EL JUEGO DE LA FORTUNA

En el equipo de béisbol, estaban bien definidos los perfiles del cargo, ya que tanto el
director general, como Peter y el entrenador físico, sabían que funciones debía cumplir cada
jugador en su rol o posición, lo que acontecía, era que el entrenador y los cazatalentos, no
creían los candidatos capaces, o no eran lo suficientemente idóneos para el cargo, pero
todo lo que pensaba el director general era en el conflicto emocional, con una sola
ambición: cambiar la manera en que se hacen las cosas a su alrededor. Bajo esa motivación,
el director arriesga todo con tal de lograr su sueño, incluso si eso significa enfrentar un
sistema que podría devorarlo en cualquier momento y dejarlo incluso sin trabajo, por ello,
esta planeación de RRHH que hace el director junto con Peter, es novedosa en el mercado y
por consiguiente, nadie confiaría, más que ellos dos.
En los procesos de preselección y selección existe una restricción que es el dinero, por lo
tanto, se ven obligados a escoger los mejores entre los peores jugadores, basados en un
método estadístico-cuantitativo el cual reflejaba cierta valoración de los jugadores, a través
de la trayectoria que cada uno conllevaba, en su proceso de inducción, fueron bastante
objetivos, ya que sabían cuáles eran las debilidades de cada jugador, para así irlas
fortaleciendo entrenamiento tras entrenamiento.
Su proceso de contratación es bastante claro y conciso, al igual que el proceso de descargos
o despidos, ya que los jugadores se encuentran bien remunerados e informados del contrato
que poseen, porque ellos tienen claro y saben que, en cualquier momento, ya sea con justa
causa o no, pueden ser despedidos y deberán abandonar el equipo.
En fin, el método que utilizaron les resulto bastante efectivo ya que pudimos ver como
lograron su objetivo, con la restricción de dinero que había, pero, aun así, lograron ser el
mejor equipo de la temporada, después de una racha tan mala de la que venían y con los
jugadores que no esperaba alguna vez ganar, siempre y cuando cabe resaltar el aporte
emocional que transmitía el director a sus jugadores, a través de sus charlas, motivándolos a
trabajar en equipo y ser cada vez mejores.