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Psicología analítica, la labor

vital de C. Jung
Por
 Jaime Fernández-Blanco Inclán
 -
18 abril, 2

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Carl Gustav Jung fue un psiquiatra, psicólogo y ensayista de origen suizo


que nació cerca de Basilea en 1875. Jung comenzó su carrera profesional
en el hospital Bürghözli en 1900, llamando la atención por dedicarse en
cuerpo y alma a la curación de sus pacientes.

Hacia 1906, Jung entró en contacto con el famoso psicoanalista Sigmund


Freud, y rápidamente se convertiría en uno de sus más importantes
discípulos. Jung sentía una enorme admiración por Freud y sus teorías, sin
embargo, no estaba de acuerdo con su maestro en algunos aspectos, como
su opinión de la libido o el complejo de Edipo. Pese a que durante unos
años sus discrepancias fueron llevadas sin sobresaltos, con el paso del
tiempo terminarían por romper su relación.

Jung fue uno de los más importantes discípulos de Freud, pero las desavenencias
con su maestro terminarían separándolos

Tras la ruptura, Jung se encerró en si mismo. Apenas escribió nada entre


1913 y 1919 y su vida era una rutina constante entre su consulta privada y
su casa. Trató por todos los medios de analizarse a sí mismo, para lo que
se auto provocaba imágenes inconscientes, dibujaba sus sueños y se
contaba a si mismos historias diversas. Fue un proceso duro, pero de
enorme creatividad y de profundo autoconocimiento, de manera
que pronto empezó a recibir sus frutos. Con el paso de los años
desarrolló sus principales ideas, como las teorías de los símbolos
universales, los arquetipos, el ánima, el “sí-mismo” y el inconsciente
colectivo. Todo ello lo volcó en su obra más importante, los Tipos
psicológicos que se publicó en 1921. La mayoría de su obra posterior no es
más que análisis más profundos y concretos de lo allí anunciado.

La forja de una teoría propia

Para 1943 Jung no sólo se había desvinculado totalmente de su maestro,


sino que se convirtió en un pensador de renombre y de talla universal por
derecho propio. A su muerte -en Küsnacht, en el lago Zúrich, en
1961- era prácticamente una leyenda de la psiquiatría, ya que no
sólo había influido en la psicología, sino también en sociólogos,
economistas, políticos, teólogos, etc. Incluso, tuvo un papel importante en
la creación, de manera indirecta, de la archifamosa Asociación de
Alcohólicos Anónimos, pues el método de ésta surgió en la consulta del
propio Jung, aconsejando a uno de sus fundadores sobre la posibilidad de
que la sed que trataba de saciar con la bebida era un reflejo de una sed de
índole espiritual.

Ante todo, Jung era un hombre práctico y de mundo. Señalaba a menudo


que un psicoterapeuta tenía que abandonar de vez en cuando la consulta y
mezclarse con gente de la calle y de todos los estratos sociales, algo que él
sabía hacer de manera notable. Era un hombre brillante y de gran
conversación, extrovertido, lo que permitió acercarse a todo tipo de
público. Buscaba una psicología que excediera de la racionalidad humana y
tuviera en cuenta también nuestra parte irracional. Respetaba el método
empírico, pero tenía ciertas dudas acerca de su validez, pues creía que
había ciertos fenómenos que no podían ser demostrados de manera
científica. De este modo dejó su mente abierta a muchas ideas, como por
ejemplo la espiritualidad, tanto occidental como oriental, y otorgó un papel
importante no tanto a la fe como doctrina religiosa sino como herramienta
de estabilidad mental, afirmando que no había uno solo de sus pacientes de
más de 30 años que no se beneficiara en alguna medida recuperar o
adquirir una visión espiritual de la existencia.

La psicología analítica

Conocida también como psicología profunda, la psicología analítica es el


nombre con que se conoce a la teoría psicológica de Carl Gustav Jung.

Estas teorías, elaboradas por Jung hacia 1913, parte de la existencia de


un inconsciente “colectivo” en la psique de cada individuo, de
manera que nuestra consciencia (la parte de nuestra mente a la que, por
decirlo de alguna manera, tenemos acceso) no tiene que vérselas
únicamente con nuestro inconsciente “personal” (donde se acumulan
nuestros complejos), sino todos los contenidos transpersonales que moran
en nuestro interior. Jung denominaría a estos contenidos, arquetipos; y a la
relación del Yo consciente con el inconsciente colectivo la denominó
autorrealización psíquica.

Para Jung, la psicología era la ciencia de la conciencia, y su fin, lograr la


“autorrealización” del paciente

El análisis de Jung busca, básicamente, crear un diálogo ente el


consciente y el inconsciente. Usa como instrumento la imaginación
activa y la interpretación de los sueños, que, al vincular la consciencia con
el inconsciente, permitían la transformación psíquica y, por lo tanto, la
curación del paciente. El principal objeto del método de Jung era lograr una
autorrealización, el despliegue de lo que él denominaba el “sí-mismo” como
articulación de los diferentes arquetipos, siendo la energía que explica esta
dinámica la libido: el interés que expresa el sujeto hacia los diversos
objetos (en lugar de ser una simple energía de índole sexual, como
defendía Freud)

De esta manera, nuestro yo consciente se situaría en el centro, como la


frontera entre lo exterior (espacial) y lo interior (psíquico). Nuestra mente
es por lo tanto un sistema dinámico compuesto por varias piezas
relacionadas, que serían:

1. Por un lado, el Yo, que mantiene la actividad entre los contenidos


psíquicos. Es decir, la parte de nuestra mente que naturalmente
usamos.
2. Por otro, el inconsciente personal, que es el lugar intermedio en el
que se acumula toda la información que captamos, pero que no
está disponible para nosotros de manera consciente. Aquí su
acumulan los complejos reprimidos, la información que creemos
olvidada y todos los datos de nuestros sentidos que nos llegan de
manera inconsciente.

