mi conclusión. Para predicar por Un cambio es necesario un mejor método de
comunicación que cualquiera de los dos objetivos anteriores que ya hemos considerado.

33
Todos los comunicadores que conozco quieren ve; vidas cambiadas Como el resultado de sus prédicas y
sus enseñanzas. Y, además, son pocos los comunicadores que han desarrollado una forma de comunicación
que puede apoyar la pasión de ellos. La mayoría simplemente ha adoptado el método que nos fue
transmitido por la generación anterior.

Predicar por el cambio de vida requiere de mucho menos información y más aplicación Menos explicación y
más inspiración.

Menos del primer siglo y más del siglo XXI. Mientras creo firmemente en que toda La Escritura es igualmente
inspirada, la observación me dice que toda La Escritura no puede aplicarse de la misma manera. En
consecuencia, para predicar por el cambio de vida es necesario que enfaticemos algunos textos más que
Otros.

Ahora, antes de que usted cierre este libro y me escriba diciéndome que soy un hereje, considere lo
siguiente, Si un predicador pasa un año enseñando versículo por versículo a través del libro de Juan, ¿lo
acusaría usted de haber descuidado los otros sesenta y cinco libros? No lo creo. De hecho, Usted puede
aplaudirlo por ser tan minucioso. El Punto es que todos elegimos y decidimos, Ninguno de nosotros le da el
mismo tiempo a cada pasaje de La Escritura,

Predicar por un cambio implica elegir aquellos pasajes que son más apropiados y más aplicables a la
audiencia delante de la cual estamos, Esto es lo que Jesús hacía. Esto es lo que el apóstol Pablo hizo. Ellos
se dirigían a las necesidades presentes y apoyaban sus enseñanzas con referencias del Antiguo
Testamento. No existe ningún ejemplo en ninguna parte de Las Escrituras de alguien que estuviera
predicando a través de un libro del Antiguo Testamento. Ellos sabían más.

Me suena a algo particularmente divertido cuando escucho a pastores que pasan meses predicando a través
de alguna de las epístolas. Píenselo. Cada epístola es un argumento escrito cuidadosamente que habla de
asuntos específicos de una iglesia específica. ¿Entonces qué hacemos nosotros? Interpretamos
cuidadosamente Una carta, escrita a una iglesia del primer siglo, que habla de los problemas que esa iglesia
estaba enfrentando mientras que ignoramos lo que pasa delante de nosotros. Si realmente queremos seguir
el Consejo de Pablo, debemos dirigimos a los asuntos específicos enfrentando a las personas de nuestra
audiencia. Es por eso que construyo un mensaje sobre la pureza sexual o sobre el dinero dentro casi cada
serie que hacemos. Es porque cada primavera programamos una serie completa acerca de la vida de la
familia. Esos son los tres temas que consumen el tiempo y la atención del hombre y la mujer promedio.
Afortunadamente para nosotros, La Escritura tiene mucho que decir acerca de los tres.

Cuando usted se compromete a predicar por un cambio de vida, Su preparación no será completa hasta que
haya contestado dos preguntas muy importantes: ¿Y qué? ¿Y ahora qué?6 Nuestra predicación no hará
mucha diferencia si nuestra gente no entiende cuál es la diferencia que se supone que se hará. Nuestra
audiencia no hará mucho con lo que le hemos enseñado, hasta que le digamos qué es lo que deben hacer.

Con el primer objetivo que hemos considerado, el maestro siente que ha tenido éxito si ha cubierto el
material. Un predicador o maestro que adopta el segundo objetivo, sentirá que ha tenido éxito si la audiencia
ha sido persuadida. Pero si usted decide predicar por un cambio de vida, no estará satisfecho hasta que el
comportamiento de su audiencia sea transformada; y estará dispuesto a hacer casi cualquier cosa para ver
que eso suceda. Al final del día quiero que la gente de mi congregación confíe en Dios en cada área de su
vida: La familia, las finanzas, la carrera, las relaciones, en todo. Esa clase de confianza es desarrollada
cuando actuamos conforme a lo que sabemos. Los actos de obediencia permiten que nuestra fe se cruce
con la fidelidad de Dios. Es en esa intersección que vemos a Dios trabajar. Y cuando le vemos trabajar,
nuestra fe crece.

CUANDO TODO ESTÁ DICHO Y HECHO

Así que, ¿cuál es su objetivo? ¿Cómo define el éxito? ¿Qué le preocupa más, cómo lo hizo el domingo, o
qué hace la gente el día lunes? Y si es lo último, ¿su forma de comunicarse apoya a lo que trata de lograr?
¿O compite?

34
Usted puede no adoptar mi método. Está bien. Pero oro para que adopte este objetivo. Tenemos bastantes
oyentes. Particularmente la iglesia en los Estados Unidos ha escuchado por generaciones. Necesitamos
hacedores, personas que apliquen la verdad. Esto significa que necesitamos sermones que estén cargados
de aplicación y prédicas que sean comunicadas con inspiración. ¿Hará que su objetivo sea el de llevar a su
gente a hacer y no solamente a escuchar? ¿Y se compromete a hacer lo que sea que tenga que hacer para
llevarlos hasta ese punto, sin tener en cuenta los cambios que aquello requiera de usted?

Hace varios años hablaba con uno de nuestros comunicadores, justo cuando él estaba a punto de salir para
entregar su mensaje. Por el lenguaje de su cuerpo yo podía ver que desesperadamente trataba de mantener
todo ordenado en su cabeza. Solo quería que todo estuviera bien, quería hacer un buen trabajo. Para mí
eso siempre es una señal de advertencia.

Estaba a punto de salir y hacer lo que todos nosotros hemos hecho muchas veces. Estaba a punto de subir
a la plataforma, devorado por la preocupación de saber cuán bien lo haría. Así que lo llamé aparte y le di
una versión de la misma charla que yo doy cuando siento que estoy tan preocupado por satisfacerme a mí
mismo, que he olvidado a la audiencia. Le dije: ¿Cómo comunicaría este mensaje si su hijo de dieciocho
años hubiera decidido apartarse de todo lo que usted le ha enseñado moral, ética, y teológicamente, a menos
que tuviera una razón que lo forzara a no hacerla? ¿Qué diría usted esta mañana si supiera que eso estaba
en juego? Porque para el hijo de alguna persona esta puede ser su última oportunidad. Ahora deje de
preocuparse por su bosquejo. Salga y presente su argumento como si el futuro de su propio hijo estuviera
en juego. Y lo hizo.

Así que, ¿cuál es su objetivo? ¿Qué busca lograr cuando predica o enseña? ¿Cuál es la victoria? ¿Gente
más inteligente? ¿Gente cambiada? ¿Gente con más confianza en Dios? Esta es una pregunta muy
importante. Porque su método de comunicación necesita coincidir con su objetivo. Si al final del día la victoria
para usted son las historias de cambio de vida, tal vez podemos ayudarle a desarrollar un método que se
ajuste a su objetivo. Si está satisfecho con simplemente enseñar La Biblia a la gente, o incluso comunicar a
la gente cosas de La Biblia, no sé si tiene en sus manos el libro correcto. Pero ya que ha llegado hasta aquí,
también puede continuar leyendo.

PARA USTED

• Nuestro método de comunicación debe ser formado por nuestro objetivo en la comunicación.
• Nuestro objetivo debe ser el cambio de vida. Específicamente, enseñar a la gente a vivir una vida que
refleje los valores, los principios y las verdades de La Biblia.
• Cuando usted se compromete a predicar por un cambio de vida, su preparación no será completa hasta
que haya contestado a dos preguntas muy importantes: ¿Entonces qué! ¿y ahora qué?6

12. ELIJA UN PUNTO

¿Qué trata de decir?

Si compara el discurso público con llevar a la gente en un viaje, entonces el comunicador debería intentar
recoger a todos en una misma estación y llevarlos hasta el mismo destino. El método que desarrollamos a
lo largo de este libro, asume que el comunicador sabe cuál es el destino; una simple idea que ellos quieren
comunicar; una cosa específica que él o ella esperan lograr. Y una vez que ese punto, esa idea, ese destino
es claro, el objetivo es inclinar todo en el mensaje hacia ese único punto.

Cada viaje empieza y termina en alguna parte. Lo mismo puede decirse de cada prédica. Un buen viaje es
planeado con el final en mente. Lo mismo debería decirse de cada mensaje. Desafortunadamente, lo que la
mayoría de nosotros ha escuchado, han sido mensajes construidos en torno a varios puntos, en lugar de
tener un destino claro. Para empeorar las cosas, muchos de nosotros hemos sido realmente entrenados
dentro de ese modelo. Usted sabe de lo que hablo...

“Dios quiere a un hombre para...


• Amar a su esposa.
• Guiar a su esposa.
35
• Aprender de su esposa.

Pero nunca, jamás...


• Dejar a su esposa.

Uno de los problemas con este método, es que cuando usted llega a su último punto, nadie recuerda los
tres primeros. Cualquiera sea el impacto que ellos pudieron haber hecho, es borrado por la información y
las ilustraciones que los siguen. En un buen día, es ese último punto el que normalmente pega. Yeso es
posible asumiendo que el punto fue declarado de tal manera que pueda ser recordado.

El otro problema con respecto a predicar puntos, es que no reflejan el mundo en el que vivimos. No podemos
vivir nuestras vidas por puntos. Vivimos por nuestras emociones. Respondemos a lo que vemos, gustamos
y sentimos. Así que no hay ninguna razón que nos fuerce a recordar una lista de puntos. Nunca nos vienen
bien. Para nada. Aún el predicador que da estos puntos sabe esto. Es por eso que él o ella tienen que
referirse a sus notas. Ni siquiera se han molestado en memorizar sus propios puntos.

¡Qué ironía! Nuestros puntos fluyen de nuestras notas a los cuadernos de los oyentes, asumiendo que se
molestaron en traer sus cuadernos. En muchos casos, nuestros alusivos, tentadores, y repetidos puntos van
desde nuestras notas hasta nuestros labios dentro de una ligera cantidad de aire, y luego regresan a
nuestros archivos. Parece un momento sin sentido.

El punto de los puntos es mover a la gente sistemáticamente a través de un bosquejo. Y si ese es su objetivo,
defienda insistentemente sus puntos. Podrían resultar buenas cosas de ello. Pero si el cambio de vida es su
objetivo, la predicación punto por punto no es el método más efectivo.

Ahora bien, si usted es un predicador punto por punto, puede y posiblemente debería ofenderse por esa
última declaración. La consecuencia es que su predicación punto por punto no ha resultado en un cambio
de vida. Y es probable que pueda señalar a las persona5 de su congregación cuyas vidas han sido
grandemente impaclada5 por su predicación. ¿Entonces quién soy yo para invalidar su método cuando hay
una evidencia que dice lo contrario?

Déjeme decirlo otra vez: si el cambio de vida es su objetivo, la predicación punto por punto no es el método
más efectivo. Lo que quiero decir es que hay otro método aún mejor, no que la predicación punto por punto
sea completamente ineficaz. Yo crecí en el mundo de la predicación punto por punto. Mi papá es el padre
de los puntos. y a través de los años, cientos de miles de personas admitirían rápidamente que sus vidas
han sido cambiadas por medio de su predicación.

Sin embargo, he aquí mi observación. No fueron los puntos los que resultaron en un cambio de vida. Era la
pasión y el llamado específico a la acción con lo que él terminaba sus mensajes que movía a la gente a vivir
de manera diferente y a rendirse más plenamente. y apuesto a que pasa lo mismo con su predicación.
Reconozcamos que, de los tres o cuatro puntos del mensaje de la semana pasada, apuesto a que usted
eligió el punto más poderoso para terminar su sermón; ese que inspiraba a la gente a cambiar. En las páginas
siguientes quiero enseñarle a construir todo su mensaje en torno a un solo punto.

¿CUÁL ES EL PUNTO?

Cuando digo punto, me refiero a una de tres cosas: una aplicación, un concepto o un principio. Con este
método, cada mensaje tendrá una idea, una aplicación, un concepto o un principio central que servirá como
el pegamento para unir a las otras partes. En un nivel más amplio, cada serie de mensajes será de la misma
manera.

Tal vez una ilustración pueda ayudar. Acabo de completar una serie sobre las tres tentaciones de Jesús,
titulada Pausa. El punto de la serie es: La tentación siempre es una prueba de su fe, no solo de su dominio
propio. Volvimos a esa idea a lo largo de toda la serie. Pero cada mensaje dentro de la serie estaba diseñado
para hacer un punto específico también. Y ellos son los siguientes:
• La tentación puede robar su futuro, su familia, y su fe.
• Haga una pausa antes de buscar suplir alguna necesidad física de manera irresponsable.
• Coopere con Dios, no intente manipularlo.
36
• Nunca cambie lo inmediato por lo importante.

La gran idea para la serie, así como mi punto para el primer mensaje de la serie, es un concepto. Los puntos
para los segundos dos mensajes son imperativos o aplicaciones. Reitero, el punto que buscamos toma una
de varias formas, pero siempre hay un punto, Un destino, una posición final.

DOS COSAS

La clave para este método es rehusarse a levantarse y hablar sin antes conocer las respuestas de dos
preguntas:
• ¿Cuál es la única cosa que quiero que mi audiencia sepa?
• ¿Qué es lo que quiero que ellos hagan con lo que aprendan?

Esas son dos preguntas frustrantes. En muchas ocasiones he dejado mi computadora, pensando que he
terminado con mi preparación. Cuando esto sucede, tengo tres hojas de bosquejo pero no tengo ni una
respuesta para estas dos preguntas.
-Pero, un momento -dice usted-, ¿qué pasa si hay dos cosas que quiero que ellos aprendan?
Eso es genial, ahora tiene una serie de dos panes. Seriamente, elija una de ellas y enfóquese en esa parte.

Pero en realidad, el comunicador promedio ni siquiera intenta resumir su charla a dos cosas solamente. La
respuesta que generalmente escucho es más como: "¿Pero qué pasa si hay varias cosas que quiero que
aprendan?"

Téngalo en cuenta.

Hay suficientes domingos para estar en la iglesia. Sin duda usted habrá soportado en su asiento mensajes
que podrían haber sido toda una serie. El bosquejo que puse al principio de este capítulo es un buen ejemplo
de ello. Uno de mis comunicadores favoritos me dijo que en varias ocasiones, después de un mensaje, su
esposa lo había q do para luego decirle:
-Realmente disfruté de los sermones.

Con este método, usted elige una idea, un principio, una aplicación o un concepto, y construye el mensaje
en torno a lo que eligió. En ningún sermón va a decir una docena o más de cosas útiles que cambien la vida
potencialmente. Y todos hemos escuchado a personas que nos han dicho cuánto significó para ellos algo
que dijimos...

Nosotros no recordamos haber dicho tal cosa. No podemos controlar cómo y dónde caerá la información en
nuestra audiencia. Sus experiencias forman una rejilla a través de la cual filtran todo lo que escuchan. Lo
que sugiero es que en lugar de elegir dos, o tres o cuatro ideas para dar a su audiencia, solo elija una.

EL DESCUBRIMIENTO

En los párrafos siguientes vaya exponer todo lo que sé acerca de encontrar, desarrollar y construir alrededor
de un solo punto. Pero si ha estado predicando o enseñando por algún tiempo, mi presentimiento es que su
desafío no será el de encontrar un punto, sino de eliminar los otros tres. En el momento en el que ha
terminado de preparar su mensaje, sabe bastante bien en dónde está la fuerza del mensaje; sabe cuál es el
momento de la satisfacción. Cuando terminó de prepararse, sabe cuál es la parte de su mensaje que más
lo emociona. En otras palabras, sabe cómo encontrar el punto principal. Sabe cuándo encontró el punto
principal. En lo que necesita concentrarse, es en Construir todo lo demás alrededor de ese punto.
Su reacción a esa idea puede ser:
-Pero a veces no sé cuál es hasta el final de la preparación. Entonces está en el camino correcto.

Yo casi nunca sé cuál es hasta lo último del trabajo, y cuando finalmente lo encuentro, o me encuentra a mi,
tengo que volver atrás y quitar todo el desorden, de tal manera que quede el punto y no un punto. Lo
reorganizo, en lugar de dejarlo en el bosquejo con un montón de cosas alrededor. Ha habido muchos
sábados por la noche cuando he entrado en la cocina y le he dicho a Sandra:

-No tengo ningún punto. ¡Cuatro páginas de bosquejo y ningún punto!

37
Afortunadamente esa es la excepción, no la regla.
El proceso para desarrollar un mensaje de un punto puede ser detallado de la siguiente manera:
• Busque hasta que lo encuentre.
• Construya todo alrededor de ese punto.
• Haga que se fije en la mente.
El capítulo trece se enfoca en el segundo paso, por eso lo tocaremos aquí solo brevemente.

1. Busque hasta que lo encuentre

La razón por la que la única cosa viene tarde en el procedimiento, es que la preparación de un sermón es
un proceso de descubrimiento. La preparación implica descubrir lo que el texto dice y lo que no dice, lo que
nos gustaría que dijera, lo que no esperábamos que dijera. Al mismo tiempo, la preparación de un mensaje
implica rendir el texto al escrutinio de la experiencia. Hacer un puente entre la división cultural del primer
siglo y el siglo XXI no siempre es fácil..., pero siempre es necesario si queremos comunicar para lograr
cambios en lugar de transferir información.

Si nuestro objetivo es enseñar a la gente a vivir una vida que refleje los valores y los principios de La
Escritura, entonces la única cosa encontraría finalmente su origen en el texto. Pero es posible desarrollar un
bosquejo completo de un sermón que refleje con precisión lo que el texto enseña, y aún así no tener ninguna
fuerte idea unificadora.

Temo que muchos predicadores están contentos con simplemente "predicar La Palabra" sin tomarse el
tiempo para extraer la única cosa de La "Palabra" que necesita ser resaltada. Veremos más de eso en un
minuto.

En raras ocasiones sé cuál es el punto antes de empezar con mi preparación oficial. A veces emerge de la
vida en lugar de emerger del texto. A veces, por casualidad encuentro una idea, un principio o una aplicación
en el curso de la vida, y luego busco el apoyo bíblico. Ese método era altamente desalentador en el
seminario. Y es comprensible. Obviamente, teníamos que tener cuidado de no forzar la Escritura para apoyar
nuestras ideas y nuestras observaciones.

Pero usted nunca sabe cuando y dónde puede encontrar algo verdadero Y útil. A menudo alguien formula
un concepto o una idea en el grupo de mi casa, que sirve como una idea organizadora para un mensaje.
Imagino que usted habrá experimentado la misma cosa. Como el concepto puede originarse en el texto o
en la vida, debemos estudiar ambos casos.

Cuando encuentro una idea que pienso que puede servir como la fuerza conductora para un mensaje o una
serie de mensajes, estas son las preguntas que hago:
• ¿Y qué si en alguna medida La Biblia habla acerca de esto?
• No dice nada... ¿por qué?
• ¿Quiénes, en Las Escrituras, enfrentaron una situación que los forzara a unirse con este tema o idea?
• ¿Qué fue lo que hicieron? ¿Qué no hicieron que yo podría esperar que hicieran?
• ¿Alguna vez Jesús dirigió este tema directa o indirectamente?

En ese punto trato de quitar mis manos del volante y dejo que el texto me dirija. Una vez que usted descubre
un texto o una narración que dirija su gran idea, deje que La Biblia hable. Aún si el texto Contradice su idea
o lo que usted piensa que está bien, deje hablar al texto. Es en esa tensión que usted hará algunos de sus
más grandes descubrimientos. Cuando suponemos que todo está bien, involuntariamente resistimos la
influencia del Espíritu Santo. Eso es cuando corremos el riesgo de usar mal el texto.

El sermón más duro que he predicado en mi vida fue sobre el tema del divorcio y de las segundas nupcias.
No me gusta lo que Jesús dijo acerca de las segundas nupcias. En la superficie parece condenar a la víctima,
tanto como limitar sus opciones para seguir adelante. Era tentador el hecho de pasar por alto lo que Él dijo
y sumergirse en el método de uso más fácil de Pablo.

Sin embargo, decidí más bien limitar el mensaje a lo que Jesús dijo con respecto al tema. 7 Nada de
compromisos. Nada de intentar ajustarlo con otras partes del Nuevo Testamento.
El punto para ese mensaje era: usted no puede deshacer lo que Dios ha hecho único.

38
Concepto popular.
Le decía a nuestra gente cuán incómodo yo estaba con todo el tema, y especialmente con las ideas de
Jesús. Pero, lo que Él dijo, lo dijo por una razón. Cuando estaba cerca del cierre de mi único punto, tomé
dos recipientes de vidrio con agua, el uno con colorante para alimentos de color rojo, el otro con colorante
verde, y vertí a ambos en otro recipiente de vidrio que estaba vacío. Tanto el texto como la ilustración hicieron
el punto inconfundible y en algunos casos, dolorosamente claro. Podría escucharse el ruido de un alfiler al
caer.

