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El gobierno de Leonel Fernández de 1996-2000 se caracterizó por implementar reformas para modernizar el estado dominicano a través de una comisión presidencial, aunque también tuvo que enfrentar protestas. Fernández propuso un diálogo nacional en 1998 para calmar las protestas. Su política económica se centró en fortalecer la macroeconomía, lo que generó un crecimiento del 7% pero no redujo significativamente la pobreza. Introdujo cambios moderados en las políticas sociales de salud y educación.
El gobierno de Leonel Fernández de 1996-2000 se caracterizó por implementar reformas para modernizar el estado dominicano a través de una comisión presidencial, aunque también tuvo que enfrentar protestas. Fernández propuso un diálogo nacional en 1998 para calmar las protestas. Su política económica se centró en fortalecer la macroeconomía, lo que generó un crecimiento del 7% pero no redujo significativamente la pobreza. Introdujo cambios moderados en las políticas sociales de salud y educación.
El gobierno de Leonel Fernández de 1996-2000 se caracterizó por implementar reformas para modernizar el estado dominicano a través de una comisión presidencial, aunque también tuvo que enfrentar protestas. Fernández propuso un diálogo nacional en 1998 para calmar las protestas. Su política económica se centró en fortalecer la macroeconomía, lo que generó un crecimiento del 7% pero no redujo significativamente la pobreza. Introdujo cambios moderados en las políticas sociales de salud y educación.
El Gobierno de Leonel Fernández inició con una escasa
representación congresual, pues la alianza con los reformistas se limitaba a ofrecerle apoyo para evitar el triunfo del PRD. Uno de los elementos distintivos del Gobierno de Leonel Fernández fue la modernización del Estado dominicano para lo que implementó un conjunto de reformas. en tal sentido fue creada la comisión presidencial para la reforma y modernización del Estado. No obstante, el nuevo Gobierno debió enfrentar una ola de protestas que se realizaron en el país. Para enfrentar las protestas, el presidente propuso en el 1998 la realización de un diálogo nacional. Cada 1 de los sectores presentó su propuesta e identificó las prioridades del país. Las conclusiones a que arribaron los participantes en el diálogo no fueron llevadas a la práctica por el Gobierno, aunque éste logró su propósito de calmar las protestas y crear nuevas expectativas en la población. Cuando Leonel Fernández llegó a la presidencia propuso al Congreso la aprobación de una serie de medidas, sin embargo, ninguna de ellas fue aprobada por los congresistas, por lo que algunos se aplicaron a través de decretos del presidente. Su política económica se centró en el fortalecimiento de la macroeconomía, por lo que nuestro país tuvo un crecimiento económico de un 7%. Las inversiones extranjeras también aumentaron. Sin embargo la pobreza no sufrió una reducción significativa, pues el estado de los servicios básicos y las condiciones de vida en sentido general no mejoraron en correspondencia con el elevado crecimiento económico que tuvimos en ese periodo. El Gobierno de Leonel Fernández introdujo ligeros cambios en la política social del Estado, prestando cierta atención a los servicios de salud, educación, entre otros. La situación del gasto social durante el Gobierno de Fernández en el caso específico de educación y salud fue muy baja y de baja calidad. Una de las modificaciones más importantes introducidas por el Gobierno de Fernández fue la del Poder Judicial, amparada en la reforma constitucional de 1994. En tal sentido se creó:
El Consejo Nacional de la magistratura, quienes a su vez eligen
por concurso los demás jueces del país. Anteriormente estas funciones serán desempeñadas por el poder legislativo. A la Suprema Corte de Justicia se le otorgó la autonomía administrativa y presupuestaria, eliminando su dependencia del poder legislativo. Él lo adelante, La Suprema Corte puede de manera directa determinar la constitucionalidad o no de las leyes. Se creó la Escuela Nacional de la judicatura y la carrera judicial. Nuestro país durante muchos años mantuvo una presencia muy tímida en los organismos internacionales y en las relaciones con otros países. El presidente Fernández comprendiendo la necesidad que existía de fortalecer las relaciones con otros países, pues la globalización lo exigía, decidió priorizar las relaciones exteriores. Por lo que, se iniciaron las negociaciones para firmar un tratado de libre comercio con Centroamérica y el tratado de libre comercio con el CATRICOM, entre otros. De igual manera, se comenzaron a recibir los beneficios del convenio de Lomé IV y el acuerdo de San José. El país comenzó a pagar cuotas atrasadas en organismos internacionales y mantuvo una participación muy activa en diferentes foros, seminarios y reuniones. El Poder Ejecutivo introdujo en 1997 la ley de capitalización de las empresas públicas, lo que había sido una de las principales promesas de campaña de Leonel Fernández. En 1999 se inició el proceso de capitalización de las empresas estatales. La capitalización buscaba eficiente izar los servicios de estas empresas y reducir la participación del Estado en las mismas, las cuales funcionaban de manera subsidiada. La precariedad del servicio eléctrico tendía a