3. Por último, Jung defiende la existencia de un inconsciente


colectivo, con contenidos que no son adquiridos de manera
personal, sino que son una especie de herencia de la
humanidad, formada a partir de su historia anterior y que se
proyecta de diferentes maneras, como por ejemplos los mitos y las
leyendas.

Para Jung la psicología era la ciencia de la conciencia, y pese a sus


logros, no estaba entre sus objetivos el crear una nueva teoría, sino
el desarrollar una serie de conceptos con los que resolver
problemas clínicos. Su obra representa una visión pionera en lo referente
a la psicología humana y, dado lo complejo del tema y su análisis, no
podemos menos que agradecer a Herder la publicación de este manga, que
pone al alcance de todos los públicos algunas de las teorías más fascinantes
de Jung y que tantísimo han influido en nuestra visión actual de la mente
humana.

Psicología analítica: Conozca el enfoque


de Jung
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7  Min de Lectura

Psicologia analitica Es el término designado por el psiquiatra suizo Carl Gustav

Jung (1875-1961) por su método de interpretación de la psique humana.

Para diferenciarse de la metodología de psicoanálisis de Sigmund Freud (1856-

1939), Jung dio este nombre a su enfoque.

Contenido
 ¿Qué es la psicología analítica de Jung?
 Conceptos de la psicología analítica de Jung
o Colectivo inconsciente
o Animus y Anima
o Sombra
o Sueños
o Tipos psicologicos
o Mascaras
 ¿Cómo funciona la terapia de psicología analítica?
 ¿Cuándo buscar psicología analítica?
o
 También te puede gustar:

¿Qué es la psicología analítica de Jung?


Jung exploró lo consciente y lo inconsciente en su conjunto. Le dio gran

importancia a las experiencias simbólicas vividas por todas las personas y no solo

se centró en su historia individual.

Así, es posible mirar a la humanidad a través de los más variados lentes, como

religiosos, artísticos, intelectuales, entre otros.

Reconoció que las personas están influenciadas por factores inconscientes que

están más allá de su control. Estos forman el inconsciente colectivo.


También está el inconsciente personal, que contiene todas las primeras

experiencias vividas por el individuo. Los eventos de la primera infancia, en

particular, tienen un gran impacto en la psique humana.

Un concepto ampliamente utilizado por Jung es el arquetipo. Esto se refiere a a

experiencias que se ajustan a ciertos patrones reconocidos por las sociedades

del mundo a través de los siglos, formando una especie de conocimiento

universal sobre ciertos fenómenos.

Por ejemplo, aunque las diferentes culturas tienen puntos de vista únicos sobre la

figura materna, la idea de la maternidad implica ciertas características como el

cuidado, la disciplina, la responsabilidad, el amor incondicional y el trabajo duro.

Aunque no todas las mujeres se convertirán en madres, el concepto de madre

reside en la mente de todos nosotros, transmitiéndose a través de mensajes tanto

de la sociedad en general como de instituciones específicas: escuela, iglesia,

hogar.

Así, se crean arquetipos que se alojan en el conocimiento colectivo de la

humanidad. Estos arquetipos interfieren con nuestra personalidad.Porque,

dependiendo de nuestra situación, dictan nuestro comportamiento y creencias.

También se meten con nuestras emociones.porque tenemos ciertas expectativas

sobre los arquetipos.

Este es solo uno de los conceptos de psicologia analitica creado por Jung. El

psiquiatra ha hecho grandes contribuciones para ayudar a las personas en el

proceso de autoconocimiento..
Conceptos de la psicología analítica de Jung
Colectivo inconsciente
Almacenado en una parte secreta de nuestra mente, el inconsciente colectivo está

formado por un conjunto de aspectos individuales y colectivos. Da forma a

nuestras opiniones sobre el mundo, incluso de eventos de los que sabemos poco.

Por ejemplo, considere la caída de las Torres Gemelas en 2001.

Algunos pueden recordar el evento televisado, mientras que otros probablemente

aprendieron sobre lo que sucedió en la escuela. De todos modos, asociamos este

evento histórico con el terrorismo. La reputación de la gente de los países árabes

se vio empañada después de la caída, causando conflictos raciales en los Estados

Unidos y otras partes del mundo. Hasta el día de hoy, las personas de esta etnia se

asocian fácilmente con los terroristas.

Tan pronto como pensamos en la Torre Gemela, una docena de imágenes e

información vienen a la mente, a pesar de que nunca hemos estudiado a fondo el

tema. Estos son hechos que conocemos superficialmente, pero que están allí, en

algún lugar, alojados en nuestra mente.

En opinión de Jung, el inconsciente está representado por patrones

representados por arquetipos. Estos influyen en nuestras emociones,

pensamientos, comportamientos y opiniones sutilmente para que no nos demos

cuenta.

Animus y Anima
Dos conceptos populares de psicologia analitica son los arquetipos Animus y

Anima. Generalmente son reprimidos en el inconsciente de las personas.


El primero se refiere a la energía masculina existente en la mujer. Es el concepto

de yang. También se asocia con la figura paterna y la racionalidad. Anima ya es la

energía femenina que existe en los hombres. El yin Está relacionado con la figura

materna y la sensibilidad.

Hay cuatro etapas de desarrollo para ambos. En animus, corresponden a: 1) uso de

agilidad y fuerza física 2) iniciativa y proactividad 3) expresión de ideas con

competencia y propiedad 4) verdad espiritual. Según Jung, cuando una mujer

actúa de acuerdo con el animus interno, puede externalizar estas características.

