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Justicia como equidad de John Rawls

La pregunta que se plantea es ¿Cuáles son los principios que determinan la


justicia de acuerdo al punto de vista seguido por John Rawls?

En un primer punto, se nos hace necesario aclarar que la nocion de justicia


es de estudio en las ciencias sociales, políticas, jurídicas e incluso filosóficas siendo
todavía una noción indeterminada. John Rawls es un filosofo norteamericano que
plantea como característica de la justicia que esta es comunitarista, ya que esta
tiene un vínculo total con la comunidad, la familia, la iglesia o cualquier tipo de
comunidad política, partiendo de dos principios que son la igualdad y la equidad.

Ahora bien, la primera aclaratoria es que justicia y equidad no son sinónimos,


si bien la equidad parte de la justicia porque forma parte de ella, la justicia es una
virtud de las instituciones sociales a las cuales John Rawls llama en su libro
prácticas, y entendiéndose que existe equidad cuando las prácticas de una persona
no chocan con las demás virtudes dentro de la institución social de la convivencia.
Entendido esto requiere aclarar el autor que la justicia tiene un carácter
universal, porque es aplicable tanto a las prácticas como a las personas, las
practicas porque son realizadas por las personas y las personas tomándose en
sentido amplio de la palabra que hace referencia tanto a los seres humanos como
a los grupos sociales, comunidades políticas, naciones, iglesias e incluso un equipo.
La libertad, la igualdad y la recompensa obtenida por los servicios prestados
en virtud de un bien mayor, estas tres ideas sirven para fundamentar dos principios
en los cuales Rawls considera que sirven para enunciar la justicia, los cuales son:

Cada persona que participa en una práctica, o que se ve afectada por ella,
tiene un igual derecho a la más amplia libertad compatible con una similar libertad
para todos, este es el primer principio, que hace referencia a que todos somos
personas en una comunidad y tenemos derecho a explotar la libertad de forma igual
y como explotamos esa libertad buscamos lograr la convivencia social, ahora bien,
si todos explotamos la libertad en la máxima proporción posible quiere decir que no
puede existir alguien que tenga una libertad en un rango menor a la del resto y
también que si existe un rango mayor de libertad alcanzable que sea compatible
todos tenemos derecho al goce en plenitud de ese derecho.
Como segundo principio tenemos que las desigualdades son arbitrarias, a no
ser que pueda razonablemente esperarse que redundaran en provecho de todos y
siempre que las posiciones o cargos a los que están adscritas, o desde los que
pueden conseguirse, sean accesibles a todos, es decir, la justicia no solo estudia lo
que es justo, sino también lo que es injusto y en la realidad social hay desigualdades
que se aceptan que son justas porque son en función de un bien mayor, Rawls nos
busca explicar en su enunciado es que para que exista justicia no basta con ser
libres, sino ser iguales también pero existe casos en donde se sacrifica esa igualdad
cuando esta traerá una repercusión en el bien común, siempre y cuando todos
puedan concursar y tener una competencia leal para acceder a esos cargos que
generan tanto beneficios como cargas impuestas porque si no fuese así el sujeto
excluido podría sentirse injustamente tratado aun y cuando resultase beneficiado de
la desigualdad.

Ahora bien, en un tercer planteamiento realizado por Rawls se estable que


los individuos responden a su interés en cuestiones de justicia. Esto quiere decir
que van a insistir en validar ante la justicia esos “autointereses” que, acudiendo a
ella, pretenden que sean tomados en consideración. Cuando se trata de cuestiones
familiares o de asociaciones auto interesadas, la dinámica cambia, porque el
individuo puede tener estrechos lazos sentimentales y afectivos que van a modificar
ese interés propio, por motivos de lealtad de esa relación y entrega.
Cuando un individuo tiene claro sus intereses porque los conoce en gran
medida, se puede hablar de un individuo racional, que unido a sus valores morales
le ofrecerán una claridad a la hora de actuar, podrán identificar las posibles
consecuencias de sus actos y podrán resistir tentaciones de la trampa o la ganancia
fácil.
Existen algunas consideraciones pertinentes a hacer sobre la justicia. La
relación que las personas tienen con ésta viene dada principalmente por el interés
que cada una tiene por ver sus intereses protegidos ante los de los demás. La
justicia depende de muchos factores y circunstancias, como por ejemplo, el
equilibrio de poder.

En un sistema de justicia ya establecido, es normal que ocurran debates y


discusiones referentes al modelo de justicia imperante, de los defectos que un
individuo considera que la justicia tiene o de propuestas para cambiar un sistema
con el cual se encuentran insatisfechos. En una sociedad sana y democrática, esto
es normal que ocurra, porque posiblemente los intereses de esos individuos no se
vean reflejados o protegidos en ese sistema de justicia. De ahí radica la importancia
de los principios bajo los cuales la justicia es constituida en un Estado.
Los principios de la justicia, antes de existir, se proponen para juzgar las
quejas de los individuos de una sociedad. Cada una de estas propuestas, cuando
se acepten y sean legalmente implementadas, serán las encargadas de juzgar esas
quejas, y existirá entonces, una unanimidad en la sociedad, que entenderá que las
prácticas que ejecuten contrarias a esos principios acordados, serán juzgadas por
igual.
Como un cuarto punto a tratar por Rawls es lograr dar una explicación de la
justicia de la cual parte en que es la virtud de las prácticas en las que se presuponen
que existen intereses rivales y pretensiones conflictivas y que las personas van a
insistir en sus derechos frente a otras. Frente a la justicia existen individuos que
necesitan ver sus intereses tomados en consideración. Se concibe entonces, a la
justicia, como un pacto entre egoístas racionales cuya estabilidad depende de un
equilibrio de poder y una similitud de circunstancias.

