Está en la página 1de 4

Cuál es tu pozo?

Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,


    Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. – Salmos 42:1 ( Comienzo y Final Salmos 42:1- 11)

Jesús y la mujer samaritana Juan 4:1-19

4  Cuando, pues, el Señor entendió que los fariseos habían oído decir: Jesús hace y bautiza
más discípulos que Juan

(aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos),

salió de Judea, y se fue otra vez a Galilea.

Y le era necesario pasar por Samaria.

Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su
hijo José.

Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto
al pozo. Era como la hora sexta.

Enseñanza sobre el pozo de Jacob Genesis 26:17


Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber.

Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer.

La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy
mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.
10 
Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame
de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.
11 
La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues,
tienes el agua viva?
12 
¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron
él, sus hijos y sus ganados?
13 
Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;
14 
mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo
le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
15 
La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.
16 
Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá.
17 
Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo
marido;
18 
porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con
verdad.
19 
Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta.

Cuál es tu necesidad? Amor?

Juan 10:10
10 
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para
que la tengan en abundancia.

El Señor es mi pastor; nada me faltará.


 
En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará. – Salmos 23:1-2
Las aguas vivas son el Espíritu Santo.

Juan 7:37-39
37 
En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno
tiene sed, venga a mí y beba.
38 
El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
39 
Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había
venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.

(Ezequiel 47:1 – Zacarías 14:8)

Juan 14:16-18
16 
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
17 
el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce;
pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
18 
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.

Filipenses 1:19
19 
Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto
resultará en mi liberación,

También podría gustarte