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Seguridad ciudadana:
Reseña Histórica
DERECHOS HUMANOS
Uno de los grandes logros de las Naciones Unidas ha sido la creación de un conjunto global de
instrumentos de derechos humanos -un código universal de derechos humanos protegidos
internacionalmente- al cual se pueden suscribir todas las naciones y al cual pueden aspirar todos
los pueblos. La Organización no sólo ha definido una amplia gama de derechos reconocidos
internacionalmente, como derechos económicos, sociales, culturales, políticos y civiles, sino que
también ha establecido mecanismos para promoverlos y protegerlos y para ayudar a los gobiernos
a que cumplan sus obligaciones.
Ese conjunto de instrumentos jurídicos se basa en la Carta de las Naciones Unidas y en la
Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobadas por la Asamblea General en 1945 y
1948, respectivamente. Desde entonces, las Naciones Unidas han ampliado gradualmente la
legislación de derechos humanos para abarcar normas concretas relativas a la mujer, los niños,
las personas con discapacidad, las minorías, los trabajadores, los migrantes y otros grupos
vulnerables, que ahora poseen derechos que los protegen de prácticas discriminatorias frecuentes
desde hacía largo tiempo en muchas sociedades.
Los derechos se han ampliado con una serie de decisiones históricas de la Asamblea General que
han ido estableciendo su universalidad, indivisibilidad y conexiones recíprocas con el desarrollo y
la democracia. Se han organizado campañas educativas para informar a la opinión pública
mundial de sus derechos inalienables, y muchos sistemas judiciales y penales nacionales han
mejorado gracias a los programas de formación y al asesoramiento técnico de las Naciones
Unidas.
En la Cumbre del Milenio del año 2000, cuando los líderes mundiales resolvieron “no escatimar
esfuerzos para promover la democracia y fortalecer el estado de derecho así como el respeto a
todos los derechos humanos y libertades fundamentales reconocidos mundialmente, incluido el
derecho al desarrollo”, se establecieron los Objetivos de Desarrollo del Milenio, a los que los
líderes mundiales se comprometieron en lograr para el año 2015.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos es el funcionario que se
encarga principalmente de las actividades de la Organización relativas a los derechos humanos.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH) apoya la labor del
Consejo de Derechos Humanos y de los principales órganos creados en virtud de tratados
establecidos para supervisar que los Estados Partes cumplan con los tratados internacionales de
derechos humanos. Además promueve el derecho al desarrollo, coordina las actividades de las
Naciones Unidas relacionadas con la educación en materia de derechos humanos y la información
pública, y refuerza los derechos humanos en todo el sistema de las Naciones Unidas.
En el Perú
En el Perú los derechos humanos son una prioridad de todas las organizaciones del sistema ONU.
Cada una de ellas, desde sus respectivos ámbitos, trabajan para la protección de los derechos de
los grupos más vulnerables, principalmente, así como en la educación, promoción y difusión de los
mismos.
Una de estas organizaciones es el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
en el Perú, que tiene como uno de sus ejes de acción el fortalecimiento de la gobernabilidad
democrática. Para ello, realiza múltiples proyectos como el apoyo a: la educación ciudadana para
el fortalecimiento de la democracia; la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza; la
Defensoría del Pueblo; la modernización del Estado; el desarrollo de la Sociedad de la
Información; y la Comisión de la Verdad y de la Reconciliación. También ofrece colaboración
técnica en los lineamientos y principios de política a través de los órganos de dirección del
Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, entre otros.
Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), primer organismo especializado de
las Naciones Unidas, cuenta con una sede en Lima desde donde trabaja para fomentar la justicia
social y los derechos humanos y laborales internacionalmente reconocidos. Sus actividades se
desarrollan en el marco del Programa de Trabajo Decente del Perú, que incorpora tres líneas
prioritarias: extensión de la cobertura de la protección social; respeto y aplicación de derechos
fundamentales en el trabajo -garantizados mediante una más eficaz administración del trabajo y
de justicia- y política nacional de empleo y de promoción de la MYPE.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) promueve el respeto y protección de los
derechos humanos de los migrantes. En esta línea, impulsa distintas iniciativas para prevenir y
combatir la trata y el tráfico de personas, a través de capacitaciones, estudios especializados y
campañas de información, entre otras actividades. Asimismo, difunde el conocimiento de los
derechos de comunidades y poblaciones desplazadas o en riesgo de desplazamiento, en estrecha
coordinación con el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social.
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) tiene como misión la
promoción y protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. El derecho a la
alimentación y la lucha contra la desnutrición en el país es preocupación constante de
organizaciones de las Naciones Unidas como el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la
Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Panamericana de la
Salud (OPS/OMS). La promoción de los derechos de la mujer y por la equidad de género son
también trabajo constante de varias organizaciones de las ONU en el país (ver enlaces).
