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Buenas intenciones

Las estrepitosas calles mecían mis pies entre su asfalto,

Con ese frío tan cercano a casa que extrañaba tu ausencia,

Mis pupilas eran las mismas, no había razón para dilatarlas,

Pero existía un vacío aún más vacío ahora;

Medias mentes entre medias amapolas,

Un trapo nuevo, para una mancha vieja,

Conservando la suciedad, Reciclando el dolor;

Como si nos hiciera más fuertes seguir sufriendo.

Pero sentando en una banca, me quedo sin palabras,

Sentado frente a ti, soy tan barbárico,

Tan peligroso con un vaso en la mano,

Tan trapo nuevo para mancha vieja,

Y fue ahí que sentí el pesar de mi vida,

Tan hígado maltrecho, tan amor suicida,

Tan autoestima por los suelos que caminé descalzo,

O peor aún…

Si, peor aún,

Ver caer todas las expectativas con un efecto dominó impresionante

Ser el culpable, no, el detonador, el empujoncito, el inquieto,

Ahogándome entre el ruido que traen las malas decisiones,

De la mano de las buenas intenciones.

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