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Música y Ciudad
#56
Guillermo Meneses
Profesor-investigador, El Colegio de la Frontera Norte, México.
resumen abstract
Tijuana, la ciudad fronteriza par excellence de la Tijuana, the border city par excellence of Mexico’s
frontera norte de México, mantiene nexos con la northern border, has had ties to music since its be-
música desde sus inicios hace un siglo. Este artículo
ginnings a century ago. This article describes diffe-
describe distintos momentos históricos y muestra
rent historical moments and shows different literary,
distintos ejemplos literarios, cinematográficos
cinematographic and musical examples of the im-
y musicales del importante papel jugado por
portant role played by that cultural artifact that is
ese artefacto cultural que es la música, en la
music, for the construction of the identity of this city.
construcción de la identidad de esta ciudad.
Palabras clave: Tijuana, frontera, México, cultura, Keywords: Tijuana, border, Mexico, culture, music
música.
Introducción
La ciudad de Tijuana, en el extremo norocci- de las calles emblemáticas de la ciudad y de la
dental de México, colinda con la californiana zona vida cotidiana de la sociedad, ya sea cuando fue
metropolitana de San Diego. De hecho, en esta retratada en el cine o en la literatura, ya sea por su
esquina noroccidental de las Américas, ambas escena musical contemporánea o en la cotidianei-
ciudades constituyen una continuidad metropoli- dad de la mayoría de sus habitantes.
tana partida por una frontera internacional. Una
frontera “murificada” y con una aduana interna- Descripción [breve] de Tijuana
cional que “filtra”, que separa y conecta dos países La frontera entre México y los Estados Unidos
y sociedades extremadamente distintos. Al tiempo (EEUU) tiene una extensión aproximada de 3152
que las políticas que orientan las relaciones inter- kilómetros y a lo largo de ella encontramos más
nacionales le apuestan a la asimetría norte/sur y a de una docena de ciudades vecinas o colindantes,
un discurso neo-imperialista en su tono, modales y denominadas twins cities por la bibliografía espe-
unilateralidad impuesto por Estados Unidos. cializada. Destacan Tijuana/San Diego, Mexicali/
Sin embargo, hace más de un siglo, esta mis- Calexico, Nogales/Nogales, Ciudad Juárez/El Paso,
ma frontera era porosa y “amistosa”. Un estatus Nuevo Laredo/Laredo o Matamoros/McAllen. En es-
que explica los inicios de la fundacional industria tas confluencias metropolitanas se dan cotidianos
turística tijuanense, que hizo que comenzaran a procesos de interacción administrativos, comer-
confluir diferentes géneros musicales en la región. ciales, políticos, de movilidad humana, etc. Todos
Desde la década de 1910 y hasta la actualidad, la de carácter transfronterizo, sin negar la existencia
ciudad de Tijuana no puede representarse sin te- de un intercambio asimétrico en lo económico y
ner en cuenta las múltiples músicas que la han desigual en lo político. Un buen ejemplo de lo que
habitado y habitan. Pues como cruce de caminos Sassen denominó procesos y dinámicas sub-nacio-
entre México y los Estados Unidos, a ella arribaron nales que se ensamblan multiescalarmente en la
tempranamente lo que sonaba en California [en globalización (2009: 570). Hay gente que a diario se
clave de modernidad] y lo que sonaba en el sur desplaza de una ciudad a otra cruzando una fron-
multiétnico de México [en clave de tradición]. tera internacional como si se desplazara de un
El presente artículo realiza un repaso descrip- barrio a otro. Eso significa que trabajan en un país
tivo y sintético de distintos ejemplos que ilustran distinto al que duermen.
por qué la música es un rasgo central de Tijuana,
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Tijuana: ecos urbano-musicales en algunos films y canciones / Guillermo Meneses
La historia en esta región fronteriza habla de cipales problemas. Los asesinatos criminales en
asimetría, conflictos, marginación, negociaciones el 2016 superaron el millar. La inicua desigualdad
y de procesos de desarrollo lentos y disímiles. Pero socioeconómica presente en la vida de la mayoría
también de un cruce e intercambio incesante entre de sus habitantes o el caótico urbanismo distinti-
ambos lados que a lo largo de la historia ha deja- vo de la ciudad cerrarían el recuento de problemas
do un poso de experiencias vitales y biográficas. graves.