Cuando usted hace un descubrimiento molesto en el texto -y hay bastantes-, la mejor pregunta para hacer
es: "¿Por qué un Dios que afirma que nos ama y que nos demuestra su amor dice tal cosa?" Cada vez que
me tomo el tiempo y hago el esfuerzo para vencer a esa pregunta, siempre aprendo algo nuevo. Al final, ese
mensaje resultó ser un fuerte ánimo para las parejas divorciadas y de segundas nupcias. ¿Cómo? Porque
cada vez que ayudamos a la gente a descubrir en dónde están y en dónde no están, ellos entienden más
claramente cómo llegar al lugar a donde necesitan ir.

¿Mi punto? Deje que el texto hable por sí mismo. Cuando el texto está de acuerdo con sus ideas
preconcebidas, genial. Cuando no, excave y aprenda algo. Y siga excavando hasta que pueda desenterrar
esa única cosa.

Hacemos un evento cada tres meses llamado "La vida de casados en vivo". El propósito de este evento es
el de enfocar a nuestras parejas de casados en una de seis características esenciales del matrimonio.
Creemos que estas seis características son las mínimas irreducibles para un buen matrimonio. Nos
enfocamos en uno de ellos cada tres meses, hasta que llegamos a cubrir los seis y luego empezamos de
nuevo. Pero cuando empezamos de nuevo, cambiamos la presentación. Así que en el curso de varios años,
las parejas escucharán varias presentaciones diferentes de cada una de estas características esenciales.

Una de esas características es "Alimente el romance". Hace un par de años nuestro director de la vida de
casados le pidió a Lane jones, el coautor de este libro, que hablara sobre lo más importante de esa
característica particular en nuestro evento de ''Vida de casados". Obviamente, hay mucho para decir en
cuanto a alimentar el romance en un matrimonio. Pero Lane se había propuesto elegir un punto.
Al comprometerse a construir su charla en torno a una sola cosa en lugar de tener una lista de cosas que
alimentan el romance, tropezó con un concepto simple y a la vez profundo, que sirvió como la gran idea de
la noche. Toda su prédica estaba centrada en torno a esta sola idea: Usted es la única fuente legítima de
romance en la vida de su cónyuge. En lugar de enfocar nuestra atención en cómo conseguir algo de nuestro
cónyuge, enfocó nuestra atención en nuestra única lista. Una vez más, simple pero profundo. ¿De dónde
vino esa idea? Una combinación de un estudio bíblico, una discusión, una observación y un fuerte
compromiso de excavar hasta encontrar el concepto alrededor del cual construiría su mensaje. Una vez que
usted se compromete con este método y determina no dejar de excavar hasta encontrar el punto, se
asombrará de lo que finalmente desenterrará. En el caso de Lane, hubiera sido mucho más fácil haber dado
a nuestra gente una lista de cosas. Pero las listas quedan sobre el papel. Simple, las ideas poderosas tienen
la forma de penetrar en el corazón.

2. Construya todo alrededor de ese punto

Como ya hemos mencionado, una vez que descubra esa única cosa, el siguiente paso es regresar y orientar
todo su mensaje entorno a su punto. Recuerde, hablamos de gente en un viaje. Una vez que ha identificado
el destino, debe hacer el camino claro y directo para Su audiencia. Eso significa que quitará las cosas que
no son relevantes en el tema. Sabe de lo que hablo: del relleno. De las cosas que ha puesto porque quiere
asegurarse de tener suficientes cosas para decir. Efectivamente, usted necesita algo de eso en las primeras
etapas de preparación. Esa historia que usted ama contar. Eso que siempre hace reír. Esa idea que está
seguro que es muy original en Usted. Ese matiz en el idioma original que impresionará a la gente con sus
conocimientos.

Pero una vez que desentierre esa singular idea, concepto o aplicación, el relleno tiene que desaparecer.
Pregúntese a usted mismo: ¿Esto realmente facilita el viaje, o es algo que solo hace reír, o es solo para
llenar un espació?

39
Este puede ser un proceso frustrante. ¡Si ha pasado tres o cuatro horas disecando cuatro o cinco jugosos
conceptos de un texto, sentirá que necesita hacerlos conocer a todos! Qué desperdicio es dejar de lado
tantas cosas buenas en la sala de edición. Pero eso es exactamente lo que debe hacer para disciplinarse.
Cortar la periferia es como reducir un canal de agua. Acaba con un mensaje mucho más enfocado y más
poderoso que la gente es capaz de seguir, junto a usted, mientras los guía a lo largo del camino. ¿Y todas
esas cosas extras? Guárdelas. El domingo pasa cada semana.

Me reúno con todos nuestros comunicadores dos o tres veces antes de que ellos entreguen el mensaje el
domingo por la mañana. La parte más dolorosa de nuestra reunión es cuando los miro y les digo: -Esta es
la idea principal, ahora vuelvan a rehacer todo en Torno a ella.

Es doloroso, porque implica cortar algunas cosas realmente buenas. Y, además, ellos pensaban que ya
habían terminado. Si usted no se toma el tiempo para reorientar su mensaje alrededor de ese único punto,
el punto se perderá entre las otras cosas.
Hablaremos más de eso en el capítulo siguiente.

3. Haga que se fije en la mente

Una vez que ha descubierto su punto y reconstruye su mensaje alrededor de él, el paso siguiente es construir
habilidosamente una sola declaración o frase que haga que el punto se fije en la mente. Debe ser muy fácil
de recordar tanto como sea posible. Esto le ayudará a usted y también a su audiencia. Si es Corta y fácil de
memorizar, entonces será más fácil para usted mezclarla a lo largo de todo SU mensaje. Si es una
declaración bien lograda, será más obvio a su audiencia que ese es su punto.

Hablando en términos generales, la gente no será impactada por un párrafo. Nadie recuerda un párrafo. La
gente es impactada por declaraciones que hacen pensar en un punto. Usted necesita una declaración que
pegue. Tómese el tiempo para reducir su único punto hasta lograr una declaración tenaz. No se necesita ser
inteligente. No tiene necesariamente que tener rima. Pero debe ser corta y fácil de recordar. Su declaración
es su ancla. Es lo que sostiene íntegro el mensaje y evita que se desvíe de su rumbo. Esto será lo que la
gente recordará.

He aquí algunos ejemplos:


• Sus amigos determinan la dirección y la calidad de su vida.
• La pureza pavimenta el camino hacia la intimidad.
• Cuando ve como Dios ve, hará como Dios dice.
• La sumisión es una invitación a liderar.
• Todos viven para siempre en algún lugar.
• La aceptación alimenta a la influencia.
• La gente buena no va al cielo, los que han sido perdonados sí.
• Dios toma plena responsabilidad por la vida que está plenamente dedicada a Él.
• Cooperar no es manipular.
• Para entender por qué, sométase y aplique.
• Primero los otros.
• El máximo de la libertad se encuentra bajo la autoridad de Dios.

Su punto puede ser una declaración tomada directamente de las Escrituras. Cuando hablo con los
estudiantes acerca de sus amigos, la única cosa es la primera mitad de Proverbios 13:20: "El que anda Con
sabios será sabio". De 1 Corintios 6: 18 desarrollé un mensaje sobre la pureza. Mi punto era una sola palabra:
"¡Huye!"

En ocasiones el único punto ha sido una pregunta. Hicimos una serie sobre la vida de José. La pregunta
que hice a lo largo de todo el mensaje fue, "¿Qué hubiera hecho alguien como usted, si estaba
absolutamente seguro de que Dios estaba con él?" Simplemente me mantuve volviendo a esa pregunta
durante toda la narración.

Cuando predicaba sobre Juan 6, mi punto era una pregunta del texto "¿A quién iremos?" 8 Nunca olvidaré
una carta que recibí de una estudiante nueva más o menos un año después. Ella estaba en su dormitorio la
primera semana de su primer semestre, y todos estaban como locos. Ella decía que estaba sentada allí
40
preguntándose si podría poner al cristianismo en espera por un tiempo y unirse a la diversión. En su carta
me decía: "Mientras estaba allí sentada, su pregunta parecía estallar en mi cabeza: "¿A quién iré?", "¿A
quién iré?" Si no vaya Cristo, ¿a quién?" Esa noche ella reafirmó su decisión de seguir a Cristo en la
universidad. Por el final de su año como principiante ella ya se había establecido como líder en su grupo de
mujeres. Empezó un estudio bíblico. Mientras estudió, llevó a varias de sus hermanas a la fe. Señala a esa
noche como un momento determinante. Porque escuchó esa pregunta tantas veces a lo largo de ese
mensaje, que la pregunta se pegó en su corazón. y el Espíritu Santo la trajo a la superficie en un momento
crítico.

Crear una declaración que se pegue en la mente y en el corazón, es un paso que muchos comunicadores
pasan por alto. y entiendo por qué. Cuando llego a este punto del proceso de preparación, estoy cansado.
Sin duda, después de treinta o cuarenta minutos de escucharme hablar, la gente es suficientemente
inteligente como para saber lo que estoy diciendo. Posiblemente. Pero tan pronto coma ellos se encaminan
hacia sus autos el mensaje empieza a esfumarse. No es suficiente decirlo. Necesitamos decido de tal
manera que se fije en la memoria. A menos... a menos que su objetivo sea solo la transferencia de
información. SI usted simplemente enseña La Biblia, o incluso ensena a la gente La Biblia, una declaración
bien armada y fácil de memorizar, no es necesaria. Simplemente cubra su material y déjelo en eso.

Estoy convencido de que este paso extra hace toda la diferencia. Pero le repito, sé por qué muchos
comunicadores no lo hacen. No necesita hacerla para mantener a la gente despierta o involucrada. Pero si
está preocupado por lo que pueda suceder después que ellos hayan dejado el templo, es mejor que haga
que el punto se pegue en la mente y en el corazón.

EL PORTADOR DE LA CARGA

Hasta aquí nuestra discusión de alguna manera ha sido académica. Encuentre un punto. Hágalo fácil de
recordar. Pero hay otro aspecto en la predicación y la enseñanza de un solo punto, que es todo menos
académico. De hecho, es esta dimensión del mensaje de un solo punto que me lleva a seguir buscando esa
única cosa entre las muchas. Mi papá tiene una palabra para ello. Él lo llama, la "carga" del predicador.

Mi papá y yo tenemos una cita para desayunar juntos el primer jueves de cada mes. Es algo que siempre
espero hacer. Al final la conversación siempre gira en torno a las cosas de la iglesia. En esta mañana en
particular, estábamos en el tema de la predicación. Ahora si usted ha escuchado predicar a mi papá, sabe
que él es el maestro de los puntos. ¿Por qué tener tres cuando puedes tener ocho? ¿O doce? Por años ha
predicado de esa manera. Las personas que toman notas lo aman. En realidad, mucha gente lo ama. De
todos modos, yo seguía e insistía con esta idea de construir el mensaje alrededor de un

Punto cuando él me interrumpió con:


-Tú tienes que tener una carga. Eso es lo que muchos predicadores están perdiendo. Una carga. Si ellos no
tienen una carga, lo que digan no tendrá ningún efecto positivo.

Al seguir con nuestra conversación se hacía evidente que cuando él hablaba de la carga de un predicador,
se estaba refiriendo a esa única cosa. Ese mensaje único, esa idea, ese principio o esa verdad que tenía
que ser entregada a toda costa. La única cosa no es solo información. No es simplemente una frase
cuidadosamente armada. Es literalmente una carga. Es una carga que pesa tanto en el corazón del
comunicador que él o ella deben entregarla. Y él tenía razón. Usted puede saber cuándo un comunicador
lleva una carga, y cuando simplemente da una información.

En algún punto del proceso de preparación, debe detenerse y preguntarse: "¿Cuál es la única cosa que
debo comunicar? ¿Qué es lo que la gente tiene que saber?". Si no tiene una respuesta para esas preguntas,
significa que todavía no está preparado. Píenselo. Si después de toda su preparación no puede responder
a esa pregunta, ¿para qué sirve la predicación? Si USTED no sabe qué es aquello que desesperadamente
quiere comunicar, sin duda la audiencia no va a ser capaz de descubrirlo.

¿Hay algo que usted quiere decir y está tan emocionado que no puede esperar hasta llegar a esa parte del
mensaje? Si no, usted no está preparado. Usted no tiene una carga. Puede tener páginas de información y
todo puede ser verdad, pero si no tiene algo que la gente necesite tanto que usted se sienta obligado a
anunciarlo, todavía tiene trabajo por hacer.

41
Los sermones que a usted lo hicieron dormir, fueron entregados por hombres con información, pero sin
ninguna carga. Una carga trae pasión a la predicación. La carga transforma la teología sin vida, en una
verdad poderosa. Cuando hablo a los estudiantes acerca de la pureza, mi mensaje es simple: la pureza
pavimenta el camino hacia la intimidad. Pero es más que un principio. Es más que una frase inteligente. Es
una carga que tengo por los adolescentes. Es algo que ellos tienen que saber.

Reducir su mensaje a una sola idea le permitirá crear un mensaje completo en torno a la única cosa que
usted más quiere comunicar. Hace que el hecho de memorizar, abrazar o poseer el mensaje, sea mucho
más fácil. ¿Por qué? Porque su objetivo es entregar ese único punto. Mientras usted sea práctico y se mueva
en dirección al destino pensado, no importa lo que deje a lo largo del camino. Lo que importa es que lleva a
la audiencia junto con Usted.

PERO Y QUÉ...

Alguna vez alguien preguntará: "Pero, ¿no es el trabajo del Espíritu Santo llevar La Escritura y trabajarla en
los corazones y mentes de los oyentes cuando Él lo vea apropiado? En ese caso, ¿quiénes somos nosotros
para limitar la obra del Espíritu Santo al limitar el alcance del mensaje en un solo punto?"

Estoy de acuerdo, es el trabajo del Espíritu Santo llevar La palabra hablada para convencer y para cambiar
al oyente. Y nosotros no tenemos ningún control sobre qué parte de lo que decimos el Espíritu Santo puede
elegir para usar. Además, creo que usted estará de acuerdo en que el Espíritu Santo a menudo toma ideas,
ilustraciones y conceptos diferentes del mismo mensaje, y los aplica en diferentes personas en varias
formas. Después de todo, Él es como el viento. Usted no puede atarlo; Él hará como quiera.

Pero si vamos a permitir que esa verdad moldee nuestra preparación, ¿para qué organizar un mensaje! ¿Por
qué no simplemente levantarse y empezar a hablar, colorear algunos versículos y confiar en que el Espíritu
Santo haga lo que tenga que hacer! Realmente, he escuchado a tipos hablar que me han dejado con la
impresión de que eso es exactamente lo que hacen. Fue interesante, pero no de ayuda.

Si Usted va a usar cualquier tipo de estructura organizativa, ya sea Un punto, tres puntos, cuatro puntos,
una narración o un testimonio, ya ha tomado una decisión para limitar el alcance de lo que está planeando
decir. Enfréntelo, una vez que elige un texto -o dos-, ya ha limitado el alcance del mensaje. Todo lo que digo
es que elija solo uno y quédese con él.

Además, para la gente es más fácil seguir un mensaje construido en torno a una sola idea. Fácil de seguir
se traduce en agradable para la experiencia. Y si ellos disfrutan la experiencia de la comunicación,
probablemente volverán por más. y si siguen volviendo por más, van a estar más expuestos a más verdad,
lo cual da más oportunidad al Espíritu Santo para hablarles. Por eso usted puede sostener que un mensaje
de un solo punto es más conducente para la obra del Espíritu.
Debemos reconocer, que la razón por la que las iglesias están con la mitad del salón vacío, es porque un
montón de gente decidió no volver. ¿Por qué? El predicador no les dio nada para que regresaran. Había
muchos puntos, pero nada como para volver la semana siguiente.

En el capítulo siguiente voy a introducir un nuevo tipo de técnica para hacer bosquejos que está diseñado
para mantener un solo punto a la vista a lo largo de un mensaje. Pero honestamente, el siguiente capítulo
no va a hacerle mucho bien a usted... a menos que esté dispuesto a elegir un punto. Sé que para muchos
esto va contra la naturaleza de todo lo que les han enseñado y han visto modelar. Sé que hace que usted
se pregunte: "¿Pero de qué voy a hablar durante veinte o treinta minutos?" Pero también sé que si usted lo
intenta, si decide de una vez por todas que su objetivo no es llenar el tiempo que se le ha asignado, sino
comunicar para un cambio de vida, entonces este método puede liberarlo a usted como comunicador. Ahora
vaya y elija un punto.

PARA USTED

• En un mensaje de un solo punto, es esencial que el comunicador conozca las respuestas a dos preguntas:
¿Cuál es la única cosa que quiero que mi audiencia aprenda? ¿Qué quiero que ellos hagan al respecto?

42
• Para muchos comunicadores el desafío más grande no será el de encontrar la única idea, sino la de eliminar
las otras tres.
• El proceso para desarrollar un mensaje de un punto es el siguiente:
1. Excave hasta que lo encuentre.
2. Construya todo alrededor de él.
3. Haga que se pegue en la mente y en el corazón.

13. Cree un mapa

¿Cuál es la mejor ruta para su punto?

Una vez que usted elige un punto, necesita una forma para presentarlo, para apoyarlo y para aplicarlo a
su audiencia. De modo que ahora viene el trabajo tedioso de desarrollar un bosquejo. Si ha estado
comunicando durante algún tiempo, estoy seguro de que tiene un estilo o un formato que funciona para
usted. Tengo amigos que escriben a mano. Conozco a un tipo que imagina los mapas. Un comunica dar
muy respetado al que todos conocemos, me dijo en confianza que prepara todo en su cabeza. Se presenta
sin ningún bosquejo escrito, para enseñar a su manera.

Ahora bien, mientras es cierto que no existe ninguna manera "correcta" para bosquejar un mensaje, he
descubierto un método que ha probado ser extraordinariamente efectivo para organizar un material en torno
a un solo punto. Este método "para bosquejar está construido en torno a la relación del comunicador con su
audiencia, y no en torno al contenido del mensaje. Después de todo, la forma en que organizamos el material
sobre el papel es muy diferente de cómo procesamos la información en una conversación. Trate de
bosquejar una conversación con su cónyuge. Por esa razón, este mensaje permite que el mensaje conserve
una calidad conversacional.

El bosquejo gira alrededor de cinco palabras, cada una de las cuales representa una parte del mensaje. Y
las palabras son:

YO, NOSOTROS, DIOS, TÚ, NOSOTROS

Con este método el comunicador introduce un dilema que él o ella ha enfrentado o está enfrentando
actualmente (YO). De allí usted encuentra un terreno común con su audiencia alrededor del mismo dilema
o de uno similar (NOSOTROS). Luego usted se va al texto para descubrir lo que Dios dice acerca de la
tensión o de la pregunta que usted ha introducido (DIOS). Después usted desafía a su audiencia a actuar
de acuerdo con lo que acaba de escuchar (TÚ). Y finalmente, cierra con varias declaraciones acerca de lo
que podría pasar en su comunidad, en su iglesia o en el mundo, si todos abrazaran esa particular verdad
(NOSOTROS).

Cada uno de los cinco componentes juega un papel importante y específico con respecto a facilitar el viaje
en la comunicación. YO, orienta a la audiencia en cuanto al tema. Contesta a la pregunta "¿De qué está
hablando él o ella?". NOSOTROS, asegura a la audiencia que este es un tema relevante para ellos. Permite
al comunicador identificarse con la audiencia. La palabra DIOS sirve como iluminación. Aquí es en donde
traemos una nueva perspectiva a una tensión específica, o la alumbramos con una luz nueva. TÚ, es
simplemente la aplicación. NOSOTROS es lo que sostiene el lugar para la inspiración.

YO - NOSOTROS - DIOS - TÚ - NOSOTROS (YNDTN)

Orientación - Identificación - Iluminación - Aplicación - Inspiración

Tal vez un ejemplo pueda ayudar.


Supongamos que su tema es el matrimonio. Hay docenas de cosas que podría decir acerca del matrimonio,
pero usted lo ha resumido en una sola Cosa: La sumisión es la mejor decisión. La idea es que nuestra
primera respuesta debería ser poner las necesidades y los deseos de nuestro cónyuge delante de los
nuestros. Con eso en mente, veamos como podría quedar el YNDTN.

43
INTRODUCCIÓN:

YO -A veces me pregunto cómo debería responder a las situaciones en mi matrimonio.

NOSOTROS -Imagino que usted también se ha encontrado en situaciones en las cuales no estaba seguro
de qué hacer.

DIOS -La Biblia enseña que debemos sometemos el uno al otro; que debemos poner las necesidades y los
deseos de nuestro cónyuge delante de nuestros propios deseos y necesidades.

TÚ -La próxima vez que no sepa qué decir o qué hacer, hágase esta pregunta: "¿Cómo puedo poner los
deseos y las necesidades de mi cónyuge delante de los míos en este momento?"

Conclusión: En un matrimonio, la sumisión generalmente es la mejor decisión.