En el anima son: 1) simbolizado por Eva, está vinculado a la relación sexual y

biológica 2) la mujer como musa inspiradora 3) la maternidad y la devoción

espiritual 4) la sabiduría. Cuando el hombre abraza su lado femenino, encuentra el

equilibrio interno.

Estos arquetipos internos también influyen en la forma en que los hombres y las

mujeres se relacionan románticamente. Buscan un compañero que haya enfatizado

el factor que es más escaso dentro de ellos.

Sombra
Las sombras son elementos que no se han integrado en la personalidad de una

persona, sino que residen en su inconsciente. Viven a la sombra porque sus

atributos se niegan porque se consideran inaceptables o son desconocidos para

el individuo.

Nuestras fallas son un ejemplo de esto. Un escenario muy común es cuando

sabemos en el fondo que tenemos un defecto que se interpone en el camino de


nuestras vidas. En lugar de aceptarlo para poder cambiarlo, lo empujamos a la

sombra por vergüenza o miedo. Se encuentra escondido allí, al acecho, a pesar

de que somos conscientes de su existencia.

Para Jung, estos elementos oscuros también pueden ser cualidades latentes o

subutilizadas.

Aunque esta definición puede sonar negativa, el psiquiatra creía que todos los

aspectos que conforman nuestra personalidad, ya sean defectos o cualidades, son

indispensables. Cuando estamos en perfecta armonía, podemos usar todo nuestro

potencial.

Sueños
Además de Sigmund Freud, Jung también valoró los significados de los sueños

en psicologia analitica. Al descifrar su significado, es posible comprender lo que

está oculto en la psique. Muestran la verdad desnuda ya que no están siendo

controlados por la conciencia.

La única diferencia entre su punto de vista y el de Freud es que Jung no veía los

sueños como los deseos prohibidos de las personas, sino más bien como una

manera de dejar que la verdad interior brille. Sin embargo, es necesario

decodificar los símbolos a través de los cuales se manifiestan para comprenderlos

completamente.

Esta necesidad dificulta la comprensión de los sueños, ya que los símbolos están

abiertos a la interpretación.
Tipos psicologicos
Según Jung, los rasgos de personalidad son el resultado de la forma en que usamos

nuestras habilidades mentales.

La extroversión y la introversión son, respectivamente, el mundo externo e

interno, en el que los individuos transitan. Cada uno elige qué mundo dedicará

más energía y tiempo.

El introvertido prefiere momentos de reflexión. y tranquilo, reflexionando sobre

sus pensamientos y sentimientos mientras al extrovertido le gusta estar rodeado de

personas. Jung fue el primero en hacer esta definición, que se hizo popular en

otras áreas del estudio de la psique humana y alentó la investigación adicional.

Mascaras
La persona, otro arquetipo, es a quien presentamos al mundo. Es un personaje

que asumimos ante la sociedad y que es juzgado por otros. Nuestra ropa,

modos de expresión, comportamientos y roles sociales están determinados por la

persona. A menudo usamos máscaras en situaciones sociales para sentirnos

incluidos, respetados y amados.

La persona puede ser crucial para el desarrollo de un individuo, ayudándoles a

superar desafíos al asumir momentáneamente un carácter más seguro. Sin

embargo, cuando uno se identifica con la persona, comienza a vivir en una ilusión.

Para poder redescubrirse, tienes que acabar con este personaje ilusorio y

encontrar los rasgos de personalidad cierto


Según Jung, este problema tiende a ser más evidente en las personas que enfrentan

exclusión social y prejuicios, ya que asumen roles para apoyar la realidad y buscar

espacio en el entorno hostil.

¿Cómo funciona la terapia de psicología


analítica?
El paciente y el terapeuta trabajan juntos para redescubrir el camino hacia la

esencia del paciente. El profesional busca comprender las quejas y situaciones

descritas simbólicamente. Analiza el significado más allá de lo obvio para

encontrar las emociones asociadas a estas situaciones..

Del mismo modo, el paciente comienza a comprender su lugar en el mundo a

través del autoconocimiento.

La terapia junguiana no es rígida, es decir, ella no tiene camino concreto. El

tratamiento se realiza de acuerdo con la aparición de nuevas necesidades del

paciente. No es lineal, y los temas discutidos en sesiones anteriores se pueden

reanudar en cualquier momento para el análisis desde un ángulo diferente.

Un psicologia analitica Sostiene que cada paciente tiene una fórmula única, que

debe incorporarse al tratamiento tan pronto como el terapeuta se dé cuenta de los

caminos con más probabilidades de tener éxito. El paciente también está

cambiando la forma en que administra sus propios problemas y comportamientos..

>>> Lea también: ¿Cuándo buscar un psicólogo? ¿Cuál es el momento

adecuado?
¿Cuándo buscar psicología analítica?
La terapia junguiana es adecuada para cualquier persona. Si nota que su bienestar

se ve perjudicado de alguna manera (a través de emociones o pensamientos

negativos o situaciones estresantes)) y desea transformar su realidad, el enfoque

de Jung puede ser de gran ayuda.

Además, si busca conciencia de sí mismo para llevar una vida más tranquila en

todas las esferas (personal, familiar, social, profesional), la terapia también puede

ayudarlo.

Como a psicologia analitica tiene un fuerte enfoque en la personalidad y todos

sus factores, es un gran enfoque para identificar defectos, cualidades y posibles

bloqueos inconscientes que le impiden lograr lo que desea.

Analizar los factores externos que influyen en uno mismo ayuda a eliminar las

falsas creencias para encontrar la verdadera esencia del paciente, contrarrestando

las posibles ilusiones.