Esto ha sido descrito desde múltiples perspecti-
vas por McWilliams (1968), Bayardo (1991), Piñera Los orígenes mal vistos y musicados de
(1994), Ceballos (2001), Félix (2003), Herzog (2009), Tijuana
Herzog (2015), Alonso (2016). Además, Tijuana es la La ciudad de Tijuana forma parte de esa cons-
segunda ciudad más poblada de la frontera, solo telación de urbes malditas que tienen una leyenda
superada por su vecina San Diego. Entre ambas negra (Ruiz 2001, Félix 2003). Muchos de sus vecinos
La ciudad de Tijuana está entre las cinco ma- (de Azúa, 1999), y esa legendaria o bíblica violencia
yores ciudades de México [1.559.683 habitantes fratricida subyace a la creación de cualquier ciu-
según el censo del 2010, INEGI[1]] y es la mayor de dad, la historia de Tijuana ofrece sobrados argu-
las ciudades de la frontera de México con Estados mentos para reivindicar su lado cainítico o bien la
Unidos. Su colindancia con San Diego y su cercanía generosidad de toda fuente benefactora.
al área metropolitana de Los Ángeles, California, le Tijuana a fines del siglo XIX recibía pequeños
en lo cultural. De hecho esta colindancia hace que de la vecina San Diego, que se aventuraban por
la zona metropolitana Tijuana-San Diego albergue unas horas al sur de la frontera con México. Unas
mayor número de habitantes [4,8 millones de habi- fuentes de aguas termales operaron como primer
tantes] que las zonas metropolitanas de Guadala- atractivo en aquel paraje deshabitado del salvaje
jara o Monterrey, que son las más extensas y con oeste mexicano. A comienzos del siglo XX solo era
más habitantes después de la Ciudad de México. un lejano puesto fronterizo y desde la década de
Esto nos da una idea de la potencialidad humana, 1910 se construyeron tiendas de ventas de recuer-
sociocultural y económica de esta región, con una dos [souvenir], cantinas y cabarets en el denomi-
significativa actividad transfronteriza que no se li- nado centro de Tijuana, sobre los aledaños de la
Por ejemplo, además del conjunto de trabaja- La comunicación con el sur o la capital de Mé-
dores transfronterizos y commuters que duermen xico, a más de 2000 kms, era difícil y se hacía por
en Tijuana y trabajan o estudian en San Diego, a barco desde el vecino puerto de Ensenada. Acaso
uno y otro lado de la frontera se escuchan las mis- por eso, las primeras prostitutas, cantineros, em-
mas emisoras de radio de FM y AM, las señales del presarios o músicos procedían de San Diego. Sin
teléfono operan indistintamente, al menos, en una embargo, los detonantes del primer crecimiento
franja próxima a la frontera, las señales de televi- urbano fueron la entrada en vigor del Decreto Vols-
sión abierta también. Solo que San Diego se mues- tead de 1920, que instauró en los EEUU la Prohibi-
tra como una ciudad opulenta y Tijuana como una ción de la producción, venta y consumo de bebidas
ciudad con graves deficiencias. Además, desde alcohólicas y posteriormente el ataque japonés a
hace décadas, Tijuana tiene en la violencia coti- Pearl Harbor en diciembre de 1941.
diana perpetrada y perpetuada por el crimen orga- Con la ley seca, decenas de miles de habitan-
nizado vinculado al narcotráfico uno de sus prin- tes del sur de California adquirieron el hábito de
cruzar la frontera para poder beber unas cervezas
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Tijuana: ecos urbano-musicales en algunos films y canciones / Guillermo Meneses
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Tijuana: ecos urbano-musicales en algunos films y canciones / Guillermo Meneses
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Tijuana: ecos urbano-musicales en algunos films y canciones / Guillermo Meneses
españoles refugiados de la guerra civil. Fue un re- zación de industrias que ahora en pleno 2017 quie-
ferente que en más de un sentido prefigura lo que re repatriar el Presidente electo Donald Trump.