Las organizaciones del Sistema ONU en el Perú trabajan también por los derechos de los pueblos
indígenas, loas afrodescendientes, los discapacitados, las personas que viven con VIH, la
erradicación del trabajo infantil, entre otros.
Artículo 1
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben
comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo 2
Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma,
religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción
dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o
sometido a cualquier otra limitación de soberanía.
Artículo 3
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
Artículo 4
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Artículo 5
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Artículo 6
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.
Artículo 7
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección
contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.
Artículo 8
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen
sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.
Artículo 9
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
Artículo 10
Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e
imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.
Artículo 11
1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad,
conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.
2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho
nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.
Artículo 12
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o
a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.
Artículo 13
1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso el propio, y a regresar a su país.
Artículo 14
1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos
a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Artículo 15
Artículo 16
1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad
o religión, a casarse y fundar una familia; y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y
en caso de disolución del matrimonio.
2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.
Artículo 17
Artículo 18
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de
religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como
en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.
Artículo 19
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus
opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de
expresión.
Artículo 20
Artículo 21
1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente
escogidos.
2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.
3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones
auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento
equivalente que garantice la libertad del voto.
Artículo 22
Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la
cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos
económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.
Artículo 23
1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y
a la protección contra el desempleo.
2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.
3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia,
una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de
protección social.
4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.
Artículo 24
Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a
vacaciones periódicas pagadas.
Artículo 25
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en
especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo
derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios
de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o
fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.
Artículo 26
1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción
elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser
generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos
humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y
todos los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el
mantenimiento de la paz.
3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.
Artículo 27
1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar
en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las
producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.
Artículo 28
Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en
esta Declaración se hagan plenamente efectivos.
Artículo 29
1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su
personalidad.
2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones
establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás,
y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.
3. Estos derechos y libertades no podrán en ningún caso ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las
Naciones Unidas.
Artículo 30
Nada en la presente Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una
persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades
proclamados en esta Declaración.
EL ESTADO PERUANO
El Estado Peruano, que conceptualmente es la Nación Peruana jurídicamente organizada, es la entidad que ejerce el
gobierno en la República del Perú. La estructura del Estado está definida en la Constitución política del Perú aprobada
en mediante el referéndum y promulgada a finales de 1993 y vigente desde el 1 de enero de 1994.
Artículo Nro 43
La República del Perú es democrática, social, independiente y soberana. El Estado es uno e indivisible.
Su gobierno es unitario, representativo y descentralizado, y se organiza según el principio de la separación de poderes.
En la carta magna está establecido que la República del Perú es democrática, social,[1] independiente y soberana. Su
gobierno es unitario,[2] representativo y organizado según el principio de separación de poderes es ejercido por un
Estado unitario.
Según el Latinobarómetro sólo el 7% de los peruanos consideran que su sistema democrático es mejor que el de sus
vecinos,[3] el nivel más bajo, junto con Honduras, de toda la América Latina
Historia [editar]
Artículo principal: Historia republicana del Perú
El antecedente inmediato del Poder Judicial en el Perú es la Real Audiencia creada por el Imperio español. Durante el
Virreinato del Perú, fue dividido en varias circunscripciones como la Audiencia de Charcas y la Real Audiencia de
Lima.
Al darse la independencia del Perú, José de San Martín resolvió que, hasta que la nueva nación no tuviera un derecho
nacional se seguiría usando el derecho ibérico por lo que se mantuvo la organización de la Audiencia de Lima.
Fue Simón Bolívar quien estableció la creación del Poder Judicial propiamente dicho mediante la creación de la Corte
Superior de Justicia de Lima, la Corte Superior de Justicia de Cusco, Corte Superior de Justicia de La Libertad y Corte
Superior de Justicia de Huamanga.
La estructura del estado está determinada en la Constitución Política del Perú. En el Perú, se diferencia tres niveles de
gobierno: el Nacional, el Regional y el Local.
El Gobierno nacional o Gobierno Central está compuesto de tres sectores diferenciados e independientes, llamados
Poderes por antonomasia: el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo (el Congreso Nacional) y el Poder Judicial; además,
la Constitución establece otros organismos estatales de funciones específicas independientes de los Poderes.
Los gobiernos regionales y locales se encargan de administrar las distintas circunscripciones en que se divide el
territorio peruano. Ejercen, para tal fin, labores ejecutivas y normativas de acuerdo a la Constitución y las leyes
orgánicas que los rigen, las que establecen su funciones, prerrogativas y limitaciones.
Artículo Nro 188
La descentralización es una forma de organización democrática y constituye una política permanente de Estado, de
carácter obligatorio, que tiene como objetivo fundamental el desarrollo integral del país. El proceso de
descentralización se realiza por etapas, en forma progresiva y ordenada conforme a criterios que permitan una
adecuada asignación de competencias y transferencia de recursos del gobierno nacional hacia los gobiernos
regionales y locales.
