Está en la página 1de 3
Reflexiones filosoficas sobre el aborto y el proceso inicial de la UYU ares vida humana rataremos de visualizar cl pro fblema del aborto desde 1a n0- cid misma de vida humana, y aha de enfocane desde el problema de Is humanizaciéa u homini- zacién. Hacia estas consideraciones de ta cctogénesis, mis a la ontologia® que a la fendi, quiet digs ni amcin, Poe ‘de tomarse a ls ligera la declaraci alguien en contra del aborto, sobre edo ese alguien es una institucion, Esto se ve con respecto a Ia Iglesia catdlica, cvya ‘pesicién al aborto ven muchos como un anacronismo ignorante, una postura reac- cionatia y antiprogrsista, o un ¢jercicio injusificado del pader. Pero todos esos epitetosy_calficaivos supondrian que quien se declara contra el aborto carece se argumentos para hacerlo y séle adopta ‘una postu impositiva y arbitraria argumentes que respalden esa ‘oposicisn al akorto? z¥ cules son esos argumentos? Como filésofo tomista, «sto ‘6, seguidor de Santo Tomés de Aquino, trataré de presentar algunos de les argu- mentes que ofece la Iglesia catdlica para mantener esta postura que @ muchos ha prrecido simplemente retrigrads, per {que lo es s6lo en In medida en que resul- te retsigrada 1a defensa de In vida como ‘uno de los derechos humanos. ‘Si aceptames el supuesto del respoto por lt vida humana, hemos de tatar de conservarl y promoverla en sus diferen- tes estadiosy manifestaciones. La discu- sién comienza a centrarse, pues, en el ‘is0 del aborto, en ef problema de euin- Mauriclo Beuchot: Instituto de Investigaciones loicas. UNAM. * Diseplina filasifica que tata de la prncipa- les categorise y excep dela eldad 0 del er. do hay en verdad vida humana. La Iglesia S¢ opone precisamente al atorto en la medida en que trnca y eercena un proce- 20 que desimbocaria en Ia vida humana plena, porque éta ya contiene en germen ca misma vida humana. Mas a muchos les parce que eso de ver vida humana en proceso es estinr demasiado el concepio “vid amana”, y que slo puede ha bla de ella cuando hay plena seguridad de que algo es un ser humano, que tiene ‘ea vida humana en propiedad. Lo malo © que a veces, pam determinar si algo tiene vida humana, se confia demasiado ‘en cietas manifestaciones exrinsecas, fe- romenolégicas 0 empiriolégicas, y muy poco se apela fos consttivos ietrine cons de la persona, cognoscibes por consi- Geraciones: ontologeas, esto eS mis pears El punto de vista empirioligico 0 fe rnomendlégico extemo nos hace ver un ser humano, con vida propiamente hum ‘na, slo alli donde las operaciones cores: ondientes @ ese tipo de vida son muy ‘ostensibles y manifiesias. Pero se corre peligro de no aleanzar a ver los constitur tivor esenciales del ser humano por falta de “exhibicion”, por falta de asideros em- piricos para constatarla. Y entonces consi- deramas que no es un ser humano aquet ue no aleanza a convencemos de su na- tursleza por no contar con manifestacio nes de Ia misma que aleancen a hacerls cevidente ante el tribunal de nuestra per- cepeién. En conereto, suele faliarmos mu: ccho la percepeidn de lo que escapa a lo constatable empiicamente, es decir, se N27 UO IM 9 Vicor Mice Oa ros escapa fécilmente lo que es enitaivo, ‘ontolégico, 0 con esa palabra tan temible y vilipendiada, metafisico. sia capacidad de captar lo ontolégico ‘es una cost que Santo Tomis de Aquino pondria como roquisito para poder diseu: tir sobre distintos modos y riveles de la vida humana; mis adelante veremos por eps. Asi, en le argumentacién ea.btica, incluso del mismo Santo Toméis de Aqui- no, se encuentran «50s elementos ontols sicos que son Ia esencia y Ia existencia, La esencia es inmutable € igual, la exis- fencia es la que actia y manifiesta a la ‘sencia de modos mudables y_variados. Peto la esencia no picrde con ello su in smutailidad y necesidad ‘Si centames nuestra consideracién det tombre en la esencia, la naturieza 0 ccencia humana seri necesaria e inmuta tHe, plena de derechos donde quiera que se encvenite, « pesar de que Ia existeneia que hace concreta a dicha esencia no al nifestar sus propiedades y de- recht, ya que la existencia puede ser tan imperfecta 0 linitada que no Megue a dar Ie toda su fuera a la preseniacién de ta ssencia humans, Tal es cl caso del flo humano en sus as de su formacién, dursnte cna de sabal de la esencia © na humana, debido existencia © modo de sctuacidn no pre: senta de modo palpable 0 convincente esa CENCUS cesencia humana presente en él. Asi, quien no alcanva a detectar In naturaleza huma na con ese esencialismo sano que Fecone- ‘ce en Ias cosas un aspecto de fijeza e inmutabitidad a pesar de su innegable iu. je dinimico incesante, tiende «no ver en el feto las caraceristicas de la naturaleza humana y le resulta facil permitir su et- rminacién, Es por lo que la Ighsia catdticn In condena. Pero no es sélo una consideracin pri- vativa de la filesofia tomista, igualmenie se da en una parte de Ia flosofia aralitica reciente, In propugnada por Saul Kripke, Hilary Putram y David Wiggins. La teo fia del lenguaje de estos autores, que con cibe los nombres como “desigradores tigidos” no de los individuos, sino de ta cise, hace que en su ontologia se scepten chases naturales, como “gato”, “linda” y hombre” 0 “humano™. Todo individeo ‘que pettoncrca a esa clase Yo hace por ‘© mturaieza, y desde el comienz0 se le aplica ese nombre. De esta manera, tun ser humano lo es siempre y en todas sus fases de Su proceso. Asimismo proceso existencial de ta constitucién. de Ja esencia, ésta no va cambiando en si rrisma, ni si pocesién por parte dot ente segin cl tomismo, en ef en custidn, sino la manifestacidn de di cha esencia en el ente que la posee (P.¢ cl sor humano). Hay un momento en el que se tetinen hs condiciones para que el incividuo en gestacion pertenezea a fa a s27AuO IR turaieza humana, momento que s¢ consi- dera en ba Iglesia como el de ta implinta- in del dvulo fecundsdo en el titers. Si demos a la causalidad univoca al ni vel mismo de la fisica, aceptaremos que hay alli un individvo humano, ya que, co: bre". poramente fisico (biolégico), en el que vemos que el ente viene ya informado para set lo que es, podemos pasar al nivel metafisico, Primeramente, al nivel dntico de tas ‘operaciones. Estas nos colocan al nivel

También podría gustarte