Objetivos de la psicología
analítica de Jung
7 marzo 2020 por Bernardo Peña

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A menudo, cuando nos aproximamos a la psicología analítica de Jung, nos
preguntamos qué busca exactamente este modelo psicoterapéutico.
Sabemos que es extraordinariamente complejo, por lo que hemos decido
hacer una breve síntesis de los objetivos de la psicología analítica de Jung,
resumidos en una suerte de decálogo. Antes de nada, se recomienda leer el
artículo «Glosario de términos junguianos«, para familiarizarse con algunos
términos de esta disciplina.
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Contenido
 Objetivos de la psicología analítica de Jung
 A modo de conclusión sobre la psicología analítica de Jung
 Addenda: Alguna de las escuelas postjunguianas actuales
o Referencias y lecturas recomendadas

Objetivos de la psicología analítica de Jung


1. La psicología de C.G. Jung intenta una conscienciación de nuestro
inconsciente personal y colectivo
2. Esta conscienciación implica una especie de redención de nuestro
inconsciente a través de a diferenciación e integración de sus
contenidos energético-libidinales
3. Negativamente, se han de evitar dos extremos: la enajenación, o
alineación con nuestra «alma» en proyecciones inconscientes, así
como su posesión o inflación de nuestra psique
4. Positivamente, se ha de realizar una asimilación crítica (filtración) de
la sombra  (inconsciencia, función minorizada, negatividad)
5. Hombre y mujer han de superar el «complejo parental», desligándose de la
madre y padre y desfijándose de sus imagos fascinantes atrapadoras,
asumiendo sus instancias
6. El varón ha de lograr la asimilación de su ánima femenina inconsciente
bajo la preeminencia de su ánimus consciente
7. La mujer ha de integrar su ánimus masculino inconsciente bajo la
preeminencia de su ánima consciente
8. El ego o yo consciente ha de obtener un equilibrio dialéctico entre la
consciencia colectiva y el inconsciente personal y colectivo:
adaptación exterior e interior
9. El proceso de individuación se obvia a raíz de una religación de nuestra
consciencia diurna con el Sí-mismo (Ipse, Selbst, Self) como «centro»
descentrador y complexivo de los opuestos (inconsciente y
consciencia)
10. El arquetipo del sentido encuentra su simbolización
cuasi numinosa en el Mandala (cuadrado en circulación en torno a un
elíptico centro/mediador)
A modo de conclusión sobre la psicología
analítica de Jung
La psicología analítica de Jung es una disciplina a caballo entre la ciencia y
el arte. Entre la psicología, la antropología, la filosofía, la religión y las
humanidades. Ni en toda una vida se llegan a dominar todos sus conceptos,
pero existen aproximaciones a la verdad que representa esta psicología.
Por eso, los analistas junguianos no solo cultivan el arte de la ciencia de la
conducta, también, absolutamente, todos los paradigmas humanos,
históricos y culturales en los que desenvuelve el individuo. Quien quiere
formar parte de este mundo, jamás dejará de estudiar. No dejarán de
estudiar sobre temáticas apasionantes que nos conducen a la idea de que
el ser humano, en lo más profundo de su interior, alberga una pequeña
chispa divina, residuo de nuestra propia creación, tal y como defendían
gnósticos y alquimistas.

Conceptos fundamentales de la
psicología analítica de Jung
Por:Ángela Ronco

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Imagen de Gerd Altmann en Pixabay


18 marzo, 2020

Modificado: 3 agosto, 2020

La presencia mayoritaria de terapias psicológicas que ponen su énfasis en


la conducta, la cognición o la emoción ha ido ampliándose
considerablemente a partir de los años 60, esta perspectiva centrada en
las manifestaciones sintomáticas de las personas que acuden a consulta
indica un cambio de paradigma respecto de las terapias centradas en lo
inconsciente, que tanto auge obtuvieron en las décadas anteriores.

Sin embargo, y pese a la multitud de críticas que recibe el modelo basado


en lo inconsciente, son numerosas las escuelas psicoanalíticas que
mantienen su alegato como disciplina científica de la psicología. Un
ejemplo de éstas sería la escuela fundada por Jung, conocida como
psicología analítica.

La psicología analítica es, entre otras cosas, un método terapéutico que


dista de la rigidez dogmática de las primeras aportaciones del
psicoanálisis, siendo Jung discípulo de Freud para luego distanciarse de
él debido a sus grandes discrepancias conceptuales.

Esta psicología, también denominada de los complejos o psicología


profunda, se caracteriza por la existencia de dos sustratos inconscientes,
uno personal y otro colectivo, por la presencia de arquetipos, estos son,
patrones arcaicos universales, y por el concepto de individuación, es
decir, el proceso de llegar a ser uno mismo.

El inconsciente personal es definido por Jung como característico y


exclusivo de cada individuo, cuyo material alberga recuerdos olvidados,
ideas reprimidas por su carácter desagradable, percepciones subliminales
o contenidos insuficientemente desarrollados como para volverse
conscientes.

El elemento de contenido es el yo, que pese a tener una parte consciente


se encuentra fragmentado en el campo de lo inconsciente, el yo ocupa la
posición de centro de la consciencia pero no representa la totalidad de la
personalidad.
El inconsciente colectivo, sin embargo, es descrito como la instancia
psíquica común a todos los hombres y cuyos elementos de contenido son
los arquetipos; imágenes preexistentes universales que dan forma al
entramado psíquico.

Existen una serie de arquetipos principales que son: la máscara, la


sombra, la sicigia (el animus y el anima) y el arquetipo del sí mismo.