NOSOTROS -Imagine lo que pasaría en nuestra comunidad si todos nosotros empezáramos a mostrar esa
clase de sumisión mutua delante de nuestros amigos y vecinos.

YO

Al empezar con una declaración o con una historia acerca de mí mismo, tengo la oportunidad de presentar
el tema tanto como a mí mismo a la audiencia. Esto es especialmente importante cuando lile dirijo a una
nueva audiencia. Pero en realidad YO no se trata de encontrar un terreno en común con ELLOS. El terreno
común es una característica esencial para cualquier relación.

Especialmente en la relación del comunicador con una audiencia Una audiencia tiene que adquirir la
propuesta del mensajero antes de adquirir la propuesta del mensaje. Usted sabe por propia experiencia que
si hay algo con respecto al comunicador que le molesta, es difícil prestar atención al contenido del mensaje.
Esto sucede especialmente cuando ellos no parecen ser genuinos. La falta de autenticidad hace que sea
difícil confiar en un orador. Incluso usted puede verse resistiendo y discutiendo con el contenido de lo que
dicen.

Ahora, lo que es fácil de reconocer desde la audiencia es difícil de ver desde la plataforma. Nadie es
arrogante ni hipócrita a propósito. Sin embargo, sucede todo el tiempo Y en muchos casos el comunicador
nunca sabe que eso sucede. Cinco minutos en una charla y ella ha perdido a su audiencia. Y no tiene
ninguna pista. O si sienten que algo está equivocado, no saben por qué.

Recientemente recibí algunos comentarios muy negativos de una charla que di en una conferencia.
Realmente estaba sorprendido por la reacción. La charla que había dado era una que ya la había dado
muchas veces, y había recibido comentarios muy positivos. Así que estaba sorprendido al escuchar que
"cientos de líderes estudiantes habían salido en la mitad de la charla". Algunos realmente me abuchearon.

Intrigado, me contacté con el organizador de la conferencia y le pedí una copia de la charla. Graciosamente
me envió una, junto con sus comentarios. Él me aseguraba que en muchas ocasiones realmente había
disfrutado de mis mensajes sobre liderazgo, pero que este en particular, no era uno de sus favoritos. Y luego
continuó diciéndome por qué. Yo estaba realmente sorprendido. Yo sabía lo que había dicho. Pero le repito,
no era nada que no hubiera dicho antes.

Pero tan pronto como empecé a escuchar el CD, supe lo que había pasado. Supuse una relación con esta
audiencia, que no tenía. Específicamente, al principio de mi charla mi micrófono se cortó. De manera que
durante los primeros minutos estuve tratando de que el micrófono funcionara mientras uno de los asistentes
de la plataforma nerviosamente trataba de arreglar el emisor inalámbrico de mi cinturón. Estaba un poco
desconcertado frente a cinco mil pastores estudiantes. Para mí es como una obligación predicar dentro del
tiempo que se me ha asignado. Especialmente en un medio que se está poniendo pesado. Así que mientras
ellos seguían haciendo un desastre con mi micrófono, yo veía que un precioso tiempo se me escapaba. Los
del sonido entendieron que el audífono no iba a funcionar, entonces me alcanzaron un micrófono portátil. En

44
ese momento yo estaba muy distraído. Tanto que cometí un enorme error en la comunicación. Realmente
dos. Primero, pasé por alto mis comentarios introductorios y fui directo a las notas. Gran error.

En mi introducción estaba planeando hablar sobre las tensiones que como pastor estudiante enfrenté al
trabajar en una iglesia que no era muy amistosa con los estudiantes. Esa era mi conexión con la audiencia.
Esa era casi mi única conexión con esa audiencia. Tengo cuarenta y ocho años, y la mayoría de los hombres
y las mujeres presentes estaban en sus veinte. Pasé por alto YO y en consecuencia fue difícil convencerlos
de que había mucho NOSOTROS. Me puse como un orador altamente obstinado que tenía poca o ninguna
empatía para con lo que el pastor estudiante promedio estuvo tratando al volver a su casa.

El segundo error que cometí fue ir muy rápido con el material. Cuando un comunicador se apresura con su
material, envía un mensaje muy específico: estoy más preocupado por cubrir mi material que por
comunicarme con mi audiencia. El mensaje emocional que envía es: Estoy más preocupado por el YO que
por el TÚ. En mi caso, cuando me apresuro tengo la tendencia a hablar demasiado sobre mi punto. Puedo
dar la impresión de ser muy dogmático. Después de escuchar el mensaje entendí la respuesta. Los
comentarios negativos que recibí estaban enfocados en mi contenido. Pero confío en que el problema fue
mi falta de conexión con la audiencia combinada Con el tono de mi comunicación.

Es difícil recibir una información desafiante de alguien que parece no tener ninguna pista sobre cómo es ser
usted. Y por eso el componente YO en cualquier tipo de charla es muy importante.

Cuando se trabaja correctamente, una audiencia se ve movida a mover sus cabezas en señal de aprobación
y a decir: "Yo también" o "Tiene mucha razón".

La forma en que usted maneje YO, de alguna manera será determinada por su audiencia. Cuando usted
habla a una audiencia nueva, es determinante que empiece con algo acerca de usted, porque ellos no lo
conocen. Pero si habla a un grupo que lo escucha regularmente, YO no es decisivo. Ellos ya lo conocen.

Habiendo dicho eso, siempre busco una oportunidad para insertar mis luchas personales con el tema del
día en el principio de un mensaje. Después de todo, en cualquier domingo dado, habrá gente en la audiencia
que no sabe quién soy Y por la naturaleza del hecho de que soy un predicador, habrá gente en la audiencia
tratando duramente de no gustar de mi persona. ¿Por qué? Porque si pueden construir un caso sólido contra
mí como persona, tienen una rigurosa excusa para ignorar todo lo que yo diga. De manera que salgo de mi
camino para poner mi humanidad y mi debilidad en el frente de la plataforma. Y eso derriba las paredes.
Además, si usted predica desde su debilidad, nunca se quedará sin material.

NOSOTROS

Habiendo aclarado a la audiencia que estamos luchando con una situación o tensión en particular, el
siguiente paso es aumentar nuestra tensión para que todos puedan enterarse.

• A veces me pregunto por qué incluso estoy molesto al orar (YO). Apuesto a que usted también se ha
preguntado eso (NOSOTROS).
• A veces me pregunto por qué soy vencido una y otra vez por las mismas tentaciones (YO). Pero
probablemente eso es algo con lo que solamente yo lucho. ¿Correcto? (NOSOTROS).
• Hay algunas personas con las que no me llevo muy bien (YO), ¿alguno aquí puede relacionarse con eso?
(NOSOTROS).

En esta parte usted necesita tomar algún tiempo para aplicar la tensión a tantas áreas como pueda, para
inspirar una emoción en una audiencia tan ampliamente como sea posible.
Por ejemplo, una Navidad me dirigí al tema de las expectativas no cumplidas que parecían ser más grandes
que la vida durante esos días de fiesta. Hablé brevemente sobre la situación de mi familia, y sobre mi
frustración al no poder estar con mis padres en la Navidad. Eso era YO. Luego pasé algunos minutos
inquiriendo en cada dinámica familiar imaginable, esperando encender una emoción en tantas personas
como fuera posible.

Me dirigí a la familia mezclada, al soltero que solo tiene unos días libres, al adolescente que tiene que dividir
las fiestas con dos conjuntos de padres, al pródigo que tal vez no va a aparecer, a los seres queridos que

45
en la Navidad pasada partieron para estar con el Señor. Mi objetivo era sacar a la superficie el tema de las
expectativas no cumplidas o que no podían ser superadas en la Navidad. Lucho con eso, y usted también.

Ahora, si usted lee este libro con una lapicera fluorescente en su mano, le animaría a resaltar la siguiente
oración. No cambie de NOSOTROS a la parte siguiente hasta que sienta que ha creado una tensión, de tal
manera que su audiencia se muere por que usted la elimine. En otras palabras, simule no estar interesado.
Enfóquese en la pregunta que está intentando responder, hasta que vea que su audiencia realmente quiera
que la responda. De otra manera, estará a punto de pasar veinte o treinta minutos de su vida contestando
una pregunta que nadie hace. Imagino que usted tiene otras cosas para hacer.

Probablemente ha escuchado o leído diferentes opiniones sobre cuánto de un mensaje debería ser asignado
a la aplicación. Si alguna vez escuchó a Chuck Swindoll Bruce Wilkinson o a Rick Warren hablar sobre este
asunto, sabrá que todos ellos sostienen que el setenta o el ochenta por ciento de los Evangelios y las
Epístolas son orientados a la aplicación. Y yo estoy de acuerdo -apuesto a que estos tipos sentirán un alivio
al saberlo-.

Una de las ventajas de este método es que envuelve todo el mensaje en la aplicación. A diferencia de otros
métodos en donde la aplicación está destinada solo para el final. Este método permite que el comunicador
introduzca un tema dentro del contexto de la aplicación. Si puede lograr que su audiencia pregunte algo,
digamos:

"Sí, sí, yo también" refiriéndose a algo, o simplemente preguntarse: "¿Qué debería hacer yo al respecto?'',
usted ya habrá entrado en el reino de la aplicación. La aplicación no es una parte del mensaje, es el contexto
del mensaje. El método YO -NOSOTROS -DIOS -TÚ -NOSOTROS le permite dirigirse al tema de la
aplicación, tanto en el principio como en el final. Si usted abre el mensaje con su problema (YO), y lo
relaciona al problema de ellos (NOSOTROS), ya está en la arena de la verdad aplicada.
Pero basta de nosotros.

DIOS

Ahora para la comida. La parte de La Biblia. La parte DIOS. El objetivo aquí es eliminar la tensión o al menos
parte de ella, al mostrarle a la gente los pensamientos de Dios con respecto alterna en cuestión. Una de mis
bien usadas transiciones es algo similar a esto:

"Bien, la buena noticia es que, no somos los primeros en luchar con esto. La gente en los días de Jesús
también lo hacía. Venga conmigo a... "
"De manera similar... "
"La buena noticia es que no somos el primer grupo de personas que tiene dudas en cuanto a la bondad de
Dios; el rey David las tenía también. Vaya conmigo a... "

O "Dios debe haber sabido que nosotros íbamos a luchar con esto, porque Jesús habló de este mismo tema
una tarde de camino hacia... "
Usted busque el punto.

Cuando se llega al manejo del texto, los comunicadores tienden a moverse hacia dos extremos en este
punto. O pasan por alto algunos versículos sin realmente explicar ni entrar en el texto, o hablan tan
profundamente del texto y se quedan tanto tiempo, que todos en la audiencia anhelan un poco de aire. El
primer extremo deja a la audiencia bíblicamente analfabeta. El segundo extremo refuerza la creencia de la
audiencia con respecto a que ellos solos nunca podrán entender La Biblia.

Por un lado usted no quiere ser exiguo con La Escritura. Por otro lado no quiere hundirse en el texto. Aquí
es en donde el sermón pierde impulso y se vuelve aburrido. Creo que es el temor a Perder a la audiencia lo
que motiva a tantos predicadores jóvenes a ser livianos en La Escritura y fuertes con las historias.

Sin embargo, hay una tercera opción: Atraiga a su audiencia con el texto. No lo lea solamente. No lo explique
tan detalladamente. Atraiga a la audiencia con ello. Llévelos con usted. Haga que esto sea una parte del
viaje. Hágalo tan fascinante que estén realmente tentados a salir a sus casas para leer el texto ellos solos.
Esto no es fácil, pero vale la pena el esfuerzo. Y de la forma en que usted haga esto, de algún modo la

46
personalidad será llevada. En el capítulo quince le daré mis directivas para el caso de mantener a una
audiencia enganchada con el texto.

Como mencionamos anteriormente, esta parte típicamente es llamada la aplicación del mensaje. Aquí es
donde le decimos a la gente qué hacer con lo que han escuchado. Aquí es en donde respondemos. Las
preguntas: "¿Entonces qué? ¿Y ahora qué?

Mi preferencia es encontrar un punto de aplicación para que yo Pueda desafiar a todos a que lo adopten.
Rara vez le pido a la gente que se comprometa con algo. No creo que eso sea realista. Pero a menudo
desafío a la gente a intentar algo durante una semana, o incluso Por un día. Ocasionalmente, le pido a la
gente que se comprometa Con algo durante un mes.

Como estamos a punto de descubrir, encontrar una aplicación con la que todos puedan estar directamente
conectados, lo prepara a usted para la parte del mensaje denominada NOSOTROS. Pero lo más importante,
es que le permite seguir enfocado y conciso en su comunicación.

Cuando parece necesario ampliar la aplicación, creo que es útil considerar los círculos concéntricos de las
relaciones. Probablemente usted fue enseñado en esto en algún momento de su vida.

• ¿Cómo se aplica esto en mí?


• ¿Cómo se aplica esto en mis relaciones familiares?
• ¿Cómo se aplica esto en mis relaciones en la comunidad de fe?
• ¿Cómo se aplica esto en mis relaciones con aquellos fuera de la fe?
• ¿Cómo se aplica esto en el medio ambiente?

Otra forma de extraer una aplicación, es pensar cuidadosamente en las varias etapas de la vida:
• ¿Cómo se aplica esto en los adolescentes y en los estudiantes del colegio?
• ¿Cómo se aplica esto a los solteros?
• ¿Cómo se aplica esto a los recién casados?
• ¿Cómo se aplica esto a los padres?
• ¿Cómo se aplica esto en aquel cuyos hijos ya han dejado el hogar?

No recomiendo que pase por todas estas categorías en su mensaje. Sin embargo, si se toma un tiempo
usted solo para pensar cuidadosamente en cada uno de estos puntos, sacará a la luz algunos aspectos que
de otra manera podría perderlos.

También hay una tercera lista en la cual pensar: los creyentes y los no creyentes. A menudo me dirijo a los
no creyentes en este punto del mensaje. Si hay una aplicación para ellos, la hago. Después de todo, un
principio es un principio. Muchos principios bíblicos funcionan para cualquier persona. El amor incondicional
causa un impacto sin tomar en cuenta nuestra teología. Eso también hace la honestidad y al menos una
docena de otras virtudes bíblicas. Si puedo lograr que un no creyente pueda aplicar un principio bíblico y él
o ella ve los resultados, eso es progreso.

Cuando un mensaje no se aplica a un no creyente, les hago saber esa también. Normalmente se los hago
saber abiertamente. A menudo digo algo como: "Si usted no es un creyente, hoy no tiene ningún problema.
Solo siéntese y relájese. Usted está en una zona libre de culpa. En realidad, el mensaje de hoy puede darle
otra razón para decidir no convertirse en cristiano todavía".

La última categoría que podría aplicar en un mensaje, es la persona que no está aquí. Cada vez que usted
habla, hay alguien que está sentado allí pensando en alguien que realmente necesita escuchar lo que usted
dice. Siga adelante y diríjase a la persona que está allí pero que conoce a alguien que también debería
haber escuchado. Sugiérales distintas formas de lograr llevar su mensaje a esa persona, discretamente.

47
NOSOTROS

Como usted, yo también amo envolver un mensaje con una historia cargada emocionalmente, que marque
el punto principal, de tal manera que deje a la audiencia luchando por respirar y buscando su pañuelo. Y de
vez en cuando Dios nos favorece con esas ilustraciones para cerrar. Pero para las otras cincuenta y una
semanas del año necesitamos algo más. Ahí es en donde entra NOSOTROS.

Este componente final del mensaje es una oportunidad para que Usted vuelva a reunirse con su audiencia
como lo hizo al principio del mensaje, cuando puso un círculo alrededor de su debilidad, sus preguntas, sus
presentimientos o tentaciones. NOSOTROS, se trata realmente del lanzamiento de una visión. Es un
momento de inspiración. Es el punto del mensaje en el que usted pinta un cuadro verbal de lo que podría
ser y lo que debería ser. En este momento del cierre usted pide a su audiencia que imagine lo que sería la
iglesia) la comunidad, las familias) e incluso el mundo, si los cristianos de todo el mundo adoptaran esa
única idea.

Imagine a una iglesia en donde el "amor de unos a otros» fuera el tema en lugar de ser el versículo de
memoria para los niños. Imagine a una comunidad que Contara con hogares en donde los esposos
realmente amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia. Imagine lo que pasaría en la cultura si
miles de adolescentes abandonaran la mentira con respecto a que la pureza es opcional y básicamente
irrelevante. Imagine lo que pasaría en una semana, si todos los que están aquí trataran a cada uno de
aquellos con quienes tienen contacto como a alguien por quien Cristo murió. Imagine lo que pasaría si por
tres meses todos administráramos nuestro dinero reconociendo que realmente todo pertenece a Dios.

Es aquí en donde usted sale de cualquiera sea el lugar de la plataforma en donde esté predicando, para
acercarse tanto como pueda hasta el borde de la plataforma y soñar en voz alta. Sueñe a favor de su iglesia,
a favor de las familias, de los solteros, de los hijos, a favor de las distintas congregaciones y a favor del
reino.

Aquí es cuando usted recuerda a su audiencia que Las Escrituras no fueron dadas solo para mejorar nuestra
vida individual. Fueron dadas para que como un cuerpo, corporativamente, podamos brillar como un faro de
esperanza en nuestras comunidades, en nuestros barrios y en el medio ambiente.
Imagine lo que NOSOTROS podríamos hacer Juntos.

LOGRAR EMPEZAR

Bien, eso es. Pero eso es mucho. E imagino que es muy diferente a la manera en que usted está
bosquejando actualmente, así que permítame cerrar con un par de sugerencias. Tome su último mensaje, o
incluso uno en el que esté trabajando ahora, y escriba estas cinco palabras en el margen, al lado de la parte
en que esa palabra pueda aplicarse en su bosquejo. Por ejemplo, si típicamente empieza sus mensajes
sumergiéndose en el texto elegido, escriba DIOS al Iado de esa parte o partes. Escriba TU al Iado de su
aplicación. Cuando haya terminado, tome un instante para reorganizar su material en base a este
procedimiento. Use su actual sistema de numeración. Pero solo reorganice las partes de tal manera que
sigan el paradigma YO -NOSOTROS -DIOS -TU -NOSOTROS. Ahora vuelva atrás y añada las partes que
le faltan.

Una vez que ha hecho eso, dé vuelta al papel y vea si puede pensar a fondo en cada una de las partes de
su mensaje. Apuesto a que puede. La gente me pregunta todo el tiempo cómo puedo predicar sin ver las
notas.
Ahora usted sabe.
Pero no se lo diga a nadie.

PARA USTED

• Un bosquejo construido en torno a su relación con la audiencia, en lugar de construirlo en torno a su


contenido, coincide mejor con la manera en que naturalmente se procesa la información.
• YO -NOSOTROS -DIOS -TÚ -NOSOTROS.
• Empiece escribiendo estas cinco palabras en el margen en donde puedan aplicarse en el bosquejo que
hace normalmente. Añada las partes que le faltan.

48
14. Aprópiese del mensaje

¿Cuál es su historia?

Todo comunicador tiene notas. Pero no hay ninguna razón para que alguien tenga que saber que usted
tiene notas. Es probable que usted quiera ser más interactivo en su estilo de comunicación. Para hacer esto,
no puede estar atado a sus notas. Las únicas personas que conversan con notas, son aquellos que ejecutan
una audición para ser parte de una obra. Pero aún los actores más novatos jamás pensarían en andar en
una plataforma con sus libretos. ¿Por qué? Porque un buen actor no quiere ser sorprendido actuando.
Quieren que su audiencia crea que ellos realmente son lo que pretenden ser; que realmente sienten lo que
pretenden sentir; que las palabras que dicen vienen de sus corazones y no de un guión. ¡Y nosotros, también
lo hacemos!

Hay una escena en la película El patriota cuando Benjamín Martín, interpretado por Mel Gibson, le dice adiós
a su hija Susana de cinco años de edad, quien no había hablado desde la muerte de su madre. A lo largo
del filme, Martín había tratado de persuadir con halagos a Susana para que hablara. Pero todo era en vano.

Hacia el final de la película, Susana está al Iado de su tía Charlotte mientras Martín y su hijo Gabriel se
preparan para salir a cabalgar y batallar con los sacos rojos. Antes de montar su caballo, Martín le hace
señas a Susana, pero ella no se mueve. Entonces él se arrodilla y dulcemente la abraza y le dice:
-¿Solo un pequeño adiós? ¿Una palabra' Eso es todo lo que quiero escuchar.

Susana permanece en silencio, con los brazos caídos, insensible.


Martín se levanta y ella solo lo mira. Pero cuando Martín y Gabriel se montan en sus caballos y empiezan a
alejarse, Susana, con lágrimas que corrían por su rostro, corre hacia su padre y grita:
-¡Papá! Papa, no te vayas, diré lo que sea. ¡Por favor, papá, diré todo lo que quieras!