Asimismo como quinto punto podemos establecer que la justicia se basa en


principios como son el juego limpio: Cuando el autor John Rawls se refiere a una
práctica justa o equivalente, pues, cuando satisface los principios que los que en
ella participan podrían proponerse unos a otros para su mutua aceptación en las
circunstancias, las personas embarcadas en una práctica justa, o equitativa, pueden
mirarse unas a otras abiertamente y defender sus respectivas posiciones –si
parecieran cuestionables- por referencia a principios que es razonable esperar que
cada uno acepte.

Es claro el entendimiento que el concepto de equidad siempre va ir


fundamentalmente anclado a la justicia. Solo si semejante reconocimiento es
posible puede haber verdadera comunidad entre personas en el marco de sus
prácticas comunes; de otro modo, sus relaciones parecerán fundadas en alguna
medida en la fuerza. Si los que participan en una práctica aceptan sus reglas como
equitativas o iguales, y en consecuencia no tienen algún impedimento sobre
presentarse contra ellas, surge un deber prima facie (y un correspondiente derecho
prima facie). Cuando un número de personas se embarcan en una práctica, o dirige
una empresa conjunta de acuerdo con reglas, así restringe su libertad, los que han
sometido a esas restricciones, cuando se les ha exigido, tienen derecho a una
conformación similar por parte de los que se han beneficiado de su sumisión. Esta
obligación prima facie no solo muestra su carecer de ser, sino que, si la persona no
quiere ser sometida a las obligaciones de ella, puede suplantarla por otras reglas,
pero sabiendo que no podrá gozar de esos beneficios, a este deber según el autor
se le ha denomina juego limpio (fair play), pero cuando hablamos de en esta forma
es quizás, ampliar la noción de equidad (fairness). Por regla general, actuar de
forma inicua (unfairly) no es tanto quebrantar alguna regla particular, incluso si la
infracción es difícil de detectar (hacer trampa), requiere más que el simple ser capaz
de seguir reglas; uno diría que lo que es limpio o equitativo (fair) a menudo tiene
que ser sentido o percibido.
De alguna forma parecida, la adaptación del deber del juego limpio por parte de
quienes participan en una práctica en específica o común es un reflejo en cada
persona por el verdadero reconocimiento de las aspiraciones e intereses de los
otros por realizarse mediante su actividad común. Pero no todo puede ser muy justo
si el juego limpio (equidad) no se le ve el lado oscuro (no necesariamente el lado
negativo), sino que tiene que establecerse un equilibrio entre las partes para que
haya justicia, pero esta no es la única base de ello, una práctica justo si es
moralmente impuesta sobre partes racionales y mutuamente autointeresadas
relacionadas y situadas en un modo especial.

Como sexto punto se trata lo que se plantea al inicio y es que Rawls difiere
de la teoría de la justicia utilitarista, en ocasiones se ha dicho que esta forma de
utilitarismo no establece restricciones algunas sobre lo que sería una justa
asignación de derechos y deberes, llevaría a la detentación de instituciones que
resultan ofensiva para nuestra concepción de justicia
Ahora bien, en un séptimo punto a tratar por Rawls continua su
enfrentamiento en contra de la teoría utilitarista de la justicia, el por que se plantea
ya que el utilitarismo decide sobre la justa o injusta acción de una causa en virtud
de las ventajas y desventajas que esta causa ofrece a los sujetos de la comunidad,
lo plantea desde el punto de la esclavitud la cual se considera injusta porque no
ofrece una compensación para el esclavo en relación con las ventajas que recibe el
propietario, cosa que no sucede con la teoría Rawlsiana, ya que desde un principio
esta iria en contra de la idea de la esclavitud debido a que a pesar de ofrecer
determinadas ventajas para uno de los sujetos esta no cumple con los requisitos
que se plantea la justica, no existe una equidad y por ende no puede tomarse en
consideración para aplicación social, trayendo a conclusión que la esclavitud
siempre es injusta.

La justicia debe poseer un peso absoluto en aquellas discusiones en donde


se plantea un pro y contra de diversas ideas, siendo aplicable a todas las practicas
de las personas, tomando en cuenta que aquellas pretensiones inidividuales no
pueden darse cuando estas violan los principios de justicia, que son la libertad y la
igualdad.
A modo de concluir Rawls establece que se puede adaptar el principio
utilitarista estableciendo que se exijan que las practicas sea iguales, a no se que
existan desigualdades justas para todos y todos los hombres consideren ventajosa
dicha desigualdad. Se trata de dar un concepto de justicia para la aplicación general
de todas las sociedades quienes no tendrán que dividirse entre el tener o no tener
la aplicación de este concepto sino en la extensión que este concepto tendrá en los
casos que se plantean y la importancia que estos tendrán en comparación con otros
conceptos de carácter moral.

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