La máscara también es designada como el arquetipo persona, se trata de


la actitud tomada para adaptarnos al ambiente y que nos beneficia a la
hora de vivir en sociedad. Está basada en los aspectos ideales del sujeto
que la porta y se configura por la interacción del hombre con el medio
social.

Presenta dos posibles peligros; la sobre identificación, esto sucede


cuando el yo se identifica totalmente con la persona llegando a creer que
la imagen erigida constituye la totalidad de la personalidad. Y el
desentendimiento de la máscara donde el yo se identifica con el alma,
generando una despreocupación extrema hacia el mundo exterior y una
atención casi exclusiva hacia el mundo interior.

La sombra es un conflicto moral que supone un desafío para la totalidad


de la personalidad y que puede ser asimilable hasta cierta medida
mediante la comprensión y el reconocimiento de los aspectos oscuros de
nuestra identidad. Normalmente se manifiesta como proyecciones sobre
los otros que acaban por aislar al sujeto del mundo circundante.

La sicigia está formada por los arquetipos de anima y animus. El primero


corresponde a la parte femenina que habita en todo hombre y posee
funciones ligadas a lo relacional y al vínculo, mientras que el segundo es
la parte masculina que está presente en toda mujer y remite a la razón y
al pensamiento. Únicamente se puede tomar conciencia de ambos
mediante las proyecciones que se dan en la relación con el sexo opuesto.

El sí mismo representa la totalidad del hombre, supone lo que una


persona verdaderamente es, su realización pasada y su potencialidad
futura, el centro de su ser desde el que es gobernado y dirigido
inconscientemente.

Es representado simbólicamente con el mandala y equiparable a la


imagen de Dios. El sí mismo desea su autorrealización y se expande
sobrepasando al yo, quien se encuentra subordinado y acotado por las
directrices de este arquetipo.

Finalmente, el proceso de individuación es descrito por Jung como el


desarrollo de lo que uno está llamado a ser y se lleva a cabo a través de
toda la vida, es una colaboración entre la consciencia y el inconsciente
que da lugar a un ser psicológico, a una totalidad indestructible como
individuo.

Este autor se sirve del mito del héroe para explicar este proceso; el héroe
es ese yo que decide bajar al mundo subterráneo de su interioridad y
enfrentarse a sus monstruos, se apodera de su mágica fuerza una vez son
vencidos y retorna enriquecido por el sí mismo, habiendo conseguido
una armoniosa integración de sus fragmentos anímicos perdidos

5 habilidades psicológicas
importantes para emprender o
trabajar por cuenta propia
Cómo desarrollar las habilidades profesionales para emprender o trabajar por
cuenta propia

Por:Carlos Vergara

 
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Imagen de Alyibel Colmenares en Pixabay

6 septiembre, 2020

Modificado: 6 septiembre, 2020

Los emprendedores a menudo enfrentan una batalla a la hora de iniciar o


hacer crecer sus ideas de negocio.  Sin embargo, es más probable que se
logre establecer una iniciativa exitosa si la persona responsable de él
tiene o comprende el valor de ciertos rasgos psicológicos.

5 habilidades psicológicas importantes para


emprender

1. Capacidad para afrontar la adversidad


El primer rasgo psicológico que debe tener cualquiera que quiera
emprender por cuenta propia es que deberá estar preparado para enfrentar
la adversidad.

Emprender o trabajar por cuenta propia supone un gran retó e implica ser
desafiado y rechazado mientras intenta salir adelante con su negocio o
proyecto, los retos a enfrentar pueden ser variados e implican competir
por el mercado objetivo.

Hay muchas formas de responder a la adversidad, pero quisas la


habilidad más importante es desarrollar una gran resiliencia.

Con una resiliencia fuerte, la adversidad puede ser superada de un modo


más saludable, al comprender que cada situación es un revés temporal y
nos permite comprometernos a superarla.

El apoyo familiar o de amigos por ejemplo puede ser una fuente de


resiliencia personal.

2. Capacidad para gestionar el conocimiento


Un rasgo psicológico que caracteriza a prácticamente todos los
emprendedores es que son excelentes para generar nuevas ideas.

 Vivimos en una sociedad que cambia constantemente lo cual supone un


reto para transformarse continuamente, es necesario aprender nuevas
habilidades para emprender.
Las ideas de emprendimiento que logran ser exitosas son aquellas que
estan un paso delante de lo que existe en el momento, por eso es
necesario estar informado.

Existen múltiples métodos para generar ideas de negocio, cómo


preguntarse constantemente, “que es lo que sigue en mi campo de
acción”, resolver una necesidad propia (que a la vez lo es de muchos),
buscar nuevos nichos con necesidades insatisfechas o leer libros para
emprendedores.

Entre más ideas se generen más posibilidades existen que a futuro se


encuentre un negocio potencial, mantenga sus ideas, anótelas en un
agenda o libro de ideas, guárdelo y concéntrese en sus proyectos
actuales, cuando estos empiecen a dar frutos tendrá cientos de ideas para
continuar expandiéndose y transformándose.

3. Capacidad para trabajar bajo presión


No es ningún secreto que cualquier emprendimiento o trabajar por cuenta
propia implica un entorno de alta presión y como emprendedor estarás en
un aprieto si no estás en la capacidad de afrontarlo.

Las presiones vendrán de los futuros pagos a realizar, de los clientes


presionando por la entrega de sus productos en plazos insuficientes
amenazando con irse a la competencia, inclusive de los propios socios o
compañeros de trabajo dudando sobre el futuro de la empresa.

Hay mucho en juego y es necesario una gran capacidad para afrontar el


estrés y seguir adelante trabajando para sacar todo adelante.