será Las Vegas de hoteles-casinos en el estado de Eso explica que en la parte nororiental de la ciu-
Nevada. De hecho el cierre del casino de Tijuana dad lleven décadas ensambladoras de productos
coincide con los inicios de Palm Spring y seguida- como televisores o chalecos antibalas, prótesis
mente Las Vegas como lugar de recreo y juego. cardiacas o ventiladores, sin negar la existencia de
Para subsanar el derrumbe de los negocios, empresas productoras de alto valor añadido.
en 1939 el gobierno mexicano declaró el área zona Pero si esta vecindad atrajo durante décadas
libre a efectos fiscales. Sin embargo, lo que volvió a los turistas y militares de San Diego, también
a reactivar la economía y la vida de Tijuana y la atrajo a importantes cárteles de la droga. Des-
vecina San Diego fue la entrada de los EE UU en la de mediados de la década de 1980, el Estado y la
II Guerra Mundial. San Diego sigue siendo la mayor sociedad mexicanos llevan conviviendo con el
base de portaaviones del mundo. Ambos gobiernos problema de las drogas en su faceta violencia. El
firmaron el primer Convenio Bracero en 1942, por narcotráfico está presente en la región desde hace
el que trabajadores mexicanos iban a asumir el un siglo. Los cárteles de los Arellano Félix o el del
trabajo en la agricultura, industrias y minas deja- Chapo Guzmán [los antiguos cárteles de Tijuana y
dos por los ciudadanos movilizados a los frentes Sinaloa respectivamente], y la disputa por su con-
de batalla. El Programa Bracero se prorrogó hasta trol convirtió a Tijuana en un sangriento campo de
1964 y durante ese tiempo Tijuana no dejó de cre- batalla en los años 2007-2011 y en el 2014-2016. En
cer, convertida en la puerta de entrada a California realidad, el Cártel de los Arellano Félix convirtió
para un flujo migratorio que hizo de Los Ángeles la a Tijuana en una de las capitales mundiales del
segunda ciudad con mayor número de mexicanos narcotráfico y ruta exitosa de cruce desde 1992,
o la ciudad con mayor número de inmigrantes de cuando la coca colombiana fue controlada en esta
EEUU [con o sin documentos]. Un registro que se región por los mexicanos, pero también en una de
sigue manteniendo en pleno 2017. Pero las riadas las ciudades más violentas del mundo en el perio-
de migrantes también viajaban con sus músicas y do 2007-2010. Ello explica en parte la presencia de
canciones (Olmos, 2013). grupos musicales especializados en narcocorridos
Cuando el Programa Bracero cesó en 1964, el como los Tucanes de Tijuana.
flujo de inmigrantes “legal” se hizo clandestino e
irregular y la ciudad entró nuevamente en crisis. Locales de donde escapa música, calles por
Por eso, el gobierno mexicano impulsó en 1968 el donde suena.
programa Maquilador, por el cual empresas de No todo en Tijuana es sangre, sudor y lágri-
ensamblaje estadounidenses se establecían y ope- mas. Si hacemos caso del cantante franco-español
raban del lado mexicano de la frontera con incen- Manu Chao, en Tijuana también hay tequila, sexo y
tivos fiscales y económicos. El resultado hizo de marihuana. Obviamente, Tijuana como metrópolis
Tijuana una de las ciudades “industriales” más di- y sociedad acoge una gama amplia y multidimen-
námicas del continente por medio de la deslocali- sional de estilos de vida y prácticas culturales. La
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riqueza en matices desborda su vertebración so- tijuanenses se sigue proyectando en la actuali-
bre estos hitos históricos vinculados a la Ley Seca, dad. Existe aún un espacio urbano especializado
el flujo de “espaldas mojadas”, las maquilas o el en ofertar sexo, drogas y cualquier tipo de músi-
narcotráfico. Esta condición de ciudad fronteriza ca, ubicado en la denominada zona norte (Alonso
y receptora de migrantes del sur, al tiempo que re- y Balbuena, 2004). La Coahuila, zona norte o zona
cibe visitantes del norte californiano, le confiere roja [zona de prostitución] es una metonimia es-
unos ingredientes socioeconómicos y una plastici- pacial de la leyenda negra y de Tijuana-la-horrible
dad humana y cultural que se reflejó muy pronto (Félix 2003), y sigue siendo el espacio por antono-
en el arte. masia de cantinas, table dance, prostíbulos u ho-
Tijuana ha llamado la atención de grandes teles por hora. Acapara la oferta de las actividades
autores de la literatura y del cine por sus atributos de prostitución y tráfico de drogas, aunque la ven-
de ciudad descarriada y de frontera. Pronto pasó a ta de narcóticos está extendida por todas las colo-
la literatura o al cine, con Hammett u Orson Welles, nias [barrios].
