Está en la página 1de 1

¿Cómo puede descargar las aguas residuales el Municipio de San Gil sin tener planta de

tratamientos y sin que la autoridad ambiental les inicie una investigación administrativa por
no tener permiso de vertimientos?

El permiso de vertimientos es la autorización que da la autoridad ambiental para usar el agua como
medio de transporte, de manera que en ella se descarguen, diluyan y transporten los líquidos
generados y que deben ser evacuados porque son residuales. Este permiso de vertimientos se exige
por orden de los artículos 102 y siguientes del Decreto 1594 de 1984.
Ahora bien, toda actividad que vaya a generar vertimiento, debe elaborar, para obtener el permiso
de vertimientos, un estudio de impacto ambiental previo, para que con base en él se determine las
condiciones del mismo pues parte del estudio de impacto ambiental debe incluir un plan de manejo
ambiental para establecer como se mitigarán, compensarán, corregirán o prevendrán los efectos
nocivos de las aguas.
En el caso de San Gil, actualmente no se tiene el permiso de vertimientos de aguas residuales y por
ello se encuentra inmerso en procesos judiciales, uno de ellos es el que interpuso la veeduría del
municipio de San Gil, pero, aun así, se sigue llevando a cabo las descargas de las aguas residuales
en el Río Fonce, pues la implementación de una planta de tratamientos es dispendiosa y el
municipio no cuenta con los recursos para invertir en este sistema.
En consecuencia, la administración de San Gil junto con la Corporación Autónoma Regional de
Santander ha venido ejecutando acciones encaminadas a descontaminar el río fonce, algunas de
ellas son:
 La desinfección de aguas residuales, trabajo en conjunto que realiza la CAS con
UNISANGIL.
 Actualización del plan de saneamiento y manejo de vertimientos (con el fin de mitigar y
sanear las aguas vertidas).
 Plan Maestro de Alcantarillado.
 Plan de Registros Solidos
 Actualización del Plan de Ordenamiento Territorial para que en zonas de alto riesgo no se
ubiquen más industrias que puedan implicar mayor contaminación al río fonce.
Además, el Municipio de San Gil debe cumplir con el pago de la tasa retributiva por vertimientos
que implementó la Ley 99 de 1993, la cual opera como un instrumento que contribuye al control de
la contaminación hídrica buscando cambiar el comportamiento de los agentes contaminadores,
generando conciencia del daño ambiental que ocasionan y a su vez, se obtienen recursos
económicos para la inversión en proyectos de descontaminación hídrica y monitoreo del recurso
hídrico.

También podría gustarte