Martín se da vuelta sobre su silla y ve a Susana corriendo hacia él. De un tirón hace que su caballo se dé
vuelta y empiece a galopar hacia su pequeño ángel, mientras ella sigue gritando. Tomándola en sus brazos,
Martín la acerca más a él mientras lucha por no llorar.
-Te hablaré -dice llorando-o Diré todo lo que quieras, solo dime qué quieres que yo diga, diré lo que sea, te
lo prometo, por favor, solo quédate papá.

Vi El patriota con un par de amigos. En medio de esa escena, miré a mis amigos y vi que tenían lágrimas
que corrían por sus mejillas. Banda de cobardes. ¿Qué es todo eso? Es una película, por el amor de Dios.
Y es Mel Gibson. E incluso esa no es la hija de él. Ellos lloraban como si estuvieran presenciando un
verdadero milagro. Y yo también. Las seis veces que la vi. Pero ¿Cuán efectiva hubiera sido esa escena si
la pequeña Susana hubiera estado mirando sus notas mientras leía: "Te hablaré. Te diré todo lo que
quieras"? No mucho.

Ahora me doy cuenta de que la actuación y la predicación son un poco diferentes. Pero no tan diferentes
como usted podría imaginar. Si usted está en una plataforma con un micrófono, mejor que esté preparado
para actuar. Como un buen actor, tiene que ser creíble. Porque a pesar de todo, ¡usted realmente cree! La
gente está esperando que usted los atraiga en múltiples niveles. Y en la luz de lo que está en juego, usted
debería ser tanto persuasivo como convincente. Si un actor está dispuesto a memorizar y a incorporar un
guión con el fin de convencemos de que él o ella son alguien excepto quienes realmente son, ¿cuán
motivados deberíamos estar para hacer propios nuestros mensajes con el fin de convencer a nuestra
audiencia de que realmente somos quienes afirmamos ser?

POSÉALO

Antes de levantarnos -o en mi caso, sentamos-para entregar un mensaje, debemos poseerlo.


Con poseerlo quiero decir que usted, el comunica dar, debería ser capaz de sentarse en una mesa y
comunicar su mensaje a una audiencia de dos personas, de tal manera que sea tanto interactivo como
auténtico. De alguna manera el mensaje debe convertirse en una historia personal que usted pueda contar
como si fuera extraída de su experiencia personal. Cuando usted puede "contar" su sermón en lugar de
"predicarlo", está preparado para comunicarse. Pero eso no sucederá hasta que se haya apropiado del
mensaje, hasta el punto de Poder hacer una versión de cinco minutos y decirla de memoria.

49
Si eso suena irreal en esta coyuntura, probablemente es porque usted tiene el hábito de exprimir demasiado
mucha información, y de usar demasiados versículos y de no poner mucha vida en sus sermones. La
información es difícil de memorizar. Cinco pasajes de cinco libros de La Biblia son difíciles de recordar. Por
otro lado, la vida no es ni difícil de memorizar ni difícil de recordar. Cuando digo la vida, no hablo solo de
ilustraciones personales, aunque las incluyo. Hablo de las experiencias que- son comunes para la gente.

Veo algo muy fraudulento· por parte de un predicador cuando dice:


-Esto es muy, pero muy importante.
Y luego lee algo que tiene en sus notas. El que constantemente se refiere a sus notas está diciendo: "No he
incorporado en mí este mensaje. Quiero que todos lo incorporen, pero yo todavía no lo he hecho". En
consecuencia creo que cada comunicador eficaz debe saber cómo incorporar todo el mensaje y memorizar
la mayor parte de él. Y no, no palabra por palabra, no un manuscrito, no un bosquejo, no literalmente. Sino
que de alguna manera deben ser capaces de levantarse y entregar su mensaje como si fuera una historia.

Piense en ello: la única vez que alguien puede leer una historia es cuando no es su propia historia. Usted
nunca escuchó que alguien que estuvo a punto de morir asesinado o que fue herido en un accidente de
tránsito sacó un papel manuscrito y dijo: "Permítame decirle lo que ocurrió ayer". Usted nunca escuchó de
alguien que abriera una carpeta de tres anillos y dijera: "Déjeme Contarle acerca de mis hijos". Nadie cuenta
el partido por el campeonato que jugó su hijo o hija con un bosquejo en la mano. Cuando la gente cuenta
una historia personal, esa historia está incorporada en esa persona. Fluye como el agua de un arroyo. A
veces cae abundantemente como cae el río en una cascada. De cualquier manera, viene de nuestro interior.

Lo mismo debería suceder con aquellos de nosotros que afirmamos tener la historia más importante del
mundo para contar. La historia nos ha cambiado, y por eso la historia ha llegado a ser parte de nuestra
historia. De cualquier modo, debe estar incorporada en nosotros. Pero eso no siempre es fácil.
Especialmente cuando la comunicación es su responsabilidad semanal.

HISTORIAS SIN SENTIDO

Más adelante en este capítulo voy a darles varias sugerencias sobre cómo usar notas en secreto, pero las
dos cosas que más le ayudarán en esto, son las cosas de las que ya hemos hablado: los mensajes de un
solo punto y el uso del método YO -NOSOTROS -DIOS -TÚ -NOSOTROS para bosquejar. Crear mensajes
de un solo punto hace incorporar un mensaje mucho más fácil. Recordar un punto es mucho más fácil que
memorizar un montón de puntos. Tener una idea que es apoyada por todo lo demás, hace fácil incorporar
una charla. Cuando usted tiene un punto fuerte, el objetivo es lograr que su punto no cubra todas sus notas.
Si se olvida de alguna parte de su material de ayuda, pero tiene éxito en comunicar su gran idea,
felicitaciones, ha logrado hacer lo que vino a hacer.

Y reconozcamos que somos los únicos en el planeta que sabemos lo que olvidamos decir. Y si usted es
como muchos predicadores, probablemente tiene mucho contenido con que empezar. Probablemente es
bueno que deje de lado algunas cosas. Además, si presta muchos servicios, de alguna manera le será útil
también.

LAS PARTES GRANDES

Cuando se llega a incorporar un mensaje, su bosquejo se vuelve su amigo o su enemigo; o facilita el proceso
de incorporación o lo impide. Una razón por la que muchos comunicadores creen que no pueden predicar
sin notas, es que el bosquejo que tienen -o el manuscrito-los agobian. Esto está compuesto por el temor de
dejar algo afuera o de perder su lugar. Pero todo eso puede ser resuelto adoptando el método para bosquejar
del que hemos hablado en el capítulo anterior.

El secreto es reducir todo su mensaje a cinco o seis partes. No en puntos, ni fragmentos, ni partes ni trozos
de información. Si Puede recordar las partes grandes y el orden en el que están, usted está preparado para
empezar.

Las partes grandes sirven como un marcador de kilómetros mental que le permite mantenerse en movimiento
y señalar la parte que viene. Cuando se queda sin cosas para decir en cuanto a YO, simplemente sigue
adelante hasta NOSOTROS. Puede acabar dejando de lado algunas cosas, pero le repito, nadie lo sabrá

50
excepto usted. Recuerde, el objetivo no es cubrir todas sus notas. Es llevar a su audiencia con usted en un
viaje; llevarlos desde un punto marcado a Otro, hasta alcanzar su destino.

Cuando entreno comunicadores, a menudo digo:


-¿Cuáles son las panes grandes? Díganme cuáles son. Denme su introducción en una sola declaración.
¿Qué viene después? ¿Qué textos usan? Resuman la aplicación. Denme el pensamiento Con el que van
cerrar.

Cuando usted puede revisar rápidamente en su mente las cinco o seis partes más grandes del mensaje, es
probable que esté preparado para comunicarse sin depender de sus notas.

Las partes más grandes pueden variar en su naturaleza de mensaje a mensaje. Es posible que quiera
organizar las partes grandes usando el formato YO -NOSOTROS -DIOS -TÚ -NOSOTROS. O podría querer
ser más específico. He aquí algunos ejemplos:

Historia de apertura-Pregunta- Texto-Aplicación-Desafío

Pregunta de apertura-Ilustración- Texto Aplicación -Historia en el cierre

Introducción- Tensión- Texto Conclusión

Texto -Pregunta -Historia -Texto -Aplicación

Cuando prediqué acerca de las tentaciones de Cristo, abrí el sermón leyendo Mateo 4:1-2, en donde Mateo
nos dice que Jesús fue llevado por el Espíritu Santo al desierto para ser tentado. Qué curioso. Hice algunos
comentarios en cuanto qué extraño era eso en la luz del hecho que Jesús había orado específicamente, "no
nos metas en tentación". Luego hablé de mi lucha contra la tentación (YO) y de cuán común es para todos
nosotros (NOSOTROS), luego volví al texto para ver la respuesta de Jesús (DIOS). Creo que es genial
empezar con el texto si hay algo tan extraño o increíble que inmediatamente llame la atención de la gente,

Hago lo mismo cuando predico sobre el hijo pródigo. La declaración de apertura en esa trilogía de parábolas
es que los recaudadores de impuestos y los pecadores se congregaban para escucharle hablar. Qué inusual.
Gente que no tenía nada de Jesús, gustaba de escuchar a Jesús.

El punto aquí es identificar las partes grandes de su mensaje y practicar pensando en cada una de ellas. Si
conoce las partes grandes, los marcadores de kilómetros, no se perderá. Siempre sabrá cuál es la parte
siguiente. Cuando se queda sin Cosas para decir en una de las partes, simplemente se pasa a la parte
siguiente, sabiendo que probablemente se haya olvidado de decir algo. Pero le digo otra vez, usted es el
único que lo sabe.

LOS TRUCOS DEL OFICIO

Como mencioné anteriormente, hay maneras de usar notas sin que nadie se dé cuenta de que las usa. No
necesita, memorizar todo. Con el método YO -NOSOTROS -DIOS -TU _NOSOTROS, realmente solo hay
tres partes grandes que tendrá que memorizar, y que de todas maneras son las más fáciles de recordar:
YO- NOSOTROS y NOSOTROS. Estas son las partes personales y. probablemente las más cortas. Lo mejor
de todo, es que estas son las partes en donde si accidentalmente se olvida de algo, probablemente no
importará. Y estas son las partes que yo más práctico. Estas son las partes que ensayo mentalmente una y
otra vez. Después de todo YO y NOSOTROS son las partes en donde conectamos y persuadimos a la
audiencia. NOSOTROS es parte en donde les inspiramos a hacer algo con lo que han escuchado. Pero
entre esas dos partes hay a suficientes oportunidades para dar un vistazo a nuestras notas con mucho
disimulo.

Supongo que ya ha desarrollado un sistema para escribir comentarios y puntos en los márgenes de su Biblia.
E imagino que también ha desarrollado una habilidad para leer el texto mientras mira lo que ha garabateado
en los márgenes. Hace algunos años que deje de garabatear y empecé a cortar el texto que voy a usar de
un programa que contiene la Biblia, y pegarlo en un documento procesador de textos. De esa manera puedo

51
imprimir en lugar de garabatear, lo que quiero recordar dentro del texto. Luego recorto y arreglo las hojas
para que queden dentro de mi Biblia.

Hay varias ventajas en esto. Para empezar, no estoy limitado al espacio que me ofrecen los márgenes de
mi Biblia. Puedo incluir más notas. De esa manera no estoy saltando de mi Biblia a mis notas y viceversa.
Es continuo. Distrae menos. Y para mí es mucho más fácil.

Al final de mi último texto, imprimo un aviso para saber hacia dónde voy desde ahí. Puedo imprimir una
declaración resumida con respecto al texto que he leído, como hemos hablado en el capítulo anterior. O
puedo imprimir algo como: "Hay tres lugares en donde esto puede aplicarse". O: "Esto es lo que creo que
debemos hacer con las palabras de Jesús". O si vaya ir del texto a una ayuda visual, escribo: "Ir a visual".

La otra ventaja de imprimir el texto, es que en aquellas raras ocasiones en las que tengo que referirme a
más de un texto, no tengo que buscarlo en mi Biblia, porque ya está impreso. Luego, cuando he terminado,
puedo archivar el texto impreso con mi bosquejo para una futura mención. No tengo que usar la misma Biblia
ni tengo que volver a escribir todas mis notas en otra Biblia, si quiero repetir ese mensaje.

Otra cosa que hago muy a menudo, es escribir mi punto principal en una tarjeta de tres por cinco y ponerla
al Iado de mi Biblia. La razón por la que lo hago, es porque mi punto es una declaración que he pasado
algún tiempo armándola. Quiero asegurarme de que la declaro correctamente. En el curso de la
comunicación de un mensaje, no siempre es fácil para mí sacar mi declaración de mi memoria exactamente
como la he construido.

Escribirla con letras grandes y tenerla al Iado de mi Biblia, me da la Oportunidad de verla antes de entregarla.
Esconderla entre mis notas o incluso en el texto me trae mucha confusión. Me gusta tenerla justo ahí en
donde no pueda perderla.

He tenido momentos en los que me he dado cuenta de que no voy a decirla Correctamente y levanto la
tarjeta y digo algo como:

-Esta semana, mientras estuve estudiando escribí esta declaración.

Entonces la leo. Habiéndola leído, normalmente puedo repetida un par de veces más de memoria. Pero soy
un creyente del poder de una declaración bien armada, que preferiría leerla correctamente en lugar de tratar
de recordarla y cambiar un punto claro en un punto borroso. He aprendido que sostener en alto una tarjeta
y leerla, causa UD impacto mayor que mirar las notas hacia abajo y leer las mismas palabras. Una sola
declaración en una tarjeta comunica la importancia de lo que usted lee. Es una forma visual de subrayar la
importancia de lo que se lee.

Pero habiendo dicho eso, siempre es mejor tener bien memorizado su punto principal. Como regla general,
no use notas durante esas partes del mensaje que usted quiera que su audiencia recuerde e incorpore. Es
por esto que es tan importante tener memorizada su idea principal. Como dijimos antes en este mismo
capítulo, si no ha hecho propia su idea, ¿por qué ellos tendrían que hacerlo? Si usted no puede recordar ni
siquiera lo más importante, ¿es esa idea realmente tan importante?

La ayuda final para la memoria viene a nosotros del maravilloso mundo de la tecnología. Tenemos un monitor
de video en la primera fila que mira hacia la plataforma. Ocasionalmente doy al equipo de producción una
lista corta de cosas para poner en el monitor para estimular a mi memoria. Muchas veces estos son
elementos que van en la parte TÚ del mensaje. Estas son aplicaciones específicas que quiero asegurarme
de no perderlas. Es mucho más fácil mirar al monitor de video que luchar con mis notas para encontrar algo.
He visto a personas usar excesivamente esta tecnología. Parecían estar tan atados a sus monitores, como
muchos comunicadores lo están a sus notas. Esta tramposa hoja electrónica no es ningún sustituto para el
duro trabajo de memorización. Pero seguramente hace la vida más fácil en esas ocasiones cuando uno se
olvida de la aplicación número dos.

A veces pido a nuestro equipo que ponga mi idea principal en el monitor, y que la deje ahí durante todo el
mensaje.

52
DÍGALO FUERTE

Siempre me preguntan si practico mis sermones. Sí Y no. En casa nunca predico todo el mensaje hablando
en voz alta. Pero hay partes que ensayo en voz alta la noche anterior. Siempre ensayo las historias. Al contar
una historia en voz alta, escucho lo que no está claro y me encuentro con lo que es difícil de explicar. A
veces repaso mis historias en la cena, y pido opiniones al respecto.

Las otras partes que ensayo en voz alta, son mis introducciones y mis conclusiones. Nuestras declaraciones
de apertura y de cierre son muy importantes. Si no persuadimos a nuestra audiencia en los primeros minutos,
será una lucha ascendente desde allí. Si no terminamos con firmeza, todo un mensaje puede ser olvidado
antes de que la gente esté en sus respectivos autos. Ocasionalmente escribo a mano mi introducción y mi
conclusión. En mi opinión, creo que es imperativo que nuestra apertura y nuestro cierre estén aprendidos
de memoria.

SÁBADO POR LA NOCHE

Para mí funciona de la siguiente manera: en mi preparación, me adelanto tres semanas. Cualquier jueves,
cuando vaya mi casa desde la oficina, tengo los siguientes tres sermones completamente terminados. La
ventaja de adelantarse es que estoy adelantado. Si algo interfiere con mi tiempo de estudio, no tengo
problema, todavía me quedan dos semanas. La otra ventaja es que a nuestro equipo de producción, le da
bastante tiempo para producir en torno al mensaje.

La desventaja de este método es que cuando agarro mi bosquejo el sábado por la tarde o noche, no lo he
visto en dos o tres semanas. Yeso me parece como si tuviera que memorizar y digerir mucha información
en poco tiempo.

La primera parte de mi tiempo de estudio de los días sábados, la paso simplificando. Mi objetivo en el día
sábado es hacerla tan fácil de memorizar como sea posible. Miro una línea o una idea y pienso:

"Nunca recordaré eso", y la corto. Cuando se compromete a incorporar en usted todo el mensaje, estará
altamente motivado a reducirlo al mínimo esencial. Y si solo va a hacer un punto, no es difícil identificar lo
que debe cortarse.

Si algo no apoya, ni ilustra, ni aclara el punto, lo corto. He predicado lo suficiente como para estar cómodo
con el hecho de que puedo rellenar el tiempo sin tener en cuenta cuánto material corto. Muchas de las
personas a quienes entreno, llenan sus mensajes de cosas extras, por el miedo a no tener lo suficiente para
decir. Luego, invariablemente se quedan sin tiempo y se ven forzados a apresurar su conclusión, lo cual
anula en mucho el impacto de todo el mensaje.

Tener mucho para decir, tiene siempre el mismo efecto que decir nada. Añadir material con el fin de rellenar
el tiempo, es un método terrible. Entiendo la presión. Pero piense en ello: ¿tiene usted la tendencia a ser
muy corto o muy extenso? Además, si termina temprano, nadie va a quejarse. Presente algunas preguntas
y luego envíe a todos a almorzar temprano. En definitiva, menos, es más.

UNA NOTA FINAL SOBRE LAS NOTAS

Siempre me asombra el hecho de cuán fácil es volver a contar toda la trama de una película después de
haberla visto una sola vez. y mientras miro la película, no hago ningún esfuerzo para recordar algo. Las
historias son fáciles de recordar y de repetir. Así también los buenos sermones. ¿Por qué? Porque los
buenos sermones son como las buenas películas o como un buen libro. Los sermones lo persuaden en el
principio al crear algún tipo de tensión Ellos eliminan esa tensión. Hay un punto culminante. Y luego hay una
conclusión que ata todos los cabos sueltos. Bastante simple. Cuando puede resumir su mensaje a algunos
pocos fragmentos, podrá leerse como una historia. Será fácil de recordar como una película. La gente se
preguntará como pasó tan rápido el tiempo. Pero para que eso suceda usted tiene que incorporar el mensaje
en usted. Debe convertirse en su historia.

La otra cosa acerca de una buena película es que el editor deja mucho en la sala de edición. Al menos eso
era lo que hacían en tiempos antiguos. Es decir, quitaban mucho material bueno para que las mejores cosas

53
puedan brillar. Sin mencionar que nadie quiere estar sentado viendo una película de cuatro horas. Para
lograr que nuestros mensajes nos sean fáciles de recordar y que la audiencia pueda disfrutarlos, debemos
disciplinamos a hacer lo mismo. Es mejor estar incompleto y persuadir a la audiencia, que cubrir cada
pequeña cosa y estar atado a sus notas. Si su audiencia no está persuadida, si no van en el camino con
usted, ¿importa realmente que usted diga todo lo que tiene para decir.

Memorice lo que debe ser memorizado. Desarrolle un método para referirse a sus notas que no distraiga a
su audiencia del mensaje. Vuelva a pensar en la manera en que usa el texto. Busque oportunidades para
usar sus avisos para recordar. Incorpórelo.

PARA USTED

• Antes de levantarse para entregar un mensaje, debe poseerlo.


• Reduzca todo su mensaje a cinco o seis partes. No puntos, ni partes, ni fragmentos de información.
• Si algo no apoya, ni ilustra ni aclara el punto, córtelo.

15. Atraiga a su audiencia

¿Cuál es su plan para capturar y mantener la atención de ellos?

Si la comunicación puede ser comparada con llevar a la gente en un viaje, entonces es imperativo que
realmente los llevemos con nosotros. Si alguna vez usted estuvo sentado durante una presentación de
cualquier clase y contó las tejas del techo o practicó juegos mentales, o pensó en su lista de cosas para
hacer, probablemente fue porque el presentador rompió una regla fundamental de la comunicación. Ellos se
fueron y lo dejaron a usted en la estación. No lo persuadieron ni mantuvieron su atención.

Hace no mucho tiempo visité una iglesia con unos amigos. Mientras estuve sentado allí tratando de prestar
atención, noté que no estaba solo en mi lucha. Había probablemente trescientas o cuatrocientas personas
en el auditorio. Era evidente que el pastor había tomado en cuenta muchos detalles para preparar su
mensaje. Pero era igualmente evidente que la mayoría de las personas no estaban enganchadas". A pesar
de lo que parecía obvio para mí, él siguió presentando su material. En realidad, él parecía estar tan absorto
en su presentación que no estoy seguro si realmente le importaba que la mayor parte de su audiencia estaba
desconectada. No solo salió de la estación sin ninguna persona a bordo, sino que parecía no notarlo... y
tampoco le importaba.

