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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO

(UTESA)

PRESENTADO POR:
Arlyn Estrella Rodríguez 1-18-1047
Nathaly Santos Vargas 2-17-1085
Génesis Esther Ceballo Marte 1-18-0319
Xavier José Vargas 1-09-2085
Nicole Herrera Ramos 2-18-0873

PRESENTADO A:
Ramón Polanco, M.A

ASIGNATURA:
Presupuesto Público

Grupo:
004
INTRODUCCIÓN
El gobierno de Hipólito Mejía durante los años 2000-2004 el país fue
afectado por una de las peores crisis económicas en su historia, generada
por la quiebra de tres bancos comerciales importantes del país y las
consecuentes medidas tomadas para enfrentar la crisis, lo que generó un
deterioro progresivo de los indicadores económicos del país que trajo como
consecuencia altas tasas de inflación, devaluación de la moneda y aumento
de la pobreza local a partir de 2003.

Al iniciarse la gestión gubernamental el 16 de agosto del año 2000, cerca


de la mitad de la población dominicana se encontraba en condiciones de
pobreza. El Gobierno, presidido por el Agrónomo Hipólito Mejía, asumió
el reto de reducir el alto grado de deterioro de la situación social heredada y
denominó el 2001 como el ´Año de Lucha Contra la Pobreza’. Con esos
fines, se planteó la ejecución de una Política Social orientada al
mejoramiento de las condiciones de vida de todos los dominicanos,
enfatizando en el alivio y la superación de la pobreza.

Mediante esta Política Social, el Gobierno pretende encaminar el país hacia


un estilo de desarrollo humano sostenible, con mayores oportunidades de
superación individual, familiar y comunitaria, fundamentado en los
principios de equidad y de solidaridad.
PRESUPUESTO DEL
GOBIERNO DE HIPÓLITO
MEJÍA
(2000-2004)
Presupuesto Hipólito Mejía (2000-2004)

El Gobierno Central duplicó su presupuesto para el pago de salarios


durante el último cuatrienio, pero en los años 2001, 2002 y 2003
excedieron el gasto programado.

Las estadísticas del Banco Central indican que al 31 de diciembre del año
2000 el Gobierno central y las instituciones descentralizadas tenían en total
301 mil 626 empleados, mientras que al cierre del 2003 la cantidad había
aumentado un 23%, al pasar a 370 mil 173 servidores, es decir, un
promedio de 63 nuevos empleados cada día.
INGRESOS Y GASTOS EJECUTADOS

El presupuesto del año 2001 asigna gastos para servicios personales por
RD$15,628.9 millones, pero en realidad se ejecutaron RD$19,276.6
millones. Ese año 2004 los servicios personales presupuestados son de
RD$30,532.8 millones, un 95.3% más que en 2001.

Pero la práctica de gastar más de lo presupuestado en la nómina pública


también caracterizó al gobierno pasado, ya que en el presupuesto de 2000
se programaron RD$15,628.9 millones para servicios personales y se
ejecutaron RD$16,472.4 millones, un exceso de 6%.

Las ejecuciones presupuestarias desde 2000 hasta la fecha indican que el


gasto en pago de salarios ha ido por encima de los aumentos salariares
dispuestos por el Gobierno.

En el año 2001 el presidente Hipólito Mejía ordenó un aumento salarial de


10% para los empleados con ingresos por debajo de los RD$5,000 mensual,
pero la ejecución de gastos en servicios personales creció un 17%.

En el 2002 el Gobierno dispuso un aumento de 6% para los empleados


públicos, pero presupuestó un 23% más para servicios personales y aun así
superó en cerca de RD$2,000 millones lo que había programado.

Para el 2003 el presidente Mejía ordenó un incremento salarial de 10%,


pero su gasto de nómina creció 19.6%.

En el año 2004, de acuerdo con la Oficina Nacional de Presupuesto


(Onapres), el Gobierno lleva un ritmo de gastos en salarios acorde con lo
presupuestado, pero ese presupuesto es 21.1% superior al de 2003, a pesar
de que el incremento salarial programado es de 9%.
EL VALOR DEL PRESUPUESTO GENERAL Y EL %
EJECUTADO DE MANERA GLOBAL
El gobierno presidencial de Hipólito Mejía tenía como propósito luchar por
tres objetivos fundamentales: lograr un elevado nivel y rápido crecimiento
del PIB, lograr un elevado nivel de empleo y mantener estable el nivel
general de precios.

¿Qué ocurrió en República Dominicana con esos tres objetivos durante


el periodo 2000-2004? 

