Está en la página 1de 1

Desde la perspectiva psicoanalista, con respecto a la funcionalidad de este tipo de

terapia me parece un poco limitada en el sentido de que no es para todas las


personas, dado la complejidad que se requiere para su análisis personal y que
estas tienen que presentar una estructura de personalidad solida para que no se
presenten conflictos más severos como una escisión de su estructura yoica al
encontrarse con las respuestas en la profundidad de sus conflictos.

Sus técnicas y su metodología son bastante ricos en cuanto a su aplicación y


explicación del conflicto mental, aunque para la conformación y explicación de
diversos conflictos me parece que hay posturas más amplias y menos mentalistas
que pueden dar una intervención más oportuna y certera en el quehacer
profesional del psicólogo.

Cabe mencionar que sus técnicas se enfocan a la interpretación y yo considero


que hay factores del analista que carecen de un funcionamiento lógico y empírico
para no caer en convencionalismos además de caer en errores de interpretación
subjetivos del propio analista, la preparación para un psicoanalista debe centrarse
en su propio trabajo personal así como el dominio de las técnicas y metodología
pertinente para tener a cabo la práctica necesaria y encontrar las funcionalidades
de este tipo de terapia.

Aunque no dudo la eficacia de esta, considero que es un trabajo arduo y constante


donde lleva años el proceso psicoterapéutico además de caro y complejo que no
todos están dispuestos a pagar,

Hay posturas epistemológicas donde nos podemos encontrar con una amplitud
más importante para el quehacer del psicólogo y no ser tan reduccionista en solo
tomar en cuenta los conflictos mentalistas que maneja la teoría, dado que se
olvida de una gran parte de factores biológicos, históricos y situacionales que
determinan o probabilizan tendencias para tener determinado comportamiento o
persistencia de conflictos internos como lo menciona la teoría.

También podría gustarte