y ya en este siglo con Traffic de Steven Soderbergh Tijuana ha sido durante casi cien años sinó-
en el 2000 o Babel de Iñárritu en el 2006. Uno de los nimo de ciudad donde la fiesta no termina. Una
primeros escritores en hacer literatura con la des- ilusión que se generó durante décadas en torno
cripción del consumo de alcohol, cocaína y opio en a la Avenida Revolución y la Coahuila, catalizado-
pipa en Tijuana fue Dashiell Hammett en el cuento res del turismo urbano en horas nocturnas. Pero
policiaco publicado en 1924, “La Herradura Dora- la fiesta desmadrada, con ese coctel de música y
da” (The Golden Horseshoe). Donde las cantinas y drogas, es un callejón sin salida que condena a la
la música de fondo hacen de metonimia de la ciu- resaca a turistas y tijuanenses por igual. Un escri-
dad. Años después, la novela Tijuana In de Hernán tor local, post-literario, echó mano de la metáfora
de la Roca (2006) (se trata de un seudónimo) publi- urbano-arquitectónica para describir ese estado
cada en 1932 y considerada la primera obra cuya de ánimo: “going down. Ya no hay sitio adónde ir,
trama transcurre en la región San Diego-Tijuana- la vida se convirtió en una enorme bodega vacía
Ensenada, mete la ciudad en sus páginas (Félix y ahora, tras acabarse la penúltima fiesta, todos
2003, Félix 2006). nos sentimos víctimas una vez más. […] Sorry, my
Tijuana In es importante por sus elementos friends. We lost” (Saavedra, 2003: 146).
de tipo documental, pues su protagonista es una Pero Rafa Saavedra no solo narró sus expe-
narcotraficante al frente de una organización cri- riencias en las calles de Tijuana, también nos hizo
minal que campa a sus anchas entre México y Es- la crónica de lo que ocurría en las entrañas de la
tados Unidos. Tijuana es descrita metonímicamen- ciudad, al interior de sus antros. El Hong Kong
te por la protagonista cuando dice: “En tanto que es uno de los table dances más visitados de la
allá, en mi pueblo –y se oprimía con las manos el Coahuila, los fines de semana especialmente una
pecho como si lo llevara dentro–, suenan incesan- riada humana anega la zona. La fama de Tijuana
tes los cascabeles de la alegría: el “jazz”, las risas, que atrae muchedumbres solo se explica por lo
las canciones y esa sublime melodía del tintineo que ocurre en esos espacios donde copulan el ocio
de las copas. ¿No ves cómo los más inteligentes y el negocio.
van a buscar a mi tierra lo que aquí les falta?» (de ¿Y qué ocurre allí adentro? Pues escenas como
la Roca, 2006: 75). las relatadas por Saavedra: “[…] no soporto com-
Esta novela ha sido considerada por algunos petir contra tanta testosterona pendenciera. Pido
como el origen de la leyenda negra de Tijuana. Sin otra cerveza. […] Me quedo prendado de una gace-
duda un exceso puritano. Aunque aquel pasado lita con look a Cheryl Tiegs, de un suave broncea-
de vicio y perdición de las calles más “turísticas” do, pelo afro y una pose de diva aburrida. […] Tiene
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Tijuana: ecos urbano-musicales en algunos films y canciones / Guillermo Meneses
tres tatuajes: uno cerca del pecho izquierdo, uno cesitados del exótico datum de moda.