Cuando terminó el servicio, nos fuimos a almorzar más o menos unas doce personas. Después del almuerzo
nos quedamos allí casi toda la tarde. Ni una sola vez alguien mencionó el sermón. Era como si nunca hubiese
ocurrido. Ahora, estoy seguro que nadie se dio cuenta de esto, excepto yo. Pero me molestó tanto que
todavía pienso en eso. Este pastor pasó horas preparando un sermón, lo presentó, y causó un impacto tan
pequeño que un grupo de cristianos salió del templo y nunca hizo un solo comentario acerca de lo que
habían experimentado. y en realidad, yo tampoco lo comenté. Principalmente porque no podía pensar en
algo bueno para decir. Qué trágico. Pero cuán común.

Entonces, ¿cómo podemos aseguramos de que nuestra audiencia está con nosotros? ¿Cómo capturamos
la atención de una audiencia y mantenemos su atención a lo largo de toda nuestra presentación? Antes de
entrar en lo específico, quisiera revisar un principio básico. Un principio que si bien ha sido adoptado por
cada agencia publicitaria y cada director de cine de calidad mundial, no siempre cae bien en la comunidad
religiosa. El principio es: La presentación impone la información cuando se llega a persuadir a la audiencia.
Otra forma de declarar el mismo principio es: La atención y la retención es determinada por la presentación,
no por la información. La presentación es importante. Muy importante.

LA PRESENTACIÓN ESTÁ SOBRE LA INFORMACIÓN

Como usted dice lo que dice, es tan importante como lo que usted dice. La presentación determina el lapso
de atención de su audiencia. En estos días se habla mucho acerca del lapso de atención de la gente. La
teoría es que se está volviendo cada vez más corto debido a la tecnología y a las opciones. Pero no estoy
de acuerdo con eso. El señor de los anillos, ¿qué duración tenía? Mis hijos y yo no solo vimos dos veces

54
cada una de esas películas en el cine, sino que las compramos todas y las volvimos a ver en casa. Todas
las veces terminaban de la misma manera, pero igualmente volvíamos a vedas. King Kong duraba todo el
día. Mi hijo de trece años y yo la vimos dos veces. Cada niño que conozco puede sentarse frente a una
pantalla de video juegos durante horas sin que nada lo distraiga. Muchos adultos pueden pasar horas con
un buen libro. El punto es que, cuando somos atraídos, el tiempo vuela. Cuando no estamos conectados, el
tiempo parece no moverse. El asunto no es el tiempo de atención de la gente. El asunto es nuestra habilidad
para capturar y mantener la atención de la gente.

En algún lugar hemos adquirido la idea de que el buen contenido era todo lo que se necesitaba para
persuadir a una audiencia. Ese caso se da muy rara vez. Digo raramente, porque hay ocasiones en las que
la sola información puede capturar y mantener la atención de la gente. Estas raras ocasiones subrayan
realmente el punto de este capítulo. Y vamos a entrar en él en una o dos páginas más. Pero en muchos
casos, la presentación es lo que captura y mantiene la atención de la gente.

Piense en su restaurante favorito por un momento. Supongo que allí sirven carne, pollo y pescado. ¡En el
mío también! Eso es asombroso. ¡Pensando en el mismo restaurante! Lo que hace que sea su restaurante
favorito, no son los animales que sirven ni las plantas que ellos sugieren que usted coma con la carne que
le sirven. Lo que lo hace su favorito es la forma en la que preparan y presentan esos animales y esas plantas.
Su presentación y preparación es lo que hace que Usted vuelva otra vez.

Lo mismo puede decirse de la comunicación. Es nuestra preparación y presentación lo que mantendrá la


atención de la gente.

Vi una gran ilustración de esto cuando una persona de nuestro staff presentó una conocida historia bíblica
del Antiguo Testamento tres veces seguidas al mismo grupo de niños en un tiempo de quince minutos. Ella
tenía todo en su contra. Para empezar, la audiencia era una mezcla de chicos de primero a quinto grado.
Muchos de los chicos ya conocían la historia. Y estos niños venían de participar en sus pequeños grupos,
en donde habían estado en un ambiente de aprendizaje durante una hora. Al final de la tercera vez de Cantar
la historia, los niños la ovacionaron de pie. Estuvieron atentos de principio a fin. ¿Cómo lo hizo?

Primero, tenía un grupo de actores que representaban la historia. Luego ella hacía que los mismos actores
la representaran nuevamente como una película muda. Después les pedía que hicieran la historia como si
fuera una ópera. Fue asombroso. Mi hijo de once años dijo que para él fue lo más divertido que había visto.
Cuando le pedí que me dijera cuál era el punto de la historia, respondió:
-Era acerca del ingenio. El ingenio es usar lo que tienes para lograr terminar un trabajo.

A menudo pensamos que necesitamos un contenido nuevo para mantener la atención de la gente. No es
cierto. Necesitamos presentaciones nuevas. Reconozcamos que, siempre es Moisés quien baja de la
montaña con los Diez Mandamientos. David siempre mata a Goliat. Daniel nunca es comido por los leones.
Juan el Bautista nunca escapa del calabozo de Herodes. Jesús nace en un establo. Las historias no cambian.
La variable es nuestra presentación. Dos comunicadores pueden contar la misma historia con resultados
totalmente diferentes. Todo está en la presentación.

PERO, ESPERE

"Pero, espere -dirá usted- ¿Acaso La Palabra de Dios no permanece por sí misma? ¿Realmente importa la
presentación cuando se trata de Las Escrituras?"

No contestaría la primera pregunta, pero sí la segunda. Y le explico por qué. Vaya hasta la Iglesia Coreana
de su localidad y pídales una copia de La Biblia en coreano. Pase más o menos una hora leyendo Y
meditando en Las Escrituras en coreano. Ahora bien, si usted puede leer coreano, ese puede ser un ejercicio
provechoso. Si no puede, no lo será. ¿Por qué, porque una presentación coreana de La Palabra de Dios a
una persona que no puede leer el coreano, no es ni atractiva ni útil. La presentación es importante.

¿No lo convence? Píenselo de esta manera.


El apóstol Juan escribe: "En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios…9

55
Mientras La Palabra estaba con Dios, realmente no nos hacía mucho bien, ¿no? Por esta razón tuvo lugar
lo siguiente: "Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros".1O ¿Por qué? ¿No era suficiente que hubiera
una Palabra? ¿Necesita realmente aparecer entre nosotros? Absolutamente. Cuando La Palabra se hizo
carne y habitó entre nosotros, fue cuando se sintió el impacto.

Y continúa diciendo: "Y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad". 11
La palabra fue presentada cuando Jesús, La Palabra, apareció vestido de humanidad.
"Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer". 12

Jesús presentó al Padre al mundo. La creación presentó la gloria de Dios. Jesús presentó un lado de Dios
que nadie había visto hasta que el Hijo lo dio a conocer. Esto llegó a ser más evidente en una conversación
entre Jesús y Felipe. Felipe, en lo que probablemente era un momento de frustración, le pidió a Jesús que
le mostrara al Padre. Como muchos de nosotros, quería ver o al menos vislumbrar a Dios.

¿Recuerda la respuesta de Jesús? "¿Tanto tiempo he estado con vosotros, y todavía no me conoces,
Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo dices tú: 'Muéstranos al Padre,?".13

¿Su punto? Felipe, verme a mí es lograr ver tan de cerca al Padre Corno jamás en esta vida.

¿Mi punto? Jesús era la necesaria expresión y presentación del Padre. Dios no estaba satisfecho con el
hecho de su existencia. Quería ser presentado de tal manera que su preciada creación pudiera entenderlo
y abrazarlo. Algunos lo hicieron. Otros no. Pero la presentación estaba allí para ser vista por todos. Dios usó
muchos detalles para hacerse conocer en este mundo. Me parece que nosotros deberíamos estar dispuestos
a hacer lo mismo. Jesús era la palabra viviente. ¿No deberíamos hacer lodo lo que podamos para que La
Palabra escrita de Dios sea viva para nuestra audiencia? Estoy seguro que sí.

Estoy tan agradecido por los hombres y las mujeres que me presentaron La Palabra viva cuando yo era un
desinteresado adolescente. Yo tenía una Biblia. Pero ella no me tenía a mí. La Palabra de Dios estaba viva.
Pero por causa de los fines prácticos, no era viva en mí. Pero entonces, en un verano, un tipo llamado Dan
Dehaan apareció en el campamento y capturó mi atención a través de su presentación de Las Escrituras.

Yo estaba tan impactado que empecé a leer La Biblia por mí mismo por primera vez. Y he estado leyendo
desde entonces. Dan es una de las razones de mi ministerio. He pasado quince años enseñando La Biblia
a los adolescentes. Gracias a Dan, me di cuenta de que no era suficiente simplemente predicar La Palabra,
y que mi responsabilidad era presentar La Palabra para despertar el interés de mi audiencia.

En el primer siglo la gente amaba u odiaba a Jesús. Pero nadie se quedaba dormido. Él era amable e
irritante. Él hacía todo el esfuerzo posible cuando llegaba a comunicar la verdad y la naturaleza del Padre.
Él no hablaba simplemente. Hablaba con autoridad. Había una marcada diferencia entre Él y los otros
maestros de su tiempo. Él era creativo, directo, compasivo y ofensivo. Era el comunicador maestro. Las
personas que no eran en nada como Él, lo seguían.

Los pecadores y los recaudadores de impuestos se reunían para escucharlo. En varias ocasiones, miles se
congregaban para escuchar. Él tenía un tiempo limitado para comunicar el mensaje más importante que
jamás habría sido entregado a este mundo. Y lo comunicó de tal modo que los cuadros y las parábolas de
su palabra han adornado la literatura de cada generación desde entonces. Lea los Evangelios; Jesús no
estaba contento con ser correcto. Estaba comprometido a ser escuchado. ¿Entonces cómo nosotros, los
que nos sentimos llamados a levantar su Palabra para impactar a nuestra generación, podemos estar
contentos con algo menos?

En esta nueva sección vaya dirigirme a una faceta de la comunicación que puede parecer estar en conflicto
con lo que he dicho hasta aquí en este capítulo. Pero estas dos ideas, realmente trabajan juntas, como lo
veremos un poco más adelante.

CUANDO LA INFORMACIÓN ES SUFICIENTE

Antes dije que hay algunas raras excepciones en donde la presentación no es importante, porque la
información en sí es atractiva. Le daré un ejemplo. Hace un par de años, me sometí a una prueba de

56
resonancia magnética -uso de protones en el cuerpo- Son muy divertidas. De vuelta a casa, llamé a Sandra
y le dije que definitivamente yo quería ser cremado.

En realidad, llamé a mi médico para ver cuándo podía pasar por su consultorio para que él me dijera lo que
había determinado después de esa prueba. ¡Pero su asistente me informó que todos los turnos de la semana
ya estaban ocupados! Esperar una semana me parecía una eternidad. ¿Por qué? Porque yo creía que él
tenía alguna información que era vital para mí. Cuando llegó el día de mi cita con él, llegué temprano al
consultorio. Y cuando abrió la puerta, él tenía mi total atención. En ese medio ambiente, la presentación era
irrelevante. Yo estaba allí por la información. Estoy seguro de que usted ha tenido experiencias similares.

Esto nos lleva a un principio de la comunicación, muy importante. Cuanto más interesados estamos respecto
a un tema, es más fácil que nos atraigan con la información. Yo fui al consultorio del doctor con un alto nivel
de interés. Él no tuvo que hacer nada para crear el interés en mí. ¿Pero por qué? ¿Por qué yo estaba tan
interesado en su información?

Estaba interesado porque estaba convencido de que mi médico tenía la respuesta a la pregunta que yo más
quería tener contestada. Estaba interesado porque había una situación que yo creía que él podía resolver.
Estaba interesado porque yo tenía un problema y tenía la esperanza de que él fuera capaz de solucionarlo.

La tensión crea un hambre de información. Ahora, imagine esto ¿Qué hubiera pasado si después de terminar
conmigo él hubiera dicho:

-Ah, Andy, ¿Te interesaría estar conmigo en mi consultorio mientras realizo estas pruebas de resonancia
con mis otros pacientes?
La respuesta hubiera sido: "No, realmente no estoy interesado".

Como muchos cristianos, podría haberme quedado por ser educado. ¿Pero estaría yo interesado?
Realmente no. Porque, ¿qué tienen que ver conmigo las pruebas de resonancia de otras personas?

La presentación se sienta en el asiento de atrás de la información cuando una audiencia está totalmente
convencida, de que usted está a punto de contestar una pregunta que ellos han hecho, a punto de resolver
un misterio que ellos han sido incapaces de resolver, o de eliminar una tensión o situación que no han podido
remediar.

Cuando Atlanta organizó su primer desfile por los derechos de los homosexuales en la década de 1980, yo
estaba trabajando para mi padre en esa ciudad. Y resulta que nosotros estábamos sobre la ruta del desfile.
No solo eso, el desfile estaba programado para el domingo por la mañana. Como usted puede imaginar, eso
ya era mucho. Realmente era demasiado. Una semana antes del gran día, le dije a mi padre que él debía
predicar sobre lo que La Biblia dice acerca de la homosexualidad. Pero resulta que él estaba terminando
una serie el mismo domingo del desfile, y luego tenía que salir de la ciudad. Me sugirió que yo lo hiciera.
Con veintisiete años y sin tener algo mejor, dije que sí. Ese domingo del desfile, él anunció a la congregación
que yo iba a predicar esa noche sobre lo que La Biblia dice acerca de la homosexualidad.

No es necesario decirlo, pero no tuve que trabajar mucho para capturar la atención de todos. Todos estaban
atentos. Especialmente aquellos de la comunidad gay que decidieron unirse a nosotros esa noche. ¿Por
qué? Porque todos asumían que yo iba a contestar una pregunta que ellos tenían, que iba a resolver una
situación que ellos enfrentaban, o tal vez iba a quedar como el tonto más grande. De cualquier manera, era
un viaje para la iglesia que valía la pena.

He deseado desde entonces sacar ese casete fuera de circulación. ¿Casete? ¿Los recuerda, no?

Mi punto es que hay temas tan controversiales, tan excepcionales o tan emocionales, que la sola información
persuade a la audiencia. Cuando anuncio que voy a hablar sobre el sexo, tenemos una alta asistencia el
domingo. Hicimos un fin de semana para hablar sobre la pornografía. No quedó un solo asiento. Cuando
todos se enteraron de que iba a hablar sobre el divorcio, el lugar estaba repleto.

Debemos reconocerlo: hay muchos temas en donde la información es tan interesante que la presentación
es secundaria. Pero aún con esos temas, la presentación es todavía importante. Solo que no importa tanto.

57
CÓMO LEVANTAR LA NECESIDAD

Tengo dos razones para pasar tanto tiempo en esto. Primero, porque es verdadero. Segundo, estas raras
ocasiones ilustran un principio importante. La gente se interesa fácilmente cuando está convencida de que
usted está a punto de contestar a una pregunta que ellos se han hecho, que está a punto de resolver un
misterio que ellos no han sido capaces de resolver, o de eliminar una tensión que no han podido remediar.
Cuando una audiencia sabe por anticipado que usted va a hacer una de esas tres cosas, manifiestan su
interés. Incluso pueden llegar más temprano. Son atraídos emocionalmente tan pronto como usted sube a
la plataforma. Pero, ¿y si el tema no está cargado emocionalmente? ¿Y si nadie sabe de qué va a hablar
usted? ¿Y si su audiencia no demuestra ningún sentido de anticipación?

Simplemente, usted tiene que fabricar el interés. Los domingos Por la mañana, o cualquiera sea el día en
que usted predica, su primera responsabilidad es la de proponer una pregunta que su audiencia quiera tener
contestada, crear una situación que ellos necesiten resolver, o señalar un misterio que ellos no hayan podido
develar. Y si Usted se lanza con su mensaje antes de hacer una de esas tres cosas, es probable que los
deje a todos parados en la estación.

Si damos respuestas a preguntas que nadie hace, o si intentamos eliminar una tensión que nadie siente,
entonces nuestra información es propensa a caer en oídos sordos. La información que no se dirige a una
necesidad evidente, es percibida como irrelevante. En realidad puede ser increíblemente relevante, pero si
nuestra audiencia no Ve ni siente la necesidad de esa información, es percibida como irrelevante. Nadie
está interesado. Podrán estar sentados en silencio hasta que terminemos de hablar. Pero ellos no tendrán
ningún interés. ¿Cuál es la implicación?

Su introducción puede ser la parte más importante de su mensaje. Es el equivalente al grito del conductor
de un ferrocarril: "¡Todos a bordo!" 0, en mi caso, es el equivalente a estar al Iado de nuestro vehículo,
gritando: "¡Arriba que nos vamos!" La introducción debe proveer a los oyentes una razón para escuchar. Su
introducción debe levantar la pregunta que usted va a contestar, crear la tensión que usted va a eliminar o
señalar el misterio que va a develar. Mi impresión es que muchos comunicadores, especialmente los
predicadores, se desesperan por entrar en el cuerpo de su mensaje que pasan poco tiempo preparando la
introducción. Salen de la estación solos.

INTRODUCCIONES

Generalmente escribo mi introducción en último lugar. A menudo, vuelvo a escribir mi introducción el sábado
por la noche. No es raro que para mi introducción tenga que ocupar tres cuartos de página en mi típico
bosquejo de tres páginas. Es la parte de mis mensajes que siempre practico en voz alta. Creo que si no
puedo capturar la atención de la gente en los primeros cinco minutos, todo está perdido. Mis horas de
preparación no sirven para nada. Mis conceptos sobre cambiar la vida no cambiarán a nadie.

Aquí tenemos tres pares de preguntas que le recomiendo tomar en cuenta cuando desarrolle sus
introducciones:
• ¿Cuál es la pregunta que hago) ¿Qué puedo hacer para conseguir que mi audiencia quiera saber la
respuesta a esa pregunta)
• ¿Cuál es la tensión que este mensaje eliminará) ¿Qué puedo hacer para que mi audiencia sienta esa
tensión?
• ¿Qué misterio devela este mensaje) ¿Qué puedo hacer para que mi audiencia quiera una solución?

Creo que cada mensaje puede ser organizado en torno a una de estas tres dinámicas. Reconocer la que
mejor se ajusta a su mensaje le dará una visión en cuanto a cómo presentar su introducción. Cuando ha
tenido éxito en reducir el enfoque de su mensaje a una idea central, hace más fácil elegir un método para
su introducción.

Jesús hacía esto todo el tiempo: "¿Quién dicen los hombres que yo soy?" Sin duda aquello creaba alguna
tensión. Estaba constantemente soltando declaraciones que eran tan contrarias a las suposiciones del día,
que inmediatamente tenía la atención de todos. "Bienaventurados los pobres en espíritu." Eso no es correcto.
El objetivo es ser rico en espíritu, ¿no? Sus palabras resaltaban la tensión entre el reino de los cielos y el

58
reino de los hombres. ¿Qué le parece esto como una introducción: "Oísteis que fue dicho (. . .) pero yo os
digo... "?

Un día Jesús desató una discusión con esta declaración: "En verdad os digo que es difícil que un rico entre
en el reino de los cielos. Y otra vez os digo que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja,
que el que un rico entre en el reino de Dios". 14 ¿Recuerda la respuesta) Cuando los discípulos escucharon
esto, estaban grandemente sorprendidos y preguntaron: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?". 15 Él los llevó
a hacer la pregunta que quería contestar.

Si usted tiene éxito en crear la tensión a través de su introducción, también habrá tenido éxito en sacar a la
superficie alguna emoción. Los medio ambientes cargados emocionalmente son muy atractivos. Usted pone
su atención en donde hay tensión. ¿Alguna vez estuvo en un submarino o se lanzó en un paracaídas? En
ese caso, apuesto a que estuvo muy atento a las indicaciones del instructor. Sucede lo mismo cuando nos
levantamos para hablar. La tensión gana la atención. Si fallamos al crear la tensión, es un error pensar en
que podremos capturar y mantener la atención de alguna persona.

Es por esto que en el capítulo 13 le advertí de no cambiar de NOSOTROS a la parte siguiente, hasta que
sienta que ha creado una tensión y su audiencia está desesperada por que usted la elimine. En otras
palabras, no muestre ningún interés. Enfóquese en la pregunta que intenta contestar, hasta que vea que su
audiencia quiera esa respuesta. De otra manera, usted estará a punto de pasar veinte o treinta minutos de
su vida contestando una pregunta que nadie le ha hecho.

Pero como usted sabe, tener la atención de su audiencia con una introducción cuidadosamente preparada,
es solo el principio. Debe mantener/os atentos durante todo el mensaje. Por eso aquí tenemos cinco
sugerencias para ayudarle a mantener atenta a su audiencia más allá de la introducción.