Durante ese periodo el PIB promedio cayó 2.9%, cuando era de 7.8% en
1996-2000, la inflación promedio fue de 20.30%, como resultado de que en
el 2003 y 2004 esta alcanzó 42.7% y 28.7% respectivamente,
destruyéndose así el poder adquisitivo de los consumidores, cuyas vidas
estaban acostumbradas a una inflación promedio de 6.5% para el 1996-
2000. La tasa de desempleo registró un elevado 19.8%, que en el 2000 se
había colocado en 13.1%, inferior al 16.7% del 1996.

Es así como en el periodo 2000-2004, los tres objetivos de una política


macroeconómica no se cumplieron en ningún año del cuatrienio. Esto
significa que el país retrocedió en la generación de riqueza a los mismos
niveles de la década de los 80. Esto tiene cuatro factores que la explican: la
inestabilidad cambiaria, exceso del endeudamiento externo e interno,
agresividad monetaria y el déficit fiscal.

En efecto, la desconfianza en la gestión provocó que el tipo de cambio


registrara una volatilidad incontrolable y que en el 2001 la devaluación del
peso fue de 25%, perdiéndose así el control total del mismo ya que esta
continuó a niveles de 130% y hasta el extremo de 200% en el 2004 para
terminar en RD$ 55 por un dólar.
Siendo esta la más grande devaluación en la historia económica
contemporánea del país. Pues desde la creación del peso en 1947 hasta el
año 2000, o sea, 53 años, la tasa de cambio alcanzó un nivel de RD$16.20
por dólar y en tan solo tres años ésta triplicó los niveles históricos de
devaluación del peso al llegar a RD$58.1 por US$1.

Con relación al nivel de endeudamiento externo, hay que resaltar que para
el año 2000 este fue de US$3,685.3 millones y al primer trimestre del 2004
el mismo alcanzaba la temible suma de US$7,500.00 millones, significando
esto un incremento de 100% y que si se agregan las dos emisiones de bonos
soberanos de US$500.00 millones del 2001 y de US$ 600.00 millones en el
2003, implicó una carga de 40% sobre el presupuesto de la Nación,
generando una carga por servicio de la deuda sobre el PIB de 57% cuando
hasta agosto del 2000, esto era de 17%, con una relación deuda externa PIB
que pasó de 20% a 48.1%, llevando la calificación de riesgo a –CCC.

La deuda interna con la banca privada se incrementó en 400%, al pasar de


RD$6,348.4 millones en agosto del 2000 al respetable monto de
RD$24,261.5 millones en el primer trimestre del 2004, a lo que se agrega la
astronómica suma de RD$105,000.00 millones de certificados del Banco
Central con tasas interés onerosas de entre 45% y 60% que generaban
intereses por un monto mensual de RD$4,000.00 millones, producto de la
torpeza del manejo del salvataje bancario del 2003 con un costo de 20% del
PIB.

La política monetaria restrictiva agresiva provocó tasa de interés activa


desde 35% hasta 45%, lo que afectó a la banca, cuyo índice de solvencia
era de 8.8 inferior al 10% exigido en las normativas, y a los sectores
productivos.
SECRETARIAS DURANTE EL GOBIERNO DE HIPOLITO MEJIA
2000-2004

El ministerio de servicios durante el período de Mejía anunció y aplicó


también una impopular subida media del 25% en el precio de los
combustibles, para compensar el encarecimiento del petróleo y evitar
hinchar más la deuda pública interna, llego a los 1.000 millones de dólares.

Antes de abandonar el poder, Fernández Reyna había amagado con aplicar


esa medida. Precisamente, en la precampaña, Mejía advirtió al peledeísta
que la subida de las gasolinas, además de castigar a la población, generaría
una inflación incontrolada. Ahora, no parecía temer tanto el segundo
escenario, así que el Gobierno decretó unas alzas de precios que no
afectaban al propano y la electricidad.

En los meses siguientes, el equipo de Mejía acometió planes de expansión


agropecuaria, hidroeléctrica y de las comunicaciones terrestres. La cosecha
del banano con tratamiento ecológico (del que la República Dominicana es
el primer productor mundial) tuvo unos resultados muy satisfactorios. En
cuanto a la red viaria nacional, fue sometida a obras intensivas de
reparación y construcción, mayormente vinculadas a los intereses
turísticos.

También, se pusieron sobre la mesa sendos megaproyectos para tender el


primer tren de pasajeros del país, entre Santo Domingo y la ciudad
portuaria de Haina (la línea de ferrocarril en servicio se destinaba
exclusivamente al transporte de caña de azúcar desde las plantaciones a las
procesadoras), y un tranvía capitalino.
El Gobierno aseguró que la tesorería pública no pondría dinero para
financiar estas construcciones y que las adjudicatarias privadas invertirían
los 450 millones de dólares necesarios para hacer realidades dos vías de
comunicación consideradas fundamentales. Sin embargo, nada de todo esto
se llevó a cabo.