Los Poderes del Estado y los Organismos Autónomos así como el Presupuesto de la República se descentralizan de
acuerdo a ley.
Artículo Nro 189
El territorio de la República está integrado por regiones, departamentos, provincias y distritos, en cuyas
circunscripciones se constituye y organiza el gobierno a nivel nacional, regional y local, en los términos que establece
la Constitución y la ley, preservando la unidad e integridad del Estado y de la Nación.
El ámbito del nivel regional de gobierno son las regiones y departamentos. El ámbito del nivel local de gobierno son las
provincias, distritos y los centros poblados.
Nivel Nacional
El Poder ejecutivo se encarga de impulsar las políticas de Estado. Está conformado por la Presidencia de la República,
los Ministerios y las oficinas públicas descentralizadas adscritas a un sector en particular.
El Jefe de Gobierno Está encabezado en el Presidente de la República, quien es también el Jefe del Estado y personifica
la Nación. El Presidente es elegido por sufragio directo debiendo obtener más del 50% de los votos válidamente
emitidos para ser elegido. Debe tener cómo mínimo 35 años de edad. La elección presidencial es por un término de
cinco años. En la misma elección se eligen dos vicepresidentes quienes reemplazarán al Presidente cuando este tenga
que ausentarse del país. La orden de sucesión corresponde en primer lugar al Primer Vicepresidente. Cada candidato
presidencial se presenta acompañado de quienes serían sus vicepresidentes. En ese sentido, al ser elegido los
vicepresidentes son quienes lo acompañaron, no existe acceso de la minoría a la vicepresidencia.
El Poder Ejecutivo se completa con los Ministros de Estado. Cada ministro encabeza un Ministerio o Sector, excepto el
Presidente del Consejo de Ministros quien puede no encabezar ningún sector.
El Poder Ejecutivo ha sido, por lo general, el promotor de las políticas nacionales más importantes en las áreas como
macroeconomía, políticas sociales, de seguridad nacional y de reforma del Estado. Es el poder del Estado quien tiende a
tener la iniciativa para reformas. Esto es en parte a que el Ejecutivo tiene muchas atribuciones que le permite poder
sacar adelante sus reformas: el Ejecutivo presenta una propuesta de ley de presupuesto al Congreso, pero si este no lo
aprueba el proyecto se convierte en ley. Además, el presidente puede dictar decretos de urgencia en temas económicos y
financieros que tienen fuerza de ley. Aproximadamente el 77% de la total legislación desde 1980 hasta 2001 ha sido a
través de decretos dado por el ejecutivo - los temas de la mayoría son relacionados a políticas fiscales y presupuestaria
-. El Ejecutivo tiene también la capacidad de vetar ciertas leyes, aunque el Congreso puede superar ese veto - algo que
el Congreso raramente hace -. Además, para que las leyes del Congreso tengan efectos, deben de tener su respectivo
reglamento hecho por el Ejecutivo. Los ministros son escogidos y removidos por el Presidente, y no tienen autoridad
política independiente. Son generalmente los blancos fáciles del Presidente y del Congreso cuando existe una protesta
popular. Sus cargos duran alrededor de 13.7 meses, mientras que el del Primer Ministro es de 10.4 meses.[4]
El Poder Legislativo reside Congreso de la República, formado por una sola cámara de 120 miembros elegidos por
sufragio directo y en distrito múltiple proporcionalmente a la población de cada Región (Lima tiene 32 congresistas,
Madre de Dios tiene uno). El Congreso de la República se renueva en su integridad cada cinco años. Las fechas de
inicio y término de un periodo constitucional son las mismas que rigen para el periodo constitucional presidencial.
La función judicial es realizada por el Poder Judicial, encabezado por la Corte Suprema de la República que tiene
competencia en todo el territorio.
El segundo nivel jerárquico lo forman las Cortes Superiores con competencia en todo un Distrito Judicial.
El tercer nivel es formado por los Juzgados de Primera Instancia cuya competencia es, aproximadamente, provincial.
Finalmente, se encuentran los Juzgados de Paz, con competencia distrital.
La Constitución política, para la salvaguardia del estado de derecho y la mayor eficiencia en la ejecución de algunas
labores, ha constituido algunos organismos autónomos, que no dependen de ninguno de los poderes del Estado:
La función judicial es realizada por el Poder Judicial, encabezado por la Corte Suprema de la República que tiene
competencia en todo el territorio.
El segundo nivel jerárquico lo forman las Cortes Superiores con competencia en todo un Distrito Judicial.
Palacio de Justicia de Lima, sede de la Corte Suprema de la República.El tercer nivel es formado por los Juzgados de
Primera Instancia cuya competencia es, aproximadamente, provincial.
Finalmente, se encuentran los Juzgados de Paz, con competencia distrital.