REGLAS DE PERSUASIÓN

1. Verifique su velocidad
El cerebro humano puede procesar palabras mucho más rápido de lo que la boca puede producir/as. Este
solo concepto tiene enormes implicaciones para los comunicadores. Jeff Miller, en un fragmento escrito para
la revista Liderazgo, habla acerca de las PPM (palabras por minuto) de un comunicador. Según Jeff, el
promedio para los occidentales de habla inglesa, es de ciento cincuenta palabras por minuto.

-Los estudios han mostrado -dice Mille-, que al hablar ligeramente por encima de las ciento cincuenta
palabras por minuto, se añade un elemento de dignidad al mensaje de alguien. Los oradores más rápidos -
más de ciento noventa palabras por minuto-fueron considerados como más efectivos, más inteligentes y
más persuasivos que los oradores más lentos.

En definitiva, si usted habla demasiado lento, será percibido coma aburrido, sin tomar en cuenta cuán
importante sea su contenido.

Jeff continúa, y señala que los oradores públicos necesitan aumentar su velocidad a un número que exceda
a la conversación normal. De otra manera, los cerebros de la gente estarán mucho más allá de lo que
decimos que el tiempo de retraso los volverá locos. Se perderán. Es probable que usted haya sido forzado
a sentarse y escuchar a alguien que hablaba tan lento que usted pensaba que la vida se le iba. Otra vez
digo, probablemente no era el significado de lo que él o ella decían, era el ritmo que tenían.

Sus PPM comunican su interés en su tema y su pasión por el mismo.

Cuando uno de mis hijos viene corriendo y hablando a cien kilómetros por hora, yo estoy muy atento e
incluso sé de qué hablan. Su ritmo es lo suficientemente rápido como para hacerme creer que tienen algo
importante para decir. El ritmo de nuestras palabras comunica la importancia de nuestras palabras.

Si usted escucha sus propios casetes o CDs, y se ve que quiere acelerarse, puede tener un problema en
cuanto a sus PPM. Si no tiene el hábito de escuchar sus propios mensajes, tiene otro problema. Hablaremos
de ello más adelante.

59
Tengo un problema con mis PPM, que tengo que enfrentar. Pero no es un problema con el hablar muy lento.
Tengo la tendencia a hablar demasiado rápido. Después de mi primer sermón en una clase en el seminario,
mi profesor bruscamente dijo:
-Andy, si no hablas un poco más lento, serás totalmente ineficaz como comunicador.

Nunca olvidé aquello. En realidad, es una de las pocas cosas que recuerdo del seminario. Pero él tenía
razón. Una de las razones principales por la que escucho mis propios sermones, es para controlar mi
velocidad. Hablar demasiado rápido puede agotar a la gente, tanto como por hablar lento. Sin mencionar
que hace estragos en mi dicción. Si la gente tiene que pensar demasiado para seguimos, finalmente dejarán
de hacerla. Es agotador. Y habla de cansancio, Imagine lo que le pasa al hermano o hermana que traduce
el mensaje en señas para los sordos de nuestra congregación. Me sorprende que sus manos no se hayan
prendido fuego. Más de una vez he puesto en mi Biblia una tarjeta que dice: "¡Baja la velocidad!"

2. Baje la velocidad en las curvas

Es fácil perder a la gente en las curvas. Cuando usted cambia de la introducción al texto, luego a su punto
y luego a su aplicación, dé a la gente algún tipo de indicación de que hace una transición. Permita que todos
sepan que hace un cambio. Sí, yo mismo acabo de decirlo dos veces. Esa es una manera de hacer saber a
la gente que está pasando a una parte diferente de su mensaje. Decir algo una sola vez no logra resaltarlo.
Decir lo mismo de dos maneras diferentes, sí lo hace. He aquí una transición típica que uso cuando cambio
de NOSOTROS a DIOS:

"Afortunadamente para nosotros, no somos el primer grupo que se pregunta esto. Los hombres y las mujeres
del primer siglo tenían igual preocupación. Tanto que un día, un grupo vino a Jesús y de hecho le preguntaron
al respecto. Así que por los siguientes pocos minutos tenemos la oportunidad de escuchar a Jesús
dirigiéndose a este mismo tema. Y una vez más, se nos recuerda cuán relevante es La Biblia con respecto
a los problemas con los que luchamos hoy".

He aquí la declaración de una transición que usé cuando cambié del texto a la parte de la aplicación del
mensaje:

"Ahora, a la luz de todo eso, ¿qué deberíamos hacer? ¿Cómo este principio se cruza con nuestras vidas?
¿Qué hará con esto mañana por la mañana cuando aparezca en su oficina o en la facultad? ¿Cómo cae
esto en torno a la cena? He aquí algunas sugerencias".

Note en este segundo párrafo que no sugiero ninguna aplicación específica. Simplemente les dejo saber a
todos la parte que viene.

Cuando preparo un bosquejo, siempre escribo mis transiciones Tal corno lo he hecho aquí. Estos párrafos
de transición en mi bosquejo, me sirven como una advertencia visual con respecto a mi necesidad de bajar
la velocidad en las curvas.

Las transiciones dan a la gente la Oportunidad de volver a estar con usted. Dan a la audiencia una
oportunidad para volver a unirse a la charla. Ellos pueden haber perdido el rastro de donde usted está, por
una variedad de razones, sobre las cuales probablemente usted no tenga ningún control. Pero al bajar la
velocidad en las curvas; al crear una interrupción en la acción, ellos podrán volver al tema.

3. Navegue por el texto

En el capítulo 13 hice la observación en cuanto a que es la parte textual de muchos mensajes en donde las
cosas tienden a hundirse. Creo que el texto debe ser la parte más atrayente del mensaje. Pero eso requiere
de algún trabajo de nuestra parte. Estas son mis reglas para cuando se trata de atraer a la gente con el
texto.

• Haga que la audiencia vaya a un pasaje y solo a uno. Puede lanzar un par más en la pantalla, pero no
espere que su audiencia sea capaz de seguirlo mientras usted galopa por La Biblia. Elija un texto central y
enséñelo. Para la gente es mejor entender un versículo que tener que ver cuatro versículos.

60
• No lea partes extensas sin hacer comentarios. Comente mientras lee. Incluso en los relatos, no lea toda la
historia para luego empezar su sermón. Guíe a la gente a través del texto.
• Resalte y explique las palabras y las frases extrañas. Piense que Usted es un guía de navegación o de
turismo. Señale las cosas mientras va... pero manténgase en movimiento.
• Exprese su frustración o escepticismo acerca del texto. Si se siente frustrado, también será frustrante para
alguien más de su audiencia. Si suena irrazonable o poco práctico para usted, no estará solo. Cuando pueda
decir lo que la audiencia está pensando, su audiencia lo considerará creíble y accesible.

"¿Eso es simplemente difícil de creer, no?"


"Si Dios me permitiera borrar un versículo, podría ser este."
"Obviamente, Jesús nunca conoció a su jefe."
"Si yo fuera uno de los discípulos, hubiera andado en ese Punto."
"Aquí es en donde queremos levantar nuestra mano y Cantar nuestra triste historia. Después de todo, si
Dios supiera por lo que ha pasado, usted conseguiría un pase."

• Ayude a la audiencia a anticipar el punto principal del texto.


"Bueno, prepárese, aquí está... "
"Entonces él dejó caer la bomba."
"En este punto la audiencia de Jesús se está preguntando: '¿De qué está hablando?' Luego él les dice... "

• Deliberadamente, lea el texto equivocado, inserte una palabra que signifique lo opuesto, y luego haga una
pausa para que sea captado.
"Como está escrito: es mejor recibir que dar."
"Maridos, amad a vuestras mujeres de la misma manera en que ellas los aman a ustedes."
"Porque por la consistencia usted es salvo."

• Haga que la audiencia lea ciertas palabras para dar mayor énfasis.
"y la verdad os hará... ¿qué? ¿Cuál es la palabra? Dígala conmigo."
"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo y... ¿Cuál es la palabra? Perdonará. Él perdonará
nuestros pecados y nos purificará de todas nuestras injusticias."
"Oísteis que fue dicho: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Pero yo os digo... ¿Cuál es la palabra que
sigue? Amad. ¿Pueden creerlo? ¿Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen?"

• Resuma el texto en una declaración bien estudiada. Recuerde: usted ha prometido dirigirse a la tensión, a
la necesidad evidente, a la pregunta, al problema o a lo que sea que hubiera establecido ahí en el púlpito.
Asegúrese de que su tiempo en el texto realmente haga eso. Una declaración resumida, memorizada y
preparada con anticipación, garantizará que no sale accidentalmente del texto sin aclarar por qué estuvo en
el texto con el que empezó. Eso sucede frecuentemente en los sermones. Pensamos que lo hemos aclarado
porque hemos hablado del texto durante diez minutos. Sin embargo, hablar del texto no garantiza que
hayamos comunicado claramente el punto de ese texto.

"El punto de Pablo es que así como Cristo nos perdonó, nosotros debemos perdonamos unos a otros."
"José simplemente hizo lo que cualquiera en su circunstancia hubiera hecho al confiar en que Dios estaba
con él."
"cuando Pedro actuó en su fe, reconoció quién era Cristo."

• Use visuales cada vez que tenga la oportunidad. Las visuales son muy atrayentes. Incluso las malas. Si va
a predicar sobre la gran comisión, consiga un mapa. Si va a predicar sobre David y Goliat, consiga una
honda. Si va a explicar lo que Jesús dice sobre la relación entre nuestros corazones y nuestro dinero, traiga
algo de dinero en efectivo. Haga un corazón grande Una vez estaba predicando sobre los versículos
relacionados con nuestros roles individuales en el cuerpo de Cristo. Conseguí Varios recipientes grandes de
vidrio, los llené con agua de color amarillo y puse una parte de un cuerpo de goma en cada uno. Luego cubrí
cada recipiente con una tela -a propósito, cuando usted tiene cosas en la plataforma cubiertas con una
sábana, ya está delante del tipo que está en la calle, incluso antes de que empiece a predicar-.Bueno,
parecía algo de alguna película de terror. Cuando quité las telas, la gente pensaba que eran reales. Les
expliqué que así era como Dios veía a los cristianos que se rehusaban a actuar como parte del cuerpo. Las
partes del cuerpo separadas son repugnantes.
Todos estaban atentos. Sintiendo asco, pero atentos.

61
• Resista a la urgencia de decir todo lo que ha aprendido en su investigación. Siempre tengo la mitad de una
página o más, de cosas interesantes que amo mucho desechar, pero sé que es mejor que tratar de
embutirlas en el sermón. Si esas cosas no facilitan el viaje, córtelas. Si no ayudan a su audiencia a eliminar
la tensión, guárdelas. De todas maneras, todavía tiene para hablar de TÚ y de NOSOTROS. Y la última
Cosa que usted quiere hacer es apresurarse en su conclusión. Un aterrizaje forzoso deja a los pasajeros un
poco incómodos. Lo mismo ocurre con una conclusión apresurada en un mensaje.

Lo que debe hacer es: Persuadir a su audiencia Con el texto. No solo lea el texto y siga adelante. No se
pierda entre las pequeñeces. Queremos que la gente ame La Palabra de Dios. Atráigalos Con ella.

4. Añada algo inesperado en el viaje

Lo inesperado siempre es atrayente. Siempre. Si alguna vez tuvo a alguien que se haya desmayado en
medio del culto o que un pájaro pasó volando dentro del templo, usted sabe de lo que hablo. Cuando ocurre
algo inusual, todos prestan atención. ¿Entonces por qué no usar este principio a favor suyo? Planee algo no
acostumbrado.

Hace no mucho tiempo, Jeff Henderson, el pastor de la universidad en nuestro Buckhead Campus, usó este
principio de una manera muy notable. Buckhead Church es nuestro edificio de video. Ordinariamente, no
hay ningún orador en vivo, la audiencia mira un video. Pero hay ocasiones en las que necesitamos tener un
comunicador en vivo. El primer domingo del año es una de esas ocasiones.

Jeff se ofreció voluntariamente para empezar el año con un mensaje titulado: "La vida interrumpida". Puesto
que la interrupción era el tema, decidió poner una en escena. El servicio empezó como de costumbre.
Después de la ofrenda, bajó la pantalla, aparecí yo y empecé a predicar. Cinco minutos después, Jeff y su
equipo simularon un corte de energía. Todo quedó en tinieblas, incluyendo las pantallas. En ese momento
Jeff subió y dio un asombroso mensaje sobre qué hacer cuando la vida es interrumpida. Todos estaban muy
atentos. Fue increíble. En realidad, estuvo tan bien hecho que la mitad de la audiencia realmente creyó que
la energía se había cortado y que Jeff simplemente tenía un mensaje preparado.

Es verdad, eso fue bastante extremo. Pero hay muchas cosas que Usted puede hacer sin cortar la luz para
desafiar la previsibilidad de su medio ambiente. Las visuales logran lo mismo. Así que haga entrevistas,
haga bromas con algún miembro de su audiencia, traiga algunas personas a la plataforma, permita que
alguien dibuje o pinte mientras usted habla. Una mañana me senté en el piano y toqué una canción cortita
que yo había escrito y que enfatizaba el punto del mensaje. Era horrible. Pero todos estaban atentos.

Creería que usted ha perdido docenas de oportunidades en cuanto a aplicar este principio, simplemente
porque no lo pensó. Usted estaba feliz de tener un bosquejo. ¿A quién le sobraba energía para planear algo
inesperado?

Le doy esta sugerencia: busque a alguien que pueda pensar en esto. Forme un equipo al inicio de su próxima
serie, presénteles Su gran idea y luego asígneles el trabajo de ayudarle a dar más vida a las cosas.

Mi pronóstico es que ellos van a venir con un montón de ideas realmente malas, una de las cuales podría
ser ajustada dentro de una buena. Con el tiempo se sensibilizarán con lo que usted está cómodo, y con lo
que simplemente no funciona para usted. En definitiva, busque oportunidades para introducir lo inesperado.
Nadie estará esperando aquello.

5. Tome la ruta más directa

En resumen, sea directo. Su audiencia necesita saber hacia dónde va en la primera parte del viaje. Sin duda,
usted también ha experimentado la frustración al estar diez o veinte minutos en una presentación y luego
pensar: "¿Hacia dónde va todo esto?" Ahora deténgase y piense en eso por un momento.

Si usted tuviera la audacia de realmente levantarse de su asiento y gritarle al comunicador: "¡Eh, amigo! ¿A
dónde va con todo esto?" Dos cosas tendrían lugar. Bueno, tal vez tres, si incluye el hecho de ser echado
del lugar. Lo primero que pasaría es que el comunicador estaría sorprendido de que usted no entendiera.

62
Porque en su mente está perfectamente claro hacia dónde se dirige el mensaje. Lo segundo sería que el
orador probablemente le diría a usted precisamente hacia dónde se dirigía, a lo cual usted podría responder:
"Bien, ¿entonces por qué nos dijo eso al comenzar?"

Entonces, ¿hacia dónde voy con esto? Sea más directo que menos cuando trata de orientar a su audiencia
hacia la pregunta que intenta responder, hacia la tensión que quiere eliminar, o hacia el misterio que quiere
ayudarles a resolver. Llegue allí más rápido de lo que crea necesario. Y sea más específico de lo que crea
necesario. Y repítalo más veces de lo que crea necesario. Ellos quieren saber de qué cosa va a hablar.
Quieren saber hacia dónde va tan pronto como usted empieza a hablar. Cuanto más los tenga en espera,
más grande será el riesgo que corra con respecto a perder la atención de ellos.

En la universidad yo era un periodista importante. Eso puede caer corno un golpe. Espero que no. Tuve un
profesor llamado Dr. Davis. Era genial. Una de las cosas que más le gustaba hacer, era llamar a los
estudiantes al frente, los hacía leer el párrafo de apertura de la historia de ellos, y luego les preguntaba:
"¿Qué tratan de decir aquí?"

En muchas ocasiones, el estudiante bajo fuego decía rápidamente un resumen muy coherente y directo del
párrafo de apertura. Después, el Dr. Davis le devolvería el papel diciéndole:
-Entonces... dígalo.
Como usted, he estado sentado escuchando muchos mensajes con ganas de levantarme y decir:
-¿Qué trata de decir?"

Estoy seguro de que ellos sabían lo que trataban de decir, pero yo no. Y no me estaban ayudando a
entender. Estaban bailando alrededor de su idea, pero no se decidían a expresarla. Es muy frustrante. y lo
peor era que ellos no tenían ni la menor idea de la frustración que creaban en la audiencia. Como regla
general, es mejor decirle a su audiencia acerca de qué va a hablar antes de empezar a hacerla. De otra
manera, no habrá ningún contexto, ningún marco de referencia de la información que usted les da.

Si encuentra un tema o un relato que merezca un acercamiento más directo, entonces hágale un favor a su
audiencia y permítales saber que usted sabe que el mensaje no se presenta para ir a ninguna parte. Un
simple:
-Siga conmigo que a alguna parte vamos a ir.

Eso permitirá descansar a la gente muy linealmente. Entrar furtivamente en un tema por la puerta de atrás,
es una maravillosa técnica de comunicación. Pero hay un arte para mantener la atención de una audiencia
mientras usted los guía por la oscuridad. Si tiene credibilidad con su audiencia, ellos confiarán en que toda
su información, aparentemente aleatoria, volverá a aparecer en el final. Pero para el comunicador promedio,
ser directo es mejor.

ESCUCHAR Y APRENDER

Algunos comunicadores son más naturalmente atrayentes que otros. Pero todos podemos mejorar. Usted
puede llegar a ser más atrayente. La próxima vez que escuche a alguien a quien no puede dejar de escuchar,
pregúntese por qué. ¿Por qué ellos son tan fáciles de escuchar? ¿Qué es lo que hacen o lo que no hacen
para que el tiempo vuele y para que la información sea tan accesible? y la próxima vez que se encuentre
contando las tejas del techo y hojeando su Biblia esperando que el orador termine de hablar, hágase la
misma pregunta. Haga una lista de todo lo que ellos hacen mal. Pregúntese qué podrían haber hecho para
hacer que sus mensajes funcionen. Vuelva a escribir ese mensaje en la manera en la que usted lo hubiera
entregado. Luego suba a la plataforma y entréguelo. Ellos lo apreciarán. Probablemente lo lleven a cenar.

Recuerde: escuchar no es como leer. Si lee y se pierde por donde va, o pierde el hilo de la historia, puede
volver al principio y leerlo otra vez. Pero si se pierde en una presentación verbal, es probable que esté
perdido hasta el final. Así que haga lo necesario para mantener a su audiencia con usted. Su mensaje es
importante.

Además, usted pasó horas para organizarlo. No deje a la gente parada en la estación, súbalos con usted
antes de salir. Y no los pierda en sus transiciones, baje la velocidad. Y por favor no los deje tirarse en

63
paracaídas en el medio del texto. Hágalos navegar por La Escritura. Tome algunos riesgos. Trate con cosas
nuevas. Atraiga a su audiencia.

PARA USTED

• Atraiga a su audiencia.
• Atraiga a su audiencia.
• Atraiga a su audiencia.

16. Encuentre su voz

¿Qué es lo que funciona para usted?

He mencionado abiertamente que usted puede preguntarse: "¿No es esto solo una forma de comunicarse?
¿No está Andy simplemente escribiendo acerca de su estilo de comunicación? ¿No necesitamos desarrollar
nuestro propio estilo y método?" Escucho preguntas como estas cada vez que hablo sobre la comunicación.
Por eso hablemos del estilo.

Mucho se ha escrito sobre la importancia de ser uno mismo como comunicador. Y estaría de acuerdo. La
autenticidad es altamente significativa. La autenticidad encierra un sinnúmero de pecados de la
comunicación. Si un comunicador es creíble y sincero, puedo tolerar muchas cosas. Pero si siento que
escucho solo a un personaje, no tengo ningún interés. Imagino que usted piensa lo mismo. Yo quiero
escuchado a usted, no a la mejor representación de su comunicador favorito.

Me gusta mucho lo que Chuck Swindoll dice de esto:


Sepa quién es usted.
Acepte quién usted es.
Sea quién usted es.16

Creo que ese un gran consejo para el hombre que piensa que necesita imitar a Rick Warren, o para la mujer
que hace todo lo posible por llegar a ser la próxima Beth Moore. Pero el "sea quien Usted es" puede volverse
una excusa. Mi estilo puede convertirse en una cortina de humo para cualquier cantidad de malos hábitos
en la comunicación.

A través de los años he escuchado a muchos predicadores y maestros jugar la carta del estilo para no tener
que cambiar y mejorar. Aburrir no es un estilo. Aburrir es aburrir. La confusión puede ser un estilo. Pero
sigue siendo confusión.