Finalmente, la pretensión de reducir la pobreza y el generoso subsidio a los


alimentos básicos y el consumo energético requirieron de una subida de
impuestos que pasó el escrutinio de la Cámara de los Diputados en
diciembre de 2000 y que el presidente quiso orientar a los contribuyentes
jurídicos. También, con el argumento de la austeridad, el nuevo poder
despidió a decenas de miles de funcionarios que en su gran mayoría, lo cual
no debía tomarse por casual, habían sido nombrados por la Administración
anterior. Cuando empezaron las suplencias, saltó a la vista que muchos de
los que estrenaban puesto eran personas ligadas al PRD, lo que alentó las
denuncias de perpetuación de los usos patrimonialistas del Estado.

2000 registró todavía un crecimiento económico bastante impresionante, el


7,8%. Pero en 2001, la contracción de los intercambios en el comercio
regional, la recesión en Estados Unidos y el efecto negativo de los
atentados terroristas del 11 de septiembre pasaron factura a las
exportaciones efectuadas desde las zonas francas y al turismo, con el
resultado de la pérdida de miles de puestos de trabajo y un descenso
general de la actividad. El año cerró con una tasa de crecimiento del PIB
del 3% y un repunte inflacionario, rozando el índice el 9%.
DÉFICIT O EQUILIBRIO EN EL PRESUPUESTO 2000-2004

El gobierno del presidente Mejía se caracterizó por ser un gobierno que


actuó con responsabilidad ante la población, haciéndose freten a todas las
crisis nacionales e internacionales tales como la crisis mundial económica
que mantuvo estable la moneda por dos años y medio hasta que se
descubrió el fraude bancario más grande en proporción de la historia
Iberoamérica, fraude este que había comenzado en el gobierno anterior de
Leonel Fernández y que crecía diariamente sin que las autoridades pudieran
desenmascararlo, y fue en su gobierno que se tomaron las determinaciones
responsables de someter a la justicia a los dueños de esos bancos, hecho
este que le trajo grandes enemigos ya que estos banqueros pertenecían a
una parte del poder económico nacional acostumbrado a recibir del
gobierno impunidad absoluta antes sus hechos corruptos, y al no ser
complacidos por el presidente Mejía se asociaron a sus adversarios
políticos que en ese momentos lo representaba principalmente el hoy
presidente Leonel Fernández, quien nunca reconoció que el caso de
BANINTER era un fraude, sino que con apoyo de una gran inversión
económica y con el ofrecimiento de impunidad para los acusados del
fraude, elaboraron un plan de campaña electoral que hoy ha quedado
esclarecido en la justicia con la condena a los 10 años de prisión de los
acusados del fraude BANINTER y otros bancos como BANCRÉDITO.

Durante el periodo comprendido entre el 2003 y el 2004, la economía se


vio negativamente afectada debido, en gran medida, al estallido de la crisis
bancaria. Este fraude y las medidas de urgencia que se tomaron para salva
mentar a los ahorrantes. Esas medidas evitaron que el país entrara en un
corralito y permitió que aunque con inflación la economía se mantuviera en
posición de recuperación permanente.

La indignación fue mayúscula al saberse, de boca de propio Mejía, que


desde septiembre del año anterior el Estado había estado aportando al
Baninter fondos del erario público para tratare de impedir su colapso
financiero, resultó que el Banco Central le había inyectado 41,000 millones
para cubrí los depósitos de los clientes, los cuales se lanzaron en masa a
retirar sus ahorros. Los analistas encontraron una relación directa entre el
gigantesco desembolso y la devaluación del 40% sufrida por el peso en el
mismo periodo. El Gobierno redujo al punto el gasto público y las
subvenciones al consumo.

Periodo 2000-2002

El directos del Baninter, Ramón Báez Figueroa, amigo íntimo de Mejía y


padrino de una red de financiación a cambio de favores corporativos en la
que estaban metidos todos los partidos, fue arrestado y encarcelado por
orden del 7º juzgado de instrucción de Santo Domingo a petición de la
Fiscalía del Distrito Nacional, que le formuló acusaciones por los presuntos
delitos de lavado de activos, estafa, abuso de confianza y emisión de
cheques sin fondos. Igual suerte corrieron los dos vicepresidentes de la
entidad.

El súbito encarecimiento de la electricidad por la supresión de los subsidios


generó otra ola de descontento popular en febrero de 2003. Ese mismo mes,
el gobierno, confrontando con el descenso de los ingresos del turismo y de
las franquicias industriales y de servicios, el descontrol de inflación, la
imparable devaluación de la moneda nacional y la escalada de los tipos de
interés, anuncio un paquete de medidas de austeridad, principalmente un
impuesto adicional del 10% a los bienes importados no indispensables y la
retirada de circulación por el Banco Central de 300 millones de pesos (12.5
millones de dólares).

