El Presidente Franklin Delano Roosevelt necesitaba una guerra. Él necesitaba
la fiebre de una guerra grande, para enmascarar los síntomas de una economía aún mortalmente enferma, que se recupera tras la Gran Depresión (y mutando al mismo tiempo hacia el Socialismo). Roosevelt queria una guerra con Alemania para detener a Hitler, pero a pesar de varias provocaciones en el Atlántico, el pueblo norteamericano, que se mantenía luchando con una economía enferma, se opuso a cualquier guerra. Roosevelt violó la neutralidad al prestar naves en arriendo e incluso ordenar el hundimiento de varias naves alemanas en el Atlántico, pero Hitler se negó a ser provocado.
El Presidente Franklin Delano Roosevelt necesitaba una guerra. Él necesitaba
la fiebre de una guerra grande, para enmascarar los síntomas de una economía aún mortalmente enferma, que se recupera tras la Gran Depresión (y mutando al mismo tiempo hacia el Socialismo). Roosevelt queria una guerra con Alemania para detener a Hitler, pero a pesar de varias provocaciones en el Atlántico, el pueblo norteamericano, que se mantenía luchando con una economía enferma, se opuso a cualquier guerra. Roosevelt violó la neutralidad al prestar naves en arriendo e incluso ordenar el hundimiento de varias naves alemanas en el Atlántico, pero Hitler se negó a ser provocado.
Roosevelt necesitaba un enemigo y si Norteamérica no deseaba atacar a ese
enemigo de buenas ganas, entonces uno de ellos, tendría que ser manipulado para que atacara a Norteamérica, Tal como Marcus Licinius Crassus manipuló a Espartaco para atacar Roma.
El camino abierto a la guerra fue creado cuando Japón firmó el acuerdo
tripartito con Italia y Alemania, con todas las partes empeñadas en la defensa mutua. Considerando que Hitler nunca declararía la guerra a los Estados Unidos, sin importar cual fuese la provocación, los medios para obligar a Japón a declarar la guerra estuvo prontamente a mano.
El primer paso fue el embargo de petróleo y acero a Japón, usando la guerra
de Japón en el continente asiático como razón. Esto obligó a Japón a considerar tomar la región rica en petróleo y minerales de Indonesia. Con las fuerzas militares europeas exhaustas por la guerra en Europa, los Estados Unidos eran el único poder en el Pacífico capaz de prevenir al Japón de invadir las Indias Orientales holandesas, moviendo la flota del Pacífico desde San Diego al Pearl Harbor, Hawai, Roosevelt hizo de un ataque preventivo sobre esa flota el primer paso obligatorio en cualquier plan japonés para extender su imperio en el "area sur de recursos".
Roosevelt acorraló a Japón completamente tal como Crassus había acorralado
a Espartaco. Japón necesitaba el petróleo. Ellos tenían que invadir Indonesia para conseguirlo y para hacerlo tendrían que quitar primero la amenaza de la flota americana en Pearl Harbor. Realmente allí jamás tuvieron otro camino. Para encender la rabia en el pueblo americano tanto como fuese posible, Roosevelt necesitaba que un primer ataque abierto de Japón, debería ser tan sangriento como fuese posible, que se pareciera mucho al ataque furtivo que los japoneses le habían hecho a los rusos. De ese momento hasta el ataque a Pearl Harbor, Roosevelt y sus socios se aseguraron que los comandantes en Hawai, el General Short y el Almirante Kimmel, fueran mantenidos ignorantes de la situación de la flota japonesa y sus intenciones, luego se les acuso más tarde por el ataque. (El congreso los exoneró recientemente a ambos, a Short y a Kimmel restaurándoles sus rangos póstumamente). Pero tal como la dirección del Ejército concluyó en su momento y los documentos declasificados posteriores confirmaron, Washington DC supo que el ataque venía, supo exactamente donde se encontraba la flota japonesa y supo hacia donde se dirigía. El 29 de Noviembe el ministro de Relaciones exteriores Hull le mostró al reportero de United Press, Joe Leib un mensaje con la hora y lugar del ataque y el New York Times en su edición especial del 12/08/1941 sobre Pearl Harbor, página 13, informa que la hora y el lugar del ataque eran previamente conocidos! [Nota: ahora se sabe, además, en un nuevo hallazgo, que EEUU atacó y hundió un submarino japonés lo cual llevó a los japoneses a atacar la flota. Ataque a Pearl Harbor.
La repetida historia que la flota japonesa mantuvo silenciadas sus trasmisiones
de radio en su navegación hacia Hawai fue una mentira. Entre otras intercepciones de radio que aún se guardan en los archivos, se encuentra el mensaje NO CODIFICADO POR LOS JAPONESES y enviado por el petrolero japonés "Shirya" que dice: "en ruta a la posición 30.00 N, 154.20 E. Expectativas para llegar a ese punto el 3 diciembre." (cerca de Hawai)