Cada uno de nuestros hábitos en la comunicación, tanto los buenos como los malos, son parte de nuestro
estilo. Pero los malos hábitos deben ser eliminados de nuestro estilo, no deben ser defendidos como parte
de él. "Ser quien usted es", para apropiarse de la cita de Chuck, no es una excusa para una comunicación
pobre. Es una exhortación para ser lo que Dios nos hizo en lugar de tratar de ser lo que Dios hizo de otra
persona. No es lo mismo decir:

Sepa que sus mensajes son complicados.

Acepte que son muy complicados.

¡Sea complicado!

Que decir:

Sepa que usted no es atrayente.

Acepte que no es atrayente.

¡Sea no atrayente!

64
Sea lo que usted es. Pero sea el mejor comunicador que usted pueda llegar a ser. Y para lograrlo tiene que
estar dispuesto a sacrificar lo que es cómodo -lo que se ha convertido en parte de su estilo- por causa de lo
que es eficaz. y con el tiempo, los cambios que haga llegarán a ser parte de su estilo. Tal vez algunas
ilustraciones le sean de ayuda.

PRINCIPIO Y ESTILO

Hace años, un comunicador muy famoso estaba pasando por la ciudad y yo lo invité para que estuviera con
nosotros. Es una persona cuyo trabajo es viajar y predicar. Tiene una agenda muy ocupada de dieciocho a
veinte meses corridos. Me dijo que un año había predicado más de cuatrocientas veces. Predica en
universidades, da estudios bíblicos y predica en avivamientos. Vende muchos productos. Es creativo,
divertido y naturalmente atrayente.

Mientras estábamos sentados en mi cocina hablando, salió el tema de la comunicación. Empezó a hacerme
preguntas acerca de cómo y cuándo yo me preparaba. Para qué tiempo planeaba. Preguntas típicas de los
predicadores. Sentí que tal vez él se abriría a algunas nuevas ideas, así que corrí el riesgo.

-Creo que puedo ayudarte en algo -le dije.


Sonriendo me contestó:
-¿En serio? ¿En qué podría ser? Yo continué:
-He notado un patrón en tu comunicación que tal vez no te has dado cuenta: cuando en tus mensajes entras
en la parte de La Biblia, siempre siento una caída en la velocidad adquirida. Como si fueras dos
comunicadores diferentes. En el principio y en el final eres divertido, relevante y atrayente. Pero una vez que
entras en el texto, te vuelves un poco tedioso. Y, honestamente, no creo que relaciones muy bien tu tema
con el texto.

Una vez más él sonrió.


-He notado lo mismo -dijo.

Le pedí que me mostrara un mensaje que hacía poco yo lo había escuchado. Y él tenía ese mensaje. En
realidad, él estaba planeando

Volverlo a dar la noche siguiente en otra ciudad. Como muchos predicadores, cuando él llegaba al texto,
sentía la necesidad de hablar sobre tres o cuatro puntos. En este caso tenía cuatro. Entonces le sugerí que
lo redujera a uno solo. Me miró como muchos otros lo hacen en este punto. Sus ojos lo decían todo: "¿Cómo
voy a cubrir todo el tiempo?" Le aseguré que eso no sería un problema.
Se rió.
-Tienes razón. Ese nunca es el problema.

Pasamos como treinta minutos reorganizando su mensaje en torno a un solo punto en lugar de cuatro.
Cuando lo terminamos, su nerviosismo se había convertido en emoción.
-Me hubiera gustado que mucho tiempo antes alguien me hubiera hablado sobre esto.

Dos días después, me llamó:


-Estuve genial-me dijo- Sentí que mi impulso realmente fue mayor cuando entré en el texto. Fue mucho más
fácil de esta manera. Creo que ni siquiera usé mis notas.

Este es mi punto. Él no alteró su estilo. Simplemente incorporó un principio; una idea es mejor que cuatro.
No dejó de ser él mismo, simplemente ajustó su método. Y por su propio reconocimiento su método
necesitaba ser ajustado. Él estaría de acuerdo en que la forma en que manejaba el texto funcionaba
realmente en contra de su estilo. Pero el ajuste que hizo no era un intento de copiar o de imitar a alguien.
En realidad, él es un comunicador a quien muchos comunicadores tratan de imitar. Como muchos de
nosotros, heredó un estilo de comunicación al cual está decidido a romper. El último vestigio era el bosquejo
de cuatro puntos en donde cada punto recibía el mismo trato.

Tengo otro amigo, no tan conocido, que debido a una particular área de especialización, es muy solicitado
en la arena del liderazgo de la iglesia. Creo que he escuchado cada charla que ha dado sobre este tema en

65
particular. Sin embargo, he notado dos malos hábitos. Muy rara vez hizo declaraciones de transición. En
consecuencia, es casi imposible saber en qué momento cambia los puntos del tema o cuándo entra en la
parte siguiente de su charla. Repentinamente usted se da cuenta y dice: "Ah, está hablando de otra cosa".

Él dejaba que la audiencia asociara los puntos. Como la mayoría de los malos hábitos en la comunicación,
estaba totalmente inconsciente de lo que hacía. Es decir, hasta que me pidió una crítica. Tengo tanto respeto
por este caballero que me parecía gracioso criticarle alguna cosa. Pero traté de hacerlo.

Repasamos uno de sus bosquejos, y yo dibujé unas líneas separando cada una de las partes y le dije:

-Pasas por estas curvas demasiado rápido. Tienes que bajar la velocidad y decimos que pasas a la parte
siguiente. De otra manera, perderás a tu audiencia en las transiciones.

Le repito que esto no tenía nada que ver con el estilo. Simplemente yo señalaba un principio de la
comunicación. A saber, bajar la velocidad en las curvas. Cuando tenga que cambiar de una parte a otra en
una charla, refiérase al cambio que va a realizar, para que la gente pueda seguirlo.

Su otro hábito malo era que él terminaba sus charlas muy abruptamente. Le di el ejemplo de que cuando
estaba a punto de detener el auto, yo sentía que me lanzaba contra el parabrisas. Sin ninguna advertencia
verbal o no verbal, él decía:
-Oremos.

Ahí usted se daba cuenta de que había terminado. Pero no había ninguna guía. No daba ninguna señal de
que estaba terminando su charla.

-Hay que llegar al final lentamente -le dije-o Escribí tus pensamientos para el cierre, para que no tengas que
pensar tanto en lo que dices. De esa manera te puedes concentrar en tu ritmo y en la emoción del momento.

La otra cosa que le sugerí era que hiciera una pausa después de su declaración de cierre, y antes de
lanzarse en una oración final.

Estaba muy agradecido. Después de volver a escuchar un par de Sus charlas, me llamó y me dijo:
-Veo lo que quieres decir. Creo que he llegado a familiarizarme

Tanto con mi material, que realmente me olvido de las transiciones. Tienes toda la razón en cuanto a la
manera en que cierro mis charlas Es demasiado abrupto.

Estos eran ajustes menores que en ninguna forma afectaban Su estilo de comunicación. No necesitaba
cambiar su estilo. Solo necesitaba ajustar un par de cosas.

Una de las conversaciones más difíciles que he tenido en la vida, fue con un predicador que nunca cumplía
con el tiempo que le asignaban. Yo trabajaba con mi papá cuando esto ocurrió. La última vez que invitamos
a este hermano a predicar, teníamos muy en claro las limitaciones del tiempo y que no había lugar para el
error debido a la situación de nuestro lugar de estacionamiento. Dijo que lo entendía, pero después se pasó
veinte minutos en los dos servicios.

La tentación, por supuesto, era de no volverlo a invitar y dar por terminado el caso. Pero yo sentía que él
tenía que saber por qué no lo invitaríamos otra vez. Así que lo llevé a almorzar. Yo tenía treinta y cinco y él
estaba en los cincuenta. Yo era un pastor estudiante. Él viajaba y era un predicador internacional. Él era un
orador muy importante. Yo todavía hablaba con niños los fines de semana. En la mitad del almuerzo, le dije
que no lo volveríamos a invitar y por qué. Él estaba impresionado. Le pregunté si alguna vez alguien le había
dicho que él tenía la reputación de ignorar el tiempo que le era asignado y que hacía estragos en los
programas. Nunca nadie se lo había dicho. Su defensa fue:

-Cuando predico, creo que soy guiado por el Espíritu Santo.


Simplemente sigo a quien me guía.

66
Humildemente le dije que yo no pensaba igual. Luego le expliqué que yo creía en que el Espíritu Santo
trabajaba en cada faceta de lo que pasaba el domingo por la mañana; en el preescolar, en la escuela, en la
playa de estacionamiento, etc. Además, creía que el Espíritu Santo estaba activo en nuestra planificación
para lo que pasaba en nuestras reuniones de fin de semana, y que él realmente trabajaba en contra del
Espíritu Santo.

En ese momento él se puso un poco a la defensiva. Y yo también tuve que hacerla. Cuando estábamos
hablando del tema, le dije que a mí me parecía que sus mensajes podrían ser más efectivos si los resumía.
Cuando llegó a su conclusión, todos estaban pensando en la hora, en sus hijos o en el almuerzo. Siempre
perdía la ventana óptima para expresar su punto. En dos ocasiones tuvimos que cancelar la canción del
cierre porque él sobrepasó el tiempo asignado. Le expliqué eso y le pregunté cómo pensaba que se sentían
los músicos que habían pasado horas preparándose.

Cuando terminé, él estaba preparado para enviar notas pidiendo disculpas. Le dije que eso no sería
necesario. Lo que no le dije fue que todos estaban tan frustrados con él que no creo que hayan recibido todo
tan bien. Lo último que escuché fue que todavía seguía ignorando el reloj. Es parte de su estilo. Yeso es de
mala educación.

No deseche los principios de la comunicación por defender el estilo. Si quiere ser un comunicador efectivo,
debe permitir que los principios de la comunicación den forma a su estilo. Al final del día, los principios se
imponen sobre el estilo. Por ejemplo, en 1984, mientras estaba en el seminario, a mi profesor de hebreo le
pidieron que predicara en la capilla. Él era nuevo para el establecimiento. Era joven, arrogante, frío y, como
puede imaginarse, no caía muy bien que digamos. Estuvo allí por un par de años antes que le pidieran
hablar. Cuando escuché que predicaba en la capilla, casi no fui.

En cuatro años de seminario su mensaje es el único que puedo recordar. Pero no tenía nada que ver con
su estilo ni con su presentación. Ambas cosas faltaban. Él era impasible, leyó su sermón, y no hizo ningún
contacto visual. Estuvo parado detrás del atril durante todo el mensaje. Y, para colmo, enseñaba del Antiguo
Testamento y leía de su texto en hebreo, lo que todos interpretamos como una presunción. Pero a pesar de
todo lo que funcionaba en su contra, recuerdo su mensaje hasta el día de hoy ¿Por qué? Porque habló de
Un solo y único punto. Y lo hizo inconfundiblemente claro. No lo ilustró. No mostró visuales. Nadie salió
después de él para enfatizar Su punto con una canción. Nos dijo abiertamente de lo que iba a hablar, y luego
lo reiteró media docena de veces durante su lectura del texto. Y por si usted no lo supiera todavía, volvió a
repetirlo en su conclusión. Su punto era: "Dios disciplina al desobediente". El texto era 1 Reyes 13, una de
las historias más extrañas de La Biblia. Uno de los mensajes más inolvidables que he escuchado.

Lo que a mi profesor le faltó en cuanto al estilo, lo compensó ampliamente con la claridad de su mensaje.
Decidió hablar sobre un punto, y lo hizo. Tuvimos docenas de oradores en la capilla. Algunos de ellos,
bastante famosos. No podría decirle ni una sola cosa de todo lo que dijeron. Pero el tipo que probablemente
era el menos popular en la universidad, hizo que su punto fuera inolvidable. La moraleja de la historia fue:
La claridad vence al estilo. La claridad vence a casi todo.

RECONÓZCALO

No defienda los malos hábitos en la comunicación con la frase:

"Bueno, ese no es mi estilo". Seamos honestos, para muchos comunicadores el "estilo" significa una
combinación de malos hábitos. Hábitos que ni siquiera saben que los tienen. Pero los hábitos los han
formado como comunicadores y han formado la reputación de ellos. No se esconda detrás del estilo para
eludir la falta de claridad. Por favor, no use el estilo como una excusa para no atraer a su audiencia.

Píenselo de esta manera: si yo fuera a usted y le dijera "Si empieza a hacer estas cuatro cosas cuando
predica, el número de su audiencia se doblará en un mes. Y no solo eso, sino que su ingreso personal
también se doblará", ¿lo intentaría? O miraría esa lista y luego diría: "Ah, no sé. Realmente no estoy tan
cómodo con eso. Ese no es mi estilo".

Obviamente, no puedo -y tampoco lo haría si pudiera- garantizarle los resultados al aplicar alguna de las
cosas que están en este libro. Ese no es mi punto. Mi punto es que hay algo allí afuera que puede motivarlo

67
a dejar de esconderse detrás de la excusa "ese no es mi estilo", y a trabajar para llegar a ser un mejor
comunicador.

Probablemente no sea el número de su audiencia ni el dinero, pero hay algo que podría moverlo a intentar
algunas cosas nuevas y a tornar algunos nuevos riesgos.

¿Qué pasaría si usted tuviera un hijo de dieciséis años que le dijera que va a venir a la iglesia por una última
vez, y que luego va a hacer su valija para irse a otro lugar? ¿Y qué pasaría si a media noche apareciera un
ángel que le dice: "Puedes tocar el corazón de tu hijo si haces exactamente lo que te digo? Entra en tu ático
y busca su vieja caja de ladrillitos de plástico. El domingo predica un mensaje en torno a este único punto:
Cristo vino para construir un puente para el desconectado. Durante toda la prédica debes construir un puente
usando sus ladrillitos". Sé que es exagerado. Sin embargo, también sé que alguno de los leen este libro va
a salir a buscar algunos ladrillitos para construir un puente el próximo domingo.

Si eso realmente le ocurre, confío en que no contestará diciendo:

"Pero, no soy bueno con las ayudas visuales". Tampoco dirá: "No puedo hacer eso en mi iglesia, porque
tendría que sacar el púlpito". Si realmente creyera que por salir de su zona de comodidad un domingo por
la mañana lograría alcanzar a su hijo, usted lo haría. Si no, probablemente hay otros libros que debería leer.

Ahora, por favor no se pierda esto. El próximo domingo, la hija o hijo pródigo de alguien podría entrar en su
auditorio y sentarse en la parte de atrás para dar a las cosas de Dios una última oportunidad. Y bien podría
ser que en algún lugar de su ciudad haya una mamá o papá orando como locos para que algo significativo
sucediera en el corazón de su hijo. Yo sé que usted estaría dispuesto a hacer algo nuevo, y posiblemente a
hacer cosas insólitas para ganar a su hijo o hija. ¿Qué estaría dispuesto a hacer para ganar a la hija o al hijo
de otra persona?

En los últimos cuatro años hemos experimentado una gran afluencia de adultos de cincuenta o sesenta
años. ¿Sabe por qué vienen? Porque hemos alcanzado a sus hijos mayores. Nuestro "estilo" no es
necesariamente el "estilo" de ellos, pero están dispuestos a hacer ajustes con el fin de estar en la iglesia
con sus hijos; hijos que ellos no estaban seguros de que alguna vez se fascinaran con una iglesia. Han
ajustado sus estilos para poder adorar con sus hijos.

¿No deberíamos también nosotros estar dispuestos a ajustar los nuestros para alcanzar a los hijos de ellos?
Todos los estilos de Comunicación son aburridos, confusos, complicados, desorganizados y fríos. Pero no
son estilos dignos de ser defendidos. Son estilos que deberían ser abandonados.

OBJETIVO Y ESTILO

En el capítulo 11 lo desafié a identificar su objetivo como comunicador, y luego a elegir un método que
apoyara a su objetivo. Aquí lo desafío a desarrollar un estilo que también apoye a su objetivo. Si su objetivo
es cambiar vidas, entonces tiene que desarrollar un estilo que facilite ese objetivo. Como tal vez sabe, las
iglesias son conocidas por tener una declaración de misión pegada en la pared, que no es apoyada por lo
que realmente pasa en el templo. De igual manera, he escuchado a docenas de predicadores y maestros
cuyo propósito declarado ha sido cambiar vidas con la comunicación, pero cuyo estilo de comunicación no
apoya a ese propósito. Si no está dispuesto a hacer ajustes por causa de su objetivo, entonces una cosa
queda en claro: su objetivo no es ver vidas cambiadas. Su objetivo es seguir haciendo lo que siempre ha
hecho, hacer lo que es más cómodo.

Piense por un momento en algunos de los comunicadores que han capturado la atención de la comunidad
evangélica en los Estados Unidos durante los últimos diez años: Rob Bell, Tony Evans, Louie Giglio, Bill
Hybells, Beth Moore, Rick Warren y Ed Young. Ellos tienen cosas en común. Pero vienen a la plataforma
con su propio y único estilo de comunicación. Todos son atrayentes. Pero no son divertidos del todo. Cada
uno lleva al oyente a un punto de aplicación. Pero no llegan allí de la misma manera. Están totalmente
comprometidos con Las Escrituras. Pero la forma en que usan las Escrituras, varía.

Algunos son serios, mientras que otros son sociables. Ed, Louie y Rob, usan frecuentemente ayudas
visuales. Los otros no. Bill está cómodo con un manuscrito. Rick está cómodo con rellenar los espacios en

68
blanco. Louie está cómodo con no saber exactamente de lo que va a hablar, hasta que llega y evalúa a la
audiencia.

No hay ningún estilo correcto. Pero hay principios que deducen cada uno de estos individuos. Todos tienen
un método ligeramente distinto. Pero todos comunican por un cambio de vida. Cada uno ha adoptado un
estilo que se ajusta con su personalidad. Pero todos se conectan con una variedad de audiencias.

DOS DECISIONES

En su búsqueda para desarrollar un estilo eficaz, usted necesita hacerse constantemente dos preguntas:

¿Qué es lo que puede funcionar?


¿Qué es lo que puede funcionar para mí?

La primera pregunta lo mantendrá buscando nuevos principios y métodos de comunicación. Lo llevará a


preguntarse por qué ciertos comunicadores son tan atrayentes, y por qué otros no. Lo mantendrá abierto a
nuevas ideas. Lo motivará a ser un aprendiz en el campo de la comunicación por toda la vida. Tengo la
esperanza de que este libro le haya dado alguna idea nueva en cuanto a lo que realmente funciona.

La segunda pregunta lo motivará a evaluar y a hacer ajustes en su entrega continuamente. Lo llevará -si
realmente le gusta ser castigado-a escuchar y a observar sus propios mensajes. Howard Hendricks dice:

-La experiencia no nos hace mejores. Solo la experiencia evaluada nos hace mejores. Durante un seminario
que enseñé un domingo en una clase a siete estudiantes de un colegio de estudios Superiores, grabé todo
y lo escuchaba mientras manejaba los domingos por la noche. Todavía escucho mis propios CDs. En
algunas ocasiones escucho mis mensajes de los tres servicios. Recuerdo que cuando era niño, me sentaba
con mi papá mientras él miraba sus propios videos.

No hace mucho tiempo escuché a un hombre predicar, y me di cuenta de que hacía una pausa cada cinco
o seis oraciones. Él simple_ mente dejaba de hablar. Era solo un segundo, o dos. Pero lo hacía a lo largo
de todo su mensaje. Yo sabía lo que él hacía. Estaba pensando. Era extremadamente perturbador.
Comunicaba inseguridad. Y, por cierto, todos tenemos algunas inseguridades, pero lo último que usted
quiere hacer es advertirles cada vez que levanta para predicar. Mientras escuchaba, yo tenía dos
pensamientos: apuesto a que nunca se ha visto predicando en un video. Y, esto es algo que él podría
arreglar si alguna vez llegara a darse cuenta.

Nunca descubrirá lo que funciona y lo que no, escuchando los comentarios casuales de sus congregados.
Y su cónyuge tampoco será de mucha ayuda. Si quiere mejorar, va a tener que escucharse a usted mismo,
y va a tener que pedir una crítica constructiva. Ambas cosas no tienen nada de divertido. Yo preferiría mucho
más escuchar su CD y no el mío.

Descubra lo que funciona. Descubra lo que funciona para usted. Esta es la única manera en que puede
llegar a ser un don en el mundo de la enseñanza y la el predicador que Dios siempre quiso que fuera.
Encuentre su voz.

PARA USTED

• Ser usted mismo no es una excusa para los pobres hábitos en la comunicación.
• Sea usted mismo. Pero llegue a ser el mejor comunicador que usted mismo pueda llegar a ser.
• Pregúntese continuamente, ¿Qué es lo que realmente funciona? ¿Qué es lo que realmente funciona para
mí?

69
17. Empiece de nuevo

¿Cuál es el paso siguiente?