Periodo 2002-2004

Durante el periodo comprendido entre el 2003 y el 2004, la economía se


vio negativamente afectada debido, en gran medida, al estallido de la crisis
bancaria. Este fraude y las medidas de urgencia que se tomaron para salva
mentar a los ahorrantes. Esas medidas evitaron que el país entrara en un
corralito y permitió que aunque con inflación la economía se mantuviera en
posición de recuperación permanente.

La indignación fue mayúscula al saberse, de boca de propio Mejía, que


desde septiembre del año anterior el Estado había estado aportando al
Baninter fondos del erario público para tratare de impedir su colapso
financiero, resultó que el Banco Central le había inyectando 41,000
millones para cubrí los depósitos de los clientes, los cuales se lanzaron en
masa a retirar sus ahorros. Los analistas encontraron una relación directa
entre el gigantesco desembolso y la devaluación del 40% sufrida por el
peso en el mismo periodo. El Gobierno redujo al punto el gasto público y
las subvenciones al consumo.

El directos del Baninter, Ramón Báez Figueroa, amigo íntimo de Mejía y


padrino de una red de financiación a cambio de favores corporativos en la
que estaban metidos todos los partidos, fue arrestado y encarcelado por
orden del 7º juzgado de instrucción de Santo Domingo a petición de la
Fiscalía del Distrito Nacional, que le formuló acusaciones por los presuntos
delitos de lavado de activos, estafa, abuso de confianza y emisión de
cheques sin fondos. Igual suerte corrieron los dos vicepresidentes de la
entidad.

SUPERÁVIT EN EL GOBIERNO DE HIPÓLITO MEJÍA


(2000-2004)
En los dos primeros años hubo superávit presupuestario, pero resulta que el
PLD le entregó el 16 de agosto con un superávit presupuestario de
RD$2,505 millones y en ese año el Gobierno de Mejía cerró con un
superávit de RD$5,741 millones, en el 2001 obtuvo un superávit de
RD$4,398 millones (0.34% del PIB), sin embargo en el 2002 el déficit fue
de RD$10,859 millones (2.34% del PIB). Por la necesidad de incrementar
el gasto, vía los bonos soberanos, como política contra cíclica frente a la
ligera recesión mundial o por el uso de los recursos en las elecciones de ese
año.

Si vamos a analizar periodos parciales resulta que en la primera


administración del PLD hubo superávit presupuestario en los años 96, 97,
98 y en el 1999, por el tema del alza del petróleo y la inexistencia de una
ley para ajustar los precios internos, el déficit ascendió a RD$1,680
millones; también vale la pena recordar que en ese primer Gobierno del
PLD la deuda externa se redujo en US$217 millones. Sin embargo en los
dos primeros años de Mejía aumentó en 15%. Se habla del despilfarro en la
nómina del presente Gobierno, y en el Gobierno de Mejía el gasto en
sueldos y salarios ascendió en el 2002 al 6.3% del PIB, frente al 3.7% del
PIB para este año.

Se habla de un Gobierno a favor de los más pobres pero en esa


administración perredeísta el gasto en asistencia social en el 2002 fue 0.3%
del PIB, los afiliados al régimen subsidiado de la seguridad social apenas
llegaba a 45,607 personas en el 2004 y no había un solo beneficiario del
programa Solidaridad. Por el contrario en este Gobierno se dedica a la
asistencia social el 1.7% del PIB. Los afiliados al régimen subsidiado de la
seguridad social ascienden a 1.8 millones y en solidaridad hay incorporados
758,945 hogares que disfrutan de una serie de beneficios.

CONCLUSIÓN

En efecto, la economía dominicana ha tenido avances muy significativos en


la última década pero el impacto en la reducción de la pobreza no ha sido
significativo, por lo cual más de la mitad de la población se encuentra en
condiciones de pobreza.

Esta situación establece la necesidad de consolidar una estrategia de


desarrollo social que viabilice las condiciones necesarias para que los
grupos sociales con mayores carencias pueden insertarse en la dinámica
productiva del país, mediante programas y proyectos que impacten en el
corto plazo en sus condiciones de vida.

Las acciones para la superación de la pobreza tienen como fin contribuir en


la reducción de las inequidades sociales, concentrando los mayores
esfuerzos e inversión del Gobierno y la sociedad dominicana en la
integración social y productiva de los grupos tradicionalmente excluidos.
Para dar sostenibilidad a este proceso, la estrategia económica debe
consolidar un crecimiento sostenido con equidad y estabilidad, con lo cual
el desarrollo social pueda alcanzar las aspiraciones de universalidad.

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