más, justo arribita del pubis y otro, más grande, Con todo, el panorama artístico y cultural
que nace en la parte baja de la espalda. […] Sólo de Tijuana crece con razonables expectativas, y
sonríe cuando alguno de los presentes agita un bi- la ciudad ha adoptado las más variadas músicas
llete verde, se acerca, queda en cuclillas frente a como rasgo distintivo, en un proceso que detonó
uno, se inclina un poco y le acerca el rostro a su hace más de 50 años. Hacia 1962 el trompetista ca-
sexo pero sin dejar que se lo toquen. «Mmm –pien- liforniano Herb Alpert y The Tijuana Brass obtuvie-
so– así debe oler la felicidad»” (Saavedra, 2010: 25- ron su primer éxito con una canción inspirada en
26). Crónica local que contribuye a la cosmovisión la Plaza de Toros de Tijuana. Aquel hits se titula-
wild de Tijuana, solo que el lector deberá imaginar ba “The Lonely Bull” y después en 1965 obtuvieron
el “micropaisaje” sonoro del local, con la música otro éxito con “Tijuana taxi”. Asimismo, entre 1950
que hace de aura al baile y los gritos y comentarios y 1961 Carlos Santana mejoró su técnica como
que se mezclan. guitarrista con músicos locales como Javier Batis,
Las últimas décadas, especialmente lo que un hecho que tiene un lugar privilegiado en la me-
va del siglo XXI, han constatado un crecimiento moria musical de Tijuana (Valenzuela y González,
de autores dedicados a desarrollar un proyecto 1999).
estético deudor de su experiencia tijuanense. Des- Recientemente, una exposición en el Centro
de propuestas con ambición globalizadora, como Cultural de Tijuana [CECUT] pasó revista a gran
las exposiciones vinculadas a “Tijuana, la Tercera parte de lo acaecido en el siglo XX en la escena
Nación”, la irrupción de músicos como Julieta Ve- musical tijuanense. Su título: “El Sonido de Tijua-
negas o el Colectivo Nortec, hasta la aparición de na. Música en vivo 1920-1979”. La influencia de los
nuevos escritores –alguno de ellos sobrevalorado EEUU y de California resultan ser evidentes (Mi-
por la industria cultural mexicana en aras de ex- randa, 2012). Por falta de espacio, no me detendré
pandir el beneficio capitalista y calmar las prisas en las décadas de 1960 y 1970, pero sí retomaré el
de académicos capitalinos del Distrito Federal ne- testimonio de un músico electrónico local, Roberto
Castañeda, para recordar los inicios de la música
electrónica tijuanense por su influencia contem-
poránea y su voluntad urbana.
Las primeras muestras de pop electrónico sur-
gieron en Tijuana con el proyecto Avant Garde, im-
pulsado por Fidel Ramírez y los Hermanos Álvarez,
“(…) el panorama artístico y
hacia 1985. La influencia del punk y la New Wave
cultural de Tijuana crece con que estaban sonando a fines de los setentas en
capitales europeas como Londres, Berlín o Madrid
razonables expectativas, y la llegaron también a Tijuana. El Tecno Pop y el New
ciudad ha adoptado las más Romantic eran músicas con un componente elec-
trónico conseguido con el uso de sintetizadores y
variadas músicas como rasgo cajas de ritmos, sonidos exóticos que mezclaban
inéditos conceptos de futurismo tecnotrónico.
distintivo, en un proceso que Tanto el sur de California como la Ciudad de Méxi-
detonó hace más de 50 años.” co servían de catalizadores para redireccionar las
tendencias musicales del viejo continente. Grupos
como Visage, New Order, Human League, Depeche
Mode o Kraftwerk eran referencias obligadas.