Es sábado por la tarde. Acabo de hacer un doble clic en mi documento de word llamado "Pausa # 1 -
cuarenta y un días". Mañana por la mañana lanzaremos una nueva serie de cuatro partes. He trabajado en
ello durante un mes. En realidad, he completado los primeros tres mensajes. y me estaba sintiendo bastante
bien con respecto a todo, hasta hace algunos minutos, cuando leí mi bosquejo para mañana. No lo había
visto desde que lo terminé hace tres semanas. Realmente pensé que lo había terminado, pero ahora me
parece bastante pesado. Es demasiado largo. Demasiadas ideas. Elegí un punto. Pero no es muy movible.
No hay ninguna cosa que pueda unir todo esto.

Contrariamente, hay muchas cosas. La verdad es que tengo que Trabajar. Pero, honestamente, no sé por
dónde empezar.

Gracias a Dios, tengo un plan que me ayudará a salir de donde estoy hacia donde necesito estar. No siempre
fue ese el caso. Pero hace algunos años descubrí dos cosas que me ayudaron a conseguir la Tracción que
necesito para ir más allá de la confusión y la complejidad que frecuentemente arruinan mi preparación. Y
después de haber leído este bosquejo por Tercera vez, es muy saludable decir "necesito alguna Tracción".
Este mensaje realmente no va a ninguna parte.

Han pasado dos horas y veinte minutos y me estoy sintiendo mucho mejor. Es probable que no necesite
llamar para decir que estoy enfermo. En realidad, estoy muy emocionado con este mensaje. Esto pasa
siempre que elijo un punto y construyo todo en torno a ese punto. Pero a veces me atasco. Y estar atascado
es estar en un lugar aterrador para la gente que está en nuestra actividad. Especialmente si es sábado por
la noche.

MIRAR HACIA ABAJO

Todos nos atascamos de vez en cuando. Honestamente, yo me atasco mucho. Cuando digo que me atasco,
digo que en lo profundo de lo que preparo me doy cuenta de que sigo añadiendo información, pero que eso
no me lleva a ninguna parte. Sé que estoy atascado cuando tengo muchas páginas de notas, pero ninguna
gran idea. Sé que estoy atascado cuando nada de lo que he escrito o descubierto me mueve. Sé que estoy
atascado cuando lo que yo pensaba que era una gran idea, de pronto sale en tres o cuatro direcciones no
relacionadas.

Para aquellos de nosotros que predicamos cada semana, el estar atascado puede ser algo aterrador. El
domingo viene sin importar si tenemos algo significativo para decir o no. La gente va a venir esperando
escuchar algo que nunca ha escuchado. Algunos de ellos, incluso, van a traer amigos. Así que no podemos
damos el lujo de estar atascados por mucho tiempo.
¿Y usted qué hace cuando está atascado?

Lo primero que yo hago cuando me atasco es orar. Pero no hablo de un rápido "Ayúdame Señor porque el
domingo se acerca". Cuando me atasco, me levanto de mi escritorio para ir a mi lugar de oración.
Literalmente, si estoy en la oficina, vaya un rincón al que he considerado como mi lugar de oración cuando
estoy fuera de casa. Me arrodillo y le recuerdo a Dios que esta no fue mi idea, sino que fue idea de Él. Él
me tomó como voluntario. Confieso que cada oportunidad que tengo para abrir su Palabra frente a la gente,
viene de Él, y que nada de lo malo que alguna vez he dicho vino de Él.

Nada de esto es información nueva para el Señor. Le he recordado lo mismo durante años.
Luego le pido a Dios que me muestre si hay algo que Él quiera decir, para prepararme para lo que Él quiera
que yo comunique a nuestra congregación. Entrego mis ideas, mi bosquejo y mi tema. Luego simplemente
me quedo en ese tranquilo lugar, hasta que Dios tranquilice mi corazón.

Puede ser algunos minutos. Puede ser mucho más. Hay momentos cuando absolutamente nada cambia,
excepto una disminución en mi nivel de ansiedad. En algunas ocasiones, surge algo con lo que tengo que
tratar en mi vida personal. Es muy divertido siempre. Parece una mala ocurrencia. Pero sin duda Dios tiene

70
toda mi atención cuando estoy bajo presión. Muchas veces mientras oro, recibo un pensamiento o una idea
que trae claridad a mi mensaje.

No sé por qué Dios elige trabajar así en mi vida. Pero conozco el resultado. Constantemente me recuerda
que no es mi educación, ni mis ideas ni mis hábitos de estudio lo que cambia las vidas. YO -NOSOTROS -
DIOS -TÚ -NOSOTROS es útil. Pero en sí no puede transformar nada. Al final del día, es Dios quien da a la
gente poder para cambiar. Es el Espíritu Santo quien abre los ojos del corazón. Es nuestro Salvador quien
da a los hombres y a las mujeres el valor para amar y perdonar. Yo, como usted, soy simplemente un
portavoz. Estar atascado es la manera en que Dios me mantiene siempre consciente de ese hecho.

Si no me detengo para orar, la presión por tener terminado el mensaje anulará mi pasión por traer algo nuevo
y claro a mi audiencia. Cuando ignoro el impulso de orar, me veo revolviendo información en lugar de crear
un viaje fácil de seguir para el oyente. Probablemente usted está pensando: "Ah, ¿no ora antes de estudiar?
¿Es la oración un último recurso?" ¡No, oro antes, durante y después! Simplemente le digo lo que hago
cuando estoy atascado.

LA LISTA

En aquellas ocasiones cuando salgo de mi lugar de oración con paz, pero sin ningún pensamiento nuevo,
voy hacia la segunda fase de mi estrategia para salir del atascamiento. Llamo a alguno de los comunicadores
de nuestro staff y le pido que predique.
No, en realidad no.

Si todavía no tengo claridad, vuelvo a la base de todo. Saco mi con fiable lista de preguntas y empiezo todo
otra vez. Al decir "empiezo todo" no quiero decir que desecho todo lo que he hecho hasta ese punto. Sino
que en lugar de tratar de ordenar el océano de palabras en el monitor de mi computadora, pongo mi atención
en responder a cinco preguntas. Estas preguntas me permiten ordenar las muchas ideas. y me ayudan a
aterrizar en la idea sobre la cual debo organizar mi mensaje. Cuando tengo una respuesta breve a estas
cinco preguntas, organizar mi material es una cosa fácil.

1. ¿Qué necesitan saber?

Hemos hablado de esto en el capítulo 12. Tan entregado como soy para organizar mensajes alrededor de
una idea central, aún así es fácil para mí el hecho de vagar sin rumbo durante mi preparación. Entonces
tengo que parar, apartarme un poco de mi escritorio y pensar, a la luz de lo que he descubierto y de las
ideas que he obtenido a lo largo del camino, ¿cuál es la única cosa que ellos deben saber? Este es el punto
en el cual a veces me levanto y me doy una vuelta alrededor de la playa de estacionamiento.

Si usted se esfuerza mucho en contestar esta pregunta, probablemente significará que mucho de lo que lo
mira a usted desde el monitor de su computadora, no tendrá éxito en su mensaje. Esto también puede ser
aterrador. Posiblemente desalentador. Podría sentirse como si hubiera desperdiciado demasiado tiempo.
Pero no es así. Siempre hay una próxima semana. Por otro lado, encontrar esa única cosa generalmente
requiere de la búsqueda en una docena de otras cosas. Eso es solo una parte del proceso. El asunto
realmente importante es si usted tiene la disciplina de pegarse a su punto, Y no de tratar de forzar todo
dentro de su mensaje.

Luego, por supuesto está también el temor de ¿Cómo vaya cubrir todo ese tiempo? No tema, solo hemos
hablado de la primera pregunta. y si usted es como muchos de los comunicadores, cubrir su tiempo
probablemente no es una preocupación relevante. Si se preocupara menos con respecto a cubrir el tiempo,
y enfocara su atención en construir su mensaje alrededor de una idea clara y poderosa, ganaría en ambos
frentes. Cubrirá bien su tiempo, pero mejor aún, mantendrá la atención de su audiencia todo ese tiempo.
Sea honesto; ¿cuál es la única cosa que debe ser comunicada?

2. ¿Por qué necesitan saberlo?

Esta es la pregunta que muy pocos comunicadores se toman el tiempo de responder. Yeso está muy mal.
Porque cuando usted contesta a esta pregunta, da a sus oyentes una razón para seguir escuchando. Si falla
en contestarla, estará asumiendo un nivel de interés que puede no estar allí.

71
En muchos círculos cristianos se asume que, si La Biblia lo dice, es suficiente. No necesitamos un por qué
sino un qué. Yeso funciona para un cierto porcentaje de cristianos. Pero no funciona para el resto, y tampoco
funciona para la gente que no ve a La Biblia como autoritaria.
Permítame plantear la pregunta en otras palabras:

• ¿Qué le pasará a la persona que nunca descubre la verdad o el principio al que usted está a punto de
dirigirse?
• ¿Qué está en juego para ellos?
Cuando descubro el por qué detrás del qué empiezo a sentir pasión por mi tema. Cuando tengo una
respuesta para esta pregunta, me doy cuenta de cuán importante realmente es mi mensaje. De aquí es de
donde viene la carga. De todas maneras, hay mucho en juego.

Piense en la última charla que usted dio. ¿Por qué era importante ese mensaje? ¿Por qué cualquiera tendría
que tomarlo a usted tan seriamente? ¿Por qué su audiencia necesitaba saber lo que Usted les dijo? ¿Les
dijo en algún momento del mensaje por qué lo que Usted tenía que decir era tan importante?

En casi cada mensaje que doy, digo: "Por esta razón esto es importante..." A menudo lo desgloso. "Si eres
un adolescente, es Por esto que necesitas escuchar más de cerca esta mañana. Si usted está casado, este
principio tiene enormes implicaciones para su matrimonio. Si está en medio de una relación difícil, realmente
estoy muy Contento de que esté aquí para escuchar esto. Esta verdad puede cambiar todo".

Normalmente explico el por qué al final de la introducción. Ahora que saben hacia dónde vamos, necesitan
saber por qué los llevo allí. El hecho de que está en La Biblia es suficiente para algunos, pero no es suficiente
para la mayoría. Contestar el por qué provee un incentivo para que su audiencia lo siga a usted hasta la
parte siguiente de su mensaje. Si los oyentes no están convencidos de que necesitan saber lo que usted
está a punto de decides, considerarán su información como irrelevante.
Una vez que he descubierto el por qué necesitan saber lo que estoy a punto de decirles, voy hacia la tercera
pregunta.

3. ¿Qué es lo que ellos necesitan hacer?

Esto no viene como una sorpresa. Y la pregunta ciertamente no es original para mí. Pero estoy impresionado
por cómo unos pocos comunicadores llevan realmente esta pregunta al corazón. Cada mensaje que usted
da tiene al menos un punto de aplicación. Descubra cuál es, y entonces declárelo.

¿Qué quiere que ellos hagan en respuesta a lo que usted ha dicho?

Mis dos recomendaciones sobre este Punto son: sea específico y creativo. Dé a su audiencia algo muy
específica para hacer. Algo tan específico que ellos sabrán inmediatamente si ya lo han hecho o no. Si es
un asunto sobre el estilo de vida, haga una sugerencia con respecto a por cuanto tiempo deberían hacerla.

Por ejemplo, si el enfoque de su mensaje está en la importancia de la oración personal, no es suficiente


terminar diciendo: "¡Así que, ore!" Eso puede ser lo que usted quiere que ellos hagan, pero no es lo
suficientemente específico. Al mismo tiempo, no le sugeriría que le pida a toda la audiencia que haga un
compromiso de orar cada día por el resto de sus vidas. Eso es específico, pero no es realista.

Cuando le pido a una audiencia que haga algo específico, generalmente les pido que se comprometan con
un período de tiempo específico. En la mitad de una serie sobre la oración del Señor, pedí a nuestra
congregación que empezara los siguientes siete días con oración. Solo siete días. Cualquiera podría hacer
eso. Y posiblemente esos siete días se convertirían en un hábito.

Además de ser específico, sea creativo. Por ejemplo, cuando desafié a nuestra congregación a empezar a
llevar la cuenta de sus gastos, les di una hoja de un libro mayor y les pedí que llevaran el control durante un
mes. Darles una hoja del libro mayor fue algo creativo. Darles un marco de tiempo fue algo específico. Ellos
sabrían inmediatamente si habían hecho lo que yo les pedí que hicieran. A veces una sola aplicación puede
ocupar el período de una serie. De esa manera usted tiene varias semanas para inculcar el valor de lo que
ha sugerido que ellos hagan.
Una vez que ha reducido la aplicación en algo específico, es momento para contestar la cuarta pregunta.

72
4. ¿Por qué necesitan hacerlo?

La primera vez que usted contestó el por qué, los inspiró a seguir escuchando. Ahora tiene que inspirarlos
a la acción. ¿Por qué tendrían que hacer lo que les ha sugerido?

"Porque es obvio", usted podría objetar. y tiene razón. Debe ser así. Pero siga adelante y pase algunos
minutos pensando exactamente en lo que está en juego si ellos no lo siguen. Haga una lista. Y luego póngala
en su bosquejo. Luego dígales. Después de explicar el que, dígales el por qué. Contestar el por qué en este
momento preciso, le permitirá continuar sin interrupciones hasta la parte NOSOTROS de Su mensaje.
"Imagine lo qué pasaría si todos nosotros fuéramos a trabajar mañana con un compromiso renovado para
servir a aquellos que generalmente nos sirven a nosotros."

"Imagine lo que pasaría en nuestras familias si cada uno de nosotros hiciéramos una lista de las deudas
relaciona les que sentimos que otros nos deben, y luego canceláramos todas esas deudas."

"Imagine cuanto gozo podríamos generar como congregación, si cada uno de nosotros nos sentáramos esta
semana y escribiéramos una carta de agradecimiento a la persona que nos presentó a Cristo."

Una vez que contesto esas cuatro preguntas, no solo logro salir del atascamiento, sino que también estoy
emocionado. Las primeras dos me llevan al texto. Las dos últimas me llevan a la línea final. Pero hay una
pregunta adicional que siempre hago. Esta realmente no es parte de mi estrategia para salir de mi
estancamiento, sino que es parte de mi preparación. Así que aquí está. La quinta y última pregunta.

5. ¿Qué puedo hacer para ayudarles a recordar?

¿Qué puedo hacer para ayudarles a recordar, ya sea mi punto o mi aplicación? La hoja del libro mayor de
la que hablé hace un momento, era una respuesta a esa pregunta. Casi siempre repartimos tarjetas con
versículos para memorizar, que van con nuestras series. Cuando terminé mi serie sobre Jonás, les di a todos
una flor, y les pedí que lo asociaran a cualquier cosa que estuviera en sus vidas que fuera más importante
para ellos que para las almas de la gente. Luego les pedí que la pusieran en algún lugar en donde pudieran
verla morir lentamente. Era una manera de recordar.

Hemos regalado imanes para la heladera, buñuelos, pedazos de lona, pinceles, compases, papel adhesivo,
CDs, libros, frascos adornados, botellas de agua y dinero. No hacemos eso cada semana.

Le repito, no siempre tengo una buena respuesta para esta pregunta. Pero siempre la hago. Y cada vez,
algo surge que causa un gran impacto.

Aquí están otra vez:

¿Qué es lo que necesitan saber? INFORMACIÓN


¿Por qué necesitan saberlo? MOTIVACIÓN
¿Qué es lo que necesitan hacer? APLICACIÓN
¿Por qué necesitan hacerla? INSPIRACIÓN
¿Cómo puedo ayudarles a recordar? REITERACIÓN

Mi sugerencia: haga una copia de estas preguntas y guárdelas en donde usted estudia. Si se atasca,
empiece desde el principio. Cuando termine, verifique y vea si ha contestado las primeras cuatro. Si lo ha
hecho, reúna a un equipo y mediten en esa última.

Todos se atascan. A veces no tiene nada que ver con nuestra habilidad para organizar el contenido. Es por
eso que debemos detenernos y orar. A veces simplemente nos perdemos en la información. Es por eso que
necesitamos algunas preguntas para avanzar y continuar avanzando hasta que hayamos descubierto esa
única cosa que el pueblo que Dios ha puesto bajo nuestro cuidado necesita saber.

73
PARA USTED

• No permita que la presión por tener terminado el sermón anule su pasión por traer algo nuevo a su
audiencia.
• Cuando se estanca, ¡ore!
• Cuando se atasca, vuelva a la base de todo: ¿qué es lo que necesitan saber? ¿Por qué necesitan saberlo1
¿Qué es lo que necesitan hacer? ¿Por qué necesitan hacerlo1 ¿Cómo puedo ayudarles a recordar?

CONCLUSIÓN

Escribir un libro acerca de la comunicación es un poco como escribir un libro acerca de cómo tocar el piano.
Tiene sus límites. Con seguridad esperamos que usted haya encontrado algo aquí que pueda aplicar
inmediatamente. Y tal vez en un futuro cercano intentará desarrollar y comunicar un mensaje de un solo
punto. Con este método, los múltiples puntos darán lugar a los señaladores de kilómetros que le mostrarán
su avance hacia un único destino. Las introducciones crearán la situación que quiera resolver, o levantarán
la pregunta que intentará responder. La aplicación será la fuerza conductora del mensaje, en lugar de ser
una parte dejada solo para el final. En mi experiencia, esta es la manera más fácil y más efectiva de
comunicar Las Escrituras.

La Iglesia necesita su voz y su visión. Como lo necesita su comunidad y el mundo. Por esa razón, nunca
deje de crecer y de desarrollarse como comunica dar. Encuentre lo que funciona. Encuentre lo que funciona
para usted. Y cada vez que tenga una oportunidad para Comunicar La Palabra de Dios, ¡hágalo para lograr
un cambio!

Una entrevista con Andy

-¿Cuándo estudia?
-Todo el día miércoles y la mitad del día jueves. Luego repaso y me apropio del mensaje los sábados por la
noche.

-¿Dónde estudia?
-En la oficina durante la semana, y en casa el sábado por la noche.

-¿Cómo consigue siempre adelantarse tanto?


-Predico un promedio de treinta y seis fines de semana por año. En muchas de las semanas que estoy de
viaje, también preparo un próximo mensaje. Mi sugerencia es invitar a alguien para que predique por usted
por dos fines de semanas, y usar ese tiempo para adelantarse. Es algo muy bueno. Su equipo de trabajo
amará esta decisión.

-¿Qué lleva con usted a la plataforma?


-Mi Biblia con mis versículos y pasajes impresos dentro de ella. Y normalmente tendré una tarjeta o dos con
algo que quiero asegurarme de decido correctamente.

-¿Por cuánto tiempo predica?


-Cuarenta minutos.

-¿Cuánto duraría una serie típica?


-De cuatro a seis semanas.

-¿Tiene usted algo que ver con la planificación creativa para el servicio?
-Sí. Mucho. Asisto a dos reuniones semanales para planear y evaluar los mensajes de los fines de semana.
Además, tengo reuniones trimestrales a las cuales llamamos "reuniones de contenido". En estas reuniones
reúno a cierto personal al azar, para lograr las mejores ideas a lo largo de un tema. Luego Julie Arnold,
nuestra directora de la división de programas para el servicio, dirige una creativa reunión de equipo para
que el tema creativo de una serie sea más sustancial.

74
-¿Para cuánto tiempo planea?
-Planeamos conceptualmente para todo el año. Planeamos una serie específica para tres meses. No le
damos el mismo apoyo a todas nuestras series. Hacemos tres series grandes por año. Entre esas series,
hacemos otras más reducidas.

-¿Alguna vez repite un mensaje?


-A menudo rehago el mensaje de una serie y lo uso en una serie diferente. Nunca hemos repetido una serie
completa tal como fuera presentada originalmente.

YO - NOSOTROS - DIOS -TÚ - NOSOTROS

1. ¿Qué necesitan saber? INFORMACiÓN


2. ¿Por qué necesitan saberlo? MOTIVACiÓN
3. ¿Qué necesitan hacer? APLICACiÓN
4. ¿Por qué necesitan hacerla? INSPIRACiÓN
5. ¿Cómo puedo ayudarles a recordar? REITERACiÓN

NOTAS

1. Corintios 8: 1

2. Santiago 2:20

3. Santiago 1:22

4. Juan 13:35

5. Randy Pope, "Predicación en la iglesia Prevailing Church, una entrevista con Randy Pope", predicación,
21, N°. 4 (enero-febrero de 2006): 46.

6. Howard Hendricks nos enseñó a preguntar "¿Entonces qué?", Rick Warren es la primera persona a la que
escuché usar la preegunta: "¿Y ahora qué?"

7. Según el registro de los hechos, no veo ninguna contradicción entre la enseñanza de Jesús y la de Pablo
con respecLO al tema.

8. Juan 6:68

9. Juan 1:1

10. Juan 1:14

11. Juan 1: 14

12. Juan 1: 18

13. Juan 14:9

14. Mateo 19:23-24

15. Mateo 19:25

16. Randy Pope, "Predicación en la iglesia Prevailing Church, una entrevista con Randy Pope", predicación,
21, N°. 4 (enero-febrero de 2006): 46.

75

También podría gustarte