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¿Cómo funciona un motor de cuatro tiempos?

El propulsor de cuatro tiempos necesita de cuatro fases para completar el ciclo:


admisión, compresión, explosión y escape.

 En la fase de admisión, el pistón inicia un movimiento de arriba a abajo


creando un efecto de succión que facilita que la mezcla fresca de aire y gasolina
entre por la válvula de admisión.
 La siguiente fase, la de comprensión, se inicia cuando se cierra la válvula de
admisión y asciende el pistón que se encontraba en el punto inferior. Este
ascenso comprime la mezcla.
 La tercera fase, la de explosión, se inicia cuando la mezcla está comprimida y
las válvulas de admisión y cierre cerradas; en ese momento, la bujía crea una
chispa que quema la mezcla y empuja el pistón hacia abajo.
 La cuarta y última fase, la de escape, se inicia con el pistón ascendiendo
nuevamente por el cilindro. Entonces, la válvula de escape se abre para dejar
salir los gases quemados en la fase anterior.

Una vez finalizadas las cuatro fases el pistón ha bajado y subido cuatro veces y
el cigüeñal ha completado dos vueltas completas, por este motivo se le
denomina motor de cuatro tiempos.

Ventajas y desventajas frente a los motores de


dos tiempos
Hoy en día ya no se pueden ver por las carreteras vehículos con motor de dos
tiempos, salvo quizá alguna motocicleta antigua y de baja cilindrada. Y es que, a
pesar de que la composición y el funcionamiento es mucho más sencillo y
económico, la realidad es que son unos motores altamente
contaminantes por la presencia de aceite en su mezcla.

Además, en los motores de dos tiempos parte del carburante no llega a


explosionar y se desperdicia. El desgaste de las piezas en este tipo de
motores es mayor que en el de los propulsores de cuatro tiempos. La razón es
simple: el régimen de giro es superior. Todo esto hace que los motores de dos
tiempos tengan una eficiencia menor.

Aunque los motores de dos tiempos poseen una mayor potencia y son más
fáciles de mantener y fabricar, han quedado completamente en desuso y todos
los fabricantes de vehículos apuestan por el de cuatro tiempos.

Con una sociedad cada vez más sensibilizada a cuidar del medio ambiente, la
importancia de una conducción eficiente y unas leyes sobre contaminación
cada vez más estrictas, es lógica la desaparición de los motores de dos
tiempos de nuestras carreteras.
El despegue en los últimos años en las ventas de vehículos eléctricos parece
que pone el punto y final también a los de cuatro tiempos. Después de 134
años de historia, parece que ya no queda carretera para los motores de
combustión interna.
El propulsor de cuatro tiempos necesita de cuatro fases para
completar el ciclo: admisión, compresión, explosión y escape. En la
fase de admisión, el pistón inicia un movimiento de arriba a abajo
creando un efecto de succión que facilita que la mezcla fresca de aire
y gasolina entre por la válvula de admisión
Los cuatro tiempos son: Admisión: el pistón desciende, se abre la válvula de admisión y esto
permite el ingreso de la mezcla de aire y gasolina al cilindro. … Escape: El pistón nuevamente
sube, pero la válvula de escape ya no se encuentra cerrada: esta se abre para permitir la salida
de los gases quemados.

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