Por eso antes de emprender es bueno preguntarse ¿Qué tan buenos somos
enfrentando un entorno de alta presión?
4. Confianza
Un estudio publicado en el Journal of Applied Psychology realizado
por Han Zhao y Scott E. Seibert titulado «Las cinco grandes
dimensiones de la personalidad y el estatus empresarial: una revisión
metaanalítica» comparó los rasgos psicológicos típicos de los
emprendedores con los de los gerentes.

El estudio encontró que los emprendedores pueden tener mucho más


participación y compromiso que los gerentes dentro de una empresa
promedio, la diferencia radica en que los emprendedores a menudo
tienen más recursos personales comprometidos con su negocio.  O en
otras palabras poseen una serie de rasgos psicológicos que les permiten
triunfar en sus emprendimientos, tales como:

 Poseen confianza en sí mismos.


 Creen que pueden controlar los resultados en su entorno.
 Son muy resistentes al estrés.
 Suelen tener menores niveles de “neuroticismo” que los gerentes.

La falta de confianza puede bloquearte y paralizar tu emprendimiento, es


un obstáculo para avanzar ante las dificultades.

Por eso es necesario fortalecer la confianza en sí mismo, necesitas creer


en ti, una creencia fuerte en tus posibilidades.

5. Curiosidad y rebeldía
Los emprendedores se pueden beneficiar en gran medida de la
curiosidad, tanto para encontrar una idea de negocio o nichos de
mercado o transformarse y afrontar los nuevos retos del
emprendimiento.  Gracias a la curiosidad se logran solucionar problemas
o necesidades y se generan ideas innovadoras.
También es necesario algo de rebeldía. Un artículo en Psychology
Today señaló:

“curiosamente, las personas con el mismo perfil de habilidades


(individuos igualmente inteligentes, competentes y educados) pueden
mostrar diferencias dramáticas en el potencial empresarial: algunos
pueden estar motivados solo por el éxito de su carrera personal y
‘vender sus almas’ a grandes corporaciones, mientras que otros harán
todo lo posible para trabajar por sí mismos y ‘ser su propio jefe’. Esta
diferencia resalta la naturaleza rebelde, impulsiva y propensa al riesgo
de las personas emprendedoras”.

Un ejemplo de esta mentalidad ““rebelde” es fácil de ver en Jeremy Andrus, un


emprendedor exitoso que fue citado en un artículo de Forbes diciendo: “Quiero que la
gente me diga que fallaré. Necesito saber contra quién estoy luchando. Si no tengo a nadie
a quien quiera perseguir, ¿cómo voy a ganar?

Los rasgos psicológicos de una persona emprendedora pueden variar según su género,
experiencia, educación, visión del mundo, objetivos personales; algunos rasgos pueden
resultar más valiosos que otros para ayudarnos a obtener el éxito como emprendedores o
trabajadores por cuenta propia, la psicología puede jugar un papel en la determinación del
éxito empresarial y puede ser fundamental.

El efecto de la cafeína en la
resolución de problemas y la
creatividad

Por:Edición

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Imagen de Engin_Akyurt en Pixabay

6 marzo, 2020

Modificado: 3 agosto, 2020

Si bien se conocía de los efectos de la cafeína para el aumento del


enfoque, el estado de alerta y las habilidades motoras, su efecto sobre el
pensamiento creativo no se había estudiado previamente.
La cafeína aumenta la capacidad de concentración y resolución de
problemas, pero un nuevo estudio realizado por investigadores de la
Universidad de Arkansas indica que no estimula la creatividad.

«En las culturas occidentales, la cafeína se asocia típicamente con


ocupaciones creativas y estilos de vida, que van desde los escritores y su
café hasta los programadores de sistemas y sus bebidas energéticas, y
hay más de una pizca de verdad en estos estereotipos«, según
escribió Darya Zabelina, profesora asistente de psicología y autora
principal del estudio publicado recientemente en la revista Consciousness
and Cognition.

Si bien los beneficios cognitivos de la cafeína (aumento del estado de


alerta, vigilancia mejorada, enfoque mejorado y rendimiento motor
mejorado) están bien establecidos, indicó, el efecto del estimulante en la
creatividad era menos conocido.

En el documento, la profesora Zabelina diferencia entre el


pensamiento convergente del pensamiento divergente.

El primero se define como la búsqueda de una solución específica a un


problema, por ejemplo, la respuesta correcta.

En comparación el pensamiento divergente se caracteriza por la


generación de ideas donde sería más apropiado un gran conjunto
de respuestas novedosas, interesantes y apropiadas.

El estudio logo demostrar que el consumo de cafeína mejora el


pensamiento convergente, sin embargo, no tuvo un impacto significativo
en el pensamiento divergente.

En el estudio participaron 80 voluntarios, los cuales recibieron


aleatoriamente una píldora de cafeína de 200 mg, equivalente a una taza
de café fuerte o un placebo.
Luego fueron probados en medidas estándar de pensamiento convergente
y divergente, memoria de trabajo y estado de ánimo.

Además de los resultados sobre la creatividad, la cafeína no afectó


significativamente la memoria de trabajo, pero los sujetos de prueba que
la tomaron informaron sentirse menos tristes.

«Los 200 mg mejoraron significativamente la resolución de problemas,


pero no tuvieron efecto en el pensamiento creativo«, concluye la
profesora Zabelina, sin embargo,  «Tampoco lo empeoró, así que sigue
bebiendo tu café; no interferirá con estas habilidades«.

Individuación: qué es, y sus 5


fases según Carl Jung
Un concepto desarrollado especialmente por
Carl Jung, sobre el desarrollo de la autonomía
personal.

Oscar Castillero Mimenza

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Un proceso de desarrollo que va más allá de la adolescencia. Unsplash.