complicarse frente a esa situación se trató de eficiente y zar el servicio a través de la privatización. Sin embargo, los apagones se mantuvieron, manteniendo una oferta deficiente y predominando el caos administrativo del sistema eléctrico nacional. Igualmente se aprobó la ley de telecomunicaciones para regular el mercado de comunicaciones en el país en correspondencia con la Organización Mundial del comercio. El Gobierno pele deísta se caracterizó por construir grandes obras en las ciudades de Santo Domingo y Santiago de los caballeros, como los elevados y los túneles. Esas realizaciones fueron criticadas y se produjeron denuncias con relación a la sobrevaluación de estas y su asignación grado a grado. Algunos de sus funcionarios fueron acusados de haber cometido supuestos actos de corrupción. Gobierno de Leonel Fernández 2004-2012 Hipólito Mejía, a pesar de la oposición que tenía en su partido, logró modificar la Constitución introduciendo la siguiente modificación del artículo 49 de la misma: “El Poder Ejecutivo se ejerce a través del presidente de la República quien será elegido cada 4 años por voto directo. El presidente de la República podrá optar por un segundo y único período constitucional consecutivo, no pudiendo postularse jamás al mismo cargo, ni a la vicepresidencia de la República” (Constitución de la República, 2002). La Constitución anterior el mismo artículo establecía: “el Poder Ejecutivo se ejerce a través del presidente de la República, quién será elegido cada 4 años por voto directo, no pudiendo ser electo para el periodo constitucional siguiente. El candidato a la presidencia por el PRD fue Hipólito Mejía; mientras que el PLD llevó a Leonel Fernández Reyna y el PRSC a Eduardo estrella. La contienda electoral estuvo centralizada en los enfrentamientos que se produjeron entre los candidatos del PLD y el PRD. El 16 de mayo del 2004 votaron 5020703 electores, de los cuales 3613700 fueron votos válidos. De esos el PRDI aliados obtuvieron 1215928; PLD y aliados 2063871 y el PRSC y aliados 312493 votos. La cantidad de votos obtenidos por el PRDY el PLD en las elecciones del 2004, contrastan con los resultados de las elecciones municipales y congresuales del 2002, donde el partido blanco ganó en 104 municipios y los peledeístas en 7, los reformistas en 11 y el Partido Revolucionario independiente en 3. Una situación parecida ocurrió con los diputados y senadores, pues el PRD tuvo la mayoría de los curules en ambas cámaras legislativas. El triunfo del PLD fue una respuesta de la sociedad dominicana a la política económica ejecutada por el Gobierno de Hipólito Mejía. Por lo que, cuando Leonel Fernández presidente de la República, diferentes sectores sociales se crearon amplias expectativas alrededor de las soluciones esperadas de muchos problemas sociales. En su discurso de toma de posesión Leonel Fernández prometió:
recuperar la confianza en el país, mediante la reducción en no
menos de un 20% el gasto del Estado. Reducir la nómina del Gobierno. Que el sector privado asuma su función de creador de empleos. Trabajar para la aprobación de la reforma fiscal por parte del Congreso nacional. Reducir el déficit cuasi fiscal del Banco Central. Estabilizar la economía. Trabajar para que regresen al país algunos inversionistas. Mejorar los sistemas de control y supervisión del sistema financiero nacional para evitar que se repitan casos como el de Baninter. Prevenir, detectar, perseguir y castigar todo acto doloso que atente contra el patrimonio público. Iniciar una lucha tenaz contra la pobreza. Integrar a la sociedad civil a la gestión y ejecución de programas sociales. Contratar una línea de crédito a corto plazo coma por un valor de 50 millones de dólares, para compra de combustible, a los fines de normalizar en lo inmediato, el suministro de energía eléctrica. Transparentar los costos del sector eléctrico. Focalizar el subsidio del sector eléctrico familias con un consumo mensual de hasta 200 kilowatts por hora. La prioridad en la agenda nacional la ocupa la educación. El nuevo Gobierno ha logrado estabilizar la tasa de cambio el dólar bajó a de alrededor de 150 por 1 a 130 por 1. La recuperación de la demanda interna se sintió especialmente en el consumo privado, mientras el sector exportador exhibió un mejor desempeño que el año anterior. Los sectores productivos de servicios registraron el mayor dinamismo, con alzas elevadas en las comunicaciones, el comercio, los hoteles, bares y restaurantes y el aumento del turismo y el transporte. Leonel Fernández retomó la política de grandes construcciones que inició en su anterior gestión. Esta vez coma inició la construcción de 1 metro en la ciudad de Santo Domingo, elevados y una remodelación de la Ciudad Universitaria de la Universidad autónoma de Santo Domingo que incluyó un nuevo edificio para la biblioteca central de la misma. El presidente de la República ha realizado también importantes inversiones en la instalación de diferentes centros tecnológicos en la Universidad estatal. Reducir la brecha digital es una de las principales preocupaciones del mandatario. Sin embargo, el sacerdote Jorge Cela considera que: hay un discurso que identifica el desarrollo con la tecnología, pero no con la gente, pues los ingresos son muy limitados en amplios sectores de la población lo que limita su acceso a la misma.