Como Elegir Un Vino en Verano

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COMO ELEGIR UN VINO EN VERANO

Arranca el buen tiempo y con él, el ocio se intensifica. Apetecen los planes al
aire libre, las comidas ligeras y las bebidas más refrescantes para pasar mejor
estos días de calor. Pero y si optamos por el vino, ¿cuál sería la mejor
elección para esta época del año en la que hace más calor?
A continuación, te damos cinco consejos generales, en un artículo facilitado
por Vino de España, para tener en cuenta a la hora de elegir un vino en
verano, en concreto el mejor vino para situación.
Optar por vinos ligeros: no pensemos solo en blanco o rosado, los
espumosos o los tintos jóvenes también pueden ser un gran acierto
cuando las temperaturas son altas, además acompañan a la perfección con
comidas ligeras como las ensaladas, los pescados y la comida asiática.
En general, los vinos blancos proporcionan mayor sensación de
frescor mientras que la burbuja de los vinos espumosos, gracias a la
sensación chispeante que guardan, hacen que sean los más refrescantes.
Los rosados, incluso en su versión vino espumoso, podríamos decir que
resaltan por su versatilidad y se adaptan a la perfección tanto a platos
contundentes como pasta o arroces, sabores más exóticos como la comida
asiática e incluso también funcionan con carnes de caza. Es perfecto para
aperitivos con fiambres o conservas.
Los tintos, si son nuestra elección para el verano, lo mejor es que nos
decantemos por aquellos que sean más ligeros y afrutados, sobre todo
teniendo en cuenta que solemos consumirlos con platos ligeros y en momentos
al aire libre. Para poder servirlos a temperaturas más frescas de lo normal, los
mejores son los vinos jóvenes, con ninguno o pocos meses en barrica.
También es necesario tener en cuenta la acidez del vino: la acidez de los
vinos varía dependiendo de la zona y la variedad de uva. No hay que
olvidar que ésta será el sostén del maridaje que elijamos de ahí que sea un
factor tan importante a la hora de elegir el vino y el menú. Como referencia,
podemos tener en cuenta que los vinos que proceden de viñedos de mucha
altura tendrán más acidez dado que en esos climas las vides tienen menos
azúcar, y maduran muy lentamente.
Elegir vinos con menos alcohol: cuanto más alcohol, más deshidratación por
eso en verano es mejor optar por vinos con menos gradación que no resulten
pesados ni densos. Por supuesto, estas indicaciones son en los momentos
típicos de verano (como terrazas, chiringuitos, barbacoas…) Si estás en casa
fresquito o en un restaurante bien climatizado, el abanico se abre a todos los
estilos.
Disfrutar de un vino a temperatura un poco más fría: debemos asegurarnos
de que los vinos se conservan a baja temperatura de manera constante. En el
caso de los vinos en verano si “pecan” de un poco más fríos no hay problema,
ya que la temperatura estival nos lo subirá en cuestión de minutos. Lo ideal
para los vinos blancos es entre 7-10º, los rosados entre 8-12º y los tintos 16-
18º, de forma que el mito de los tintos a temperatura ambiente no es mas que
esto, un mito. ¿Os imagináis beber un vino a temperatura ambiente de 35 o 40
grados?

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