Ser un ser autónomo, independiente y capaz de sobrevivir por sí mismo


adaptándose al medio. Alcanzar la propia identidad, reconocerse a sí
mismo como ente propio e integrado. Completar el proceso de desarrollo
para lograr ser uno mismo. Todas estas frases reflejan el principal
objetivo del desarrollo humano: la consecución del proceso de
individuación.

Han sido muchos los autores que han desarrollado teorías alrededor de
la idea detrás de este concepto, siendo uno de los más conocidos
Carl Gustav Jung (padre de la psicología profunda o analítica), quien
hizo especial hincapié en cómo alcanzamos la mismidad a través de
dicho proceso. Y es sobre el concepto de individuación sobre el que se
centra el presente artículo, desde la perspectiva junguiana, definiéndolo y
estableciendo sus fases.

 Artículo relacionado: "Historia de la Psicología: autores y teorías


principales"

Individuación: concepto general


A nivel general se entiende individuación como el proceso mediante el
cual una persona se convierte en un individuo integrado, llegando a
ser uno mismo y alcanzando la capacidad de ser totalmente autónomo
e independiente. Se trata de un proceso que requiere del crecimiento del
sujeto y del desarrollo de diferentes capacidades psíquicas, apareciendo
a lo largo del desarrollo humano y durando, en realidad, buena parte de
la vida.

Este proceso es especialmente relevante y visible durante la


adolescencia, momento en que la individuación de la persona le hace
capaz de generar su propia identidad, diferenciándose de sus
progenitores y empezando a reconocerse a sí mismo como ente propio y
único. Para ello es necesario asimismo que exista una pertenencia, una
vinculación con el entorno familiar y cultural que permita tener un punto
de partida y un ambiente que facilite el proceso. Todo ello permitirá
generar proyectos de futuro coherentes con uno mismo, así como la
posibilidad de vincularse o desvincularse del mundo de forma sana y
sincera.
El proceso de individuación según Carl
Jung
En concordancia con lo anterior, Carl Gustav Jung elaboró una de las
que serían las bases de su psicología analítica: el concepto de proceso
de individuación. Para el autor, el término individuación se concibe
como un proceso de diferenciación, constitución y particularización
de la propia esencia, de tal manera que el sujeto pueda descubrir quién
es y permite desarrollar la personalidad. Se identifica también con la
autorrealización, siendo parte de un proceso natural e instintivo hacia la
propia maduración.

Es importante tener en cuenta que el proceso de individuación es


eminentemente conflictivo, tanto en la visión junguiana como en otras,
dado que supone la integración de elementos contrarios. En el caso de
Jung, proponía que estamos ante un proceso en que aparecían conflictos
entre diversos opuestos en la persona, ligados a la oposición
consciente-inconsciente y a la individualidad-colectividad.

La base de todo este proceso es el ego, a partir del cual iremos


avanzando en la comprensión de los aspectos hasta ese momento
negados y poco a poco aceptándolos e integrándolos. Los contenidos a
desarrollar e integrar van a ser cada vez más complejos y para avanzar
en este proceso es necesario ser capaz de identificar, vincular e integrar
los opuestos sin identificarse con ellos, diferenciándolos del yo.

En este sentido se van a ir integrando en primer lugar los aspectos


personales individuales, trabajándose las experiencias emocionales
reprimidas inicialmente ante la consideración de su inadecuación o
conflictividad o la vivencia de traumas, para posteriormente integrar
también elementos propios del inconsciente colectivo, añadiéndose al
desarrollo la elaboración de los arquetipos heredados culturalmente.
Asimismo, también se irán desarrollando e integrando los diferentes
procesos básicos que configuran la personalidad.

Resulta remarcable que también existe otra concepción de individuación


más centrada en la evolución biológica del sujeto, si bien al contrario que
en otras concepciones, el proceso de individuación propuesto por
Jung no se limita a la adolescencia o a la infancia. De hecho, cada
una de las etapas que forman parte de esta segunda interpretación del
proceso durarían alrededor de diez años cada una, no completándose el
proceso de individuación consciente hasta bien entrada la adultez.

Primero se pasa por una fase en que empieza a nacer el ego


(previamente no hay conciencia de individualidad), posteriormente al
llegar a la pubertad empieza a haber un alejamiento del entorno y una
búsqueda de la identidad, aparece la adaptación a su rol y la integración
del yo y finalmente una cuarta etapa en que se da la búsqueda de un
significado del sí mismo. Sería en esta última cuando mayor
probabilidad hay de que se den los procesos necesarios para terminar de
individuarse.

 Quizás te interese: "Carl Gustav Jung: biografía y obra de un


psicólogo espiritual"

Etapas del proceso de individuación


El proceso de individuación, desde la perspectiva junguiana, transcurre a
lo largo de una serie de cuatro fases a través de las cuales el sujeto va
primero complementando sus aspectos conscientes e inconscientes y
poco a poco irá integrando los opuestos (persona y sombra, consciente e
inconsciente...) hasta conseguir llegar a la mismidad de la persona: es
decir a ser uno mismo, un individuo totalmente integrado.

Si bien en principio son cuatro, existen numerosas interpretaciones y


maneras de dividirlas incluso dentro de la teoría junguiana, pero en todas
ellas se tienen en cuenta las siguientes (incluyendo en este caso una
quinta, que sería la finalización del proceso).

1. Despojarse de uno mismo y primer acercamiento


al inconsciente
El inicio del proceso de individuación se da en el momento en que
empieza a aparecer la conciencia de que la propia conciencia no es la
totalidad del ser. Se empieza a ser consciente de la existencia de
impulsos, de deseos y de contenido psíquico no expresado ni
directamente observable. El sujeto se da cuenta de que existe una gran
parte de sí que ha sido ignorada por sí mismo y va a intentar empezar a
aproximarse a su comprensión, dado que ha llegado un momento en que
su desarrollo le ha hecho ver dicha necesidad.