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Tijuana: ecos urbano-musicales en algunos films y canciones / Guillermo Meneses
La apertura a mitad de la década de 1980 del la meca de la música electrónica en México y sue-
Bar Club Paladium en la calle Negrete, le ofreció a nan internacionalmente el grupo electrónico Nor-
Tijuana un espacio para escuchar las innovacio- tec y el sello Avant Static Discos. Destacando los
nes y últimas tendencias musicales. Para Roberto clubes Last Temptation Dread Night en la avenida
Castañeda, “Esto sería el punto de partida para el Revolución y el Café Eléktrico.
surgimiento de proyectos como Vandana, Synthe- Finalmente, es de reseñar que hay una can-
sis, Neo Danza y el Club London (éste especializado ción de Bruce Springsteen, The line, que habla de
en fiestas dominicales para menores de edad)”. Ha- una historia de amor entre un agente de la Patru-
cia 1985, un grupo surgido en la Movida Madrileña, lla Fronteriza, un migra, y una migrante mexicana
Aviador Dro y sus obreros especializados, que im- que quiere cruzar clandestinamente de Tijuana a
pulsaron el sello discográfico Dro, influyeron en la San Diego. Pertenece al álbum “The ghost of Tom
escena electrónica tijuanense, ciudad que han vi- Joad” de 1995. Springsteen le ha cantado a ciuda-
sitado desde entonces y hasta la actualidad. A par- des decadentes del medio oeste estadounidense
tir de estos antecedentes, hubo una renovación o del “rust belt” como en My Hometown, Youngs-
de locales tijuanenses, con propuestas inéditas en town, My City of Ruins. El retrato de Tijuana, sin
la ciudad, que después mutaron a un sonido más embargo, es fugaz, pero condensa el ethos de una
potente y postindustrial como los de Ford Proco, época característica del periodo 1986-1998.
Bostich y Artefacto. El protagonista de The line nos canta su expe-
Los años 1986-1993 (año de su clausura) supu- riencia rememorada y narra lo que durante déca-
sieron un cenit con un legendario local de la Ave- das aconteció en la frontera frente a Tijuana, hasta
nida Revolución, el Rio Rita, uno de los templos que a partir de 1994 con la operación Gatekeeper
musicales y culturales de la ciudad que marcó una comenzaron a levantarse una serie de vallas y mu-
época. Al mismo tiempo, la ciudad tuvo en la radio ros que pusieron fin a una época donde la mayor
un “audioducto” por el que circulaban las melodías parte de migrantes clandestinos cruzaban a los
–eran tiempos pre-Internet y MTV era de Televisión Estados Unidos por Tijuana. La historia del agente
de pago y cara–. La radio lleva más de 100 años de la migra y la joven madre mexicana ocurre bai-
jugando un importante papel para la conexión de lando en un disco-bar de Tijuana. La cuestión que
los ciudadanos y en Tijuana también lo ha sido. El abordó Springsteen fue: ¿Qué impulsa a un agente
programa Sintonía Pop (1988-1990) que conducían del orden estadounidense que baila en un antro de
Rafa Saavedra, Daniel River aka Dj Tolo, Roberto Tijuana con una potencial migrante indocumenta-
Mendoza (Artefacto) y Robert Castañeda, resultó da –illegal alien en el argot de la migra– a dejarlo
un importante dinamizador musical. Conectó a todo y ponerse del lado de los desheredados de
los jóvenes radioescuchas tijuanenses con lo que México?
sucedía en el universo sonoro mundial, haciendo
sonar las novedades de las “otras músicas”, bien [In]conclusión.
de Ciudad de México, bien de países como España, Describir o comprender una ciudad por medio
Reino Unido o Estados Unidos. de la imagen cinematográfica parece más factible
La década de 1990 asistió a una evolución mu- que mediante una canción de unos minutos, y me-
sical orientada a sonidos centrados en la pista de nos aún que con una melodía. Sin embargo, la mú-
baile y la producción de aquella innovadora tecno- sica-y-las-canciones contienen rasgos, pequeños
logía que fueron los CD´s –que desterraron los LP detalles que operan como acertadas metonimias
de vinilo y los casetes–, especialmente los del sello de una ciudad entera. “Tijuana taxi” de Herb Alpert
Opción Sónica de Ciudad de México. Fue entonces y The Tijuana Brass lleva medio siglo sonando y su
cuando, a fines del siglo XX, Tijuana emergió como ritmo condensa el ethos tijuanense. Aunque a ve-
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Tijuana: ecos urbano-musicales en algunos films y canciones / Guillermo Meneses
Kino/ El Mexicano.
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