 Quizás te interese: "Las 9 etapas de la vida de los seres


humanos"

2. Encuentro con la sombra


Nacida la conciencia de que existe algo más en el propio ser, lo primero
que se detecta es que existe no solo una parte consciente sino también
un inconsciente y un conjunto de aspectos que negamos al considerarlas
negativas (y que además solemos proyectar en los demás como
mecanismo de compensación): en otras palabras, empezamos a ser
conscientes de la existencia de la dualidad persona (de lo que somos
conscientes y que nos hace sentir seres individuales que se relacionan
con el mundo exterior) y sombra (la parte oculta e inconsciente de la
persona)

Una vez se empieza a ser consciente de la existencia de la sombra, va a


hacer falta empezar a valorarla sin juzgarla: nuestros deseos e impulsos
inconscientes tienen un gran valor pese a que algunos sean
socialmente mal vistos. Se trata de integrar los elementos negados y
de la propia personalidad. No se trata de ceder a los impulsos (de hecho,
la represión es vista por Jung como algo que en cierto modo permite el
nacimiento de la conciencia), pero sí de aceptar la sombra como parte de
nuestra naturaleza.

3. Encuentro con el ánima/animus


El tercer gran paso del proceso de individuación se da en relación a los
arquetipos sexuales. Hasta el momento el niño ha ido integrando
aspectos propios, pero ahora deberá empezar a integrar elementos
arquetípicos, provenientes de la herencia cultural, que forman parte de su
personalidad y de la colectividad y que hasta entonces habían sido
negados por la persona. Concretamente en esta etapa el sujeto empieza
a integrar la polaridad masculino/femenino.

Este proceso implica la de integrar al propio ser, además del arquetipo


identificado con el propio sexo, la parte de su ser tradicionalmente
identificada con el sexo contrario, apareciendo una vinculación con
ella. Es decir el hombre debe integrar el arquetipo ánima o femenino (que
se corresponde con elementos como la sensibilidad, el afecto y la
expresión emocional) mientras que la mujer lo hace con el animus o
arquetipo masculino (relacionado al vigor y la vitalidad, la fuerza, la razón
y la sabiduría). Se trata de integrar en su totalidad el arquetipo sexual,
tanto logos como eros, haciendo que medien y siendo fuente de la
creatividad y la inspiración.

4. La integración del arquetipo luz


Una vez hecho lo anterior empiezan a alumbrarse las zonas oscuras y
desconocidas de nuestra psique, algo que amplia nuestra consciencia de
nosotros mismos en gran medida y que puede generar sensación de
omnipotencia narcisista que nos hacen creer superiores. Pero el efecto
de la realidad haciéndonos ver que nuestras capacidades no son tan
extremas hace que “se nos bajen los humos”, devolviéndonos la
humilidad. En este momento aparece la sabiduría y el
descubrimiento, simbolizadas con el mago o el sabio que da sentido a
lo desconocido, explorando y descubriendo el propio ser.

5. El final del proceso de individuación:


coincidentia oppositorum
Poco a poco van apareciendo momentos en que el sí mismo aparece,
unos momentos en que empieza a existir la comprensión del propio ser.
El proceso llega a su culmen cuando se consigue la coincidencia o
integración de los opuestos supone la adquisición de la mismidad, el fin
del proceso de individuación.

En este momento el conjunto de elementos que conforman la mente se


encuentran ya integrados (lo consciente y lo inconsciente, lo individual y
lo colectivo, la persona y la sombra...), habiéndose conseguido una
psique totalmente integrada. Ya es él mismo, consciente de los diferentes
aspectos que forman parte de su ser y capaz de distinguirse y
separarse del mundo. El sujeto es un ser completo, individuado y poco
a poco cada vez más autónomo (pudiendo incluso formar su propio
sistema ético).

Su importancia en la formación de la
personalidad
El proceso de individuación, entendido como el que permite que
lleguemos a ser nosotros mismos, es de extrema importancia en la
configuración de la personalidad. De hecho, el propio Jung considera
la individuación como una serie de transformaciones que tiene como
objetivo lograr el punto medio de la personalidad, esto es, la adquisición
de un punto intermedio que permite aproximarse a lo consciente y lo
inconsciente.

No hay que olvidar que la idea de la individuación es volverse uno


mismo, integrando los diferentes aspectos de la personalidad y de la
psique en un todo completo. Ello quiere decir aceptar la presencia de
los diferentes rasgos de los que disponemos y valorarlos, aún los
reprimidos y negados a lo largo de la vida. El ejemplo más claro a nivel
individual se da entre persona (la parte de nuestra personalidad que
mostramos), y la sombra (la oculta y rechazada, que permanece
inconsciente).

La individuación permite que seamos libres, que desarrollemos nuestra


propia manera de actuar y ver el mundo y que no nos limitemos a seguir
el camino marcado por nuestros predecesores, permitiendo que
nuestra manera de ser, ver y actuar surja de manera independiente y
diferenciada. En definitiva, que surja nuestra personalidad. Con ello,
podremos hacer un proyecto de vida coherente con quienes somos y vivir
nuestra vida como individuos que somos.

arquetipo
Cómo se pronuncia

1. nombre masculino
Modelo original que sirve como pauta para imitarlo, reproducirlo o copiarlo, o
prototipo ideal que sirve como ejemplo de perfección de algo

Arquetipo
Descripción
Descripción
Un arquetipo es el patrón ejemplar del cual se derivan otros objetos, ideas o conceptos. Es el
modelo perfecto

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